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Revista Opportunity - Recopilatorio2020

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Diciembre 2020

Número 4

Aitziber Elejalde

MONSTRUOS
De la traducción Friki
Entrevist a

Miguel Aguerralde
RELATO DE Rocío Núñez Gil

LA ESFERA

Revista Opportunity Página 1


Portada: Recuerdos del pasado, de Alba Palacio twitter.com/REVopportunity
Nº4 - DICIEMBRE 2020

Esta publicación está financiada por Pórtico, la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror.
http://www.aefcft.com/

Edición y coordinación: Bruno Puelles


Selección de contenidos: Giny Valrís y Bruno Puelles
Community Manager: Giny Valrís
Corrección: Giny Valrís, Bruno Puelles, Blanca Rodríguez
Maquetación: María Cristina Cano

Ilustración de cubierta: Alba Palacio

Con la colaboración de Aitziber Elejalde, Adriano, Ana González Duque, Borja Echeverría, Carlos M.
Pina, Laura Morán Iglesias, Laura Robayna, Lucyna Adamczyk, María Cristina Cano, Miguel Aguerral-
de, M. W. Rasjidgandha, Paula Gil García, Rocío Núñez Gil, Orange Mike y Victor Conde.

Tipografías utilizadas: Agency FB, Roboto y Calibri


Imágenes cedidas por los colaboradores y de archivo

Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su in-
corporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (elec-
trónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares. La
infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

Impreso en España – Printed in Spain


ARTÍCULOS 6
Portada nº 3 de M. W. Rasjidgandha 5

Si muere usted del susto, le devolvemos su dinero de 6


Laura Robayna

Portada nº 1 de Adriano 10

Hopepunk de Laura Morán Iglesias 11

Portada nº 2 de Lucyna Adamczyk 15

Monstruos de la traducción friki de Aitziber Elejalde 16

ENTREVISTAS 20
Orange Mike, actual director de Taff 20

Victor Conde, escritor de género 27

Ana González Duque, escritora de fantasía juvenil 29

Miguel Aguerralde, escritor de novela negra 32

RELATOS 34
El camaleón de Carlos M. Pina 34

Rider de Paula Gil García 37

Afterwork de Borja Echeverría 40

La esfera de Rocío Núñez Gil 43

NOVEDADES EDITORIALES 46

Revista Opportunity Página 3

Imagen: Alba Palacio @albapalacio27. Portada del cuarto número de la revista


NÚMERO RECOPILATORIO

Hace un año, la revista Opportunity nació con el objetivo de ser una


plataforma para creadores emergentes. Si me preguntasen, cinco nú-
meros (contando el primero, publicado en 2019) y doce meses son
muchos menos de los que me han parecido. La revista acaba de em-
pezar a andar y yo me siento como si hubiese estado aquí toda la
vida. Este año hemos conocido a muchísimas personas gracias a las
redes sociales, la Hispacón y nuestra recepción de material. Hemos
tenido la suerte de leer relatos estupendos, muy distintos entre sí,
de explorar varios temas interesantes con artículos y entrevistas y de
contar con ilustraciones de cubierta increíbles. Hemos celebrado que
los lectores os descargaseis nuestra revista, que como sabéis es tri-
mestral en digital (con pago social). Y nos sentimos muy afortunados
cuando, en la Hispacón 2019, nuestro número #0 en papel se agotó
el primer día.

El recopilatorio de este año será enviado a los socios de Pórtico (la


Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror), y espera-
mos que lo disfrutéis tanto como nosotros escogiendo el material que
lo compone.

Gracias a todos los que habéis colaborado con nosotros y que nos
habéis leído. Especialmente, a los socios de Pórtico que con su apoyo
han hecho posible esta revista.

Gracias a vosotros, la Opportunity sigue adelante.

Bruno Puelles
@brunoenserio

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Imagen: M. W. Rasjidgandha. Portada del tercer número de la revista
«SI MUERE USTED DEL SUSTO,
LE DEVOLVEMOS SU DINERO»
La estrategia de marketing que hizo de William Castle el rey de los gimmicks
Texto: Laura Robayna
@LauraRobayna

L
a película francobelga Raw, estrenada en 2016 y protagonista como metáfora de una transforma-
dirigida por Julia Ducournau, quizás hubiera pa- ción moral, muchos compraron su entrada pensan-
sado desapercibida entre los amantes del cine do que se trataba de una película gore, con el ob-
más mainstream si el Festival de Cine de Toronto jetivo de sobrevivir a los fotogramas que causaban
no hubiera tenido que llamar a una ambulancia desmayos.
para que atendiese por mareos a algunos de sus
espectadores. La noticia corrió como la pólvora, La simple presencia de una ambulancia a las afue-
y aunque el film solo utilzase el canibalismo de la ras de una sala de proyección fue un poderoso re-
clamo y una espontánea estrategia de marketing
que se tradujo en miles de entradas compradas.
La directora no tenía intención de vender su pelí-
cula de esta manera: de hecho, tuvo que emplear
gran parte de su tiempo en explicar a cada uno de
los medios que la entrevistaron después que su
obra no pertenecía al género del terror. Pero más
de medio siglo antes, sí hubo un director de cine
que supo aprovechar estos trucos y reclamos para
atraer a los espectadores a sus proyecciones. Hablo
de William Castle, el apodado rey de los gimmicks.

En marketing, este anglicismo se emplea para cual-


quier elemento que, sin ser serio o sin tener valor
real, se añade a una pieza creativa para que sobre-
salga por encima del resto. Un truco, un señuelo,
una patraña. Un burdo engaño para que caigas en
las garras del capitalismo y acabes comprando ese
objeto que no necesitas. William Castle explotó
este recurso al máximo. Tanto, que sus producto-
res asociados le acabaron aconsejando (y todos sa-
bemos lo que ocurre cuando quien pone la pasta,
aconseja) que dejara de utilizar sus gimmicks en las
películas.

«El hermano pobre de Alfred Hitchcock», así es


como la prensa apodaba a William Castle. Neo-
BUG fue la última película de William yorquino de nacimiento e hijo de padres judíos
Castle como productor que realmente se apellidaban Schloss, acabó tra-

