La Literatura Latina
La Literatura Latina
La Literatura Latina
La lírica:
Virgilio
Virgilio es autor de una gran obra épica: La Eneida. Para hablar de esta obra, hemos de
saber primero quién es su escritor: Virgilio. Nacido en el 70 a.C en un pueblo cercano a
los Alpes, el escritor de esta obra épica marchó a Roma a temprana edad con el fin de
mejorar sus conocimientos, donde fue protegido por Mecenas. En los últimos años de su
vida, el emperador Augusto le encomendó escribir la obra de la que hablamos, la Eneida,
una de las obras más admiradas e imitadas de la literatura.
La Eneida cuenta el origen mítico de Roma y tiene su nacimiento en Eneas, un héroe
troyano que huía de la destrucción de Troya a manos de los griegos. El que Eneas sea
troyano es importante para justificar el castigo que infringiría siglos
después Roma a Grecia, como venganza por lo que los helenos habían hecho antes a los
troyanos, con la famosa estrategama del caballo que, ideada por Ulises, les dio la victoria
a las huestes aqueas e hizo caer la ciudad de Ilión, la de las murallas invencibles.
En esta obra se cuentan las glorias del Imperio Romano, pero cinco siglos antes de su
formación, jugando con una paradoja temporal que repercute en sus personajes.
El modelo directo es Homero, aunque Virgilio es distinto de su maestro, ya que la
pretensión del vate latino era contribuir al engrandecimiento y gloria de Roma, creando un
nacimiento como se merece, a medida de su grandeza.
A lo largo de la historia, la Eneida ha sido alabada...
Lucio Anneo Séneca, nacido en el año 4 a.C en Córdoba, reconocido como el máximo
representante del estoicismo y romano tras la decadencia de la república romana, fue un
filósofo, orador, político y dramaturgo romano conocido por sus obras de carácter
moralista. Hijo de Séneca el Viejo y apodado Séneca el Joven. Pese a su buena
reputación, en el año 39 d.C comenzaron sus problemas, cuando el emperador Claudio le
acusó de cometer un adulterio con su sobrina Julia Livila, lo que le levó a ser condenado
con el exilio. Así fue que en el año 41 d.C fue enviado a Córcega. A pesar del exilio,
Séneca no dejo de escribir. Tal es así que fue durante ese período de exilio cuando
escribió sus famosos tres tratados denominados Consolaciones, que desarrolló durante
los años 40 - 43 d.C.
En el año 49 d.C, Séneca se convirtió en pretor (magistrado romano de cargo inferior a
cónsul) y fue nombrado tutor de Nerón, hijo adoptivo del emperador Claudio. A la muerte
de Claudio, el joven a manos del dramaturgo y filósofo romano, fue nombrado emperador,
lo que le haría, años más tarde, separarse de su tutor hasta tal punto que la riqueza que
Séneca había ido acumulando, harían que Nerón, hijo del ya fallecido Emperador Claudio,
intentara envenenarlo por envidia. En el año 62 d.C, Séneca, cansado de la vida publica
decidió entregar su fortuna al emperador y retirarse de ella para comenzar a pasar tiempo
con Paulina, su segunda esposa, por el sur de Italia. Al mismo tiempo que viajaba,
comenzó a escribir Cartas a Lucilio, una de sus obras más reconocidas y un auténtico
ejemplo de ensayo, en la que el autor da interesantes y sabios consejos a Lucilio, un
íntimo amigo. Más tarde, esta obra serviría como inspiración y ejemplo a Michel de
Montaigne en la redacción de sus Ensayos.
Finalmente, el estoico romano dedicado a la filosofía, la política, el teatro y la oración, se
suicidó en el año 65 d.C en Roma tras abrirse las venas cortándose los brazos y piernas,
habérsele suministrado la cicuta y, finalmente, ser llevado a un baño caliente donde, a
causa del asma que padecía, fue asfixiado por los vapores.
Más tarde, Séneca ha influído en ilustres personajes como los
ilustrados Diderot o Rousseau, importantes autores como Petrarca, Dante o Quevedo y
en filósofos de la talla de René Descartes.
La comedia: Plauto
Tito Maccio Plauto, nacido en el 254 a.C Sarsina, Umbría, debido a que el objetivo de sus
obras era divertir, buscaba la comicidad de sus obras, lo cual se ve reflejado en la acción
rápida que desarrolla mediante unos personajes-tipo que repite, como, por ejemplo, el
mítico soldado fanfarrón (miles gloriosus). La lengua que emplea es una lengua rica y
colorida, la forma de expresión del pueblo llano.
En cuanto a sus obras más famosas, encontramos La Olla, Anfitrión y El soldado fanfarrón.
El comediógrafo, finalmente, murió en Roma en el año 184 a. C
Plauto ha seguido presente, siglos después de su fallecimiento, en la literatura. Tal es su
importancia que lo vemos reflejado en grandes autores de teatro como el
británico Shakespeare o el francés Molière.
La comedida: Terencio
Publio Terencio Afro, nacido en el año 195 a.C, fue un esclavo liberto africano de gran
sabiduría. Su obra está dedicada al teatro. Los asuntos que trataba en sus comedias eran
similares a los de Plauto: argucias de esclavos, intransigencias de los padres con las
bodas de sus hijos...
Mediante sus obras, buscaba agradar a un selecto público: la gente culta. Es este el
motivo por el que encontramos gran cantidad de reflexiones y una gran carga moralizadora
en sus comedias, lo cual lleva a una menor comicidad que las obras de Plauto, aunque
su estilismo es superior.
En cuanto al estilo y la lengua que empleaba, cabe destacar que ha sido tomado como
modelo de clasicismo, lo que ha llevado a ser una de las mayores influencias de
dramaturgos posteriores a él. Por ejemplo, influyó mucho en La Celestina, de
nuestro Fernando de Rojas.
Finalmente, el esclavo liberto murió en el 159 a.C.
Entre sus obras, destacan El torturador de sí mismo, La suegra y Los hermanos