Modulación y Dicción
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EJERCICIOS DE MODULACIÓN
1.-Abra la boca (todo lo que pueda), manténgala así unos diez segundos y vuélvala a cerrar.
Estos bostezos repítalos cinco veces en la mañana y cinco en la noche, durante cinco días. Sin
exagerar. (Podría quedarse con la boca abierta). Al principio puede doler un poco a los lados de
la cara. No se preocupe, sólo es la falta de costumbre y de entrenamiento muscular.
2.- Luego, dedíquese unos 30 días a las vocales, los diptongos y triptongos. Esfuércese por una
pronunciación clara, precisa y sonora. Que cada letra suene limpia. Ejercite las veces que
pueda.
Primero las vocales separadas: a – e – i – o – u.
4.- Posteriormente, llegan los triptongos (tres vocales unidas). También pronúncielas separadas
y ligadas; variando los acentos: a – e – i áei aéi aeí (repita varias veces).
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaéiiiiíiiiiíiiiiiiiiiiii; áeeeeeeeeeeeeeeiíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
áeeeeeeeeeeeeeeeepeeiiiiiiiiiiilíiiiiíiii; aaaaaaaaaaeeeeeeeeeeeeeeeeí
Prosiga: aea aei aeo aeu, aia aie aío aiu, aoa aoe aoi aou, aua aue aui auo, eac eai eao eau, eia, eie
eío eiu, eoa eoe eoi eou, eua eue eui euo, iae iai iao iau, iea iei ieo ieu, ioa ioe ioi iuo, iua iue iui
iuo, oae oai oao oau, oea oei oeo oeu, oia oie oio oiu, oua oue oui ouo, uae uai uao uau, uea uei ueo
ueu, uia uie uio uiu, uoa uoe uoi uou.
A lo mejor le falte el aire. La única solución a estas deficiencias está en aprender a respirar
correctamente.
La respiración correcta se denomina DIAFRAGMATICA, porque depositando el aire en el
abdomen se logra que el músculo diafragma sea el soporte y la catapulta del aire que hará
vibrar sus cuerdas vocales.
Aspire profundamente y mida el tiempo que puede leer hasta necesitar aire nuevamente, o,
también, prolongue una vocal (Ej. aaaaaaaaaaaaaaaaaa ... ) y cronometre su duración hasta que
se quede sin aire. Probablemente serán 10, 15 o 20 segundos los que duró su aire.
Esto quiere decir que no entró suficiente aire porque no hemos acostumbrado a nuestro
reservorio (músculos abdominales y pulmones), a acumularlo.
A esta falta de costumbre o de ejercicio, se debe que cuando aspiramos profundamente en un
campo abierto tenemos sensación de ahogo.
Entonces, entrenemos nuestro pecho para la respiración abdominal:
Por la nariz, aspire lentamente, cuidando de que el aire que toma empuje los músculos del
abdomen. Sienta cómo su estómago tiende a levantarse. Usted no solamente está llenando sus
pulmones, sino también la cavidad abdominal.
Luego, también lentamente, expela el aire como si estuviera soplando suavemente.
Cuando suelte el aire, su estómago se irá desinflando. Se recomienda hacer esta práctica (con
toda seriedad) diez veces en la mañana y diez veces en la noche, durante siete días.
Poco a poco usted se dará cuenta de que su caja toráxica pide o está más dispuesta a recibir
mayor cantidad de aire.
Estas respiraciones abdominales deben ser profundas y lentas. Nada ganará con ejercicios
bruscos.
Siempre practique en posición de pie o sentado muy derecho, levantando moderadamente la
cabeza, soltando los brazos y sin tensiones musculares.
Para hacer las prácticas de respiración siéntase tranquilo y relajado. Cuando respire, no
levante el pecho ni los hombros.
En la segunda semana, aspire en la forma indicada (sintiendo como se llena su cavidad
abdominal) y luego de la aspiración profunda, detenga el aire introducido (10 segundos) y luego
suéltelo soplando lentamente.
Esto realice diez veces en la mañana y diez, en la noche, durante una semana.
1.- Abra la boca (todo lo que pueda), manténgala así unos diez segundos y vuélvala a cerrar.
2.- Luego dedíquese a las vocales, los diptongos y triptongos. Esfuércese por una pronunciación
clara, precisa y sonora. Que cada letra suene limpia. Ejercite las veces que pueda.
Primero las vocales separadas: a - e - i - o - u.
Luego cada vocal en forma prolongada e intermitente (cortada): “aaaaaaaaaaaa a - a - a - a- a -
aaaaaaaaaaaa a - a- a - a- a - a - a - a " "eeeeeeeeeeee e - e - e - e - e e - e - e eeeeeeeeee...
etc".
Seguidamente, combine las vocales; ligándolas: "a - i - o aaaaaaaaaaaiiiiiiiiiiiiaaaaaaaaaaaa a - i -
a e - u - e eeeeeeeeeeee uuuuuuuuuuuueeeeeeeeeeee e - u - e".
Así, combinando todas las vocales. Más adelante, practique diptongos cortados y ligados. " a - e
- áe áe áe aé a - e áe áe aé aé" En unas ocasiones acentuamos la primera vocal, en otras, la
segunda. "a - i ái ai... etc."
Así, continuaremos con ae ai ao au, ea ei eo eu, ia ie io iu, oa oe oi ou, ua ue ui uo.