Página 6 Revista Opportunity


duciéndolo del impronunciable alemán al inglés, espectáculo, haciendo que se sobresaltasen cuan-
Castle. Dicen que pasaba las tardes en su hogar do experimentaran alguno de sus gimmicks.
recreando el maquillaje utilizado por Lon Chaney
en El Jorobado de Notre Dame de 1923. Con trece Unos años después, se trasladaría a Hollywood
años asistió a la representación de una obra de tea- para trabajar en la casa Columbia. Además de di-
tro que le cambiaría la vida para siempre. El talento rigir varios westerns y películas policíacas de serie
del inigualable Bela Lugosi en el papel de Drácu- B, Castle llegó a trabajar con un jovencísimo Orson
la le atrajo de tal manera, que comenzó a asistir Welles en La dama de Shanghai. Durante su carre-
a todos los pases de la obra que le permitían sus ra dirigió unas cincuenta películas y, aunque alguna
pequeños ahorros. Asistir al teatro de manera tan goza del reconocimiento del público, la gran mayo-
frecuente le permitió conocer al actor en persona, ría de las que todavía se recuerdan hoy es gracias a
quien acabó contratándole como asistente de di- esos elementos novedosos que hacían las delicias
rector de escena. Con él, el pequeño Castle, que de los espectadores del terror en los años 50 y 60.
había quedado huérfano a los diez años, inició una Fue en 1958 cuando Castle decidió girar el timón
gira por todo el país. hacia el cine de terror de serie B, con presupues-
tos muy bajos que intentaba por todos los medios
Ya entonces, su mente rumiaba nuevas formas de compensar a base de gimmicks. De alguna manera,
vender las obras en las que trabajaba. Colocó un devolvía el género cinematográfico a sus orígenes
ataúd en los exteriores del teatro y propuso hacer de feria; a veces, con monstruos incluidos.
desaparecer a Drácula del escenario en una densa
nube de humo, para que apareciera después entre El primer truco barato que empleó se encuentra en
los espectadores asustando a los más despistados. el escalafón más bajo del marketing. En la catego-
Más adelante, continuó haciendo decorados e in- ría de «si no queda satisfecho, le devolvemos su
cluso actuando en pequeñas obras off-Broadway. dinero», Castle decidió anunciar su película Maca-
Su trabajo entre bambalinas le sirvió de antesala bre (1958) con la garantía «Es tan terrorífica que le
para lo que vendría en el futuro: trucos de teatro aseguramos con 1.000 dólares si muere del susto».
baratos con los que enganchar a la audiencia y con- Efectivamente, una vez el espectador se animaba a
seguir que los espectadores se sintieran parte del acudir a la sala, unas amables azafatas vestidas de

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enfermeras le hacían firmar el documento que le
hacía garante del seguro de vida. Al arranque del
film, una voz en off pedía al público que vigilase a
su vecino por si fallecía del espanto. A pesar de que
la crítica puso por el suelo el film, su absurda publi-
cidad había tenido éxito. ¿Adivinas qué más colocó
Castle en el exterior del cine? Una ambulancia.

Apenas un año más tarde, Castle estrenaba House


of Haunted Hill (1959) con un malévolo y carismá-
tico Vincent Price de protagonista. De nuevo, ya
desde el cartel se anuncia una increíble novedad.
A modo de pista, un esqueleto ahorcaba o acosaba
a la damisela en apuros junto con la frase: «La pri-
mera película con el increíble y asombroso Emer-
go. ¡Las emociones vuelan directamente a la au-
diencia!». El espectador asistía a la clásica historia
de casa encantada en la que varios protagonistas
se reúnen en una aterradora mansión por diversos
motivos. Entre las risas macabras, chirridos, ruidos
de cadenas y decorados de cartón piedra, un es-
queleto de plástico fluorescente que emergía de
las profundidades del cine pretendía asustar a los
espectadores en el momento álgido del film mien- Anuncio para películas y seguros de vida
tras sobrevolaba sus cabezas. Aunque no causaba
terror, la sorpresa de ver a un esqueleto de plástico
moviendo sus piezas en el cine resultaba más que cuando aumentó considerablemente el número de
divertido, especialmente para los adolescentes, espectadores.
que se cebaban lanzándole todo tipo de cosas.
La siguiente película de Castle vendría acompaña-
Elaborando producciones de Hollywood con una da de un gimmick con el que estamos más acos-
exagerada rapidez, aquel mismo año Castle mostró tumbrados en el siglo XXI: unas gafas de 3D. Más
una nueva obra, The Tingler, en la que también se bien, unas gafas Illusion-O de plástico tintado que
anunciaba el gimmick que se conoció como Per- aseguraban que durante la película 13 fantasmas
cepto. La historia es un inteligente relato sobre la (1960), la audiencia fuera capaz de ver a cada uno
naturaleza del miedo (véase Vértigo del hermano de ellos. Sin embargo, aunque la idea podía ser ori-
Hitchcock rico) con su predilecto Vicent Price re- ginal, el efecto conseguido no lo fue tanto: con las
presentando el papel de un respetado patólogo gafas o sin ellas, la audiencia podía ver a los espí-
(léase «quien diagnostica patologías»). El doctor ritus perfectamente. El cine puede engañar al ojo
descubre una misteriosa criatura que se aferra a haciéndole pensar que 25 fotogramas por segun-
las personas aprovechando sus miedos más oscu- do forman una imagen en movimiento, pero no se
ros, y como buen científico, hace lo que está en su puede imprimir un frame en el que figuras fantas-
mano por contenerla y estudiarla. Sin embargo, magóricas se vean y no se vean a la vez.
como todos conocemos en la era post Alien, la cosa
no sale como el doctor esperaba. Para causar sus- ¿Recuerdas al Hitchcock rico? Aquel mismo año,
tos en su audiencia, Castle acondicionó las buta- este británico barrigudo pedía a sus espectadores
cas del teatro de tal manera que los espectadores desde el plató de Psicosis (1960) que no revelaran
recibían una fuerte vibración cuando The Tingler el final de su película a familiares y amigos. Castle
(literalmente traducido como «el hormigueador», ya le había imitado hacía tiempo apareciendo en
«el cosquilleador») encontraba una nueva víctima. los anuncios de sus obras y contándole a la audien-
Se corrió el rumor de que lo que hacían los asien- cia la trama de las mismas, pero se llevó la palma
tos era ofrecer descargas eléctricas, y fue entonces cuando casi copió la historia de Marion Crane. Psi-

