Hesiodo PDF
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El Libro de Bolsillo
Alianza Editorial
Madrid
Introducción
honor de Anfidamente, en Calcis, donde venció, según la vedad está, probablemente, en la organización social, en la
leyenda, a Homero y obtuvo, como premio, un t r í p o d e que que la polis va sucediendo a una organización de tipo gen-
ofreció a las Musas del Helicón. tilicio surgida como autodefensa ante la inseguridad pro-
A l morir su padre, el reparto de la herencia le originó ducida al hundirse el imperio micénico. Frente a la ciu-
u n conflicto con su hermano Perses. Esta amarga expe- dad-palacio de la Grecia micénica y la ciudad morada
riencia le indujo a componer sus Trabajos y días, para noble que la sustituye, la polis engloba a la población
proclamar el trabajo y la justicia como elementos básicos urbana y al campesino con igualdad de derechos y deberes.
de la vida de los hombres. Inspirada en el idea de « i s o n o m í a » , poder y autoridad se
Respecto a su muerte, una leyenda recogida por varios encuentran depositados en el centro, en el agora. La cul-
autores (Pausanias, Plutarco, T u c í d i d e s . . . ) , y que aparece tura, gracias a la escritura, está al alcance de todos y, de
en el Certamen (215 ss.), cuenta que después de la compe- igual modo, las leyes sólo son válidas si sirven para con-
tición con Homero, Hesiodo se estableció en É n o e , porque seguir la concordia social c igualdad de los ciudadanos.
un oráculo le h a b í a advertido que evitara el Ñ e m e o y él Cuando haya disensiones, el rey, o la comisión de nobles
interpretó que se refería al del Peloponeso. En É n o e sedujo dotados de autoridad, debe pronunciar las «themistes»
a la hija de su anfitrión y, para castigarlo, los hermanos (opinión sobre lo que es justo). La multitud de espectado-
de la joven lo llevaron cerca de un lugar llamado Ñ e m e o , res sigue el proceso, apoyando con gritos al que quiere
lo mataron y arrojaron su cuerpo al mar, pero unos delfi- favorecer, para que, de ese modo, el rey conozca la opi-
nes lo devolvieron a tierra el día en que los locrios iban nión del pueblo y la interprete como la voluntad de Zeus.
a celebrar las fiestas de las Rliia. Ante tal prodigio, los Éste castigará, si es mala, al pueblo con pestes. Así la
locrios enterraron su cuerpo con todo tipo de honores justicia está en manos de los reyes, pero al actuar implican
cerca de Ñ e m e o y los asesinos, aunque intentaron escapar, a todos los miembros de la polis.
fueron descubiertos y castigados. En una comunidad, una polis, de Tespias, centro prin-
La cronología de Hesiodo ya era p r o b l e m á t i c a para los cipal de Beocia, a cinco kilómetros de Ascra, gobernada
escritores griegos, por lo que, ante esa carencia de testimo- por nobles, a los que él llama reyes, vive Hesiodo, pero el
nios seguros, la m a y o r í a de los investigadores fijaron como poeta no habla de leyes porque Grecia está saliendo a ú n
época del poeta la segunda mitad del siglo v i i i a. C. y pri- del analfabetismo y no hay a ú n leyes escritas sino « n o m o i » ,
mera mitad del v i i a. C. a partir de diversos elementos: costumbres fijas en las que se basan los «jueces» para dar
la c o m p a r a c i ó n con Homero, su participación en los jue- su opinión sobre aquello que es justo (Themistes). De a h í
gos de Anfidamante, los versos de Semónides de Amorgos, la insistencia de Hesiodo en que no debe dominar el de-
inspirados en Tr. 702-705 (cf. nota 48 de Teogonia). recho del fuerte, ilustrado con la fábula del halcón y el
ruiseñor (Tr. 202, 27b), pues lo que diferencia al hombre
En esta época, conocida como «época a r c a i c a » , el estado
de los animales es el sentimiento de dike (justicia), empa-
aristocrático se ha consolidado con una organización polí-
rentado con aidós (respeto).
tica en la que las magistraturas están reservadas a los no-
bles, el consejo está formado por exarcontes y en la asam- Con el surgimiento de la polis sucumbe el prototipo he-
blea sólo pueden participar los ciudadanos propietarios. roico de «ser el mejor en la lucha y en el agora» y apare-
En esta situación, mientras que el individuo no propietario cen nuevas técnicas y tácticas basadas en el nuevo ejército
no forma parte de la asamblea, el que lo es se siente fuerte de hoplitas. Por ello, la aristocracia noble promueve un
e intenta afirmarse frente al poder estatal, tratando de con- nuevo ideal para destacarse del resto: la kalokagathia, ar-
seguir mayores honores y prerrogativas. Pero la mayor no- m o n í a física y calidad moral, que se consigue a través de
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symposia, palestra..., a los que p o d r á n acudir quienes dis- talezas micénicas se convierten, en gran parte, en sede de
pongan del tiempo libre necesario. De este modo el depor- los nuevos señores y en torno a ellas se establecen algunos
te deja de ser un complemento de los juegos fúnebres y se núcleos de población, pero la mayor parte viven dispersas
convierte en elemento distintivo entre aristócratas y plebe- por el campo. En época de paz, la aristocracia se mani-
yos, como puede apreciarse en los primeros juegos olímpi- fiesta en la actividad judicial, dirimiendo pleitos, con lo
cos (776 a. C ) . que aumenta el poder frente al campesino que va siendo
Sin embargo, frente a éstos, se levanta la voz de Alceo cada vez m á s pobre, por el retraso técnico y la superpo-
que canta al dinero y, sobre todo, la de Hesiodo en defensa blación. El paisano de Hesiodo es un p e q u e ñ o propietario,
del trabajo como camino para llegar a la meta que es la un hombre que posee un m í n i m o (Tr. 405): una casa, una
justicia. Para el poeta, el hombre debe someterse a la dura mujer y un buey de labranza, por lo que si no saca lo
ley que gobierna su relación con los dioses, puesto que el suficiente está condenado a recurrir a los servicios de sus
trabajo es muy apreciado por ellos (Tr. 309). De a h í que, vecinos. Su carácter agrícola se ve reflejado en las espigas
a partir de este momento, se propongan dos concepciones de sus monedas y en lo vivo que permanece el culto a
a n t i n ó m i c a s del trabajo: la que lo considera esencia misma D e m é t e r y Dionisio.
del hombre (sociedad industrial y rural) y la que lo tiene
Sin embargo, el mayor problema en toda su historia
por abyecto y propio de esclavos (aristocracia).
parece que fue el de las luchas internas, pues, en teoría,
h a b í a existido desde los tiempos primitivos una liga beocia,
pero el deseo de Tebas de ocupar una posición predomi-
2. L a patria de Hesiodo: Beocia ' nante en la misma y la oposición de O r c ó m e n o h a b í a im-
pedido que se comportara como tal y así puede verse re-
Situada en el centro de Grecia, tiene como principales flejado en las monedas beocias.
vías de c o m u n i c a c i ó n , hacia el norte: el valle del Cefiso;
En época de Hesiodo no es particularmente p r ó s p e r a ,
hacia el Atica: el Citerón y Partenio, y hacia Calcis: el
pero tampoco es tan pobre como el Atica de Solón, de
estrecho del Euripo, por el que debió llegar el alfabeto, ya
ahí que no necesite conquistas ni colonización. No obs-
que sus contactos con Oriente eran frecuentes, de modo
tante, el descontento por los medios de vida con que con-
que se piensa que Al-mina (base comercial en la costa
taban asalariados y campesinos se generaliza y hace que
siria, en la desembocadura del Orontes) fuera fundación
se levanten voces como la de Hesiodo. No se establece la
suya y por ella entraran los elementos orientales que re-
tiranía, propia de centros con e c o n o m í a de mercado, no
fleja la obra de Hesiodo.
de regiones agrícolas a las que llega con enorme retraso la
La caída del imperio micénico no afecta a la p o b l a c i ó n
conciencia de sus derechos civiles y de su poder político.
de Beocia, sino que sus habitantes se mezclan con los in-
El régimen oligárquico estaba muy enraizado y se h a b í a
vasores. A finales del segundo milenio, algunos grupos emi-
cuidado de establecer las oportunas medidas para que las
gran en busca de mejores condiciones de vida y se estable-
p e q u e ñ a s propiedades no sufrieran ulteriores amenazas.
cen en Cime, en la costa de Asia Menor. Las antiguas for-
De este modo la única revolución posible era de tipo reli-
gioso y se llevó a cabo después de Hesiodo a través de
1 Para mayor información, cf. Roberts, W. R.: The Ancient Dioniso y el Orfismo.
Beotians and the Coinage oj Beotia, Ares, Chicago, 1974, y El poder y la cultura en época de Hesiodo están en
Vian, F.: Les origines de Thebes. Cadmos et les Spartes, Paris,
Klincsieck, 1963. manos de los nobles terratenientes. A los campesinos les
12 Adelaida y María Angeles Martín Introducción 13
queda una considerable independencia espiritual y jurídi- do 5 indica c ó m o se ha estudiado la posible existencia de
ca: se reúnen cada día en el mercado y discuten sus asun- una poesía de diferente signo o «géneros» distintos al ho-
tos privados y públicos. Para M . Detiennc ^ el poema de m é r i c o , destinados a otro tipo de p ú b l i c o . A ella pertene-
Hesiodo pudo ser escrito para ser recitado en este tipo de cerían obras como la de Hesiodo o los himnos h o m é r i c o s
reuniones, teniendo presente que lo que serían reivindica- destinados posiblemente a una celebración religiosa. Si
bien no se ha hecho un estudio a fondo de la posible
ciones sociales en Hesiodo eran m á s bien exigencias reli-
dicción formular de este tipo de poesía, sin embargo se
giosas por ser la agricultura una actividad esencialmente
ha puesto de relieve la presencia de rasgos tradicionalmen-
religiosa.
te inherentes a la expresión de la poesía g n ó m i n a . Los
datos manejados ofrecen, según el profesor F e r n á n d e z Del-
gado, coincidencias muy interesantes en relación con una
3. Obra de Hesiodo
posible tradición de poesía oral continental (no h o m é r i c a )
que a b a r c a r í a la poesía beocia (o hesiódica), los himnos
La poesía didáctica
h o m é r i c o s y la poesía oracular. A modo de ejemplo, cita
la enorme frecuencia de Aner en Trabajos y días que
Si bien la propia Odisea, con su canto al « L o g o s » ,
se debería a que la poesía gnómica m á s que cualquier otra
muestra un cambio respecto al ideal heroico de la ¡liada, es creación del hombre y para el hombre.
es, sin embargo, la obra de Hesiodo la primera que mani-
fiesta palpablemente una nueva situación, al defender como
elementos básicos de la convivencia «el trabajo y la justi- Homero y Hesiodo
c i a » , aunque utilice para su canto casi los mismos elemen-
tos formales que su predecesor Homero. En su deseo de Aunque el metro y la lengua poética estén muy próxi-
evitar que se produzca con excesiva violencia la ruptura mos, sus universos son totalmente opuestos. La obra ho-
que se está fraguando en la sociedad de su tiempo, el m é r i c a refleja el mundo de los nobles y su cultura, ensal-
poeta crea este nuevo género que no busca ya cantar glo- zando al héroe que combate del modo m á s valiente en la
rias de héroes en la guerra, sino e n s e ñ a r los elementos guerra en busca de la gloria. Hesiodo, en cambio, pinta la
básicos para la paz. vida campesina de Beocia, valorando el h e r o í s m o de los
Ahora bien, la similitud formal de las obras de ambos trabajadores que luchan, tenaz y silenciosamente, con la
poetas hace pensar en que, aunque su actividad sea inde- dura tierra para conseguir algo con que alimentar a su
pendiente, los dos recogen una tradición que se remonta familia (cf. H e r ó d o t o V i l , 1 0 2 ) .
a la Coiné cultural de la ú l t i m a época micénica, que evo- En el propio prólogo de su obra, Hesiodo deja clara su
luciona de diferente modo en Beocia y en Jonia a lo largo oposición al poeta jónico, al presentarse como depositario
de la época oscura. Por otra parte, aparecen en Hesiodo de un conocimiento supremo, como discípulo de las musas
signos de una tradición oral independiente de Homero, con la misión de decir la verdad.
por ejemplo, en las genealogías y mitos cosmológicos, que En contraste con Homero, que muestra la Grecia épica
apuntan a influjos orientales. El profesor F e r n á n d e z Delga- y colectiva, Hesiodo adopta posturas personalísimas ante
Gracias a Zeus el mundo es algo ordenado, con tres es- dad, sin embargo el conjunto se ordena en torno a una
tamentos í n t i m a m e n t e relacionados entre sí: dioses, natu- sucesión de divinidades, marcada por la violencia y que
raleza y hombres, que poseen, todos ellos, los elementos acaba en el triunfo final de Zeus, que instaura un reino
claves para el buen funcionamiento: Eris (emulación). Arete nuevo, con lo que se ve la originalidad de Hesiodo en ese
(virtud) y Aidós (respeto), pero, sin embargo, t a m b i é n tie- esfuerzo por introducir en la herencia mítica un cierto
nen junto a estos bienes algunos males, entre los que des- orden rnoral, resaltando el triunfo de Zeus.
taca el ocio, que es el mayor delito social, por lo que, En torno a ese niícleo se elabora el resto de la obra
cuando éste perturba el orden, debe actuar Zeus, garante a base de:
de la justicia, y restablecer el equilibrio.
Esa lucha constante por la justicia y esa profesión de a) Mitos: Prometeo, destronamiento de Urano y Crono,
fe en ella como remedio de todas las desgracias, es q u i z á castración de Urano, Tifón, etc., que presentan gran
la mayor novedad de Hesiodo frente a Homero. Abre, similitud con los de otras literaturas.
pues, el poeta beocio una tradición que c o n t i n u a r á n , entre b) Genealogías que tratan de explicar las relaciones
otros, Solón, Esquilo y los filósofos posteriores. entre las distintas clases de seres a los que Hesiodo
Como ejemplo de ese triunfo de Zeus sobre la rebelión llama «dioses» y que M . L . West en su i n t r o d u c c i ó n
y el desorden emplea el poeta, tanto en Teogonia (vv 535- a la Teogonia de este poeta (cf. bibliografía) agrupa
616), como en Trabajos y días (vv. 42-105) el mito de del modo siguiente;
Prometeo, cuya importancia, tanto en la literatura griega
1. Dioses del culto: Zeus, A p o l o , Artemis, Anfítrite,
(Esquilo, Platón, Cínicos, Esopo, Babrio, Aristófanes, L u -
H é c a t e , Prometeo.
ciano...), como en las literaturas posteriores (Bruno, Ron-
2. Dioses de mitología: Tetis, Febo, Coto, Giges,
sard, Bacon, Goethe, Shelley, Leopardi, Camus, Gide,
H e s p é r i d e s , Fix, Tifeo, Atlas, Epimeteo.
d'Ors...) se puede ver en cualquiera de los trabajos indi-
3. No conocidos en mito ni en culto: Taumante,
cados en la nota''.
Ceto, Astreo, Perses, etc. Algunos deben de ser
invención de Hesiodo o sus predecesores con esta
finalidad.
4. E l poema teogónico de Hesiodo ^ 4. Miembros individuales o gremios divinos: Nin-
fas, Nereidas, Horas, Gracias, Cíclopes, Musas,
Aunque al hacer un desarrollo de tipo asociativo abun- Moiras, Erinias.
dan las digresiones y se pierde, a su vez, la idea de uni- 5. Elementos del mundo visible: Urano, Ponto, Eter,
Nyx, M o n t a ñ a s , Estrellas, R í o s . . .
' Duchemin, ].: Promethée, Hisloire du mythe, de ses origi- 6. Abstracciones: Muerte, sueño, victoria, etc., que
nes orientales á ses incarnalions mcdernes, Paris, 1979; García
en épocas de Hesiodo no deben entenderse como
Gual, C : Prometeo, mito y tragedia, Ed. Peralta, 1979; G i l , L.:
«El cinismo y la remodelación de los arquetipos culturales grie- tales abstracciones, sino como seres invisibles,
gos», Revis. Universidad Complutense de Madrid, 1980(81), imperecederos, con gran influencia sobre los asun-
43 ss.; Trousson, R.: La Theme de Promethée dans la littera- tos humanos.
ture européenne, Genéve Droz, 1964.
' Puede verse su relación con otras culturas en: Bernabé, A.:
Textos literarios hetitas, Ed. Nacional, Madrid, 1979; Bernár- Brill, Leiden, 1980; Pritchard, | . B.: Ancient Near Eastern
dez, E.: Textos mitológicos de los Eddas, Ed. Nacional, Ma- Texts, Princeton, 1950; Schwabl, H . : Elements Orientaux dans
drid, 1982; Caquot, A., y Sznycer, M . : Ugaric Religión, E. j . la Religión grecque ancienne, Paris, 1960.
18 Adelaida y María Angeles Martín Introducción 1^
orden ni ilación, b a s á n d o s e en que no existe un orden Así, para desarrollar aquello que ha indicado a Perses
sistemático de exposición, sino que se repiten los temas sobre el trabajo se sirve de un mito, con el que indica
en diferentes lugares. c ó m o por voluntad de Zeus desapareció la primitiva vida
Es difícil ver la conexión entre partes p r ó x i m a s , pues en la que el hombre no tenía que trabajar. Cuando termina
asuntos importantes se interrumpen para contar cosas al éste, introduce otro para explicar la d e g r a d a c i ó n de la
parecer sin importancia. vida desde el paraíso original hasta la época en que él
El siglo XX trae nuevas perspectivas, con nuevos crite- vive. A partir de ese mito plantea el tema de dike/hybris
rios de m é t o d o s e interpretación, y Mazon, V a n Gronin- y se dirige a los reyes con una fábula que sin duda tenía
gen, Verdenius, Walcot, Nicolai, Schwabl y West insisten en su mente desde el comienzo.
en su unidad, pues, al igual que los poemas h o m é r i c o s , se Sigue el tema de la justicia, con la ciudad justa e injusta,
trata de poesía destinada a ser recitada. y cuando lo cree agotado, vuelve al del trabajo con el tema
Su estructura es, pues, similar a la de esta poesía; una de los senderos, pero, para terminar éste, decide alargar
serie de secuencias o temas diversos que se van encade- el poema presentando a Perses como granjero al que en-
seña el calendario que empieza y termina con el ciclo del
nando y desarrollando uno tras otro en torno a aquello
cereal. Concluido éste, sigue el calendario de la navega-
que a lo largo del poema puede considerarse tema central
ción y una serie de preceptos sociales. De este modo encaja
o general de la obra: Justicia y trabajo. Así una estela
una serie de digresiones formando un todo.
( I G VII,4240) votiva encontrada en Hagia Triada en el
A l final, desde el verso 765, hay una nueva parte sobre
a ñ o 188, fechada en el siglo i i i a. C., representa a Helicón
los días en la que presenta un c ó m p u t o del calendario con
pronunciando el siguiente o r á c u l o : «A los mortales que
un triple esquema, de acuerdo con el calendario lunar:
obedecen las normas de Hesiodo, e u n o m í a y país rico en
a) sucesión de n ú m e r o s ordenados del 1 al 30; b) división
frutos». Este doble beneficio se corresponde al doble tema
del mes en dos mitades; c) división del mes en tres déca-
en la obra.
das. En esta distribución el autor se limita a indicar lo
El poeta elige un tema dentro del campo de la leyenda, favorable o desfavorable en cada d í a sin asignarlo a un
decide en q u é punto va a tomarlo y c ó m o va a seguirlo mes determinado.
y, una vez que tiene trazada la estructura y las ideas a
seguir, puede extenderse, abreviar, divagar, volver al sen-
dero inicial.
6. Escudo
Así en este poema el poeta decide dar una serie de con-
sejos a su hermano Perses; para ello comienza el relato Para Aristófanes de Bizancio es una obra de un aedo
con una invocación a las Musas; a partir de ella, por los que pretende rivalizar con la descripción h o m é r i c a del es-
t é r m i n o s en que se dirige a Zeus, podemos ver que justi- cudo de Aquiles, a la vez que intenta celebrar el santuario
cia y reyes están en su mente, así como una e x h o r t a c i ó n al de Apolo Pagaseo y recordar una tradición local relativa
trabajo; nada de este proemio indica que vaya a tratar de a la fiesta del dios. Toma esta leyenda por ser la ú n i c a
la agricultura o de la n a v e g a c i ó n . en que Heracles combate con armadura completa de gue-
A partir del proemio va haciendo surgir una cadena de rrero épico, y no con la maza, como es habitual en él.
argumentos que le conducen a la exaltación de la justicia El examen del texto manifiesta claramente la diferencia
y el trabajo. Trazado el programa se permite una serie de de estilo entre los 56 primeros versos tomados de las Eeas
digresiones, pero siempre vuelve al tema. de Hesiodo y el resto, que es una de las múltiples mués-
* • ^: ' '''' -'^!
7. Certamen
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Teogonia '
•
ESQUEMA
c o r a z ó n , tan pronto como un cantor sirviente de las Musas \n a l u m b r ó a las grandes M o n t a ñ a s , agradables mo-
100 celebra las h a z a ñ a s de los antepasados y alaba a los felices : radas de las Ninfas que habitan los abruptos montes. Asi-
dioses que ocupan el O l i m p o , al punto se olvida de sus mismo trajo a la luz al estéril mar, de impetuosas olas, 130
inquietudes y no se acuerda en absoluto de sus preocupa- el Ponto, sin el deseable amor '^
ciones. ¡ R á p i d a m e n t e los regalos de los dioses lo hacen D e s p u é s , acostándose con Urano e n g e n d r ó i« a O c é a n o
cambiar! • de profundas corrientes, a Ceo, a Crío, a H i p e r i ó n , a (ápe-
¡Salud, hijas de Zeus!, concededme un canto conmove- , to, a Tea, a Rea, a Temis, a M n e m ó s i n e , a Febe, coronada 135
105 dor; celebrad el sagrado linaje de los Sempiternos Inmor- de oro, y a la amable Tetis. Después de éstos nació el m á s
tales, los que nacieron de Gea y del estrellado Urano; joven, el astuto Crono, el más temible de los hijos, y se
los de la oscura Noche y los que crió el Salino Ponto. llenó de odio hacia su vigoroso padre.
[Decid c ó m o nacieron al principio los dioses, la tierra, los Por otra parte, dio a luz a los Cíclopes de orgulloso
ríos, el mar sin límites, que furioso se precipita con su pecho, a Brontes, a Estéropes y Arges, de violento á n i m o , 140
iiü oleaje, los brillantes astros y el amplio cielo en lo a l t o ] , que le regalaron a Zeus el trueno y le fabricaron el rayo.
y los que de estos surgieron, los dioses distribuidores de Éstos eran semejantes a los dioses en lo d e m á s [pero 145
bienes, c ó m o se dividieron la riqueza, c ó m o se distribuye- tenían un solo ojo en medio de su frente]. La denomina-
ron las esferas de influencia y c ó m o , por primera vez, ocu- ción de «Cíclope» se debía a que, efectivamente, en su
paron el sinuoso O l i m p o . Contadme esto. Musas que desde frente había un solo ojo circular. El vigor, la fuerza y los
115 el comienzo habitáis las moradas olímpicas, y decidme lo recursos presidían sus obras. A d e m á s nacieron de Gea y
que hubo antes de ellos. Urano otros tres hijos enormes y violentos que no se deben
nombrar Coto, Briareo, Giges, hijos monstruosos, cien
brazos terribles salían de sus hombros, y cincuenta cabezas 150
[COSMOGONÍA]
le h a b í a n nacido de los hombros a cada uno, sobre fuertes
En primer lugar existió, realmente, el Caos. Luego Gea, miembros. En su enorme cuerpo inmensa era la poderosa
de ancho pecho, sede siempre firme de todos los Inmor- fuerza.
tales que ocupan la cima del nevado O l i m p o ; [en lo m á s Pues bien, cuantos nacieron de Gea y Urano, los m á s
I2Ü profundo de la tierra de amplios caminos, el s o m b r í o Tár- terribles de los hijos, estaban irritados con su padre desde 155
t a r o ] , y Eros, el m á s bello entre los dioses inmortales, el comienzo, pues cada vez que iba a nacer uno de éstos,
desatador de miembros, que en los pechos de todos los Urano los ocultaba en el seno de Gea, sin dejarlos salir
dioses y de todos los hombres su mente y prudente deci- y se complacía en su mala acción.
sión somete. La monstruosa Gea en su interior se lamentaba oprimí- 160
Del Caos nacieron Erebo y la negra Noche. De la No- da y t r a m ó una malvada a r t i m a ñ a . Tras haber creado al
125 che, a su vez, surgieron Éter y H é m e r a , a los que engen- punto una especie de blanco acero 2° fabricó una gran hoz
d r ó como fruto de sus amores con Erebo. ¡y explicó el plan a sus hijos. Les h a b l ó valerosa pero afli-
"[ida en su corazón: *
_ «Hijos mios y de orgulloso padre. Si queréis obedecerme,
[PRIMERA G E N E R A C I Ó N DE DIOSES]
^vengaremos el malvado ultraje de vuestro padre, pues él fue 165
Gea primeramente dio a luz al estrellado Urano, seme- l'íp/ que empezó a maquinar obras indignas.»
jante a ella misma, para que la protegiera por todas partes, I, Así dijo y, como es natural, de todos se a p o d e r ó el temor,
con el f i n de ser así asiento seguro para los felices dioses. lis¿de modo que ninguno se atrevió a contestar; pero el po-
i II
34 Hesiodo
Teogonia 35
deroso Crono, astuto, cobrando á n i m o , al punto r e s p o n d i ó
170 a su respetable madre: «Madre, te prometo que puedo rea- cia tiene y este destino ha alcanzado entre los hombres y
lizar ese trabajo, puesto que no siento preocupación alguna los dioses inmortales: las intimidades con doncellas, las 205
por nuestro odioso padre, ya que fue el primero en maqui- sonrisas, los e n g a ñ o s , el dulce placer, el afecto y la man-
nar obras indignas.» sedumbre.
De este modo se expresó y la monstruosa Gea mucho se A éstos su padre, el poderoso Urano, solía llamarlos
alegró en su mente. Tras ocultarlo, lo colocó para la em- Titanes 2 ^ injuriando a los hijos que él mismo e n g e n d r ó , •
175 boscada; puso en su mano una hoz 2' de agudos dientes y pues acostumbraba a decir que éstos, al intentar vengarse
le enseñó todo el e n g a ñ o . con insensatez, h a b í a n realizado una terrible acción por la 210
V i n o el poderoso Urano trayendo la noche y deseoso que d e s p u é s o b t e n d r í a n venganza.
de amor se echó sobre Gea y se e x t e n d i ó por todas las
partes. Su hijo desde la emboscada lo alcanzó con la mano
izquierda, a la vez que con la derecha t o m ó la monstruosa [SEGUNDA G E N E R A C I Ó N DE DIOSES]
180 hoz, larga, de agudos dientes, y a toda prisa segó los geni-
tales de su padre y los arrojó hacia atrás La Noche e n g e n d r ó al odioso Moro, a la Negra Ker y a
Éstos verdaderamente no en vano escaparon de su mano, T á n a t o ; t a m b i é n p a r i ó a Hipno y dio a luz la tribu de
pues cuantas gotas de sangre desprendieron, todas las reco- los Sueños 28. Después la tenebrosa diosa Noche, sin acos-
gió Gea y, transcurrido el tiempo, dio a luz a las poderosas tarse con nadie, parió a Momo, al doloroso Lamento y a
185 Erinias, a los grandes Gigantes, resplandecientes con el las H e s p é r i d e s , a cuyo cuidado están, al otro lado del fa-
b r i l l o de sus armas, con largas lanzas en sus manos, y a moso O c é a n o , las hermosas manzanas de oro y los árboles 215
las Ninfas que llaman Mellas en la inmensa tierra. Los que producen ese fruto.
genitales, por su parte, cuando, tras haberlos cortado con el Asimismo e n g e n d r ó a las Moiras y las Keres, vengado-
acero, los arrojó lejos de la tierra firme en el ponto fuerte- ras despiadadas [a Cloto, a Láquesis y Atropo, que a los
190 mente batido por las olas, entonces fueron llevados por el mortales les otorgan, al nacer, el bien y el mal] y persi-
mar durante mucho tiempo; a ambos lados, blanca espu- j,guen las faltas tanto de los dioses como de los hombres, 220
ma ^* surgía del inmortal miembro y en medio de aquella, '•''sin cesar nunca de su terrible cólera antes de imponer un
una muchacha se formó. malvado castigo a quien delinque.
Primeramente navegó hacia la divina Citera; luego, desde T a m b i é n p a r i ó a Némesis. azote para los hombres mor-
allí, se fue a Chipre, rodeada de corrientes. Salió del mar í tales, la funesta Noche. Después de ésta dio a luz a
la respetable bella diosa y bajo sus delicados pies a ambos .Engaño, a Afecto y a la funesta Vejez y e n g e n d r ó a la 225
195 lados la hierba ^5 crecía. Afrodita [diosa nacida de la es- iolenta Eris.
puma, y Citerea, ceñida de bella corona] suelen llamarla Por su parte, la odiosa Eris dio a luz a la penosa Fati-
tanto dioses como hombres, porque en medio de la espuma :a, al Olvido, al Hambre, a los Dolores que hacen llorar,
se f o r m ó , pero t a m b i é n Citerea, porque a Citera se dirigió. a las Batallas, Luchas, Asesinatos, Masacres de hombres,
C i p r o g é n e a , porque nació en Chipre b a ñ a d a por todos los ^'Riñas, Falsedades, Discursos, A m b i g ü e d a d e s , Mala Ley 2 ' , 230
200 lados [y Filomédea -^ porque de unos genitales s a l i ó ] . ^ O f u s c a c i ó n , amigos íntimos, y a Horco, el que mayor des-
A ella la a c o m p a ñ ó Eros y la siguió el bello H í m e r o al agracia causa a los hombres de la tierra, cuando alguien
principio, cuando nació, y luego, cuando se fue junto a la ¡voluntariamente comete perjurio.
tribu de los dioses. Desde el comienzo este área de influen- El Ponto e n g e n d r ó al veraz Nereo, el mayor de sus hijos,
1 que llaman el anciano, porque, infalible y bondadoso.
36 Hesiodo eogonía 37
235 no le pasan inadvertidas las leyes divinas, sino que conoce ^ che, donde las H e s p é r i d e s , de armoniosa voz. Esteno, 275
los justos y benévolos designios. Luego, uniéndose a Gea, E u r í a l a y la desventurada Medusa. Esta era mortal, pero
dio a luz al gran Taumante, al poderoso Forcis, a Ceto, las otras inmortales y exentas de vejez las dos. Con ella
de hermosas Mejillas, y a Euribia, que tiene un á n i m o de sola yació el de azulada cabellera en el suave prado,
acero en sus e n t r a ñ a s . entre primaverales flores Cuando Perseo le cortó la ca- 280
beza surgieron el inmenso Crisaor y el caballo Pegaso.
Éste tuvo este nombre porque nació junto a las fuentes
[TERCERA G E N E R A C I Ó N DE DIOSES] del O c é a n o , y el otro porque tiene una espada de oro en
sus manos. A q u é l , abandonando de un vuelo la tierra,
240 Numerosas diosas nacieron en el estéril mar de Nereo madre de r e b a ñ o s , se fue junto a los inmortales y habita 285
y D ó r i d e , de hermosa cabellera, la hija de O c é a n o , río en la morada de Zeus, llevándole el trueno y el rayo al
245 perfecto Proto, Eucranta, Sao, Anfítrite, Eudora, Tetis, prudente Zeus. Crisaor e n g e n d r ó al tricéfalo G e r i ó n , unién-
Galena, Glauca, C i m ó t o a , Espeo, Toa, la amable Halía, dose a Calírroe, hija del famoso O c é a n o ; a éste lo m a t ó
Pasítea, Erato, F u ñ i c a , de rosados brazos; la graciosa Me- el fuerte Heracles junto a sus bueyes de tornátiles pies en
lita, E u l í m e n a , Agave, Doto, Proto, Ferusa, D i n á m c n a , Ne- Eritea, b a ñ a d a por todas partes, el día en que se llevó 290
250 sea, Actea, Protomedea, D ó r i d e , P á n o p c , la bella Galatea, hacia la sagrada T i r i n t o los bueyes de ancha frente, atra-
la amable H i p ó t o a , H i p ó n o a . de rosados brazos; Cimódo- vesando el curso del O c é a n o [tras haber matado a Orto y
ca, la que en el brumoso mar con facilidad calma las olas al boyero lí^ritión en el umbroso establo, al otro lado del
y los soplos de los tempestuosos vientos, junto con Cima- famoso O c é a n o ] .
255 tolega y Anfítrite, de bellos tobillos; Gimo, Eone, Halíme- Ella (Ceto) en una c ó n c a v a cueva e n g e n d r ó otro mons- 295
da, de bella corona; la risueña G l a u c ó n o m a , Pontoporea, truo extraordinario, en nada semejante a los mortales hom-
Leágora, E v á g o r a , Laomedea, Pulinoa. A u t ó n o a , Lisianasa bres ni a los inmortales dioses, la divina Equidna de vigo-
Evarna, de agradable figura y de aspecto irreprochable; rosa mente, mitad joven de hermosas mejillas y vivos ojos,
260 P s á m a t a , de gracioso tipo; la divina Menipa, Neso, Eupom- mitad, por otra parte, terrible serpiente monstruosa, enor-
pa, Temisto, P r ó n o a y Nemertcs, que tiene la misma inteli- me, brillante, salvaje, en las e n t r a ñ a s de la divina tierra. 300
gencia que su inmortal padre. Allí ocupa una cueva bajo c ó n c a v a roca lejos de los i n -
Estas cincuenta muchachas, conocedoras de las obras mortales dioses y los mortales hombres; allí, en efecto, le
perfectas, nacieron del irreprochable Nereo. dieion los dioses las famosas moradas para que habitara.
265 Taumante se casó con Electra, la hija del O c é a n o , de [Ella, la pérfida Equidna, la muchacha inmortal y siem- 305
profunda corriente. Ésta dio a luz a la veloz Iris y a las pre joven, fue retenida, en el país de los Árimos bajo tierra
H a r p í a s , de hermosos cabellos, a Aelo y a O c í p e t a , que por siempre. Con ella, con la muchacha de ojos vivos,
con r á p i d a s alas siguen a los soplos de los vientos y a los dicen que se u n i ó amorosamente Tifón, el temible, el inso-
pájaros, pues saltan en lo alto. lente, el fuera de la ley, y, embarazada, dio a luz hijos
270 Ceto, por su parte, e n g e n d r ó con Forcis a las Grayas, de temible mente; en primer lugar, p a r i ó al perro O r t o
de hermosas mejillas, canosas desde su nacimiento, a las para G e r i ó n , luego tuvo uno extraordinario que no se 310
que ancianas llaman los dioses inmortales y los hom- puede nombrar, el salvaje Cerbero, el perro de b r o n c í n e a
bres que por la tierra caminan; a Penfrcdo, de hermoso voz de Hades, de cincuenta cabezas, insaciable y feroz; en
peplo; a Enío, de azafranado manto, y a las Gorgonas, que tercer lugar e n g e n d r ó a la perversa Hidra de Lerna, a la
habitan al otro lado del famoso O c é a n o , en el límite de la que crió la diosa Hera, de blancos brazos, inmensamente
I Teogonia 39
38 Hesiodo
íde novilla, Perseis, Yanira, Acasta, fanta, la encantadora
315 irritada contra el fuerte Heracles. A ella la m a t ó el hijo
Pétrea, Menesto, Europa, Metis, E u r í n o m e , Telesto, de aza-
de Zeus, el Anfitriónida Heracles, con su despiadado bron-
franado manto, Criseida, Asia, la agradable Calipso, Eu- 360
ce, con ayuda del belicoso Yolao, protegido de Ares, por
dora, Tyche, A n f i r o , O c í r r o c y Estigia, que es la m á s im-
decisión de la rapaz Atena.
portante de todas. Éstas son las mayores de las hijas que
320 La Hidra a l u m b r ó a Quimera, que exhala i n d ó m i t o fue-
nacieron del O c é a n o y Tetis, pero hay muchas otras, pues
go, terrible, enorme, de r á p i d o s pies y violenta. Tres eran
tres m i l son las O c e á n i d e s de finos tobillos que, muy dise- 365
sus cabezas: una de león, de brillantes ojos, otra de cabra
minadas, cuidan de la tierra y de las profundidades del
y la tercera de serpiente, de poderoso d r a g ó n . Delante
mar por todas las partes por igual, brillantes hijas de dio-
león, detrás dragón y en medio cabra, que exhala ardiente
sas. Y otros tantos son t a m b i é n , por su parle, los ríos que
325 fuego de terrible fuerza. A ella la mataron Pegaso y el
"^ruidosamente fluyen, hijos de O c é a n o , a los que dio a luz
valiente Belerofonte.
venerable Tetis. Difícil es que un hombre mortal diga
Ésta, en efecto, unida a O r t o , tuvo la terrible Fix, per-
l nombre de todos estos, pero conocen cada una de sus
dición para los cadmeos, y al león de Nemea, al que Hera,
peculiaridades quienes a su alrededor habitan. 370
la ilustre esposa de Zeus, tras haberlo criado, lo puso en
Tea, dominada por el amor de H i p e r i ó n , e n g e n d r ó al
330 las colinas de Nemea, calamidad para los hombres. Allí
gran Helio, a la brillante Selene ' ' y a Eos, que luce para
destruía las tribus de los hombres que habitaban el lugar
todos los que habitan en la Tierra y para los inmortales
siendo d u e ñ o de Treto. Nemea y Apesante. Pero a él lo
dioses que ocupan el ancho cielo.
Agenció el vigor del fuerte Heracles.]
Euribia. divina entre las diosas, uniéndose amorosamen- 375
I— Ceto, en unión amorosa con Forcis, e n g e n d r ó por liltimo
te a Crío, dio a luz al gran Astreo, a Palante y a Perses,
una terrible serpiente que, en los extremos confines, en
que sobresalió entre todos por su ciencia.
335 unas grutas de la s o m b r í a tierra, vigila ^' manzanas com-
Eos, con Astreo, u n i é n d o s e amorosamente la diosa con
pletamente de oro.
el dios, tuvo a los vientos de impetuoso soplo, el purifica-
Tal es el linaje de Ceto y Forcis. dor Céfiro, el veloz Bóreas y el Noto. Después de éstos, 380
Tetis con el O c é a n o , dio a luz a los voraginosos R í o s : Erigenia e n g e n d r ó al lucero Fósforo, a los brillantes astros
el N i l o , el Alfeo, el E r í d a n o , de profundos torbellinos; el y a todo cuanto corona el cielo.
