Control de Lectura
Control de Lectura
Control de Lectura
La segunda fase ocurre a lo largo de todo el siglo XX y es en estos momentos cuando las
cosas comienzan a cambiar un poco, ya que las marcas empiezan a evolucionar y producir
productos de calidad. En este siglo surgen los medios de comunicación tradicionales (radio,
prensa y televisión), en los que las marcas anuncian sus servicios y productos y ofrecen una
garantía de seguridad gracias a la publicidad.
Si sale en televisión, el producto es fiable
El cliente ya puede tener una opinión propia al poder ver el producto antes de consumirlo.
De ahí que las empresas se esfuercen en mejorar sus productos, al producirlos con mayor
calidad y especificaciones. Surge un concepto de las marcas vigente durante casi todo el
siglo pasado. Sin embargo, es un modelo monocanal en el que los emisores
son las marcas, que lanzan un mensaje que reciben los consumidores o receptores. Este
modelo es poco participativo para el cliente final.
En la tercera y última etapa este modelo cambia y los consumidores hablan cara a cara con
las marcas gracias a Internet y las redes sociales, ya que pueden acceder directamente a la
información.
Se llegó a pensar que las marcas ya no eran necesarias
Pero ocurrió todo lo contrario. Esta democratización del marketing de contenidos permite
que las marcas busquen a profesionales capaces de emocionar al espectador y producir un
contenido que atraiga y sea difundido por la Red viralmente. Es la época de los storytellers,
de la emoción de las historias y del marketing de contenidos. ¿Y tú a qué esperas para
contar tu historia?
Imagen de marca.
Pero, ¿sabemos en realidad qué es la imagen de marca y qué ventajas tiene para nuestras
empresas?
Hoy en día, la calidad de los productos y servicios que ofrece una empresa es importante,
pero lo que hace a una firma diferenciarse de la competencia son las emociones,
sentimientos y valores que transmiten a través de la imagen de marca y de la estrategia de
branding.
Porque cambiar esta estrategia supone un gran gasto económico y de recursos, además de
un riesgo que no siempre es conveniente correr.
Función de marca
Son seis las principales funciones estratégicas que debe cumplir una marca:
No siempre es posible cumplir todas las funciones deseables en una marca. Sin embargo,
recomendamos a los emprendedores que consideren todos estos aspectos a la hora de
plantear una adecuada estrategia de marca.
Función Consumidor
Para que un consumidor otorgue valor a una marca hay que cuidar cuatro aspectos
esenciales:
Asociativa
La marca se convierte en un centro alrededor del cual se organiza todo un sistema de
asociaciones mentales.
La marca como representación busca una forma que se asocie con la idea. IBM = computo
El éxito de una marca como representación es, que el consumidor la asocie con lo que
representa.
Formas de asociación:
– Analogía: Tal como la fotografía es igual al modelo. Semejanza perceptiva entre la
imagen y lo que ésta representa.
– Alegoría: Se combina una imagen elemental reconocible con la realidad. Surrealismo.
Función de la organización
El gerente de marca de hoy debe ser consciente de que una de las principales orientaciones
en la mercadotecnia, de cara al nuevo milenio, es el servicio al cliente, ya que con la
enorme cantidad de opciones que existen y seguirán surgiendo de productos y servicios en
todos los mercados, dará al consumidor un incentivo para preferir su marca, debido a este
enfoque de servicio.
Función social
En la actualidad la principal función social de cualquier marca es informar al consumidor
acerca de los productos o servicios, su origen y características. En definitiva, evitar la
confusión en el público.
Pero más allá de la función social de las marcas nos encontramos ahora con las llamadas
marcas colectivas. Éstas son un tipo muy especial de propiedad intelectual que ya ha nacido
con una función social. Su fin esencial es fomentar el desarrollo de los grupos humanos y
proteger el producto intelectual de estos grupos.
Notoriedad de marca
La notoriedad de marca, definido de manera sencilla y comprensible, es la capacidad que
tiene una marca para permanecer en la memoria del usuario y el conocimiento que tiene en
cuanto a la misma. Su oferta, su historia, lo que representa, etc. E incluso a su relación (del
usuario o consumidor) con ella.
Dicho aún de manera más coloquial y sencilla: la notoriedad de marca hace referencia a lo
que siente un consumidor respecto a una marca concreta. Si la recuerda, si su sola mención
o visión le provoca alguna sensación particular. Si asocia esta a recuerdos propios
positivos. O también qué conocimiento tiene de sus productos
Fidelidad de marca
Desde el punto de vista del Marketing, la lealtad de marca se refiere a la compra repetida de
un producto o servicio como resultado del valor percibido, la confianza y el vínculo
generado entre cliente-empresa.
El estudio “Brand Keys Loyalty Leaders 2011” realizado por la revista Forbes, demostró
que las marcas que gozan de mayor lealtad son aquellas que poseen una influencia real en
la vida diaria de las personas. Un dato más que interesante a tener en cuenta
La importancia de la fidelidad de la marca debería ser puesta en cuarentena, o al menos eso es a
lo que se podría llegar como conclusión tras analizar lo que apunta un experto en consumo.
"La gente no es tan leal a las marcas", apunta Paul Murphy, Global Analytics y Insight Director
en Kantar. Según defiende Murphy, no existe tanto "como la gente cree" lo de ser leal o no ser
leal a las marcas, lo que importa es más el comportamiento de los consumidores. La clave está
en cuánto se compra.
Sinceridad
Emoción
Competencia
Sofisticación
Resistencia
Cada uno de ellos presenta distintos valores o aspectos que gestionan las marcas, por
ejemplo, en el caso de la sinceridad, los principales elementos que destacan son la
honestidad, ser genuinos y alegres, o en el caso de la sofisticación, destaca el glamour, la
presentación, el encanto y el romanticismo.