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cosis tuvo tanto éxito, que un año más tarde Cast- entre los espectadores, y muchos creyeron que
le estrenaba Homicidal (1961); para muchos, una en realidad no existía una resolución beneficiosa
de sus mejores películas. En ella, el director juega para el protagonista.
con el mismo concepto que Hitchcock: cualquier
persona con un aspecto normal e inofensivo pue- Otras cinco películas más ofrecieron diversos gim-
de ser un asesino psicópata. Pero Castle consiguió micks menos elaborados, como la instalación de
diferenciarla del clásico de terror con uno de sus cinturones en algunos asientos del cine para evitar
gimmicks más conocidos. las sacudidas del cuerpo causadas por el horror, o
la presencia de Joan Crawford ofreciendo hachas
Justo en el clímax, en ese momento en el que se de cartón a los espectadores como recuerdo de
va a revelar lo fundamental de la trama, el sonido una tarde terrorífica. Con El caso de Lucy Harbin,
de un corazón acelerado detiene la película. Acto en 1964, los productores asociados de Castle de-
seguido, aparece un reloj en la pantalla acompa- cidieron que el director ya había jugado bastante
ñado de una voz en off que advierte a sus espec- a ser uno de los jefes de marketing más estram-
tadores sobre lo que vendrá a continuación. Si sus bóticos de la historia. Tras estrenar varias películas
arterias no eran capaces de aguantar la resolución de terror y alguna otra de comedia sin utilizar sus
del conflicto, si el terror les había petrificado, te- conocidos gimmicks, el director era consciente que
nían un minuto para recoger sus cosas y marcharse su popularidad iba en descenso.
por la puerta recibiendo la devolución del importe
de su entrada. Lo llamó fright break, «pausa para En sus memorias tituladas Step right up, I’m gonna
el miedo». Sin embargo, esta idea planteaba un scare the pants off America (1976), el director re-
problema: ¿cómo conseguir que una multitud de conoce verse a sí mismo como el trasunto cinema-
espectadores no abandonase la sala y evitar perder tográfico de P. T. Barnum, un empresario de teatro
el ingreso de miles de entradas? y circo conocido en Estados Unidos por estafar a
sus seguidores con espectáculos deliberadamente
Fácil: haciendo que quien quisiese la devolución de falsos. El más sonado fue, precisamente, con el que
su dinero, tuviese que pasar un mal rato antes. Así se inició bajo los focos de una carpa. Aseguraba
se creó «el rincón del cobarde», una cabina amari- que la mujer ciega y prácticamente paralizada que
lla en la que los más asustadizos tenían que firmar observaban sus espectadores tenía la asombrosa
una carta en la que reconocían su cobardía. Los edad de 161 años y había sido la niñera de George
espectadores que exigiesen la devolución de sus Washington. La mujer, que en realidad era una es-
entradas debían acceder a esta caseta por un hu- clava negra octogenaria a la que había comprado
millante pasillo, en el que el resto del público veía por un módico precio, murió un año después.
sus rostros mientras una voz les llamaba «gallinas»
a través de los altavoces junto con todo tipo de in- Aunque Castle se comparara con un estafador, lo
sultos que ponían en duda su gallardía. cierto es que su influencia en el cine norteame-
ricano es innegable y constituye un legado cuyo
Castle utilizó un paralelismo entre el circo roma- máximo exponente sea quizás John Waters con la
no, la Revolución Francesa y el antiguo Oeste para película Polyester (1981). Al arranque del film se
el gimmick del siguiente film. «En mi última pe- ofrecía una tarjeta, el Odorama, que los especta-
lícula, Mr. Sardonicus, ofrezco algo que ninguna dores debían rascar en determinados momentos
audiencia ha tenido aún», asegura Castle durante de la película para aspirar el hedor de una flatulen-
el tráiler. «El poder sobre el destino de un per- cia o el suave perfume de las rosas.
sonaje en la pantalla. El poder de castigar». Gra-
cias a una tarjeta con un pulgar hacia arriba, el La muerte recibió a Waters de la misma forma en
público podía decidir el fatídico (o no) final del la que instaba a Bela Lugosi a asustar a sus espec-
personaje principal. Como cabía esperar, práctica- tadores: de pronto y sin avisar. En 1977, un ataque
mente nadie se compadecía de Mr. Sardonicus, y al corazón acabó de forma abrupta con su vida.
la audiencia siempre acababa votando su muerte. Ninguna ambulancia en el exterior de su domicilio
Supuestamente, Cast le había filmado dos fina- pudo salvarle, y tampoco recibió ningún cheque de
les posibles, pero el hecho de que el destino del mil dólares por su muerte. Un último gimmick que
personaje siempre fuera el mismo suscitó la duda Castle no vio venir.

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Página 10 Revista Opportunity

Imagen: Adriano. Portada del primer número de la revista


HOPEPUNK
«La revolución de ser bueno en tiempos oscuros».

Texto: Laura Morán Iglesias


@L_MoranIglesias

L
a literatura está llena de géneros y subgéneros, creer de corazón que podemos conseguirlo si nos
de corrientes y de movimientos que conocemos cuidamos los unos a los otros tanto como nos sea
o que no nos suenan de nada, y cada día surge humanamente posible, con cada gota de poder
algo nuevo que nos hace alzar la ceja y dejar de que resida en nuestros corazoncitos».
leer para buscar el concepto. Este ha sido el caso
del hopepunk, una etiqueta acuñada reciente- En una ambientación de sufrimiento, donde hay
mente y que todavía trae de cabeza a más de uno. problemas, hay crisis, hay maldad y pena, el hope-
Hopepunk es un nombre nuevo para algo antiguo, punk nos presenta unos personajes que no se rin-
que ya conocíamos, pero que no nos habíamos den, que son buenos, que no se dejan vencer por
molestado en bautizar hasta ahora; quizá porque el pesimismo o el cinismo.
no nos había hecho falta ponerle un nombre hasta
estos últimos años. «El hopepunk dice que la bondad y la dulzura no
son sinónimo de debilidad, y que en este mundo,
Ahora tiene un nombre que cada día utiliza más de un cinismo y nihilismo brutal, ser bueno es un
gente, y es una corriente literaria que parece que acto político. Un acto de rebelión».
va en alza. Pero, ¿qué es exactamente el hope-
punk? ¿De dónde viene esta nueva palabra y qué Para quienes no sepáis inglés: al poco de que
implica la etiqueta? Para entenderlo, tenemos que Rowland publicara el artículo, le pedí permiso para
remontarnos al año 2017, cuando le autore Alexan- traducirlo, así que aquí tenéis su traducción en es-
dra Rowland acuñó el término. En un artículo en su pañol junto a varias reflexiones mías. Esta fue la
blog, Rowland propuso un término para nombrar primera vez que se hablaba de hopepunk en el fan-
una corriente existente dentro de las obras de fan- dom en español.
tasía y ciencia ficción (pero no exclusiva de estas)
que centra su atención en la esperanza.
¿Qúe no es el Hopepunk?
¿Qué es el hopepunk? En ocasiones, para entender algo necesitamos sa-
ber lo que no es. Desde que comenzó a utilizarse
En pocas palabras, el hopepunk es una corriente, más esta etiqueta en el mundo literario español
una manera de enfocar una historia desde un pris- mucha gente ha confundido conceptos y ha enten-
ma de esperanza. No se trata de un género literario dido el hopepunk de manera equivocada, en unas
en sí mismo, sino de una corriente que puede eng- ocasiones por desconocimiento y en otras por no
lobar historias de fantasía, ciencia ficción o terror querer entender. El hopepunk no es una corriente
por igual. de perfección moral. Los buenos no son arquetipos
del bien: son humanos, cometen errores, la cagan,
«Trata de alzar la voz por otras personas. Trata pueden hacer daño. Pero tienen sentimientos, in-
de exigir un mundo mejor, más amable, y de tentan mejorar, intentan arreglarlo. Los mundos

Revista Opportunity Página 11


Hopepunk como etiqueta
Como ya he dicho, el hopepunk lleva años entre
nosotros. La obra de Tolkien es solo un ejemplo
por todos conocido, pero hasta ahora nunca se le
había asignado esta etiqueta y hay quien cree que
es innecesaria. ¿Para qué necesita el hopepunk te-
ner nombre? Por una razón muy sencilla: porque
aquello sin nombre es invisible a nuestros ojos. A
veces, para existir y que te vean necesitas una eti-
queta. Si nunca has necesitado una para definirte,
ni definir lo que escribes o lo que lees, es proba-
ble que sea porque te mueves en el terreno de lo
normativo; pero, cuando sales de ahí, no tener un
nombre te invisibiliza. Necesita un nombre para
que los lectores puedan encontrarlo si lo necesi-
tan. Necesita un nombre para que los escritores
puedan identificarse con una corriente artística,
como mucha gente se identifica con el grimdark,
el ciberpunk, el terror.

