Tipos de Argumentos, Weston
Tipos de Argumentos, Weston
Tipos de Argumentos, Weston
Los tipos de argumentos hacen referencia a las diferentes técnicas que pueden usarse
para apoyar o refutar una posición determinada. Cada tipo de argumento tiene diferentes
características, al igual que debilidades y fortalezas.
Los argumentos suelen ser empleados en diferentes entornos y con diferentes objetivos,
dependiendo de la motivación del emisor.
Otro ejemplo.
La gente lleva su coche a arreglar y a revisar cada pocos meses sin rechistar. ¿Y por qué no prodigan
los mismos cuidados a su propio cuerpo?***
*** Dr. John Beary III, citado en «News You Can Use», U.S. News and World Report, 11 de
agosto de 1986, p. 61.
Este argumento sugiere que realizarse un chequeo médico de forma regular es como
llevar el coche a la revisión. Los coches necesitan ese ti po de atenciones; de otro
modo, se pueden producir problemas de mayor envergadura. El Dr. Beary afirma
que nuestros cuerpos funcionan igual.
La gente sabe que tiene que llevar su coche a la revisión de forma regular (de otro,
modo, se pueden producir problemas de mayor envergadura).
Los cuerpos de las personas son similares a los coches (porque también los cuerpos humanos
pueden desarrollar problemas, si no se revisan de forma regular).
Por lo tanto, la gente también debería acudir a un chequeo y una revisión de forma regular.
Ayer, en Roma, Adam Nordwell, un jefe indio de los chippewa estadounidenses, ejecutó un acto
notable al descender de su avión proveniente de California completamente vestido con los
trajes e insignias de la tribu; Nordwell anunció en el nombre del pueblo indio estadounidense
que estaba tomando posesión de Italia «en virtud del derecho de descubrimiento», de la
misma manera que lo hizo Cristóbal Colón en América. «Yo proclamo este día el día del
descubrimiento de Italia», dijo Nordwell. « ¿Qué derecho tenía Colón a descubrir América
cuando ya estaba siendo habitada desde hacía miles de años? El mismo derecho que
ahora tengo para llegar a Italia y proclamar el descubrimiento de su país. ***
Nordwell no tiene el derecho a reclamar Italia para otro pueblo, y menos aún «en virtud del
derecho de descubrimiento» (ya que Italia estaba siendo habitada por su propio pueblo desde
hacía siglos).
La pretensión de Colón sobre América «en virtud del derecho de descubrimiento» es similar
a la pretensión de Nordwell sobre Italia (América también estaba siendo habitada por su
propio pueblo desde hacía siglos).
Por lo tanto, Colón no tenía derecho a reclamar América para otro pueblo, menos aún «en
virtud del derecho de descubrimiento»
3-ARGUMENTOS DE AUTORIDAD
A menudo, tenemos que confiar en otros para informarnos y para que nos digan lo que
no podemos saber por nosotros mismos. No podemos probar nosotros mismos todos los
nuevos productos de consumo, por ejemplo, y tampoco podemos conocer de primera
mano cómo se desarrolló el juicio de Sócratess; y la mayoría de nosotros no puede juzgar,
a partir de su propia experiencia, si en otros países los presos son maltratados.
En su lugar, tenemos que argüir de la siguiente forma general:
X (alguna persona u organización que debe saberlo) dice que Y.
Por tanto, Y es verdad.
Los argumentos de esta forma son argumentos de autoridad. Por ejemplo: Organizaciones
de derechos humanos dicen que algunos presos son maltratados en México. Por lo tanto,
algunos presos son maltratados en México.
Sin embargo, confiar en otros resulta, en ocasiones, un asunto arriesgado. Los productos
de consumo no siempre son probados adecuadamente; las fuentes históricas tienen sus
prejuicios, y también pueden tenerlos las organizaciones de derechos humanos. Una vez
más, debemos tener en cuenta un listado de criterios que cualquier buen argumento de
autoridad debe satisfacer.
Algunas consideraciones sobre el argumento de autoridad
*Las fuentes deben ser citadas
Las aserciones empíricas que no se defiendan de otro modo pueden ser sustentadas
haciendo referencia a fuentes apropiadas. Algunas aserciones empíricas, por supuesto,
son tan obvias que no necesitan sustento alguno.
Las citas tienen dos propósitos. Uno es contribuir a mostrar la fiabilidad de una premisa:
recuerde la regla 3. Resulta menos probable que una persona u organización sea mal
interpretada si proporciona una referencia exacta; el autor sabe que los lectores pueden
comprobarla. El otro propósito es permitir, precisamente, que el lector o el oyente pueda
encontrar la información por sí mismo.
*Las fuentes tienen que ser cualificadas para hacer las afirmaciones que realizan.
El Census Bureau está legitimado para hacer declaraciones acerca de la población en los
Estados Unidos; los mecánicos de automóviles están cualificados para discutir los méritos
de los distintos automóviles; los médicos están cualificados en materias de medicina; los
ecologistas y los científicos, de las ciencias de la Tierra sobre los efectos medioambientales
de la polución, etc. Estas fuentes están cualificadas porque tienen la formación y la
información apropiadas. Por último, desconfíe de las supuestas autoridades que
pretenden saber lo que de ninguna manera pueden saber.
