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Semana 70 de Daniel

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SETECA

Escatología
Lic. David Suazo J.

LAS SETENTA SEMANAS EN EL LIBRO DE DANIEL

Introducción

Probablemente una de las profecías más estudiadas de todo el Antiguo Testamento es la de las setenta
semanas de Daniel 9:24-27. Hay una variedad de interpretaciones, entre las que sobresale la interpretación
dispensacionalista. Esta profecía marca la relación entre Israel y las naciones gentiles a lo largo de la historia,
particularmente al fin de la historia humana. Las setenta semanas son una revelación de Dios a su siervo Daniel,
quien ha estado intercediendo por su pueblo Israel (Dn. 9:20-23). El libro de Daniel muestra en los capítulos 2, 7,
8 "los tiempos de los gentiles", es decir el tiempo en que los gentiles señorearán sobre Israel. La profecía en sí
describe la relación de Israel con los gentiles.

1. La Profecía como un todo: vr. 24

1.1 El significado de la palabra "semana"

1.1.1 Uso de la palabra hebrea


En hebreo, la palabra que nosotros traducimos por "semana" es sencillamente
"siete", sin especificar si son días, meses o años. Significa un período dividido en sietes, sin
precisar la extensión de las divisiones. Puede parafrasearse de la siguiente manera: "un
período de sietes, en realidad, setenta de ellos". Se trata de un período dividido en siete
partes. El contexto ayuda a determinar la extensión de las divisiones.

1.1.2 Se trata de años


En Dn. 9:2 el profeta está pensando en el concepto de "años". Por otra parte en
Dn. 10:2-3 el profeta aclara que se refiere a "días", como si quisiera distinguir este uso de la
palabra "semana" aquí del que se da en Dn. 9:24-27.
Que las semanas no son de días en 9:24-27 se demuestra fácilmente por el hecho
de que el Mesías no vino 483 días después del decreto relacionado con la reconstrucción
de Jerusalén. Se trata, por lo tanto, de semanas de años, o sea, 490 años en total.
Escatología, semana 70 de Daniel, página 2

1.2 El propósito de Dios

El texto dice claramente que se trata se setenta semanas determinadas sobre "tu pueblo"
(Israel), y "sobre tu santa ciudad" (Jerusalén).

1.2.1 "Para terminar la prevaricación", o transgresión. La ley ha sido quebrantada.

1.2.2 "Poner fin al pecado", "para terminar con los pecados" (VLA)

1.2.3 "Expiar la iniquidad", o hacer reconciliación por la iniquidad. El sacrificio es


indispensable.

1.2.4 "Traer la justicia perdurable". Esto corresponde al primer propósito de poner fin a la
injusticia.

1.2.5 "Sellar la visión y la profecía".

1.2.6 "Ungir al santo de los santos". Se habla de Cristo o del templo.

1.2.7 Resumen
Los seis propósitos son de carácter mesiánico. Nos hablan de la consumación.
Parecen apuntar no solamente a la primera venida de Cristo, sino especialmente a su
retorno en gloria. El ungimiento del Mesías se ve en su bautismo (Mt. 3; Luc. 3). Pero hay
comentaristas que prefieren ver que es el templo el ungido en el día futuro.

2. La profecía en detalle

2.1 Las 69 semanas

2.1.1 El principio de las 69 semanas (terminus a quo)


La orden que se menciona en el pasaje no es para reedificar el templo, sino la
ciudad. El rey Ciro ya había dado la orden de reedificar el templo (Esd. 1:1-4). Según
Neh. 2:1-8, Artajerjes da la orden de reedificar la ciudad, en el mes de Nisán, en el año
veinte de su reinado, o sea, según algunos intérpretes, en el año 445 a. de C. El mes de
Nisán es el primero en el calendario judío y equivale más o menos a un período en marzo o
abril. Era la primavera. Era el tiempo de la celebración de la pascua. Según esta
interpretación, las setenta semanas comienzan a contarse en el año 445 a. de C.

2.1.2 Las primeras siete semanas


"Desde la salida de la orden para restaurar y edificar Jerusalén hasta el Mesías
Príncipe, habrá siete semanas…" (vr. 25). Parece que este es el período en que se llevó a
cabo la restauración de la ciudad, quitando los residuos, limpiando, fortificando. Se trata
de "tiempos angustiosos", lo cual coincide con el relato de Nehemías.

