UdeA J3
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1. El término ‘eufemismo’ posee innegablemente unas connotaciones altamente positivas. Proviene del
latín euphemismus y este del griego euphemismós (eu, bien, y phemí, decir) y se asocia automáticamente a
vocablos como ‘eufonía’, ‘eufuismo’, etc., transmitiéndonos la noción de belleza, lo que aceptamos siempre
como un valor declarado sin meditar en sus repercusiones. Una definición genérica del eufemismo podría
ser la siguiente: “Estrategia discursiva que consiste en substituir una expresión dura, vulgar o grosera, por
otra suave, elegante o decorosa”. No obstante, y en gracia a la brevedad, los diccionarios de lingüística
suelen explicar que los eufemismos son voces que substituyen a otras, porque estas
resultan inapropiadas en un contexto. Ante tal aseveración pseudocientífica no cabe sino preguntarse quién
decide lo que es o no apropiado para una sociedad y con qué autoridad.
2. Las funciones del eufemismo en el pasado se hallaban bastante claras y respondían a una noción
perfeccionista y estética de la lengua. El eufemismo implicaba “buen gusto”, al eliminar del habla
malsonancias, voces groseras y escatológicas, atenuando o eliminando la tensión del discurso. Es en este
sentido como su uso nos resultaba agradable. Según Nieto, “A todos en nuestra vida social nos seducen los
hechizos del eufemismo, que ya hacían las delicias de nuestros antepasados”. Como ejemplo, basta con
recordar la divertida metáfora quevedesca de ‘calendas púrpuras’ para referirse a la menstruación. El
eufemismo servía también para no tener que mencionar tabúes (la muerte, la viruela, el demonio) y se le
daba una aplicación moralista, substituyendo voces relativas al sexo, a la prostitución, etc. Hasta ahí su
eficacia y utilidad quedaban fuera de toda duda.
3. Hoy, empero, nos enfrentamos a una realidad socio-lingüística muy distinta. El empleo del eufemismo
como forma de evitar el tabú se ha reducido enormemente. De hecho, se alardea del uso de malsonancias y
el disfemismo se ha convertido en un procedimiento en extremo común. Palabras como ‘trasero’ para
substituir a ‘culo’ ya no son de uso corriente. Este cambio se hace más patente en el habla juvenil y se hallan
expresiones malsonantes y hasta ofensivas en títulos de libros (Memoria de mis putas tristes), espectáculos
(Por una manzana, siete historietas cómicosexuales para cuatro pollas y dos coños), etc.
4. Por el contrario, se ha extendido los usos eufemísticos en áreas asociadas al desarrollo y al mundo
moderno, como por ejemplo en la relativa al influjo publicitario de marcas comerciales (‘támpax’ por
‘tampón’) o simplemente por imitación cultural (‘márketing’ en lugar de ‘mercadotecnia’). Estos usos
pueden responder a una moda o ser un mero indicativo de falta de conocimiento de la propia lengua.
5. Pero lo que es realmente grave es la utilización de eufemismos como armas de cambio social y,
lamentablemente, de manipulación manifiesta. Ello es evidente en un alto número de casos originados por
motivaciones sociales o clasistas o bien directamente causados para facilitar fines políticos o económicos
específicos.
6. Concretando, un análisis previo nos encamina hacia una definición más precisa: Los eufemismos son
nociones adulteradas que tienden a edulcorar la realidad y a favorecer a los más diversos intereses. Esta es
una conclusión de graves implicaciones cuando se trata de la responsabilidad de los comunicadores ante su
público. Pero cuando se responsabiliza a los medios de comunicación de esta deformación inducida, éstos
no siempre reconocen su culpa. Álex Grijelmo asegura que los periodistas no son los responsables primeros
de esta manipulación, sino sólo instrumentos. Los periodistas, por pereza, usan términos inventados por
políticos, economistas, sindicalistas, terroristas, jueces y policías, bajo la supuesta objetividad de ser fiel a la
fuente […] Independientemente de cuál sea el origen del término eufemístico tendencioso, ellos pueden
substituirlo por otro más adecuado y veraz. El que no lo hagan sí es definitivamente algo reprobable […]
Fragmento tomado de: Gallud, Enrique. (2005) El ufemismo como instrumento de manipulación social. Revista
Comunicación y Hombre. p 121 – 130.