Otro punto controvertido del hopepunk como eti-


queta es su terminación en «punk». Hay quienes
Portada de A conspiracy of truths,
consideran que se ha utilizado esa terminación
de Alexandra Rowland por seguir la moda del ciberpunk, el steampunk o
el solarpunk; pero resulta que, en este caso, la ter-
donde hay hopepunk no son mundos utópicos, no minación «punk» no es azarosa ni resultado de las
son países de piruleta; para que haya hopepunk modas: tiene su significado.
debe haber mundos duros, oscuros y crueles, pero
eso no detiene a los protagonistas. No los corrom- Esta es la primera definición de punk que encontra-
pe. El hopepunk no es solo un final feliz. El hope- mos en Google:
punk no solo es amor. El hopepunk es lucha y es-
peranza. «[movimiento contracultural] que surgió en el
Reino Unido en los años 70 como protesta de la
Una de las obras más representativas de esta co- juventud urbana ante el convencionalismo de la
rriente es, de hecho, El Señor de los Anillos, de sociedad y la crisis económica, que se manifestó
J.R.R. Tolkien. La Tierra Media, especialmente tal principalmente en lo musical y que se caracteriza
y como la vemos representada durante la Tercera por la defensa de una indumentaria estrafalaria y
Edad, es un lugar oscuro y en decadencia, que lleva anticonvencional (ropa desgastada y ajustada, bo-
años dejándose corromper por el mal y en la que tas, pelo teñido, crestas) y, en algunos casos, por
aquellos que deben liderar y proteger a los más dé- la exaltación de la violencia».
biles (como es el caso de Isildur o del propio Saru-
man) se olvidan de sus deberes y se dejan seducir El punk es, en esencia, un movimiento protesta
por el mal. Es un mundo que parece abocado a la que se rebela contra lo establecido, contra el po-
desgracia y donde, no obstante, sus protagonistas der, contra el gobierno. Rowland escogió esta pa-
no se dejan nunca vencer por el desánimo. Frodo, labra, y no otra, por su significado: cuando todo a
Sam, Aragorn o Gandalf luchan con uñas y dientes tu alrededor te dice que te rindas, que no merece
para proteger a los demás y no se rinden a pesar de la pena luchar, el simple hecho de salir a la calle y
que todo está en su contra. Su lucha es una lucha pelear por los demás y por tu futuro es punk. En
que se centra en la amistad, en el compañerismo, un mundo cínico que te empuja a la sumisión, la
en la bondad: hacen lo que hacen porque es lo co- bondad es un acto de rebelión.
rrecto.

Página 12 Revista Opportunity


No se puso punk por moda. No vale «hopelight»,
«hopeful», «neohope» ni nada similar, porque la
base del hopepunk radica en la lucha. En una lucha
basada en la bondad y la esperanza, pero en una
lucha activa. En ser buenos, en ayudar a los demás,
en no callar ante las injusticias, en no mirar hacia
otro lado. Es, en definitiva, una forma de rebelión
y protesta.

Decidme si hay algo más punk que eso.

«El punk es, en esencia,


un movimiento protesta
que se rebela contra
lo establecido, contra
el poder, contra el Portada de la antología Neuhopepunk,
editada por el colectivo de autoeditores

gobierno». No Es Un Hobby

Proyecto Alfa, de Caryanna Reuven, la antología


Neuhopepunk, de No Es Un Hobby, o mi propio A
¿Qué obras encontramos dentro de esta través de la arena y la antología El corazón de Ix-
corriente literaria? chel, publicada por Ediciones Hati. Estos son solo
unos pocos ejemplos, pero cuanto más utilicemos
Si quieres saber qué es el hopepunk con ejemplos, la etiqueta, más sencillo nos será encontrar obras
o incluso leerlos, tienes muchos, aunque es difícil similares que arrojen esperanza cuando todo está
encontrarlos porque hasta ahora no se ha usado la oscuro.
etiqueta para catalogar las obras. Así que nos toca ir
dirimiendo qué obras ya escritas podrían adscribirse
al movimiento. Ya hemos hablado de El Señor de los En la variedad está el gusto
Anillos, pero no es la única que entra dentro de esta
categoría. Farenheit es una distopía hopepunk. El Ahora viene una reflexión personal. Descubrí el
mejor de los mundos posibles de Karen Lord es otro hopepunk poco después de su nacimiento, cuan-
gran ejemplo: la historia de un pueblo que ha per- do acababa de autopublicar mi primera novela. Yo
dido su hogar y que busca ayuda en otras especies no era nadie, una autora novata que veía que a su
para salir adelante, apoyándose los unos en los otros alrededor todo era grimdark y sus historias se des-
tras un genocidio masivo. Podemos leer a Becky merecían por ser «demasiado infantiles», «dema-
Chambers, a Mary Robinnete o a le misme Rowland; siado buenas», «demasiado cuquis». En un mundo
pero también podemos buscar un poco dentro del donde lo que vende es Juego de Tronos, parecía no
mundo editorial español para encontrar ejemplos. tener hueco. Y entonces descubrí esta etiqueta,

Revista Opportunity Página 13


Imagen: Frank V. Obtenida a través de Unsplash

que representa lo que escribo y lo que soy, por-


que es la filosofía por la que vivo: sé bueno, no te
rindas, ten esperanza en que mañana irá mejor. Es
una sensación maravillosa ver que has encontrado
algo a lo que perteneces, y por eso defiendo con
uñas y dientes la existencia del hopepunk: porque
todos merecemos encontrar nuestro lugar, sea en
el ámbito que sea.

En los tres años de vida que tiene esta etiqueta,


ha sido vilipendiada y criticada hasta el extremo y
nunca por motivos realmente válidos. Existen críti-
cas totalmente respetables hacia el hopepunk: en
el mercado anglosajón, por ejemplo, las autoras
racializadas han alzado la voz señalando el racis-
mo que hay en ciertos aspectos de la etiqueta, y es
una discusión y una reflexión que merece la pena.
No obstante, la mayoría de críticas que he visto re-
lacionadas con el hopepunk nunca vienen por su
contenido, sino por su mera existencia. Se ha cues-
tionado su necesidad sin ver que hay personas que
necesitamos esperanza para vivir. Quizá ellos no,
pero muchísima gente sí, y cada vez que lo deva-
lúan y lo tratan como algo para «mentes blandas»
devalúan e insultan a muchas personas que se ven
identificadas por ello.

El hopepunk solo es una etiqueta más, que descri-


be una corriente o una forma de contar las histo-
rias que ya conocemos, y que te puede gustar o
no. Es totalmente válido. Pero para criticar algo
primero hay que conocerlo, y también está bien re-
cordar de vez en cuando que, porque algo no nos
guste, no significa que sea malo o innecesario. Las
historias esperanzadoras, donde los buenos luchan
porque es lo correcto y que nos dejan un regustillo
más dulce son muy necesarias, especialmente en
tiempos como los que vivimos, porque son las que
nos hacen pensar que, en el fondo, merece la pena
luchar por algo. Y esa lucha puede ser simplemente
levantarte por las mañanas y salir a trabajar; o, a
día de hoy, simplemente levantarte. Pero a veces
necesitamos historias que nos digan que por muy
mal que estemos ahora hay luz en el horizonte, his-
torias que nos hagan creer que el futuro será mejor
y no peor, y tener una etiqueta con la que diferen-
ciarlas y poder acudir a ellas con mayor facilidad es
algo que solo puede ser positivo.