340 E s t r i m ó n , el Meandro, el Istro, de bellas corrientes; el Fa- ^ Estigia, la hija de O c é a n o , unida a Palante, parió a Celo
sis, el Reso, el Aqueloo, de plateados remolinos; el Neso, jt a Nike, de bellos tobillos, en su palacio, y dio también
el Rodio, el H a l i a c m ó n , el H e c t á p o r o , el G r á n i c o , el Esepo, JB luz a Cratos y Bía, conspicuos hijos. No está lejos de 385
el divino Simunte, el Peneo, el Hermo, el Ceco, de hermosa 'Seus su morada y no hay lugar ni camino por donde el
corriente; el Gran Sangario, el L a d ó n , el Partenio, el Eve- Dios no gobierne con aquellos, sino que siempre están
345 no, el Ardesco y el divino Escamandro. situados junto al resonante Zeus. Así, en efecto, lo decidió
T a m b i é n e n g e n d r ó una sagrada estirpe de hijas que en inmortal O c e á n i d e , Estigia, el día en que el O l í m p i c o
la tierra, con el tutelaje" del soberano Apolo y de los Ríos, i n z a d o r de relámpagos convoco a todos los dioses inmor- 390
educan a los niños para que sean hombres por haber reci- tales en el inmenso O l i m p o y dijo que a ninguno que le
350 bido de Zeus esa misión: Peito, Admeta, Yanta, Electra, ayudara en la lucha con los Titanes le privaría de regalos;
D ó r i d e , Primmo, Urania, semejante a los dioses; Hipo, sino que cada uno tendría "al méiios la misma honra que
C l í m e n e , Rodea, C a l í r r o e , Zeuxo, Clitia, Idía, Pisítoa, Ple- tes entre los dioses inmortales, y dijo que daría la honra 395
355 xaura, Galaxaura, la amable Dione, Melóbosis, Toa, la
bella Polidora, Cerceis, de gracioso aspecto, Pluto, de ojos
40 Hesiodo eogonía 41
y dignidad, que es lícito, al que hubiera sido despojado de uctora guerra se preparan los hombres, entonces la diosa 433
ellas por Crono. siste a los que desea otorgar victoria y concederles la 435
Fue entonces la primera al O l i m p o la inmortal Estigia loria. Asimismo es útil cuando los hombres compiten en
con sus hijos, por su p r e o c u p a c i ó n por su padre. A ella n certamen, pues t a m b i é n entonces la diosa les asiste y
400 la h o n r ó Zeus y le dio innumerables regalos, pues estable- yuda y, al vencer en fuerza y capacidad, un hermoso
ció que ella fuera el gran j u r a m e n t o ' ' de los dioses y que premio con facilidad y alegría se lleva y a sus padres da
sus hijos habitaran por siempre con él. Así, como precisa- -"loria. Es capaz de asistir a los jinetes * que quiere, y a
mente lo p r o m e t i ó ante todos, lo c u m p l i ó , y él mismo os que trabajan en el tempestuoso mar y suplican a H é c a t e 440
tiene gran poder y soberanía. jT al retumbante Enosigeo, fácilmente abundante botín les
Febe, por su parte, a c u d i ó al muy amado lecho de Ceo; i concede la ilustre diosa y con facilidad se lo quita, cuando
405 luego, la diosa, tras quedar embarazada, dio a luz a Letó, parece seguro, si así lo desea en su á n i m o . Con la ayuda
de oscuro peplo siempre suave, delicada con los hom- de Hermes tiene la posibilidad de aumentar los r e b a ñ o s 445
bres e inmortales dioses, suave desde el principio, la m á s en los establos y por lo que se refiere a las manadas de
amable dentro del Olimpo. T a m b i é n parió a la famosa As- bueyes, grandes r e b a ñ o s de cabras y majadas de ovejas
teria, a la que en cierta ocasión Perses llevó a su gran de espeso vellón, si así lo quiere en su á n i m o , a partir de
410 casa para que fuera llamada su esposa. Ipocos los hace prosperar y de muchos disminuir.
Ella, quedando embarazada, trajo al mundo a H é c a t e , ^ Así, aunque unigénita de madre, entre todos los inmor-
a la que el C r ó n i d a Zeus estimó por encima de todas y |tales es estimada por sus prerrogativas. [ E l C r ó n i d a la 450
le dio brillantes regalos, participar de la tierra y del estéril •hizo criadora de los jóvenes que después de ella vieron
415 mar, pero t a m b i é n obtuvo parte de la honra del estrellado con sus ojos la luz de Eos que a muchos alumbra. Así,
cielo y es especialmente respetada por los inmortales dio- desde el comienzo, es criadora de jóvenes y éstas son sus
^ ses. En efecto, ahora, cada vez que alguno de los hombres esferas de a c t u a c i ó n . ]
sobre la tierra quiere atraerse el favor de los dioses, reali-
Rea, sometida por Crono, e n g e n d r ó ' " gloriosos hijos:
zando hermosos sacrificios según costumbre, suele invocar
(Histia, D e m é t e r , Hera, de sandalias de oro; el robusto 455
a H é c a t e . Mucha honra a c o m p a ñ a con facilidad a aquél
(Hades, que habita moradas bajo la tierra con despiadado
cuyas súplicas acepta b e n ó v o l a la diosa y le otorga, ade-
420 m á s , felicidad, puesto que tiene capacidad para ello. Tiene ipecho; el retumbante Enosigeo y el prudente Zeus, padre
una parte, en efecto, de todo lo que poseen cuantos nacie- de dioses y hombres, bajo cuyo trueno se agita la amplia
ron de Gea y Urano y consiguieron una esfera de influen- ¿tierra.
cia. No ejerció con ella violencia el C r ó n i d a , ni le q u i t ó P A ellos los devoraba el gran Crono cuando cada uno
nada de cuanto alcanzó entre los primeros dioses, los T i - desde el sagrado vientre de su madre llegaba a sus rodi- 460
425 t a ñ e s , sino que conserva lo que desde el primer momento lias, tramando esto para que ninguno otro de los nobles
obtuvo, y no por ser hija ú n i c a l a diosa participó menos descendientes de Urano obtuviera la dignidad real entre
de la esfera de influencia [y gloria en la tierra, en el los Inmortales. Pues por Gea y el estrellado Urano se
cielo y en el m a r ] , sino incluso mucho m á s , puesto que h a b í a enterado de que tenía como destino morir a manos
Zeus la honra. de su hijo, aunque fuera fuerte, por obra de las decisiones 465
434 A quien ella desea, en gran manera lo asiste y ayuda; del gran Zeus. Por esto no descuidaba la vigilancia, sino
430 en el juicio se sienta junto a los venerables reyes, y en el que, siempre al acecho, devoraba a sus hijos, y Rea sufría
agora hace sobresalir al que quiere; cuando para la des- erriblemente.
42 Hesiodo
mpago, que antes los escondía la inmensa Gea, y apo-
Pero cuando iba a dar a luz a Zeus, padre de dioses y c a d o en ellos gobierna sobre mortales e inmortales.
470 hombres, suplicaba a sus padres [a los de ella, a Gea y al ( Con la muchacha de bellos pies, la O c e á n i d e C l í m e n e ,
estrellado Urano] que le ayudaran en su plan, para que se casó [ápeto y con ella subió al lecho c o m ú n . Ésta le
sin que se diera cuenta pariera a su hijo y vengara las dio un hijo, el valeroso Atlante, y le e n g e n d r ó al muy 510
Erinias de su padre [y de los hijos que se tragó el gran famoso Menetio, al sutil Prometeo, rico en recursos, y al
Crono de astuta mente]. torpe Epimeteo, que fue desde el principio un mal para
Ellos mucho escucharon y obedecieron a su hija, a la los laboriosos hombres, pues por primera vez a c e p t ó una
475 vez que le contaron cuanto estaba marcado por el destino doncella modelada por Zeus.
que sucediera respecto al rey Crono y a su valeroso hijo A l insolente IVlenetio, por su insensato orgullo y su
y la enviaron a Licto, un rico pueblo de Creta [cuando iba arrogante fuerza, lo hizo bajar al Erebo Zeus de amplia 515
a dar a luz al último de sus hijos, al gran Zeus. A éste Irada, alcanzándole con su humeante rayo.
lo recogió la monstruosa Gea para alimentarlo y educarlo
en la amplia Creta].
f Atlante, por inmperiosa necesidad, sostiene [de pie, con
su cabeza e incansables manos], el ancho cielo en los con-
480 Allí fue, llevándolo a lo largo de la r á p i d a gran noche, fines de la tierra, cerca de las Hespérides de agradable 520
primeramente a Licto; lo t o m ó en sus manos y lo ocultó voz. Este destino, en efecto, le asignó el prudente Zeus.
en una escarpada cueva, bajo las e n t r a ñ a s de la divina tie- A Prometeo, de astutas decisiones, lo a t ó con ligaduras""
rra, en el monte Egeo, poblado de árboles. Y envolviendo de las que no se puede librar, con dolorosas cadenas que
485 en pañales una gran piedra se la puso en sus manos al metió a través de una columna, y contra él lanzó un águi-
gran soberano U r á n i d a , rey de los primeros dioses. A q u é l
la de amplias alas. Ésta le comía e l inmenso h í g a d o , pero
entonces, cogiéndola con sus manos, la puso en su vientre
éste crecía por la noche tanto cuanto el ave de r á p i d o
¡desdichado!, y no se dio cuenta en su mente de que
vuelo h a b í a devorado por el día. [ A ésta la m a t ó el vale- 525
d e t r á s , en lugar de una piedra, quedaba su invencible e
roso hijo de Alcmena, poniendo f i n a sus desdichas, no
imperturbable hijo, que pronto, s o m e t i é n d o l o con la vio-
contra la voluntad de Zeus O l í m p i c o , que domina en lo
490 lencia de sus manos, lo iba a despojar de sus atributos e
alto, para que la gloria de Heracles, nacido en Tebas, fuera 530
iba a gobernar entre los inmortales.
R á p i d a m e n t e crecieron la fuerza y los gloriosos miem- aún mayor que antes en la fecunda tierra. A l respetarlo así
bros del soberano, y al llegar el momento oportuno, enga- honraba a su famoso hijo y, a pesar de que estaba muy
495 nado por las muy sabias sugerencias de Gea, el gran astuto irritado, cesó en la cólera que antes tenía porque Prometeo
Crono v o m i t ó a sus hijos [vencido por las artes y violen- combatía los planes del muy poderoso Cronión.]
cia de su h i j o ] . Pero primeramente echó fuera la piedra, En efecto, cuando los dioses y los mortales disputaban en 535
puesto que era lo ú l t i m o que se t r a g ó . Zeus la fijó sobre Mecona, entonces Prometeo, tratando de e n g a ñ a r al inte-
la tierra de anchos caminos en la muy sagrada Pitó, en las ligente Zeus, con á n i m o resuelto le ofreció un enorme
500 cavidades del Parnaso, para que fuera un símbolo para la buey que h a b í a dividido. Por una parte puso, en la piel,
posteridad, maravilla para los hombres mortales. la carne y las e n t r a ñ a s ricas en grasa, o c u l t á n d o l a s en el
Liberó a los hermanos de su padre de sus fuertes ata- estómago del buey; por otro lado, colocando bien los blan- 540
duras [a Brontes, a Estéropes y a Arges de violento áni- eos huesos del buey con e n g a ñ o s o arte, se los p r e s e n t ó ,
mo] , los U r á n i d a s , a los que su padre en su locura enca- después de haberlos cubierto con blanca grasa. Ante esto
505 d e n ó . Éstos le guardaron reconocimiento por sus buenas el padre de los hombres y dioses le dijo:
acciones y le dieron el trueno, el llameante rayo y el re-
44 Hesiodo Teogonía 45
«japetónida, famoso entre todos los soberanos, mi buen nida, algo semejante a una respetable doncella; la ciñó y
amigo, cuan desigualmente hiciste las partes.» a d o r n ó con un vestido de destacada blancura la diosa
Atena de ojos verdes; la cubrió desde su cabeza con un
Así h a b i ó en tono mordaz Zeus, conocedor de inmorta- velo, hecho a mano, admirable de ver; encantadoras coro- 575
545 les designios. A él le r e s p o n d i ó , por su parte, el astuto ñas de fresca hierba trenzada con flores le colocó en
Prometeo con una leve sonrisa, sin olvidarse de su enga- torno a su cabeza Palas Atena; en su cabeza le colocó una
ñoso artificio: diadema de oro, que hizo él mismo, el famoso Cojo, con
sus manos, intentando agradar a su padre Zeus; en ésta 580
«Zeus gloriosísimo, el más grande de los sempiternos estaban grabados, cosa admirable de ver, muchos artísticos
dioses, elige de éstos el que en tu pecho te indique tu monstruos, cuantos terribles crían la tierra y el mar; mu-
ánimo.» chos de éstos puso y en todos ellos se respiraba su arte,
admirables y semejantes a seres vivos dotados de voz.
H a b l ó , en verdad, con engañosa mente y Zeus, conoce- Cuando hizo el bello mal, a cambio de un bien, la llevó 585
dor de inmortales designios, se dio cuenta y no ignoró el donde etaban precisamente los d e m á s dioses y los hombres,
550 e n g a ñ o , sino que en su corazón proyectó contra los hom- engalanada con el adorno de la diosa de los ojos verdes,
bres mortales males que, realmente, iba a cumplir. hija de poderoso padre; la a d m i r a c i ó n se a p o d e r ó de. los
L e v a n t ó con ambas manos la blanca grasa; se irritó en inmortales dioses y los mortales hombres, cuando vieron el
sus e n t r a ñ a s y la cólera le llegó a su á n i m o cuando vio arduo e n g a ñ o , sin remedio para los hombres. De ella,
555 los blancos huesos del buey por el pérfido e n g a ñ o . Desde en efecto, procede el linaje de las femeninas mujeres [pues 590
entonces en la tierra las estirpes de hombres queman para funesto es su linaje y la estirpe de ¡as mujeres); gran des-
los inmortales blancos huesos sobre humeante altares. Y a gracia para los mortales, con los hombres habitan no como
aquél Zeus amontonador de nubes, muy irritado, le dijo: c o m p a ñ e r a s de la perniciosa pobreza, sino de la abun-
dancia.
«Japetónida, conocedor de los designios relativos a todas Como cuando en las abovedadas colmenas las abejas
560 las cosas, mi buen amigo, no te olvidaste, en efecto, del alimentan a los z á n g a n o s " " , dedicados a míseros trabajos: 595
pérfido arte.» ellas durante todo el d í a , hasta la puesta del sol, día a día
se afanan y hacen los blancos panales, mientras ellos per-
De este modo se expresó lleno de irritación Zeus, sa- maneciendo dentro, en los recubiertos panales, recogen en
bedor de inmortales designios, y desde ese momento, acor- su estómago el trabajo ajeno, así, del mismo modo, el alti-
d á n d o s e en cada instante del e n g a ñ o , no otorgaba a los fres- tonante Zeus como desgracia para los hombres mortales 600
565 nos la fuerza del incansable fuego [para los mortales hizo las mujeres, dedicadas a malvadas acciones.
que habitan sobre la t i e r r a ] . Pero de él se b u r l ó el noble [ Y otro mal suministró a cambio de un bien: quien, es-
hijo de Jápeto robando en una caña hueca la luz del in- quivando el matrimonio y las funestas obras de las muje-
cansable fuego que desde lejos se ve. D a ñ ó así, de nuevo, res no quiere casarse y llega a la funesta vejez sin sostén 605
en lo m á s profundo el á n i m o al altitonante Zeus, y le para esta etapa, éste no vive falto de medios; pero al mo-
irritó en su corazón cuando vio entre los hombres el brillo r i r , sus parientes se reparten sus posesiones. Quien, en cam-
del fuego que desde lejos se observa. bio, participa del matrimonio y tiene una esposa prudente,
570 A l punto, a cambio del fuego, t r a m ó males para los provista de inteligencia, a él desde el comienzo de los 610
hombres: el famoso Cojo"*' m o d e l ó , por decisión del Cró- tiempos se le iguala el mal con el bien constantemente. El
46 Hesiodo
Teogonia 4iJ í
que consigue un tipo de esposa destructiva, vive con ince-
sante aflicción en su pecho, en su á n i m o y en su c o r a z ó n , «Oídme, famosos hijos de Gea y Urano, para que os
y su mal es incurable.] diga lo que mi ánimo me ordena en mi pecho. Ya durante 645
' A s í no es posible e n g a ñ a r ni transgredir la voluntad de muy largo tiempo unos frente a otros luchamos por la vic-
615 Zeus, pues ni siquiera el J a p e t ó n i d a , el benefactor Prome- toria y el poder todos los días los dioses Titanes y cuantos
teo, se escapó de su pesada cólera, sino que por la fuerza ; nacimos de Crono. Pero vosotros mostrad vuestra gran
una gran cadena le retuvo, a pesar de ser muy sabio. violencia y vuestras invencibles manos frente a los Titanes 650
en la terrible lucha, acordándoos de nuestra dulce amistad,
cómo gracias a nuestra decisión salisteis de la oscura tinie-
[ASCENSO D E ZEUS A L P O D E R ] bla de nuevo a la luz, tras haber soportado tantos dolores
por la dolorosa cadena.»
A Briareo, Coto y Giges los ató su padre con una fuerte
cadena cuando se e n f a d ó en su á n i m o , envidioso de su Así h a b l ó y a él le r e s p o n d i ó el irreprochable Coto:
620 formidable fuerza, su aspecto y su t a m a ñ o , y los estableció
bajo la tierra de anchos caminos. Allí ellos, habitando bajo «Divino, cosas no desconocidas estás explicando, pues 655
la tierra, entre dolores, estuvieron en los últimos confines ¡¡también nosotros mismos sabemos lo excelentes que son tu
de la tierra, muy irritados, con gran pesar de su c o r a z ó n . inteligencia y tu mente, pues para los inmortales fuiste li-
Pero a ellos el C r ó n i d a y los d e m á s dioses inmortales que berador de una maldición terrible; por tu sabiduría de
nuevo logramos salir de la oscura tiniebla, tras haber su-
625 e n g e n d r ó Rea, de hermosa cabellera, en su u n i ó n amorosa
frido bajo duras cadenas, soberano hijo de Crono, cosas 660
con Crono, los sacaron de nuevo a la luz, de acuerdo con
inesperadas. Por esto también ahora con espíritu firme y
las instrucciones de Gea. Pues ella les c o n t ó , con toda exac-
resuelta decisión salvaremos en terrible lucha tu poder,
titud, que con ellos o b t e n d r í a n la victoria y hermosa gloria.
combatiendo con los Titanes en duras batallas.»
Ya durante largo tiempo luchaban con doloroso esfuer-
631-630 zo unos frente a otros en duros combates los dioses Titanes
Así dijo y los dioses dadores de bienes, al oír su pala-
y cuantos nacieron de Crono, los unos, los magníficos T i -
bra, lo alabaron y su á n i m o estaba a ú n m á s impaciente
632 tañes, desde el elevado Otris, los otros, los dioses dadores que antes por la guerra. Provocaron una desdichada lucha, 665
de bienes a los que e n g e n d r ó Rea, de hermosa cabellera, tanto femeninos como masculinos, aquel día, los dioses
unida con Crono, desde el O l i m p o . Titanes y cuantos nacieron de Crono, y aquellos a los que
635 Éstos, en verdad, entonces en dolorosa lucha, llevaban Zeus de las tienieblas bajo tierra sacó a la luz, terribles
combatiendo ininterrumpidamente diez a ñ o s " ' completos, y fuertes, dotados de extraordinaria violencia. Cien manos 670
y no h a b í a solución n i f i n de la penosa disputa para nin- les salían de los hombros a todos por igual y cincuenta
guno de los dos bandos, sino que indeciso estaba el resul- cabezas a cada uno le n a c í a n de sus hombros sobre sus
tado de la guerra. Pero cuando a aquéllos ofreció Zeus fuertes miembros.
todos los alimentos [néctar y a m b r o s í a , que los propios dio- Ellos, entonces, en cruel batalla, se enfrentaron a los
640 ses t o m a n ] , en el pecho de todos se acrecentó el heroico Titanes con enormes piedras en sus robustas manos. Los 675
á n i m o [cuando comieron el néctar y la deliciosa ambro- Titanes, desde el otro lado, fortificaban sus filas con pron-
s í a ' O ] , entonces dijo entre ellos el padre de hombres y t i t u d ; ambos mostraban a la vez el poder de sus manos y
dioses: de su violencia. Terrible r e s o n ó el inmenso mar; la tierra
produjo un gran estruendo; el ancho cielo a g i t á n d o s e se
48 Hesiodo Teogonia 49
680 l a m e n t ó ; el inmenso Olimpo desde su base vibró por el valientes, tanto bajo tierra''', cuanto lejos está el cielo de
ímpetu de los Inmortales, llegó al umbroso T á r t a r o el pe- la tierra [tanto hay desde la tierra hasta el umbroso Tár-
sado ruido de pies y el profundo griterío del inmenso tu- taro] . En efecto, si durante nueve noches y nueve días es-
multo y de los fuertes disparos. ¡De ese modo lanzaban tuviera un yunque " de bronce bajando desde el cielo, ai
funestos dardos unos contra otros!; la voz de unos y otros d é c i m o llegaría a la tierra, [e igualmente si desde la tierra
685 e x h o r t á n d o s e llegó al estrellado Cielo, y ellos confluyeron hasta el tenebroso T á r t a r o ] , por otro lado, durante nueve
con un gran alalá. noches y días un yunque de bronce estuviera bajando, el 725
- ^ Ya no contenía Zeus su fuerza, sino que al punto se d é c i m o día llegaría al T á r t a r o .
llenaron de cólera sus e n t r a ñ a s y m o s t r ó toda su violencia; En torno a él un cerco de bronce se extiende, de uno y
al mismo tiempo, desde el cielo y desde el Olimpo avan- otro lado, en torno a su garganta, una oscuridad de tres
690 zaba lanzando rayos de modo continuo y los rayos, a la capas está derramada; por encima nacen las raíces " de la
vez que el trueno y el r e l á m p a g o , revoloteaban desde su tierra y del estéril mar.
robusta mano, haciendo dar vueltas a la sagrada llama. Allí están ocultos, por decisión de Zeus que amontona 730
De un lado y otro la nutricia tierra resonaba al quemar- las nubes, los dioses Titanes en una zona h ú m e d a , en los
se y crepitaba grandemente con el fuego la inmensa selva; límites de la inmensa tierra. Éstos no pueden salir, pues
695 hervía toda la tierra y las corrientes del O c é a n o y el estéril Posidón les colocó unas puertas de bronce y una muralla
ponto. Una ardiente humareda envolvió a los ctónicos T i - les rodea por ambos lados. Allí habitan Giges, Coto y el
tanes y una inmensa llama alcanzó el divino aire, y, aun- valiente Briareo, fieles vigilantes de Zeus, portador de la 735
que eran muy fuertes, sus dos ojos se quedaban ciegos égida.
cuando resplandecía el brillo del r e l á m p a g o y del rayo.
Allí están las fuentes y términos de todos, uno tras otro,
700 U n terrible calor ardiente se a p o d e r ó del Caos y pa-
de la oscura tierra, del umbroso T á r t a r o , del estéril mar
recía verse ante los ojos y oírse con los oídos un sonido
y del estrellado Cielo, lugares terribles, mohosos, que los
igual que cuando se aproximaron Gea y el ancho Urano.
dioses odian; gran abismo: ni siquiera se llegaría al fondo 740
En efecto, tan grande estruendo se produjo cuando, aba-
en un a ñ o entero, si fuera posible franquear sus puertas,
tida ella, aquél se precipitó desde lo alto [jtan gran es-
sino que a q u í y allí te llevaría borrasca contra espantosa
705 truendo se originó al chocar los dioses en su combate!].
borrasca. Terrible incluso para los dioses inmortales es
A la vez los vientos e x p a n d í a n con estrépito la sacudida,
este prodigio. T a m b i é n están allí, ocultas por negras nubes, 745
el polvo, el trueno, el r e l á m p a g o y el ardiente rayo, flechas
las terribles moradas de la sombría Noche.
del gran Zeus, y llevaban al centro de ambos griterío y
710 clamor; inmenso fragor salía de la terrible disputa; era Ante estas puertas, el hijo de Jápeto sostiene de pie, con
evidente la violencia de las acciones y, al f i n , la batalla su cabeza y sus incansables manos, el ancho cielo inmóvil,
declinó, pero antes, a t a c á n d o s e mutuamente, luchaban sin allí donde la Noche y el Día se acercan y se saludan, cru- 750
cesar en fuertes combates. Entre los primeros despertaron zando el gran umbral de bronce: la una baja hacia el
una aguda lucha éstos. Coto, Briareo y Giges, insaciable interior, la otra se va hacia la puerta, y nunca a ambas
715 de lucha, los cuales enviaron con sus fuertes manos tres- acoge dentro la casa, sino que siempre una de las dos
cientas piedras, una tras otra, y cubrieron con estos dardos : fuera de la casa da vueltas sobre la tierra, mientras la
a los Titanes; a ellos los enviaron bajo la tierra de amplios ; otra, por su parte, dentro de la morada, aguarda hasta
caminos y los encadenaron con dolorosas cadenas, tras ha- que llegue la hora de su camino; la una ofreciendo la pe- 755
720 herios vencido con sus manos, a pesar de que eran muy netrante luz a los mortales, la otra llevando en sus manos
Teogonia 51
50 Hesiodo
ni al néctar, sino que yace sin respiración y sin voz en
el S u e ñ o , hermano de la IVIuerte, la funesta Noche, oculta los extendidos lechos y un malvado sopor le invade. Luego,
en densa niebla. cuando cumple esa terrible enfermedad, al cabo de un 800
Allí tienen sus moradas los hijos de la sombría Noche, • a ñ o , otro mal m á s penoso sucede a ese: durante nueve
760 H i p n o y T á n a t o , terribles dioses, y nunca a ellos el bri- a ñ o s está privado del contacto con los dioses sempiternos
llante Helio les visita con sus rayos n i al subir n i al bajar y nunca durante nueve años enteros acude al consejo, ni
del cielo. De estos, el uno recorre la tierra y la ancha es- a los banquetes; al d é c i m o , de nuevo asiste a las asam-
palda del mar tranquilo y suave para los hombres, pero el bleas de los Inmortales que ocupan las moradas O l í m p i c a s .
otro, en cambio, de hierro tiene el c o r a z ó n y en su pecho
alma de bronce despiadada alberga y retiene al que de los !j Tal juramento establecieron en verdad los dioses, por la 805
765 hombres toma en primer lugar. Es odioso incluso para los [antigua agua inmortal" de la Estigia, que a través de una
dioses inmortales. abrupta región corre.
Allí lejos están las sonoras moradas del dios subterrá-
neo [del robusto Hades y de la terrible P e r s é f o n e ] , y de- [Allí están las fuentes y límites de la oscura tierra, del
770 lante vigila un terrible perro despiadado, y que tiene artes umbroso T á r t a r o , del estéril mar y del estrellado cielo, de
horribles: a los que entran los saluda a la vez con la cola todos, unos tras otro, lugares terribles, mohosos, que los 810
y con ambas orejas, pero no les deja salir de nuevo, sino 'dioses odian.]
que, espiando, se come al que sorprende saliendo de las [Allí hay puertas de m á r m o l y un sólido umbral de bron-
puertas. ; ce natural, fuertemente asegurado, con profundos cimien-
775 Allí habita una diosa odiosa para los Inmortales, la te-
:tos. Delante, aparte de todos los dioses, habitan los Tita-
rrible Estigia, hija mayor del O c é a n o que fluye sobre sí
nes al otro lado del tenebroso abismo. D e s p u é s , en el fondo 815
mismo. Lejos de los dioses habita su famosa morada cu-
de O c é a n o , están los ilustres ayudantes del resonante Zeus,
bierta de grandes piedras, que con columnas de plata por
Coto y Giges. A Briareo, por ser bueno, lo convirtió en
todas las partes se extiende hasta el cielo.
yerno suyo Enosigeo y le e n t r e g ó como esposa a su hija
780 Raras veces la hija de Taumante, Iris de r á p i d o s pies,
Cimopolea.]
va y viene como mensajera por la ancha espalda del mar:
[Pero cuando Zeus expulsó del Cielo a los Titanes, la 820
cuando se produce una disputa o riña entre los Inmorta-
inmensa tierra e n g e n d r ó a su hijo m á s joven. Tifón, en
les, y si alguno de los que ocupan las moradas olímpicas
u n i ó n amorosa con T á r t a r o , por obra de la dorada Afrodi-
miente, Zeus e n v í a a Iris a traer de lejos el gran juramento
ta. Sus manos realizaban obras de fuerza e incansables eran
785 de los dioses en un c á n t a r o de o r o l a famosa agua fría
los pies del valeroso dios. De sus hombros n a c í a n cien ca-
que se desliza desde una elevada roca escarpada. En abun-
bezas de serpiente, d r a g ó n terrible, aguijoneando con sus 825
dancia mana del sagrado río 5 ^ bajo la tierra de anchos
oscuras lenguas. De los ojos existentes en sus inefables
caminos, en la negra noche, un brazo del O c é a n o y una
cabezas, bajo las cejas, replandecía el fuego. De todas sus
d é c i m a parte queda separada; a las otras nueve, h a c i é n d o -
cabezas brotaba el fuego cuando miraban. En todas ellas
790 las girar en torno a la tierra y a la ancha espalda del mar
h a b í a voces que lanzaban un variado rumor indecible:
en plateados torbellinos, las precipita en el mar, y esa sola
unas veces, en efecto, emitían articulaciones, como para en- 830
fluye desde la roca, gran desgracia para los dioses. El
tenderse con los dioses 5»; otras, sonidos como potentes mu-
que de los Inmortales que ocupan las cimas del elevado
gidos de un toro fuerte y arrogante; otras, de un león de
O l i m p o comete perjurio al derramarla yace sin aliento
despiadado á n i m o ; otras, semejantes a perritos, admirables
795 hasta pasado un a ñ o y no puede acercarse a la a m b r o s í a
52 Hesiodo Teogonia 53
de oír, y otras, silbaba y las enortnes m o n t a ñ a s le ha- sobre el oscuro Ponto, gran desgracia para los mortales,
835 cían eco. en malvado h u r a c á n se lanzan; cada vez soplan de modo 875
H a b r í a sucedido un hecho extraordinario aquel día y diferente, destruyen las naves y hacen perecer a los mari-
se h a b r í a convertido en rey de mortales e inmortales, si el neros, ¡del mal no hay liberación para los hombres que
padre de dioses y hombres no hubiera tenido una aguda con aquellas se encuentran en el Ponto! Otras destruyen,
mente; pero dio un trueno duro y fuerte y de un lado y a su vez, en la inmensa tierra florida los amados trabajos
840 otro resonaron de un modo terrible la tierra, el ancho cielo de los hombres nacidos en la tierra, llenándolos de polvo 880
encima, el mar, las corrientes del O c é a n o y los abismos de y penosa confusión.]
la tierra. Bajo sus inmortales pies se agitaba el gran O l i m p o Una vez que los felices dioses remataron su trabajo y de-
al levantarse el soberano y gemía la tierra. Un calor ar- cidieron por la fuerza con los Titanes sus competencias,
845 diente dominaba el sombrío mar por obra de ambos, así entonces, por consejo de Gea, pidieron al O l í m p i c o Zeus,
como por el trueno y el r e l á m p a g o , el fuego procedente de ancha faz, que reinara y gobernara sobre los Inmortales 885
del monstruo, los huracanados vientos y el rayo ardiente, y él distribuyó bien entre éstos las atribuciones.
de modo que h e r v í a n la tierra entera, el cielo y el mar.
Se precipitaban de un lado a otro sobre las costas las in-
850 mensas olas bajo el ímpetu de los Inmortales y una inter- [ C U A R T A G E N E R A C I Ó N DE DIOSES]
minable sacudida se p r o d u c í a : temblaba Hades, que go-
bierna sobre los muertos que están bajo tierra, y los Tita- [Zeus, rey de los dioses, t o m ó como primera esposa a
nes, que en el T á r t a r o rodean a Crono, por el incesante M e t i s l a que m á s cosas conoce de los dioses y de los
clamor y la espantosa lucha.
hombres mortales. Pero cuando estaba a punto de dar a
Pues bien, Zeus, cuando a m o n t o n ó su fuerza y cogió sus luz a la diosa Atenea, de ojos brillantes, en ese momento,
armas, el trueno, el r e l á m p a g o y el resplandeciente rayo,
e n g a ñ a n d o dolosamente ''^ su c o r a z ó n con halagadoras pa- 890
855 le golpeó saltando desde el Olimpo y q u e m ó todas las
labras, la depositó en su vientre por consejo de Gea y
prodigiosas cabezas del terrible monstruo. D e s p u é s que lo
del estrellado Urano. Así se lo aconsejaron ambos, para
sometió a latigazos, cayó lisiado y la monstruosa tierra
que n i n g ú n otro de los Sempiternos tuviera la dignidad real
gimió 5'. A l caer fulminado el soberano, una llamarada sur-
en lugar de Zeus. En efecto, estaba decretado que nacieran
gió en las oscuras profundidades rocosas de la m o n t a ñ a .
de ella hijos muy prudentes: en primer lugar, la muchacha
860 Ampliamente ardía la inmensa tierra con una humareda
de ojos verdes, Tritogenia, que es igual que su padre en 895
prodigiosa y se fundía como el estaño que con arte es
calentado por los trabajadores en el crisol de amplia aber- fuerza y prudente decisión, y después iba a dar a luz u n
865 tura, o el hierro, que es el m á s resistente, sometido al fuego hijo, rey de dioses y hombres, con un corazón soberbio.
abrasador en las profundidades de una m o n t a ñ a se funde Pero Zeus la depositó antes en su vientre para que le acon-
en la divina tierra * por obra de Hefesto; así, en efecto, sejara lo bueno y lo malo. 900
se fundía la tierra por el destello del ardiente fuego y, afli- Luego] se casó con la brillante Temis, que e n g e n d r ó a
gido en su c o r a z ó n , lo arrojó al amplio T á r t a r o . las Horas, E u n o m í a , Dike y la floreciente Irene, las cuales
870 De Tifón proceden los fuertes vientos de htimedo soplo, protegen los trabajos a los hombres mortales, y a las M o i -
excepto Noto, Bóreas, Argesteo y Céfiro. Éstos son de l i - ras, a las que g r a n d í s i m a honra otorgó el prudente Zeus, 905
naje divino, gran ayuda para los mortales, pero las d e m á s Cloto, Láquesis y Atropo, que conceden a los hombres
brisas soplan fortuitamente sobre el mar, unas cayéndose
mortales el obtener lo bueno y lo malo.
54 ' Hesiodo
Teogonia 55
E u r í n o m e , liija de O c é a n o , de muy agradable aspecto,
La A t l á n t i d a Maya, accediendo al sagrado lecho, tuvo
le dio las tres Gracias, de hermosas mejillas, Aglaya, Eu-
con Zeus al famoso Hermes, heraldo de los Inmortales.
910 frósina y la encantadora Talía. [De sus p á r p a d o s se de-
La cadmea Sémele, en amorosa u n i ó n con él, dio a luz 940
rrama, cuando miran, el amor que desata los miembros y
un hijo ilustre, Dioniso, que causa gran alegría, un inmor-
bajo sus cejas lanzan una bella mirada.]
tal siendo ella mortal. Ahora ambos son dioses
Después fue al lecho de D e m é t e r . que alimenta muchos
Alcmena, en unión amorosa con Zeus, amontonador de
seres, la cual e n g e n d r ó a Perséfone, de blancos brazos, a la
nubes, a l u m b r ó al fuerte Heracles.
que Aidoneo a r r e b a t ó a su madre y el prudente Zeus se la
Hefesto, el muy famoso cojo, convirtió en su floreciente 945
devolvió.
esposa a Aglaya, la m á s joven de las Gracias.
915 A continuación se e n a m o r ó de M n e m ó s i n e , de hermosa
Dioniso, de cabellos de oro, a la rubia Ariadna. hija de
cabellera, de la que nacieron las nueve Musas de diadema
Minos, la hizo su vigorosa esposa y a ésta el Cronión la
de oro, a las que agradaban las fiestas y el placer del
hizo inmortal y exenta de vejez.
canto.
A Hebe, la hija del poderoso Zeus y de Hera, de san- 950
Letó, uniéndose amorosamente a Zeus, portador de la
dalias de oro, el valeroso hijo de Alcmena de bellos tobi-
égida, dio a luz a Apolo y a la flechadora Artemis, hijos
llos, el fuerte Heracles, tras haber concluido sus funestos
920 encantadores por encima de todos los U r á n i d a s .
combares, la convirtió en su respetable esposa en el nevado
Por ú l t i m o , t o m ó por esposa a la floreciente Hera, y
O l i m p o . Feliz él, que, después de haber realizado una gran 955
ésta a l u m b r ó a Hebe, a Ares y a Ilitía, u n i é n d o se al rey
hazaña, entre los inmortales habita sin dolor y sin vejez
de los dioses y hombres.
por siempre.
A d e m á s , él mismo hizo nacer de su cabeza a Atenea, de
Con el incansable Helio tuvo la famosa O c e á n i d e Perseis
925 verdes ojos, terrible, belicosa, jefe de expediciones, insa-
a Circe y al rey Eetes. Eetes, hijo de Helio, que brilla para
ciable, venerable, a la que agradan los gritos, las guerras
los mortales, se casó por decisión de los dioses con una 960
y las luchas.
hija de O c é a n o , río perfecto, con Idía, de hermosas meji-
Hera, sin u n i ó n amorosa —se enfureció y se querelló
llas. Ésta, en unión amorosa con él por obra de la dorada
con su esposo—, dio a luz ai famoso Hefesto, que supera
Afrodita, dio a luz a Medea, de hermosos tobillos.]
930 con sus manos a todos los U r á n i d a s . [De Anfítrite y el
[Alegraos ahora, vosotros que o cu p á is las moradas del
resonante Enosigeo nació el inmenso y poderoso T r i t ó n ,
O l i m p o e islas, continentes y el salado Ponto situado en el 965
que, en el fondo del mar, ocupa palacios de oro " junto
medio. ¡Musas olímpicas de agradable voz, hijas de Zeus,
a su madre y su soberano padre, terrible dios.
po'-tador de égida, cantad ahora la tribu de diosas, cuantas
inmortales acostadas con hombres mortales engendraron
hijos semejantes a dioses!
[ C A T A L O G O DE H É R O E S ]
D e m é t e r , divina entre las diosas, unida amorosamente 970
al héroe Yasio en un campo tres veces labrado ^ , en la rica
935 Con Ares, perforador de escudos, e n g e n d r ó Citerea a los
tierra de Creta, tuvo a Pluto que va por toda la tierra y la
terribles Pobo y D i m o . que agitan las apretadas líneas de
combate de hombres en la guerra que hiela de pavor con ancha espalda del mar y a cualquiera que a sus manos
la ayuda de Ares destructor de ciudades, y también a llega rico lo hace y lo llena de felicidad.
H a r m o n í a , a la que el m a g n á n i m o Cadmo hizo su esposa. Con Cadmo, H a r m o n í a , hija de la dorada Afrodita, en- 975
g e n d r ó a I n o , Sémele, Agave, de hermosas mejillas; A u -
56 Hesiodo Teogonia 57
tónoa, con la que se casó Aristco, de larga cabellera, y a las islas Sagradas, gobernaban sobre los muy ilustres T i -
Polidoro, en la bien coronada Tebas. rrenos.
