Resumen THMG (Tecnologia, Humanidad y Modelos Globales)
Resumen THMG (Tecnologia, Humanidad y Modelos Globales)
Resumen THMG (Tecnologia, Humanidad y Modelos Globales)
Modulo 1
Naturaleza, alcance y caracterización de la tecnología
Naturaleza de la tecnología
Debemos construir nuestra existencia, diseñar maneras de convivir y autogenerarnos
las soluciones que necesitamos para hacer cada vez más digno y satisfactorio nuestro
paso por el mundo.
Uno de los elementos que tenemos a disposición para lograr lo anterior es la
tecnología. Hay tecnología cuándo se ha logrado producir y organizar un espacio de
conocimiento para el diseño y construcción de instrumentos, herramientas o modelos
que permiten algún tipo de acción o movimiento para resolver problemas humanos.
La forma que se crea y se comparte conocimiento siempre está muy influida por las
tecnologías disponibles para su almacenamiento y comunicación. Podemos identificar
cuatro grandes fases en el recorrido por satisfacer esas necesidades:
Existen tres grupos donde podemos clasificar a las tecnologías que encuadra la
diversidad de temáticas y modalidades que estas engloba:
Tecnologías duras: Provienen de las ciencias más duras o exactas. Se plasman
en aplicaciones y productos tangibles para campos como la informática, la
bioquímica, la electrónica.
Tecnologías blandas: Se vinculan a las ciencias más humanas. Suelen
focalizarse en el desarrollo de mejores prácticas y modelos que permiten
resolver problemas y mejorar el funcionamiento de organizaciones, empresas o
sociedad en su conjunto. Por ej.: tecnologías para mejorar la productividad y la
calidad del trabajo en equipos de personas.
Tecnologías intermedias: Aquellas que se manifiestan en el enorme campo del
medio, en el que habitan temáticas y disciplinas con componentes de
rigurosidad, aunque sin la exactitud de las ciencias duras. Construcción,
industria, herramientas y muchos otros las integran. Cuyos productos pueden
ser tanto tangibles como intangibles y tienen un enorme impacto en la vida de
las personas y las organizaciones.
Las tecnologías que se han ido creando en este incesante devenir, tenían vínculo
directo con lo que comúnmente se conoce como técnicas, que no son otra cosa que
habilidades de aplicación que la imaginación y la necesidad humana logran desarrollar
en cada momento.
Progresivamente, el espacio de la técnica como origen de las nuevas tecnologías fue
siendo reemplazado por la ciencia y la creciente relevancia del método científico que la
sustenta.
Las tecnologías se van haciendo, de esta forma, cada vez más intensivas en
conocimiento logrado a través del método científico y a partir de allí se construye la
asociación tan potente y natural en nuestros días entre ciencia y tecnología.
Comienzan a proliferar los llamados Centros de Investigación y Tecnología al interior
del estado y las grandes empresas. La ciencia, de esta manera ya profesionalizada, deja
de ser puramente académica para pasar a ser esencialmente industrial.
Uniendo al Iluminismo, la aceleración de las técnicas que los humanos lograron
implementar y el progresivo auge de la ciencia como generadora de conocimientos y
tecnologías, llegamos a lo que habitualmente se conoce como la “sociedad del
conocimiento”. La característica principal de esta sociedad basada en el conocimiento
es que el paradigma que explica el progreso es cada vez más la gestión de los
conocimientos que logremos producir y poner a disposición para ser usados en
diversas actividades y proyectos.
El verdadero salto cuántico que se ha dado en nuestras posibilidades y progresos viene
dado mucho más por las tecnologías que supimos crear y desplegar que por cambios
en la biología de nuestro ser.
El campo de actuación de la ciencia se traduce de forma creciente en nuevos métodos
y modelos aplicables a las TICs. Hay 4 aspectos en los que está basada la expansión y
desarrollo de las TICs, a partir de los hallazgos científicos y de la sociedad del
conocimiento:
Crecimiento exponencial en tecnología de la información: Los laboratorios de
investigación del mundo no han parado de generar nuevos activos para
enriquecer las TICs.
Máquinas cada vez más capaces: las tecnologías que nos permiten producir y
compartir información y conocimientos están cada vez más enriquecidas por la
inteligencia artificial, la robótica y la computación afectiva.
Dispositivos cada vez más generalizados: este campo de expansión hace
referencia a la creciente portabilidad y accesibilidad de dispositivos que nos
permiten procesar, consumir y co-crear conocimientos.
