El Profesionista Del Derecho y Las Soft Skills
El Profesionista Del Derecho y Las Soft Skills
El Profesionista Del Derecho y Las Soft Skills
Las habilidades blandas te permiten relacionarse con los demás hacer equipos de
trabajo y proyectarse para alcanzar logros y objetivos compartidos en la actualidad
las empresas tienen empleados brillantes con calidad humana capaces de crear en
conjunto desarrollarse profesional y personalmente en sus contextos laborales
personas con capacidad estancia los cambios y liderar proyectos de éxito las
habilidades blandas más de esta casa son trabajo en equipo adaptación al cambio
capacidad para resolver problemas tolerancia la presión creatividad asertividad en
las relaciones y la comunicación para que seas un profesional íntegro un minuto que
darte los siguientes activos reconoce cuáles son justamente en cuanto a habilidades
blandas e inicia acciones para superar las de manera propositiva en actitud positiva
ante los cambios y ábrete a explorar nuevas oportunidades busca ayuda en
personas con experiencia en campos similares para que pueda reconocer
estrategias exitosas relacionadas a tu campo escucha activamente las sugerencias
de compañeros de trabajo cada persona tiene algo para enseñarte no dejes
responsabilidades para última hora cuando realizas tus funciones a tiempo tienes la
posibilidad de evaluarlas y mejorarlas realiza ejercicios de exposición de ideas y
hace un vídeo para que puedas observarte y autoevaluar cuando una estrategia fire
no te frustres siempre tendrás la oportunidad de mejorar y aprender de tus
experiencias que es la mejor forma de conseguirlo no olvides que las condiciones de
la modernidad y las tecnologías nos exigen ser estratégicos por lo cual es
importante explorar las técnicas que nos permiten ser eficaces y cumplir con
nuestros objetivos.
La sólida formación de base jurídica supone contar con una primigenia cultura
humanística y el conocimiento de las múltiples materias jurídicas: desde las más
tradicionales (Derecho Civil, Derecho Penal y Derecho Laboral) hasta las más
modernas (Derecho Genético, Derecho Ecológico y Derecho Informático). Empero,
esa formación exige un alcance multidisciplinario que se introduzca en cuestiones
científicas (el desarrollo del ADN), empresariales (los conglomerados corporativos),
tecnológicas (la firma digital), ambientales (los relaves de las mineras), financieras
(las estructuraciones de operaciones bancarias), industriales (los mercados
relevantes) y hasta éticas (la responsabilidad social).
Encontramos pues en las líneas precedentes las nuevas competencias del abogado
que hoy en día deben forjarse desde las aulas universitarias. Nada se logra con
opiniones pesimistas que sólo critican la realidad de la profesión, que lamentan la
pobre educación legal y que enfrentan el crecimiento número de abogados, pero
que mantienen el statu quo sin ofrecer soluciones concretas: cubramos las
exigencias del mercado y atendamos la demanda del mismo; sólo así los abogados
seremos partícipes de nuestro propio presente y tenderemos las líneas que nos
guiarán hacia el futuro.