Calírroe, hija de O c é a n o , unida con el valeroso Crisaor, Calipso, divina entre las dioses, unida amorosamente a
980 en u n i ó n amorosa por obra de Afrodita, rica en oro, dio Odiseo, e n g e n d r ó a N a u s í t o o y N a u s í n o o .
a luz un hijo, el m á s poderoso de todos los mortales, Ge-
rión, al que m a t ó el fuerte Heracles, a causa de sus bueyes
de tornátiles pies en Eritea, rodeada de corrientes. [PROEMIO DE C A T A L O G O DE H E R O Í N A S ]
Con Titono tuvo Eos a M e m n ó n , de casco de bronce,
rey de los Etíopes, y al soberano E m a t i ó n ; por otra parte, Estas Inmortales, acostadas con hombres mortales, die- 1020
985 con Céfalo e n g e n d r ó un hijo ilustre, el valiente Faetonte, ron a luz a un hijo semejante a dioses. Y ahora cantad la
hombre semejante a los dioses. A éste, joven, en la deli- tribu de mujeres, hdusas Olímpicas, de agradable voz, hijas
cada flor de su gloriosa juventud, n i ñ o de candida simpli- de Zeus, portador de la Egida.]
cidad, la amable Afrodita lo subió, llevándoselo consigo
990 por los aires, y lo convirtió en servidor secreto de su san-
tuario en sus sagrados templos, genio divino
A la hija de Eetes, rey descendiente de Zeus, el E s ó n i d a ,
por voluntad de los dioses sempiternos, la t o m ó de Eetes, NOTAS
995 después de haber rematado funestas pruebas, que en gran
n ú m e r o le e n c o m e n d ó un rey poderoso y soberbio, el in-
solente, presuntuoso y terrible Pellas. Cuando las t e r m i n ó , ' (v.l). «origen de los dioses». Este título, como recoge
West en su introducción a esta obra de Hesiodo, no aparece
el E s ó n i d a volvió a Yolco, después de muchos afanes, lle- atestiguado hasta Crisipo.
vando en su r á p i d a nave a la muchacha de ojos vivos y la 2 (v. 1.60,77): del Helicón / del Olimpo / Piérides: se su-
1000 convirtió en su floreciente esposa. Entonces, poseída por pone que los tracios que habitaban en torno al Olimpo antes
Jasón, pastor de pueblos, dio a luz a su hijo Medeo, al de la llegada de los macedonios llevaron el culto de las Musas
desde allí al Helicón (cj. Musas en Apéndice).
que crió en las m o n t a ñ a s el Filírida ^ Q u i r ó n y se c u m p l i ó
i (v.4). La danza en corro está atestiguada como una de
el plan de Zeus. las más antiguas asociada con fuentes y altares. Posiblemente
En cuanto a las hijas de Nereo, viejo del mar, P s á m a t a , se tratara de un rito de magia simpática, intentando asegurar el
fluir continuo del agua.
1005 divina entre las diosas, a l u m b r ó a Foco, unida amorosa-
4 (v. 5). Así llamada ñor haber surgido por la patada de un
mente a Eaco, por mediación de la dorada Afrodita, y la caballo. Más tarde se dice que el caballo fue Pegaso (cj. Pau-
diosa Tetis, de pies de plata, sometida a Peleo, e n g e n d r ó a sanias ¡X, 31,3).
Aquiles, de c o r a z ó n de león, que rompe las filas de los 5 (v.ll). Escudo de piel de cabra (según algunos, la piel
enemigos. de la cabra Amaltea), atribulo de Zeus y Atena, aunque tam-
bién la emplean otros dioses, bordeado de serpientes y con la
A Eneas lo parió la bien coronada Citerea, unida amo- cabeza de la Gorgona en el centro, obra de Hefesto (cj. II. XV,
1010 rosamente al héroe Anquises en las cimas del escarpado 307 ss.).
Ida, azotado por los vientos. ' (v.ll). Esta relación de dioses citada por Hesiodo sugiere
que no está pensando en el catálogo que va a incluir después,
Circe, la hija del H i p e r i ó n i d a Helio, unida amorosamen-
sino en el tradicional: Zeus-su esposa Hera-sus hijos (Atena,
te al valeroso Odiseo, concibió a Agrio, el irreprochable Apolo, Artemis)-su hermano Posidón-otra esposa de Zeus, Te-
y funesto Latino y, por obra de la dorada Afrodita, tuvo mis y, asociada a ella. Afrodita, que, a su vez, sugiere a Hebe
1015 t a m b i é n a T e l é g o n o , los cuales, muy lejos, en el fondo de y Dione (madre de Afrodita en Homero, //. V, 370). quien
58 Hesiodo
Teogonia 59
iiace recordar, por un lado, a Eos, y ésta a Helio y Selene, y,
por otro, lleva a Letó que, como Titánida, conduce a Jápeto y i " (v.84). Para los hebreos aparece asociada con la verda-
Crono; éstos, a su vez, llevan a Gea y Océano y ellos a la pri- dera profecía. Los órficos la consideran símbolo de la sabidu-
mitiva Noche. ría. Unida a la leche, era para los antiguos lo más suave y
' (v.22ss.>. Sobre esta aparición de las Musas a Hesiodo perfecto que había producido la naturaleza para la alimenta-
se han dado distintas interpretaciones. Para unos se trata de ción humana, por lo que era el alimento ideal de la Edad
un sueño. Otros la comparan con las epifanías divinas descritas de Oro.
por los profetas hebreos (cf. p. ej., la de Moisés) y hablan de 15 (\r, 861. Dike: veredicto o sentencia que vuelve a en-
pura convención literaria, por coincidir casi siempre las mismas derezar lo torcido. En época arcaica el rey juzga los crímenes
situaciones: una montaña, un pastor o un hombre riistico que, cometidos en el interior de su grupo. Su jurisdicción es sin
de repente, es dotado de elocuencia mediante un símbolo. apelación y juzga según la Themis, que. en principio, era el
8 ('v. 50). Palabra de la que deriva el español «cetro» (grie- asiento que ocupaban los reyes en la asamblea para adminis-
go: «skeptron»): vara, bastón, insignia y símbolo de autoridad trar justicia (cf. M . Ruipérez, obra citada en bibliografía), y de
que podían llevar quienes desempeñaban funciones otorgadas ahí pasa a significar «derecho divino» que esos reyes pueden
por la divinidad (reyes, sacerdotes, profetas, rapsodos...), o quie- interpretar gracias a las atribuciones conferidas por Zeus me-
nes, por su especial situación, estaban protegidos por los dioses diante el báculo, símbolo de potestad. Ellos conocen así las The-
(heraldos, personas que tomaban la palabra en la asamblea...) mistes y en el juicio tienen que restablecer su alteración me-
y merecían el respeto de los demás (eran «aidoioi»). diante ¡as díkai (veredictos que pueden ser rectos o torcidos,
' (v.30). Consagrado a Apolo por ser el árbol en que fue según se ajusten o no a las Themistes).
transformada Dafne, ninfa de la que Apolo estaba enamorado; I ' (v. 132). Esta frase se aplica a todos ¡os hijos de ¡a tie-
se convierte, de ese modo, en símljolo de la victoria en cuantas rra (cieio, montañas y mar). También la Noche tiene hijos por
artes están bajo la protección de este dios y sus Musas, como partenogénesis. La base de la distinción es oscura al no estar
el olivo lo es de Zeus y Atena. Por su follaje siempre verde se el Océano en el mismo grupo. Se debería quizá a que para la
utiliza también con frecuencia como símbolo de la eternidad tierra, al menos para empezar, no había posible esposo y los
o de la inmortalidad (cf. p. e. su uso el Domingo de Ramos). hijos que tuvo con Urano formarían un grupo especial conec-
(v. 52). Se indica así la estrecha conexión entre poesía y tado con el mito de sucesión, frente a ¡os otros.
profecía, pues ninguna de ellas es posible sin alguna forma de 17 (v.133). E¡ matrimonio de Tierra y Cieio es un motivo
revelación divina. Aunque por lo general en Grecia el poeta se muy común en mitoiogía. La üuvia, que fertiüza ¡a tierra y
concentra más en el pasado y, en cambio, en los hebreos ocupa hace que ¡as cosas crezcan, se considera la simiente del Cielo
un lugar prominente la profecía del futuro (cf. Platón, Rep. '8 (v. 133). Los hijos que aparecen a continuación son los
392d, 617c, Carm. 174a, y, sobre todo, Ion). que Urano llama Titanes en 207. Estos representan una genera-
" (V.35). Cf. II. XXII. 126. La interpretación de esta ex- ción de dioses muy vieja, sin apenas actividad en el mundo,
presión resulta difícil. M . L. West hace un detenido estudio pues habitan en el Tártaro (Te. 729. II. XIV. 279). Realmente
sobre la explicaciones que se han dado a la misma: relación debió de ser un conjunto sin nombres individuales y de nú-
con la exposición de niños en lugares solitarios debido a la mero indefinido, que existía desde el comienzo como «dioses
creencia en un nacimiento a partir de árboles o rocas; referen- formadorcs», o «dioses del mundo subterráneo», en contrapo-
cia a oráculos que utilizan árboles o rocas (Dodona, Delfos...).
sición con los «dioses del presente y del mundo de arriba».
En todo caso, parece ser un tipo de expresión para indicar que
se está perdiendo el tiempo en lugar de entrar en el tema pro- 1'* (v.148). La creencia supersticiosa de que la mención de
puesto. una palabra se atrae lo que la misma designa hace que se
'2 (v.43). Los dioses tienen sus casas individuales en el evite la pronunciación de aquellos términos que indican algo
Olimpo, donde han sido construidas por Hefesto (//. /, 607-8. no deseado.
II. XI. 76). La casa de Zeus ocupa la cima más alta, como el 20 (v.161). Este metal comparte con el hierro el epíteto de
palacio del rey en la ciudad micénica. «blanco» y la calidad de gran dureza. De él estaban hechos el
'3 (v.44). De esta manera indica el poeta el orden en que casco de Heracles y parte de su escudo (cf. Escudo 137. 231).
va a desarrollar los temas de su obra: los dioses desde su co- No aparece en Homero, ni es asequible a los mortales. Por
mienzo y sus descendientes (n6-617); poder de Zeus (618-885); ello, puede ser una palabra acuñada en un tiempo en que el
género humano (965-final). hierro era conocido sólo por rumor y considerado como metal
de los dioses.
60 Hesiodo eogonía 61
2' (v. 175). El uso de hoces dentadas es habitual en estas 33 (v.335). El dragón (la serpiente) por su fuerza, su agi-
funciones, pues así son, p. ej., la de Yolao cuando le ayuda a j lidad y su vista extraordinaria se considera el símbolo del guar-
Heracles contra la Hidra; la de Perseo contra Medusa; la de . ( dián perfecto para los tesoros (cf. Vellocino, Pilón en Delfos.
Zeus contra Tifón; la de Hermes contra Argos. Por otro lado, Equidna. Hidra. Ouimera...). Pero tiene, además, una gran va-
el uso de la hoz implica la similitud con las funciones agríco- '' riedad de significaciones en la mayoría de los pueblos, por su
las. Así pues, este utensilio, cuyo uso normal es segar los pro- ! j especial situación dentro del mundo animal: locoinoción sin
ductos de la tierra, sirve para castigar a quien ha contrariado 11 ayuda de patas, vida en agujeros, aspecto externo, mordedura
las leyes naturales impidiendo el desarrollo de lo que él mismo H venenosa que también puede utilizarse con fines terapéuticos,
había sembrado. « m u d a s de piel... Aparece como animal apotropaico, guardián
22 (176). La noche, como símbolo de lo triste, lo odiado, 1} de recintos sagrados y mundos subterráneos, conductor de al-
es conducida por Urano, frente a su oponente, el día que es p mas, símbolo sexual, signo de renovación permanente y, por
llevada normalmente por Zeus (cf. Od. XVIII, 137), pues el tanto, de resurrección... (cf. su papel, p. ej., en el culto Dioni-
Sol aún no existe. > síaco en las Bacantes de Eurípides).
" (v. 182). El que Deucalión y Pirra tuvieran que arrojar i;' 34 (v.337). Tras los descendientes de Ponto, vuelve a los de
«hacia atrás» las piedras de las que nacerían los hombres, y Urano y toma en primer lugar a Tetis y Océano, posiblemente
Orfeo no debiera mirar «hacia atrás» antes de llegar a la tie- ,' porque Océano fue el primero en la lista de Titanes (133), o
rra, hace pensar en que ese gesto implica una creencia mágica. porque debido a las asociaciones acuáticas tiene más rasgos en
En este caso intentaría que esos órganos se quedaran «atrás» i común con los grupos de familias precedentes. Los hijos son
y no causaran problemas en el futuro. | , los ríos y las hijas las ninfas de las fuentes y árboles. Este
2^ (V. 191). El «csperma» de los genitales del dios mutilado. ." catálogo de ríos da idea de que el autor tenía un sentido muy
2^ íi'. 194). Por tratarse de la diosa del sexo, pues es el sím- V vaso de la geografía. Excepto tres grandes ríos en los confines
bolo de la fecundidad, de ahí que también sean frecuentes las , del mundo: Nilo, Fasis y Erídano, los demás se dividen entre
uniones en campos floridos o que, como se nos dice en //. XIV, t Grecia (Aqueloo, Alfco, Penco, Ladón, Haliacmón, Eveno),
347, durante el coito de Zeus y Hera crezcan la hierba fresca • Asia Menor Griega (Meandro, Hermo, Ceco), Tróade (Escainan-
y las flores. dro, Simunte, Esepo, Reso, Heptáporo, Rodio, Gránico), Tra-
2' (v.200). «Mcdea» = «genitales». • cia Egea (Estrimófi, Neso) y Mar Negro (Istro, Ardesco, San-
27 (v. 207). Hesiodo hace aquí un juego de palabras po- gario, Partenio). Parece extraño encontrar en este catálogo nom-
bres que parecían desconocidos para Hesiodo y, en cambio, no
niendo en relación el nombre de los Titanes con el sustantivo
encontrar nombres de ningún río beocio. El modelo debe bus-
«tisis» = «venganza», por lo que, si quisiéramos respetar ese
carse en //. XII. 20 ss.
juego, tendríamos que decir algo así como: «llamo vengados
a éstos porque, al intentar vengarse, habían realizado una ac- 35 (v. 347) cf. Od. XIX. S5 Plat. Ley. II. 928. La tutela
ción terrible, por la que luego obtendrían la venganza». ! se extiende para los chicos hasta su mayoría de edad (18 años)
28 (V.212). Luciano (en Historia verdadera, I I , 34) habla y para las chicas hasta su matrimonio. El Tutor debe ocuparse
de dos tipos de Sueños. d ; la educación y de todos los intereses de los jóvenes a su
2' (v.230). Ambos conceptos tendrán más tarde un gran cargo, representándolos en las acciones legales. El cumplimiento
papel en Solón, que, en varios aspectos, puede considerarse de estas obligaciones era controlado por los magistrados.
seguidor de Hesiodo (cf. Sol. frag. 1 y 3). 36 (v. 371). La diada natural (Sol-Luna) se transforma en
3° (v.242). El círculo se considera símbolo de perfección, una triada mediante la incorporación de Eos (19, 371).
porque no se ve ni su principio ni su fin (cf. en español «ne- 37 (v. 400) cf. //. XV. 38. Estigia es para el juramento de los
gocio redondo»). West, sin embargo, piensa que debe enten- dioses como Horco lo es para los hombres (231). Los dioses
prestan juramento por ella haciendo una libación con su agua.
derse, quizá, más bien en el sentido de «dando vueltas».
Por tanto, el juramento de los dioses y el de los hombres tienen
'' (v.270). Forcis, como viejo del mar, y Ceto, por su puntos de contacto: invocación de poderes ctónicos (//. / / / ,
nombre ( = «ballena»), son progenitores de monstruos marinos, 278 y XIX. 259) y asociación de Horco con las Erinias
pero no todos sus hijos son inmortales. Aparecen entre los des- (Tr. 80), utilización de fuentes o agua, quizá porque una fuen-
cendientes de Ponto, no porque tengan conexión con el mar, te (manantial) es un lugar habitual de la divinidad clónica.
sino porque no pueden estar entre los descendientes de Urano. 38 (v. 406). Debe ser un epíteto cultual. Los vestidos ne-
32 (V. 27S). Epíteto de Posidón. gros están asociados con la muerte o deidades como la Noche,
62 Hesiodo
f Teogonia / -s:,
Erinias, etc. Letó no tiene, de ordinario, nada que ver con ellas. «apotympanismos»: suplicio aplicado a criminales, malhecho-
Pero hay un culto de Letó «Nychia» atestiguado. res, etc., pues las representaciones más antiguas lo presentan
3' (v. 426) cf. Heród. / / / , 119, Sóf., Ant. 904 ss. para ver normalmente encadenado en cuclillas. Por otra parte, esa es la
el precio que pagaban las mujeres en la antigüedad. Posible- postura típica de la súplica, el duelo, la iniciación, el culto a
mente una hija única corría más peligro por no tener un herma- los muertos, etc., para asociarse más con los seres a los que
no que protegiera sus intereses. pretenden unirse.
* (v.439). La aristocracia de Calcis en esa época era co- ' (v. 563). En los mitos populares se dice que el fuego re-
nocida como «Hippobotai». :side en los árboles porque de éstos se obtiene por fricción.
"' (v.453). En el nacimiento de Zeus confluyen dos relatos Otros prefieren poner esto en relación con el origen de los
diferentes: uno del próximo oriente que forma parte de un mito hombres de la tercera edad, como aparece en Tr. 145.
de sucesión más completo y otro de Creta Minoica, en que 1' (v.571). Hefesto. Sobre el origen de este defecto apare-
Crono y los Titanes no existen. Los eleinentos del próximo cen en la Ilíada versiones diferentes; en /, 571 ss. se dice que
oriente se ven por la comparación con la historia hurrita-hitita se debe a que Zeus lo precipitó desde el Olimpo cuando, en
de Kumarbi. En cuanto al lugar donde se oculta a Zeus, nor- una discusión que él mantenía con Hera, Hefesto salió en de-
malmente se dice que fue el monte Ida o Dicte, y sólo Hesiodo fensa de la diosa; en cambio, en XVIII. 395 se indica que la
lo sitúa cerca de Licto. La danza de los Curetes con escudos causa fue que Hera, avergonzada del aspecto nada agradable
simbolizaría, para West, la fertilidad y el ruido de los escudos que tenía su hijo al nacer, lo arrojó desde lo alto del Olimpo.
sería un rito apotropaico. El desarrollo del mito recibió influen- "8 (v.595). Cf. Semónides de Amorgos, fr. 7, del que pone-
cias de varios motivos de cuentos populares: padre que quiere mos a continuación algunos versos:
deshacerse de sus hijos para evitar que se cumpla la profecía «De modo diverso la divinidad hizo el talante de la mujer
de que uno lo destronará; el niño expósito que crece, se salva desde un comienzo. A la una la sacó de la híspida cerda: en
y reclama la herencia; el hombre devorado por un monstruo •su casa está todo mugriento por el fango, en desorden y rodan-
y luego vomitado (cf. fonás y ¡a ballena); el ogro al que no se ido por los suelos... A otra la sacaron de la abeja. ¡Afortunado
puede vencer por la fuerza sino por el engaño... quien la tiene! Pues es la única a la que no alcanza el repro-
"•2 (V.498). Actualmente se puede contemplar en Delfos una che... Y las demás todas ellas existen por un truco de Zeus,
enorme piedra que se considera el «omphalos» (ombligo) del y así permanecen junto a los hombres. Pues éste es el mayor
mundo y que, según la leyenda, es la que Crono se tragó en mal que Zeus creó: las mujeres. Incluso si parecen ser de algún
lugar de Zeus. Se ha pensado que sea un meteorito, pues, al provecho, resultan, para el marido sobre todo, un daño. Pues
proceder éstos del cielo, se consideraban sagrados (cf. Paus. X. no pasa tranquilo nunca un día entero todo aquel que con mu-
24, 6). jer convive... Porque éste es el mayor mal que Zeus creó, y
"3 (v.501). Porque liberó a los cíclopes que le dieron el nos lo echó en torno como una argolla irrompible, desde la
ravo con el que derrotó a los Titanes (587) y Tifón. La historia época aquella en que Hades acogiera a los que por causa de
afecta a la liberación de sus hermanos y, también, a la titano- una mujer se hicieron guerra» (trad. de C. García Gual, Alianza
maquia con los centímanos (617). Editorial).
""i (v.505). Hesiodo está pensando, probablemente, en el • (v.636). Aparentemente se trata de una fórmula conven-
fuego volcánico, pero también los cíclopes nacen de la tierra. cional (cf. 725, 789 e //. / / . 52S-9, //. i , 54) que puede basarse
Por otra parte, los objetos preciosos se hallan a menudo bajo 'en la división del mes en tres partes (primera, segunda y terce-
tierra, quizá como símbolo de la fecundidad. ra década).
"5 (v.523). El tormento del águila recuerda al de Tición 5" (v.640). El tomar néctar y ambrosía es una ratificación
con dos buitres descrito en Od. XI. 578 ss., e //. XXIV, 212. simbólica del retorno de los centímanos al mundo de los dioses
Se piensa que se trata de un mito caucásico, origen que tienen de arriba y la terminación de su castigo (cf. //. XIX, 155,
tanto el tormento de Prometeo, como el de Tición, el de Tán- Himn. Ap. 127).
talo, Oto, Efialtes, etc. Excepto el de Prometeo, todos están lo- 51 (vv.720ss.). De 713 a 819 describe ei poeta el mundo
calizados en el Hades (cf. Od. XI. 576 ss.). El tormento de subterráneo mediante una construcción anular. Parte de los
Prometeo fue visto por los Argonautas (Apol. Rod. / / . 1246 ss.), iicentímanos (713) sigue con los Titanes y su prisión (717 ss.), lo
por lo que puede pensarse en una incorporación procedente de que le lleva a hablar de los cimientos de tierra y mar (728) y,
las costas de Asia Menor. Prometeo debía ser bien conocido por tanto, de las fuentes de la tierra, mar y cielo, describiendo
en Yolco, pues su padre Deucalión fundó la ciudad (Apol. Rod.
64 Hesiodo "eogonía 65
el Tártaro y cuanto con él puede asociarse (Atlas, Noche, Día, " (V. 886). En el proceso de composición del mito debieron
Sueño, Muerte, Hades, Cerbero, Estigia... [736 ss.]) y, como icederse varios pasos: 1°) el nuevo rey debe pensar que va a
éste es prisión de los Titanes (813), su recuerdo le lleva de ¡r depuesto por su hijo, como sus predecesores, pero una ca-
nuevo al de los centímanos (815). Cf. Od. XI: descenso de sna de sucesión sin fin es ofensiva para el sentimiento reli-
Odiseo a los infiernos. ioso y en el mito griego el hijo más fuerte que Zeus no se
52 (v.721). El empleo del yunque recuerda al que Zeus laterializa. En la versión Esquilo, Zeus se entera a tiempo y
(//. XV, 19) utiliza para atar los pies de Hera, pero también ( se realiza el matrimonio con Tetis (cf. Esc. Prom. 755, 907,
puede deberse su uso aquí a que la palabra «akmon» denomi- también Pínd. Ist. VIH, 27). En la de Hesiodo, el matrimo-
nara una piedra meteórica, o a que el yunque sugiriera este tipo tiene lugar, pero la esposa es tragada por Zeus antes de
de elementos. En cuanto a la duración de la trayectoria, cf. //. /, ; que pueda dar a luz (reduplicación, pues, del motivo de
591-592, en que Hefesto cae desde el cielo a Lemnos en un •ono). En otras fuentes (Himn. Ap. 338, II. II, 783), el papel
día, o Historia Verdadera, I, 10, donde Luciano tarda siete ;1 hijo lo representa Tifón. Este nace, pero Zeus es advertido
días y noches en llegar a la luna. tiempo y el hijo es eliminado antes de que crezca lo suficiente
53 (v. 728). Si bien en Hesiodo debe de ser una simple me- ara que llegue a la plenitud su poder. 2.°) Atena nace tradi-
táfora, en su origen deriva, posiblemente, de la idea del mundo onalmente de la cabeza de Zeus. Originariamente éste era un
como un árbol (cf. mitología Noruega, Céltica, Egipcia, Babi- lOtivo independiente, conectado con la primitiva idea de cabe-
lónica...). como fuente de generación, paralelo al nacimiento de Pe-
5'' (V. 782). Puede observarse cómo la sucesión de pensa- ,so v Crisaor (280) al ser cortada la cabeza de Medusa. 3.°) La
miento de 782 a 793 (disputa-riña-miente-juramento-desgracia- lentidad de la madre debe haber sido determinada por la de
perjuro) se corresponde con la lista de la progenie de Eris de hija: Metis era una madre apropiada para Atena (cf. epíte-
226-232: Eris (disputa)-Riñas-Falsedades-Horco causa de desgra- )s de Zeus: «metioenta»...). 4.°) En correspondencia con esto,
cia perjuro. era, sin esposo, engendra a Hefesto.
! 55 (v.785). Como cualquier joven enviada a buscar agua, « (v. 889) cf. Apolod. / , 5, 6. Metis tenía la habilidad de
Ipero, al ser diosa, el cántaro es de oro (cf. Paus. VIH, 18, 5). imbiarse en distintas formas, p. ej., una vez se transformó en
i El mito debe haber surgido como una explicación popular del tetis, la otra esposa peligrosa de Zeus. La versatilidad de am-
. arco iris. ninfas está conectada con su relación con el agua: Tetis
^ 56 ('y. J88). Océano. una Nereida, Metis una Oceánide. Por eso en la versión
icionalista del mito se dice que posiblemente Metis se trans-
- • 5 ' (v.805). Probablemente conectada con la creencia de
mó en agua, para huir de Zeus, y éste se la bebió.
que el agua de la Estigia era un elixir de vida, como en la
| « f 1^.935) cf. //. XIII, 21-22. Los palacios son de oro por-
historia de la inmersión de Aquiles. Hoy se dice que quien le pertenecen a un dios, pero también debe verse en conexión
bebe agua de la Estigia arcadia en el día correcto puede ob- la creencia común de que en las profundidades, inaccesi-
tener la inmortalidad. Sin embargo, en la antigüedad (cf. Paus. s a los hombres, hay grandes tesoros.
VIII, 17, 6 ss.) se atribuían a las aguas de esta fuente propie-
64 (v.942). Responde a la creencia de que lo que es ful-
dades perniciosas: quebraban el hierro y los metales, así como inado por el rayo se convierte en santo e imperecedero; no
la cerámica. ¡estruido, sino trasladado a una forma de existencia más ele-
^- 58 (v.831). Hace el mismo tipo de ruido que una laringe ida (cf. Asclepio, Faetonte...). Para otros, fue Dioniso el
humana, aunque la lengua que habla es la "HéTos dioses. Los Ue, cuando mereció por sus hazañas ser divinizado, bajó a
griegos pensaban que los dioses habTában "sIT propia lengua, s infiernos a buscar a su madre y la trasladó al Olimpo,
particular, como las diferentes sociedades dé hoinbres y áriliña- )nde habita con el nombre de Tione.
les (cf. Plat. Crat. 391 d ss.). '5 (v.967). De la dificultad de los matrimonios entre diosas
^ (v.858). Los latigazos de Tifón se interpretan normal- mortales informa Calipso en Od. V, 118ss. (cf. también
mente como una explicación mitológica de los terremotos. imn. Ap. 286-288), indicando que en ningún caso se permitió
^ (v.866). Los antiguos griegos, como atin hoy algunos pue- vir a los hombres. En cambio, no son raros los matrimonios
blos p r i m i t i v o ^ ' se servían para extraer el hierro de simples ! mortales con ninfas, (cf. //. VI, 21).
agujeros en el suelo. Corno combustible usaban el carbón ^ (v.971) cf. nota 25 y Od. V, 127. Proyección mítica de
de madera y activaban el fuego Con soplillos de jjeles de l primitivo ritual de fertilidad en el que la magia simpática
animales. " ~ " ba unida a muchas prácticas agrícolas (cf. Tr. 462). El acto •
66 Hesiodo
A) 1-10; Proemio.
15 Una, horrible, engendra guerra funesta y disputa, ningiín Pero Zeus, irritado en su corazón, lo ocultó porque el
mortal la quiere, sino que a la fuerza por voluntad de lo,- Sstuto " Prometeo le hizo objeto de burlas. Por ello ma-
Inmortales honran a Eris abrumadora. Iquinó penosos males para los hombres y ocultó el fuego. 50
A la otra primogénita la engendró la tenebrosa Noche 'A su vez, el buen hijo de |ápeto, en hueca férula lo
y Zeus Crónida, de alto asiento, que habita en el Éter, h; jjTobó para los hombres al prudente Zeus, pasándole inad-
colocó en las raíces de la tierra y es más provechosa par;i wertidü a Zeus, que lanza el rayo.
20 los hombres; ella despierta para el trabajo incluso al mu\ I Estando irritado díjole Zeus, amontonador de nubes:
holgazán, pues está ansioso de trabajo cualquiera viendi tjapetónida, conocedor de los designios sobre todas las 55
a otro rico que se apresura a cultivar, plantar y disponei '^posas, te regocijas tras robarme el fuego y engañar mi
la casa; el vecino envidia al vecino, que se apresura a l;i emente, gran pena habrá para ti mismo y para los hombres
25 fortuna, pues ésta es provechosa Eris para los mortales; fyenideros. A éstos, en lugar del fuego, les daré un mal con
el ceramista está celoso del ceramista, el artista del artista jiel que todos se regocijen en su corazón al acariciar su
el pobre envidia al pobre y el aedo al aedo ^a/.»
P e r s e s g r á b a t e esto en tu ánimo, y Eris, que se jact;'
del mal, no aparte tu voluntad del trabajo, a ti que es Así dijo, rompió a carcajadas el padre de dioses y hom-
pías prestando oídos a las disputas del agora res y ordenó al ilustre Hefesto " mezclar lo más pronto 60
30 Escasa es la preocupación por disputas y deliberaciones Iposible la tierra con el agua, infundir voz y fuerza huma-
en la asamblea para quien no existe dentro el anual fruto na y asemejar en su rostro a las diosas inmortales, a una
maduro que produce la tierra, el trigo de Deméter. Cuandi |hermosa y encantadora figura de doncella. Luego dio ór-
|denes a Atenea que le enseñase sus obras, a tejer la tela
te hayas saciado de éste podrás suscitar reyertas y disputa:^
sobre ajenas posesiones. Pero ya no te será posible obrar rabajada con mucho arte, y a la dorada Afrodita''' que 65
35 de esta manera por segunda vez; decidamos, pues, de una {(derramase en torno a su cabeza encanto, irresistible sexua-
vez la disputa con rectas sentenciasque por venir de llidad y caricias devoradoras de miembros y a Hermes,
Zeus son las mejores. 'mensajero Argifonte, le ordenó infundir cínica inteligencia
y carácter voluble
Pues ya partimos la herencia y apropiándote indebida
mente llevaste muchas más cosas halagando a los reyes de Así dijo y ellos obedecieron al soberano Zeus Crónida '*,
40 voradores de regalos que quieren pronunciar este veredic- | | 1 punto el ilustre cojo, según las órdenes del Crónida, mo- 70
t o ¡ N e c i o s ! , desconocen cuánto más es mitad que todo, ni ló de la tierra un ser semejante a una ilustre doncella;
cuan grande provecho hay en malva y asfódelo la diosa Atenea, de ojos garzos, la ciñó y embelleció;
s divinas Gracias y la soberana Persuasión colocaron en
mo a su cuello áureos collares y con primaverales flores 75
[MITO DE PROMETEO Y PANDORA] coronaron las Horas de hermosa cabellera [Palas Atenea
apto todo tipo de adornos a su piel] y después el mensa-
Y es que los dioses mantienen oculto para los hombres Argifonte tejió en su pecho mentiras, palabras seduc-
el medio de vida, pues de otra manera fácilmente trabaja ras y voluble carácter por voluntad del resonante Zeus;
45 rías en un día de manera que tuvieras para un año aun continuación, el heraldo de los dioses le infundió voz " 80
estando inactivo; al punto podrías colocar el gobernalle llamó a esta mujer Pandora porque todos los que ha-
sobre el humo y cesarían las faenas de los bueyes y de |bitan en las moradas olímpicas le dieron un don, sufri-
iento para los hombres, comedores de pan.
los infatigables mulos.
72 Hesiodc 'rabajos y días 73
Después que terminó el arduo engaño, contra el que añas espontáneamente producía mucho y abundante fruto;
nada se puede hacer, el padre envía hacia Epimeteo con Jallos tranquilos y contentos compartían sus trabajos con
85 el regalo al ilustre Argifonte, rápido mensajero de los auchos deleites ^.
dioses, y Epimeteo no recordó que Prometeo le había di Después que la tierra sepultó esta raza, ellos, por deci- I 2 0
cho que no aceptase jamás un regalo de parte de Zeus |)ión del gran Zeus, son démones favorables, terrenales,
Olímpico, sino que lo devolviese al punto para que no iiardianes de hombres mortales [ellos vigilan las senten-
llegase algún mal a los mortales; después que lo recibió, |as y las funestas acciones, yendo y viniendo por todas las
cuando tenía el mal, se dio cuenta. artes en la tierra, envueltos en bruma ^'] dispensadores de 125
90 Antes vivían sobre la tierra las tribus de los hombres sin jfiqueza, pues también obtuvieron este don real.
males, y sin arduo trabajo y sin dolorosas enfermedadc; A continuación, una segunda raza mucho peor, de plata,
que dieron destrucción a los hombres (que al punto en hi jtrearon los que habitan las moradas olímpicas, en nada
maldad los mortales envejecen) Pero la mujer, quitando emejante a la de oro en cuanto a naturaleza e inteligen- 130
con las manos la gran tapa de la jarra, los esparció y oca ^ia; pues durante cien años ^ el niño crecía junto a su pru-
95 sionó penosas preocupaciones a los hombres 2". Sola all entc madre, retozando de manera muy infantil en su casa,
permaneció la esperanza en infrangibie prisión bajo lo cuando les había alcanzado la pubertad y le llegaba la
bordes de la jarra y no voló hacia la puerta, pues antes si ad de la juventud, vivían durante muy poco tiempo con
100 cerró la tapa de la jarra [por decisión del portador de h ufrimientos por falta de experiencia, pues no podían apar- 135
Égida, amontonador de nubes] y otras infinitas penalidade: litar unos de otros la temeraria hybris ni querían rendir cul-
estaban revoloteando sobre los hombres, llena de males es ote a los Inmortales ni sacrificar sobre los sagrados altares
taba la tierra, lleno el mar; las enfermedades, unas de dí;i Ide los Bienaventurados, como es norma para los hombres,
otras de noche, a su capricho van y vienen llevando male fsegún sus costumbres. A éstos, después, Zeus Crónida, irri-
para los mortales en silencio, pues el providente Zeus h. |tado, los hizo desaparecer porque no honraban a los bien-
105 quitó la voz; de esta manera ni siquiera es posible esquivai íaventurados dioses que habitan el Olimpo.
la voluntad de Zeus I Luego, después que la tierra sepultó a esta raza, éstos, 140
^^subterráneos, se llaman bienaventurados mortales, inferio-
ires; a pesar de todo, también a éstos acompaña el honor.
[MITO DE LAS RAZAS] B El padre Zeus creó otra tercera raza de hombres moría-
i s , de bronce, en nada semejante a la de plata, nacida de 145
Si quieres ahora, con todo detalle, te contaré otro reía
^!os fresnos terrible y vigorosa, a éstos les preocupaban
t o ^ y tú grábate en tu mente [cómo dioses y hombre
as funestas acciones de Ares y los actos de violencia, no
han llegado a ser del mismo origen]
alimentaban de pan, pues tenían valeroso corazón de
En un primer momento los Inmortales que habitaban la
ero. [jRudos!, gran fuerza y terribles manos nacían de
110 moradas olímpicas crearon una raza áurea de hombre lisus hombros sobre robustos miembros.]
mortales. Éstos existían en época de Crono, cuando >.
reinaba sobre el Cielo", y vivían como dioses con un e* i Broncíneas eran sus armas, broncíneas sus casa y con 150
razón sin preocupaciones, sin trabajo y miseria, ni siquiera |bronce trabajaban, pues no existía el negro hierro. Someti-
la terrible vejez estaba presente, sino que siempre del mis |los por sus propias manos descendieron a la enmohecida
115 mo aspecto en pies y manos se regocijaban en los banque arada del horrible Hades en el anonimato, pues aunque
tes lejos de todo mal, y morían encadenados por un s u i ran brillantes, también les sorprendió la negra muerte y
ño tenían toda clase de bienes y la tierra de ricas c! ejaron la brillante luz del sol. 155
74 Hesiodo Srabajos y d í a s 75
Después que la tierra sepultó esta raza, de nuevo piarán más al malhechor; la violencia y la justicia estarán
Zeus Crónida, sobre la fecunda tierra, creó una cuarta, más 1 las manos; no habrá respeto; el malvado dañará al hom-
160 justa y mejor", raza divina de héroes que se llaman semi- e bueno increpándole con palabras exentas de franqueza
dioses, primera especie en la tierra sin límites. A éstos la «jurará un juramento.
malvada guerra y el terrible combate los aniquilaron, a ' La destructora envidia de mirada siniestra, que se alegra 195
unos luchando junto a Tebas, de siete puertas, en la tierra ¿1 mal ajeno, seguirá a todos los hombres malvados.
Cadmea, por causa de los hijos de Edipo; a otros, condu- lEntonces hacia el Olimpo desde la ancha tierra, cubrien-
ciéndoles en naves sobre el abismo del mar hacia Troya, fo su suave piel con blancos vestidos se dirigirán Aidos 200
165 por causa de Helena de hermosa cabellera [allí realmente la I^Némcsis^*, en medio de ¡a multitud de los Inmortales,
muerte envolvió a unosj; a otros el padre Zeus, proporcio- as abandonar a los hombres; sólo penosos dolores que-
no nándoles vida y costumbres lejos de los hombres, los esta- irán para los mortales; no habrá remedio para el mal.
bleció en los confines de la tierra. Éstos con un corazón
sin preocupaciones viven en las islas de los bienaventura-
dos junto al profundo Océano, héroes felices, para ellos [FABULA DEL HALCÓN Y EL R U I S E Ñ O R » ]
la tierra rica en sus entrañas produce fruto dulce como la
a-e miel que florece tres veces al año, [lejos de los inmortales glAhora diré una fábula a los reyes, aunque sean sabios.
entre éstos reina Crono]. Así habló el halcón al ruiseñor de abigarrado cuello, mien-
Pues el propio] padre de hombres y [dioses] le libró y tras lo llevaba muy alto en las nubes tras haberlo captura-
ahora siempre] entre éstos tiene honor [como conviene. Y do con sus uñas; éste, atravesado por las curvadas uñas, 205
Zeus a su vez] otra raza [colocó de hombres mortales miserablemente se lamentaba; aquél, de manera altiva, le
cuantos ahora] existen sobre [la tierra rica en frutos]. estas palabras:
Y después no hubiera querido yo estar entre los hombres
||)«//j/e/¡z, ¿por qué estás chillando? ^, ahora te tiene uno
175 de la quinta raza, sino que hubiera querido morir antes trucho más fuerte, de esta manera irás por donde yo te
o nacer después. Pues ahora existe una raza de hierro; lleve, por muy cantor que seas, y te comeré, si quiero, o 2 1 0
ni de día ni de noche cesarán de estar agobiados por la te soltaré.» ¡Insensato quien quiera compararse a los más
fatiga y la miseria; y los dioses les darán arduas preocu- poderosos!; se priva de la victoria y además de infamias
180 paciones, continuamente se mezclarán bienes con males. mfre dolores.