1. El uso del eufemismo se ha generalizado por influencia _________ o por imitación ___________:
A. Económica / personal
B. Publicitaria / cultural
C. Social / clasista
D. Económica / social
2. Noción puede ser reemplazada sin cambiar el sentido del párrafo por:
A. Definición
B. Visión
C. Anotación
D. Concepto
7. Según el párrafo 5, en el uso de eufemismo lo “realmente grave” se refiere a ___________ y lo que “es
evidente” a ________.
A. Las estrategias de cambio social / los fines políticos
B. Los fines políticos / las estrategias de cambio social
C. Las nociones adulteradas / la eliminación del tabú
D. La eliminación del tabú /la manipulación manifiesta
9. En el párrafo 5 se hace referencia a voces que se asignan para manipular la realidad, estos eufemismos
pueden evidenciarse en:
A. Las voces de algunos publicistas
B. Los comunicadores
C. Los voces del habla juvenil
D. El habla de los políticos
11. Según el párrafo 6, los comunicadores dicen términos inventados por políticos y otros personajes para:
A. Favorecer los diversos intereses
B. Ser fieles a la fuente de información
C. Edulcorar la realidad
D. Servir de instrumento de la comunicación
13. Pueden ser causa del uso frecuente del eufemismo en la actualidad la, EXCEPTO:
A. Creatividad para perfeccionar el uso de la lengua
B. Manipulación como estrategia de cambio social
C. Imitación cultural o la moda
D. Influencia de la publicidad
14. En cuanto al uso de eufemismos, lo que el autor considera reprochable en los comunicadores, es que:
A. Favorezcan diversos intereses
B. Empleen nociones adulteradas de la realidad
C. Sean irresponsables en su desempeño
D. Utilicen eufemismos mecánicamente
15. Disfemismo es una palabra o expresión decididamente despectiva o malsonante que se emplea en lugar
de otras más usual; Según esta definición, la relación entre eufemismo y disfemismo se puede clasificar
como de:
A. Homonimia
B. Sinonimia
C. Paronimia
D. Antonimia
17. Edulcorar puede ser reemplazado sin alterar el sentido del párrafo por:
A. Suavizar
B. Evadir
C. Educar
D. Subsanar
19. Por lo dicho en el párrafo 2 sobre el tabú, puede clasificar en esta categoría, EXCEPTO:
A. El aborto
B. La muerte
C. El sexo
D. La gastronomía
Textos Dos
1. A diario la gente nota cómo se le deja de llamar pan al pan y vino al vino, para usar rebuscados términos
que no todo el mundo entiende; a veces, simplemente para demostrar una supuesta experticia, y otras, con
el fin de maquillar realidades adversas.
2. Dicen los entendidos que el lenguaje determina y moldea nuestras nociones de la realidad y que en esa
medida al transformarlo actuamos sobre ella. Pero hay quienes creen que debe ser al revés, de manera
que la transformación de la realidad termina reflejándose en el lenguaje, camino más largo y empinado.
3. Más allá de este debate tipo huevo-gallina, lo cierto es que son muchos los casos en Colombia donde la
denominación acuñada desde instancias oficiales para un problema se estrella de frente contra él,
haciéndose evidente que nombrarlo distinto no va a solucionarlo. Y más grave aún resulta cuando el
esfuerzo estatal se limita a eso.
4. Hay múltiples ejemplos, desde el atrevimiento de llamar migrantes internos a los desplazados por la
violencia, inseguridad alimentaria al hambre y sectores vulnerables a comunidades en la pobreza hasta el
caso de los Grupos Armados Organizados en los que amanecieron convertidas hace poco en bandas
criminales o ‘bacrim’. Hasta al viejo fantasma del racionamiento eléctrico le dieron una nueva identidad:
cortes programados, de la misma manera que las cuotas políticas reemplazaron a las cuasipatrimoniales
corbatas. Ni hablar, qué lástima, de los ‘falsos positivos’ como camuflaje de las ejecuciones extrajudiciales.
5. Pasa lo mismo cuando una administración local advierte sobre una afectación vehicular en una vía en la
que miles de conductores padecen un trancón de antología. Calle que muy posiblemente presenta, a juicio
de las autoridades, baches y ondulaciones (léase parece la superficie lunar, plagada de cráteres).
8. La otra pata de este asunto es el uso de un léxico extremadamente especializado e incomprensible para
buena parte de los colombianos. Es como si expresarse así fuera una señal de pertenencia a una curiosa
vanguardia burocrática. Funciona como cualquier moda: de un momento a otro surge un término, un
barbarismo las más de las veces, y en un parpadeo está siendo pronunciado en cuanta reunión, comité o
seminario tenga lugar. “Esta jerga sirve para dar la apariencia de una experticia técnica, de un conocimiento
único y críptico al que los mortales no podemos acceder –plantea Sergio Roncallo, profesor de la Facultad de
Comunicación Social de la Universidad de la Sabana–. En gran parte, se trata de una forma esnob, arribista,
de hacer una ‘limpieza’ del lenguaje, bajo el supuesto de que hay cosas que si se dicen en un tono que todos
entendamos no resultan políticamente correctas”.
