Las Leyes de Indias
Las Leyes de Indias
Las Leyes de Indias
Las reales cédulas. Eran dictadas por el Consejo de Indias. Se conocen por las
ordenanzas dictadas por los virreyes y las reales audiencias.
Las nuevas condiciones sociales, económicas y políticas creadas por la realidad
americana eran mal conocidas o desconocidas en España. Muchas disposiciones
resultaban inaplicables. En ciertos momentos provocó movimientos de abierta
rebelión.
Las Reales Audiencias. Fueron instaladas junto con los conquistadores. Fue una
imitación de las audiencias o cancillerías castellanas, pero con mayores
atribuciones.
Existieron en Santo Domingo, México, Tierra Firme, Lima, Charcas, Quito, Cuzco,
Chile y Buenos Aires.
Clasificadas en: Virreinales, Pretoriales (Capitanía General o Gobernador)
y Subordinadas (presididas por un togado).
La política administrativa fue creada durante la Colonia, época que sigue a la Conquista. A
través de ella la población se dedicó a cultivar la tierra, a explotar los minerales, a la
actividad comercial y a fortalecer el crecimiento de las ciudades. En virtud de ello surge la
prosperidad que a su vez permite el desarrollo de la vida social y cultural.
Los vínculos de América con España estuvieron regulados por instituciones que
representaban la autoridad y el poder del rey en estas tierras, ya que ellas eran posesiones
de la corona y no del pueblo o nación hispana. Así había quedado dispuesto en la Bula
Papal Inter Caetera de 1493. Las Indias, como fueron llamadas, pasaron a constituir un
bien público que los reyes no podían enajenar o vender, como podían hacerlo con sus otros
reinos. Los monarcas se denominaban comúnmente como los reyes de España y de las
Indias, para dejar establecida la diferencia entre la administraci ón en territorio español y
americano. Sus autoridades no estaban vinculadas entre sí y obedecían jerárquicamente a
una sola autoridad que era la persona del rey.
El monarca Carlos V, en 1524, definió una administración para las Indias, creando
instituciones que funcionarían en territorios españoles y otros en territorios americanos.
- Consejo de Indias
- Casa de Contratación
- Virreinatos
- Capitanías generales-Gobernaciones
- Audiencias
- Consulado
- Cabildo
Administración Colonial
española
1) El Real y Supremo Consejo de Indias:
En 1519, se estableció en el Consejo de Castilla una oficina destinada a resolver los asuntos
de las Indias. De ellas surgió el Consejo de Indias (Valladolid, 8 de marzo de 1523), cuyo
primer presidente fue el cardenal García Jofré de Loayza, nombrado el 1º de agosto de
1524.
El Consejo no tuvo en sus primeros tiempos una residencia fija. Generalmente seguía a la
corte en sus desplazamientos. Cuando en 1561 Madrid pasó a ser la residencia estable del
rey, éste se instaló en El Escorial, mientras el Consejo lo hacía en el Alcázar Viejo. Más
tarde el Consejo pasó a residir en el Palacio de “los Consejos”.
Como organismo legislativo para América, el Consejo de Indias era el encargado de
elaborar las ordenanzas, reales cédulas y otros documentos normativos. Como poder
judicial, tenia la función de árbitro en los conflictos de competencia surgidos entre las
Audiencias, los de las Audiencias con la Casa de Contratación, o los conflictos que se
suscitaban entre estos organismos y los particulares. Como tribunal de apelación, era la
última instancia para los pleitos entre particulares por sumas superiores a los seis mil pesos
de oro.
Durante los primeros años del siglo XIX, el Consejo de Indias fue afectado por las
alteraciones políticas ocurridas en la Península. Fue eliminado en 1809, reestablecido el año
siguiente y suprimido otra vez por la Constitución de Cádiz en 1812. Al volver, en 1814,
Fernando VII de su destierro, el Consejo reinició su funcionamiento, desapareciendo
definitivamente en 1834.
El real y supremo Consejo de las Indias estaba integrado por un presidente, cinco
consejeros y un fiscal. Su función principal era la legislatura, vale decir, formular las leyes
para las Indias. Además sugería al rey el nombramiento de los funcionarios superiores para
representarlo en los territorios americanos.
2) La Casa de Contratación
Con sede en Sevilla primeramente y luego en Cádiz, tenía a su cargo la organización del
tráfico comercial entre España y América. También le correspondía preparar al personal
para estudiar y desarrollar la cartografía y continuar las investigaciones de reconocimiento
del continente americano. Además debía controlar el proceso migratorio hacia el Nuevo
Mundo.
a) Control de todo el tráfico comercial de flotas y galeones entre España y América.
b) Registro de todos los que venían a América, evitando el paso de aquellos que no eran
cristianos.
d) Tribunal de comercio encargado de aclarar todos los problemas de tipo económico y
comercial que tuviesen relación con América.