Seres humanos cada vez más conectados: las TICs viene generando una
diversidad de dispositivos, plataformas y sistemas que nos permiten estar más
conectados con menos restricciones y costos asociados.
Tensión permanente entre tecnología y sociedad
Si bien el desarrollo tecnológico es un portador de progreso y soluciones siempre
conlleva tensiones entre los actores, los valores y las posibilidades concretas de las
sociedades en cada momento histórico.
Las sociedades y sus actores individuales no constituyen espectadores pasivos de la
innovación tecnológica, sino protagonistas de complejas dinámicas que las impulsan,
las condicionan y a veces las combaten.
La tecnología es una práctica social que tiene tres dimensiones:
Modulo 2:
Creación de valor, mercado y capitalismo
Creación de valor
Es una manifestación del trabajo humano, soportado por capital y tecnologías, es
aceptado y demandado por alguien que lo ve útil y necesario, existe creación de valor.
Es un flujo o un proceso; nunca es un stock determinado, hay creación de valor cuando
un proceso combina elementos y recursos, y los mismos logran un resultado tangible o
intangible que resuelve necesidades reales y no en ámbito de las especulaciones y
análisis abstractos.
Siguiendo a Mariana Mazzucato (2019) en “El Valor de las Cosas”, podemos
profundizar y decir que la creación de valor económico incluye:
Una de las principales cuestiones a las que se enfrenta la cuestión del valor es cómo se
cuantifica, el problema es que también se crea mucho valor en cuestiones que muchos
lo necesitan y requieren pero que por alguna razón no se pagan (por ejemplo: ausencia
de mercados, limitaciones de los ingresos, falta de crédito, etc.).
La producción de bienes y servicios de cualquier índole que no puede plasmarse en
precios de forma fluida y autónoma no significa que necesariamente estén fuera del
ámbito de la creación de valor, sino que quizás requieran no solo el mecanismo de los
precios de mercado sino también expresiones mixtas o innovadoras para su
cuantificación.
En definitiva, la creación de valor funciona dentro de la economía y ésta siempre
funciona en interacción y fricción con la sociedad y la política. Por ende, en todo
proceso de incentivos a la creación de valor y de medición del mismo, habrá
consideraciones sociales y políticas que pueden o no ser reconocidas en el
sistema de precios; y, si no son reconocidas en el mismo, quedan marginadas del
mercado o encuentran otras metodologías de valuación.
Una declaración de su propuesta de valor es: “Si buscas una experiencia única, de
inmersión y llena de propósito, estás buscando Selina” (Selina, s.f.
https://bit.ly/2FCsgE6).
Hacer de esos edificios con habitaciones y salones para alojarse verdaderos espacios
de construcción de comunidad entre las personas, que en cada momento recalan allí,
era el desafío a lograr a través de la “propuesta de valor” de Selina, es decir, a través
de la oferta expresada en una combinación de elementos debidamente armonizados
como para poder ser ejecutados y traducidos en un precio a pagar.
Que producir
Como producir
Para quien producir
Estas configuraciones de posibles mercados para cada caso influyen de forma decisiva
en las estrategias y modelos de negocios de las empresas particulares que operan en
ellos o bien que quieren ingresar a ellos (nuevas empresas). Es el marco de fuerzas
sobre el cual un actor empresarial despliega sus estrategias de negocios y, obviamente,
el grado de éxito tiene que ver en gran medida con la habilidad que éste tiene para
adaptarse a esas características del mercado.
Timmons (2007) propone el siguiente modelo de tres grandes cuestiones para el éxito:
• La oportunidad: Tiene que existir una necesidad asociada a un mercado
determinado. Lo fundamental es que exista un problema que pueda definirse y alguien
que a priori estaría dispuesto a pagar por ello.
• Recursos: Se trata de los elementos que se deben reunir para poner en marcha
un emprendimiento (capital, tecnologías, plan de negocios, etc).
• Equipo: Por más brillante que sea el emprendedor, un emprendimiento no
puede ejecutarse solo, es determinante.
Proceso emprendedor:
Gestación: adquiere habilidades para ello y comienza a diseñar los pasos para
hacerlo viable.
Puesta en marcha: se arranca con la ejecución de las primeras versiones de un
proyecto, a partir de reunir los primeros recursos y definir un primer modelo de
negocios y plan de ejecución.
Desarrollo inicial: se deben definir las mejoras y cambios y se comienza a
gestionar un negocio que va camino a convertirse en una empresa
formalmente constituida.