9. Este fenómeno no es exclusivo del ámbito estatal. Recordemos cómo hace ya varios años que las
máquinas de los casinos dejaron de ser tragamonedas para convertirse en pagamonedas. Y de cómo el
verbo manejar canibalizó a tener con la misma ferocidad que colocar ya lo hizo con poner.
10. Es fundamental tener en cuenta que ya ningún promotor (vendedor) invita a comprar un plan de tiempo
compartido o un curso de lectura rápida. No. Ahora la invitación es a invertir. Tal vez en unos años le
pediremos al mesero “el valor de la inversión en nutrición y esparcimiento” en lugar de la cuenta.
Tomado de Arango, Federico (2016). Las cosas ya no se llaman por su nombre. Publicado en eltiempo.com
20. La expresión “un trancón de antología” (párrafo 5), la palabra subrayada se refiere a que:
A. No se presenta con mucha frecuencia, es digno de recordar
B. Los conductores están protestando por el mal estado de las vías
C. Las autoridades de tránsito no pueden remediarlo
D. No se han reparado las vías para mejorar el flujo vehicular
26. Por la intencionalidad y el contenido del párrafo 4, puede clasificarse como de:
A. Descripción
B. Ilustración
C. Narración
D. Argumentación
29. “En situación de” (párrafo 6) se utiliza como eufemismo en la política para designar a:
A. El gobierno nacional
B. Los grupos armados organizados
C. Algunas bandas criminales
D. Algunos grupos sociales
30. “Se sacrifica la elocuencia y el sentido” (párrafo 7) es una afirmación que hace:
A. Sergio Roncallo
B. Federico Arango
C. Santiago Rivas
D. Ludwing Wittgesntein
31. Según Gossaín: “En estos tiempos no hay ninguna actividad colombiana que esté a salvo de los
eufemismos trátese de la política o el deporte”. Lo dicho por Gossaín también se plantea en el párrafo
______ y se presenta como ________.
A. 3 / hechos
B. 9 / ejemplos
C. 2 / opiniones
D. 7 / razones
32. “Hay quienes creen que debe ser al revés, de manera que la transformación de la realidad termina
reflejándose en el lenguaje.” (párrafo 2). Esto se puede ilustrar con lo dicho en el párrafo:
A. 3, ya que habla de casos acuñados desde instancias oficiales en Colombia
B. 4, porque relaciona algunas situaciones con los nombres que les asignan
C. 5, dado que considera que los eufemismos son un arma de cambio social
D. 6, puesto que habla del uso extremadamente especializado
37. En el texto Uno se enfatiza en _____________ mientras que en el texto Dos en_____________.
A. El uso del lenguaje y la noción de realidad / los eufemismos en la política
B. Los eufemismos en la política / el uso del lenguaje y la noción de realidad
C. El uso de eufemismos / su origen, definición y evolución
D. El origen, definición y evolución del eufemismo / el uso para maquillar realidades
38. Para María Méndez, recurrir al eufemismo es una de las estrategias puestas al servicio de la
manipulación pública. Este criterio se plantea en el párrafo:
A. 2, texto Uno
B. 9, texto Dos
C. 5, texto Uno
D. 1, texto Dos
39. Según Gossaín, el eufemismo nació como forma simulada para no ofender a los demás. Esta opinión se
relaciona con lo planteado en el texto:
A. Uno más que en el Dos
B. Uno
C. Dos más que en el Uno
D. Dos
40. Según Andrés Hoyos, a los adversarios de Enrique Peñalosa no pareció molestarles demasiado que un
grupo de exaltados hubiera emprendido a pedradas contra los buses y las estaciones del Transmilenio.
Ellos andaban a la caza de eufemismo. Se oyeron frases como “vandalismo inaceptable”, un oxímoron
clásico, parecido a “veneno suave” o “puñalada cariñosa”. Según los textos Uno y Dos, estas expresiones
se pueden relacionar con:
A. Memoria de mis putas tristes (texto Uno)
B. Falsos positivos (texto Dos)
C. Calendas púrpuras (texto Uno)
D. Poblaciones vulnerables (texto Dos)