Posteriormente, llegan los triptongos; variando los acentos: a - e - i áei aéi aeí
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaéiiiiíiiiiíiiiiiiiiiiii; áeeeeeeeeeeeeeeiíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
áeeeeeeeeeeeeeeeepeeiiiiiiiiiiilíiiiiíiii; aaaaaaaaaaeeeeeeeeeeeeeeeeí
"Estando la garza grifa con sus cinco hijitos garzos grifos, vino el garzo grifo a engarzogrifar
a la garza grifa; y le dijo ella: quita de aquí garzo grifo que bien engarzogrifada estoy con mis
cinco hijos garzos y grifos"
"Una gallinita pinta, pipiripinta, pipirigorda, rogonativa, ciega y sorda tiene unos pollitos pintos,
pipiripintos, pipirigordos, rogonativos, ciegos y sordos".
"Esta noche vendrá el murciélago y nos desnarizorejará; y el que lo desnarizorejare muy buen
desnarizorejador será".
Un último ejercicio para la vocalización que mencionaremos aquí, es el siguiente: entre los
dientes, póngase un lápiz en forma horizontal; muérdalo levemente y lea así unos cinco minutos
diarios (desde luego, sin soltar el lápiz). Algunos ejercicios le causarán mayor dificultad o dolor
que otros.
EJERCICIOS DE MODULACION
Bien realizados, pocos ejercicios pueden ayudar a darle color y calor a su voz. Pruebe con estos
tres:
1.- Lea un párrafo con voz natural (volumen regular); luego, Vuélvalo a leer muy despacio (casi
susurrando); y, después, léalo con toda intensidad de voz. Proceda igual con frases musicales o
con canciones.
2.- Tome diversas frases interrogativas (?), admirativas (!) y de suspenso ( ... ). Léalas o dígalas
con el sentido que indican los signos respectivos. Por ejemplo:
¡Basta. Detengamos la injusticia!
La besó apasionadamente, y, entonces...
¿Cuánto tiempo hace que no besas a tu madre?
Esfuércese por repetir frases similares, pero cada vez de diversa forma, con otra entonación.
Recuerde las connotaciones.
3.- Como otro ejemplo diré que usted puede expresar muchas cosas con las mismas palabras:
Qué profesional.
¡Qué profesional! (Admiración que aprueba la gran calidad)
¡Qué profesional! (Admiración que critica la mala calidad)
¡Qué profesional ... ! (Frase burlona)
¿Qué profesional? (Pregunta a qué profesional se refiere)
¿Qué ... profesional? (Doble pregunta que expresa duda)
¿Qué ... profesional! (Pregunta y afirmación admirativa) etc.
Nótese la variedad de connotaciones o sentidos que usted puede dar a una palabra solamente
con cambiar la entonación o modulación de su voz. Manos a la obra!
EJERCICIOS DE DICCION
1.- Lea diariamente, en voz alta, párrafos de artículos selectos, poesías, fragmentos de
narraciones, ete. Hágalo sin prisa. ¡Ojo! la prisa es mala consejera en la locución.
Con la indicada práctica usted se familiariza con diferentes estilos de redacción y se
2.- Cuando lea, hágalo de pie y levante el texto a la altura de su cara (no incline la cabeza):
respirará mejor.
Atención especial: seleccione temas bien redactados, con los debidos signos de puntuación y de
preferencia, comience con frases cortas.
Piense siempre que está hablando ante un micrófono. Convénzase que es un buen locutor.
3.- Tome un párrafo, de unas cuatro líneas. Transcríbalo eliminando todos los signos de
puntuación (comas, puntos, signos de interrogación, etc.). Lea el párrafo sin los signos de
puntuación (lógicamente no encontrará sentido) y, luego, vuelva a decirlo pero poniéndole
mentalmente los signos.
Esta puntuación imaginaria le exigirá que dé sentido a lo que está leyendo.
4.- Improvise una charla de dos minutos sobre cualquier tema, y, grabe esa improvisación.
Escúchese y analice en qué tropezó. ¿Argumento?. ¿Énfasis? ¿Conocimientos? ... ¿qué faltó?
A lo mejor le parecieron muy largos los dos minutos; o no pudo coordinar bien sus ideas, o no se
acordó más... Ahora que ya reflexionó, tome un papel y escriba un resumen de lo que dijo y lo
que pudo haber dicho en su improvisación.
En ese resumen, seleccione y ordene los cinco subtemas principales.
Ahora sí, vamos nuevamente a improvisar la charla de dos minutos sobre el mismo tema. Se
dará cuenta de la diferencia que existe entre improvisar sin un esquema mental e improvisar
con el cuadro de referencia.
Con esto, demostramos la importancia de organizar las ideas antes de exponerlas en una
improvisación.
Siempre que deba improvisar, trace mentalmente un cuadro sinóptico de los cinco puntos
básicos, poniendo énfasis en el primero y el último. (Eso le dará confianza en usted mismo).
Exponga sus ideas en orden y sin precipitación. Si habla de prisa se le agotará el tema pronto y
puede tener tropiezos. Tampoco debe exagerar la lentitud de exposición. Improvise con un
ritmo natural y voz convencida. (Eso demostrará conocimiento, serenidad y firmeza). Recuerde
que entre los oradores, los mejores improvisadores son los que jamás improvisan.
5.- De vez en cuando, trate de imitar a buenos locutores. Esta sugerencia no es para que plagie
estilos, sino para que compare las entonaciones, la velocidad o el ritmo, los énfasis; y, sobre
todo, el sentido que dan a sus lecturas o diálogos.
Lea mucho (buenos textos); escuche mucho (buenas locuciones), y, calle mucho (no presuma de
aprendiz de locutor).