Amaury Pérez
Amaury Pérez
Amaury Pérez
LA SOCIOLOGÍA ECONÓMICA:
ORIENTACIÓN TEÓRICA, APARATO CONCEPTUAL Y ASPECTOS
METODOLÓGICOS DE UN CAMPO DE INVESTIGACIÓN EN
CIENCIAS SOCIALES
(The economic sociology: Theoretical orientation, conceptual device and
methodological aspects of a field of investigation in social sciences)
Amaury Pérez*
RESUMEN
La sociología económica constituye hoy día uno de los campos más innovadores de la
sociología contemporánea. Para caracterizarla, no basta invocar el apadrinamiento de la
economía y de la sociología. Tanto la economía social como la socio-economía y el neo-
institucionalismo reivindican a la vez, esta doble herencia. La particularidad de la sociología
económica reside principalmente en que se cimentó en los trabajos de los padres fundadores
de la sociología de principios de siglo XX, al tiempo de beneficiar de los resultados recientes
del análisis estructural que muestran la necesidad de comprender la economía como un
hecho social.
Como bien señala nuestro sub-titulo, mediante este artículo pretendemos introducir al mundo
académico dominicano la sociología económica, presentando la orientación teórica, el aparato
conceptual y los aspectos metodológicos de este campo de investigación en ciencias sociales.
PALABRAS CLAVES
Sociología económica, Teoría de la acción económica, Dinámica económica, Incrustado y
Construcción social.
ABSTRACT
The economic sociology is today one of the most pioneering domains in contemporary
sociology. To characterize it, you can not just rely on the sponsorship of economics and
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sociology. Both the social-economy as the socio-economic and the neo-institutional claim at
the same time, this dual heritage. The particular economic sociology lies mainly in that is
founded with the work of the founding fathers of sociology from the early twentieth century,
while benefiting from the results of recent structural analysis showing the need to understand
the economy as a social fact.
As we pointed out in our sub-title, in this article we intend to introduce to the Dominican
academic world, the economic sociology; showing the theoretical guidance, the device
conceptual device and methodological aspects of this field of research in social sciences.
KEY WORDS
Economic sociology, theory of economic action, economic dynamics, embedded and social
construction.
1 BOURDIEU P., Las estructuras socials de la economia, Manantial, Buenos Aires, 2002, p. postfacio.
2 SMELSER N. y SWEDBERG R., The Handbook of Economic Sociology, Princeton, Russell Sage
Foundation, 1994, p.3.
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Esa idea de unir y complementar los conocimientos entre esas dos disciplinas
proviene desde finales del siglo XIX, cuando los fundadores de la sociología
clásica (Weber, Marx y Durkheim) y algunos de los más renombrados economistas
(Jevons, Pareto, Schumpeter y Weblen) se interesaron en estudiar y comprender
los fenómenos económicos de su época.
3 STEINER P., La sociologie économique, La découverte, coll. Repères, Paris, 2001, p.5.
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Tal como nos señala Philippe Steiner, “el primer objetivo de la sociología
económica es la claridad que la ciencia social puede aportar sobre los
fenómenos estudiados5 ”.
4 Steiner P., La sociologie économique, La découverte, Coll. Repères, Paris, 2001, p.4.
5 Ibid., p.5.
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La primera de estas dimensiones, es la que tiene que ver con las herramientas
propias que posee el análisis sociológico para establecer la manera sobre cómo
“las relaciones sociales intervienen en el desarrollo de las regularidades
económicas, eso que ahora llaman la construcción social de las relaciones
económicas6 ”.
Siendo más precisos alrededor de este punto tenemos que, mediante la puesta
en relieve de esta dimensión, podremos comprender cómo las relaciones sociales
que desarrollan los actores económicos modifican sensiblemente el sentido de su
acción, en función de las implicaciones que las mismás poseen.
6 Idem.
7 Idem.
8 Idem.
9 Además de J. Schumpeter dentro de los socio-economistas podemos citar los nombres de autores
tales como: Kart Polanyi, Albert O. Hirchman, John K. Galbraith, Francois Perroux y Michel Aglieta
entre otros grandes economistas quiénes encontraron sus raíces en las obras de Kart Marx (El
capital) Max Weber (Economía y Sociedad) Emilio Durkheim (De la división del trabajo social) Werner
Sombart (El burgués) y Georg Simmel (Filosofía del dinero) las cuales sentaron las bases para una
sociología de las relaciones comerciales.