Página 14 Revista Opportunity


Revista Opportunity Página 15

Imagen: Lucyna Adamczyk. Portada del segundo número de la revista


MONSTRUOS DE LA
TRADUCCIÓN FRIKI
«Es esperanzador saber que los traductores que se dedican a traducir
fantasía, ciencia ficción y terror en la actualidad están orgullosos de su
trabajo, luchan por su reconocimiento, abanderan el género allá por donde
van y son capaces de atraer al fandom por su labor».
Texto: Aitziber Elejalde
@Aitzi_es

S
e dice que la traducción es uno de los ofi- tiempo se trató de una profesión oral, en la
cios más antiguos del mundo. Al fin y al actualidad, la cantidad de palabras escritas
cabo, es inherente a la mera existencia que se traducen al día es incuantificable.
de las lenguas y a la necesidad de los pue- Prueba de ello es el surgimiento de herra-
blos de comunicarse entre sí, ya sea para co- mientas de traducción automática (con sus
merciar o guerrear. Si bien durante mucho redes neuronales) para agilizar el proceso.
Aunque parezca ciencia ficción, cualquiera
que haya empleado alguna vez estas herra-
mientas conoce la calidad que ofrecen, por
lo que no cabe duda de que la intervención
humana es indispensable para crear un tex-
to final impecable.

Entre estos humanos (que bien podríamos


llamar «máquinas» de la traducción), se en-
cuentran los participantes de la mesa redon-
da «Encuentros en la tercera frase: traducir
en los límites de la realidad», que tuvo lugar
en la Hispacón 2020. Estoy convencida de
que en cualquier biblioteca de un amante de
la ciencia ficción, la fantasía o el terror po-
dremos encontrar obras traducidas por al-
guno de ellos. Estoy hablando de Manuel de
los Reyes, Pilar Ramírez Tello, David Tejera
Expósito y Carla Bataller Estruch. Por si al-
guien se perdió la charla, presentaré breve-
mente a estos «monstruos de la traducción
friki» (como los denominó Blanca Rodrí-
guez, presidenta de Pórtico, moderadora de
la mesa y también traductora).

Manuel de los Reyes ha traducido novelas de


autores como Isaac Asimov, Paolo Bacigalupi,

Página 16 Revista Opportunity


Robin Hobb o Brandon Sanderson. Carla Bataller Estruch es editore en la edito-
Especializado en el género fantástico, rial Crononauta y traductore de autoras de
cuenta con más de 100 obras traducidas la talla de Nnedi Okorafor o Martha Wells.
en su haber (que se dice pronto). Además, También se dedica al activismo editorial
la docencia es otra de sus vocaciones y así participando en iniciativas para visibilizar a
lo ha demostrado en los numerosos cursos autoras como La nave invisible o #LeoAuto-
y talleres que ha impartido a lo largo de su rasOct.
carrera profesional.
Aunque hay pruebas de que en España ya se
Pilar Ramírez Tello está especializada en escribía ciencia ficción en el siglo XIX (seguro
literatura juvenil, así como en fantasía, que todos conocemos la obra El anacronópe-
ciencia ficción y terror. Es famosa por ha- te, de Enrique Gaspar, publicada por primera
ber traducido las sagas Los juegos del ham- vez en 1887), es innegable la influencia que
bre, de Suzanne Collins, y Divergente, de las obras extranjeras han tenido en los escri-
Veronica Roth. Pero por sus manos han tores patrios. La labor de los traductores y
pasado más de 90 obras de otros autores editores que durante el siglo XX trabajaron
como Joe Hill o Terry Pratchett. Este año para traer las mejores obras europeas y del
ha ganado el premio a mejor traductora, otro lado del Atlántico ha sido fundamental
otorgado por la ESFS, la European Science en la evolución del género en nuestro país.
Fiction Society. Traductores que muchas veces empleaban
pseudónimos para (entre otros motivos)
David Tejera Expósito, especializado en fan- ocultar su identidad por considerarse el gé-
tasía y ciencia ficción, es además traductor nero menor en comparación con otros.
de videojuegos y lector editorial para diver-
sas editoriales de género. Entre los autores Y este es uno de los aspectos negativos que
destacados que ha tenido el placer de tradu- perdura en la actualidad. Según contaron en
cir se encuentran Ernest Cline o N. K. Jemisin. la charla, cuando se adentraron en el sector

Revista Opportunity Página 17


de la traducción de género no se imaginaban nentes también destacaron aspectos posi-
situaciones como, por ejemplo, que al expli- tivos como el poder trabajar desde casa, en
carle a alguien a quien acaban de conocer a pijama (aunque con la generalización del te-
qué se dedican, suelen notar cierta condes- letrabajo esto ya no es solo atribuible a los
cendencia y algún gesto raro ante lo que traductores), y el que la creencia de que el
entienden como «cosas frikis». O, lo que es suyo sea un trabajo solitario no sea correcta,
peor, que esa falta de consideración la ten- puesto que es un sector donde hay un gran
gan así mismo las grandes editoriales, las compañerismo, más si cabe hoy en día con
que publican literatura general y, además, las redes sociales y todas las distintas posi-
tienen una línea especializada en género bilidades de comunicación.
fantástico, porque suele ser habitual pagar
menos al traductor en este tipo de libros que Todos tienen la misma o más ilusión que
en novelas más generalistas o de otros géne- cuando comenzaron y lo que más les gusta
ros. es inventarse palabras nuevas, los caracte-
rísticos neologismos de los mundos extra-
Del mismo modo, otra de las cosas que no se ños y extraordinarios que nos describen
hubieran imaginado en su época estudiantil las novelas. Estos nuevos términos les per-
es que con frecuencia los lectores descon- miten dar rienda suelta a su imaginación
fían de su labor y, sobre todo, les exigen más y sacar a la luz sus dotes creativas, pero
que a los autores. Cuando una obra es buena, añaden un desafío aún mayor a la ya de por si
siempre se alaba el ingenio y el estilo del au- complicada labor de traducir literatura. Salió
tor, pero cuando no es así, se le suele echar la a relucir el famoso sinsajo, término acuñado
culpa al traductor. Parece ser que no conse- por Pilar para Los juegos del hambre, cuya
guimos deshacernos de la antigua etiqueta creación ha explicado hasta la saciedad.
del traductor traidor. Será un término que la acompañe hasta el
fin de sus días.
No obstante, a pesar de la burocracia que
conlleva trabajar como autónomo, y los En cuanto a la relación con el fandom todos
momentos duros, como cuando tienen que coinciden en que es un placer poder con-
exigir el pago de facturas atrasadas, los po- versar con los lectores por redes sociales y

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que les enorgullece que les reconozcan en idioma extranjero que domines o quieras
encuentros o convenciones. Sin embargo, dominar y en tu propio idioma, tanto textos
también es uno de los colectivos más efu- de escritores nativos como traducciones.
sivos y se han tenido que enfrentar a situa- Todos coincidieron en que se aprende mu-
ciones insólitas. Pilar describió cómo, tras cho leyendo traducciones, ya sean buenas o
una charla en Valencia, un grupo de estu- malas.
diantes la persiguió hasta el baño para sa-
carse una foto con ella y pedirle autógrafos. Además, es conveniente estar en asociacio-
Pero fue todavía más rocambolesco recibir nes de traductores, porque en ellas puedes
amenazas en un foro por haber traducido el encontrar compañeros que llevan muchos
idiolecto de los «pequeños hombres libres» años en el sector y que pueden orientarte
de Terry Pratchett de una forma que al pa- y traductores noveles en tu misma situa-
recer no gustó a cierto sector de los faná- ción. También es necesario conocer en qué
ticos de Mundodisco. En el caso de David, consisten los contratos de traducción y qué
una vez recibió un mensaje de un militar cláusulas se suelen incluir.
que le recriminaba haber empleado el tér-
mino «sargenta» en una novela ambientada Pero sin duda lo más importante es no per-
en el siglo XXIV. Como bien dijo él, de todo der la ilusión. Hay momentos mejores y peo-
lo que podía haberle «chocado» de la histo- res, como en cualquier otro trabajo, pero si
ria, eso fue lo que al parecer consideró más se vive la profesión y hay compañerismo y
inverosímil... solidaridad, es algo que merece la pena.

