Preferencia de Acreedores Del Causante
Preferencia de Acreedores Del Causante
Preferencia de Acreedores Del Causante
ARTICULO 872
Los acreedores del causante tienen preferencia respecto a los acreedores de los
herederos para ser pagados con cargo a la masa hereditaria.
2. Orden de preferencia
ARTICULO 873
El heredero que desee hacer uso de esta facultad debe dirigirse al albacea o
ejecutor testamentario designado por testamento por el causante o, en su defecto,
al apoderado común nombrado por todos los herederos, o al albacea dativo, quien
es nombrado por el juez a petición de los herederos que no se han puesto de
acuerdo entre ellos en cuanto al desempeño del cargo. Si bien en principio el
heredero puede formular su solicitud de cualquier forma (verbalmente, por escrito,
etc.), pues la norma no impone formalidad alguna, lo conveniente será que lo
realice por escrito. De no obtener respuesta expresa ni tácita, o en caso de
discrepancia o conflicto, podrá recurrir al juez.
Si uno de los herederos realiza este pedido en forma individual como señala el
dispositivo deberá hacerlo antes de la partición y no cuando este proceso ya haya
empezado. Iniciada la partición, es de aplicación lo dispuesto por el artículo 857,
que establece que, si es preciso para asegurar el pago de deudas o legados,
puede suspenderse o deferirse la partición, por acuerdo de todos los herederos o
por resolución judicial.
Que una deuda esté debidamente acreditada importa una cuestión de probanza.
2. Inventarios
Por esta razón, a fin de evitar el encubrimiento de actos jurídicos por otros
distintos a los que se pretende realizar, como lo sería un legado -que puede ser
objeto de reducción (recordemos que todas las liberalidades están sujetas a
posibles reducciones, si exceden la porción de libre disponibilidad del causante) y
que además tiene un orden de prioridad en el pago inferior a las deudas, lo
conveniente es que este reconocimiento forme parte del cuerpo de probanza que
acredite tal deuda, es decir, que no constituya prueba plena, considerándosele, al
igual que la norma argentina, un legado (por tratarse de una supuesta simulación
relativa y no absoluta), salvo que el beneficiario pruebe lo contrario. La figura del
reconocimiento de la obligación reviste utilidad práctica cuando se ha perdido el
instrumento original de ella (aquí se repara esta pérdida), o cuando se esté ya
próxima la prescripción (la interrumpe).
El segundo requisito respecto de las características de las deudas del difunto, a fin
de que el heredero pueda solicitar que se paguen o se asegure su cumplimiento
antes de la partición, es que carezcan de garantía real. Es innecesario e
inconveniente que se obstaculice la partición por causa de una deuda que tenga
tal garantía, pues ésta persigue a dichos bienes en concreto (y no como la
garantía personal llamada prenda genérica, que consiste en el patrimonio del
garante), por lo que cualquier cambio de propietario será irrelevante y no
perjudicará los intereses ni de los acreedores (pues su garantía se conserva
incólume), ni de los herederos o adjudicatarios de tales bienes (cuyo conocimiento
de la existencia de la garantía se presume).
ARTICULO 874
1.- Asumiendo uno de los herederos la obligación alimentaria por disposición del
testador o por acuerdo entre ellos. Puede asegurarse su pago mediante hipoteca u
otra garantía.
2.- Calculando el monto de la pensión alimenticia durante el tiempo que falta para
su extinción, y entregando al alimentista o a su representante legal, el capital
representativo de la renta.
El artículo 874 dispone que esta pensión constituye deuda hereditaria que grava
en lo que fuere necesario la porción de libre disponibilidad de la herencia a favor
del alimentista. Debemos señalar que la redacción del dispositivo no es clara y
puede llevar a confusión: ya que pareciera indicar la existencia de una herencia a
favor del alimentista, lo cual es incorrecto debido a que, como hemos precisado,
éste no es heredero, sino mero acreedor del causante. Lo que la norma establece
es que la pensión alimenticia constituye deuda a cargo de la sucesión, que grava
en favor del alimentista lo que fuere necesario de la parte de libre disposición del
causante.
- Debido a que esta deuda del causante se encuentra dentro del ámbito del
Derecho de Familia, será una deuda en el primer orden de prelación respecto de
los demás acreedores, pero reiteramos solo dentro del ámbito de la porción de
libre disposición, sin afectar la legítima.
b) Puede calcularse el monto total que falta cubrir de dicha pensión alimenticia
hasta su extinción (ya dijimos, con la mayoría de edad del alimentista, a menos
que sea incapaz y no pueda proveer a su subsistencia), y se entrega esta suma al
propio alimentista o a su representante legal. Esta suma tendrá como tope la
porción de libre disponibilidad del causante. Una vez calculado el monto, si no
existiese dinero efectivo en la herencia (cuenta bancaria, por ejemplo) sino bienes
realizables, puede entregar cada heredero a prorrata una parte del mismo, o
asumir la totalidad uno o más de ellos, con cargo a recuperar de la porción de libre
disponibilidad.