Tres son las fuerzas que, según Anderson, se conjugan para generar esta baja de
costes:
• Democratización de las fuerzas de producción: todos los artefactos de la
llamada Cuarta Revolución Industrial convergen en generar esto. El talento universal
potenciado por artefactos de tecnología amplifica el universo de productores en todos
los mercados.
• Democratización de la distribución: Podemos hablar de la Omnicanalidad que
representa un arsenal de opciones y formatos por las cuales una empresa puede crear
audiencia y generar prospectos y clientes para sus productos en el mundo (redes
sociales, e-commerce, apps, e-mailing, Whatsapp, etc).
• Nueva conexión entre ofertas y demandas: los consumidores disponen, en
esta economía digital, de grandes posibilidades para reducir costos y tiempos para
buscar y elegir los productos o servicios que mejor se ajusten a sus necesidades.
NUEVAS ECONOMIAS
LIMITACIONES DE LA LOGICA DEL CRECIMIENTO Y EL CULPO AL PBI
Es el crecimiento constante de la economía y las empresas lo que explica el éxito en la
gestión. Si no se crece lo suficiente es porque el sistema está fallando y hay que
acelerar y destrabar. Todo tiene su entidad, pero siempre bajo la lógica del
crecimiento, en general expresado en las mediciones del Producto Bruto Interno (PBI)
a nivel nacional.
Tres grandes problemas están asociados a esta lógica del crecimiento llevada al
extremo:
• Las inequidades de resultados: la evidencia indica que las carreras por el
crecimiento suelen convertirse en despiadadas. El Estado ingresa a la escena como
actor correctivo, aunque no es simple garantizar una mejoría de sectores con
dificultades.
• La marginación de mucho valor positivo de las mediciones del crecimiento:
cualquier actividad que promueven o combaten realidades de contribuir a una
sociedad mejor, computan para el PBI mientras que muchas otras que sí contribuyen a
ese fin están marginadas de las mediciones del crecimiento.
• Los costos humanos y ambientales de tensar la maquinaria del crecimiento
de tal manera: No existen dudas acerca de que el gran acelerador de este efecto de
destrucción ha sido nuestra manera de producir y consumir a escala planetaria
creciente bajo la lógica del crecimiento que venimos explicitando.
ALGUNOS MODELOS QUE PROPONEN NUEVAS ECONOMIAS
El criterio que se ha ido imponiendo en los últimos años como la mejor síntesis del
enfoque: el triple impacto (Kaptein y wempe, 2002):
“La sustentabilidad corporativa que está dada por la atención simultánea de los tres
pilares de la responsabilidad social de una compañía, que son la gente (impacto social),
las ganancias (impacto económico) y el planeta (impacto ambiental).”
Surge el concepto de empresas B: certifica aquellas empresas que quieren adoptar
esta nueva filosofía de trabajo (motores de bienestar global), como cualquier otra
empresa busca un negocio rentable, pero con altos estándares de desempeño social y
ambiental. Generan valor compartido para cualquier público de interés reinventando
la cadena de valor.
Se distinguen por 3 aspectos:
• Propósito: crean impacto positivo en el ámbito social y ambiental.
• Responsabilidad: tienen en cuenta los intereses de los trabajadores,
comunidad y el medio ambiente.
• Transparencia: publican informes certificados sobre su triple impacto a efectos
de renovar la condición de B cada 2 años.
Modulo 3
POBREZA DESIGUALDAD Y DINAMICA DEL PROGRESO SOCIAL
LA OPORTUNIDAD DE VENCER LA POBREZA
Las revoluciones industriales han tirado hacia arriba a las masas, es decir la mayor
parte de la población que antes de las revoluciones tecnológicas estaban sometidas a
la esclavitud, vasallaje, precariedad o sumisión.
La creación de valor, el mercado, la comercialización y la innovación han servido para
ayudar a que millones de personas salgan de la pobreza. Principalmente por 2 razones:
1- La innovación, a través de la creación de valor, la destrucción creativa y otros
mecanismos económicos que hemos visto, siempre generan mejor trabajo e ingresos
para las personas. Trabajo e ingresos suponen inclusión económica.
2-El desarrollo de jueves productos y servicios y la organización de mercados donde se
cruzan las ofertas con las demandas, requiere para no ser realidades efímeras o muy
acotadas, porciones crecientes de consumidores con capacidades para ellos. Sin
consumo creciente no hay crecimiento.
