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Alejandro Romero Seguel PDF

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1

MATERIAL CLASE ACTIVA ARBITRAJE


PROFESOR ALEJANDRO ROMERO SEGUEL
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

Introducción
2. El acuerdo de arbitraje
3. El contrato de compromiso
4. La cláusula compromisoria

MODELOS DE CLÁUSULAS ARBITRALES


ARTICULO DÉCIMO CUARTO. Cualquier dificultad que se
suscite entre los socios con motivo de la aplicación, disolución
anticipada o terminación del presente contrato, o al término de
su liquidación, o por cualquier otra causa relacionada con él, se
someterá necesariamente a la resolución de un árbitro
arbitrador, designándose para tal efecto al abogado Raúl Tapia
Tapia, quien conocerá breve y sumariamente y sin forma de
juicio, y respecto de cuyas resoluciones no procederá recurso
alguno. Para el evento que el árbitro arbitrador antes designado
no pudiere desempeñar el cargo, los socios de común acuerdo
designarán un nuevo árbitro arbitrador, o en subsidio, éste será
nominado por la justicia ordinaria.

CLAUSULA TIPO DE CAMARA DE COMERCIO DE


SANTIAGO (ARBITRO DE DERECHO

“Cualquier dificultad o controversia que se produzca entre los


contratantes respecto de la aplicación, interpretación, duración,
validez o ejecución de este contrato o cualquier otro motivo será
sometida a Arbitraje, conforme al Reglamento Procesal de Arbitraje
vigente del Centro de Arbitraje y Mediación de Santiago”. “Las
partes confieren poder especial irrevocable a la Cámara de
Comercio de Santiago A.G., para que, a solicitud escrita de
cualquiera de ellas, designe al árbitro de derecho de entre los
abogados integrantes del cuerpo arbitral del Centro de Arbitraje y
Mediación de Santiago”. (1)

En contra de las resoluciones del árbitro de derecho procederán


los recursos que correspondan de acuerdo a las normas generales,
de los que conocerá un tribunal arbitral de segunda instancia, el cual
estará compuesto por tres miembros abogados designados por la
Cámara de Comercio de Santiago de entre quienes integran el
cuerpo arbitral del Centro de Arbitraje y Mediación de Santiago, a
2

petición escrita de cualquiera de las partes, a cuyo fin también le


confieren poder especial irrevocable. (2) El tribunal de primera
instancia, como así mismo el de segunda, quedan especialmente
facultados para resolver todo asunto relacionado con sus
competencias y/o jurisdicciones.

CLÁUSULA MODELO DE ARBITRAJE DE LA CCI

“Todas las desavenencias que deriven de este contrato o que


guarden relación con éste serán resueltas definitivamente de
acuerdo con el Reglamento de Arbitraje de la Cámara de Comercio
Internacional por uno ó más árbitros nombrados conforme a este
Reglamento”.

CLÁUSULA MODELO CONTRATO PROMESA

DÉCIMO SEGUNDO: Cualquiera dificultad que se suscite


entre las partes con motivo de la aplicación, interpretación,
cumplimiento, incumplimiento, validez, terminación o resolución
del presente contrato de promesa o de sus documentos
complementarios o modificaciones, incluso las relativas a la
competencia del árbitro, serán resueltas por la justicia ordinaria, por
el tribunal competente de la ciudad de Rancagua.

CLÁUSULA ARBITRAJE INTERNACIONAL

El presente contrato se ejecutará, regirá e interpretará de conformidad


con lo previsto por las leyes de la República de Chile. Cualquier
dificultad o controversia que se produzca entre los contratantes
respecto de la aplicación, interpretación, duración, validez o ejecución
de este contrato o cualquier otro motivo será sometida a arbitraje. Las
partes acuerdan que el árbitro tendrá la calidad de arbitrador en cuanto
al procedimiento y de derecho en cuanto al fallo, de entre los
integrantes del cuerpo arbitral del Centro de Arbitraje y Mediación de
Santiago.

***

NOVENO: Arbitraje. Cualquier dificultad o conflicto que surja entre


las partes con motivo del presente contrato o de sus documentos
complementarios o modificatorios, ya se refiera a su interpretación,
cumplimiento, validez, terminación o cualquier otra causa relacionada
con este contrato, se resolverá mediante arbitraje. Salvo acuerdo de las
partes, el arbitraje estipulado será de derecho y, en cuanto al
procedimiento, en lo que no sea forzoso, se seguirá por las reglas que
3

en su oportunidad se acuerde o determine, sin que nada de lo


estipulado a continuación signifique convenir desde ya nada más al
respecto. La designación del árbitro se hará de común acuerdo por las
partes en conflicto. En caso que hayan transcurrido más de quince días
corridos desde que una de las partes le haya comunicado por escrito a la
otra su intención de recurrir a arbitraje, sin que haya habido acuerdo en
la designación de un árbitro, cualquiera de ellas podrá recurrir al juez
ordinario para que efectúe la designación.
4

EFECTOS PROCESALES DEL CONVENIO O ACUERDO DE


ARBITRAJE
El convenio arbitral, cualquiera sea su denominación (compromiso, cláusula
compromisoria o acuerdo de arbitraje) produce dos tipos de efectos en el
campo procesal: positivos y negativos.

El efecto positivo es el que permite a una de las partes obligar a la otra


a tener que solucionar mediante el arbitraje uno o más conflictos jurídicos
presentes o futuros.

El efecto negativo, en cambio, apunta a impedir que las partes, salvo


acuerdo contrario de las mismas, puedan promover la controversia ante la
justicia estatal.
La forma de hacer valer estos efectos dependerá del tratamiento
procesal que se le dé a la excepción de incompetencia y litispendencia, que son
los instrumentos que permiten hacer cumplir estos efectos del convenio
arbitral.
Sin perjuicio de su posterior desarrollo, para hacer valer los efectos que
produce el convenio arbitral se han ido imponiendo directamente la
utilización de instrumentos procesales. Normalmente a través de la
intervención directa de la judicatura, se logra dar fuerza vinculante al arbitraje,
generándose un auténtico desuso de las acciones de cumplimiento de contrato
en esta materia.

6. “CLÁUSULAS PATOLÓGICAS EN EL ARBITRAJE”.