*Las fuentes tienen que ser imparciales
Las fuentes deben ser imparciales. La mejor información sobre los productos de consumo
proviene de las revistas independientes de consumidores y de los departamentos estatales de
verificación, ya que estos departamentos no están relacionados con ningún fabricante y
deben responder a los consumidores que quieren la información más precisa posible.
4-ARGUMENTOS ACERCA D E L A S C A US A S ( ca us a l es )
¿El frío provoca resfriados? ¿La vitamina C los previene? ¿La vida sexual regular acorta la
vida (como se pensaba antes) o la alarga (como algunos piensan ahora) o no influye en la
esperanza de vida? ¿Y practicar deporte de forma regular? ¿Por qué algunas personas son de
mentalidad abierta, o genios, o insomnes, o republicanos?
Todas estas son preguntas acerca de causas y sus efectos: sobre qué causa qué. Son preguntas
vitales. Los efectos positivos que deseamos potenciar; los efectos negativos que deseamos prevenir.
A veces necesitamos averiguar qué o quién es la causa de algo con el fin de felicitarle o culparle. Y a
veces lo hacemos tan sólo para comprender mejor el mundo.
La prueba de una afirmación sobre las causas es habitualmente una correlación entre dos
acontecimientos o tipos de acontecimientos. Supóngase, por ejemplo, que usted se pregunta
por qué algunos de sus amigos tienen una mentalidad más abierta que otros. Habla con sus
amigos y descubre que la mayoría que tienen una mentalidad abierta también son
personas cultas -están al tanto de las noticias, leen literatura, etc.-, mientras que la
mayoría de aquellos que no tienen una mentalidad abierta no lo son. En otras
palabras, descubre que hay una correlación entre ser culto y tener una mentalidad
abierta. Entonces, debido a que ser culto parece estar correlacionado con tener una
mentalidad abierta probablemente concluirá que ser culto conduce a tener una mentalidad
abierta.
Tanto en las Ciencias Sociales como en las Ciencias Médicas los argumentos que van
de la correlación entre estados de cosas a las causas son ampliamente utilizados.
Para informarse sobre si el tomar un desayuno completo mejora la salud, los médicos
realizan un estudio para informarse de si las personas que usualmente toman un
desayuno completo viven más tiempo que aquellas que usualmente no lo hacen.
Para informarse acerca de si la lectura tiende a hacer que una persona sea de una
mentalidad más abierta, un psicólogo puede idear una prueba para saber qué
personas son de mentalidad abierta y hacer una encuesta sobre los hábitos de
lectura; luego hace la prueba a una muestra representativa de la población y entonces
comprueba si una proporción más alta de lectores habituales son también personas
que tienen una mentalidad abierta.
Cuando pensamos que A causa B, usualmente pensamos no sólo que A y B están correlaciona-
dos, sino también que «tiene sentido» que A cause B. Los buenos argumentos, entonces, no
apelan únicamente a la correlación de A y B, también explican por qué «tiene sentido» para A
causar B. Es decir, el argumento causal debe suplir las conexiones entre la causa y el efecto.
La mayoría de mis amigos que tienen una mentalidad abierta son cultos. La mayoría de mis
amigos que tienen una mentalidad menos abierta no lo son. Parece probable que cuanto más
lea usted, más se encontrará con nuevas ideas estimulantes, ideas que le harán tener menos
confianza en las suyas. Leer también le saca de su mundo diario y le muestra cuán diferentes y
variados estilos de vida puede haber. Leer, entonces, conduce a tener una mentalidad abierta.
5.ARGUMENTOS DEDUCTIVOS
Supongamos por un momento que las premisas de este argumento sean ciertas. En otras
palabras, supongamos que es cierto que si no hay factores aleatorios en ajedrez, entonces el
ajedrez es un juego de pura destreza -y supongamos que en ajedrez no hay factores aleatorios-. Por lo
tanto, podemos deducir con total seguridad que el ajedrez es un juego de pura destreza. No hay modo
de admitir la certeza de estas premisas y negar la conclusión.
El argumento deductivo toma como punto de partida reglas o premisas que se admiten como
seguras o probables. Por lo tanto, se asume que las conclusiones extraídas de estas premisas son
necesariamente válidas.
A es necesariamente B.
Z es necesariamente A.
Luego, Z es necesariamente B.
Ejemplo
Los argumentos deductivos difieren de los otros tipos de argumentos considerados hasta aquí en
que incluso un gran número de premisas ciertas no garantizan la verdad de la conclusión (aunque a
veces pueden hacerla muy plausible). En los argumentos no deductivos, la conclusión va
inevitablemente más allá de las premisas (ésa es justamente la razón de argumentar mediante
ejemplos, autoridad, etc.), mientras que la conclusión de un argumento deductivo válido sólo
hace explícito lo que ya está contenido en las premisas.
En la vida real, por supuesto, tampoco podemos estar siempre seguros de nuestras premisas,
de modo que las conclusiones de los argumentos deductivos en la vida real todavía tienen que
ser tomados con algunas (¡a veces muchas!) reservas. Sin embargo, cuando se pueden hallar
premisas sólidas, los argumentos deductivos resultan muy útiles. Y aún cuando las premisas
sean inciertas, las formas deductivas ofrecen una manera efectiva de organizar un argumento,
especialmente si se trata de un ensayo basado en argumentos.
Otra fuente:
https://www.lifeder.com/tipos-argumentos/