LAS DESIGUALDADES Y LA CAPACIDAD DE REVERTIRLAS
La creciente convicción de los actores del mundo acerca de la necesidad y la
posibilidad de vencer la pobreza, suele encontrar un contraste cuando ampliamos la
mirada e introducimos el fenómeno de la desigualdad.
Hay un creciente consenso acerca de que los cambios globales de las últimas décadas
han generado enormes progresos para la humanidad, pero están amplificando los
márgenes de desigualdades entre las personas.
El dinero y el progreso en general siguen siendo incentivos muy eficaces para el
esfuerzo y la superación de las personas. Pero las brechas de desigualdad han crecido
en casi todos los países del mundo más allá de lo que se pueda considera razonable y
hasta beneficioso.2 son los factores de génesis global que en general lo explican:
Factor 1: Las tasas de rendimiento del capital (retorno de inversiones financieras o de
la posesión de propiedades y activos e general) vienen creciendo más que las tasas de
crecimiento de la economía (producción de viene servicios de la economía general),
hace ya muchos años.
Factor 2: Las remuneraciones de las actividades más conectadas a las habilidades
tecnológicas o de gestión avanzadas, propias de la nueva economía, de la innovación y
el conocimiento, crecen a tasas mucho más altas que todas las demás remuneraciones
e ingresos de la economía.
LA CONSTRUCCION DE SOCIEDADES MÁS EQUILIBRADAS
El mundo discute actualmente donde debe ponerse el foco para resolver estas
problemáticas, y qué tipo de soluciones pueden considerarse más adecuadas a partir
de la validación empírica que puedan haber logrado en distintos lugares del mundo.
Parece imponerse un mandato aceptado por el sistema de líderes en su amplia
mayoría: es necesario construir sociedades más equilibradas y frenar el avance hacia lo
que se visualiza como posibles sociedades duales. Y hay que hacerlo antes de que
nuevos movimientos de corte autoritario y nacionalistas crezcan en sus planteos
extremos en muchos aspectos, dentro de sistemas democráticos muy debilitados.
Hay tres grandes categorías que son una especie de orientaciones a nivel macro, a las
que adhieren en mayor o menor medida los distintos gobiernos, empresas, u
organizaciones en general:
A. Construcción de una nueva etapa de crecimiento y expansión de la economía, a
partir de la productividad tecnológica y la innovación.
B. Mejora y transformación del sistema económico capitalista, sin renegar de los
mercados libres, pero utilizando de forma más consistente y amplia los poderes
regulatorios e impositivos del Estado.
C. Foco y creatividad en intervenciones específicas que demuestran resultados
empíricos para vencer pobreza y bajar desigualdades.
Las competencias blandas, señaladas por los expertos en general como las que nos
permitirán adaptarnos a los cambios disruptivos y asegurar nuestra relevancia como
especie en un camino donde las tecnologías inteligentes parecen no tener límites. Las
habilidades blandas (soft skills), por oposición a las habilidades técnicas, son aquellas
de naturaleza más humana, es decir, las que tienen relación con entender y actuar en
entornos donde predomina la incertidumbre, la diversidad y las múltiples
posibilidades.
Hay muchas distinciones y clasificaciones en materia de habilidades blandas:
• Intrapersonales: aquellas enfocadas en el dominio propio de una persona.(eje:
empatía).
• Interpersonales: aquellas que tienen que ver con las personas en interacción y
cooperación con otros. (eje: autoconocimiento).
Más allá del autoconocimiento y la empatía que hemos tomado de ejemplo como dos
de las habilidades blandas de mayor relevancia, existen muchas otras y cada experto
en el tema propone alguna clasificación específica al respecto. Tony Wagner (2016),
experto en educación de Harvard, propone una nómina de habilidades claves para el
futuro (la mayoría de ellas dentro de las consideradas habilidades blandas) que nos
parece muy apropiada:
1-Pensamiento crítico y resolución de problemas.
2-Colaboración en redes y comunidades: liderazgo basado en influencia (no en
autoridad).
3-Agilidad y adaptabilidad.
4-Iniciativa y mentalidad emprendedora.
5-Comunicación oral y escrita efectiva.
6-Capacidad de análisis crítico de la información.
7-Curiosidad e imaginación.
Rafael Echeverría (2005), autor de Ontología del Lenguaje y fundador del Coaching
Ontológico, suele expresar que las dos metas habilidades que debemos desarrollar
para estar a tono con la dinámica del siglo XXI son: aprender a emprender, y aprender
a aprender.