Para que la cláusula de arbitraje sea eficaz es necesario que los que
convienen en dicho acto o declaración de voluntad sean legalmente capaces
(art. 1445 CC). Conjuntamente con lo anterior, esa declaración debe respetar
las exigencias propias del arbitraje, específicamente que el árbitro tenga
capacidad, que la materia sea susceptible de arbitraje (que no sea de arbitraje
prohibido), y que el convenio arbitral cumpla con las formalidades señalas por
la ley para que pueda producir los efectos positivos y negativos ya indicados.
De igual forma, la cláusula arbitral debe estar exenta de errores que sin
tipificar técnicamente un vicio del consentimiento puedan convertir a esta
declaración de voluntad en un acto ineficaz, esto es, evitando que surja en la
práctica lo que el jurista francés Frederic Eismeann denominó como “cláusula
patológica”. Con dicha expresión se quiere hacer referencia a aquellas
estipulaciones de arbitraje que por distintas razones no logran el efecto
esencial de esta declaración de voluntad, que sabemos es someter un conflicto
a arbitraje.
Los vicios o defectos que generan una cláusula patológica no se limitan
a un tema de control de los requisitos de existencia o de validez del acto
jurídico. Para que se dé esta situación puede resultar suficiente un simple error
5

en una determinada mención, y el pretendido arbitraje no puede prosperar. En


explicación de Fernández, “la cláusula arbitral puede presentar problemas,
generalmente de índole fáctico, que impidan una claridad total e inicial, sobre
la voluntad de las partes de someterse a arbitraje y dicha valoración puede
volver a requerir la intervención judicial (…)”; “la cláusula patológica surge en
función de circunstancias muy diversas, por ejemplo, la designación como
rectora del procedimiento arbitral de una norma derogada; la falta de voluntad
clara y terminante de someterse a arbitraje; la ausencia expresa y terminante de
renuncia a la tutela judicial efectiva de jueces y tribunales; la defectuosa
designación de la institución encargada de administrar el arbitraje; la
concurrencia de la sumisión de arbitraje como método de solución de las
posibles controversias dimanantes del contrato, con la elección del foro
judicial; la inclusión de modalidades en el ejercicio de la actividad arbitral de
imposible o difícil cumplimiento, tales como plazos excesivamente breves
para llegar al laudo definitivo, o el establecimiento de un procedimiento de
designación de árbitros excesivamente alambicado. En definitiva, nos
encontramos con una cláusula patológica cuando incluya una expresión
equívoca de la voluntad de las partes de someterse a arbitraje, acerca de la
identificación de la institución arbitral competente o respecto de la auténtica
renuncia a la jurisdicción estatal”. (FERNÁNDEZ ROZAS, José Carlos, “El
convenio arbitral: entre la estabilidad y el desatino”, en Estudios de arbitraje
homenaje a Patricio Aylwin, pp. 709-710).

Un caso jurisprudencial

Corte Suprema: sentencia de 25 de abril de 1994, anuló todo lo obrado por un


arbitrador señalando que no se había dado cumplimiento al art. 234 del COT,
al no ser posible individualizar al tribunal arbitral, como se hizo en ese caso,
por la simple mención de alguna calidad del árbitro. La designación aludía al
cargo que desempeña el Presidente de la delegación del Colegio de
Arquitectos de Concepción, que perdió esa calidad y en ese contexto se
solicitó el cese del arbitraje (CS 25 de abril de 1994, F. del M. N° 425, p. 151).
6

EL ARBITRAJE INTERNO Y COMERCIAL INTERNACIONAL


CRITERIOS DE INTERNACIONALIDAD DEL ARBITRAJE COMERCIAL
INTERNACIONAL

FACTORES ADMITIDOS EN LA LACI


El artículo 1º de la LACI indica los factores que permiten dar el carácter
de internacional a un arbitraje realizado en Chile, señalando que:
“3) Un arbitraje es internacional si:
a) Las partes en un acuerdo de arbitraje tienen, al momento de la celebración de ese
acuerdo, sus establecimientos en Estados diferentes, o
b) Uno de los lugares siguientes está situado fuera del Estado en el que las partes
tienen sus establecimientos:
i) El lugar del arbitraje, si éste se ha determinado en el acuerdo de arbitraje o con
arreglo al acuerdo de arbitraje;
ii) El lugar del cumplimiento de una parte sustancial de las obligaciones de la relación
comercial o el lugar con el cual el objeto del litigio tenga una relación más estrecha; o
c) Las partes han convenido expresamente en que la cuestión objeto del acuerdo de
arbitraje está relacionada con más de un Estado.
4) A los efectos del numeral 3) de este artículo:
a) Si alguna de las partes tiene más de un establecimiento, el establecimiento será el
que guarde una relación más estrecha con el acuerdo de arbitraje.
b) Si una parte no tiene ningún establecimiento, se tomará en cuenta su residencia
habitual”.

Como se puede apreciar, la LACI aceptó varios criterios para dar a un


arbitraje el carácter de internacional. Tal amplitud no es más que una
proyección en nuestro derecho positivo de la discusión surgida en torno a la
Ley Modelo UNCITRAL, donde se optó por proponer varias pautas técnicas
para poder asignar el carácter de internacional a un arbitraje comercial
internacional.
7

LOS ÁRBITROS
1. EL ÁRBITRO COMO TERCERO EN EL CONFLICTO
En el campo interno los árbitros son definidos como los jueces
nombrados por las partes, o por la autoridad judicial en subsidio, para la
resolución de un asunto litigioso (art. 222 COT).
En esa lacónica definición se recoge una rica tradición proveniente del
derecho romano, canónico y castellano, donde el árbitro —en cuanto juez—
debía ser siempre un tercero designado por las partes.
Como se explicaba, esta manifestación de voluntad en el arbitraje
interno se reducía al contrato de compromiso, el que debe contener —entre
otras exigencias— “el nombre y apellido del árbitro nombrado” (art. 234 N° 2 COT).
A la anterior forma de convenio arbitral se sumaría luego la cláusula
compromisoria, como un logro de la doctrina y de la jurisprudencia.
2. ÁRBITRO Y FIGURAS AFINES
La caracterización del árbitro antes analizada no se debe confundir con
otras figuras que podrían aparecer como análogas.
2.1. EL ARBITRIO DEL TERCERO
La figura del denominado arbitrio del tercero, se admite en cierto actos,
donde terceros son llamados a completar o integrar una determinada relación
jurídica no finiquitada plenamente por las partes. Una hipótesis de esta
intervención se admite para la determinación del precio en una compraventa o
en el contrato para la confección de una obra material, regulada por los
artículos 1809 y 1998 del CC.
2.2. EL LIQUIDADOR
El liquidador es un tercero nominado para llevar adelante la liquidación
de una persona jurídica en proceso de extinción.
2.3. LA PERICIA CONTRACTUAL
La pericia, en general, dice relación con la actividad desarrollada por
personas expertas con el objeto de emitir un informe técnico o dictamen. La
actividad pericial normalmente se desarrolla para fines prácticos,
especialmente para ilustrar al juez sobre un aspecto determinado de una
ciencia o arte.
2.4. EL MEDIADOR
La mediación es un procedimiento no adversarial y tiene por objetivo
propender a que, mediante la comunicación directa entre las partes y con
intervención de un mediador, ellas lleguen a una solución extrajudicial de la
controversia.
8