3) El Virreinato:
El propio monarca definió las facultades del virrey: "Representen nuestra Real persona, y
tengan el gobierno superior, hagan y administren justicia igualmente a todos nuestros
súbditos y vasallos y entiendan en todo lo que conviene al sosiego, quietud,
ennoblecimiento y pacificación de aquellas provincias".
El virrey era la máxima autoridad existente en las Indias, por lo que gozaba, en el
territorio que se le había asignado, de las mismas facultades que el rey, aunque las
instrucciones para su gobierno las recibía directamente del Consejo de Indias.
Con respecto a sus funciones legislativas, podía crear leyes mediante ordenanzas. Éstas, sin
embargo, no podían contradecir las que dictaba el propio monarca o el Consejo de Indias en
su nombre.
Los virreyes eran designados como propuesta del Consejo de las Indias. Debían proceder
de la alta nobleza. La corona española eligió sus mejores servidores para que ocuparan este
cargo que significaba una gran responsabilidad. El virrey era el representante personal del
rey y por lo tanto depositario del Poder real.
Por último, las gobernaciones eran gobiernos creados en territorios ya pacificadas. El poder
lo ejercía el presidente de la Real Audiencia, como era el caso de Ecuador y Bolivia.
Por ejemplo, Francisco de Aguirre siempre cumplió celosamente las tareas encomendadas
por Valdivia. El 20 de junio de 1549 fue nombrado teniente de Gobernador de La Serena,
con la orden de refundar y repoblar la ciudad que había sido destruida por los indígenas en
enero anterior, y también se le entregó el derecho de conceder encomiendas .
5) Las Audiencias
La Real Audiencia era el supremo tribunal de justicia durante la época colonial. Fue un
organismo político-administrativo que residía en las principales ciudades de América.
Formado por cuatro oidores o magistrados, era tribunal de primera instancia en algunos
casos, y de apelación de las sentencias de los jueces inferiores. Se estableció en Chile en
1609.
Las Audiencias fueron el más alto Tribunal Judicial de Apelación en las Indias, con
jurisdicción civil y criminal y con amplia competencia, ya que ésta solía extenderse a la
jurisdicción eclesiástica. Sobre la Audiencia sólo estaba el Consejo de Indias, al que se
podía recurrir únicamente en casos de muy elevada cuantía.
Las Audiencias tenían, además, que ocuparse de casos especiales, como los pleitos
relativos a los intereses de los indios, para los que solían reservar dos días a la semana. En
éstos, los naturales estaban exentos de gastos procesales y se les designaban abogados
especiales para que los representaran.
Lo mismo ocurría con los recursos de fuerza (apelaciones a la justicia seglar ordinaria);
éstos podían presentarse por los abusos cometidos en las decisiones judiciales de un
tribunal eclesiástico. Le correspondía juzgar, en primera instancia, los juicios eclesiásticos
de carácter secular, como los problemas relativos a la disposición de los diezmos, a las
tierras de la Iglesia y otros semejantes. También veía las causas por los delitos cometidos
por eclesiásticos que estaban regidos por la ley civil.
Finalmente, conocía, en primera instancia, los casos en que estuvieran en juego los
intereses de la Corona y sus funcionarios, y en los llamados casos de corte, que eran una
medida de protección al interés social. Debían ventilarse ante la Audiencia y no ante el
tribunal del domicilio del demandado y constituían un privilegio en favor de los pobres,
personas desvalidas y otras que litigaban en inferioridad de condiciones contra personas o
instituciones importantes.
Cada Audiencia tenía un presidente, cargo que generalmente era ejercido por la autoridad
política o militar de la zona. Así, el virrey o el gobernador, en su caso, presidieron las
Audiencias ubicadas en la capital de su jurisdicción, aunque ciertas Audiencias
subordinadas tenían presidente propio.
Los oidores eran los funcionarios que conformaban la Audiencia. Tenían por misión oír a
las partes y a las autoridades y dictar sentencia en los casos que la ley así lo determinara.
Durante el siglo XVI las autoridades españolas llevaron a cabo una activa política de
fundación de Audiencias en los territorios donde se fue asentando la conquista. De este
modo, a fines del siglo, había tribunales establecidos desde La Española hasta Concepción,
en Chile.
Las Audiencias más importantes coincidieron con los virreinatos en que fue dividido
administrativamente el territorio americano: la de México (1527); la de Lima (fundada en
1542); Bogotá (1549), y Buenos Aires (1782).
6) El Cabildo
Fue una de las primeras instituciones que España llevó a América. Fueron el trasplante a
América de los municipios españoles de la Edad Media, los cuales eran cuna y defensa de
las libertades populares. Los cabildos eran instituciones urbanas que existían en Castilla.