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Este proceso solo puede ser comprendido a la luz del estudio de las relaciones
históricas entre la sociología y la economía.
En ese orden, tenemos que los primeros conflictos entre los teóricos de las
dos disciplinas surgieron desde que algunos economistas como John Stuart Mill o
Alfred Marshall, entraron en contradicción con el pensamiento de A. Comte11
quién consideraba y fomentaba la idea de que la sociología era la única que podía
estudiar de manera científica los fenómenos económicos, en virtud de que en los
estudios sociales “los diversos aspectos generales, son de toda necesidad,
mutualmente solidarios y racionalmente inseparables12 ”.
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Para los economistas, la economía política era percibida como una ciencia
autónoma claramente definida por una metodología propia y por un objeto
determinado.
En función de esta supremacía, las otras ciencias tuvieron que determinar sus
campos de investigación, en función de su relación con la economía, provocando
así que por el plano universitario la repartición de los objetos de estudios fuera
institucionalizada14 desde principios de los años 90’s del siglo XIX, al tiempo que
en el plano intelectual la visión de los economistas logró también imponerse sobre
aquella idea de Comte que ambicionaba con hacer de la sociología, una ciencia
capaz de explicar la sociedad en su totalidad.
13 Con principios de base y un método de análisis bien definido, el análisis económico ha dispuesto
a lo largo de la historia de un crédito científico superior al de las otras ciencias sociales como lo
prueba la creación en 1968 del premio Nóbel en ciencias económicas.
14 Un buen indicador de los inicios de este proceso de institucionalización entre las disciplinas, lo es
la aparición en dicho periodo de las revistas científicas especializadas. En efecto, tal como nos lo
señala Steiner y Gislam en la década de 1893 - 1904 se crearon en Socioloia: La revue internacionale
de sociologie (1893), les annalaes de l’institut des sciences sociales (Bruxelles 1895), l’american
journal of sociology (1895), la Revista Italiana di Sociología (1896), L’annee sociologique (1897),
l’archiv fur Sozialwissenschaft und Sozialpolitik (1904) y la Sociological Review (1908, que continuo
los trabajos de la Sociological Papers 1904). Mientras que para el mismo periodo la economia
politica vio la aparicion de las revistas: Giornale degli Economist (1875), el Quaterly Journal of
Economics (1896), la Revista de Economia Politica (1887), The economic journal (1891), le Journal
of Political Economy (1893) y la American Economic Review (1911).
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Tanto esta idea del mercado fuera de su contexto social, como la de un individuo
ahistorico y racional que busca siempre enriquecerse empujado por una motivación
puramente económica, constituyeron los pilares bajo los cuales se forjo la economía
científica, siguiendo como modelo la tradición utilitarista de la cual son herederos
los partidarios de la corriente neoclásica, dominantes en el campo de la economía.
15 GISLAIN J. y STEINER P., La sociologie économique 1890 - 1920, PUF, Paris, 1995, p.21.
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De igual forma, podemos abordar los trabajos de un Marx quién ubica a las
relaciones sociales en el meollo de su análisis económico.
Entre los pocos autores (de renombre) que no incurrieron en el acto de oponer
la economía a la sociología (sin tampoco llegar al extremo de confundirlas) podemos
citar la figura de Joseph Alois Schumpeter, quién a la vez de sociólogo era un
reconocido economista.
Para Schumpeter,
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Sin embargo, durante el periodo de 1920 hasta mediado de los 70’s muy
pocos cientistas sociales se interesaron en desarrollar esta perspectiva de análisis,
prefiriendo más bien aplicar dentro de las ciencias sociales, los modelos que Viviana
Zelizer cataloga de “esferas separadas” o “mundos hostiles” 17 , los cuales
levantaron una sólida frontera epistemológica en donde todo contacto entre ambos
procedimientos científicos constituía una especie de polución científica.
Esta concepción o enfoque que se tenía durante este periodo sobre la manera
de abordar científicamente los fenómenos sociales, va cambiando paulatinamente
en el seno de las principales instituciones académicas de todo el mundo, producto
del resurgimiento de la sociología económica.