CONVENIO ARBITRAL Y LA CALIDAD DEL ÁRBITRO: DE


DERECHO O ARBITRADOR
Uno de los actos más relevantes que deben hacer las partes en un
arbitraje es definir las facultades de actuación y de decisión del árbitro,
pudiendo para tal efecto elegir entre un arbitraje de derecho o un arbitraje de
equidad.
En arbitraje interno a los árbitros se les puede atribuir alguna de las
siguientes tres calidades: árbitro de derecho, arbitrador o amigable
componedor, o la de árbitro mixto. Este último es una especie de árbitro de
derecho, toda vez que solo se le confieren facultades de arbitrador en cuanto
al procedimiento, pero en el pronunciamiento de la sentencia definitiva debe
ajustarse a la aplicación estricta de la ley (art. 223 COT).
Es indudable que al elegir alguna de esta calidades las partes buscan
conseguir un determinado fin práctico; en un caso, será obtener la aplicación
de un conjunto de preceptos jurídicos, que en el terreno de los principios dan
un marco más o menos objetivo a la decisión del conflicto; en el otro tipo de
arbitraje, se pretende que la contienda sea resuelta por el árbitro mediante la
aplicación de la prudencia y equidad.

- El árbitro de derecho: interno y comercial internacional


- El arbitraje de equidad

PROYECCIONES DEL ARBITRAJE DE EQUIDAD


1. EN LA ADAPTACIÓN O INTEGRACIÓN DE LOS CONTRATOS
Un tema de permanente interés es el de la equidad como instrumento
de interpretación e integración de los contratos, y dentro de ellos, cuál es el rol
de los arbitradores.
a) La sentencia del arbitrador don Jorge López Santa María, de 29 de
marzo de 2000. Sin perjuicio de otras declaraciones jurídicas de interés
establece límites a la institución del enriquecimiento sin causa argumentando
que, “(…) para que un tribunal declare que existe una obligación, cuyo soporte o causa
eficiente sea el enriquecimiento indebido del demandado, es indispensable que concurran
conjuntamente diversos requisitos, los cuales hoy en la dogmática jurídica tienen alcance
preciso. Uno de ellos es que el enriquecimiento y el empobrecimiento carezcan de causa. Hay
causa toda vez que es factible invocar un texto legal explicativo del desplazamiento
patrimonial; o bien un contrato o un grupo o serie de contratos”
“Basta que entre el demandante y demandado haya existido contratación, para que
las consecuencias de ésta no puedan ser enmendadas por la vía de la actio in rem verso. Por
eso, como se ha dicho con razón el enriquecimiento sin causa no es una doctrina jurídica
revolucionaria, que ponga en peligro todo el edificio jurídico. Sólo constituye una noción de
cerramiento, para subsanar situaciones residuales, cuando no existen otros remedios o
mecanismos idóneos”.
9

2 LA TEORÍA DE LA IMPREVISIÓN
A través de la figura del arbitrador se ha podido aplicar en Chile la
teoría de la imprevisión. En este punto se ha convertido en una referencia
obligada la sentencia pronunciada en calidad de arbitrador por don Carlos
Urenda Zegers, en los autos arbitrales “Sociedad de Inversiones Mónaco
Ltda.”, de 1986.

3. COMO INSTRUMENTO PARA DESARROLLAR EL PRINCIPIO DE LA BUENA


FE
En el campo arbitral una contribución de los arbitradores al desarrollo
del principio aludido se ha dado normalmente en relación a la interpretación
para los casos que se someten a su conocimiento del artículo 1546 del Código
Civil, y también en la incorporación de instituciones que son una proyección
del aludido principio, como lo es la denominada doctrina de los actos propios.
Un ejemplo de la aplicación de este principio en el campo arbitral se
encuentra en el fallo del arbitrador don Raúl García Astaburuaga, de 28 de
junio de 2002, cuando decidió: “25. Que, por lo manifestado, la reclamación de autos
resulta de difícil conciliación con el comportamiento observado por la actora con antelación a
su formulación, pues sabido es que nadie puede alegar un derecho antinómico con sus propios
actos (nemo potest contra factum veniere), ni contradecir sus actitudes precedentes que sean
jurídicamente relevantes y plenamente eficaces, asumiendo una conducta incompatible con las
observadas anteriormente”. “26. Que, en efecto, a partir de los postulados de la llamada
‘doctrina de los actos propios’, de creciente aceptación y aplicación en el ámbito jurisdiccional,
no resulta admisible una reclamación que se fundamente en hechos o razones de derecho que
contradigan los propios actos del recurrente, esto es, que los basamentos de su reclamo
importen una actitud que esté en contradicción con su anterior conducta, situación que
evidentemente entra en pugna con el derecho (venire cum actum proprium non valet)”.

4. COMO INSTRUMENTO PARA QUE ACTÚE LA JUSTICIA DISTRIBUTIVA


Un ejemplo de lo que puede hacer un arbitrador, prescindiendo para un
caso concreto de la legalidad, quedó plasmado en una sentencia pronunciada
con fecha 14 de agosto de 1930 por don Arturo Alessandri Rodríguez (1895-
1970). En dicho laudo este jurista procedió a asignar derechos hereditarios a
unos hijos simplemente ilegítimos de un causante, no obstante que la ley sólo
les reconocía derechos de alimentos. Dentro de las razones dadas para
fundamentar su atípica solución de equidad contra legem se aduce, “que es toda
equidad asignarles alguna parte de esos bienes [a los hijos ilegítimos], porque, cualquiera
que sea el criterio legal al respecto, es lo cierto que los modernos conceptos de justicia social
que hoy dominan los pueblos civilizados, quieren y exigen que todo individuo que echa un
hijo al mundo tenga el deber de proveer a sus necesidades, y hasta puede decirse que hay una
falta en no hacerlo”. (Sentencia arbitral dictada en el juicio habido entre los
señores Valledor Alarcón y la sucesión de don Gustavo Valledor, RDJ, T.
XXVIII, pp. 108-112).
10

TIPOS DE ARBITRAJE SEGÚN SU ORGANIZACIÓN

Junto con definir en el convenio arbitral las facultades que se confieren


al árbitro que deberá resolver el conflicto, las partes deben delimitar la
estructura que le darán al arbitraje. Se trata de una decisión que puede resultar
más o menos compleja, puesto que debe ponderar tanto factores jurídicos
como económicos, especialmente los relativos al costo del proceso arbitral.