A pesar de adorar su trabajo, los cuatro re- La gran labor en nuestro país de traductores
conocen tener alguna espinita clavada. Una como Francisco Porrúa, Domingo Santos o
obra o algún autor al que les hubiera gusta- Matilde Horne, muchas veces de forma pre-
do traducir, pero que por un motivo u otro caria, continúa ahora de la mano de estos
no pudieron hacerlo. Manuel menciona que grandes profesionales de la lengua. Es espe-
estuvo mucho tiempo intentando que alguna ranzador saber que los traductores que se
editorial se interesara por La casa de hojas, dedican a traducir fantasía, ciencia ficción y
de Mark Z. Danielewski, pero que finalmente terror en la actualidad están orgullosos de
fue Javier Calvo quien tradujo la novela para su trabajo, luchan por su reconocimiento,
Pálido Fuego y Alpha Decay. Carla mencio- abanderan el género allá por donde van y
nó a Octavia Butler y afirmó que, aunque son capaces de atraer al fandom por su la-
lo intentó, no ha conseguido tener la opor- bor.
tunidad de traducir sus obras. Por su parte,
David menciona la obra Neuromante, de Wi- Desde comienzos del siglo XXI, el panorama
lliam Gibson y Pilar habló de Margaret Weiss de la ciencia ficción, la fantasía y el terror
y Tracy Hickman, autores de la saga Dragon- goza de buena salud en nuestro país. Hay
lance. Ambos afirman que fueron las obras y excelentes escritores, no solo en español,
los autores que hicieron que se enamoraran sino también en las demás lenguas oficia-
de la ciencia ficción y la fantasía, lo que de- les, y también hay editoriales que apuestan
muestra, una vez más, que la traducción ha por ellos, pero necesitamos a los traductores
sido clave a la hora de atraer lectores a estos para poder conocer y disfrutar de lo que se
géneros. escribe más allá de nuestras fronteras; para
adentrarnos en culturas y mundos inexplo-
La mesa redonda finalizó con los cuatro rados, para abrir nuestras mentes y dejar
dando consejos a los que deseen adentra- volar nuestra imaginación, ya que, al fin y al
se en este asombroso mundo y, sobre todo, cabo, de esto se trata.
para los que todavía están estudiando. Una
de las cosas más importantes es leer mu- Si queréis ver la charla completa y disfrutar
cho, no solo fantasía, ciencia ficción o te- de más anécdotas, la grabación está disponi-
rror, sino todos los géneros, así como en el ble en el canal de YouTube de Pórtico.

Revista Opportunity Página 19


ORANGE MIKE
«La ciencia ficción es la literatura de la imaginación. Estira el cerebro de
maneras que otros géneros no pueden».
Orange Mike en AO3 @orangemike
Entrevista: Bruno Puelles @brunoenserio Giny Valris @GinyValris

Michael Lowrey, también conocido como Orange ción de escritores empobrecidos de 2015 otorgada
Mike por su llamativo estilo de vestimentas naranjas, por la Fundación de Literatura Especulativa.
encontró su lugar en el fandom en la década de los
70s. Es un fanático activo del fanzine que ha publi- Queremos acercar su trayectoria y su visión del
cado su propio zine “Vojo de Vivo” (2001) y el actual fandom y de la literatura de género a los lectores
director de TAFF, el fondo transatlántico de aficiona- de Opportunity. Esperamos que disfrutéis leyendo
dos. Además, fue miembro del jurado de la subven- la entrevista tanto como nosotros al hacerla.

Queremos que nuestros lectores de principios de la década de Cicatrice y yo nos casamos en


te conozcan mejor, así que ¿po- 1970. He sido miembro de clu- una convención local de ciencia
drías contarnos qué es lo que te bes locales; miembro activo de ficción ( este junio habrán pa-
hizo enamorarte de la ciencia la National Fantasy Fan Federa- sado 39 años desde entonces),
ficción? tion; me he movido mucho en el y nuestra hija Kelly (a la que
fandom de los fanzines (he sido también se conoce como “Ink”)
La ciencia ficción es la literatura miembro de las Amateur Press había asistido a más de 100 con-
de la imaginación. A diferencia Associations y he publicado car- venciones antes de cumplir 18
de la literatura “convencional”, tas y dos números de mi propio años. Algunas personas me co-
comienza con la idea de que las fanzine “Vojo De Vivo”); y he nocen más como el esposo de
cosas serán diferentes en algo sido activo en todas las formas Cicatrice o el padre de Kelly.
importante, y reta tanto al escri- en las que el fandom se ha ex-
tor como al lector a considerar tendido a Internet, desde listas ¿Qué aspectos de tu personali-
las consecuencias de esa diferen- de correo en línea a Usenet o dad crees que son los más me-
cia. Estira el cerebro de maneras LiveJournal o Facebook. He asis- morables?
que otros géneros no pueden. tido a convenciones desde Los
Ángeles hasta Den Haag; soy la Bueno, tengo la costumbre de ir
Tienes mucha conexión con este única persona que ha asistido a vestido de color naranja de pies
género y con el fandom, ¿po- todas las ediciones de Chattacon a cabeza en ocasiones especiales
drías decirnos cuál es tu papel (han sido 45) y he estado en cua- (convenciones de ciencia ficción,
y a qué se debe tu popularidad? renta o más de Icon y WisCon. convenciones sindicales, mani-
Soy solo una de esas personas festaciones políticas y convencio-
He sido un miembro activo del con las que todos se han topado nes, presentaciones de testimo-
fandom de la ciencia ficción des- en algún momento. Mi esposa nios ante mi legislatura estatal,