Zeus destruirá también esta raza de hombres mortales
cuando al nacer resulten e n c a n e c i d o s E l padre no será Así dijo el halcón de vuelo rápido, ave de amplias alas.
semejante a los hijos ni los hijos al padre, el huésped no Perses, tií escucha el recto proceder y no hagas crecer
será grato al que da hospitalidad, ni el compnñero al com- !»• soberbia; pues la soberbia es mala para el infeliz mor-
pañero, ni el hermano al hermano como antes til, ni siquiera el noble puede soportarla con facilidad, 215
185 Despreciarán a los padres tan pronto como lleguen a la sino que se agobia bajo ella al encontrarse con el desastre;
vejez; los censurarán hablándole con duras palabras, faltos pero hay un camino mejor: pasar desde la otra parte á lo
de entrañas, desconocedores del temor de los dioses; no justo; pues justicia prevalece sobre desmesura cuando llega
podrán dar el alimento debido " a los padres que enveje- su momento y el necio aprende sufriendo.
cen éstos [para quienes la fuerza es justicia, uno ejercerá Al punto, junto con torcidas sentencias, corre juramento
190 el pillaje sobre la ciudad del otro], no habrá consideración r h a y lamento cuando justicia es arrastrada, allí por donde 220
del que es fiel al juramento, ni del justo ni del bueno; es- '8 conducen hombres devoradores de regalos y juzgan las
76 Hcsioil, 'rabajos y días 77
normas con torcidas sentencias; ella sigue lamentándose guien, despreciándola con torcidas sentencias, la daña, al
de la ciudad y de las costumbres de los pueblos, cubien punto sentada junto a Zeus, padre Crónida, canta la ma- 2b0
de bruma, portando mal para los hombres"" que la rech, ñera de pensar de hombres injustos para que el pueblo
zan y no la distribuyen equitativamente. pague las locuras de los reyes, quienes maquinando cosas
225 Para estos que dan sentencias equitativas a indígena terribles desvían el veredicto hablando de manera tortuosa.
y extranjeros y que no quebrantan lo justo, la ciudad c Vigilando esto, reyes, enderezad los veredictos, devoradores
floreciente y los habitantes prosperan en ella; la paz no 'de regalos, olvidad las sentencias tortuosas en su totalidad.
driza de la juventud está sobre la tierra y jamás Zeus, di Un hombre maquinando males para otros, los maquina 265
230 amplia mirada, les decreta funesta guerra, jamás hambr para sí mismo y una mala decisión es malísima para quien
ni destrucción acompañan a los hombres de equitati\ la toma.
justicia, sino que en las fiestas gozan de los frutos que ha; El ojo de Zeus, que todo lo ve y todo lo comprende,
cultivado. La tierra les produce abundante alimento y cu también, si quiere, ve esto y no le pasa inadvertida qué
los montes la encina produce bellotas en su copa •, clase de justicia la ciudad encierra dentro. Pero ahora ni 270
235 abejas en el centro; lanudas ovejas están agobiadas co yo mismo sea justo entre los hombres, ni mi hijo, puesto
sus vellones; las mujeres engendran hijos que se parecci que es malo ser hombre justo, si el injusto va a tener
a sus padres y continuamente abundan en bienes, y n, mayor justicia. Mas espero que en modo alguno el provi-
tienen que viajar sobre naves, pues la tierra de ricas entra dente Zeus cumpla esto.
ñas les produce fruto Perses, grábate esto en tu corazón, presta atención a la 275
Pero a quienes preocupa malvada desmesura y funestas ticia y olvida por completo la violencia. Pues el Crónida
240 acciones, para éstos el Crónida de amplia mirada asigi; puso esta norma para los hombres: para peces, fieras y
justicia. Pues muchas veces toda una ciudad participa o. lájaros voladores comerse unos a otros, puesto que no
un hombre malo que es culpable y maquina locuras^. ly justicia en ellos, pero a los hombres les dio justicia
Para éstos desde el cielo el Crónida hizo descender gra ; [ue es más provechosa; pues si alguien, una vez que 280
sufrimiento, peste y hambre por igual y las gentes perecer las conoce, quiere proclamar las cosas justas, a ése Zeus
[las mujeres no engendran, los hogares se aniquilan por de amplia mirada le da felicidad, pero quien en sus testi-
245 sagacidad de Zeus Olímpico, pero otras vecesj el Crónie^ monios se engañe perjurando voluntariamente y al mismo
les hace perecer o bien les destruye el amplio ejército, o tiempo dañando a Dike, se extravíe de manera incurable,
las murallas, o las naves en el Ponto detrás de ése ha quedado una descendencia desconocida,
Reyes, considerad vosotros mismos también esta justicia mientras que detrás de un hombre fiel al juramento queda 285
la descendencia mejor 5".
250 pues de cerca, estando entre los hombres, los Inmortales
vigilan a cuantos en tortuosas sentencias se consumen unes
y otros sin preocuparse del castigo de los d i o s e s P u e s
sobre la tierra rica en fruto treinta mil son los Inmortales [EL TRABAJO. SUPERIORIDAD SOBRE EL OCIO]
por orden de Zeus, vigilantes de los hombres mortales
éstos vigilan sentencias y funestas acciones cubiertos tis Gran insensato Perses, te hablaré tomando en considera-
255 bruma yendo y viniendo sobre la tierra por todas pa: Ion cosas nobles; es posible elegir con facilidad miseria
tes l'incluso en tropel, el camino es llano y habita muy cerca;
Existe una virgen, Dike •'^ hija de Zeus, majestuosa y re ;v.en cambio, delante de la prosperidad los dioses inmortales 290
petable para los dioses que habitan el Olimpo; cuando yjusieron sudor y largo y empinado es el camino hacia ella,
ii V. 78 Hesiodo
fraiiajos y días
79
í incluso arduo al principio, pero cuando se llega a la cima,
. ; después es fácil, aunque sea duro debilitan y arruinan la casa de ese hombre y por poco
Pues el mejor es quien reflexionando consigo mismo
295 comprende todo lo que después, incluso al final, será lo
mejor y a su vez también bueno aquél que obedece al
que bien le aconseja, pero quien ni reflexiona por sí mismo
ni oyendo a otro lo toma en consideración, éste, por el
t mpo le acompaña felicidad.
De la misma manera, a quien hace mal al suplicante
al huésped, a quien sube al lecho de su hermano [en
oculta unión con su esposa haciendo cosas infames], a 330
quien con insensatez causa daño a los hijos huérfanos de
éste y a quien censura a su anciano padre en el triste
contrario, es hombre inútil.
Pero recordando en todo momento nuestra recomenda- umbral de la vejez increpándole con duras palabras, con
éste realmente el mismo Zeus se indigna y al fin, en vez
500 ción, tú, Perses, descendencia d i v i n a t r a b a j a para que
de las obras injustas, le prepara duro castigo. Tú aparta 335
hambre te odie y la venerable Deméter, de hermosa corona,
de una vez tu voluble ánimo de esto
t
te sea grata y llene tu granero de riqueza, pues hambre es
siempre compañía adecuada al hombre inactivo, y dioses y En la medida de tus posibilidades, de manera respe-
3sa y sin contaminación, haz sacrificios a los dioses in-
hombres se irritan con éste que vive inactivo, semejante
mortales y quema en su honor espléndidos muslos; otras
en su inactividad a los zánganos sin aguijón, que comiendo
veces háztelos propicios con perfumadas libaciones, bien
305 sin trabajar esquilman el fruto del trabajo de las abejas. cuando te acuestes, bien cuando llegue la luz del día para
Sea grato para ti organizar de forma mesurada las acciones que tengan corazón y ánimo favorable para ti y compres 340
de modo que se llenen los graneros de fruta maduro. la herencia de otro y no otro la tuya.
K
A partir de los trabajos los hombres son ricos en reba- ñta al amigo a la mesa y deja al enemigo; invita
310 ños y en oro; y si trabajas serás mucho más grato para los ipalmente al que vive cerca de t i , que si se presenta
inmortales y [para los mortales, pues muchos desprecian a a dificultad local los vecinos acuden sin ceñirse pero 345
los inactivos]. los parientes han de ceñirse
1 Nada reprochable es el trabajo, muy reprochable es la ,,E1 mal vecino es una calamidad; en cambio, el bueno
inactividad. Pero si trabajas rápidamente, el hombre inac- Hl'una suerte, tiene premio quien tiene un buen vecino
tivo te envidiará a ti que te enriqueces, pues éxito y pres- f no te perecería el buey si no tuvieras mal vecino
tigio acompañan a la riqueza. Mide con exactitud lo que tomas prestado del vecino y de- 350
315 En la suerte que estás el trabajar es más provechoso; vuélveselo en la misma medida e incluso más si puedes,
si es que volviendo al voluble ánimo desde las riquezas para que, si vuelves a tener necesidad, también después
ajenas ya quieres preocuparte del sustento, como te ordeno. encuentres lo suficiente. No saques provecho de los males,
Vergüenza no buena embarga al hombre necesitado, ver- las malas ganancias son iguales a los infortunios.
güenza que mucho daña o aprovecha a los hombres''', Muestra aprecio al que te aprecia, acércate al que se
vergüenza unida a miseria igual que arrogancia a riqueza, acerque a t i , da a quien te dé y no des a quien no te dé; 355
320 No se trata de arrebatar las riquezas, los dones dados cualquiera da al dadivoso, pero nadie da a quien no regala
por los dioses son mucho m e j o r e s p u e s si alguien con sus con gusto; la dádiva es provechosa, pero la rapiña es mal-
manos adquiere a la fuerza una gran fortuna o se la procu- ""da, dispensadora de muerte; cualquier hombre que dé
ra por su lengua, como sucede muchas veces, cuando el de- buen grado, éste mucho se alegra con la dádiva y se
seo de ganancia engaña las mentes de los hombres y des- "ija en su ánimo, pero si alguien, obedeciendo a des-
325 vergüenza ahuyenta a honradez, fácilmente a éste los dioses 'enza, cometiese acto de rapiña, aunque sea poco, eso 360
ela el corazón.
80 Hesiod Trabajos y días 81
Pues si amontonas poco sobre poco y con frecuencii en el transcurso del año se muestran de nuevo por pri-
haces esto, rápidamente eso será grande; quien amonton; mera vez cuando se afila la guadaña.
sobre lo que existe, éste evitará hambre ardiente. ^ Esta es la ley de los campos para los que viven cerca
No preocupa al hombre esto que está en casa, es mejo del mar y para los que, lejos del agitado Ponto, en valles 390
365 que esté en casa, pues lo de fuera es nocivo. encajonados, habitan fértil lugar, siembra desnudo, trabaja
Es bueno coger de lo que está presente y malo para c desnudo y siega desnudo, si es que quieres realizar en su
ánimo tener necesidad de lo ausente; te pido que considc tiempo todos los trabajos de Deméter para que cada uno
res estas cosas. crezca en su tiempo, no sea que después, cuando estés ne-
cesitado, recorras mendigando moradas extrañas y no con- 395
sigas nada. Así como ahora viniste hacia mí; pero yo ni
[CONSEJOS DE ADMINISTRACIÓN] te daré nada ni te prestaré. Realiza, necio Perses, los tra-
bajos que los dioses asignaron a los hombres para que
Sáciate cuando comiences y cuando termines la tinaja nunca, estando afligido en el ánimo, con tu mujer y tus
ahorra cuando esté a mitad, pues el ahorro, cuando IM hijos, tengas que buscar subsistencia entre los vecinos y
llega al fondo, es despreciable 5'. éstos no te hagan caso. Pues tal vez dos o incluso tres 400
37Ü [Sea suficiente el salario convenido con el amigo; co. veces conseguirás algo, pero si aún te angustias, no con-
el hermano, aunque bromeando, prepara t e s t i g o p u c seguirás nada; dirás muchas palabras vanas, pero inútil
realmente por igual confianza y desconfianza destruyen ; será el campo de las palabras Te exhorto a preocuparte
los hombres.] del pago de las deudas y a ponerte a buen recaudo del
No engañe tu mente una mujer de trasero emperifollado hambre.
375 susurrando palabras seductoras mientras busca tu grane En primer lugar, procúrate casa ^, mujer y buey de tra- 405
ro*'; quien confía en una mujer, ése confía en los la bajo [la mujer no casada, adquirida para que incluso siga
drones. a los bueyes]. Haz todos los útiles necesarios en casa para
Ojalá exista un solo hijo para mantener el patrimonio que no tengas que pedir a otro, éste te lo niegue, tú
pues así aumentará la riqueza de la casa, pero ojalá mui estés necesitado y en tanto se pase la ocasión y la labor
ras anciano, caso de dejar otro h i j o " . Con facilidad Zei se pierda. No dejes nada para mañana y pasado m a ñ a n a " , 410
podría proporcionar inmensa fortuna para muchos, pui. pues ni el hombre negligente ni el moroso llenan granero,
380 mayor el cuidado de los más y mayor el rendimiento. pero sí engrandece la obra el celo, pues siempre el hom-
bre holgazán que aplaza la tarea lucha con la ruina.
Guarda bien todo esto en tu corazón y no te pase inad- hueso*' roe su pie en la casa sin fuego, y en las moradas
vertida al llegar la blanca primavera ni la estación de la húmedas, pues el sol no le muestra alimento sobre el que 525
lluvia. lanzarse, sino que gira sobre pueblos y ciudades de hom-
bres de tez oscura y con lentitud se muestra a los griegos**.
[INVIERNO] Entonces los habitantes del bosque, provistos y despro-
vistos de cuernos, haciendo rechinar sus dientes huyen 530
Aléjate de la fragua y del soleado pórtico en la es- hacia encajonados valles y a todos en su corazón les
495 tación invernal cuando el frío aparta al hombre de los preocupa esto, dónde, tras buscar abrigo, puedan tener gru-
trabajos, entonces un hombre diligente deberá engrandecer tas profundas y rocosa cueva; también entonces los mor-
su casa, no sea que durante el penoso invierno te alcance
tales iguales al de tres pies cuya espalda está encorvada
con pobreza la falta de recursos. Y tengas que oprimir con
y la cabeza mira hacia el suelo, semejantes a éste van y 535
flaca mano entumecido pie
vienen esquivando la blanca nieve.
El hombre holgazán pendiente de vana esperanza, cuan- En ese momento revístete una protección en la piel,
do necesita medios de vida lanza en su ánimo muchos re-
según te aconsejo, manto suave y túnica hasta los pies.
proches.
En poca trama teje mucha lana, póntela en derredor para
500 Esperanza no buena acompaña al hombre necesitado que el vello permanezca inmóvil y no se erice poniéndose 540
cuando se sienta en el pórtico de tertulia si para éste no tieso en el cuerpo; en torno a tus pies calza ajustadas
está asegurada la subsistencia. sandalias de buey muerto con violencia guarneciéndolos
Estando atín mediado el verano, enseña a tus esclavos: con pelos dentro y, cuando llegue la estación del frío, cose
«no siempre será verano, haceos cabanas». con piel de buey las pieles de cabritos primogénitos, para
505 *'A1 mes Leneo, días malos, todos despellejadores de colocarlas sobre la espalda, como abrigo de la lluvia, y 545
bueyes, a ese evítalo y a las heladas que, punzantes, cubren sobre la cabeza coloca un gorro trabajado con arte, para
la tierra al soplar Bóreas, que a través de Tracia, criadora que no se mojen las orejas. Pues es frío el amanecer cuando
de caballos, se pone en movimiento increpando al ancho cae Bóreas. Por la mañana, desde el estrellado cielo a la
Ponto y mugen tierra y bosque, tras derribar muchas fron- tierra, se extiende sobre las fértiles obras de los bienaven-
510 dosas encinas y densos pinos los lanza sobre la rica tierra turados una brisa" que, surgiendo del siempre fluyente 550
en los abismos del monte y entonces grita toda la inmensa curso de los ríos, elevándose a lo alto sobre la tierra por
selva; las fieras se enfurecen y colocan sus colas bajo los la tempestad del viento, unas veces produce lluvia al atar-
genitales; incluso las de éstas cuya piel está cubierta por la decer, otras sopla mientras el tracio Bóreas reúne densos
515 lana; también ahora el frío existente atraviesa a éstos aun- nubarrones. Adelantándote a ella regresa a casa una vez
que sean velludos; incluso penetra por la piel del buey realizado el trabajo para que algún día no te cubra oscura 555
y no lo soporta y también sopla a través de la cabra de nube surgida del cielo, te humedezca la piel y te cale los
denso pelo. Pero no penetra a las ovejas, por causa de la vestidos; esquívala, pues éste es el mes más crudo, tem-
abundante lana, la fuerza del viento Bóreas. Encorva al pestuoso, crudo para los animales y crudo para los hombres.
520 anciano, pero no penetra a través de la doncella de piel Entonces los bueyes tendrán la mitad de provisiones, los
suave que permanece en las moradas junto a su madre, sin hombres un poco más; acogedoras son las largas noches. 560
conocer las acciones de la dorada Afrodita lavando su de- [Vigilando esto distribuye proporcionalmente noches y
licada piel y ungiéndola con abundante aceite, oculta des- días hasta que el año esté cumplido y hasta que de nuevo
cansa dentro de la casa en el día invernal cuando el sin la tierra madre de todos lleve nuevo fruto.]
86 Hesiodo Trabajos y días 87
[PRIMAVERA] Ordena a los esclavos dar vueltas al sagrado fruto de
Deméter, cuando por primera vez se muestre la fuerza de
Cuando después del solsticio Zeus cumpla sesenta días Orion en lugar bien aireado y en era bien redondeada. 600
565 invernales, entonces el astro Arturo, tras abandonar la sa- Con la medida guárdalo en los recipientes, y cuando tengas
grada corriente del océano mostrándose por primera vez almacenado dentro de casa el grano de manera suficiente,
al anochecer se e l e v a D e s p u é s de éste sale a la luz la te exhorto a procurarte un sirviente sin casa y a buscar una
golondrina Pandiónida, de agudo gemido'^, cuando comien- sirvienta sin hijos, pues la sirvienta madre es difícil. Y pro-
570 za de nuevo la primavera para los hombres; anticípate a cúrate un perro de afilados dientes y no le escatimes la
ésta, poda las viñas, pues así es mejor. comida para que jamás te quite el patrimonio el hombre 605
Cuando el que lleva la c a s a s u b a desde la tierra a las que duerme de día.
hojas huyendo de las Pléyades, entonces ya no es época de Procúrate forraje y cama de paja para que sea suficiente
cavar las viñas, sino que una vez aguzadas las hoces des- para bueyes y mulos, después deja descansar a los esclavos
575 pierta a los esclavos. Huye de los asientos sombríos y de la en sus miembros y suelta a los bueyes.
cama al amanecer en la estación de la siega cuando el sol Cuando Orion y Sirio lleguen al centro del cielo y Aurora
marchita la piel. Entonces apresúrate y lleva el fruto a casa de rosados dedos vea a Arturo, Perses, entonces corta y 610
levantándote al amanecer para tener medios de vida sufi- lleva a casa todos los racimos, expónlos al sol durante
cientes. Pues el alba distribuye la tercera parte del trabajo, diez días y diez noches, durante cinco cúbrelos de sombra
580 el alba hace avanzar el camino y el trabajo, ella que, y al sexto vierte en recipientes los dones de Dioniso, dador
al aparecer, hace caminar a muchos hombres y coloca el de alegría. Y** cuando'se oculten Pléyades, Hiades y la 615
fuerza de Orion, entonces, después de recordar la labor
yugo a muchos bueyes.
propia de la estación, sumerge el grano en la tierra.
[VERANO]
[ [NAVEGACIÓN]
Cuando el cardo florece y la cantarína cigarra, posada
sobre el árbol, hace resonar su dulce canto sin interrupción Si te coge el deseo de la fatigosa navegación cuando las
bajo las alas en la estación del arduo verano, entonces son Pléyades huyendo de la vigorosa fuerza de Orion caigan 620
sobre el brumoso Ponto, entonces soplos de toda clase de
585 más pingües las cabras, el vino mejor, las mujeres más las-
vientos se lanzan impetuosamente, recordándolo entonces
civas y los hombres más débiles, pues Sirio les abrasa ca-
ya no debes tener las naves en el vinoso Ponto, sino traba-
beza y rodillas y la piel está reseca bajo la calima.
jar la tierra como te aconsejo: vara la nave en tierra firme
En este momento, ojalá haya una sombría roca, vino bi- y fíjala con piedras por todas partes para que haga frente 625
590 blino un pan bien amasadoleche de cabras que hayan a la fuerza de los vientos que soplan húinedamente, qui-
dejado de criar y carne de ternera alimentada en los bos- tándole el tapón"" para que no la pudra la lluvia de Zeus.
ques aún no parida y de tiernos cabritos. Bebe, además, Las jarcias bien dispuestas todas colócalas en tu casa, en
vino rojizo sentado en la sombra, habiendo saciado el co- orden, plegando las alas de la nave surcadora del mar.
595 razón a gusto, vuelto el rostro frente al refrescante Céfiro Cuelga el bien trabajado gobernalle sobre el humo.
y de una fuente que corre y se desborda, de agua limpia, Tú mismo espera hasta que llegue la estación de la na- 650
derrama tres partes de agua y echa la cuarta de vino. vegación. Entonces saca al mar el ligero navio, equípalo
88 Hesiodo Trabajos y días 89
disponiendo la carga para llevar ganancia a casa. Como mi En ese momento las brisas son bien definidas y el Ponto 670
padre y el tuyo, gran insensato Perses, se hacía a la apacible. Entonces, libre de preocupación, confiando en los
mar en las naves por estar necesitado de buen sustento, vientos, arrastra la rápida nave hacia el Ponto y pon dentro
635 el que en otro tiempo llegó aquí surcando el amplio Ponto, toda la carga; pero apresúrate a regresar rápidamente de
abandonando en negra nave a Cime Eolia, no escapando a nuevo a casa, no esperes al vino nuevo y a las tormentas
abundancia, riqueza y felicidad, sino a la malvada pobreza de otoño ni al invierno que se acerca y a los terribles 675
que Zeus da a los hombres vivió cerca del Helicón, en torbellinos del Noto, que remueve el mar acompañando a
640 Ascra, penosa aldea, mala en invierno, terrible en verano, la abundante lluvia de Zeus otoñal y hace insoportable
nunca buena. Tú, Perses, recuerda los trabajos de cada es- el mar.
tación, pero sobre todo en torno a la navegación. Alaba la Existe otra navegación para los hombres por primavera,
nave pequeña, pero dispon la carga en la grande. Pues si tan pronto como la corneja al descender deja una huella
mayor es la carga, mayor será provecho sobre provecho si tan grande, como se muestran al hombre las hojas en la 680
645 los vientos alejan las malas tormentas. más elevada rama de la higuera, entonces el mar es acce-
Cuando volviendo tu impetuoso ánimo hacia el comercio sible, y ésta es la navegación de primavera; yo no la voy
marino quieras escapar de las deudas y del hambre ingrata, a alabar, pues no es grata a mi corazón; ha de cogerse en
te mostraré las dimensiones del rumoroso mar, aunque no su momento y con dificultad podrías huir del mal, pero los 685
650 tengo experiencia del arte de navegar y de las naves, pues hombres también la realizan por ignorancia de su mente,
jamás crucé en una nave el ancho Ponto, a no ser a Eubea pues la riqueza es el espíritu para los míseros mortales.
desde Aulide, donde en otro tiempo los aqueos permane- Es terrible morir entre las olas, y te exhorto a colocar
ciendo durante una tormenta congregaron un gran ejército esto en tu corazón como te lo digo: no pongas toda tu
desde la sagrada Hélade contra Troya de hermosas mujeres. fortuna en las cóncavas naves, sino deja la mayor parte 690
™ Entonces crucé yo el Ponto para ir a Caléis a las com- y carga la menor, pues es terrible sufrir un mal en las olas
del mar y también es terrible que por levantar una carga
655 peticiones del valeroso Anfidamante; sus ilustres hijos dis-
irresistible sobre el carro rompas el eje y pierdas la carga;
pusieron muchos premios anunciados con antelación. Afir-
vigila la medida, la mesura es lo mejor de todo.
mo que yo, resultando vencedor con un himno, conseguí
un trípode con asas. Éste lo dediqué a las Musas que ha-
bitan el Helicón allí donde por primera vez me inspiraron [CONSEJOS DIVERSOS (SOCIALES Y RELIGIOSOS)]
660 el dulce canto. Tal experiencia he tenido de las naves de
muchos clavos, pero aun así te diré el pensamiento de Es el momento de conducir una mujer a tu casa no 695
Zeus, portador de la Egida, pues las Musas me enseñaron a faltándote mucho para los treinta años ni sobrepasándolos
cantar un himno de indescriptible belleza. mucho, pues éste es el matrinionio apropiado; la mujer
Durante cincuenta días, después del Solsticio, cuando sea púber cuatro años y cásese al quinto
665 llega al fin el verano, agotadora estación, la navegación Toma como mujer una doncella para que le enseñes cas-
es favorable para los mortales y tú no romperás la nave ni tos preceptos. [Sobre todo toma como mujer la que viva 700
el mar destruirá a los mortales, a no ser que a propósito cerca de ti] mirándola por todas las partes para que no
Poseidón, que sacude la tierra, o Zeus, soberano de los seas motivo de risas para los vecinos. No hay botín mejor
Inmortales quisieran destruirlos, pues en ellos está por que una mujer buena, ni cosa más molesta que una mala,
igual el fin de bienes y males glotona, que incluso al varón que es fuerte consume y mar-
90 Hesiodo Trabajos y días 91
705 chita y lo entrega a una vejez prematura [vigila el respeto cha y las manos, con ése los dioses se indignan y después
de los bienaventurados inmortales]. le dan males.
No iguales el amigo al hermano; y si lo haces no seas el En el abundante festín de los dioses no separes lo seco
primero en hacerle mal y mentirle por el hecho de hablar, de lo verde de tus cinco ramos con resplandeciente hie-
710 y si comienza diciéndote palabra odiosa u obrando de rro " 2 .
manera odiosa, recordándolo tolérale dos veces y si de No coloques el «ocnochoe» sobre la crátera de los que
nuevo te llevase a la amistad y quisiera ofrecerte excusas, beben, pues funesto destino se cierne sobre ellos 745
acéptalo; el hombre ruin hace un amigo en cada ocasión, Cuando hagas una morada no la dejes con salientes para
nunca la mente te censure el aspecto. que la cantarína corneja no grazne posándose sobre ella
715 No seas llamado de muchos huéspedes, ni de pocos, ni No comas, ni te laves sacando de calderos con patas sin
compañero de los pobres, ni provocador de los ricos. No consagrar, pues también sobre éstos hay castigo.
reproches al hombre la funesta pobreza que devora el co- No sientes en lugar inviolable, pues no es bueno, a 750
razón, dádiva de los siempre Bienaventurados muchacho de doce días, esto hace al hombre flojo, ni al
El tesoro de una lengua parca es el mejor tesoro para de doce meses, pues esto es igual
720 los hombres y la mayor gracia la que le viene con mesu- No lave el varón su cuerpo en el baño de las mujeres,
ra '"*; si hablas mal, tú mismo podrás escuchar algo peor. pues durante un tiempo tamíjién sobre esto hay lamentable
No estés malhumorado por una comida de muchos huéspe- castigo.
des, en común el provecho es mayor y el gasto más pe- No te mofes de las cosas ocultas cuando participes en 755
queño. humeantes sacrificios, pues también el dios se irrita por
Jamás desde el amanecer hagas libaciones de vino tinto esto.
725 a Zeus ni a otros Inmortales con las manos sucias, pues No orines en la desembocadura de los ríos que fluyen
no te escucharán, sino que reprobarán tus súplicas. hacia el mar, sino evítalo mucho, ni te ensucies, pues no
No orines de pie vuelto frente al sol sino, recuérdalo, hacer esto es lo mejor.
730 cuando se ponga y hacia oriente hasta que salga, sin desnu- Obra así y evita la terrible reputación de los mortales, 760
727 darte, pues las noches son de los Bienaventurados "°. Ni pues la mala reputación es ligera de levantar con facilidad,
orines en el camino ni fuera del camino avanzado. El hom- pero terrible de soportar y difícil de quitar. Pues no se
bre semejante a los dioses, sabedor de cosas prudentes, lo destruye por completo la reputación que han difundido
hace estando sentado o apoyándose en el muro del ancho muchas gentes; ella es como un dios.
patio.
No te hagas visible en el hogar habiendo salpicado los
genitales con semen, sino evítalo ' " . [DIAS]
735 No engendres al regresar de un funeral de mal augurio,
Observando como conviene los días procedentes de Zeus, 765
sino después del festín de los Inmortales.
explica a los esclavos que el día 30 del mes es el mejor
736 No orines en las fuentes públicas, sino evítalo.
para observar los halagos'" y distribuir la ración cuando
No cruces con tus pies la bella corriente de los ríos sem-
las gentes, discerniendo la verdad, la ejercitan.
piternos antes de hacer una súplica mirando hacia las her-
Estos son los días del providente Zeus, en primer lugar "»
740 mosas corrientes, tras lavarte las manos con un agua ape- uno, cuatro y siete son días sagrados, pues en éste Letó 770
tecible y clara. Quien cruza un río sin purificar la man- engendró a Apolo, de espada de oro; el octavo y el noveno
92 Hesiodo Trabajos y días 93
son días del mes lleno apropiados para dedicarse a las 'sean apropiados para las naves En el cuarto comienza a
775 obras propias de la naturaleza humana; el once y el doce, fijar con clavos las ligeras naves.
ambos son buenos, bien para esquilar las ovejas, bien para El nueve del medio es el mejor día por la tarde, pero el 810
recoger el fruto propicio, pero el doce es mucho mejor que primer nueve es inofensivo para los hombres, pues es el
el once, pues en éste teje sus hilos la araña suspendida en bueno para plantar y para que nazca un hombre y una
el aire en pleno día, cuando la prudente cosecha el trigo; mujer, y en absoluto es día malo. Pero pocos saben que el
780 en él la mujer disponga de su telar y dispóngase manos a tercer nueve ^''•^ es el mejor para comenzar la jarra y para 815
la obra. A l comenzar el mes, evita el día trece para iniciar colocar en el cuello el yugo a los bueyes, a los mulos y a
la siembra pero para plantar árboles es el mejor los caballos de rápidos pies; para botar hacia el vinoso
El sexto del medio es muy funesto para las plantas, Ponto la rápida nave de muchos remos, pero pocos hay
que llamen a esto por su verdadero nombre.
pero es bueno para engendrar hombres y no es apropiado
para una mujer para nacer ni para tomar parte en el ma- En el cuarto abre la jarra; entre todos, el día sagrado es
trimonio. el del medio, pues saben que el de después del v e i n t e 8 2 0
es el mejor del mes al amanecer y es el peor al atardecer.
785 Tampoco el primer día sexto es bueno para el nacimiento
Estos días son un gran provecho para los mortales; los
de una mujer, pero para castrar machos cabríos y carneros
' otros, los intermedios, inofensivos, no traen nada, cada uno
y para cercar el establo pastoril es el día favorable, y bueno
alaba a uno, pocos los conocen. Unas veces un día es ma- 825
para engendrar hombre y a éste agradará decir bromas,
drastra y otras veces madre.
mentiras, astutas palabras y ocultas conversaciones íntimas.
De éstos, dichoso y feliz el que, sabiendo todo esto, ino-
790 En el octavo del mes castra al berraco y al buey de
cente trabaja para los Inmortales interpretando los pájaros
sonoro mugido y en el duodécimo a los sufridos mulos.
y esquivando las transgresiones.
En el gran veinte, el día más largo, nazca un arbitro que
tenga la mente equilibrada.
El décimo es bueno para engendrar varón y el cuarto del
795 medio para engendrar mujer y en éste domestica, pasándole
la mano, a los carneros, a los bueyes de retorcidos cuernos,
í NOTAS
a los perros de colmillo afilado y a los sufridos mulos '-^;
y cuida en tu ánimo evitar el cuarto del comienzo y del
final y los dolores que corroen el ánimo, pues este día ' La invocación a las Musas de Pieria, región tracia próxima
está consagrado completamente. al Olimpo, en vez de a las Musas del Helicón, que fueron
quienes le iniciaron en la poesía (cfr. Teog. 22-34 y Trab. 662)
800 En el cuarto del mes lleva esposa a casa considerando ha hecho que varios comentaristas ya desde la antigüedad
los augurios mejores para este tipo de cosas. duden de la autenticidad del proemio. En el siglo lii a. C. Pa-
Evita los quintospues son difíciles y terribles. Cuen- SXífanes, peripatético, discípulo de Teofrasto, nos cuenta que
tan que en el quinto las Erinias toman cuidado de Orco ™ wisitó el Helicón y allí los sacerdotes le mostraron un original
íde Hesiodo en el que faltaba el proemio. Basándose en este
en su nacimiento, a quien engendró Eris como daño para testimonio, Aristarco, Grates de Malo y Plutarco consideran
los perjuros. ,falto de autenticidad el proemio. Una experiencia similar nos
«05 En el siete del medio coloca en la era redonda el sagrado lenta Pausanias en IX, 31, 4.
fruto de Deméter observando cuidadosamente y el leñador La crítica moderna, normalmente, salvo algunas excepciones,
como Wilamowitz, considera una falsificación el texto mostra-
corte leños nupciales y abundantes maderos de barco que do por los sacerdotes y admite como auténtico el proemio.
Trabajos y días 95
94 Hesiodo
West lo interpreta como acusativo interno, explicación de
Van Groningen explica la falta de conexión entre e! proemio «dikassai», «pronunciar un veredicto".
y el resto de la obra por el carácter un tanto autónomo de los (v.41). Malva y asfódelo en la antigüedad eran considera-
proemios. dos como alimento de pobres, sustitutos del pan, cf. Aristf.
2 (v.9). Antes de que las leyes fueran escritas (o restable- Piulo 543, «comer en lugar de pan brotes de malva».
cidas si existieron en época anterior), cada comunidad tenía Según Teofrasto, VII, 13 3 HP y Plinio HN. 21, 108. el asfó-
sus propias costumbres o normas (nomos) y la ¡dea de aquello delo es una planta liliácea, cuyos granos se tostaban, los tallos
que era correcto (themis). Cuando se planteaba algún proble- se freían y el bulbo se molía como trigo. También era aprecia-
ma debían de ser los reyes, o alguna autoridad importante do como ingrediente de ensaladas y por su poder laxante.
quien pronunciara las themistes, que, se supone, procedían de El elogio de malva y asfódelo, según West, puede considerar-
Zeus (cfr. //. /, 238. II. IX, 97 y pág. [110], nota 15). se una paradoja, al igual que el oxímoron «mejor es mitad que
El poeta pide a Zeus que haga ver el contenido de estas todo».
leyes tergiversado por la decisión de los reyes en un anterior Tal vez Hesiodo se deja influir por proverbios tomados de
juicio a Perses. la literatura del Próximo Oriente, cf. Instruc. de Amen-em-
3 (v. II). Rectificación a Teogonia 225, donde se cita una Optet 9.5-8, «mejor es pobreza en la mano de Dios que riqueza
sola, la mala. Esta es la opinión de críticos como Mazon, Solm- en casa llena, mejor es pan con feliz corazón que riqueza con
sen, Verdenius y West. Sinclair niega la existencia de tal rec- vejación», o Proverbios 15-. 16, «mejor es poco con el temor
tificación y explica el imperfecto een en el sentido de «fue de Yavé, que muchos tesoros con turbación, mejor comer le-
y es todavía» (cfr. Glosario: Discordia). gumbre donde hay amor que buey cebado donde hay odio»
(v.19). En nuestra opinión no debe interpretarse en el (más información en R. E. II, 1730-3 y XIV, 222-7).
sentido de ser tan vieja como el mundo, como opina Mazon, " ÍV.84). «ankylometes», epíteto que en Homero y en
sino como un principio fundamental de la vida humana. Teog. 18 se aplica a Crono, titán como Prometeo.
5 (v.26). Posibles proverbios, que existían desde antiguo en Se alude al engaño que tuvo lugar en Mecona, donde, según
el mundo griego. H. Lewy (Philolol. 58. 1899, 85) señala la I Teog. 535 sg. se reunieron dioses y hombres para decidir su
existencia de proverbios similares en Egipto. I separación definitiva.
Nicolai observa que se trata de un apéndice que tiene por '2 (v.52). «nartheki», planta umbilífera, cuyo tallo tiene
función mostrar el carácter universal del principio de emu- una médula blanca y seca que arde lentamente sin apagarse,
lación. i Según glosa de Hesiquio, se empleaba para transportar el
Quaglia considera estos versos de autenticidad dudosa. 'fuego de un lugar a otro.
Aurelio Pérez señala el mismo pensamiento en el refrán es- í Este fue precisamente el sistema empleado en los Balcanes
pañol; «¿Quién es tu enemigo? El que es de tu mismo oficio.» ¿hasta el siglo xix para conservar el fuego (cf. Frazer «Myths
Sinclair cita otro paralelo en inglés: «Two of a trade never ¡of the origin of fire»).
agree.» I " (v.60). Algunos comentaristas señalan que la alfarería
' (v.27). El vocativo introduce la aplicación de la verdad ' y el modelado eran extraños a Hefesto, su presencia se debe
universal a la situación presente. (Verdenius) a que Prometeo (encargado de ella) no puede ac-
' (v. 29). Cf. Instrucción Suruppak, 22-31, «no aceches tuar en este contexto o también a que Hefesto es considerado
donde el pueblo se pelea... como testigo de la pelea... permane- la personificación del fuego. La idea de ser humano hecho de
ce lejos de la pelea... tierra y agua aparece ya en Homero //. VII, 99, «ojalá os vol-
Consejo de Sabiduría: «No frecuentes el tribunal, no vagues ,vierais agua y tierra».
donde hay una disputa... Sigue tu camino, no pares mientes i (V. 651. En la Teogonía sólo toman parte en la creación
en ello.» de la mujer Hefesto y Atenea, aquí el autor introduce dos nue-
* (v. 35) cf. Teog., 85-86. Se debe recurrir no a la justicia vas divinidades: Afrodita y Hermes, que se encargan de hacerla
de los tribunales, sino a la Ley divina. atractiva.
5 (v.38). Muchas y variadas son las interpretaciones sobre 15 (v.67). Cf. Platón, Leyes 781 a, compara la mujer con el
«dike» en este pasaje: Wilamowitz, Van Groningen y Nicolai hombre y dice que es: "más furtiva, más astuta y peor ante la
lo interpretan en el sentido de «proceso», pensando que un virtud».
segundo litigio era inminente. Los epítetos aplicados a Hermes son los más oscuros que
Mazon traduce por "justicia» y nos dice que debe interpre- «e le atribuyen.
tarse en sentido irónico.