Según su organización se puede distinguir entre arbitraje ad hoc y


arbitraje institucional; arbitraje formal o arbitraje informal o irritual; arbitraje
de parte; arbitraje multipartito.

- Arbitraje formal: tipología legal existente.

- El árbitro de parte. El denominado árbitro de parte surge en los


arbitrajes con pluralidad de compromisarios, específicamente, cuando
se admite que una de las partes designe a uno de los árbitros. A
diferencia de lo que ocurre con la forma clásica, que pone énfasis en el
común acuerdo de las partes, en esta manifestación la innovación radica
en reconocer valor a la nominación unilateral.

- El arbitraje multipartito. El arbitraje multipartito ha surgido para


hacer frente a un fenómeno recurrente en el mundo del comercio
internacional, donde puede existir la necesidad de evitar
pronunciamientos contradictorios en temas relacionados. A través de
esta forma de organización se acepta que en un arbitraje participen
diferentes partes e incluso terceros que pueden considerarse
potencialmente como partes. Dicho de otra forma, el arbitraje
multipartito busca configurar un arbitraje común para asuntos que
tienen algunos nexos. Lo anterior surge normalmente en las relaciones
jurídicas multilaterales que provienen de la ejecución de negocios por
parte de los grupos societarios o económicos, específicamente en la
actuación de consorcios formados para ejecutar contratos de
construcción internacional, arrendamientos de nave, joint-ventures o de
cualquier otro acto o negocio donde sea necesario contar con un
sistema de arbitraje que sea capaz de satisfacer unitariamente los
diversos intereses de las partes. También es posible encontrar casos de
arbitraje multipartito en las relaciones vinculadas a los denominados
contratos conexos.
- La consolidación de la cláusula.

- El arbitraje irritual o informal. El arbitraje irritual, libre o informal


recibe su nombre por el hecho de apartase de las formas legales
previstas para la realización del arbitraje formal, pero logrando el
11

mismo efecto jurídico de éste último. Esta manifestación arbitral ha


sido muy cuestionada en todos sus aspectos. Ni siquiera hay acuerdo
acerca de su naturaleza procesal o contractual.
- Algunos autores, partiendo de una concepción unitaria del fenómeno
arbitral, aceptan que esta figura sea calificada como un arbitraje, por el
simple hecho que el conflicto entre partes concluye como en todo
proceso: con un acto de juicio que dirime el conflicto. Bajo tal prisma,
el arbitraje irritual es tan arbitraje como el que se ajusta a los cánones
formales o clásicos.
- Para otros, en cambio, el arbitraje irritual estaría más cerca de lo que la
doctrina denomina como un negocio jurídico de acertamiento o
transitivo. En esta orientación, se sostiene que se trataría de un cuasi-
arbitraje, de un verdadero proceso negocial, mediante el cual las partes
le confieren a un tercero el poder para resolver una controversia, sobre
la base de un conocimiento profesional o de experiencia sobre un tema.
Bajo este prisma, el arbitraje irritual no sería otra cosa que una instancia
anterior o previa al arbitraje, de ahí su calificación como función cuasi-
arbitral o pre-arbitral.
- Dentro del esquema contractual, se sugiere que el arbitraje irritual no
pasaría de constituir un mandato mediante el cual las partes encargan a
un tercero componer una controversia, acordando que lo que este
tercero disponga les resulta vinculante. En este último sentido, se debe
recordar que conforme al art. 1448 del CC, lo que una persona ejecuta a
nombre de otra, estando facultada por ella o por la ley para
representarla, produce respecto del representado iguales efectos que si
hubiere contratado el mismo.
- Como se puede apreciar, la naturaleza que se asigne a esta figura tiene
relevancia, entre otras cuestiones, en relación a la forma de impugnar la
decisión del árbitro irritual. Para los que postulan la naturaleza
contractual, se ha sugerido la aplicación de la teoría del error
invalidatorio para dejar sin efecto el pronunciamiento del árbitro.
Una manifestación en la práctica contractual
- Por su parte, nuestra práctica contractual da cuenta de la utilización de
una manera desformalizada de resolver conflictos, que suele incluirse en
algunos contratos de compraventa de empresas y en algunos pactos de
accionistas. En lo concreto, si surge una divergencia sobre el monto
que se debe asignar a ciertas partidas, o el valor de acciones, las partes
convienen que un tercero experto dirima esa diferencia con fuerza
vinculante, facultado incluso en ciertos casos a dicho tercero para que
en su nombre y representación materialice su decisión en una escritura
pública, la que por su propia naturaleza tienen el valor de título
ejecutivo de conformidad al art. 434 N° 2 del CPC, surgiendo así un
verdadero arbitraje irritual.
12

EL PROCEDIMIENTO ARBITRAL
- 1. La relación procesal arbitral
- 2. El convenio y la competencia del árbitro
- 2.1. El fuero y el arbitraje
- 2.2. El factor materia en el arbitraje
- 2.2.1. La cláusula arbitral y la competencia del árbitro
- 2.2.2. Competencia arbitral y congruencia de la sentencia
- 2.3. El factor cuantía en el arbitraje
- 2.4. El factor territorio en el arbitraje
- 3. La instalación del tribunal
- 3.1. En el arbitraje interno
- 3.2. En el arbitraje comercial internacional
- 4. La fijación de las reglas del procedimiento
- 4.1. El procedimiento en el arbitraje interno
- 4.2. El procedimiento en la LACI.
13

ERRORES EN APLICACIÓN EN LACI

Se declare de oficio nulidad procesal por manifiesta infracción a los artículos


16 y 34 de la Ley 19.971 sobre arbitraje comercial internacional.

Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago

Jorge Zerr Serk, abogado, por la Sociedad Larroche y Jorge Coch S.A.,
en los autos arbitrales caratulados LARROCHE Y JORGE COCH S.A.
con LAROCHE S.A., Rol IC Nº 7.806-2008 a VS.I. Digo:
Que en virtud de los dispuesto en los artículos 1, 2, 16 y el art. 34 de la
Ley 19.971 sobre arbitraje comercial internacional solicito se declaren
inadmisibles los recursos de apelación interpuestos en contra del laudo arbitral
dictado por don Samuel Vivaldi Oliveros, en virtud de las siguientes
consideraciones:
ANTECEDENTES DEL ARBITRAJE
1) Se ha iniciado en Chile un arbitraje entre la Sociedad Larroche y Jorge
Coch S.A., esta última sociedad constituida de acuerdo a las leyes de Francia y
domiciliada en 22, rue Louis Bro 89 800, Chabilis, Francia.
2) Dicho arbitraje se debió instalar en nuestro país, atendido que los
Tribunales Ordinarios franceses declararon incompetencia, considerando que
existía una cláusula de arbitraje que obligaba a resolver el litigio en un arbitraje
en Chile. Lo anterior lo resolvió la Corte de Apelaciones de Paris, 25ª Cámara,
sección A, con fecha 5 de marzo de 2008, cuya copia acompaño en un otrosí.
3) En consideración a lo anterior el Centro de Arbitraje y mediación de
la Cámara de Comercio de santiago, en virtud del artículo 20 del contrato de
constitución de sociedad anónima cerrada, otorgado por escritura pública de
17 de enero de 2002 ante el notario público don Andrés Allende Vial, designó
como árbitro al abogado Samuel Vivaldi.
4) En la tramitación de dicho proceso se cometió un error de derecho
que debe ser subsanada por esta I. Corte, al haberse concedido un recurso de
apelación en contra de una resolución de una dilatoria que rechazó una
excepción de incompetencia que opuso la parte de la Sociedad Larroche S.A.
5) El referido error de tramitación no fue advertido por el árbitro ni por
esta I. Corte, tal como consta de la resolución de fecha 22 de mayo de 2009
que se pronunció sobre la incompetencia. Dicha resolución debe ser anulada
de oficio, fundamentalmente por las siguientes razones:
A) LA IMPROCEDENCIA DE LA APELACION EN UN ARBITRAJE
COMERCIAL INTERNACIONAL
6) Una revisión de los antecedentes relativos a este arbitraje deja en
claro que las partes han suscrito un acuerdo de arbitraje, cuya eficacia
determinó que la jurisdicción francesa se declara incompetente de conocer de
la demanda que sería conocida y fallada en el arbitraje instalado en Chile.
7) Sin embargo, en dicho proceso arbitral se ha cometido un grave error
14

al haberse concedido, conocido y fallado el recurso de apelación que derivó en


la sentencia de 22 de mayo recién aludida.
8) A dicho error se ha llegado en este caso: a) por no considerar que con
la entrada en vigencia de Ley N° 19.971, Sobre Arbitraje Comercial
Internacional (publicada en el D.O. de fecha 29 de septiembre de 2004) en
nuestro país existe un sistema dual de arbitraje que altera el sistema de
recursos. En efecto, el art. 34 de la Ley 19.971 tiene previsto un recurso de
nulidad contra el laudo arbitral y no procede el recurso de apelación. Y, b) por
no reparar que la declaración de incompetencia en un arbitraje comercial
internacional es de competencia del Presidente de la Corte de Apelaciones,
conforme al art. 16 de la referida ley.
ÁMBITO DE APLICACIÓN DE LA LACI Y SU CARÁCTER INTERNACIONAL
9) Conforme al art. 1º de la Ley 19.971: 1)“esta ley se aplicará al arbitraje
comercial internacional, sin perjuicio de cualquier tratado multilateral o bilateral vigente en
Chile.” “2) Las disposiciones de esta ley, con excepción de los artículos 8, 9, 35 y 36, se
aplicarán únicamente si el lugar del arbitraje se encuentra en el territorio
nacional”.
10) Por su parte, un arbitraje realizado en Chile deberá ser considerado
como internacional si se cumple con alguno los factores que se contienen en
el art. 1º de la LACI, cuando indica que (…)
LA APLICACIÓN IN ACTUM DE LA LEY 19.971. SU
INCIDENCIA EN EL REGIMEN DE RECURSOS
12) Por el solo hecho de cumplirse en este caso con los factores de
internacionalidad previstos en la Ley 19.971 de 2004, en este caso no era
procedente el recurso de apelación que conoció esta I. Corte, debiendo
declararse nula la tramitación realizada conforme a lo previsto en el art. 34 de
esa normativa.
13) Es importante advertir que lo anterior coincide con lo resuelto por
esta I. Corte en relación a la aplicación de la ley de arbitraje comercial a
compromisos realizados en Chile, señalando al respecto que la Ley 19.971
“rige desde el momento de su entrada en vigencia y las normas del Código de
Procedimiento Civil y otras que regulaban estas materias al momento de
celebrarse el contrato, no están comprendidas, en caso alguno, dentro de las
que deben entenderse incorporadas al contrato a la fecha de su celebración
(…)”.(C. de Ap. de Santiago, 25 de mayo de 2006, Rol N° 865/2006).
B) LA FORMA DE ALEGAR LA INCOMPETENCIA EN UN
ARBITRAJE COMERCIAL INTERNACIONAL REGIDO POR LA LEY
19.971 DE 2004
14) La excepción de incompetencia en materia arbitral tiene como
objetivo obligar a las partes a cumplir lo estipulado en el convenio de arbitraje,
impidiendo a los tribunales ordinarios conocer de las controversias sometidas
a un arbitraje. En efecto, la convención de arbitraje genera para la judicatura
ordinaria la obligación jurídica de declarar la incompetencia si una de las
partes le solicita tal declaración.
15