Apenas los españoles fundaban una ciudad, se creaba el cabildo. Eran
entidades importantísimas, porque representaban a la comunidad y Jerarquía en
derivaban su nombramiento de ésta, y -caso único- no del rey (debe la
recordarse que todos los nombramientos los hacía personalmente el rey). Administraci
El cabildo se ocupaba del gobierno de las ciudades. (Ver Cabildo). ón Colonial
española
Títulos y jerarquía
Una vez que la Corona intervino en las Indias y dio una nueva estructura e instituciones de
gobierno, las gobernaciones se mantuvieron con carácter de subordinadas a los virreyes,
con lo cual perdieron la iniciativa y se transformaron sólo en órganos administrativos que
repetían, en jurisdicciones más pequeñas, las funciones de gobierno ejecutivo que el virrey
cumplía en la zona de residencia del virreinato. Esta dependencia, aunque mantuvo la
norma de un gobernador nombrado por el rey, implicó que, en determinados casos, este
nombramiento pudiese ser realizado por el virrey.
El cargo de presidente tenía directa relación con todas las Audiencias en las cuales era
ejercido por los virreyes o por los gobernadores. Sin embargo, adquiría especial
importancia en las Audiencias subordinadas o presidenciales.
Durante el siglo XVIII, a raíz de las reformas introducidas por la nueva dinastía de los
Borbones, se creó el cargo de intendente, institución de origen francés, implantada y
experimentada previamente e España desde 1749. Este funcionario, que sustituyó a
gobernadores y corregidores, recibió facultades relacionadas con el gobierno, la hacienda y
los asuntos militares y de justicia.
En el año 1780 todo el altiplano de lo que hoy es Bolivia se hallaba convulsionado con la
sublevación de Tupac Katari. En las principales ciudades coloniales como Potosí, Charcas
(hoy Sucre), La Paz (Chuquiago) sonaban los pututus anunciando el levantamiento después
de tantos años de abusos españoles.
Explotación y opresión
Todas las riquezas que se extraían de Potosí y de las otras minas del Alto Perú eran
conducidas a la metrópoli, quedando su producto como beneficio para el tesoro español y
para los aventureros que habían cruzado los mares en busca de riquezas en el nuevo mundo.
Los corregidores españoles se confabulaban con los curacas (líderes indios serviles a la
colonia), curas y gobernadores, para oprimir a los indios, encarcel ándolos, torturándolos y
violando a la mujeres que no tenían ningún derecho ya que eran esclavas. Por estas causas
muchos huyen hacia otras tierras, otros se suicidan junto a su familia o quiebran los brazos
y piernas de sus hijos para que no sean esclavizados en las minas o en las haciendas.
Tomas Katari, con mucho sacrificio emprendió viaje a la lejana ciudad de Buenos Aires de
la que dependía el Alto Perú, allí se entrevistó con el virrey José Vertiz quien se
comprometió a darle una recomendación para que le atiendan las autoridades de Charcas y
Potosí.
Cuando Katari regresó a su casa fue tomado preso, acusado de provocar perturbaciones en
el cobro de los impuestos. Este hecho exacerbó los ánimos de los originarios quienes
atacaron a la guardia española que custodiaba a Katari, hasta ponerlo en libertad. Luego de
esto vengaron la humillación degollando al recaudador de impuestos de apellido Bernal.
El corregidor Joaquín A Los y Bru mandó detener a Katari, considerado el cabecilla de esta
revuelta. Lo hizo conducir a Charcas para su juzgamiento por los delitos de rebelión y
asesinato.
Grito de la rebelión
El 24 de agosto de 1780 el mismo corregidor de Chayanta dispuso que en el
pueblo de Pocoata se levante las nóminas de los indios que debían viajar a
las minas de Potosí en calidad de mitayos (servidumbre minera). Para el
efecto, Alos y Bru se trasladó personalmente a Pocoata.
Cuando ya se iniciaba el empadronamiento, uno de los indios quechuas que se encontraba
en el grupo de los que debía viajar a Potosí, dio el grito de rebelión. Inmediatamente todos
se levantaron contra el reducido contingente de españoles encargados de su custodia.
Dieron muerte a casi todos y al resto los detuvieron, entre ellos al corregidor a quien
condujeron hasta el pueblo de Macha.
A la llegada de los insurrectos a esta población no hubo resistencia, los españoles que allí
se encontraban escaparon dejando el pueblo a los rebeldes.
Tan pronto como tuvieron establecidos sus reductos, enviaron emisarios a Charcas,
exigiendo la libertad de Tomas Katari y haciendo saber a los oidores (funcionarios
estatales) de la Audiencia de Charcas, que conservarían como rehenes al corregidor de
Chayanta y al resto de los españoles y que, en caso de no liberar a Tomás Katari, los
degollarían.