96 Hesiodo
Trabajos y días 97
(v. 70). Al igual que en Teog. 571, no menciona el agua,
como hizo en el v. 61. Tal vez, como indica Verdenius, porque Ante este cúmulo de explicaciones, Verdenius da una, un
la tierra es la primera sustancia. itanto ingeniosa para él: "elpis» no significa esperanza, sino
" (v.79). Numerosos críticos han considerado este verso espera, al quedar dentro de la caja, los hombres recibirían los
espúreo, Bentley, Rzach y otros lo atetizan basándose en que males sin esperarlos.
ya en el v. 61 Hefesto recibió la orden de darle voz. Esto se 22 (v.105). Para cerrar esta parle, Hesiodo repite la misma
puede salvar si, como opinan Lendle, Mazon y Verdenius, da- idea de Teogonia 613, aquí con sentido menos preciso.
mos un valor diferente a cada una de las palabras. Lendle: 2^ (v.106). «heterony. diversas y variadas son las especula-
«aude» = aparato vocal, «fondc» = clocuencia; Mazón: «aude» ciones sobre la conexión entre esta historia y la anterior.
= voz, «fone» = palabra, y Verdenius «aude» = voz articulada, La solución puede estar, como afirma West, en negar la co-
«fone» = voz sonora. nexión.
" (v.81). Pandora originariamente fue un epíteto de la Hesiodo conoce otra historia sobre el paso del hombre del
madre tierra «dadora de todo», y aparece representada en va- paraíso original a la presente miseria y decide contarla a conti-
rios vasos saliendo de la tierra. Después fue considerada men- nuación en este poema (lo mismo opina Fontenrosc CP 69,
sajera de la tierra y, como la tierra, prototipo de la mujer. 1974).
Cf. Pausanias /, 24, 7. Hay que pensar que Hesiodo no es un simple contador de
" (v.93). Este verso en unos manuscritos aparece citado al historias y que el nuevo reíalo debe tener un propósito especial.
margen, en otros dentro del texto. So trata de un verso idéntico Hesiodo trata de explicar el origen del mal, no su desarrollo,
a Od. XIX, 560. I.ehrs (en Quasl. Epicac p. 229) lo explica y puede tratar de explicarnos que el castigo divino se debe
por una lectura errónea de «geras» muy similar a «keras» del no sólo a la conducta de Prometeo, sino también a la conducta
verso anterior. general de los hombres (Verdenius).
2° (v.95). En este mito se pueden ver reminiscencias orien-
Así, según el mismo autor, puede considerarse la historia de
tales; al igual que Eva, Pandora es el origen de los males hu-
Prometeo la parte protéctica del poema (exhortación al trabajo)
manos.
y el mito de las edades la aprotéctica (para evitar hacer injus-
Mayor semejanza puede verse aún en la historia de los her-
ticia).
manos Anubis y Bata, que se conoce por un manuscrito egipcio
de 1225 a . C . Según ésta, la esposa de Anubis acusa a Bata de 24 ¡og)^ La autenticidad de este verso ha sido puesta en
seducirla, éste decide retirarse al valle del Cedar y el dios Ra, duda por Mazon y otros, porque piensan que la idea de un
para premiar su inocencia, ordena a Khnum (Hefesto en He- origen común de dioses y hombres no tiene consistencia si se
siodo) hacerle una mujer de miembros más hermosos que nin- nos habla de que los dioses han creado a los hombres.
guna otra. El final de la historia es que también la mujer aca- Wilamowitz la conserva y señala que la intención del poeta
rrea un gran número de males a Bata, al final triunfa él es mantener el orden tradicional de la historia. Esta teoría se
(cf. Waltcot, He siod and the Near East). puede ver ratificada en la corrección que propone García Calvo
2' (v.96). Numerosas son las interpretaciones dadas sobre :'en Emérita 23 (1955) «dioses y hombres mortales tuvieron un
la permanencia de la esperanza; según Verdenius, pueden agru- 'mismo origen».
parse en dos tipos: a) los que creen que sirve para guardar la 25 ¡]])_ Solmsen (HSPC 86. 1982) piensa que este verso
esperanza para los hombres, en este caso la jarra sería la des- ¡interfiere con el interior «los Inmortales que tienen las moradas
pensa; b) aquellos que opinan que es para alejarla de los hom- olimpicas", que serían Zeus y el resto de los Olímpicos,
bres, en este caso la jarra sería una prisión. ! West salva el problema pensando que Hesiodo combina, por
Por otra parte, «elpis» puede ser considerada un bien, con- un lado, el mito de las edades y, por otro lado, el mito que
suelo para los hombres en su miseria; esto plantea el problema creía en la existencia de una vida feliz en época de Crono,
de su presencia donde sólo hay males, y hace pensar en un ¡relacionado con las Cronias, festival que se celebra después de
cruce de dos historias, cf. //. XXIV, 527, donde se nos dice ¡las cosechas.
que Zeus tiene dos toneles, uno de males y otro de bienes. 26 (y 116). «hypnos» en Teogonia 756 se presenta como her-
«Elpis», un mal que se conserva para el hombre, esto parece 'inano de la muerte. Esta misma idea la tenemos ya en Home-
absurdo; si cerrar la jarra supone conservar los males, no se ro //. XIV, 231; Od. XVIII, 202 sg., e incluso en autores poste-
entiende cómo, según Hesiodo, los males se extienden al abrirla. iriores, Hrdto. /, 31, 3-5, Esquilo Ag. 451, donde vemos cómo la
'forma ideal de muerte era morir durante el sueño.
^•"rabajos y días 99
98 Hesiodi
fl|: 37 (v. 188). (aeger en Paideia observa que este pasaje se re-
2' West, en su edición, cita el verso 120, que aparece citado i B e r e a las tres principales leyes «agrafoi» en consideración de
en Diodoro, «Ricos en rebaños gratos a los dioses bienaventu
TOadres, dioses y extranjeros; su formulación como código tripar-
rados».
Dicearco, en su interpretación racionalista, lo ignoró, pues su tito no aparece antes de Esquilo «Suplicantes», 701-9 en boca
raza de oro no tiene animales ni riquezas. jel coro.
2* (v.122). En Homero la palabra «daimon» fue utilizad: l 38 (-y. 200). Cf. apéndice.
como sinónimo de «thcoi», sobre todo en singular, y como re: I 39 (p.203). Fábula del Halcón y el Ruiseñor, continúa el
pensable del bien de los hombres. Hesiodo lo aplica ya a he- tema de «Dike» y de «Hybris". Este tipo de fábulas tiene ante-
divinidades menores. bedentes en la literatura sumeria y babilonia del segundo mile-
Puede tratarse de una interpretación de acuerdo con las creen nio y también en la literatura hebrea.
cias populares en los Trolds, demonios, etc. Cf. Lasso de 1; ; Junto con el mito de las cinco edades forma la base para la
Vega, «Introducción a Homero», pág. 267. admonición dirigida a Perses (v.213) y a los jueces (v. 248).
2' (v. 124-125). Faltan en algunos papiros, no los citan Pin No son paralelas ambas historias porque en el mito de las
tarco, Proclo ni Macrobio. ;edadcs reciben males tanto el hacedor de males como la víctima
Solmsen y Mazon los ponen entre corchetes porque se repi y en la fábula sólo el débil.
ten en 254-55; no es razón suficiente para suponer una intro Según Verdenius, los animales no conocen la «Dike» y los
ducción posterior, ya que Hesiodo tiene otras repeticiones. jueces han llegado a tal grado de olvido que llegan a parecer
3" (v. 130). Cf. Génesis, allí la primera raza vive en torno '¡salvajes como los animales.
a los 960 años (Matusalén); esta raza fue destruida por el di- ; « Ci'.207). «lelekas», usado en Homero, //. XXH, 141,
luvio y en la siguiente limitan la vida a los 120 años, edad '¡aplicado a un halcón, su uso en este texto parece sarcástico,
similar a la que Hesiodo da a los hombres de plata; él no d ;
l'el halcón trata a su víctima como un serio enemigo.
edad a los hombres de oro.
Por lo que respecta a la educación junto a sus madres, Proclo ' ^' (\'.223). Formado en parte del v. 103 y en parle del
lo compara con Plat., Leyes 694 c, cuando habla de la debilidad •V. 125, Mazon y Sinclair lo atetizan, el primero porque dice
de los hijos de Darío, causada por ser educados junto a sus ¿que es Zeus, no «Dike», quien trae el castigo para el hombre;
madres. ;el segundo dice que es raro hablar de una divinidad trayendo
31 (v. 145) «ek mellan». E l uso de esta forma hace pensar Imales para la ciudad. West señala que el contexto requiere la
a West que el autor, al componer el pasaje, piensa en las ninfa: ¡mención de castigo.
melladas. ii (v.225). Comienza la exposición de la ciudad justa e in-
•'2 (v. 156). Se repite el v. 121 y 140, pero aquí el poeta K justa. Tiene paralelismo en su concepción y contenido con la
utiliza como nexo para pasar a la raza siguiente. -literatura semítica y hebrea (cf. Levitico, 26; Deuteronomio, 28,
33 (v.158). «arción», mejor en el sentido moral, frente a' (donsejos a un príncipe).
sentido social del v. 193 o físico del v. 207. j ''3 (v.233). Las bellotas en Homero, así como en pasajes
Hesiodo interrumpe la degeneración intentando demostrar del Antiguo y Nuevo Testamento, se consideraban alimento de
principalmente a los reyes que la guerra no estaba ausente di. -cerdos. Hesiodo parece darle más valor.
esta generación, pero que en conjunto era más justa y la des Arqueología y leyenda dan testimonio de que, en el Neolítico,
aparición de la justicia es el peligro más serio del mundo pre- n Tesalia y Arcadia eran de uso común antes del cultivo de
sente y futuro. Jos cereales (cf. Dicearco, frgs. 48-49; Lucrecio, 5, 959; Virgi-
^ (v. 171). Madeira o Canarias. Jio Geórgica, I 8. etc.).
35 (v.181). Wilamowitz señala el contraste con la edad d . i En época histórica las comían quienes no tenían otro alimen-
plata en que eran niños durante toda su vida. •to; según el oráculo pítico, eran el alimento de los arcadios
No parece acertado relacionar este pasaje con Diodoro Sícu- •''Hrdto., /, 66).
lo, 5, 32, que recoge una noticia sobre el color claro de los i Hipócrates refiere sus efectos en el intestino.
niños celtas. ,, (v.237). Nos dice que eran económicamente autosufi-
3* (vv. 182-184). Conceptos similares aparecen en «Anciem lieientes y no necesitaban arriesgar su vida en barcos mercantes,
Near Eastern texts», Ed. |. B. Pritchard (Princeton. 1969) y en descripción similar a la vida de los hombres de la edad de oro
Antiguo Testamento, Isaias, 3, 5; Miqueas, 7, 2, y también •:(vv. 116-119).
Mahabharata, 3, 189.
100 Hesiodo rabajos y días 101
*^ (v.241). Los escoliastas citan como ejemplo de castigos pectos complementarios del mismo poder y son enfatizados al-
que afectan a toda la población por culpa de un solo hombre ternativamente según se trate de exhortación o de prohibición.
los casos de Edipo de Tebas, Agamenón de Troya. 57 (-y 345), Con ello nos indica que el vecino, por estar más
(v.247). La descripción de «dicha a los pueblos justos» cerca, acude al momento tal y como se encuentra; en cambio,
y de «castigo a los criminales» se ordena según un tipo tradi 'el pariente, si vive lejos, ha de arreglarse.
cional que se encuentra en Od. XIX, 104-114. y, después de { 58 (v,348). Alusión a la costumbre de Cime, según la cual
Hesiodo, en Esquilo Suplicantes, 625, ss.; Euménides, 916 ss.; ¡un hombre que había sido víctima de un robo era compensado
Calimaco, Himno a Ártemis, e incluso en historiadores como ipor sus vecinos. Cf. refrán español «Quien ha buen vecino,
Hrdto., / / / , 65, 6. En todos ellos hay una división en tres par ¡ha buen amigo».
tes: hombres, casas y rebaños, pero, según los casos, se insiste ' 59 ("y, 569^. Otra serie de máximas relativas a l a buena eco-
en uno de los lemas. nomía.
(v.251). Estos vigilantes a los que alude Hesiodo son si El «pithos» en otro tiempo se utilizaba para contener vino
milares a quienes supervisan los contratos en nombre de Mitra y se decía que el vino en el medio de la vasija era mejor que
en el Avesta y Mitra Varuna en los Vedas. Se puede considerar el del comienzo, porque a éste lo estropeaba el aire, y también
una tradición i. e. mejor que el del fondo, que se estropeaba con los posos.
« (vv. 254-255). Cf. v. 124-125. ^ (vv. 371-72). Cí. reirán español «Entre dos hermanos, dos
« (v.256). Cf. Apéndice. testigos y un notario», y Proverbios, 17-18, «Es necio el que
^ (v. 285). Alusión al mito de las edades. •trecha ¡a mano empeñándose por otro».
5' (v.287). «kakotes» y arete», tomado no en el sentido de Estos versos se introdujeron en época tardía, pero se han con-
vicio y virtud, sino en el de clase superior e inferior de la so- Tvado en Proclo desde l a antigüedad.
ciedad, determinado por la prosperidad material. (v.374). Cf. Teogonia, 598-99 enfatiza sobre la glotone-
-^2 (i;. 292). Como señala Alfonso Martínez (Hesiodo, B. Clá- ría de la mujer y mantiene ante ella una actitud crítica. Con su
sica Credos), este concepto es una de las grandes aportaciones «quien confía en mujer confía en engañador», anticipa a Se-
a la poesía filosófica de Parménides y Empédocles y a la prosa imónides (cf. nota 48 de Teogonia).
de Heráclito. |. 62 (v,378). Con frecuencia los legisladores antiguos propu-
Sin duda también lo tiene en cuenta Simónides (frag. 74. íiSieron medidas para limitar el número de hijos: Licurgo en
Page). .Esparta (Proclo, 237, 15), Filolao en Tcbas (Aristóteles, Políti-
53 (v.299). Una lectura equivocada de este pasaje ha lleva- ca) Lste fue posteriormente el deseo de Platón, Leyes, 740 D.
do a la suposición de que el padre de Hesiodo y Perses se lla- ivPara Hesiodo es un simple deseo.
maba «Dios». Ii '3 (y. JS5j. Fija las dos fechas más importantes, la de la
Proclo piensa que hace referencia a Orfeo y Calíope como isiega: 14 de mayo, en su primera aparición antes de salir el
padres divinos de los dos hermanos. y la de la siembra: 3 de noviembre, primera desaparición
Puede tratarse de un título simplemente honorífico, como spués de salir el sol.
ocurre con Eumeo en la Odisea. 54 (v,388). Norma popular que resulta oscura. En opinión
"de Proclo, es norma válida para todos los países: llanura, re-
Sinclair opina que puede tratarse de un uso irónico.
giones marítimas y montañosas.
(v.318). Condenado por Aristarco, Mazon lo atetiza y
Al I g u a l que Mazon, creemos que «hoi te... hoi te» es el
dice que se trata de un préstamo de //. XXIV, 45. ¡arrollo de «pedion», que sin duda para Hesiodo es aquí
55 (v.320). Esta misma idea se encuentra en Instruc. de ampo cultivado».
Amen-em-Opet, 8, 18 ss., «mejor es una fanega que el dios da La verdadera interpretación sería la de Moscópulo, 353, 23,
que cinco mil por la fuerza; éstas no permanecerán ni un día «esta es la ley de la tierra cultivada para quienes viven cerca
en el granero...». Cf. también Solón Frag. ID, 9 ss.; Teognis, del mar y para quienes viven en encajonados valles». División
197-202; Píndaro Nemea, 8, 17. natural para u n beocio, los que habitan cerca del mar serían
5* (v. 336). Hesiodo no perfila una clara distinción entre los de l a llanura del Asopo y los que habitan valles encajona-
moralidad y religión. Se mencionan juntos el deber de honrar dos son los que, como Hesiodo, cultivan la Beocia central, una
a los padres y a los dioses. Por eso un pasaje sobre descuido de de las tierras más fértiles de Grecia.
los deberes sociales puede ir acompañado de uno sobre obser- 65 (v.403). Cf. XX, 248; Himno a Apolo, 20 ss.. diver-
vancia de los deberes religiosos. Castigo y recompensa son as- son las interpretaciones de «nomos». Según Mazon la mejor
102 Hesiodo rabajos y días 103
es la de Eustacio = «el pasto», el elemento esencial del cam- de la tierra (Nilsson, Historia de las religiones), dios de la fer-
pesino. ilidad, epíteto apropiado, ya que Zeus se asocia a Deméter.
66 (v.406). Este verso era completamente desconocido por Pausanias, / / , 2, 91, nos dice que en Corinto se muestran
Aristóteles, que explica «gynaika» como esposa; es posible que tres imágenes de Zeus: «Ctonio» = de la tierra; «hypsistos» =
el verso fuera conocido en el siglo iv, pero Aristóteles, al citar peí cielo, y otra sin nombre.
de memoria, pudo olvidarlo. 7* (v.469). Clavija, pieza del arado que une el timón al
6' (v.410). Cf. refrán español «No dejes para mañana lo SO.
que puedas hacer hoy». 7' (v.469). Un pequeño esclavo con un azadón completaba
68 (v.415). Seguimos en «metoporinón» la interpretación de el trabajo allí donde el arado dejaba el grano descubierto.
Mazon, no «el fin», sino, al contrario, «el comienzo» del otoño, (v.477). Los escoliastas refieren el epíteto blanco al color
es decir, el cambio de estación que lleva al otoño: las lluvias e las espigas; Wilamowitz lo aplica al cielo nublado propio
de septiembre. del comienzo de la primavera (nos parece más acertada esta
6' (v.417). En Homero, el "perro». Hesiodo es el primero fopmión).
que usa el nombre Sirio, bien como adjetivo (en este verso), (v.479). Se refiere al mismo solsticio de los versos 564-
o como sustantivo (vv. 587, 609), su orto helical se produce el
7, que Dick sitúa entre el 26 de diciembre y el 3 de enero.
19 de julio y su ocaso el 22 de noviembre.
El autor da un aviso, si espera este momento la cosecha será
Hesiodo parece referirse a la tercera semana de septiembre, mala.
momento en que su salida se produce cuatro horas más tem- *2 (v.486). E l cuclillo empieza a cantar al comienzo de la
prano, es decir, de noche.
primavera y cesa a finales de julio.
™ (v.423). Mortero y maja era el método más primitivo de 83 (v.490). Para realizar la sementera, Hesiodo opina que
moler el grano, según puede observarse en múltiples representa- la mejor fecha es la de la mitad de noviembre, antes de la es-
ciones. tación de las grandes lluvias, pero si alguno se retrasa no debe
El mortero debía ser de madera o piedra, su altura de tres hacerlo hasta final del invierno, momento en que cae una lluvia
pies (se desconoce la longitud del pie en Hesiodo, en la actua- continua poco abundante y se puede coger una buena cosecha
íidad 29-33 cm) era la apropiada para una persona de pie. de tres meses.
" (v.426). «apsis» designa el cuarto de rueda y «amaxa» (v.493). «epalea» hapax, epíteto de «lesquen», en las
la rueda, es decir, el diámetro que era el módulo para clasificar ciudades dorias, es el pórtico de reunión de ¡os ciudadanos.
los carros; la rueda descrita por Hesiodo debe ser la radiada, También = lugar de asilo donde los viajeros podían pasar la
no la de una pieza (más antigua). noche.
'2 Esquemas de arados (cf. pág. [122J). 85 (v.497). Cf. Proclo, 305, 17, dice que los pies de los
" (v.442). «tetratryphon»-Hapax, Hofinger lo explica como liambricntos están hinchados, y que existe una ley en Éfeso que
epíteto del pan «amasado en cuatro tiempos». •no permite a los padres exponer a los hijos mientras tengan los
(v. 445). «allos» se refiere al gañán que acompaña al que 'pies hinchados por el hambre.
ara para distribuir la semilla, ya que el labrador lleva las dos 86 (v.504). «Leneo» {cf. Apéndice).
manos ocupadas. Esta escena puede verse en representaciones 87 (v.524). Parece que se trata del pulpo, para Cook, citado
de copas; p. ej., copa Nicóstenes. :„^or Sinclair; este uso descriptivo para citar los animales puede
'5 (v.448). Bandadas de grullas pasan sobre Grecia en oc-
tubre y se dirigen desde los países septentrionales hacia Africa.
En //. / / / , 3-4 se alude también a la emigración de la grulla.
t uede ser una reminiscencia de prácticas aún existentes en pue-
los primitivos, por las que el nombre de ciertos animales es
l^tabú.
™ (v.462-63). El barbecho, según la calidad del terreno, Este uso descriptivo aparece en distintos lugares de la obra:
consiste en dejar descansar la tierra uno o dos años. 532, el de tres pies ( = el viejo); v. 571, el que lleva la casa
Para Hesiodo los cereales se sembraban en años alternativos, •cima ( = caracol); v.742, las cinco ramas ( = los dedos);
durante el año de barbecho el suelo era removido dos, tres e |.'77S, la prudente ( = la hormiga).
incluso cuatro veces con arado o azada, sobre todo en prima- Aristóteles recoge la creencia de que el pulpo se comía sus
vera o mitad del verano, cf. Jenif. Económico, 16-14. táculos en invierno (Historia de los animales, 8, 2). West
(v.465). E l epíteto Ctónio debe interpretarse no como cita a Wiesner, que dice que esta misma idea se puede ver en
un dios del mundo subterráneo (Lidell-Scott), sino como dios ' las representaciones minoicas y micénicas del pulpo.
104 Hesiodí Trabajos y días 105
88 (vv. 527-28). Los griegos de los primeros tiempos consi- '™ (V.617). «pleion» = año; en este sentido lo toman los
deraban el sol algo cercano a la tierra, y fácil de localizar en jlejandrinos, que lo consideran préstamo de Hesiodo. Pero nos
diferentes poblaciones. Así, Homero, Od. I, 23 ss., dice: «Lo.' jarece más acertada la opinión de Mazon, quien basándose en
etíopes que están divididos en dos grupos, unos donde se hunde a glosa de Hesiquio, «pleionei» = «speirei», supone «pleion» =
Hiperión y otros donde se levanta.» En el solsticio de verano isperma» = grano.
está cerca de los Escitas y en el de invierno por Africa, (v.626). Mazon indica que el navio, una vez sacado
cf. Hrdto. / / , 24, 6: «Durante el invierno el sol se desvía de tierra, se sujetaba con gruesas piedras, para evitar que el
su trayectoria habitual... y llega a la alta Libia.» riento lo derribara y para elevarlo ligeramente del suelo, con
8' (v. 533) el viejo (cf. nota 87). Se trata de un concepto ¡1 fin de que pudiera salir el agua al quitarle el tapón.
extendido desde la antigüedad para denominar distintos seres, '"2 (v.638). Con esta afirmación Hesiodo absuelve a su
así en Rigveda, 10, 117, 8, «el con un píe ( = sol) ha emulado jadre de toda responsabilidad. Éforo afirma que la razón de
al bípedo (= hombre), el de dos pies termina en tres pies emigración fue el haber dado muerte a un pariente.
(= viejo), las criaturas de cuatro pies (= perros) vienen cuan- '"3 (v, 654.55), Plutarco los considera espúreos, Mazon opi-
do los bípedos los llaman y se mantienen juntos». la que se debe a suponer una alusión a la leyenda del en-
(v.541). Porque la piel de éste es más fuerte que la de centro en Caléis entre Homero v Hesiodo.
un buey muerto por enfermedad o vejez. '"^ (v.669). Se repite la idea dada para otros trabajos. Al
" (550-53). Parece deducirse de este pasaje que Hesiodo tie 'in todo está en manos de los dioses, idea que se repite en
ne ciertos conocimientos meteorológicos y así sabe que la niebla Vlcmán, Arquíloco, Teognis, Píndaro, etc.
es una vaporización que surge de la tierra y es la fuente de '"5 (v.698). Platón, Leyes 785b da como edad correcta
la lluvia, en Teog., v. 706 encontramos también sus interpreta jara el matrimonio en la mujer de 16 a 20 años. Aristóteles
ciones sobre terremoto, trueno y rayo. ¡obre los 18 (la pubertad se sitúa en los 14), según las Leyes
'2 (v. 567). Según Dick, el orto acrónico de Arturo, es decir, ie Cortina a los 12 o más. Alusión a la edad de la mujer en
su aparición a la puesta del sol, tiene lugar después del 24 de J matrimonio encontramos en Jenif. Económico, Demóstenes,
febrero. 16, 20; Iseo, S, 31, 10, 12.
'3 (v. 568). Según West, en el calendario de Eudoxio la apa- ' 1"* (v.700). Este verso estaba ausente en algunas copias,
rición de la golondrina y el orto acrónico tenían lugar el 19 de ero no resulta sospechoso y tiene cabida en el texto, recuerda
febrero. 1 V . 343. Sinclair cita a Samuel Butler que recuerda el pro-
Tenemos en este pasaje alusión al mito de Procne y Filomela erbio italiano «chi lontano va ammogliare, sara ingannato o
(cf. Pandiónida, en Apéndice). 'Orra ingannare» equivalente al español «el que lejos va a
(v.571). Cf. nota 87, el caracol que, antes del orto he hsar, va a que le engañen o va a engañar».
líaco de las Pléyades, en Grecia sube a las plantas para prote f;i<" (v. 717-18). Cf. Proverbios 17, 5 «el que insulta al
gerse del calor. pbre insulta a su hacedor», «el que goza del mal ajeno no
95 (v.582). Según Teofrasto (H. pl. VI, 4, 7) el cardo flo- uedará impune».
rece hacia el solsticio de verano, Orion se levanta hacia el 5 de . Amen-em-Optet, 25, «no te rías de un ciego ni hagas burla
julio; se trata, pues, de los últimos días de junio, período de e un monstruo... pues el hombre es arcilla y paja y el dios el
reposo que sigue a la siega. acedor... él hace un millar de pobres hombres cuando desea".
'6 (v.589). Debe tratarse de un tipo especial de vino, pero Tac. / / , 40, «no es vergonzoso entre nosotros confesar la
su origen suscita muchas dudas: Biblia en Tracia, montes bibli- übreza. sino que es más no huirla».
nos en aquella región o la fenicia Biblos. También se ha pensa- ¡108 (ir, 721). Cf. Alceo, frg. 47, «si dijeras lo que quieres
do que puede tratarse de la planta «biblos» o «byblos». icucharás lo que no quieres».
'7 (v. 590). Para Mazon y Sinclair sería pan de primera cali II. XX. 250, «cualquier palabra que digas tal escucharás».
dad; otras interpretaciones: pan trabajado con leche. Proverbio sumerio, «cualquiera que insulta debe ser insul-
'8 (v.598). Orion comienza a aparecer en las dos últimas so».
semanas de junio. (v. 727). Máxima pitagórica citada por Diógenes Laercio,
(v.615). Se refiere al ocaso de las tres estrellas, Hiades 17. También pueden verse los mismos preceptos en Leyes
median entre las Pléyades y Orion, se ponen después de ellas, Manu.
el 4 de noviembre, los pies de Orion se ponen a la vez, pero (v.730). Con la noche se asocian los espíritus malignos
su cabeza permanece hasta la segunda mitad de noviembre. el poeta trata de evitar.
106 Hesiodo
ESTRUCTURA
rra, y Zeus porque quería engendrar un bienhechor pani Pero el padre de dioses y hombres otro plan tejía en su
los hombres. Ella concibió de Anfitrión a Ificles y de Zeu,s mente, con la idea de engendrarle a los dioses y a los
20 a Heracles. Éste, con Yolao como auriga, va contra Cieno, industriosos hombres un protector contra la desgracia. Se 30
el hijo de Ares que despojaba a los que llevaban los diez- lanzó desde el Olimpo maquinando en su mente un engaño,
mos a Pitó. Pues bien, protegido con un escudo labrado deseoso de unirse amorosamente, de noche, a una mujer de
por Hefesto, se dirige a Traquis, a casa de Ceix. Y , habién- hermosa cintura. Al punto llegó al Tifaonio; desde allí el
dose encontrado con Cieno, lo mata, y a Ares, que intenta- prudente Zeus se fue a la cima del Picio. Allí sentado me-
ba proteger a su hijo, lo hiere en un muslo. Así llega a ditaba en su mente extraordinarias obras: en la misma no-
25 casa de Ceix. E r a Cieno yerno de Ceix por su hija Te- che, en efecto, se unió amorosamente con la Electriona, de 35
mistonoa. hermosos tobillos, en su lecho y cumplió así su deseo; y,
en esa misma noche. Anfitrión, que impulsa al pueblo al
[INTRODUCCION] combate, héroe ilustre, después de haber rematado su gran
hazaña, llegó a casa, y no corrió a ver a los criados y 40
I O cual la que, tras abandonar su casa y la tierra patria, boyeros antes de subir al lecho de su esposa: ¡tal deseo
llegó a Tebas con el belicoso Anfitrión, Alcmena, hija de dominaba, en efecto, el corazón del pastor de pueblos!
Electrión, que incita al pueblo al combate. Esta aventajaba [Y como cuando un hombre con alegría logra escapar
a la estirpe de las delicadas mujeres en su aspecto y esta- de un mal originado por una enfermedad o una fuerte ca-
5 tura; en inteligencia no rivalizaba con ella ninguna de las dena, así entonces Anfitrión, habiendo cumplido hasta el 45
que engendraron mortales unidos con mortales. De su ca- final una penosa empresa, con alegría y amor volvió a
beza y de sus oscuros párpados fluía tal belleza cual de la su casa.]
dorada A f r o d i t a A d e m á s , respetaba en su ánimo a su Toda la noche estuvo acostado con su respetable esposa,
10 esposo tanto como ninguna de las delicadas mujeres hasta gozando con los dones de la dorada Afrodita. Ella, sorne-
ahora. tida a un dios y a un hombre, con mucho el mejor, dio
Aquél m a t ó ' a su valiente padre, sometiéndolo con vio- a luz en Tebas, la de las siete puertas, dos niños gemelos
lencia, irritado por culpa de unas vacas y, abandonando su que, aunque no tenían sentimientos semejantes, eran her- 50
tierra patria en dirección hacia Tebas, acudió como supli- manos, uno inferior y el otro, en cambio, un héroe mucho
nate ante los Cadmeos, portadores de e s c u d o s A l l í habi- mejor, terrible y fuerte, el violento Heracles; el uno poseída
15 taba junto con su respetable esposa, sin la delicada unión por el Cronicón, que cubre el cielo de nubes; Ificles, por el 55
amorosa', pues no le era posible acceder al lecho de la contrario, por Anfitrión, que blande la lanza. Linaje dis-
Electriona de bellos tobillos, antes de vengar el asesinato tinto, el uno unida con un hombre mortal, el otro con
de los magnánimos hermanos de su esposa, y consumir con Zeus Cronión, jefe de todos los hombres.
violento fuego las aldeas de los héroes tafios y teléboas Éste también mató a Cieno, magnífico Aretíada. Lo en-
20 Así, en efecto, estaba establecido y los dioses eran testigos contró en el recinto del flechador Apolo, a él y a su 60
de ello. Él temía la cólera de éstos, pero deseaba realizar padre Ares, insaciable de guerra, resplandeciente con el
lo más pronto posible la gran acción que para él era una brillo de sus armas, como el de un fuego ardiente, puestos
ley de Zeus. Lo acompañaban, deseosos de guerra y batalla, de pie en el carro. Los rápidos caballos hacían resonar la
25 los beocios, hábiles jinetes, orgullosos con sus escudos, los tierra, golpeándola con sus pezuñas, y una polvareda les
valiente locrios y los magnánimos foceos. Los mandaba el envolvía, al ser golpeada la tierra por los bien ajustados
noble hijo de Alceo, vanagloriándose de su ejército. carros y las patas de los caballos. Los carros bien construí-
114 Hesiodo
Escudo 115
65 dos y sus cabezales resonaban al lanzarse los caballos. Se
alegraba el irreprochable Cieno con la esperanza de matar vigorosas caballos de rápidos pies, sin temer nada el fragor
con su bronce al belicoso hijo de Zeus y a su auriga, y de Ares, matador de hombres, que ahora, enloquecida, hace
privarle de sus famosas armas. Pero no escuchó sus stípli- resonar el sagrado basque de Febo Apolo, el soberana fle-
cas Febo Apolo, pues él mismo lanzó contra él al fuerte chador. En verdad, aunque es valiente, se va a saciar de
Heracles. guerra.»
70 Todo el bosque y el altar de Apolo Pagaseo brillaba bajo
las armas del terrible dios y bajo él mismo; como fuego A él, por su parte, le dijo el irreprochable Yolao:
salía resplandor de sus ojos. ¿Quién, siendo mortal, se
75 habría atrevido a hacerle ¡rente a equél, excepto Heracles «Amiga, verdaderamente honran tu cabeza el padre de
y el ilustre Yolao?; [grande era, en efecto, la violencia de los hombres y los dioses y el dios de cabeza de toro
aquellos y unas manos intocables nacían de sus hombros Enosigeo, que ocupa las almenas de Tebas y protege la
sobre fuertes miembros]. ciudad, pues a este mortal, valeroso y grande, lo traen a
Él dijo entonces a su valeroso auriga Yolao: tus manos para que alcances excelente gloria. Pero ¡ea!,
vístete tus belicosas armas, a fin de que can la mayor ra-
«¡Héroe Yolao, el más amigo con mucho de todos los pidez posible, acercando los carros, el de Ares y el nuestro,
80 mortales!, alguna falta grande cometió Anfitrión contra los luchemos, puesto que ni al intrépida hijo de Zeus, ni al
felices dioses del Olimpo, cuando llegó a Tebas la bien de Ificles espantará, sino que pienso que él huirá de los
coronada, después de abandonar Tirinto, la bien construida das hijos del irreprochable Alcida, los cuales ya están cerca
fortaleza, después de haber matado a Electrión a causa de de él, deseando vivamente poner en pie el grito de guerra,
las vacas de ancha frente. Llegó suplicante ante Creante cosa que le es mucho más querida que un banquete.»
y Heníoca, de largo peplo, que lo abrazaron y ofrecieron
todas los dones que es deber para can los suplicantes; y, Así habló y sonrió el fuerte Heracles en su corazón,
85 naturalmente, lo respetaron muy profundamente. Vivía or- pues le dijo muchas cosas agradables. Como respuesta le
gulloso con la Electriona, de bellos tobillos, su esposa; y, dijo aladas palabras:
pronto, al pasar los años, nacimos nosotros, ni en físico ni
en mente semejantes, tu padre y yo. «Héroe Yolao, descendiente de Zeus, ya na está lejos el
90 A aquel Zeus le privó de mente, pues, después de aban- dura combate; y tú, puesto que en anteriores ocasiones
donar su casa y sus padres, se fue para honrar al impío fuiste valeroso, asi también ahora al gran caballo Arión,
Euristea, ¡desdichada! En verdad muchas veces se lamentó de azulada crin, hazlo girar en todas los sentidos y socó-
luego al soportar su ruina; pero ésta no es revocable. A mí, rreme coma puedas.»
en cambio, un diosme encomendó penosos trabajas.
Después de pronunciar estas palabras, colocó en torno a
sus piernas las grebas de brillante metal, famoso regalo de
[ P R E P A R A T I V O S PARA E L C O M B A T E ] Hefesto. Luego, en segundo lugar, puso alrededor de su
pecho una muy bella coraza de oro, muy labrada, que le
95 Amigo mío, tú toma rápidamente las purpúreas riendas dio Palas Atenea, hija de Zeus, cuando por primera vez
de las caballos de rápidos pies y, acrecentando tu gran va- iba a lanzarse a los dolorosos trabajos. A continuación,
lor en tu pecho, sostén todo derecho el rápido carro y los colgó de sus hombros el hierro que protege contra la des-
gracia, hombre terrible. E n torno a su pecho, por detrás.
116 Hesiodo Escudo 117
130 situó el cóncavo carcaj, y, en él, muchas flechas terribles, Allí había rebaños de robustos jabalíes y de leones que
dispensadoras de muerte que hace olvidar la palabra: de- se miraban entre sí irritados y ardorosos. Filas de éstos 170
lante tenían muerte y sumergían en lágrimas, en medio, avanzaban también en manada, ninguno de los dos tembla-
135 pulidas, muy largas, y por detrás, cubiertas estaban con ba, pero ambos erizaban sus cuellos, pues ya para aque-
alas de negro buitre. Cogió una fuerte lanza, con punta de llos yacía un enorme león, y de uno y otro lado dos jabalíes
brillante bronce. Sobre su robusta cabeza puso un extra- privados de vida; bajo ellos, negra sangre caía en tierra;
ordinario casco, artísticamente labrado, de acero, adapta- éstos con el cuello inclinado hacia el suelo yacían muertos 175
do sobre las sienes, que protegía la cabeza del divino He- por los terribles leones, mientras aquéllos, irritados, más
racles. aún se erguían para luchar, unos y otros, los robustos ja-
Con las manos tomó el refulgente escudo que nadie con- balíes y los leones de brillantes ojos.
140 siguió romperlo, al alcanzarlo, ni abollarlo, admirable de Allí había un combate de lanceros Lapitas, a uno y otro
ver. E n efecto, todo alrededor era brillante por el yeso, el lado de su soberano Ceneo, de Driantc, de Pirítoo, de Ho- 180
blanco marfil, el ámbar y el resplandeciente oro Ireluciente, pleo, de Exádio, de Palero, de Próloco, del Ampícida Mop-
y láminas de una sustancia azul oscura lo atravesaban]. so, titaresio descendiente de Ares, del Egeida Teseo, seme-
En medio, hecho de acero, estaba Pobo, que no se debe jante a los Inmortales. Eran de plata, con armaduras de
145 nombrar, mirando hacia atrás con sus ojos resplandecientes oro en torno a su cuerpo. Del otro lado, enfrente, se agru- 185
de fuego; su boca estaba llena de dientes blancos, terribles, paban los Centauros, en torno al enorme Pétreo, al divino
espantosos, y sobre su horrorosa frente volaba temible, in-
Asbolo, a Arcto, a Ureo, a Mimante, de negra cabellera,
citando al combate, Eris, perniciosa, que quita el pensa-
y a los dos Peúcidas, Perimedes y Dríalo. Eran de plata;
150 miento y la mente a los héroes que le hacen la guerra al
con mazas de oro en sus manos. Con un impulso, igual
hijo de Zeus. [Sus almas se sumergen en tierra, hacia la
que si estuvieran vivos, se inclinaban hacia el mismo lugar
morada de Hades, y sus huesos, una vez descompuesta la
con sus lanzas y sus mazas. 190
piel a su alrededor, se pudren en la negra tierra bajo el
ardiente Sirio ".] Allí estaban los áureos caballos de rápidos pies del te-
Allí estaban labrados el Flujo y el Reflujo, y dentro bri- rrible Ares; y allí también el propio Ares, funesto, portador
155 liaban el Tumulto, el Asesinato y la Masacre, [allí se lan- de los despojos guerreros, con una lanza en sus manos,
zaban con ímpetu Eris y la Confusión; y la funesta Ker. arengando a los soldados de infantería, enrojecido por la
con un guerrero vivo recién herido y otro ileso, a otro, sangre, como si matara a seres vivientes, subido en un
muerto en el combate, lo arrastraba por ambos pies; en carro. A l lado estaban Terror y Miedo, ansiosos de meterse 195
los hombros tenía un manto enrojecido por la sangre de en la guerra de hombres.