En el caso del arbitraje interno la incompetencia se alega de varias


formas que van desde las excepción de incompetencia hasta la posibilidad que
se trabe una contienda de competencia entre los jueces ordinarios y los
árbitros. En cambio en la Ley de Arbitraje Comercial Internacional el tema de
la competencia recibe una regulación en su artículo 16, al disponer que:
“1) El tribunal arbitral estará facultado para decidir acerca de su
propia competencia, incluso sobre las excepciones relativas a la
existencia o a la validez del acuerdo de arbitraje. A ese efecto, una
cláusula compromisoria que forme parte de un contrato se considerará
como un acuerdo independiente de las demás estipulaciones del
contrato. La decisión del tribunal arbitral de que el contrato es nulo no
entrañará ipso jure la nulidad de la cláusula compromisoria”.
“2) La excepción de incompetencia del tribunal arbitral deberá
oponerse a más tardar en el momento de presentar la contestación. Las
partes no se verán impedidas de oponer la excepción por el hecho de
que hayan designado a un árbitro o participado en su designación. La
excepción basada en que el tribunal arbitral ha excedido su mandato
deberá oponerse tan pronto como se plantee durante las actuaciones
arbitrales la materia que supuestamente exceda su mandato. El tribunal
arbitral podrá, en cualquiera de los casos, estimar una excepción
presentada más tarde si considera justificada la demora”.
“3) El tribunal arbitral podrá decidir las excepciones a que se hace
referencia en el numeral 2) de este artículo como cuestión previa o en
un laudo sobre el fondo. Si, como cuestión previa, el tribunal arbitral
se declara competente, cualquiera de las partes, dentro de los treinta
días siguientes al recibo de la notificación de esa decisión, podrá
solicitar del Presidente de la respectiva Corte de Apelaciones que
resuelva la cuestión, y la resolución de este tribunal será
inapelable; mientras esté pendiente dicha solicitud, el tribunal arbitral
podrá proseguir sus actuaciones y dictar un laudo”.

Este precepto ha incorporado lo que en la doctrina arbitral se


denomina como el principio de “kompetenz-kompetenz”, mediante el cual se
reconoce la facultad del tribunal arbitral de decidir sobre su competencia. La
decisión que realice de dicho tribunal arbitral podrá ser revisada luego por el
Presidente de la Corte de Apelaciones correspondiente. No es procedente en
ningún caso el recurso de apelación que conoció en este caso una Sala del
Tribunal de Alzada.
C) EL CONTROL DE OFICIO DE LA INCOMPETENCIA
15) El error cometido en esta I. Corte, al conocer y fallar de un tema de
incompetencia a través de un recurso de apelación que no está previsto
expresamente la ley, y pronunciándose sobre un tema que la Ley 19.971
reserva al Presidente de la Corte de Apelaciones debe ser corregido de oficio,
atendido que incide en un tema de orden público.
16

Huelga decirlo, pero el proceso es una relación de derecho público, su


validez no puede dejarse librada en su totalidad a la disposición de las partes.
El error cometido en la tramitación, tratándose de una materia a la
competencia del Presidente de la Corte de Apelaciones no es disponible por
las partes. Tampoco un “error común” en materia procesal es fuente del
derecho, atendida la reserva legal que tiene establecida la Constitución en el
art. 63 Nº 3.
POR TANTO,
En virtud de los dispuesto en los artículos 1, 2 y el art. 34 de la Ley
19.971 de 2004,
A VS.I. RUEGO: Se sirva declarar la nulidad de la resolución de fecha 12 de
mayo de 2009, al haberse emitido un pronunciamiento conociendo de un
recurso para el cual la I. Corte no tenía competencia, conforme a lo dispuesto
en el art 16 y 34 de la Ley 19.971 de 2004.
17

PRIMER COMPARENDO COMPARENDO


En Santiago, a 3 de diciembre de dos mil catorce, siendo las dieciséis horas,
ante el árbitro don Alberto Fuentes Palma en Alameda 3820, p. 12, se
reunieron en comparendo todos los interesados en el presente juicio arbitral,
esto es: XXXXX
Se formularon las declaraciones y se tomaron los acuerdos que a
continuación se indican:
1° Nombramiento y aceptación del cargo de árbitro:
Se dejó constancia que por resolución del Séptimo Juzgado Civil de
Santiago fue designado como árbitro arbitrador el abogado XXXX, para
resolver la controversia existente entre las partes en torno a la aplicación del
Contrato de XXXXX.
Aceptó el árbitro el cargo en forma legal con fecha XXXX
2° Lugar del juicio:
La sede del tribunal arbitral será la ciudad de Santiago, lugar en que se
seguirá el presente litigio. Las actuaciones y presentaciones del juicio se
efectuarán en el domicilio del árbitro ubicado en calle en Alameda 3820, p.
12. El árbitro podrá señalar de oficio otros domicilios para la práctica de
actuaciones o diligencias. La presentación de los escritos podrá efectuarse
hasta las 19 hrs.
3° Constitución del juicio de compromiso y designación de Actuario:
Por resolución de fecha XXXX el árbitro declaró constituido el
compromiso y citó a comparendo para fijar el procedimiento para el día de
hoy.. Asimismo, por resolución de fecha XXXX, se designó Actuario de la
causa al abogado don Andrés Osorio Tapia.
4° Partes en el juicio y poderes:
Son partes en el juicio:
a) MASTER CORPORATIVO LIMITADA, persona jurídica del giro
de su denominación, domiciliada en calle Marina Nº 331, módulo C-8,
Comuna de Talca, representada por don Segundo Ortiz Villa, según consta de
escritura pública de fecha diez de marzo de dos mil cinco, otorgada en la
Notaría de Santiago de doña María Gloria Acharán Toledo. El señor Pérez, en
representación de su parte, otorgó mandato judicial a los abogados don Raúl
Sanhueza Nim y Sergio Gamboa Word, a los que les confirió poder con las
facultades de ambos incisos del art. 7 del CPC.
b) SOCIEDAD INUSA S.A., persona jurídica del giro de su
denominación, domiciliada en calle Inca Nº 446, comuna de Las Condes,
representada por don Juan Heymann Old, según consta de escritura pública
de fecha diez de septiembre de dos mil cuatro, otorgada en la Notaría de
Santiago de don Aníbal Opazo Callis. El señor Ergas, en representación de su
parte, otorgó mandato judicial a los abogados don Arturo Mayol Red y
Eduardo Fernández Gac, a los que les confirió poder con las facultades de
ambos incisos del art. 7 del CPC.
18

5° Objeto del juicio:


El objeto del presente juicio será dirimir las dificultades que planteen las
partes en relación con el del Contrato de XXXXX
6° Procedimiento:
Se acordó el siguiente procedimiento:
a) zzz deducirá demanda dentro del plazo de 15 días hábiles, de la
cual se dará traslado a la demandada por 15 días hábiles.
b) Evacuado el trámite de contestación a la demanda o en su
rebeldía, el árbitro dará traslado para replicar y duplicar por el plazo de 5 días.
c) Todo lo demás concerniente al procedimiento será resuelto
por el árbitro, con las más amplias atribuciones, facultándosele desde ya
para complementarlo si se presentan situaciones que no han sido previstas
aquí. Podrá, en especial, reunir a las partes en comparendo cuantas veces
quiera; ordenar investigaciones; recibir la causa a prueba y señalar los
hechos controvertidos; podrá el árbitro en cualquier estado del juicio
señalar hechos sustanciales y pertinentes para la solución de la contienda,
aún cuando éstos no hubiesen sido controvertidos por las partes, pudiendo
en su caso disponer un nuevo término probatorio; indicar la manera de
rendir las pruebas; someter a las partes y/o a sus abogados a pliegos de
preguntas bajo el apercibimiento de que si no fueren respondidas o las
respuestas las estimare el árbitro evasivas, podrá dar por reconocido el
hecho pertinente; y decretar toda otra diligencia, probanza o actuación que
estime necesaria o conveniente para la mejor resolución de las materias
sometidas a su conocimiento. Los documentos de cualquier especie que se
presenten serán agregados a los autos en parte de prueba, pudiendo las
partes formular observaciones dentro del plazo de cinco días, sin perjuicio
de que el árbitro pueda señalar un plazo mayor.
d) En caso de decretarse el medio de prueba de informe de
peritos, éstos deberán circunscribirse exclusivamente a los antecedentes
que obren en el expediente arbitral y en los archivos de documentos que
ordene formar el tribunal. Si para el cumplimiento de su encargo, los
peritos que se designen requirieren consultar o considerar documentos u
otros antecedentes que, a esa fecha, no hubieren sido acompañados a los
autos y sometidos al conocimiento y observación de las partes, el árbitro
podrá, si lo estima procedente y útil, acceder a ello, para lo cual,
previamente, ordenará acompañar esos documentos y/o antecedentes al
proceso, con citación de las partes, vencida la cual el perito podrá
considerarlos en su informe.
d) La prueba documental que rindan las partes deberá venir
acompañada de un escrito donde se relate el hecho que la parte pretende
acreditar con la prueba aportada.
e) Podrá también el árbitro llamar a las partes a conciliación cuantas
veces lo estime conveniente, y las opiniones que durante ésta exprese no serán
19

consideradas en ningún caso prejuzgamiento de las cuestiones debatidas.


f) Todos los escritos deberán venir acompañados de una copia o
fotocopia, como también de fotocopia de los documentos que se presenten, a
fin de permitir la notificación a la otra parte.
g) A menos de indicación expresa en contrario, todos los plazos
serán fatales y de días hábiles, y no se contará como tal el día sábado ni los
días incluidos en el feriado judicial.
h) El plazo para que el árbitro evacue su encargo se contará desde
que se presente la demanda, y será de doce meses. Este plazo, si fuere
necesario, puede ser prorrogado por el árbitro mediante resolución oportuna
del árbitro.
i) Se notificarán por cédula o personalmente, mediante receptor
judicial, las resoluciones establecidas en el artículo 48 del Código de
Procedimiento Civil, y las demás que señale el Árbitro. Las demás
resoluciones serán notificadas por fax a los números que se indican a
continuación:
Se aplicará lo acordado en la cláusula vigésimo quinta del contrato
suscrito por las partes, donde se renunció expresamente a los recursos, salvo
el de casación en la forma por las causales de incompetencia y ultrapetita, ante
la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago.
j) Todos que se presenten las partes deberán ser enviado en formato
Word al correo electrónico del arbitro: XXX

8° Conciliación:
En caso de conciliación el árbitro continuará en funciones mientras no
se haya dado íntegro cumplimiento a lo acordado, a menos que esté vencido el
plazo para el cual fue nombrado.
9° Notificación expresa y desglose:
Las partes se dan por expresamente notificadas de todas las
resoluciones dictadas hasta esta fecha. Asimismo, en este acto las partes
autorizan al árbitro para proceder al desglose de lo obrado con anterioridad a
su nombramiento, con excepción de la solicitud original de arbitraje, el
contrato, los poderes y actuaciones de constitución de este compromiso.
10º Honorarios:
Los honorarios del Arbitraje se regirán por la Tabla de Honorarios del
C.A.M. Serán propuestos por el Juez Arbitro y se determinarán una vez
concluido el período de discusión, oportunidad en que se devengará un 50% del
honorario. El 50 % restante se pagará una vez concluido el término de prueba.
En caso de producirse avenimiento con posterioridad al inicio de la etapa de
prueba, el honorario quedará reducido a un 80%.
El honorario del actuario ascenderá a un 10% de lo estipulado para el
árbitro, y deberá ser pagado en la misma oportunidad fijada para el árbitro.
20

LA RECUSACIÓN DE LOS ÁRBITROS


1. La singularidad del problema en la justicia arbitral
2. El origen de las dificultades
3. La recusación en el arbitraje interno
3.1. Breve consideración histórica
3.2. Configuración de las inhabilidades
3.3. El problema de la renuncia
3.4. Sistematización de las causales
3.4.1. Actuaciones profesionales del árbitro realizadas con anterioridad
3.4.2. El prejuzgamiento del árbitro
3.4.3. Interés del árbitro en el objeto del proceso
3.5. La recusación del árbitro por su vinculación con el abogado de la parte
3.6. El problema de la recusación por motivo ideológico
3.7. Aspectos procedimentales y consecuencias de la inhabilitación
3.7.1. El incidente de inhabilitación en el arbitraje interno
3.7.2. La recusación amistosa
3.8 Efectos de la inhabilitación
3.9. Inhabilitación y el valor del procedimiento arbitral
4. La inhabilitación de los árbitros en la LACI
4.1. La causal genérica
4.2. La inhabilidad por falta de calificación profesional
4.3. El procedimiento de recusación
4.4. Efectos de la recusación
5. El deber de información como principal mecanismo preventivo
5.1. Su contenido esencial
5.2. El deber de información en el derecho chileno
5.3. Su posible instauración convencional
21