Dweck propuso lo que se conoce como “la teoría del Mindset para el aprendizaje”,
distinguiendo dos tipos de mentalidades en las personas:
• MENTALIDAD FIJA: Propia de las personas que conciben a la inteligencia en
gran medida como innata e inmutable.
• MENTALIDAD DE CRECIMIENTO: Propia de personas que creen que sus
habilidades pueden expandirse sin límites predefinidos, en base al entrenamiento y el
esfuerzo.
Este y otros abordajes de expertos, convergen en lo que hoy se conoce como
“learnability”, término que refleja una capacidad individual para el aprendizaje
permanente de lo que una persona necesita para estar siempre en la frontera de
desempeño en el campo que elija.
Para practicar innovación social se necesita una metodología que permita ordenar la
voluntad y aportación de los distintos actores. Siguiendo al Ilab, Laboratorio de
Innovación Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), podemos definir que
los elementos de una metodología común para innovación social son:
1. Los problemas son comprendidos, definidos y diagnosticados por los propios
protagonistas de los mismos.
2. Reunión de recursos y actores para construir una solución viable para la
problemática identificada.
3. Mecanismo del crowdsourcing
4. Validación y metodologías ágiles.
5. Escalamiento de soluciones.
6. No hay recetas a copiar de forma exacta.
7. Diversidad de formatos legales o administrativos.
8. Medición de impacto y sostenibilidad.
Modulo 4:
Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS)
Génesis de ODS
Con el cambio de siglo, en el año 2000, la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
lanzó los Objetivos del Milenio (ODM), un compendio de 8 objetivos con pretensión de
reflejar globalmente una hoja de ruta para el progreso en todos los países. La gran
debilidad del programa fue la escasa deliberación, concertación y movilización de
países para generar una fuerte legitimidad de dichos objetivos y, consecuentemente,
garantizar la adopción por parte de cada país, lo que siempre es una potestad de cada
uno de ellos.
Los 8 objetivos que compusieron este Acuerdo del Milenio (2000 - 2015) fueron:
La autogestión
El autocontrol: encuentran maneras de gestionar las emociones e impulsos que
los asaltan e incluso convertirlos en energía aprovechable. Periodos de stress,
crisis o situaciones problemáticas no logran doblegar la lucidez y tranquilidad
de los líderes que disponen esta habilidad.
La transparencia: se traduce en franqueza autentica hacia los demás en lo que
se siente, se cree y se hace. Esto habilita la integridad que eleva la vara moral y
reprime conductas impropias de otros en lugar de mirar para otro lado.
La adaptabilidad: Posibilidad de compaginar varias tareas sin perder
concentración ni energías. Llega hasta la posibilidad de sentirse cómodo con la
ambigüedad en el marco de las que usualmente hay que actuar. Agilidad para
amoldarse a los cambios y soltura para reaccionar a imprevistos, completan
esta condición.
La capacidad de consecución: la búsqueda de resultados, propios y de los
subordinados, es lo que prima. Son pragmáticos y apuntan siempre a objetivos
estimulantes pero alcanzables. Aprenden todo el tiempo de la práctica y
ayudan a otros a aprender.
La iniciativa: creen tener lo que hace falta para llevar adelante las riendas de su
destino. Aprovechan y crean oportunidades, nunca las esperan. No vacilan en
simplificar burocracias y adaptar normas y obstáculos si es necesario para crear
futuro.
El optimismo: capacidad de aceptar las cosas como vienen y al toparse con un
revés siempre percibirlos en términos de oportunidad. Esperan lo mejor de los
demás, tienen una concepción positiva de la condición humana y se inclinan
por el vaso medio lleno en todas las situaciones.
La conciencia social
La empatía: captan con perspicacia las señales emocionales de las personas sin
necesidad de que se expresen explícitamente al respecto. Escuchan con
atención y comprenden siempre las otras perspectivas y miradas de las
personas. Todo esto hace aptos a los líderes para trabajar con personas de
distintos orígenes y culturas.
La conciencia organizativa: son capaces de comprender las fuerzas políticas
que operan en una organización, los valores que imperan y las reglas tacitas
que se aplican. Con todo ello son capaces de operar y organizar procesos y
situaciones.
El servicio: promueven un clima emocional para que se pueda desarrollar la
excelencia en el contacto con clientes y personas en general, siendo la
satisfacción de estos el indicador permanente a gestionar y revisar.
La gestión de las relaciones