2.1.3 Acontecimientos entre la semana 69 y la semana 70


"Y después de las sesenta y dos semanas…" (vr. 26). Se entiende que las semanas
son de años, y que los años son de 360 días, de acuerdo a uso de los judíos, o
Escatología, semana 70 de Daniel, página 3

el uso de la cultura bíblica (Comp. Gen. 7:11 y 8:4 con 7:24 y 8:3). Los meses eran de 30
días. Las expresiones 42 meses y 1,260 días se usan de manera intercambiable en Apoc.
11:2 -3; 12:6; 13:5. El "año profético" es de 360 días. Luego, las 69 semanas consistían en
483 años de 360 días, al estilo bíblico. Hay por lo tanto un total de 173,880 días en los
483 años, o sea en las 60 semanas. Después de cumplirse las 69 semanas, y antes de que
venga la semana setenta hay dos acontecimientos.

a. "Se quitará la vida al Mesías, mas no por sí"


La muerte de Cristo ocurre después de haberse cumplido las 69 semanas,
es decir, después de haberse completado el período de 483 años, a partir del
decreto de la reconstrucción de Jerusalén. Hay exégetas que sugieren que el
terminus ad quem, o sea el cumplimiento de las 69 semanas, ocurre en la entrada
triunfal de Jesús a Jerusalén, en marzo del año 33 D.C.
La expresión "mas no por él", puede también traducirse: "y no tendrá nada",
como lo hacen algunas versiones en inglés. Se trataría así del total abandono que
sufre el Mesías. Muere sin posesiones, sin amigos, sin honra ( a ojo de los
hombres), aun abandonado por su Padre. Por supuesto, otros han sugerido que
aquí podría haber una referencia a que el Mesías murió no por sí mismo, sino por
otros. Pero una mejor traducción de la palabra 'ayin es "vacío", "nada".

b. "Y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario" (v.


26).
John F. Walvoord cree que "probablemente sea mejor considerar que todo
el vr. 26 se ha cumplido ya", incluyendo de hecho la última expresión: "y hasta el fin
de la guerra durarán las devastaciones" (Daniel: the key to Prophetic Revelation,
pag. 231). Otros prefieren decir que la última parte del vr. 26 significa que la
ciudad sufrirá guerras hasta el fin (Luc. 21:24).
El príncipe mencionado en este versículo no es el mismo del vr. 25 (el
Mesías). Nótese que quien causa la destrucción de la ciudad y del santuario es "el
pueblo", "el pueblo de un príncipe que ha de venir", no el príncipe mismo. Este se
halla por venir. La destrucción puede ser una referencia a la que llevaron a cabo las
legiones romanas, al mando de Tito, en el año 70 D.C.

7 semanas 62 semanas VÇ ò 70 AD La Iglesia… semana LXX ò Milenio


---------------------|--------------- |-------------------------------------å-----------------
|--------
445 AC 49 años 434 años destrucción de Tribulación
Jerusalén

2.2 La semana LXX, vr. 27

2.2.1 ¿Pertenece esta semana al pasado?


Hay quienes dicen que esta semana se cumplió en los días de Antíoco Epífanes,
quien profanó el templo, antes de la venida de Cristo (169-167 a de C.).
Otros estudiosos dicen que la semana setenta se cumplió en los días de la
destrucción de Jerusalén.
Otros prefieren decir que la semana setenta se inició con la muerte de Cristo y que
representa un período indefinido de tiempo. Por supuesto, estos no son
Escatología, semana 70 de Daniel, página 4

intérpretes judíos.
No falta quienes digan que la semana setenta comenzó con el ministerio público de
Jesús y terminó con la muerte de Cristo en la cruz del Calvario.
Al fin y al cabo todo depende del sistema de interpretación que se sustente, si es
literal, alegórico o una combinación de ambos. Aquí se presenta la tesis de que la semana
setenta de Daniel es todavía futura, pero conviene saber qué dicen otros. Se incluye un
apéndice con la interpretación católica de este pasaje.

2.2.2 ¿Es futura la semana setenta?

a. El verbo "confirmará"
Este verbo tiene como antecedente el príncipe del vr. 26. Es el sujeto más
cercano, no el Mesías Príncipe del vr. 25. El "príncipe" de los vrs. 26 y 27 puede
identificarse con el personaje de Dn. 7:8; Mt. 24:15; 2 Tes. 2:1 -12; y Apoc. 13.

b. La historia no registra un "pacto"


La historia no nos dice que se haya celebrado un pacto como el
mencionado en el vr. 27; es decir, el pacto entre el "príncipe que ha de venir" y los
"muchos", los cuales se sobreentiende que son el pueblo de Daniel. La profecía
tiene que ver con "tu pueblo y tu santa ciudad". La confirmación de este pacto
señalará el principio de la semana setenta.

c. El testimonio del Señor Jesucristo


El Señor Jesucristo indicó que los acontecimientos del vr. 27 son todavía
futuros (Mt. 24:15 y sig.) Parece que se trata del período futuro de tribulación, el
cual abarcará en total siete años. Será un juicio futuro sobre la nación de Israel,
particularmente sobre Jerusalén.

Conclusión

La enseñanza de Daniel sobre el futuro tiene en la semana setenta una serie de datos y detalles que sirven
para entender algo del plan divino tocante a Israel y las naciones. Esta profecía se ha asociado íntimamente con las
palabras de Jesús en el Monte de los Olivos y con las visiones de Juan en el Apocalipsis. Aunque hay diversidad
de interpretaciones, es claro que Daniel está hablando de eventos futuros relacionados con la nación de Israel.
?

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