LOS CONFLICTOS DE INTERESES EN EL ARBITRAJE


EN CHILE

1. Explicación introductoria
Bajo el título de los conflicto de intereses se busca examinar, lo que,
genéricamente, se presenta como una colisión de intereses que puede surgir en
la ejecución de determinados actos o contratos. Como lo explica Rodríguez
Pinto, el problema del conflicto de intereses se da cuando se está en presencia
de un riesgo de actuación desleal de un agente.
En materia arbitral el tema de los conflictos de interés es una materia
que justifica un estudio en profundidad, atendida la relevancia que tiene este
medio de solución de controversias en nuestro medio.
Como el árbitro no actúa en calidad de agente de una o de ambas
partes, la forma de abordar el tema obligará, necesariamente, a examinar si se
trata de una situación especial o los conflictos que surjan se resuelve con los
mismos criterios que se aplican en otros campos donde el tema está más
desarrollado, como es el caso de en la actuación de directores de sociedades
anónimas, en la ejecución de contratos de colaboración, realización de
negocios fiduciarios, entre otras hipótesis.
Desde la perspectiva ética, el árbitro está obligado siempre a revelar los
conflictos de intereses que le puedan afectar, para cumplir con el mandato de
la conciencia que si está bien formada y es recta, le impele a cualquier sujeto a
“hacer el bien y evitar el mal”.
Conjuntamente con lo anterior, el tema también se ve facilitado cuando
por la existencia de una “ciencia del deber”, se le impone heterónomamente
este deber de abstención de una conducta desleal en contra de una o de ambas
partes del arbitraje. Tal comunicación será á exigible mediando una norma
fijada, por ejemplo, en un código de buenas prácticas.
Por último, el estudio de los eventuales conflictos de intereses en el
arbitraje también puede venir dados considerando los mecanismos de
inhabilitación de los árbitros, que tradicionalmente han estado regulados en
las causales genéricas o específicas de inhabilitación, derivadas en algunos
sistemas jurídicos del mecanismo de inhabilitación de los jueces.
La necesidad de perfeccionar este mecanismo obedece a la complejidad
que ha adquirido el arbitraje, especialmente, en los países con un mayor
desarrollo económico, donde el entrecruzamiento de intereses también se
proyecta a los árbitros.

Algunos problemas no resueltos en la práctica arbitral chilena


La falta de reglamentación especial sobre el deber de informar los
conflictos de interés en el arbitraje ad hoc interno, ha generado una serie de
problemas, que podrían ser subsanados mediante una interpretación de
algunas causales de inhabilidad, que permitan corregir, aunque sea a posteriori,
22

las reticencias en que puede incurrir alguno de los compromisarios. Para tal
efecto, indicaremos la causal legal que existe sobre el particular y la forma
como debería ser interpretada para el arbitraje.
a) Actuaciones profesionales del árbitro realizadas con anterioridad
b) El prejuzgamieto del árbitro
c) Interés del árbitro en el objeto del proceso
d) La recusación del árbitro por su vinculación con el abogado de la
parte.
Propuesta discutida en la modificación del sistema arbitral

“La persona propuesta para ser árbitro deberá revelar todas las
circunstancias que puedan dar lugar a dudas justificadas sobre su
imparcialidad e independencia”.
“Salvo que las partes hayan dispuesto otra cosa, cada árbitro, dentro
del plazo de diez días contados desde que toma conocimiento de su
nominación, deberá aceptar el encargo. Si en el plazo establecido no
comunica ese hecho, se entenderá que no acepta su nombramiento”.
“Una vez que el árbitro acepta su nominación está obligado a realizar
una declaración acerca de los posibles conflictos de interés que le afecten,
con relación a las partes o a la materia litigiosa”.
“Para cumplir lo anterior, el árbitro está obligado a poner en
conocimiento de las partes”:
“1ª) Cualquier relación de negocios o profesional que, directa o
indirectamente, tenga con alguna de las partes”;
“2ª) Las relaciones profesionales que haya tenido con algunas de las
partes en un plazo de tres años con anterioridad a su designación”;
“3ª) Cualquier relación de negocios o profesional que, directa o
indirectamente, tenga con alguna de las empresas competidoras de las partes
del arbitraje”;
“4ª) Si se encuentra en alguna situación de inhabilidad prevista en el
artículo siguiente”.

Motivos de inhabilitación
“Todo árbitro debe garantizar la independencia e imparcialidad de las
partes al aceptar la designación y durante todo el procedimiento arbitral”.
“En cualquier momento del arbitraje las partes podrán pedir al árbitro
la aclaración de sus relaciones con algunas de las otras partes”.
“Una parte sólo podrá recusar al árbitro nombrado por ella, o en cuyo
nombramiento haya participado, por causas de las que haya tenido
conocimiento después de su designación. El árbitro nombrado por una de las
partes no es mandatario de la parte que lo nominó, debiendo conducir su
actuación arbitral con entera independencia e imparcialidad”.
“El árbitro no deberá aceptar su designación si tuviere dudas acerca de
su imparcialidad e independencia y, si le surgieren dudas una vez comenzado
23

el procedimiento, deberá negarse a seguir actuando como árbitro”.


“Se presume como dudas justificadas acerca de la imparcialidad o
independencia del árbitro las siguientes:
1ª) Si el árbitro tiene un interés económico significativo vinculado a la
pretensión de una de las partes o la decisión del asunto lleva aparejada
consecuencias económicas significativas para el árbitro.
2ª) Si el estudio jurídico donde el árbitro es socio, asociado o participa
en alguna forma de comunidad, asesora a la sociedad o parte que lo designó.
3ª) Si el árbitro aconsejó a una de las partes, emitiendo un informe o
consulta jurídica, en forma oral u escrita, respecto de la controversia materia
del arbitraje con anterioridad a su nominación. No se considera dentro de
esta situación el pronunciamiento de sentencias arbitrales o publicaciones
científicas, con tal que no digan relación con la controversia objeto del
arbitraje.
4ª) Si el árbitro es socio directo o indirecto de una de las partes o de
una filial de una de las partes.
5ª) Si el árbitro actualmente representa o asesora a una de las partes o a
su filial, al abogado o al estudio jurídico que representa a una de las partes.
6ª) Si el árbitro y el abogado de una de las partes participan del mismo
estudio jurídico.
7ª) Si el árbitro tiene un vínculo familiar estrecho con una de las partes
o con un gerente, director o administrador, o con cualesquiera personas que
ejerzan un control similar sobre las partes, o sobre su filial, o con el abogado
de una de las partes.
8ª) Si un pariente cercano del árbitro es socio o empleado del estudio
jurídico que representa a una de las partes, aunque no participe en el
arbitraje.
9ª) Si existe un vínculo de amistad manifiesto entre el árbitro y el
abogado de una de las partes”.

Las fuentes remotas de esa propuesta se encuentran en las leyes de


arbitrajes más modernas y en lo dispuesto en la Ley N° 19.971 de 2004, sobre
arbitraje comercial internacional que tiene sede en Chile. A lo anterior se suma
el aporte de las denominadas “IBA Guidelines on Conflicts of Interest in
International Arbitration” y las “Background Information on the IBA
Guidelines on Conflicts of Interest in International Arbitration”.

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