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negociaciones de contratos con que nunca ha sido tan influyente ¿Qué opinas de las adaptaciones
la gerencia, bodas, etc.) Soy un como sus creadores (incluidos cinematográficas de novelas de
tipo grande y amigable, me gus- Damon Knight, Forrest Ackerman fantasía o ciencia ficción?
ta hablar con cualquiera y no me y otros) esperaban que fuera.
guardo mis opiniones. Los niños Pero no sé tanto sobre el fandom Todo lo que podemos hacer es
pequeños a veces piensan que español como me gustaría, y es- confiar en que las adaptaciones
podría ser Papá Noel; y adoro pero aprender mucho más du- no sean horribles; pero los estu-
absolutamente a los niños (estoy rante mi visita. dios de cine de nuestra imagina-
empleado por el Departamento ción son MUCHO más inteligen-
de Niños y Familias de mi estado, Además de la literatura de cien- tes y más fieles a las obras.
en nuestro programa de subsidio cia ficción, ¿Qué otras aficiones
de cuidado infantil). e intereses tienes? Además de disfrutar de obras de
ciencia ficción y fantasía, ¿algu-
En España también hay un fan- Soy un líder activo en mi sindi- na vez te has animado a crear-
dom muy activo dedicado a la cato (la Federación Estadouni- las? ¿Hay algún trabajo tuyo que
ciencia ficción, la fantasía y el dense de Empleados Estatales, podamos leer o visualizar?
terror, así como numerosas aso- Municipales y del Condado, que
ciaciones como la AEFCFT. ¿Qué tiene 1,3 millones de miembros) Me temo que no tengo mucho
características crees que definen como funcionario, miembro de talento como escritor de ficción,
el fandom español? ¿Hay algo la junta y delegado; soy un cuá- aunque tengo algunos bocetos
en especial que te llame la aten- quero [una una comunidad reli- de historias (que no están listos
ción? giosa pacifista]; soy esperantista para ser leídos). Todo mi trabajo
(a veces se me cuela un poco de publicado, a excepción de dos
Por lo que he visto, la AEFCFT y esperanto al hablar español); pequeñas piezas de humor ficti-
grupos similares parecen jugar una vez fui parte del Partido cio, ha pertenecido al campo de
un papel más importante en el Socialista de EE. UU., aunque la crítica y el análisis.
fandom español que en el an- actualmente trabajo en el Par-
glófono. El fandom anglófono tido Demócrata y he sido dele- Has conocido a muchas perso-
comenzó con fanzines y creció gado de la Convención Nacional nas del fandom internacional,
con los clubes locales; en los si- Demócrata. Y he sido un gamer ¿podrías contarnos alguna anéc-
guientes años, también a través desde que estoy en el fandom; dota divertida?
de convenciones regionales y, de hecho, mis primeras publica-
más tarde, en Internet. Lo más ciones profesionales fueron artí- La mayoría de mis recuerdos de
cercano a la AEFCFT podría ser la culos y reseñas de juegos de rol encuentros del fandom son más
National Fantasy Fan Federation, para la revista Dragon. cariñosos que divertidos: he ha-

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blado sobre el lenguaje y la cul- ¿Nos puedes recomendar algún ¿Cuál es tu personaje ficticio fa-
tura del sur de los EE. UU. con trabajo brillante pero poco co- vorito?
Suzette Haden Elgin, he debatido nocido de fantasía o ciencia fic-
sobre política con Poul Ander- ción? No tengo un solo personaje favo-
son y Eric Flint, he presentado a rito; nuestra ficción está llena de
mi hija la otaku a fans japoneses Silverlock, de John Myers Myers; gente que admiro, desde Frodo
amigos míos... nunca debe dejar de reimprimir- Bolsón hasta Kimball Kinnison,
se. Michael Stearns, Miles Vorkosi-
Recuerdo con orgullo cuando gan y Hevelin the Norbear.
marché por el pasillo de una sala ¿Qué tropos no te gustan en las
de reuniones cogido del brazo de obras de fantasía y ciencia fic- Y, para terminar, ¿Qué persona-
Forry Ackerman, los dos cantando ción? je ficticio habrías elegido como
L’Espero (el himno del esperanto) compañero de viaje por Europa?
al unísono, cuando hicimos un pa- No me gustan los reinos, impe-
nel para hablar del Esperanto en rios y la esclavitud: todas las ins- Víctor Cachat, de la serie Honor
la ciencia ficción y de la ciencia tituciones opresivas del pasado, Harrington, un camarada inte-
ficción en esperanto. de las cuales algunos autores ligente y honorable con buenas
parecen ser muy aficionados. (Y convicciones políticas, así como
También me acuerdo de cuando la extraña idea de que el caniba- un agente secreto peligrosamen-
se anunció un concurso de pre- lismo institucionalizado será una te competente; o quizás uno de
guntas y respuestas de fantasía característica de un futuro posta- los miembros de la familia Ca-
y ciencia ficción en una conven- pocalíptico; no tiene ningún sen- vriani de la serie 1632 de Eric
ción, y le pedí a otro fan que no tido económico). Flint, que son maestros facilita-
conocía de nada que se uniera dores y organizadores de viajes.
a mí en un equipo improvisado: ¿Y tienes debilidad por algo?
¡ese desconocido resultó ser el
ganador de varios premios Hugo Admito una afición por los psió-
Gene Wolfe (y lo hicimos bastan- nicos, a pesar de que no hay una
te bien)! base científica sólida para ello.

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VICTOR CONDE
«No hay que olvidar que estas novelas no son más que un divertimento. El objetivo del
escritor no es solo contar una buena historia, sino divertirse».
Victor Conde @VictConde
Entrevista: Bruno Puelles @brunoenserio

Víctor Conde es el seudónimo del escritor español también el Premio Kelvin del festival Celsius 232 de
Alfredo Moreno Santana, autor de obras de cien- Avilés por su novela Las Puertas del Infinito. Desde
cia ficción, terror y fantasía. Ha sido galardonado 2010 ha trabajado en un proyecto que abarca va-
con diversos premios, entre los que se encuentran rias novelas, en el que revisa distintos monstruos
el prestigioso Premio Minotauro o el premio Igno- de la mitología clásica.
tus, ambos por su novela Crónicas del multiverso, y

¿Cómo empezó tu proyecto de ¿Te pusiste alguna limitación, ¿Por qué nos resultan tan fasci-
los monstruos? por ejemplo, geográfica o nantes los monstruos?
temporal?
Empezó en 2010, cuando gané Cada una de estas criaturas re-
el Premio Minotauro con Cóni- No, de hecho, cada novela es dis- presentaba un miedo del ser hu-
cas del multiverso, una novela de tinta a la anterior. Hija de lobos mano. ¿Por qué está tan de moda
ciencia ficción, tipo Dune, porque es una fantasía victoriana, tiene el zombi ahora? Porque lo que
a mí me encanta cambiar, así que lugar en el siglo XIX; Naturaleza más teme la gente es que nos
después quise hacer algo radical- muerta es una gamberrada que comamos unos a otros debido a
mente distinto. Se me ocurrió es- transcurre en la misma época en la falta de recursos, a lo mal que
cribir terror, que siempre me ha la que se escribió. Ahora voy a sa- están las cosas con la economía
flipado. Soy muy admirador de car una nueva que gira en torno mundial. El monstruo se convier-
autores como Stephen King. Me al mito creado por la película de te en una especie de metáfora.
dije, venga, vamos a empezar a La laguna negra, de los años 50. Cada monstruo tiene su reflejo
revisar monstruos de la mitología La película de Guillermo del Toro en la cultura popular.
clásica, pero dándole un puntito La forma del agua es una especie
original. El primero que elegí fue de homenaje a ese mismo tipo Si son un elemento realista pero
el hombre lobo, el famoso licán- de bicho. Mi novela, que voy a expresado metafóricamente,
tropo, y de ahí saqué la novela publicar este mes, es una ucronía ¿tienen cabida los monstruos
Hija de lobos. Bueno, no, perdón, en la que nos vamos al siglo XVI, fuera de la literatura de terror y
el año anterior ya había escrito durante la conquista de Perú. Los fantasía?
una novela de zombis, Naturale- colegas de Pizarro se encuentran
za muerta. Y a partir de ahí, cada con un mito inca que resulta ser Desde el momento en el que
año o cada dos años me dediqué real. Es una novela histórica con no es algo alegórico, sino que el
a analizar un mito diferente. componentes fantásticos. monstruo existe de verdad, se

