Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Principios Tributarios en Venezuela

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR DE ECONOMÍA Y FINANZAS


ESCUELA NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN Y HACIENDA PÚBLICA-IUT
DIRECCIÓN DE POSTGRADO Y ADIESTRAMIENTO
ESPECIALIZACIÓN EN GESTIÓN DE TRIBUTOS NACIONALES
CURSO: SISTEMA TRIBUTARIO VENEZOLANO
FACILITADORA: JANETT SALAZAR.

PRINCIPIOS DE LA TRIBUTACIÓN EN VENEZUELA

Autor:
Lcdo. Lucio David Valdivieso Muñoz.

Puerto Ordaz, 15 de Octubre de 2020.


Para poder hablar de Principios Tributarios debemos comenzar indicando lo
que se entiende por “principios”, el cual se define como el conjunto de
normas e ideas que fundamentalmente rigen el pensamiento o conducta de
una persona o sociedad; por lo que podríamos definir a los principios
tributarios como el conjunto de normas de carácter constitucional que
proporcionan una orientación o guía en todo lo relacionado en la creación de
los tributos.

Es importante destacar que nuestro sistema tributario como figura del Estado
Venezolano, aun cuando goza de autonomía consigue sus limitaciones en
las propias normas dentro de la Constitución de la República Bolivariana De
Venezuela (CRBV), teniendo su origen en lo consagrado en su artículo 133
con respecto a la “generalidad del tributo”, estableciendo que toda persona
tiene como deber jurídico y social el contribuir con el gasto público, destinado
al cumplimiento de fines colectivos en diversas índoles, es decir,
materializado a través del pago de los tributos como una obligación de todos
para el financiamiento del Estado.

La existencia de algunos principios constitucionales en materia tributaria ha


estado presente a lo largo de la historia constitucional de nuestro país, sin
embargo, vamos a destacar los contemplados en la CRBV vigente del Año
1.999, establecidos en sus artículos 133 (ya mencionado), 316 y 317, 21 y
24; los cuales podemos enunciar de la siguiente manera;

1. Legalidad
2. Progresividad
3. Generalidad
4. Igualdad
5. Capacidad Contributiva
6. De No Confiscación
7. Irretroactividad.
Ya comentamos que el poder tributario no es ilimitado, ya que la misma
Constitución establece en los artículos 316 y 317 los principios que darán
forma a dicho poder, de manera que existan fronteras muy bien delimitadas
en donde las cuales el Estado desempeñara sus funciones.

Por lo tanto en su artículo 316 establece:

Artículo 316. El sistema tributario procurará la justa distribución de las


cargas públicas según la capacidad económica del o la contribuyente
(Capacidad Contributiva), atendiendo al principio de progresividad, así como
la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la
población, y se sustentará para ello en un sistema eficiente para la
recaudación de los tributos. (Subrayado por el participante).

Del principio de la capacidad contributiva; en el artículo citado el legislador


nos indica que, la incidencia tributaria no puede descuidar la capacidad
económica de los contribuyentes. Por lo que se hace pertinente revisar lo
expresado en la Jurisprudencia del Tribunal Contencioso Tributario el cual
destacó; “…que dicho principio implica que los tributos solo pueden ser
aplicados en aquellos casos en que el legislador pueda presumir, con
fundamento, que existe la posibilidad de extraer del patrimonio de los
particulares, parte de la riqueza para ayudar al Estado en el cumplimiento de
los fines que le son propios. En virtud de este principio solamente se debe
gravar una porción de riqueza dentro de la capacidad que tenga cada
sujeto...” (Sentencia del Tribunal Superior Primero de lo Contencioso
Tributario del 17 de diciembre de 1997, caso SUCESION BERTA HENY DE
MUJICA).

Podemos entonces decir que de acuerdo a este principio, en Venezuela


tomando como ejemplo el excluir a los contribuyentes calificados como
especiales del Sistema de Re-Ajuste por Inflación se estaría desconociendo
este argumento por cuanto se estaría gravando una base imponible sin
considerar el efecto inflacionario del ejercicio, desconociendo la incidencia de
este efecto en la renta neta gravable del sujeto pasivo.

En este orden de ideas las categorías jurídicas impositivas nos lleva al


principio de progresividad; entendiendo que el aumento de la carga fiscal
debe obedecer al incremento real de la renta del contribuyente, es decir, la
alícuota aumentara en la medida que aumente la capacidad contributiva del
sujeto gravado, razón por la cual, a mayor renta, mayor gravamen, lo que
implica en todo caso un impuesto progresivo.

Por lo tanto, podríamos ejemplificar que, la Ley de Impuesto a las Grandes


Transacciones, aplicado a todos los Contribuyentes calificados como
Especiales por igual, lo cual no se enmarcaría en este principio, en razón tal
que grava al universo de estos sujetos sin importar su capacidad económica.