160 los héroes, lanzando una mirada terrible y haciendo rechi- Allí la hija de Zeus, Tritogenia, amiga del botín, como
nar sus dientes]. si quisiera incitar a la lucha, con una lanza en su mano,
Allí había doce cabezas de temibles serpientes, innom- un casco de oro y la égida sobre los hombros, marchaba 200
brables, que atemorizan a las tribus de hombres de la hacia la terrible batalla.
tierra [que se atreven a hacer la guerra frente al hijo de Allí estaba el sagrado "* coro de Inmortales, y en medio,
Z e u s ] . Sus dientes rechinaban cuando luchaba el Anfitrio- de un modo encantador, tocaba la cítara el hijo de Zeus
165 níada; estas obras admirables resplandecían y una especie y Letó, con una forminge de oro. [Era el sagrado Olimpo,
de motas aparecían sobre los terribles dragones, azules en sede de los dioses; allí un agora y alrededor una felicidad
su espalda y con barbas ennegrecidas. sin fin se desplegaba en el certamen de los Inmortales.] 205
118 Escudo 119
Hesiodo
Comenzaban su canto una diosas, las Musas Piérides, como festo. Los hombres que eran ancianos y la vejez los domi-
si entonaran armoniosamente. naba estaban juntos fuera de las puertas y tendían sus
Alii un puerto, estupendo fondeadero del invencible mar, manos a los dioses, temiendo por sus hijos. Estos, por su
circular, estaba hecho de estaño fundido, cual bañado por parte, sostenían la lucha.
21Ü las olas. [Muchos delfines " a la vez en medio se lanzaban Detrás de ellos, las azuladas Keres, haciendo rechinar
con ímpetu, aquí y allá, jugando, como si nadaran.] Dos sus blancos dientes, con aspecto terrible, tremendas, san 250
delfines de plata soplando asustaban a los mudos peces; grientas, espantosas, luchaban por los que caían; todas
bajo ellos huían unos peces de bronce. E n la orilla estaba deseaban beber su negra sangre; sobre el primero que
sentado un hombre que parecía un pescador y tenía en sus sorprendían muerto o que acababa de caer arrojaban a la
215 manos una red, cual si se la fuera a lanzar a los peces. vez sus grandes uñas y su alma bajaba al Hades, al helado
Allí estaba el hijo de Dánae, de hermosa cabellera, el Tártaro, mientras ellas, luego que saciaban de sangre bu- 255
jinete Perseo, ni rozando el escudo con sus pies ni lejos mana su corazón, lo arrojaban hacia atrás y, volviendo de
de él, gran obra digna de observar, pues en ningtín sitio nuevo, se lanzaban al tumulto y al combate. [A su frente
se apoyaba. Así, en efecto, lo labró con sus manos el fa- estaban Cloto y Láquesis; la de menor tamaño. Atropo,
220 moso cojo, de oro; en sus pies tenía las aladas sandalias; no era en modo alguno una diosa grande, pero verdadera-
en sus hombros una nielada espada pendía de un tahalí mente ella era superior a las otras y la de más edad. Todas 260
de bronce; aquél, como un pensamiento, volaba y toda la sobre un solo héroe entablaban un duro combate y se
parte superior de su espalda tenía la cabeza de un terrible lanzaban, irritadas, terribles miradas unas a otras y em- ;
225 monstruo, la Corgona: lo envolvía una alforja de plata, picaban por igual sus uñas y valientes manos.]
admirable de ver; brillantes franjas de oro flotaban; en Al lado estaba la Tiniebla^^, lamentable y terrible, pá-
torno a sus sienes el terrible casco del soberano Hades, lida, negruzca, encogida por el hambre, con las rodillas 265
con la terrible oscuridad de la noche. E l propio Danaida hinchadas, largas uñas salían de sus manos; de sus narices
Perseo se lanzaba con todas sus fuerzas como si realmente fluían mucosidades y de sus mejillas caía sangre hacia tie-
230 se afanara y tuviera escalofríos de temor. Tras él. las Gor- rra; ella, contrayendo la boca de modo terrible, estaba de
gonas. terribles e innombrables, se apresuraban, deseosas pie, y sobre sus hombros flotaba mucho polvo, empapado
de cogerlo. A l caminar ellas sobre el pálido acero, resona- por las lágrimas.
ba, aguda y armoniosamente, el escudo con gran ruido; Cerca una ciudad humana de bellas torres, a la que 270
235 sobre sus cinturas estaban suspendidos dos dragones con cerraban siete puertas de oro adaptadas a sus dinteles; sus
las cabezas inclinadas hacia adelante. Los dos, con su len- hombres, con fiestas y coros, se complacían: en un carro
gua, aguijoneaban y con una mirada salvaje entrechocaban de bellas ruedas le conducían la esposa a su marido y
con fuerza sus dientes. Sobre las terribles cabezas de las un enorme Himeneo se levantaba; lejos daba vueltas la
Gorgonas daba vueltas un horrible Temor ^\ llama de las antorchas que ardían en las manos de las 275
Por encima de éstos, unos hombres luchaban con sus be- esclavas; ellas, felices por la fiesta, iban delante y las
240 licosas armas, los unos tratando de alejar la desgracia de seguían los coros danzando; ellos, al son de sus armonio-
su ciudad y de sus padres, los otros ansiosos de destruir sas zamponas, lanzaban su voz con sus delicadas bocas,
todo. Muchos yacían muertos y un mímero aún mayor lu- y en su entorno se rompía el eco, mientras ellas, a ritmo 280
chaba sosteniendo el combate. Las mujeres, sobre torres de de forminges, formaban un coro encantador; [allí, en otro
bronce bien construidas, daban agudos gritos y desgarraban lado, unos jóvenes iban por las calles cantando y danzando
245 sus mejillas, cual si estuvieran vivas, obra del famoso He- al son de flauta]; aquéllos, por su parte, avanzaban al son
120 Hesiodo Escudo 121
del coro y del canto [y, a su vez, unos riendo, cada cual Éste lo blandía con fuerza el valeroso hijo de Zeus: de un 320
285 al ritmo de su flautista]. Banquetes, coros y fiestas domi- salto subió al carro de caballos, semejante al rayo de su
naban toda la ciudad. Otros, en cambio, delante de la padre Zeus, portador de la égida, avanzando con pie li-
ciudad, se lanzaban impetuosos a lomos de caballos. gero, y su valeroso auriga Yolao, en pie, dirigía recto el
Los labradores araban la divina tierra con sus túnicas curvado carro.
recogidas; la cosecha era abundante; unos cortaban con A ellos se acercó la diosa Atenea de ojos verdes y, ani- 325
290 sus agudos instrumentos las cañas cargadas de espigas que mandólos, les dijo aladas palabras:
se doblaban, como si fuera el trigo de Deméter; otros, con
vencejos las ataban y las arrojaban en la era; otro vendi- «¡Salud, linaje del célebre Linceo!, ojalá Zeus, que go-
miaban las viñas, con hoces en sus manos; [otros, a las bierna entre los Inmortales, os conceda el poder de matar
295 cestas llevaban los racimos blancos y negros recolectados a Cieno y despojarle de las famosas armas. Pero te diré
por los vendimiadores de los grandes viñedos cargados de otra palabra a ti, el más grande de los combatientes: cuan-
hojas y de sarmientos de plata]; otros, a su vez, los lleva- do prives a Cieno de la dulce vida, a él déjale luego tam-
ban a los cestos. Junto a ellos había un viñedo de oro, fa- bién sus armas y, observando tú mismo el ataque de Ares, 330
mosa obra del muy sabio Hefesto [que se agitaba, con sus funesto para los mortales, donde lo veas desprovisto del
hojas y plateadas cañas] cargado de racimos; ja su vez, artístico escudo, allí con el agudo bronce hiérelo, pero re- 335
300 unos danzando, cada cual al son de su flautista]; éstos (ra- tírate de nuevo, puesto que no te está marcado por el des-
cimos) eran negros. Unos pisaban la uva, otros la recogían. tino coger ni sus caballos ni sus famosas armas.»
Otros practicaban el pugilato y lucha de arrastre; otros,
cazadores, intentaban coger liebres de rápidos pies, y de-
305 lante dos perros de agudos dientes, los primeros deseando , [COMBATE]
cogerlas, las otras intentando escapar. Junto a ellos, unos
jinetes se afanaban, combatían y se esforzaban por un Después de hablar así, subió al carro la divina entre
premio; los aurigas que marchaban sobre unos bien tren- las diosas, con la victoria y la gloria en sus inmortales
zados carros lanzaban a los rápidos caballos soltando las manos.
riendas; los bien ajustados carros volaban haciendo ruido Entonces el divino Yolao de modo terrible incitaba a los 340
caballos; ellos, bajo su mandato, rápidamente llevaban el
310 sobre la tierra, y los cubos de las ruedas chirriaban con
veloz carro cubriendo de polvo la llanura, pues a ellos in-
fuerza. Aquellos se esforzaban eternamente y nunca logra-
fundió valor la diosa Atenea de ojos verdes que blande la
ban alcanzar la victoria, sino que mantenían un combate
égida, y a su alrededor gimió la tierra.
indeciso; tenían como premio en la competición un gran
Juntos, por su parte, avanzaban ellos, semejantes al
trípode de oro, obra extraordinaria del muy sabio Hefesto.
fuego o a una tormenta, tanto Cieno, domador de caballos, 345
En la orilla fluía Océano, cual si se desbordara, y ocu-
como Ares, insaciable de guerra, y luego que sus caballos,
315 paba toda la orla del escudo artísticamente labrado; en él,
enfrentados unos a otros, relincharon agudamente y a su
unos cisnes de alto vuelo daban fuertes graznidos y otros
alrededor se quebraba el eco, a él le dirigió la palabra
muchos nadaban en la superficie del agua. A su lado, unos
primero el fuerte Heracles:
peces se arremolinaban, admirable de ver incluso para el
- resonante Zeus, por cuyas decisiones hizo Hefesto el grande «¡Amigo Cieno!, ¿por qué dirigís los rápidos caballos 350
y fuerte escudo, acoplándolo con sus manos. contra nosotros, unos hombres que somos conocedores del
122 Hesiodo Escudo 123
esfuerzo y la miseria? Pues bien, aparta tu bien construido blanco diente, a la vez que la espuma se desliza por su 390
carro y cede parte del camino para que pasemos; me dirijo boca, al rechinar sus dientes, y sus ojos se asemejan al
a Traquis, a casa del soberano Ceix, que destaca en Traquis ardiente fuego, con las cerdas del espinazo y del cuello •
355 por su poder y respeto, como tú mismo lo sabes también erizadas, semejante a éste, se lanzó desde su carro de ca-
muy bien, pues estás casado con su hija Temistonoa, de ballos el hijo de Zeus.
oscuros ojos. Cuando la cantora cigarra de oscuras alas, que como be-
¡Amigo mío!, no impedirá tu muerte Ares, si llegamos bida y alimento tiene el fresco rocío, posada en una verde 395
al acuerdo de combatir. Te aseguro que ya también otra rama, empieza a cantar el verano para los hombres, y du-
360 vez ha probado aquél nuestra lanza, cuando en defensa de rante todo el día, desde la mañana, derrama su voz en el
la arenosa Pilo" me hizo frente, deseando con fuerza la más terrible calor, cuando Sirio quema la piel, entonces
lucha. Tres veces golpeado por mi lanza cayó a tierra con [en torno a los mijos que se siembran en verano las aris-
su escudo destrozado, y a la cuarta le alcancé un muslo, tas ya están en plenitud, cuando las uvas verdes se tiñen
365 afanándome con gran fuerza, y un gran desgarro le hice, de variados colores, dones que Dioniso concedió a los 400
por lo que boca abajo cayó a tierra en medio del polvo hombres para su alegría y pesar, durante ese tiempo] lu-
por el empuje de mi lanza. Entonces hubiera sido ultrajado chaban, y un gran estrépito se levantaba.
entre los Inmortales, dejando en nuestras manos los ensan- Como dos leones sobre una cierva muerta se lanzan,
grentados despojos...» irritándose uno contra otro, y terrible es su rugido, a la
vez que les rechinan sus dientes...
Así habló, pero el buen lancero Cieno no pensaba, por [Aquéllos, como buitres de curvadas uñas y corvo pico 405
obedecerlo a él, retener los caballos que tiran del carro. ; en una elevada roca, con violentos graznidos luchan por
370 Entonces desde los bien construidos carros saltaron al pun- • una cabra montaraz, o una cebada cierva salvaje, que aba-
to a tierra el hijo del poderoso Zeus y el del soberano tió, después de haberla alcanzado con la flecha de su
Enialio, mientras los aurigas incitaban a los caballos de ' arco, un hombre robusto, pues él, desconocedor de la re- 410
hermosas crines y, bajo la agitación de sus patas, resonaba gión, se va por otro lugar, mientras que ellos se dan cuen-
375 la ancha tierra, y, como cuando desde la alta cumbre de tan rápidamente y a toda velocidad entablan entre sí una
una inmensa montaña se lanzan las piedras, y caen unas dura lucha por ella; así, aquéllos chillando se lanzan uno
sobre otras, a la vez que muchas encinas de elevado follaje, sobre otro.]
muchos pinos y álamos negros de largas raíces son arran- > Entonces Cieno, deseoso de matar al hijo del muy vale-
cados por ellas, al rodar con gran velocidad hasta que lle- roso Zeus, lanzó contra su escudo la broncínea jabalina,
gan a la llanura, así con gran griterío cayeron uno sobre pero no le rasgó el bronce, sino que el regalo del dios 415
380 otro, de modo que toda la ciudad de los Mirmidones, la lo salvó.
famosa Yolco, Arne, Hélice y la herbosa Antea resonaron E l Anfitrioníada, el fuerte Heracles, por su parte, en
con fuerza bajo la voz de ambos. Ellos, con el terrible medio del casco y del escudo con su larga lanza, le alcanzó
alalá, se enfrentaron y el prudente Zeus dio un gran trueno rápidamente el cuello desnudo, bajo la barba y la asesina
[y desde el cielo arrojó gotas de sangre], como contraseña • lanza le cortó los tendones, pues la gran fuerza del héroe 420
de guerra para su valeroso hijo. allí fue a caer. Se derrumbó, como cuando se desploma una
385 Cual en los valles de un monte un jabalí de aguzados •encina o un pino muy elevado, golpeado por el humeante
colmillos, difícil de ver, se dispone a luchar con fuerza i rayo de Zeus; así se desplomó y en torno a él resonaron
contra los cazadores, y con la cabeza de lado aguza su i las abigarradas armas de bronce.
124 Hesiodo Escudo 125
A él lo dejó luego el valeroso hijo de Zeus y él mismo espada, se lanzó sobre el valiente Heracles, pero el Anfi-
425 se puso a vigilar el ataque de Ares funesto para los morta- trioníada, insaciable del cruel combate, l o hirió fuerte- 460
les, lanzando una mirada temible con sus ojos, como un mente en un muslo desprotegido p o r el artístico escudo,
león que se encuentra con un animal y , después de desga- produciéndole un enorme desgarro con la lanza, y lo arrojó
rrar muy ávidamente su piel con sus fuertes uñas, le priva en medio de la tierra.
430 lo más rápidamente posible de su dulce vida, y se llena
de furia su negro pecho, lanzando con sus dos ojos unos
[FINAL]
terribles destellos, a la vez que fustiga sus costados y su
espalda con la cola y excava en el suelo con las patas, de A él le acercaron Temor y Pánico el carro de bellas
modo que nadie se atreve, al verlo, a ir a su encuentro y ruedas y los caballos, y , después de levantarlo de la tierra
atacarlo; tal, en efecto, de modo que nadie se atreve, al
de anchos caminos, lo colocaron en el bien trabajado carro 465
verlo, a ir a su encuentro y atacarlo; tal, en efecto, el
y al punto fustigaron luego a los caballos para llevarlo al
435 Anfitrioníada, insaciable de lucha, se detuvo frente a Ares,
Olimpo.
acrecentando el valor de su pecho. Aquél se le acercó
El hijo de Alcmena y el glorioso Yolao, una vez que le
irritado en su corazón. [Ambos gritando se lanzaron uno
quitaron a Cieno las bellas armas de sus hombros, se fue-
sobre otro.]
ron y llegaron en seguida a la ciudad de Traquis con sus
Como cuando desde lo alto de un pico se desprende rápidos caballos.
una roca y , al rodar, va dando grandes saltos y , con ruido, Por su parte, Atena, de ojos verdes, se fue al elevado 470
440 avanza incontrolable, hasta que encuentra una elevada Olimpo, a las moradas de su padre.
colina y , al chocar con ella, se queda allí retenida; así el
A Cieno lo enterró Ceix y una multitud inmensa, los
funesto Ares, que hace plegar un carro bajo sus pies, se
que habitan cerca de la ciudad del ilustre rey [Ante, l a
lanzó gritando y él (Heracles) lo recibió con firmeza. Luego
ciudad de los Mirmidones, la famosa Yolco, Arne, Hélice 475
Atena, hija de Zeus, portador de la égida, salió al encuen-
y mucha gente se c o n g r e g ó ] , honrando a Ceix, amigo de
tro de Ares con la negra égida y mirándolo de reojo, de
los dioses inmortales. Pero su tumba y su ttimulo los hizo
un modo terrible, le dijo aladas palabras:
invisibles el Anauro crecido con las lluvias de las tormen-
tas, pues así lo ordenó Apolo, hijo de Letó, porque, ace-
445 «¡Ares!, retén tu poderosa fuerza y tus invencibles ma- chando a los que llevaban espléndidas hecatombes a Pito,
nos, pues no te es lícito quitarle la ilustre armadura, ha- se las robaba con violencia. 480
biéndolo matado, a Heracles, el valeroso hijo de Zeus;
pero ¡ea!, cesa en tu lucha y no me hagas frente.»
130 m . 131
•1 • •• . • . • •
Asimismo acerca de sus padres es grande el desacuerdo siodo y Perses; de Apeles, Meón, y de Meón y la hija del 55
20 entre todos. Helánico y Cleantes hablan de Meón. Eugeón río Meles, Homero
de Meles, Cálleles de Mnaságoras, Demócrito el de Trecén, Algunos cuentan que eran coetáneos, de modo que inclu-
del comerciante D a e m ó n , algunos de Támiras, los egipciot, so compitieron en Áulide de Beocia, pues Homero, después
de Menémaco, sacerdote que interpreta las sagradas escri- de haber compuesto el Margites, iba de ciudad en ciudad
turas, y hay quienes hablan de Telémaco el de Odiseo. recitándolo y habiendo ido a Delfos preguntó cuál era su
25 E n cuanto a su madre, unos mencionan a Metis, otros a patria y la Pitia le dijo:
Creteida, otros a Temista, otros a Hirneto, algunos a cierta
Idacesia que fue vendida como esclava por los fenicios, «Patria de tu madre es la isla de los, que te acogerá 60
otros a Calíope, la musa, algunos a Policasta la de Néstor. cuando mueras, pero guárdate del enigma de los joven-
Él se llamaba Meles, o, como dicen algunos, Melesígenes, citos ^.»
30 o, según otros. Altes. Cuentan unos que recibió el nombre
Él, después de escucharlo, intentó evitar la vuelta a
de Homero, porque su padre fue entregado como rehén '
por los chipriotas a los persas, pero otros dicen que fue a los y pasaba el tiempo en aquella región
causa de la privación de la vista, pues así se llama entre E n ese mismo tiempo Ganíctor, celebrando los juegos
los eolios a los ciegos. fúnebres"* por su padre, Anfidamante, el rey de Eubea, 65
convocó a todos los hombres que se distinguían, tanto por
Pues bien, vamos a exponer lo que precisamente hemos
su fuerza y rapidez como por su sabiduría, para que par-
35 oído que en tiempos del divinísimo emperador Adriano -
ticiparan en la competición, recompensándolos con impor-
se dijo por la Pitia sobre Homero. E n efecto, al preguntar-
tantes premios. Así, por casualidad, según cuentan, se
le el soberano de dónde y de quién era Homero, respondió
encontraron uno con otro en Caléis. Como jueces de la
en hexámetros del modo siguiente:
competición se sentaron hombres ilustres de Caléis y, junto 70
con ellos, Panedes, que era hermano del muerto.
«Me preguntas el linaje desconocido y la tierra patria de
Aunque ambos poetas habían competido de un modo ad-
una inmortal sirena ^. Por su residencia es de ítaca, su
mirable, dicen que venció Hesiodo de este modo: adelan-
40 padre es Telémaco y su madre Epicasta, la hija de Néstor,
tándose hasta el centro, iba haciendo una pregunta tras
que lo engendró con mucho el más sabio de los mortales.»
otra a Homero y Homero respondía. Pues bien, dijo He-
siodo:
E n esto, pues, se debe confiar a causa de la dignidad
del que preguntó y de la que respondió, especialmente por
haber celebrado con tanta grandeza el poeta en sus versor [COMPETICIÓN]
a su abuelo''.
45 Pues bien, unos dicen que es anterior a Hesiodo, pero «Hijo de Meles, Homero, que conoces los designios de 75
otros afirman que es más joven y pariente suyo, para lo que los dioses, ea, dime lo primero de todo, ¿qué es lo mejor
trazan la siguiente genealogía: de Apolo y Ttusa, la de para los mortales?»
Posidón, nació Lino; de Lino, Piero; de Piero y la ninfa
50 Metona, Eagro; de Eagro y Calíope, Orfeo; de Orfeo, Dres Homero: «Ante todo, lo mejor para los que habitan
<de él, Eucles); de éste, Yadmónides; de él, Filoterpes; de sobre la tierra es no nacer, pero, si han nacido, lo mejor es
él, Eufemo; de él, Epifrades; de él, Melanopo; de éste, atravesar lo más pronto posible las puertas del Hades"^.»
Dio y Apeles; de Dio y Picimeda, la hija de Apolo, He- Hesiodo de nuevo: 80
134 Hesiodo
Certamen 135
He aquí la ley de los campos, tanto para los que habi- «Lo dedicó Hesiodo a las Musas del Helicón, después
190 tan cerca del mar como para los que, lejos del ponto, ocu de haber vencido con un himno al divino Homero en
pan encajonados valles: sembrar desnudo, labrar desnudo, Caléis.»
cosechar desnudo, cuando cada cosa esté en sazón
Terminado el certamen, Hesiodo zarpó hacia Delfos para 220
Después de él, Homero: consultar el oráculo y ofrecer al dios las primicias de la
victoria. A l llegar al templo cuentan que la profetisa, que
«A un lado y otro de los dos Ayantes se pusieron fuertes estaba en trance, dijo:
195 falanges, a las que ni Ares, si hubiera participado, habría
despreciado, ni Atena, que impulsa al pueblo al combate. «Dichoso este hombre que cuida de mi casa, Hesiodo
Pues los considerados mejores aguardaban a los troyanos honrado por las Musas inmortales, en verdad tu fama llega-
y al divino Héctor apretando lanza con lanza, escudo con rá a tanto cuanto se extiende la aurora, pero guárdate del 225
200 escudo; el escudo se oponía al escudo, el casco al casco hermoso bosque de Zeus Ñemeo. Allí está determinada por
y al hombre el hombre. Tocaban los cascos de crines de el destino tu muerte.»
caballos con brillantes cimeras cuando movían la cabeza.
¡Tan apretados se enfrentaron unos con otros! " Hesiodo, como había oído este oráculo, se mantenía re-
Se erizó la lucha que hace perecer a los mortales con las I tirado del Peloponeso, porque pensaba que el dios se re-
largas lanzas que tenían para desgarrar los cuerpos. Sus : feria a la Nemea de allí, y yendo a Énoe de Lócride se 230
dos ojos cegaba el broncíneo resplandor de los brillantes ' h o s p e d ó en casa de Anfífanes y Ganíctor, hijos de Feges,
205 cascos, de las corazas recién pulimentadas y de los brillan- i por no haber comprendido el oráculo, pues todo este lugar
tes escudos, al avanzar conjuntamente. Muy atrevido seria ¡se llamaba santuario de Zeus Ñ e m e o . Como había pasado
el que entonces se alegrara viendo la batalla y no se afli- ^demasiado tiempo entre los éneos, los jóvenes, sospechando
giera que su hermana había cometido adulterio con Hesiodo, lo
mataron y lo arrojaron al mar entre Eubea y Lócride. 235
Pero, al ser devuelto el cadáver a tierra al tercer día
[VICTORIA DE HESIODO] por unos delfines cuando se celebraba una fiesta local
f en honor de Ariadna, todos corrieron a la playa y, al re-
Como también en esto habían admirado a Homero, lo fe conocer el cuerpo, después de haberlo llorado, lo enterra- 240
210 alababan, en la idea de que sus palabras estaban por enci- I ron y buscaron a los asesinos. Éstos, por temor a la irrita-
ma de lo común. Pero el rey coronó a Hesiodo, diciendo ; ción de los ciudadanos, fletando una nave de pesca zar-
que era justo que venciera el que incitaba al cultivo de la paron hacia Creta, pero a ellos, en medio de la travesía,
tierra y a la paz, no el que describía guerras y asesinatos. \ Zeus, fulminándolos, los hundió, según cuenta Alcidaman-
I te en el «Museo». Eratóstenes, en cambio, dice en «Hesio- 245
I do» que Ctímero y Antifo, los hijos de Ganíctor, después
[VIDA D E H E S I O D O DESPUÉS D E L T R I U N F O ] I de haberlo matado por la causa antes indicada, fueron in-
i molados en honor de los dioses protectores de la hospitali-
Así dicen que alcanzó Hesiodo la victoria y después de | d a d por indicación de Euricles el adivino. E n cuanto a la
215 haber tomado el trípode de bronce se lo ofreció a las joven, la hermana de los antes mencionados, dicen que se
Musas con la siguiente inscripción: ¡ahorcó después de la deshonra, pero que fue seducida por
140 Hesiodo
Certamen 141
«Ascra fue su patria opulenta, pero, después de muerto. ' «Soberano Febo, yo, Homero, te entregué este bello re-
255 la tierra de Minias, domadora de caballos, tiene los huesos galo por tu discreción. Ojalá tú me concedas siempre
de Hesiodo, cuya fama entre los hombres es la máxima, fama.»
cuando se les somete a prueba con la piedra de toque de
la sabiduría.» Después de esto escribió la Odisea, de cuarenta y dos
mil versos, cuando ya había compuesto la ¡liada, de cua- 280
renta y cinco mil quinientos versos.
[ A C T I V I D A D D E H O M E R O DESPUÉS Desde allí cuentan que se fue a Atenas y se hospedó
D E SU D E R R O T A ] en casa de Medón, el rey de los atenienses. Allí, en el
consejo, como hacía frío y estaba encendido el fuego, se
Todo esto es lo que se cuenta de Hesiodo. Pero Homero, dice que improvisó los siguientes versos:
por su parte, al no alcanzar la victoria, yendo por todas
260 partes, recitaba sus poemas, primeramente la Tebaida, de «Del varón coronas son los hijos; las murallas lo son de 285
siete mil versos, cuyo comienzo es: las ciudad; los caballos de la llanura adorno son y las naves
lo son del mar, (acrecienta la casa el dinero; y los venera-
«Canta, diosa, la árida Argos, donde soberanos»... bles reyes) sentados en las plazas para velar por su pueblo.
Pero en una casa es muy admirable de ver el fuego mien-
Luego los Epígonos, de siete mil versos, que empiezan: tras arde en un día de invierno, cuando el Cronión hace 290
caer la nieve.»
«Ahora, por otra parte, comencemos. Musas, por los
hombres más jóvenes...», pues algunos afirman que tam- Desde allí acudió a Corinto, donde recitaba sus poemas
bién éstas son obras de Homero. Y habiendo oído sus y, después de recibir grandes honores, se presentó en Argos
265 versos los hijos del rey Midas, Janto y Gorgo, le pidieron y declamó estos versos de la lliada
que compusiera un epigrama para la tumba de su padre,
sobre la que había una joven de bronce lamentando la «A los que ocupaban Argos, la amurallada Tirinto, Her- 295
muerte de Midas, y compuso el siguiente: mione, Asine, situadas en un profundo golfo, Trecén, Eona,
Epidauro rica en viñedos, la isla de Egina y Meses, hijos
«Doncella de bronce soy y estoy sentada sobre la tumba de los aqueos, los conducía el Tidida Diomedes de resonan-
270 de Midas; mientras el agua fluye, los inmensos árboles te grito, que tenía la fuerza de su padre el Enida, y Esté- 300
florecen, los ríos se llenan, baña sus costas el mar, res- nelo, amado hijo del muy famoso Campaneo. Con éstos iba
plandece el sol al levantarse y la brillante luna, yo, perma- en tercer lugar Eurípilo, héroe semejante a un dios, hijo
neciendo aquí mismo, sobre la muy llorada tumba, a los de Mecisteo, el soberano Teleonida. De todos era guia Dio-
medes de resonante grito. Y a éstos seguían ochenta negras 305
142 Hesiod( Certamen 143
naves, en las que se alineaban hombres conocedores de la como no comprendió lo que le decían, le preguntó qué que- 335
guerra, argivos con corazas de lino, aguijones de la ba- rían decir y ellos le explicaron que en la pesca nada cogie-
talla.» ron, pero se habían despiojado y dejaron los piojos que
cogieron, pero los que no lograron atrapar en los mantos
Los que estaban al frente de los argivos lo honraron los llevaban.
con muy valiosos regalos, porque su linaje era alabado poi Acordándose del oráculo de que se acercaba el fin de
310 el más famoso de los poetas, y, después de haberle erigido su vida, compuso el epigrama de su tumba, y cuando se 340
una estatua de bronce, decidieron por votación realizar un retiraba de allí, como había, lodo, resbalándose y cayendo
sacrificio en honor de Homero cada día, cada mes y cada sobre el costado, a los tres días, según cuentan, murió. Fue
año, y enviar otro a Quíos cada cinco años. E n la estatua enterrado en los y su epigrama es:
grabaron:
«Aquí la sagrada cabeza oculta la tierra, al jefe de héroes,
315 «Éste es el divino Homero, que a toda la orgullosa Gre- al divino Homero.»
cia celebró con su sabiduría de bellas palabras y en especial
a los argivos que destruyeron Troya, la de murallas cons
traídas por los dioses como castigo por Helena de her-
mosa cabellera. Por esto lo colocó aquí el pueblo de una
NOTAS
320 gran ciudad y lo venera con honras de Inmortales.»
145
146 A p é n d i c e de nombres propios A p é n d i c e de nombres propios 147
maldad, una desde dentro y A N F I I O G Í A S : «Discusiones», «am- A Q I I L L O O : río de Etolia (Grecia lizado, por ejemplo en el can-
otra desde fuera (Tr. 197, 200. bigüedades», hijas de la Dis- Central): el más grande en to V en el que herido por
317). cordia (Eris) (Te. 229). longitud y volumen y el m á s Diomedes huye y va a quejar-
A L C E O : padre de Anfitrión. Hi- ANFIRO (que fluye/corre a uno importante en culto y leyenda, se a Zeus. Algo similar se
jo de Perseo y Andrómeda y otro lado): Oceánide (Te por ejemplo disputa, en forma repite en la Iliudu X X I y en el
(Esc. 26). 560). de loro, la mano de Deyanira escudo pseudohesiódico al l u -
A L C I D A : hijo de Alceo (Esc. A N F I T R I Ó N : esposo de Alcmena. con Heracles, pero éste logra char con Heracles (cf. traduc.
112). Padre de Ificles (Esc. 2, 37, arrancarle un cuerno y aquél Escudo 450 ss.). En Atenas se
ALCIDAMANTE: Retórico y sofis- 44). se da por vencido (Te. 340). le dedica una colina: el Areo-
ta del siglo I V a . C , nacido ANFITRIÓNIDA: patronímico de AQUEOS: nombre que se da a pago (cf. II. V, 892) (Te. 922,
en Elea, en Eólide, discípulo Heracles (Te. 317; Esc. 165 los primeros pueblos indoeu- 933, 936; Tr. 145; Esc. 59,
de Gorgias. Su obra más im- 416...). ropeos que se establecieron en 89, 109; Cert. 195).
portante se titula «Museo» Grecia a comienzo del segundo ARETÍADA: descendiente de Ares
ANFÍTRITE: «la que rodea al
(Cert. 244). milenio (Cert. 144; Tr. 651). (Es. 57).
mundo». Nereida. De ella se
AQUILES: hijo de Tetis y Peleo.
ALCMENA: esposa de Anfitrión, enamora Posidón y la rapta ARGES: uno de los cíclopes, hijo
Bañado por su madre en la la-
madre de Heracles (cf. Apol. para convertirla en su esposa. de Gea (Hes. 140).
guna Estigia, era invulnerable
//, 50-52). Hija de Electrión Desempeña junto a este dios el ARGESTEO: epíteto del Céfiro
en todo su cuerpo excepto en
y Anaxo que era la hija de mismo papel que Hera junio iTe. 870).
el talón. Héroe fundamental
Alceo (Te. 526, 943; Esc. 3, a Zeus o Perséfone junto a H ; i A K G I I ' O N T E : epíteto de Hermes,
de la guerra de Troya, donde
467). des (Te. 243, 930). matador de Argo, ser de múlti-
morirá al dispararle Paris,
A L F E O : r í o de peloponeso. Hijo ANQUISES: esposo de Afrodita, aconsejado por Apolo, una fle- ples ojos al que Hera enco-
de Océano (Te. 538). Padre de Eneas (Te. 1009). cha en el talón (Te. 1007). mendó la vigilancia de l o
ALGEA: «LOS D o l o r e s » , hijos de ANTEA: ciudad de Tesalia (Esc. ARCTO: Centauro (Esc. 186). transformada en vaca (Tr. 68,
la Discordia (Te. 227). 381). A R T U R O : estrella de la constela- 77, 84).
ALTES: nombre dado por algu- ANTIFO: asesino de Hesiodo ción del Boyero, enfrente de ARGIVA: epíteto de Hera, por
nos a Homero (Cert. 29). (Cert. 245). la gran Osa, se le considera tener en Argos uno de sus tem-
AMBIGÜEDADES: ef. «Antilogías» APATE: «Engaño», hija de la No su guardián, su aparición tiene plos más famosos (Te. 12).
(Te. 229). che (Te. 224). lugar entre el 24 de febrero y ARGOS (cf. Argiva): ciudad del
APELES: antecesor en genealogía el 4 de marzo, 60 días después Peloponeso (Te. 12. Cert. 261).
AMPICIDA; p a t r o n í m i c o de Mop-
so (Esc. 181). de Homero y Hesiodo (Cert. del solsticio. Sirvió de guía en ARIADNA: hija de Minos, que se
52). la navegación a Ulises (Od. V,
ANAURO: río de Tesalia (Esc. enamoró de Teseo y le ayudó
272) (Tr. 566).
477). APESANTE: probablemente la m;i^ a salir del laberinto, entregán-
ARDESCO: por su sufijo parece
ANDROCTASIAS: « M a s a c r e s » , hi- alta de las montañas al noroes dole un ovillo. Este, de regre-
que se trata de un río de Tra-
jas de la Discordia (Eris) (Te. te de Nemea entre Cleonas y so a Atenas, la abandona en
cia (Te. 345).
228; Es. 155). Corinto) (Paus. / / , 15, 3) (Te. Naxos, donde la recoge Dio-
ARES: hijo de Hera. Padre de
331). niso y la convierte en su es-
A N F I D A M A N T E : rey de Caléis (Eu- las amazonas. Dios de la gue-
A P O L O : dios de la música y rra. En su culto se puede ver posa (Te. 947, Cert. 258).
bea) que se destaca en la lu-
poesía, hijo de Zeus y Letó, ese aspecto marcial, por ejem- A R I M O S : de incierta localización.
cha de Caléis con Eretria por
hermano gemelo de Artemis, plo en Argos un festival en su Se ha situado en distintos si-
la posesión del valle de Leían-
Recibe culto en Delfos, donde honor, llamado Aspis, incluía tios: regiones montañosas en-
te. En los juegos fúnebres ce- se apoderó del Oráculo de Te- una procesión armada y una tre Lidia, Misia y Frigia; Pi-
lebrados en su honor, compi- mis. Por dos veces estuvo al competición en que el premio tecusa, Cilicia (Te. 304).
ten, según la leyenda, Homero servicio de los mortales: con
y Hesiodo (Cert. 65; Trab. eia an escudo de bronce. Tam- A R I Ó N : caballo de Yolao (Esc.
Laomedonte (Troya) y en la bién en Samos se celebraba 120).
654). corte de Admeto de Peras (Te- una procesión armada. Sin em- A R I S T E O : hijo de Apolo y Cire-
ANTÍFANES: habitante de Énoe salia) (Te. 14, 94, 347, 918: bargo en la lliada, poema bé- ne (cf. frag. 215-217 de catá-
en cuya casa se hospeda He- Tr. 771; Es. 58, 70, 100, 478: lico por excelencia, es ridicu- logo). Unido a Autónoa en-
siodo (Cert. 239). Cert. 47).
gendró a Acteón (Te. 977).
A p é n d i c e de nombres propios 149
148 A p é n d i c e de nombres propios
Agamenón reparó su falta con ción de los Titanes, y personi-
ARNE;: ciudad de Tesalia (Esc. sa, que le fue entregada por Artemis (cf. Iligenia en Au- fica las fuerzas elementales de
381). Perseo. Su símbolo era la le- lide de Eurípides) (Cert. 57, la naturaleza. Rapta a Orilla,
A R T E M I S : hija de Zeus y Letó, chuza, siempre vigilante, y su Tr. 651). hija del rey de Atenas Erecteo,
hermana de Apolo. Permane- árbol el olivo (Te. 13. 888, AUTÓNOA; nereida (258) y tam- cuando jugaba a orillas del ¡li-
ció virgen, eternamente joven, 924; Tr. 63, 72, 76, 436; Esc. bién hija de Cadmo y Harmo- so (Te. 379; Tr. 506, 518, 547.
como prototipo de la doncella 126. 325: Cerl. 196). nía (977) (Te. 258. 977). 553).
arisca que sólo se dedicaba a ATENAS: capital de Atica (Cert. BRIAREO; Centímano, hijo de
la caza (Te. 14, 918: Cerl. 281). BATALLAS (Hysminas): hijas de Urano y Gea. En //. /, / , 4 0 3
120). A T L A N T E / A T L A S : hijo de Jápeto la Discordia (Te. 228). se dice que éste es el nombre
A R T U R O : estrella de la constela- y Clímene. Los poetas antiguos BELEROFONTE: hijo de Posidón y de los dioses, pues el humano
ción del boyero (Tr. 556, 610). no hablan de una perturbación Eurínome. Tras haber mata- es Egeón. En la Titanomaquia
A s B O i , o : centauro (Esc. 185). especial causada por Atlas, do, de modo accidental, a un Egeón es hijo de Gea y Pon-
ASCRA: ciudad de Beocia, patria pero los mitógrafos tardíos lo hombre, tiene que abandonar to, vive en el mar y lucha del
de Hesiodo. Fundada, según convierten en el líder de la re- su ciudad y se va a Tirinto, lado de los Titanes. Los esco-
se dice, por Eoclo, hijo de Po- volución. Sobre lo que hace para que el rey Preto lo puri- llos lo describen como un ge-
sidón y de la ninfa Ascra (cf. Atlas se distinguen cuatro ver- fique. Allí se enamora de él la nio marino hijo de Posidón
Pausanias IX. 29) íCertam. 6. reina, Estenebea, y, al no con- (Te. 149. 617. 734).
siones diferentes: a) sostiene
Tr. 640). seguir su amor, lo calumnia BRONTES = trueno, Cíclope, hijo
el cielo en su cabeza y manos
A S I A : oceánide. Más tarde (Apold. en el fin del mundo (Hesiodo). ante su esposo. Éste, para no de Gea (Te. 1401.