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18 Es importante señalar la diferencia que Pareto hace entre los comportamientos humanos “no
lógicos” y entre los “ilógicos” que constituían dos cosas diferentes aunque pudieran tener puntos
de encuentros.
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a) la teoría de la acción.
Estos tres elementos constituyen los pilares o (por decirlo de otra manera) del
aparato conceptual sobre los que se apoyan los trabajos en sociología económica.
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En ese sentido, la sociología económica afirma que los medios que tienen los
hombres para perseguir su interés o el interés colectivo, son construidos socialmente
y por consecuencia, varían de una sociedad a la otra, de un conjunto cultural al
otro o de un grupo o clase social a otra.
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“La abstracción ilusoria de los postulados clásicos, por otra parte, es criticada
hoy por algunos economistas; pero hay que ir más lejos: la oferta, la demanda,
el mercado e incluso el comprador y el vendedor son el producto de una
construcción social, de modo que no es posible describir adecuadamente los
llamados procesos “económicos” sin recurrir a la sociología19 ”.
Esto no quiere decir que todos los sociólogos economistas sean al mismo
tiempo historiadores, pero es importante destacar la atención que se pone a los
acontecimientos históricos, al momento de estudiarse los orígenes de las diversas
instituciones económicas con las que se este trabajando como objeto de estudio.
19 BOURDIEU P., Las estructuras sociales de la economía, Manantial, Buenos Aires, 2002, p. post-
facio.
20 Especialista en los trabajos de los autores clásicos de la sociología económica.
21 GISLAIN J. y STEINER P., La sociologie économique 1890 - 1920, PUF, Paris, 1995, p.23.
22 BENAMOUZIG D. et CUSIN F., Économie et sociologie, PUF, Paris, 2004. p.12.
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23 Los textos a los que hacemos referencia son: MCGUIRE P., GRANOVETTER, M. Y SCHWARZ M.,
Thomas Edison and the social construction of the early Electricity Industry in America in R.
Swedberg (ed.) Russel Sage, 1993. y el artículo de MCGUIRE P., GRANOVETTER M., The making
o fan industry: electricity in the United States” Sociological Review, 1998.
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24 Dentro del campo de las ciencias sociales, la economía como la mayoría de las otras disciplinas
esta dividida en varias corrientes de pensamiento, las cuales en el caso de esta ciencia se
distinguen fundamentalmente por la visión de conjunto que se tiene sobre el sistema económico y
por la prescripción misma que realizan en materia de políticas económicas.
Estas corrientes se distinguen por asuntos de metodología u orientaciones teóricas, que han
provocado en su seno númerosas subdivisiones lo que ha permitido la evolución misma de cada
tendencia, aportando análisis y debates que han contribuido considerablemente al desarrollo de la
ciencia y mismo de la humanidad en algunos casos.
De manera general, la historia de la disciplina esta marcada por cinco grandes corrientes de
pensamiento: los clásicos, marxistas, marginalistas o neoclásicos, keynesianos y los socio-
economistas o heterodoxos.
Es en esta última corriente de pensamiento donde se encuentran los trabajos de autores tanto de
la sociología económica como de otros sectores de la economía que tienen como puntos de
encuentros la promoción de una visión diferente de la economía que se caracteriza en particular
por estar más centrada en lo social, la historia o las instituciones pero sobretodo muy sensible a
los fenómenos de poder.
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25 Granovetter M. y Swedberg R., The sociology of economic Life, Westview Press, 1992, p. 7.
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26 POLANYI K., (1983) La grande transformation : Aux origines politiques et économiques de notre
temps, Paris, Gallimard.
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En efecto, tenemos que para los neoclásicos el sentido de las acciones de los
actores económicos converge automáticamente en dirección al equilibrio mientras
que como lo vemos en el cuadro, la sociología económica entiende que esos
resultados se traducen irremediablemente en conflictos o luchas de intereses que
de alguna manera se resuelven entre los actores, aunque se mantengan latentes
producto de la vida en sociedad.
Por otro lado, es evidente que tanto a nivel de la sociología económica como
desde la teoría neoclásica existen diferencias sustanciales que distinguen una de la
otra con relación al estatus de la ciencia y el posicionamiento del científico.
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CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
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