Siguiendo con el estudio de los principios tributarios, nuestra Carta Magna en


su artículo 317 consagra;

Artículo 317. No podrá cobrarse impuestos, tasas, ni contribuciones que no


estén establecidos en la ley (Principio De Legalidad), ni concederse
exenciones y rebajas, ni otras formas de incentivos fiscales, sino en los
casos previstos por las leyes. Ningún tributo puede tener efecto confiscatorio.
(Subrayado por el participante)... OMISIS...

Del principio de legalidad; Dino Jarach (Curso de Derecho Tributario, 1980,


pág. 75), establece este principio como fundamental en el Derecho Tributario
Constitucional, denominándolo como “la partida de nacimiento” del Derecho
Tributario. Considerando que los tributos representan invasiones del poder
público en las riquezas de los particulares, en un Estado de derecho estas
invasiones deben hacerse únicamente a través de la Ley, como la única
creadora de tributos y de los elementos estructurales del mismo, haciendo
frente a cualquier intento de un Gobierno de usar este poder extractor como
instrumento para fines particulares. En fin, este principio en definitiva
buscaría afianzar la seguridad jurídica, predeterminando orientaciones o
conductas debidas, en tal modo que tanto los gobernantes como gobernados
sepan a qué atenerse al conocer de antemano entre el que hacer o qué
abstenerse.

En Venezuela, por ejemplo, podemos evidenciar en cuanto al no


cumplimiento de este principio, el Decreto Ley sobre Impuesto a las
transacciones financieras y Ley Orgánica de Precios Justos; los cuales no
disponen de sus respectivos Reglamentos.

Del principio de no confiscación; la constitución es clara al indicar que ningún


tributo puede tener carácter confiscatorio, es decir, este principio lo que
busca simplemente es garantizar a los ciudadanos su derecho constitucional
de propiedad, evocando la acción mediante la cual el Estado priva de
manera forzada a un individuo de bienes de su propiedad. Y este principio no
solo es aplicable en los casos de un tributo cuyo gravamen sea excesivo,
sino también en los casos de un gran número de tributos que deteriore el
patrimonio del sujeto pasivo, por lo cual podríamos reflexionar si en nuestro
país en presencia de un sistema tributario confiscatorio tomando en cuenta la
gran cantidad de contribuciones parafiscales existentes.

Del principio de igualdad el cual está contemplado en la CRBV en su artículo


21; nos confiere que todo somos iguales ante la Ley, al ver este principio se
hace importante mencionar el criterio de Héctor Villegas en la 9a Edición
actualizada y ampliada del curso de finanzas, derecho financiero y tributario,
donde expone, que este principio de igualdad en el ámbito fiscal, este
basado igualmente en la capacidad contributiva, llevando a los sujetos
pasivos a que sean fiscalmente considerados como iguales aquellos que
para el legislador o el aplicador de la ley tengan similar aptitud en relación al
pago público. Podemos decir, luego de revisar este criterio, que el término de
igualdad en condiciones fiscales no se hace tan sencillo de ser sujeto de
aplicación, para lo cual podemos traer como ejemplo a los recientes
incentivos tributarios los cuales constituyen disposiciones que favorecen a
categorías o sectores del mundo económico mediante exenciones o rebajas,
lo que implica una desigualdad y una violación al principio constitucional
correspondiente.

Y por último del principio de Irretroactividad contenido el artículo 24 de la


constitución concatenado con el Artículo 8 del Código Orgánico Tributario
(COT); nos señala simplemente que Ninguna disposición legislativa tendrá
efecto retroactivo, esto se traduce en que primero se crea la Ley (Principio de
legalidad), es decir, la prohibición de exigir tributos sobres hechos ocurridos
con anterioridad a la vigencia de la ley que los crea. No obstante, hoy en las
prácticas del sistema tributario venezolano, se plantea la validez de las
normas legales retroactivas, inspiradas en la llamada “retroactividad
benigna”, es decir, en lo referente a la aplicación de tales normas cuando
sean favorables al contribuyente.

Una vez revisados los principios constitucionales ya mencionados, de igual


forma podemos destacar que de estos se desprenden principios o garantías
análogos a ellos, de los que podemos destacar por ejemplo, de justicia,
certidumbre, economía, entre otros, los cuales conforman las normas o
bases de nuestro derecho tributario, que serán los encargados de definir la
relación jurídica tributaria entre el sujeto activo representado en el Estado y
el sujeto pasivo (contribuyentes) las cuales convergen con el nacimiento de
la obligación de pagar el tributo.
BIBLIOGRAFÍAS.

1. Constitución De La República Bolivariana De Venezuela. (1.999).


2. Luis Fraga Pittaluga. (2006). Principios Constitucionales de la tributación
(Jurisprudencia).
3. Dino Jarach. Curso Derecho Tributario.
4. Héctor Belisario Villegas. Curso De Finanzas, derecho financiero y
tributario, 9na Edición Actualizada y Ampliada.

También podría gustarte