1.2.-!: Hdto. IV, 45, 3) apare- b) Está bajo tierra y sostiene violar las reglas de las hospi- BURLA (Mono): hija de la Noche
ce como esposa de Prometeo o tierra y cielo (parece que por talidad, lo envía a casa de su (Te. 214).
de lápeto (Te. 359). una mala interpretación de la suegro a Licia para que lo
A S I N E : puerto de Argos (Cerl. elimine. Con esle fin se le en- C A D M E O / A : descendiente de Cad-
representación de Atlas soste-
295). cargan múltiples acciones, de las mo. Su empleo como epíteto
niendo un globo en sus hom-
ASTERIA: hija de Febe, hermana que se piensa que no saldrá de Tebas se debe probable-
bros, pues el globo era el cielo
de Letó. Esposa de Perses y con vida, entre ellas matar a mente al deseo de distinguir
sólo), c) Vive en el mar y sos-
madre de Hécate. El que la la Quimera. Como las supera ésta de la egipcia (Te. 940, Es.
tiene las columnas en que se
hermana de Letó se llame As- todas, el rey se da cuenta de 13, Tr. 162).
apoya el cielo (semejante al
teria se ha puesto en relación su origen divino y le ofrece C A D M O : hermano de Europa. A l
gigante de la canción de Ulli- la mano de su hija. Estenebea,
con el hecho de que Asteria kummi). d) Montaña africana ser raptada esta por Zeus es
por su parte, al volver Belero-
se da como nombre original de y, por tanto, es él mismo la enviado por su padre en su
fonte, se suicida (cf. Apol.
Délos, junto con Ortigía (Apold. columna que sostiene el cielo. búsqueda con el encargo de no
Bibl. II, 3) (Te. 325).
1.4.1: Te. 409). Por su parte, Herodoto (IV, volver sin ella. Consulta al
ASTREO: hijo de Crío y Euriba. 184, 3) intenta una reconcilia- BEOCIA; región de Grecia cen- oráculo de Delfos y siguiendo
Quizá es un nombre inventa- ción racionalista de los mitos tral, junto al Atica (Cert. 57). sus instrucciones funda Tebas.
do para el padre de las estre- divergentes (Te. 509, Cerl. 183). BEOCIO: habitante de Beocia Tras múltiples peripecias, se
llas (Te. 376, 378). ATLXNTIDE: p a t r o n í m i c o de Ma- (Esc. 24). casa con H a r m o n í a y es padre
A T E : «ofuscación» = hija de la ya (Te. 938. Tr. 383). B I A = «violencia», hija de Pa- de Ino, Sémele, Agave, Autó-
Discordia (Eris) (Te. 230, Tr. ATRIDAS: descendientes de Atreo: lante y Estigia. (unto con sus noa y Polidoro (Te. 937, 975).
231). Agamenón y Menelao (Cerl. hermanos (el Ardor, el Poder CALCIS: ciudad de Eubea, en la
A T E N A / A T E N E A : nace de la cabe- 136). y la Victoria) acompaña a que se celebran los juegos fú-
za de Zeus, como hija de Zeus A T R O P O : una de las Moiras (Te. Zeus. En Prometeo de Esquilo nebres en honor de Anfida-
y Metis (Te. 888), a la que el 218, Es. 254). aparece ayudando, junto con el mente, en los que compiten
gran dios se tragó al saber que A U L I D E : puerto de Beocia, en que Poder (kratos), a encadenar a Homero y Hesiodo (Cert. 70.
estaba embarazada, para evitar se dice que compitieron Ho- un Titán (Te. 385). Tr. 655).
el nacimiento de un ser supe- mero y Hesiodo. Famoso tam- BÓREAS: viento del norte, origi- CALICLES: autor que da como
rior. Diosa guerrera, armada bién por haber estado retenido nario de Tracia, hijo de Astreo padre de Homero a Dmaságo-
de casco, lanza y égida. En su allí el ejército griego que iba y Eos. Pertenece a la genera- ras (Cert. 21).
escudo fijó la cabeza de Medu- camino de Troya hasta que
150 A p é n d i c e de nombres propios A p é n d i c e de nombres propios 151
CALÍOPE: la de bella voz. Pri- belleza que habitan en el Olim- rabie y el dios se lo concede. nas, Equidna y la serpiente
mera de las Musas. Para algu- po en compañía de las Musas. Como hombre lucha con los guardiana de las manzanas de
nos, según Cerl. 274. posible A ellas se atribuye todo tipo centauros y, al no poder ma- oro de las Hespérides (Te. 258,
madre de Homero (Te. 79, de influencias sobre los traba- tarlo, acaban por enterrarlo 555).
Cerl. 27). jos del espíritu y las obras de vivo (Esc. 179). CÍCLOPES (kyclos = «redondo»,
CALIPSO (que oculta): Oceánide. Arte. Son una personificación CENTAUROS; excepto Quirón (hi- ops = «ver/vista»): para He-
Ninfa madre de Nausítoo y del júbilo (Aglaya), el placer jo de Fílira y Crono) y Folo siodo son simplemente unos
Nausínoo. En Odisea (I. 52; (Eufrósina) y la felicidad (Ta- (hijo de Sileno y una ninfa de artesanos con un ojo que, en
VII, 245) es la hija de Atlas lía). El culto más famoso y an- los fresnos), se consideraban agradecimiento a Zeus por su
y no de Océano. Apolod. / , 2. tiguo de estas diosas era en descendientes de Ixión y la liberación (501-6), le fabrican
7 hace de ella una Nereida Orcómeno. Su templo estaba nube que Zeus le envió con el los rayos, pues Hefesto aún no
iTe. 559, 1017). cerca de uno de Dioniso y de aspecto de Hera para probar había nacido. Como hacen ra-
C A L L Í R R O L (de bellas corrientes): un manantial consagrado a si consumaba su sacrilega pa- yos, Hesiodo les da nombres
Oceánide (Te. 551). Madre de Afrodita. Sus fiestas, las Cari- sión. En Homero y en la lite- que representan tres aspectos
Gerión (Te. 288). Es también tesias, incluían aspectos musi- ratura antigua son típicos bru- diferentes del mismo fenómeno
el nombre de la fuente de don- cales y danzas nocturnas. En tos (cf. Píndaro, Pit. ¡11, 4: (690-691): Brontes (lo que se
de se llevaba el agua para el Atenas sus nombres son Auxo IV. 7/9; Teognis. 541). pero oye), Estéropes (lo que brilla),
baño ritual que debía tomar la y Hegémona (Paus. IX. 55, 2) sin la forma semiequina con Arges (lo que resplandece), y
novia en su boda (Te. 288, (Tr. 75: Te. 64, 907). que aparecen en las represen- son realmente el Trueno, el
551, 981). CECO; río muy próximo a Cimc, taciones figuradas y leyendas Relámpago y el Rayo. No se
C A L I S T O : Ninfa de los bos- patria de Hesiodo (cf. Estra- posteriores. Invitados por Pirí- parecen, pues, en nada a los
ques, seducida por Zeus bajo bón 615) (Te. 545). too (hijo de Ixión) a su boda salvajes y gigantescos pastores
la figura de Artemis, diosa de CEFALO; unido a Eos es el pa- con Hipodamia, se emborra- que aparecen en la Odisea
cuyo cortejo formaba parte la dre de Faetonte. Algunos lo ha- chan e intentan raptar a las (Te. 159, 144).
ninfa que rehuía a los hom- cen hijo de Hermes y padre no mujeres de los lapitas (tribu
CiCNO: bandido tesalio, hijo de
bres. La diosa, indignada por- de Faetonte, sino de Titón (y tesalia sobre la que gobierna
Ares, que mataba a los que
que había perdido su virgini- Faetonte hijo de Titón) (cf. Piritoo), pero son derrotados
llevaban las ofrendas a Apolo.
dad, la mató y Zeus la convir- Odis. V, 121; XV, 250; Apol. con ayuda de Teseo y Heracles
Muere a manos de Heracles,
tió en Constelación; la Osa ///, 14, 5) (Te. 986). (cf. //. /, 262). Los supervi-
ayudado por Atenea (Esc. 19,
Mayor (Cert. 121). vientes se dispersan por toda
C É F I R O ; viento del noroeste-oes- 57, 65).
Grecia y uno de ellos, Neso,
CAMPANEO: padre de Estáñelo te, hijo de Astreo y Eos (Te. C I D E M O (Kydoimos): confusión,
se alquila para atravesar el río
(Cert. 500). 579, Tr. 594). personificada (Esc. 156).
Eveno, donde morirá por la
CAOS: profundidad abierta / CEIX: padre de Temistonoa, la flecha que le dispara Heracles C I M E ; ciudad eolia de Asia Me-
abismo / vacío. Primero de los esposa de Cieno. Señor de Tra- por intentar violar a Deyanira nor, patria del padre de He-
dioses, padre de Erebo y No- quis, amigo de Heracles, nieto (Esc. 184). siodo (Tr. 656).
che. Es típico poner en cabe- de Anfitrión (cf. Apolod. / / , C E O ; figura muy oscura, cono- C i M O ; Nereida (Te. 255).
za de la generación un ele- 150) (Esc. 22, 554). cida sólo como padre de Letó C I M Ó D O C A : Nereida (Te. 252).
mento oscuro, intangible. Así C E L O ; gloria, rivalidad, ardor (no (cf. Him. a Ap. 62) (Te. 154, C I M O P O L E A : hija de Posidón, ca-
la Cosmología para los Orfi- envidiando, sino siendo envi- 404). sada con Briareo. El nombre es
cos empezaba bien por la No- diado). Hesiodo usa la palabra del mismo tipo de los de las
che, bien por el Tártaro. En en sentido diferente y malo en CERBERO: perro del Hades, hijo Nereidas (Te. 819).
las Aves de Aristófanes (695) Tr. 195. Hijo de Estigia y her- de Tifón y Equidna (Te. 511). C I M Ó T O A ; Nereida (Te. 245).
la cosmogonía comienza con mano de Nike (Te. 584). CERCEIS; O c e á n i d e (Te. 555). C I M O T O L E C A ; Nereida (Te. 255).
una importante concentración CENEO: rey de los lapitas, trans C E T O : probablemente, sin m á s , CiPROGENEA : nacida en Chipre,
de oscuridad (Te. 116. 125). formado sucesivamente en mu- la personificación de la Balle- nombre de Afrodita (Te. 199).
CARITES; Gracias, hijas de Zeus jer y hombre. Empieza siendo na, pues esa es la palabra con CIRCE; maga, hija del Sol y de
y Eurínome. De simples poten- una mujer, pero al ser amada que se designa al monstruo ma- Perseis (Oceánide). Hermana
cias de la vegetación se trans- por Posidón, le pide que la rino. Hija de Ponto y Gea, de Eetes, rey de Cólquide.
forman en divinidades de la transforme en hombre invulne- madre de las Grayas, Gorgo- guardián del Vellocino de Oro,
152 A p é n d i c e de nombres propios A p é n d i c e de nombres propios 153
padre de Medea y de Pasífae, C O T O : centímano, hijo de Ura- no puede separarse de la de DEMÉTER: diosa de la agricultu-
madre del Minotauro. Seduce no y Gea. Nombre tracio como los dioses m á s jóvenes, la de ra. Hija de Crono y Rea. Ma-
a Odiseo (cf. Odis. X, 333-47) el de la diosa Cotis (Te. 149. Crono no puede separarse de dre de Pluto y Perséfone, Dio-
pero éste se resiste a su hechi- 618, 817). la de los Titanes. Pero como sa de la tierra cultivada, esen-
cería gracias a los consejos CRATOS ( = el poder): hijo de tenía un lado benevolente, de cialmente del trigo. Recibe cul-
que le da Hermes (Te. 957). Palante y Estigia (cf. Bía) (Te. ahí que en su época sea la to principalmente en Eleusis,
CITERA: isla al sur de Laconia, 385). edad de oro y que la usurpa- donde unas celebraciones mis-
donde recibiría culto Afrodita CREÓFILO: poeta amigo de Ho- ción de Zeus represente el co- téricas conmemoran el rapto de
(Te. 192, 198). mero, a cuya casa va éste en mienzo de una vida más dura su hija Perséfone por Hades.
CITEREA: nombre que se da a los, donde muere (Cert. 329). (cf. Aristot. Polit. 16, 7). Las (Tr. 32. 300; Te. 454, 912).
Afrodita porque se decía que CREONTE: rey de Tebas, esposo «Cronias» jónico-áticas parecen DEMÓCRITO (de Trecén): escri-
había nacido en Citera. Como de Eníoca (Esc. 83). haber sido unos alegres festi- tor que cita como padre de
tal aparece como esposa de CRETA: isla que fue la patria do vales de final de verano, entre Homero al comerciante Dae-
Ares en Te. 934. Homero, en Zeus, Pluto, etc. (Te. 477, 480. siega y siembra, por lo que no món (Cert. 22).
cambio, la asocia con Ares 971; Cerl. 242). está clara la idea que algunos D I K E : Justicia. Una de las Ho-
como hermana (II. V, 359) o CRETEIDA: ninfa de la que los defienden de que Crono era el ras, hijas de Temis y Zeus.
amante (Odisea VIH. 267) de Esmirna dicen que es hijo dios de la recolección (Te. Sobre todo importante en Tr.
(cf. Fragua Vulcano), pues Homero (Cert. 10). 137; Tr. 111, 169). y D. (213 ss., 256 ss.). En mu-
está casada con Hefesto. Su C R Í O : Titán, padre de Astreo. C T Í M E N O : asesino de Hesiodo chos aspectos es similar a su
matrimonio con Ares era co- Palante y Perses. No se sabe (Cert. 245). madre Temis. Tiene como mi-
nocido en el arte del siglo v i nada seguro sobre su natura- C H I P R E : isla que, según la tra- sión principal asegurar el equi-
(Paus. V, 18, 5) y en Esparta leza. Aparece como nombre dición, recogió a Afrodita cuan- brio social. Entronizada en el
hay un templo de Afrodita geográfico de río o incluso de do nació. De ahí el epíteto ha- Olimpo, toma asiento junto a
Areia ITe. 9, 34, 196, 198). persona en Herodoto (VI, 50). bitual de «Cipris» con que se Zeus y él la envía a visitar a
CLEANTES : estoico del siglo iv- Es el primer Titán que busca se designa a esta diosa (Te. los mortales, Solmsen (en He-
111 a. C. (Cerl. 20). esposa fuera de sus hermanas. 193). siod and Aeschyhts) señala
C L Í M E N E (la famosa): Oceánide, Él y Jápeto deben casarse con D A E M Ó N : uno de los nombres que con Hesiodo se inicia una
esposa de Jápeto y madre de personas ajenas a la familia, dados al padre de Homero reforma de la moralidad cuyas
Atlante, Menetio. Prometeo y porque las dos mujeres tita- (Cert. 22). etapas estarán marcadas por
Epimeteo (Te. 351. 508). nes, Temis y Mnemósine, están DÁNAE: hija de Acrisio, rey de Esquilo, Eurípides, Platón y
C L Í O : Musa de la historia (Te. reservadas para Zeus (Te. 134. Argos, que la encierra en una los estoicos (Te. 902; Tr. 220,
77). 375). cámara subterránea de bron- 256).
C L I T I A (gloriosa); Oceánide (Te. CRISAOR («el de la espada de ce para evitar que se cumpla D I M O (deimos): Terror, hijo de
352). oro»): monstruo nacido de la el oráculo de que un hijo de Ares y Afrodita (Te. 934, Esc.
C L O T O ( = hilar): una de las tres sangre de Medusa, padre de Dánae lo mataría. A pesar de 463).
Moiras (Te. 218). Gerión (Te. 281, 980). la prisión y la vigilancia, es DINÁMENA: Nereida (Te. 248).
C O L O F Ó N : ciudad de Asia Me- CRISEIDA (áurea): Oceánide (Te. seducida por Zeus, que pe- Dio: antepasado en genealogía
nor (Cerl. 15). 359). netra en forma de lluvia de de Homero y Hesiodo (Cert.
CÓLQUIOE: región costera más CRÓNIDA: patronímico de Zeus oro. De esa unión nace Per- 52).
oriental del Mar Negro. Patria (Te. 53, 412. 423; Tr. 18, 71. seo, héroe que mata a Medu- DIOMEDES: héroe de la guerra
de Eetes, adonde tuvo que ir 138). sa (Gorgona) (Esc. 216). de Troya. Hijo de Tideo (Cert.
Jasón en busca del Vellocino CRONIÓN: patronímico de Zeu.-^ DANAIDA: patronímico de Perseo 298).
de Oro (Cerl. 132). (Te. 4, 534; Tr. 69, 242; Cert. (Esc. 229). DIONE: Oceánide. Importante
CONFUSIÓN (Kydoimos): personi- 290). D E L F O S : ciudad de Fócide, fa- sólo en Dodona, donde era
ficación de la que se produce C R O N O : su nombre no debe ser mosa por su oráculo de Apo- considerada la esposa de Zeus
en una lucha (Esc. 156). griego. Titán más joven, padre lo (Cerl. 59). del agua que fluye, cuya fuen-
CORINTO :ciudad en la unión del de Zeus y, como éste, es ei D É L O S : isla del Egeo en que na- te oracular manaba en la base
Peloponeso con Grecia central dios antiguo más famoso. A l cen Apolo y Artemis (Cerl. de la famosa encina (Te. 17,
iCerl. 291). igual que la historia de Zeu^ 322). 353).
154 A p é n d i c e de nombres propios A p é n d i c e de nombres propios 155
D I O N I S O : hijo de Zeus y Séme- Dos: regalo, un espíritu (Tr. .4/c'f!íís. padre de Teseo, que ENOE; ciudad dfi Lócride (Cerí.
le, esposo de Ariadna (Te. 941: 356). da nombre al mar que baña las 229).
Tr. 614: Esc. 400). DOTO: Nereida (Te. 248). costas de Atica, por haberse ENOSIGEO (que sacude la tierra);
DISCORDIA (Eris): hija de la No- D R E : antepasado en la genealo- arrojado a él cuando vio las ve- epíteto y nombre de Posidón
che (cf. Juicio Paris). En Tr. gía de Homero y Hesiodo (Cert. las negras del barco de Teseo (Te. 441, Esc. 104).
y D. aparecen dos para armo- 50). que regresaba de Creta y pen- EÓLIDE; región costera de Asia
nizar con el nuevo orden el DRÍALO; Centauro (Esc. 187). só que su hijo había sido de- Menor.
primordial e insuprimible espí- DRINTE; Lapita (Esc. 179). vorado por el Minotauro (Esc. EOLIO: de Eólide (Tr. 636).
182). EoNE: nereida (Te. 255).
ritu de lucha: la Eris Buena
lleva al trabajo y produce r i - ÉACO: hijo de Zeus y Egina. Rey EGINA: isla del Egeo, al sur del EONA: en la Argólide (Cert. 296).
queza, mientras que la Eris de Egina, pide a Zeus que Atica (Cert. 297). Eos (la Aurora): hermana de He-
Mala conduce al ocio y origina transforme en hombres a las EIRENE; véase Irene. lio y Selene, hija de Hiperión,
hormigas de la isla y de a h í ELECTRA (la de ámbar): Oceáni- esposa de Astreo. La Aurora
la pobreza, que puede desem-
surgen los Mirmidones (de de, esposa de Taumante, ma- (378) es madre de los vientos,
bocar en el robo u otros ma-
«myrmekes» = «hormigas»). De dre de Iris y las Harpías, da porque éstos tienden a levan-
les. En esa oposición, a la que
su boda con la hija de Esci- nombre a un arroyo mésenlo tarse al amanecer (Tr. 610: Te.
se unen «pelemos» (guerra) y
rón, Endeis, nacen Peleo y Te- y a una playa (cf, Paus. IV. 19, 572, 578).
«neikos» («disputa») sitúa He-
lamón. Después se une a la 55, 6) (Te. 266, 549). FÓSFORO; estrella de la m a ñ a n a ,
siodo el origen del mundo,
nereida Psámata, que intenta ELECTRIÓN; hijo de Perseo y An- hija de Astreo y Eos. Venus,
como lo hará también Demó-
librarse de él transformándo- drómeda, hermano de Alceo el único planeta mencionado en
crito al considerar a Eros y
dose en foca (Apolod. / / / , 12. (Apolo. / / , 49). Padre de Alc- la literatura griega antes del
Eris como motores de los áto-
6), y nace Foco, al que matan mena (Intro. Esc. 11, Esc. 5). siglo IV. No es visible nunca
mos que conducen a éstos a
por celos los hijos del primer ELECTRIONA; patronímico de Alc- de noche, sino sólo algunas ho-
la unión o a la desunión. Igual-
matrimonio. Éaco destierra a mena (hija de Electrión) (Esc. ras antes de la salida o puesta
mente Heráclito dice que «/a del sol, como estrella de la no-
éstos (a Telamón a Salamina 16, 55).
guerra es padre de todo, rey che (11. XXII, 518) o estrella
y a Peleo a Tesalia). Por la ELEUTER; ciudad de Beocia, Iden-
de todo, a unos hace escla- de la mañana (11. XXIIl. 226)
reputación de su piedad y jus- tificada con Eleutera en Cite-
vos, a otros Ubres» (Esc. 148, (Te. 381).
ticia, a su muerte Éaco se con- rón. Es posible que la existen-
156: Te. 225, 226: Tr. 11, 16, vierte en juez de las almas de cia de una rivalidad de culto EPICASTA; también llamada Poli-
24). los muertos (Te. 1005). a las musas en el Helicón y el casta (Cert. 25). Hija de Nés-
DISCURSOS: personificados como Citerón tenga conexión con la tor que el oráculo da como
EAGRO: uno de los antepasados
hijos de Eris (Discordia) (Te. leyenda de la disputa de canto madre de Homero (Cert. 40).
de Homero y Hesiodo (Cert.
229). entre las dos montañas descri- EPIDAURO: ciudad de la Argóli-
49).
D I S N O M Í A : mala ley, hija de la ta por Corinna (Te. 54). de (Cert. 296).
E D I P O : descendiente de Cadmo,
Discordia (cf. Solón fr. 3. que se convierte en rey de Te- ELPIS: esperanza. Un espíritu EPÍFRADES: antepasado en genea-
30 ss.) (Te. 230). bas, tras adivinar el enigma (Tr. 96). logía de Homero y Hesiodo
D O L O R E S : personificados como propuesto por la esfinge. Sobre E M A T I Ó N : hijo de Eos y Titono, (Cert. 51).
hijos de Eris (Discordia) (Te. él pesa el terrible destino de hermano de Memnón. Nacidos EPIMETEO (el necio); hijo de Já-
227). matar a su padre y casarse en Etiopía, Memnón reina so- peto y Clímene. Inventado
D Ó R I D E : la oceánide que apare- con su madre (Tr. 165). bre ella, pero deja la zona oc- como nombre opuesto a Pro-
ce en 350 tiene una hija ne- EETES; hijo del Sol y de Perseis cidental a cargo de Ematión meteo (e! inteligente), lo que
reida del mismo nombre en (Oceánide). Rey de Cólquide, (Te. 985). recuerda la historia del bueno
250. Hay otros pares similares dueño del Vellocino de Oro ENEAS :hijo de Anquises y Afro- y el malo en Hitita, o la de
en las dos listas. El que la (Te. 957, Cert. 238). dita, héroe troyano, fundador Eteocles y Polinices de la saga
madre de las Nereidas pueda de Roma (Te. 1008). tebana. Es tratado como si fue-
EGEIDA; patronímico de Teseo
ENGAÑO (apate): personificación, ra un mortal. A veces aparece
ser una Oceánide muestra la (Esc. 182).
hijo de la Noche (Te. 224). también como el padre de Pi-
tendencia a romper la distin- EGEO; a) monte en el que se
E N Í O : una de las Grayas, hija rra o como hijo de Prometeo
ción entre los dos grupos (Te. oculta a Zeus recién nacido,
de Forcis y Ceto (Te. 275). y hermano de Deucalión o ma-
241, 250, 550). en Creta (Te. 484). b) rey de
156 A p é n d i c e de nombres propios A p é n d i c e de nombres propios 157
rido o padre de Éfira (Tr. 85, / / , 5, 10) o con alguna m á s primera vez en el arte creten- de la lucha con Gerión (Te.
Te. 511). próxima (Hdoto. IV, 8) (Te. se y micénico (Te. 525). 559).
EQUIDNA («Víbora»): hija de For- 290). ESMIRNA: ciudad de la costa L i - ÉTER: «cielo superior / aire cla-
cis y Ceto, mitad mujer y mi- EROS: amor, hijo de Caos y her- dia, de Asia Menor, a orillas ro». Hermano de Hémera, hi-
tad serpiente (Te. 504, 297, mano de Gea y Tártaro. La del río Meles (Cert. 9). jos de la Noche, Son la antí-
526). posición de Eros en la primera ESÓNIDA: patronímico de Jasón tesis de sus padres (Hémera
ERATO: Nereida. También apare- generación de poderes creados (Te. 993). frente a Noche y Éter frente
ce como musa que preside la sugiere una función cuaside- a Erebo), Pero lo esencial no
ESPEO: Nereida (Te. 245).
poesía lírica en 78. (Te. 78, miúrgica, como en Orfeo. Si- es que sean opuestos, sino in-
ESPERANZA: personificada (Tr.
246). milar posición ocupa Pothos compatibles en naturaleza, pero
96).
ERATÓSTENES: filólogo del si- en la Cosmogonía fenicia (cf. inseparables en pensamiento
Aristot. Metafís. 984 b. 25). Si ESTENO: Gorgona, hija de For-
glo i i i - i i a . C , discípulo de (cf. asociación de contrarios,
bien como tal sólo se le men- cis y Ceto (Te. 276). por ejemplo, de que habla Só-
Calimaco, que en su pequeño
poema épico Hesiodo trata ciona en 201, está puesto como ESTÉROPES = «relámpago»: Cí- crates cuando le quitan las ca-
de la muerte de Hesiodo y el fuerza de generación o de re- clope, hijo de Urano y Gea denas, en Fedón) (Te. 124.
castigo de sus asesinos (Cerl. producción, mediante philotes (Te. 140).
ETÍOPES: tribu mítica, sólo m á s
244). (afecto) y Afrodita, con los que ESTIGIA: O c e á n i d e , de la que He- tarde identificada con el pue-
EREBO = «Tinieblas»: hija de se describe la unión sexual. siodo, en 383-403, indica que blo al sur de Egipto, (cf. Ca-
Caos, personificación de la re- Eros era adorado en Tespias se convierte en garante del ju- tálogo ir. 150, 17-19). En Ho-
gión de la oscuridad, como en forma de fetiche de piedra, ramento de los dioses y, en mero viven al f i n de la tierra
opuesta al reino de la luz. Por que debió de ser muy antiguo 775-806, describe su situación y, como los hiperbóreos, dis-
ello está asociado con la som- (cf. Paus. IX, 27, 1) y había presente. La razón por la que frutan de banquetes en com-
bra, el poniente (Odis XII, 81), competiciones gimnásticas y es madre de Celo, Nike, Kra- pañía de dioses (//. / . 425; Od.
Hades y Tártaro (Te. 125). musicales en su honor cada tos y Bía es un mito etioló- I , 22). Aunque se habla de
ERÍDANO: río, hijo de Océano y cuatro años: la erotidia. De gico que explica por qué Nike dos grupos, normalmente se
Tetis, identificado con el Poo, ahí que muchos piensen que y Poder están siempre junto a considera que viven en el este,
por similitud de nombre, con por esta importancia Hesiodo Zeus y por q u é los dioses j u - lo que concuerda con que su
el Ródano. Herodoto ( / / / , lo puso en lugar tan alto (Te. ran por Estigia, Estigia envía rey Memnón es el hijo de Eos.
115) habla de él como fuente 120). a luchar con Zeus a sus hijos Para explicar su nombre («cara
de ámbar (Te. 558). EscAMANDRO; TÍO de Tróade, hijo y éstos no podrían ser otros q u e m a d a » ) se inventa el mito
ERIGENIA: la hija de la mañana. de Océano y Tetis (cf. //. XXI, que Victoria y Fuerza, que eran de Faetonte, hijo del sol, que
Epíteto aplicado a Eos, que se 151 ss.) (Te. 545). lo que Zeus necesitaba (cf, consigue que su padre le deje
convierte en nombre (Te. 581). EsEPO: río de Tróade (Te. 542). Hdoto, VI, 74; Pausan, VIII. la cuadriga, pero, al no poder-
17, 6-18, 6). Se ha compara- dominarla, la retiene dema-
ERINIAS: las Furias, nacidas de ESFINGE: hija de Quimera y Or-
do la descripción de Hesiodo siado tiempo sobre esa zona y
la sangre de Urano: Alecto, to. Monstruo con rostro de
(779) con los relatos sobre la quema en exceso a sus habi-
Tisífone y Megera, Se repre- mujer, pecho, patas y cola de
cascada en Nonacris, en Arca- tantes (Te 985).
sentan como seres alados con león y alas de ave de rapiña.
serpientes entre sus cabellos y Las esfinges egipcias m á s pri- dia, que también se llama Es- ETUSA: hija de Posidón, que, uni-
antorchas o látigos en las ma- mitivas eran yacentes, mascu- tigia (Te. 561, 583-405, 778) da a Apolo, se considera la
nos, A partir de Homero tie- linas y sin alas. Eran consi- (cf. nota 57 de Te.). pareja cabeza de la genealogía
nen como misión principal la deradas encarnaciones de dio- ESTRIMÓN: río de Tracia, hijo de Homero y Hesiodo (Cerl.
venganza del crimen (cf, Paus, ses o reyes, que servían como de Océano y Tetis. Conocido 47).
/, 28, 6) (Te. 185. Tr. 805). vigilantes en templos y tum- en Mitología como el padre EUBEA: isla separada del Atica
E R I S : cf. Discordia. bas. Pero en el segundo mile- de Reso y en conexión con las por el estrecho del Euripo. Rica
ERITEA: isla fabulosa del Océa- nio los egipcios desarrollaron hazañas de Heracles, que lo en v i d , olivos y cereales (Cert.
no. A l igual que la de las un segundo tipo de esfinges: 66. Tr. 651).
hizo intransitable para barcos
Gorgonas (Sarpedón) y la de femeninas, con cabeza humana, EucLES: antepasado de t-lomero
al arrojar en su corriente enor-
las Sirenas (Antemoesa), se ha aladas, de pie sobre cuatro pa- y Hesiodo (Cerl. 50).
mes peñascos, con el fin de
identificado con Cádiz (Apolod. tas. En Europa aparecen por EUCRANTA: Nereida (Te. 243).
poder atravesarlo a su regreso
n> í ^ " . . . ^ >^ r
EuDORA ( = d e buenos regalos): te en Dodona (en Tesalia el F E M É «habladuría»: concepto ele- FOBO(S): Pánico, hijo de Ares y
Nereida (Te. 244). también río Europo). En Himno a Apo- vado al status de Espíritu (Tr. Afrodita (Te. 934. Esc. 114.
aparece en 360 como Oceáni- lo (251 y 291) Europa designa 760). 155).
de. Probablemente debe su a Grecia continental como dis- FERUSA: Nereida. Quizá «la que FOCO: hijo de Eaco y de la
nombre («la de los buenos re- tinta del Peloponeso e islas (Te. lleva barcos» (cf. Odis. 111, nereida Psámata, antepasado
galos») al pescador que se be- 357). 300: X. 26) (Te. 248). de los Foceos (Pausanias / / ,
neficia de su generosidad (Te. EuTERPE = «la encantadora». F i c i o : montaña cerca de Tebas 29. 2: X. 1. 1), cf. Eaco (Te.
244). Musa de la música (Te. 77). que toma su nombre de la 1004).
E u i F ' M o : antepasado en la ge- EVÁGORA: Nereida (Te. 257). esfinge que, por ejemplo, en F O N O I : asesinatos, hijos de la
nealogía de Homero y Hesiodo EVARNA: Nereida (259). Teog. 326 se llama «Fix» (Esc. Discordia (Te. 228).
(Cerl. 51). EVENO: río de Etolia, hijo de 33). F o R C i s : hijo de Ponto y Gea,
EUFRÓSINA: una de las tres Gra- Océano. Probablemente el río esposo de Ceto, padre de las
FILÍRIIJA: patronímico de Qui-
cias (Te. 909). elolio en que Eveno, el padre Grayas (Te. 237).
rón, hijo de Fílira. (Te. 1002).
EuGFÓN: uno de los nombres da- de Marpesa, se ahogó (Apol. FRIGIA: región del centro de Asia
FILOTERPES: antepasado en la
dos al padre de Homero (Cerl. /. 7. 8). Otro río Eveno fluía Menor (Cerl. 112).
genealogía de Homero y He-
21). FURIAS: las Erinias, Nacidas de
en el golfo de Adramitio, fren- siodo (Cerl. 51).
EULÍMENA: Nereida (Te. 247). te a Lesbos (Te. 345). la sangre de Urano (Te. 185,
FILOTES: amor / amistad / afec-
ExADio: lapita (Esc. 180). Tr. 803).
EUNICA: Nereida (Te. 246). to. Hijo de la Noche. Implica,
EuNOMÍA («buena ley»): una de en cierto modo, posesión, como
GALATEA: Nereida. Doncella blan-
las Horas (Te. 902. Tr. 200). FAETONTE: hijo de Céfalo y Eos. lo indica su empleo como pose-
En otros lugares hijo de Helio ca que habitaba el mar en
EupoMPA: Nereida (Te. 261). sivo y su alternancia con expre-
y Clímene (cf. Eliopes) (Te. calma, amada por Polifemo,
EüRÍALA: Gorgona, hija de For- siones como «poseída p o r , . , » .
987). cíclope siciliano de monstruo-
cis y Ceto, hermana de Este- Igualmente puede pensarse en
so cuerpo (cf. / / . XVIII, 45;
no y Medusa (Te. 276). PALERO: lapita (Esc. 180). la afirmación de los cínicos de
Teocr. XI; O v i d . XIII. 750 s.)
EuRiBiA: hija de Ponto y Gea, FAI.SEDAOES: personificadas, hijas que «los amigos son una sola
(Te. 250).
madre de Astreo, Palante y de Eris (Te. 229). alma en dos cuerpos», o la
GALAXAURA (de viento suave
Perses (Te. 239, 375). FASIS: río de la Cólquide, hijo de los estoicos de que «comu-
como la leche); Oceánide (Te.
EURICLES: adivino que aconseja de Océano y Tetis. que apa- nes son las cosas de los ami-
353).
la inmolación de los asesinos rece mencionado también en gos», o incluso en el ritual
GALENA; Nereida ( = la calma /
de Hesiodo (Cerl. 247). conexión con los Argonautas cristiano del matrimonio, que
el mar tranquilo), de la que
EURÍNOME = dadivosa. Oceánide (Te. 340). afirma que por el amor los
había una estatua en el tem-
(/;. XVIII. 394), tercera espo- FATIGA (ponos): hija de Discor- dos se convierten en uno. Las
plo ístmico de Posidón (Te.
sa de Zeus y madre de las dia (Te. 226). contraposiciones: polémos / f i -
244).
Gracias. Pausanias (VIH. 41. 4) FEBE: hija de Gea y Urano. Ma- lia; neikos / harmonía -I- Eris
GANÍCTOR; 1 ) hijo de Anfida-
habla de un templo y un sa- dre de Letó. Este nombre tie- / eros aparecen en las narra-
mante, rey de Eubea, que or-
crificio anual en Figalia en ne probablemente su origen en ciones mitológicas y filosóficas
ganiza en esta isla los juegos
medio de un bosque de cipre- un epíteto, como Febo. Esquilo como parejas de fuerza, estre-
fúnebres en honor de su pa-
ses (Te. 358, 907). (Eumen. 7) emplea esta seme- chamente unidas presidiendo
dre, en los que compiten Ho-
janza y hace derivar a Febo, instituciones complementarias
E U R Í P I L O : héroe homérico (Cerl. mero y Hesiodo; 2) hermano
incidentalmente, de él (Te. 136. (Te. 224).
301). de Antifanes, en cuya casa,
E u R i S T E o : hijo de Esténelo, rey 404). Fix: monstruo legendario, cuya en Énoe, se hospeda Hesiodo
de Tirinto, que impone a He- FEBO = «brillante»: epíteto y morada se situaba en el mon- (Cert. 65. 219).
racles sus famosos «trabajos» nombre de Apolo (Te. 14: Esc. te Ficio, en Beocia (cf. Esc. G E A ; la tierra personificada, ma-
(Esc. 91). 68. 100). 33) y que más tarde se con- dre y esposa de Urano, del
EURITIÓN: boyero de Gerión (Te. FECES: padre de Anfífanes y Ga- funde con la esfinge (Te. 326). que se venga con ayuda de su
293). níctor, en cuya casa se hospe- FOCEOS: habitantes de Fócide: hijo Crono (Te. 20. 45. etc).
EUROPA: Oceánide. Europa apa- da Hesiodo en Énoe. (Cerl. región de Grecia Central (Esc. GERAS; la vejez, hija de la No-
rece como nombre de una fuen- 230). 25). che (Te. 225).
160 A p é n d i c e de nombres propios .Apéndice de nombres propios 161
G H K I Ó N : Gigante hijo de Crisaor mante), zurrón especial, escu- peta (vuela rápido) y Celeno jantes a los de Artemis, se
y Calírroc, al que mata Hera- do de bronce de Atenea (cf. (oscura). Representadas igual podría pensar en una hipósta-
cles. Sobre la localización de Apol. Bibl. 11, 4. Lss.). Estos que las sirenas, como aves con sis de Artemis en Hécate, con
la leyenda las opiniones no seres llegan a Grecia probable- cabeza femenina y afiladas ga- la que, de hecho, se identificó
coinciden: Apolodoro (Bibl. II, mente de Oriente y suelen apa- rras; aparecen como raptoras después (Te. 411).