Ante esta amenaza la Real Audiencia de Charcas puso en libertad a Tomas Katari quien
regresó a Macha, no solo con mayor prestigio ante sus compañeros, sino decidido a
terminar con los abusos de los españoles.
Y la rebelión creció por todas partes: La Paz, Oruro, Cochabamba, Tarija, unos tras otros
los caseríos se fueron uniendo a la insurrección.
El 21 de mayo Tupac Katari se aleja con rumbo norte para asegurar otras posiciones y el
grueso del ejército aymara queda bajo la dirección de Bartolina Sisa, su misión es cuidar
que el cerco a Chuquiago no se debilite. Los españoles, al ver a una mujer en la dirección,
envían 300 soldados para capturarla.
De la misma forma Gregoria Apaza, hermana menor de Tupac Katari, quien fue compañera
de Andrés Tupac Amaru, hijo del Inca Tupac Amaru, dirigió a las tropas femeninas, en
varias batallas.
Esta comandanta, vestida de hombre, dirigió varias ofensivas del ejército del joven Amaru.
Muchas otras mujeres anónimas andinas pelearon en los ejércitos amaristas y kataristas.
Se habían cumplido 109 días del cerco katarista cuando el 10 de julio de 1781, los
españoles recibieron refuerzos desde Charcas. Después de dejar algunas provisiones que no
lograron satisfacer a la población española y criolla en Chuquiago, el ejército español salió
de la ciudad para asaltar las comunidades. Se produjeron nuevas atrocidades como el
incendio de poblados y quema de hombres, mujeres y niños en las comunidades y el
degüello de varios pobladores indios.
En Chuquiago fue recibida por una lluvia de piedras, insultos y golpes. El genocida
Segurola la encerró encadenada en la peor de las celdas.
Los españoles torturan a Bartolina Sisa y le dan el peor de los tratos pero la mantienen con
vida esperando usarla para capturar a Katari.
El 5 de octubre sacan a Bartolina de su prisión y disfrazan las terribles condiciones en que
la tenían prisionera, lavada y vestida con ropajes ajenos la colocan a pocos pasos del cerco
del ejército katarista, mientras Segurola prepara el ataque con varios soldados españoles
disfrazados de indígenas.
Sin embargo, Tupac Katari, no cae en la trampa y envía a dos mensajeros para que
entreguen alimentos, coca y oro a Bartolina. Los kataristas planearon usar el recurso de la
inundación para tomar Chuquiago, el 12 de octubre es desbordada la represa a orillas del
cerro Achachicala que las tropas kataristas habían construido; pero la inundación no tuvo el
resultado esperado. En tanto, Chuquiago recibió un fuerte refuerzo militar muy superior en
número y en armamento al ejército katarista, obligándolo al repliegue.
Katari es conducido hasta Achachicala (a la entrada de La Paz). Rapado, con una corona de
espinas y clavos en la cabeza, es paseado y expuesto a la furia de los paceños.
Después de 10 meses sus restos son quemados y sus cenizas arrojadas al aire. Un año más
tarde, el 5 de septiembre de 1782 los españoles y algunos mestizos, sacan a Bartolina Sisa
rapada y desnuda, la hacen pasear por las calles de Chuquiago, insultada y torturada, es
atada del cuello a la cola de un caballo y le ponen una corona de espinas. Muere por los
tormentos. Sus miembros fueron arrancados y su cabeza clavada en un palo en Cruzpata
(uno de los lugares donde inició la rebelión).
El mismo trato recibió Gregoria Apaza, compañera del joven inca Andrés Tupac Amaru,
ella fue igualmente paseada con una corona de clavos y espinas junto a Bartolina Sisa,
ahorcada y después despedazada.
Su cabeza fue expuesta en Sorata (otro poblado donde tuvo fuerza la insurrección) luego
quemada y sus cenizas arrojadas al viento. Anselmo, hijo de Andrés Tupac Amaru, un niño
de 10 años fue descubierto por el Corregidor Necochea, torturado y luego muerto.
Como recompensa moral de los esfuerzos y sacrificios que tuvo que soportar, por célula
real del 20 de mayo de 1784, le fue otorgada a la ciudad de La Paz el titulo de noble,
valerosa y fiel.
Historia oficial
Estas insurrecciones aymaras y quechuas por mucho tiempo no fueron parte de los libros de
historia oficial. La memoria larga popular las recuperó y valoró, al punto que hoy son
enseñadas en las escuelas y las universidades del país, como el verdadero inicio de la larga
lucha contra el dominio colonial español, que en 1825 dio por resultado la fundación de
Bolivia.