5, 10) y Hdoto. (IV. 8. 1) la recer representados en escudos, de niños y de almas, pero, so- HEPTÁPORO: río de Troade (Te.
sitúan en Iberia, frente a otros copas, etc., con función apo- bre todo, fue víctima suya Fi- 341).
(Arriano, Anab. II, 16, 5-6) tropaica (Te. 274: Esc. 224, neo, hasta que los argonautas HÉCTOR: héroe troyano. hijo de
que prefieren el Epiro (Te. 287, 250). lo libraron de ellas. Sin em- Príamo y Hécuba, que mata a
985). GRACIAS: véase Carites. bargo, en la época más primi- Patroclo y muere a manos de
GIGANTES: hijos de Gea y Urano. GRÁNICO: río de Tróade, hijo de tiva eran imaginadas como ca- Aquiles en la guerra de Troya
Nacen de la tierra, pero con Océano y Tetis (Te. 542). ballos. En Homero la harpía (Cert. 197).
un elemento fertilizante (la san- GRAVAS ( = viejas): Enio, Penfe- Ocípeta es la madre de Céfiro HEFESTO: En Homero (//, / . 578;
gre de un dios). En la litera- dro y Diño, hijas de Forcis, por (viento del Oeste) y de los ma- XIV. 558: Od. VIII. 512) es
tura primitiva se les representa lo que también son las llama- ravillosos caballos de Aquiles hijo de Zeus y Hera, Aquí lo
con armadura completa y tipo das Fórcides. A veces son re- (Te. 267). es sólo de Hera, en revancha
humano. Sólo más tarde luchan presentadas como viejas y feas, HEBE: hija de Zeus y Hera, es- por el nacimiento de Atena.
con peñas y troncos de árbo- pero otras veces se representan posa de Heracles (Te. 17, 922). Ambos son patronos de los ar-
les. Su nacimiento (completa- como jóvenes y delgadas. Son tesanos (Od. VI. 255). Es el
HÉCATE: hija de Perses y Aste-
mente armados) hace pensar en llamadas viejas por su pelo, esposo de Aglaya (Te. 927. Tr.
ria, esposa de Forbante, madre
los «sparti» de Tebas y Cól- Hesiodo parece que no cono- 60. Esc. 125).
de Escila. Parece que llegó a
quide, lo que implicaría que ce la versión en que éstas te- Grecia desde Caria (c. 700), HELADE: Grecia (Tr. 655).
iban a luchar (Te. 185). nían un solo diente y un solo pero no se sabe cuándo. En el HELÉNICO: historiador de c, 400
GIGES: centímano, hijo de Gea ojo, que prestaban por turno siglo V es adorada en Egina, a.C. (Cert. 20).
y Urano (Te. 618). las tres (Te. 270). Selinunte y Atenas, pero m á s HELENA: reina de Esparta, espo-
GLAUCA: Nereida («la brillante»/ bien como diosa de culto pri- sa de Menelao, hija de Zeus y
«verde»), este nombre aparece HADES: nombre que designa tan- vado. La Hécate descrita por Leda, hermana de Castor y Pó-
como epíteto del mar en //. to al dios del mundo subte- Hesiodo es muy distinta de la lux. Su rapto por Paris provo-
XVI. 54 (Te. 244). rráneo como al propio mundo. familiar de siglos más tarde. ca la guerra de Troya (Cert.
G L A U C Ó N O M A : Nereida (Te. 256). Hijo de Crono y Rea, hermano Está libre de asociaciones luna- 518. Tr. 165).
G O R G O : hijo de Midas (cf. Jau- de Zeus, raptor de Perséfone. res, mágicas, clónicas..., es una H É L I C E : ciudad de Acaya (Esc.
to) (Cert. 266). Tiene como atributo un casco diosa independiente, dispuesta 581).
GORGONAS: tres hijas de Forcis que hace invisible al que lo a ayudar a distintos tipos de H E L I C Ó N : monte de Beocia en el
y Ceto: Esteno, Enríala y Me- lleva (Te. 511, 455; Tr. 153; hombres en diferentes situa- que las Musas se aparecen a He-
dusa. Las dos primeras eran Cert. 80). ciones. Su esfera de influencia siodo (Te. 2. Tr. 659. Cert. 5).
inmortales. Habitaban en Oc- H A L I A ( = salada): Nereida (Te. es más «universal» que las de
HELICONÍADAS : epíteto de las Mu-
cidente, no lejos del reino de 245). otros dioses. Hesiodo pudo co-
sas (Te. 1).
los muertos. Su aspecto era es- H A L I A C M Ó N : r í o , a veces mace- nocer su culto a través de su
H E L I O : sol, hijo de Hiperión,
pantoso: serpientes en lugar de donio, pero aquí parece el pri- padre, y el que su hermano se
hermano de Eos y Selene, es-
cabellos, grandes colmillos, ma- mitivo nombre del argivo Ina- llame Perses (como el padre de
poso de Perseis, padre de Eetes
nos de bronce y alas de oro. co (Te. 541). Hécate) puede llevar a pensar
y Circe (Te. 19. 571).
Sólo Perseo se atreve a enfren- que el padre de Hesiodo fuera
HALÍMENA: Nereida (Te. 255). HÉMERA (v. Éter): Día, hija de
tarse a ellas; corta la cabeza devoto de Hécate. Por otra par-
H A M B R E : personificada, hija de Noche y Erebo, esposa de Éter.
de Medusa, empleando para te, como es prima de Apolo y
Eris (Te. 228. Tr. 299). El d í a nace de la noche y no
ello objetos mágicos, que le Artemis y su nombre se corres-
HARMONÍA: esposa de Cadmo. viceversa, porque representa un
proporcionan Atena y Hermes: ponde con el título de «heka-
hija de Ares y Afrodita (Te. estado más desarrollado-noche
sandalias aladas, casco de Ha- tos» de Apolo (dios también
957). > día = próspero (el mundo
des, que le hace invisible, hoz de origen asiático) y su carác-
HARPÍAS: hijas de Taumante y ter y atributos son muy seme- tiene forma y es recorrido por
de un metal milagroso (dia-
Electra: Aelo (borrasca), Ocí- hombres) - día > noche = re-
162 A p é n d i c e de nombres propios A p é n d i c e de nombres propios 163
greso. De ahí, posiblemenle, el dose a sí mismas (Te. 215. H I S T I A (cf. Hestia): diosa del ho- como divinidades del orden,
que Homero diga siempre «no- 275). gar, hija de Crono y Rea (Te. aseguran el equilibrio social y
ches y días» y no al contrario HESTIA: diosa del Hogar. Unica 454). simbolizan, en definitiva, un
(Te. ¡24. 748). de las hijas de Crono que per- HIRNETO: uno de los nombres orden cósmico apoyado en los
HENÍOCA: esposa de Creonte, rey maneció virgen (454). dados a la madre de Homero demonios de la profundidad de
de Tebas (Esc. 83). HÍADES («lluviosas»): grupo de (Cert. 26). la tierra (Erinias/Némesis) (Te.
HERA: esposa de Zeus, hija de estrellas de Tauro, ligadas a H O M A D O S : Tumulto, personifica- 901).
Crono y Rea (Te. ü, 454). las Pléyades, cuya aparición do (Esc. 155). H O R C O : luramento, hijo de la
HERACLES: hijo de Zeus y Alc- coincidía con las épocas de H O M E R O : poeta épico (cf. Intro- Discordia, dios encargado de
mena. Nace en Tebas, pero la lluvia. Para unos habían sido ducción) (Cert. 1). recoger la palabra jurada y
mayor parte de sus hazañas las nodrizas de Dionisio que, H E S I O D O : poeta didáctico (cf. castigar a los que la violan.
tienen lugar en Tirinto. Héroe por miedo a Hera, tras confiar Introducción) (Te. 22, Cert. 1). Planea amenazante sobre las
tipo espartano que logra ven- el niño a Ino, huyeron junto H O M É R I D A S : sociedad de rapso- cabezas y por eso a los perju-
cer a los monstruos con su a su abuela Tetis, y allí, des- dos que hacían remontar su l i - ros se les llama «epiorcoi» =
fuerza, utilizando la maza y pués de ser rejuvenecidas por naje a Homero y estaban espe- «esos sobre quienes está Hor-
la piel de león, representado las artes mágicas de Medea, cializados en cantar sus poe- co» (Te. 231. Tr. 219).
siempre con aspecto rudo, sal- fueron transformadas en Cons- mas y detalles de su vida (Cert. HYBRIS: soberbia. Insolencia (Tr.
vaje, frente al héroe civilizado telación, Otros, en cambio, 15). 217).
ático, Teseo, imberbe, que uti- cuentan que, desoladas por la
HOPLEO: Lapita (Esc. 180). HYSMENIA: «batalla». Personifica-
liza las armas propias de los muerte en una cacería de su
H O R A S : hijas de Zeus y Temis: da, hija de Discordia (Te. 228).
hombres civilizados (Te. 289. hermano Hiante, se suicidaron
Eunomía (buena ley, discipli-
943; Cerí. 115). y fueron transformadas en
na), Dike (justicia), Eirene IDA: 1) monte de la Tróade (Te.
HERMES: hijo de Zeus y Maya, Constelación (Tr. 6/5).
(paz). Normalmente son las es- ¡0¡0): 2) monte de Creta.
mensajero de los dioses; inven- H I D R A : hija de Tifón y Equidna, taciones personificadas, parti- IDÍA (sabia): Oceánide, madre de
tor de la lira; dios de los co- aniquilada por Heracles, que cularmente las estaciones de Medea (Te. 552, 960).
merciantes, ladrones, caminan- envenenó con su sangre las fle- vida y crecimiento, como ex- IFICLES: hijo de Anfitrión y Ale-
tes, es representado con alas en chas (Te. 313). presan sus nombres en el cul- mena, gemelo de Heracles (Ar-
los pies, un caduceo en sus HÍMERO: personificación del De- to: Alo (brotar), Auxo (crecer) giim. Esc. ¡9).
manos y la cabeza cubierta con seo amoroso, compañero de las y Carpo (fructificar) (Paus. / X , I L I O N : otro nombre de Troya
gorro de ancha ala. Se le con- Gracias (Te. 64). 35, 2). De ahí que con frecuen- (Cert. 144).
sagra el cuarto día del mes HIPERIÓN: «el que va por enci- cia aparezcan asociadas a Afro- I L I T Í A : hija de Zeus y Hera, que
(Te. 444, 938; Tr. 68). ma». Hijo de Urano y Gea. dita y a las Gracias (cf, Tr. 73- preside los alumbramientos. He-
H E R M Í O N E : ciudad de Argólide Padre del Sol. A veces apare- 75; Him. a Ap. 194-9). Pero ra misma es la diosa del naci-
(Cert. 295). ce como epíteto suyo (Te. 134. aquí son algo distintas como miento, entre otros aspectos, y
H E R M O : r í o de Lidia, hijo de 374). muestran sus nombres. Son des-
es adorada bajo el nombre de
O c é a n o y Tetis, al N . E. Cime H I P E R I Ó N I D A : p a t r o n í m i c o de He- de el principio diosas que pro-
Hera Ititía en Argos y Atenas
(Te. 343). ho (Te. ¡011). tegen los trabajos de los hom-
(Te. 922).
HESPÉRIDES: son hijas de la No- H I P N O : «Sueño», hijo de la No- bres, sus tierras cultivadas. El
I N O : hija de Cadmo y H a r m o n í a ,
che porque habitan al extremo che, hermano menor de Táña- poeta, sin embargo, ve la paz y
que es enloquecida por Hera
Occidente. Encargadas de la lo (Te. 212). prosperidad de esos trabajos
como dependientes de la paz y por recoger al pequeño Dioni-
custodia de las manzanas de H I P O (caballo): Oceánide. Con
justa administración (Tr. 255- so, al ser fulminada Sémele.
oro, un fruto mítico comiin frecuencia las deidades acuáti-
47; Od. XIX. 119) y transfiere En su locura arrojó a su hijo
(cf. las de Atalanta, las de Eris cas son representadas en for-
el nombre colectivo de protec- menor a un caldero de agua
en la boda de Tetis y Peleo, mas equinas o asociadas al ca-
toras a las diosas que repre- hirviendo y luego se lanzó al
la de Eva). Si bien se caracte- ballo. Cf. en 251 Hipótoa, H i
sentan esos comportamientos cí- mar con el cadáver de su hijo,
rizan por «de hermoso canto» pónoe, Posidón Híppios (Te.
vicos. Así, pues, como divini- pero las divinidades marinas se
(275), éste no parece peligroso, 351).
como el de las sirenas. Quizá dades de la naturaleza presiden apiadaron de ellos y los trans-
HIPÓNOA: Nereida (Te. 251).
como Circe, aparecen cantan- el ciclo de la vegetación y. formaron, a ella en una nerei-
HIPÓTOA: Nereida (Te. 251).
da, Leucotea, y al niño en el
164 A p é n d i c e de nombres propios A p é n d i c e de nombres propios 165
pequeño dios Palemón (Te. te, con el diluvio (el griego L A M E N T O : personificado, hijo de ellas sería exactamente en la
976). por Deucalión, el bíblico por la Noche (Te. 214). que nació Zeus. Otros hablan
l o s : isla entre Naxos y Tera que, su padre Noé) (Tr. 50. Te. 18. LAOMEDEA: Nereida (Te. 257). de una cueva en el Ida que
segiín un oráculo, era la patria 154). LAPITAS: hijos del dios-río tesa- sería una en la cima del mon-
de la madre de Homero tCert. JAPETÓNIDA: patronímico de Pro- lio Peneo y la ninfa Creusa (o te que parece haber sido la
65). meteo (Te. 528. Tr. 54). Fílira), guerreros míticos en- cueva santuario más importan-
IRENE (Eirene) = «paz», una de frentados a los centauros. En te en la edad del hierro en
JASÓN: hijo de Esón que para
las Horas. Suele ir acompaña- el Escudo aparecen nueve en- Creta (Te. 477).
recuperar el reino de su padre,
da del epíteto de «floreciente» frentados a siete centauros. En L I M O : personificación del «ham-
Yolco, del que había sido ex-
porque las ciudades florecen //. /, 262 ss. aparecen seis. bre», hija de Discordia (Te.
pulsado por su hermano Pe-
bajo su gobierno. Tuvo un al- Los nombres de Hoplio y Pró- 227. Tr. 299).
lias, tiene que conquistar el
tar en Atenas desde 465 a. C. loco no aparecen atestiguados LINCEO: hijo de Egipto, casado
Vellocino de Oro. Organiza
(Te. 902). en otros lugares. Pero cf. los con Hipermestra, única de los
con este objetivo la expedición
IRIS: por ser hija de Taumante restos de las inscripciones que Danaides que no mató a su
de los Argonautas y, con la quedan sobre figuras de lapi-
y Electra, su nombre se asocia esposo. Antepasado lejano de
ayuda de Medea, hija del rey tas y centauros del «Vaso
con el arco iris, símbolo de la Heracles (Linceo - Abante -
de la Cólquide, logra su ob- Franíois» (Esc. 179-82).
unión entre la tierra y el cie- Acrisio - Dánae - Perseo - A l -
jetivo (Te. 995. 1000). ceo - Anfitrión) (Esc. 527).
lo. Suele ser representada con LÁQUESIS: una de las Moiras
alas porque, como Hermes, tie- JURAMENTO: cf. Horco (Te. 251.
(Keres), hijas de la Noche (Te. L I N O : Uno de los antepasados en
ne a su cargo la transmisión Tr. 219).
218). la genealogía de Homero y
de mensajes. Por su rapidez, JUSTICIA: cf. Dike (Te. 902. Tr. Hesiodo (Cerl. 48).
L A T I N O : hijo de Odiseo y Circe
aparece como hermana de las 216. 256).
(Te. 1015). LISIANASA: Nereida (Te. 258).
Harpías (Te. 266). LEÁGORA: Nereida (Te. 257). L O C R I O S : habitantes de Lócri-
ISTRo: río Danubio {Te. 559). KER: «hado/destino» de una per- LENEO: nombre en jonio del mes de (Esc. 25).
ITACA: isla del mar Jónico, pa- sona), hija de la Noche. En ático Gamellón, que correspon-
tria de Odiseo (Cert. 59). plural posiblemente tienen el de a la segunda mitad de ene- MACHAI: personificación de las
mismo sentido que las Moiras, ro y la primera de febrero. De «luchas», hijas de Discordia
JANTA (rubia): Oceánide (Te. las Erinias o cualquiera de los él derivan las «¡eneas», fiestas (Te. 228).
556). «démones» de la muerte (no en honor de Dioniso que se MARGITES: poema atribuido a
JANTO: hijo de Midas que, con del destino), como en //, / / . celebran en esa época del a ñ o Homero (Cert. ¡8).
su hermano Gorgo, piden a 854: II. Xll, 526: II. XIII. (Tr. 504). MAS..\CRES: personificadas, hijas
Homero que componga un epi- 687... En el arca de Cípselo LERNA: río o pantano en el ex- de Discordia (Te. 228, Esc.
grama para la tumba de su (Paus, V , 19, 6) una Ker está tremo S.O. de la llanura Ar- 155).
padre (Cert. 265). a la derecha de Polinices con giva (Te. 514). MASES: ciudad de Argólide
JÁPETO: Titán, hijo de Urano y atributos similares a los muer- L E T H E : personificación de olvi- (Cert. 297).
Gea, esposo de Clímene, pa- tos, cf. Eur, Herc. 870); Apol, do, hijo de Discordia, da su M A Y A : una de las Pléyades, hija
dre de Atlante, Menetio, Pro- R, IV. 1664 (Te. 211, Esc. nombre a una fuente situada de Atlante, madre de Hermes
meteo y Epimeteo. La figura 249). en los infiernos (Te. 227). (Te. 958).
más titánica, desde Crono. Su LETÓ: madre de Apolo y Arte- MEANDRO; río de Asia Menor,
nombre no es griego y desde LADÓN: río, hijo del Océano y mis (Te. 18, 406: Tr. 77?; Esc. hijo de O c é a n o y Tetis (Te.
el Renacimiento muchos lo Tetis. Padre de Dafne (Paus. 202). 559).
identifican con el bíblico «Ya- II, 20; Apol. II, 5, 5). Hay L E T O I D A : patronímico de Apolo MECISTEO: padre de Eurípilo,
petos» de los Setenta, con el dos ríos de esle nombre, uno (Esc. 479). héroe homérico (Cert. 502).
que se ven varias coinciden- afluente del Peneo eleo y otro L i C T o : una de las siete princi- MECONA: se dice que era el pri-
cias: nombre, castración del arcadio, afluente del Alfeo (el pales ciudades de Creta, cita- mitivo nombre de Sición. A l
padre por parte de un her- de aquí). También era ese el das en //. / / , 646, asociadas sur de Sición está Titana, así
mano (cf. Génesis IX, 21) nombre antiguo del tebano Is- con el nacimiento de Zeus, pe- llamada, según los de Sición,
—en la Biblia es m á s sua- menio (Paus. IX. 10. 6) (Te. ro hay varias cuevas en su al- por un Titán que era hermano
ve—); conexión, indirectamen- 544). rededor y no se sabe cuál de del Sol (Paus. / / , / / , 5). No
166 A p é n d i c e de nombres propios A p é n d i c e de nombres propios 167
un poeta invoque a una musa (cf. //. XVHI. 38-48). Damos N E R E O : hijo de Ponto, esposo de N O C H E ; hija de Caos y madre
en singular no es significativo, a continuación los nombres de Dóride, padre de las Nereidas, de Éter y Día (Tr. 17. Te. 20).
pues puede aludir a la Musa las que aparecen en Hesiodo bienhechor y benévolo para los N O T O : viento del sur, cálido y
del género que cultiva (Te. 1, indicando, entre paréntesis, marinos. Aparece en primer lu- cargado de humedad, hijo de
25; Tr. /, 658; Esc. 206). una posible significación de su gar porque sus cualidades son Astreo y Eos (Tr. 675, Te.
nombre: Actea (costa escarpa- contrastadas con las de los h i - 380).
NAUSÍNOO: hijo de Calipso y de da), Anjítrite. Autónoa (inteli- jos de Eris. Es uno de los
Odiseo, primer rey de los fea- gente en sí misma), Cimatolega nombres que se dan al «viejo OCEÁNIDES (tres m i l ) , hijas de
cios. Éstos eran «Nausiklytoi» = (que hace cesar el oleaje), Ci- hombre del m a r » ; se le suele Océano y Tetis. Su catálogo se
«famosos por sus naves» y esto mo (ola), Cimódoca (que reci- representar con barba cana, ca- asemeja bastante al de las Ne-
tiende a reflejarse en sus nom- be las olas), Cimótoa (de rápi- balgando sobre un tritón y ar- reidas, con las que coinciden
bres individuales (Odis. VII. das olas), Dinámena (podero- mado con un tridente (Te. en algunos nombres, pero en
39. 55, o cf. también por ejem- sa), Dóride (la doria). Doto 249). general los de las Oceánides
plo Nausícaa) (Te. ¡018). (dadivosa), Erato (amiga), NESEA: Nereida (Te. 249). son menos persistentemente
NEJKF.A: Disputas, hijas de Dis- Espeo (la de las grutas), Eu- Neso: Nereida (Te. 261) y río de acuáticos y menos transparen-
cordia (Te. 229). cranta (que se cumple bien), Tracia (Te. 341). tes. Unos reflejan propiedades
NF.MEA: Llanura de la Argólide, Eudoru (generosa), Eulímena NÉSTOR: rey de Pilos, hijo de de su padre, otros no tienen
famosa por los estragos que en (de buen puerto), Eunica (de Neleo, prototipo de anciano, conexión esencial con el agua
ella causó el León hijo de Or- fácil victoria), Eupompa (que prudente, excelente en el con- (Te. 546).
to y Equidna, al que tuvo que conduce fácilmente), Evágora sejo (Cert. 28). OCÉANO: nombre de origen m i -
matar Heracles asfixiándolo (que habla bien), Evarna (rica N I E B L A (Achlys): personificación noico con el que se designa el
ya que era invulnerable. Por en rebaños), líone (costa, ori- de la niebla/oscuridad que pro- gran r í o que corre alrededor
ello también, una vez consegui- lla), Ferusa (que transporta). duce la muerte (Esc. 264). del disco llano que es la tie-
da la victoria, llevó consigo Culatea (blanca, lechosa). Ga- N I K E : personificación de la Vic- rra (cf. / / . XVHI, 607). Hijo
siempre la piel del león (Te. lena (calma). Glauca (azulada, toria, hija de Estigia y Palan- de Urano y Gea, es el prolí-
327, Cert. 228). resplandeciente), Glaucónoma te. Para su subordinación a fico esposo de Tetis con la
NEMERTES: Nereida (Te. 262). (reparte brillo), Halímeda (que Zeus se puede ver la colosal que engendró todos los ríos y
NÉMESIS: Hija de la Noche. Per- se cuida o preocupa del mar), estatua (de Fidias) de Zeus en corrientes de agua fresca. Asis-
sonificación de «la venganza Halia (salada), Hipónoa (inte- Olimpia, en la que lleva a te a Zeus en la titanomaquia
divina» y la «conciencia pú- ligencia de caballo), Hipótoa Nike en su mano derecha (Te. 398) y sirve de refugio
blica», pero también «distribu- (rápida como un caballo), Lao- (Paus. V, 11, 1, 2). También a Hera cuando es derrocado
ción de lo que se debe» (Te. meda (que se preocupa del en Olimpia había un altar de Crono. En el Prometeo de Es-
223. Tr. ¡97). pueblo), Leágora (de suave pa- Zeus Catarsios y Nike (Paus. quilo intenta reconciliar al T i -
NEREIDAS: hijas de Nereo. No labra), Lisianasa (señora de la V, 14, 8) (Te. 384). tán con Zeus (Te. 20, 133, Tr.
son una ficción poética, sino liberación), Mélita (dulce), Me- N I L O : río de Egipto, hijo de Te- 171, Esc. 314).
figuras importantes de la reli- nipa (de vigor de caballo), Ne- tis y Océano (Te. 338). OCÍPETA: una de las H a r p í a s ,
gión popular (cf. Hdto. Vil, mertes (infalible), Nesea (isle- N I N F A S : «doncellas» que pueblan hijas de Taumante y Electra
¡91). Son ninfas del mar que ña), Neso (isla), Pasitea (total- la naturaleza cuya fecundidad (Te. 267).
pueden predecir el futuro co- mente divina), Ploto (navega- personifican. Divinidades infe- Oceánide (Te. 360).
mo otras deidades marinas y ble), Pánope (la que ve todo), riores hijas de Urano y Gea o,
O c Í R R O E (de rápida corriente):
participan con Glauco en un Pulinoa (de mucha mente), según otros, de Zeus. Hay va-
oráculo en Délos. La mayor Oceánide (Te. 360).
Pontomedea (previsora), Ponto- rias categorías; Melias o Me-
parte de los nombres son su- liades (ninfas de los fresnos); O D I S E O ; rey de (taca, hijo de
porea (que ayuda a atravesar
geridos por el mar, o por las Náyades (de las fuentes y co- Laertes, al que ocurren múlti-
el mar), Prónoa (previsora),
características de su padre (be- rrientes de agua). Nereidas (del ples aventuras cuando regresa
Proto (primera), Psámata (are-
lleza, generosidad, conocimien- mar en calma), Oreidas (de de la guerra de Troya (Te.
nosa), Sao (salvadora), Tetis
to del futuro) que se persona- los montes), Alseidas (de los 1012, Cert. 24).
(¿la establecida/positiva?). Toe
liza así en sus hijas como es (rápida) (Te. 240). bosques). Dríades o Hamadría- O L Í M P I C O ; epíteto que se aplica
típico de todas las mitologías des (de los árboles) (Te. 130). a: las Musas, Zeus, las man-
170 A p é n d i c e de nombres propios A p é n d i c e de nombres propios 171
siones de los dioses, etc. (Te. PACASAS: ciudad de Yolco (Esc. que participaron Homero y He- PENEO: río de Tesalia, hijo de
25. 590, 783; Tr. 87. 110). 70). siodo (Cer. 71). O c é a n o y Tetis (Te. 343).
O L I M P O : monte entre Tesalia y PALANTE: hijo de Crío y Euri- PAN H E L E N O S : nombre genérico PENFREDO: una de las Grayas,
Macedonia, en el que vivían bia. Este oscuro nombre apa- de los griegos (Tr. 528). hija de Ceto y Forcis (Te 273).
los dioses (Te. 37. Tr. 139). rece en Him. Herm. 100 como PÁNICO: hijo de Ares y Afro- PERIMIDES: centauro (Esc. 187).
OLMEO: rio de Beocia (Te. 6). padre de la Luna (en Hesiodo dita (Te. 934. Esc. 144). PERMESO: arroyo que fluía hacia
O L V I D O : hijo de Eris (Te 227). es primo) y hermano de Me- PÁNOPE: Nereida (Te. 250). el lago de Copáis, cerca de
gamedes (Te. 376). PANTOPOREA: Nereida (Te. 256). Haliarto (Te. 5).
O R C Ó M E N O : ciudad de Beocia,
PALAS: epíteto de Atena. Una PARNASO: monte próximo al Del- PERSÉFONE: hija de Zeus y De-
fundada por el rey Minias
leyenda tardía habla de una fos, consagrado a Apolo (Te. méter, raptada por Hades
(Cert. 252).
hija de Tritón, llamada Palas, 499). prueba la granada por lo que
O R P E O : cantor tracio, considera- con la que habría sido educa- PARTENIO: río del mar Negro, debe permanecer en el mundo
do antepasado de Homero y da Atenea y a la que, acci- entre Euxino y Heraclea de Si- subterráneo dos tercios del año
Hesiodo. Con su lira conse- dentalmente, le habría dado nope (//. / / , 854). También era y sólo uno puede estar en la
guía embelesar a cuantos le es- muerte, fabricando en su ho- el nombre primitivo del Imbra- tierra (Te. 768, 913).
cuchaban. A l morir su esposa, nor el Paladio (Te. 577. Tr.
Eurídice, mordida por una ser- so de Samos (Te. 344). PERSEIS/PERSEIDA: O c e á n i d e . La
76. Esc. 126). madre de Circe y Eetes (Te.
piente, baja al infierno y ante PASÍTEA: Nereida. En lliada,
P A L I O X I S (reflujo): contraataque nombre de una Gracia iTe. 356, 957).
la maravilla de su música Ha- (Esc. 154).
des y Perséfone acceden a res- 246). PERSEO: hijo de Zeus y Dánae
PANDIÓNIDA: hija de Pandión, PAZ ( E I R E N E ) : una de las Horas que mató a la Gorgona (cf.
tituirle a su esposa pero a con- rey de Atenas que, agradecido (Te. 902. Tr. 228). Danae) (Esc. 216, Te. 280)
dición de que no vuelva la ca- al rey tracio Tereo por la ayu- PASÍTOA: rápida para todo. Oceá- (cf. Apolod. H. 34).
beza hasta que llegue a la tie- da que le había prestado con- nide. Otras fuentes ofrecen la PERSES: 1) Padre de Hécate; 2)
rra. El músico se vuelve y la tra Tebas, le concedió la ma- variante Pisitoa (Te. 352). En Trabajos y Días y en Cer-
pierde. Muere destrozado por no de su hija Procne. De esa
PEGASO: caballo alado, nacido de tamen hermano de Hesiodo
las mujeres tracias que arrojan unión nace Itis, pero, después,
la sangre de Medusa. Hesido (Te. 377. Cert. 54. Tr. 19,
los despojos al río. Éste los lle- Tereo se enamora de Filome-
hace proceder su nombre no 27...).
va al mar y así llegan a Les- la, hermana de Procne, a la
de «pege», sino de «pegai», plu- PÉTREA (rocosa): Oceánide (Te.
bos donde le rinden honras que intenta violar y, para que
ral que designa las aguas, no 357).
fúnebres y por eso a h í sur- no se lo cuenta a su hermana,
la fuente, de un r í o (cf. caba- PÉTREO: centauro (cf. Ovid.
gen los mejores poetas líricos le corta la lengua. Filomela
llos alados de Asirla (Te. 281). Metamorl. 12, 327. 330) (Esc.
(Cert. 49). borda lo sucedido en una tela
P E I T O : la persuasión. Oceánide. 185).
O R I O N : hijo de Hirieo, del que para comunicárselo a Procne.
En Tr. 73 aparece unida a las PEUCIDA: patronímico de Peri-
se enamoró la aurora que lo En venganza, ambas matan a
Gracias (Te. 349, Tr. 73). medes y Dríalo (centauros)
raptó y llevó a Délos. Fue Itis y se lo sirven en un ban-
PELEO: Hijo de Éaco, se une (Esc. 187).
muerto por Artemis porque in- quete a Tereo. Cuando él se
tentó violarla y ésta le envió da cuenta, las persigue para a la nereida Tetis a pesar de PiciMF.DA: hija de Apolo, ante-
un escorpión que le picó en matarlas pero los dioses com- que ésta se transforma en di- pasada de Homero y Hesiodo
el talón. Tanto uno como otro padecidos de ellos los trans- versos seres, entre otros en j i - en su genealogía (Cert. 53).
fueron transformados en cons- forman en ruiseñor (Procne), bia, para huir de él. De esa PIERIA: región al norte del
telaciones y por eso la conste- golondrina (Filomela) y abubi- unión nace Aquiles (Te. 1006). Olimpo, Entre éste y el Ha-
lación de Orion huye eterna- lla (Tereo) (Tr. 568). PELIAS: hijo de Posidón y Tiro, liacmón, La asociación de las
mente de la de Escorpión (Tr. rey de Yolco, muerto a manos Musas con Pieria no es homé-
598). PANDORA: primera mujer, espo- de sus hijas convencidas por rica, pues en Homero son
sa de Epimeteo y madre de Medea de que. si lo descuar- olímpicas,
O R T O : perro de Gerión, hijo de Pirra (cf. Pausanias, / , 24, 7) PIÉRIDES: epíteto local aplicado
tizaban y hervían, ella con sus
Equidna, y padre de la Es- (Tr. 81). filtros le rejuvenecería (Te. a las Musas, Según una leyen-
finge de Tebas (Te. 293). PANEDES: hermano de Anfida- 996). da son nueve doncellas, hijas
O T R I S : monte de Ptiótide, Sur- mante que forma parte del j u - de Piero y Evipe que, al com-
PELEPONESO: Grecia Meridional
oeste de Tesalia (Te. 632). rado en los juegos fúnebres en petir con las Musas del Heli-
(Cert. 227).
172 A p é n d i c e de nombres propios A p é n d i c e de nombres propios 173
con y ser vencidas, éstas las señor de los muertos (Te. 355, Quíos: una de las mayores SELENE: la Luna, hija de Hipe-
transforman en aves (Esc. 206). 969). islas de Jonia (Cert. 13). rión y Tea. Mujer joven y her-
P I E R O : uno de los antepasados PODER: personificación, hijo de mosa que recorre el ciclo en
Q U I R Ó N : centauro hijo de Fílira
de Homero y Hesiodo ICert. Palante y Estigia (Te. 385). un carro tirado por dos caba-
y Crono, que se ocupó de la
48). POLICASTA (otras veces llamada llos (Te. 19, 371).
educación de varios héroes:
P I L O : ciudad de Mésenla (Esc. Epicasta, Cert. 35): hija de Aquiles ( / / . XI. 832: Pind, l'i. SÉMELE: hija de Cadmo y Har-
359). N é s t o r considerada por algu- 6. 21). Jasón (Pind, Pi. 4. 102). monía. Amada por Zeus es
P I R Í T O O : héroe tesalio, de la ra- nos madre de Homero (Cert. Asclepio (//, IV. 219). Aristeo, madre de Dioniso. Muere ful-
za de los lapitas. amigo de 27). Acteón, Heracles. Herido, ac- minada por los rayos del dios
Teseo. Ambos raptan a Helena PoLiDORA (de muchos regalos): cidentalmente, por Heracles, al al querer contemplar a éste
y luego bajan al Hades para Oceánide (Te. 354). no poder curar las llagas cau- en toda su gloria (Te. 940.
hacer lo mismo con Perséfone P o L i D O R O : hijo de Cadmo y sadas por las flechas, cede la 976).
pero quedan prisioneros hasta Harmonía (Te. 978). inmortalidad a Prometeo iTe. S i M U N T E : río de T r ó a d e , hijo de
que llega Heracles y rescata a PoLiMNiA (la de muchos him- 1001). Océano y Tetis (Te. 342, Cert.
Teseo pero deja a Pirítoo por- nos): Musa de los cantos (Te. 127).
que al intentar liberarlo la 78). REA: hija de Urano y Gea, es- SIRENA: genio marino, mitad mu-
tierra tiembla lEsc. 119). PoNOS: fatiga personificada. H i - posa de Crono, Salva de la vo- jer, mitad ave, Homero no
PISITOA (de rápida persuasión): ja de Discordia (Te. 226). racidad de éste a Zeus (Te. da nombres (Ocí/,s', Xll) pe-
Oceánide <Te. 352). PONTO: «la ola», personificación 135. 453). ro los poetas y artistas pos-
P I T I A : Pitonisa, sacerdotisa del masculina del mar. Hijo de teriores las llaman: Thelxi-
R E F L U I D (palioxis): personifica-
oráculo de Apolo en Delfos. Gea (Te. 107). noe, Thexiope, Thelxipea (de
ción lEsc. 154).
Su nombre proviene de que el PONTOPOREA: Nereida (Te. 256). mente, voz, palabra encan-
RESO: río de la Tróade, hijo de
dios establece su oráculo tras POSIDÓN: Dios del mar, hijo de tadora); Aglaphonos / Aglao-
O c é a n o y Tetis (Te. 340). pheme / Aglaope (de voz es-
vencer a la serpiente Pitón Crono y Rea (Tr. 667. Te. 15.
RESPETO (aidos): personificación pléndida), Peisinoc (de mente
(Cerl. 34). Cerl. 47).
(Tr. 197). persuasiva). Más tarde, cuan-
P I T O : cfr. Peito (Peitho). PRIMNO («que está al borde, en
RIÑAS (neikea): personificadas, do adquieren una conexión es-
P I T Ó : nombre del oráculo de el extremo»): Oceánide (Te.
hijas de Discordia (Te. 229). pecial con el sur de Italia,
Delfos, cf. historia de la Pi- 350).
RÍOS: personificados, hijos de son llamadas a menudo: Par-
tia (Te. 499. Arg. Esc. 20). PROIOXIS: flujo personificado
(Esc. 154). O c é a n o y Tetis (Te. 337). ténope, Leucósia y Ligeia. Sus
PLEXAURA (viento que golpea):
PRÓLOCO: lapita (Esc. 180). RIVALIDAD (celo): personificada, estatuas aparecen junto a las
Oceánide (Te. 353). hija de Palante y Estigia (Te. tumbas, pues su nombre, Si-
PROMETEO: hijo de Jápeto y
PLÉYADES: las siete hijas de At- 384). rius ( = «el destructor»), signi-
Clímene, hermano de Atlante,
lante, convertidas en estrellas: RODEA (rosada): Oceánide (Te. fica que eran asesinas. De a h í
Menetio y Epimeteo (Tr. 48.
Taigete, Electra, Alcíone, As- 351). su unión con las Harpías y
Te. 51).
terope, Celeno, Maya y Mcro- Erinias (cf. Apolod. Epítome
PRÓNOA: Nereida (Te. 261). RoDio: río de Tróade (Te. 341).
pe (Tr. 383, 527; Cert. 183). 7. 18-19) (Cert. 39).
P R O T O : Nereida (Te. 243, 248).
PLUTO (riqueza): Oceánide. Po-
PROTOMEDEA: Nereida (Te. 249). SANGARIO: río de Bitinia, hijo S I R I O : estrella de primera mag-
siblemente por la creencia de
PSÁMATA: Nereida (Te. 260. de O c é a n o y Tetis, menciona- nitud, y la más brillante, en
que la prosperidad es un re-
1004). do por Homero en conexión la constelación del Can mayor.
galo de dioses. También = «ri-
PULINOA: Nereida (Te. 258). con los frigios (//, / / / . 187; SU salida tiene lugar, según
queza», personificada. Hija de Hesiodo, el 19 de julio (Tr.
XVI. 719) iTe. 344).
Deméter y Yasio. Debe consi- 417. Esc. 153).
Q U I M E R A : hija de Hidra y madre SAO: Nereida (Te. 243).
derarse m á s específicamente
de Esfinge. Animal fabuloso, SARPEDÓN: héroe de la Miada, SUEÑOS: personificados, hijos de
como la propiedad del dios de
mezcla de león, serpiente y ca- jefe del contingenle Licio que Noche (Te. 212).
la tierra. Normalmente se dis-
bra, muerto por Beleforonte ayuda a los troyanos. Se con-
tinguen las funciones: Demé-
(cf. Hom. / / . V / , 181: Ovid. sidera hijo de Zeus y Laoda- TAFOS (los tafios): Tafos es la
ter y Perséfone se ocupan de isla próxima a la Acarnania.
Mel. 9, 647; Apolo, / / , 3, 1) mia. Muere a manos de Pa-
las cosechas y Hades-Pluto es Los tafios son los que robaron
(Te. 319). troclo (Cert. 126).
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