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convierte en fantasía. Si hay un Si tienes que quedarte solo con años 30 o 40 la industria del
zombi y no es un personaje que un monstruo, ¿cuál sería? cine se apropió del monstruo
se disfraza con harapos y se cree y creó todo ese tipo de clichés.
un zombi, entonces es literatura Siempre he sido muy amante En el caso del hombre lobo, re-
fantástica. del vampiro, pero reconozco currí a unos libros en PDF, por-
que, cuando escribí Hija de lo- que conseguirlos físicamente
¿La literatura fantástica tiene bos, me enamoré del hombre era imposible. Ensayos sobre la
una lectura realista? lobo. Investigué muchísimo so- Edad Media, mitos… De ahí sa-
bre los orígenes del mito, me qué mucha información. Y para
Siempre ha sido así. Tanto la li- metí en la concepción medie- el vampiro igual, lo que pasa es
teratura como el cine: pueden val del tema y en lo que creía que entonces dejé correr más la
tener toda la fantasía que quie- la gente en siglos pasados sobre imaginación para alejarlo de su
ras, pero siempre son espejos de el licántropo. imagen clásica y darle una páti-
sus tiempos. Los buenos autores na un poco más moderna.
cogen esas ideas y las usan para ¿Cómo fue este proceso de in-
contar cosas que de otra manera vestigación? Adaptando el monstruo a la ac-
a lo mejor serían más difíciles de tualidad.
contar. Siempre hay una inten- Cuando me puse a investigar
ción de reflejar la cultura. sobre los licántropos para Hija No hay que olvidar que estas no-
de lobos me di cuenta de que la velas no son más que un diverti-
¿Por eso es distinto el tipo de concepción actual de cada uno mento. El objetivo del escritor no
monstruo que asusta a los niños de estos mitos no tiene nada es solo contar una buena histo-
y el que asusta a los adultos, por- que ver con cómo era cuando ria, sino divertirse. Creo que eso
que reflejan miedos distintos? los crearon. En la Edad Media la se refleja en el texto. Pueden ser
gente creía en estas ideas, que textos muy documentados, como
Todos empezamos por los mie- relacionaban con el satanismo, me pasó con la novela de las bru-
dos infantiles y luego vamos ma- y la criatura no estaba vinculada jas, El códice de las brujas, que
durando. Si de adulto te sigue a la luna llena ni a la plata ni a tiene muchísimas referencias a
gustando la literatura fantástica, nada de lo que luego populari- la mitología, a los orígenes del
encuentras otro tipo de terrores zó el cine. Muchos mitos están satanismo y la brujería, pero al
diferentes. Es una evolución. Em- bien anclados en el cristianismo, mismo tiempo es una novela di-
pieza por temer que te coma el sobre todo en la Francia medie- vertida, porque me lo pasé pipa
lobo si te separas del camino y val. Luego llegó el siglo XX, que escribiéndola.
termina con libros como Hija de se caracteriza porque la cultura
lobos. Todo está ligado. pop lo absorbió todo, y en los ¿En qué proyectos estás
trabajando ahora?

Ahora he vuelto a dedicarme a la


ciencia ficción, después de haber
estado mucho tiempo en el te-
rror. Estoy terminando de publi-
car una novela por entregas en
Internet que se llama Tecnóma-
da. Es una secuela lejana de Cró-
nicas del Multiverso. Y también
estoy dándole caña a la revisión
de Seis de la mañana en la ma-
risma al borde del universo, una
novela de ciencia ficción que pu-
blico este mes. Volver a la ciencia
ficción me llena de alegría, es mi
género favorito.

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ANA GONZÁLEZ DUQUE
«La diferencia entre un aficionado y un profesional es solo la cabezonería de
creer que lo vas a conseguir».
Ana González Duque @AnaGlezDuque
Entrevista: Bruno Puelles @brunoenserio

Ana González Duque es escritora de fantasía juve- literario El fogón y, más adelante, Marketing onli-
nil. En 2008, abrió un blog para contar su residen- ne para escritores, en el que da trucos de super-
cia como anestesista y convirtió en un éxito con vivencia para escritores y ofrece cursos de forma-
10000 visitas al día. Unos años después, publicó ción. Además, comparte su experiencia y la de sus
una novela en el mismo estilo del blog, El blog de colaboradores invitados en el podcast El escritor
la doctora Jomeini (Nowtilus, 2012). La novela se emprendedor, así como en libros de no ficción
reeditó tres veces para España y LatinoAmérica. para escritores. Sus novelas, entre las cuales hay
Dos años después, publicó la bilogía de fantasía fantasía juvenil y comedia romántica, pueden en-
juvenil Leyendas de la Tierra Límite y abrió el blog contrarse en su web.

En tu experiencia redactando hemos caído en ellos, tú empie-


informes de lectura, ¿qué erro- zas e imitas lo que has leído y no
res recurrentes sueles encon- te das cuenta de que son cosas
trar? que se repiten.

En los informes editoriales que ¿Qué clichés encuentras en no-


hago para novelas incluyo una velas de fantasía?
primera corrección de estilo, y
los fallos que más se ven en los Por ejemplo, el entorno medie-
diálogos son el abuso del «dijo» val. ¡Que yo lo he hecho tam-
en las acotaciones y las coletillas bién! Leyendas de la Tierra Límite
como «bueno», «no» y «verdad», transcurre en un entorno medie-
eso sobre todo. En las descripcio- val. Porque estás acostumbrado
nes, la repetición de los verbos a que la fantasía adulta tenga la
simples como «ser», «estar», «marca Tolkien» y sea medieval.
«parecer» y «haber». Esto se ve Esto también lo ha potenciado
muchísimo y, claro, empobrece Juego de Tronos. Eso, el no salir-
mucho el texto. Y luego también, te de los cánones del género. Lo
dependiendo de lo novatillo que vas haciendo después, cuando ya
sea el escritor, como las lecturas ves lo que está escrito e intentas
editoriales que yo hago son de ser más original. Pero claro, eso
novelas de fantasía y de románti- te lo dan las lecturas y las tablas
ca, hay mucho cliché. Que todos escribiendo.

Revista Opportunity Página 29


¿Tú crees que todavía pasa que Hablaste antes de la figura de una Me pasa lo mismo.
cuando un libro tiene muchísi- mentora. ¿Qué es exactamente?
mo éxito salen mil libros que se Sí, empieza a haber coletillas,
le parecen? Como las setecien- Pues lo probé con Gabriella empieza a haber trozos que no
tas escuelas de magia que vinie- [Campbell] y [José Antinio] Co- suenan bien y fallos… Termino
ron después de Harry Potter. trina con La sociedad de la li- cerrando el libro. Ahora estoy
bélula y me encantó el proceso. dejando un montón de novelas a
Sí, claro que sí. Bueno, de hecho, Consiste en preguntarle a un es- la mitad, porque me aburren. Eso
Pablo Ferradas y yo estamos es- critor que tenga más tablas que es lo peor, aburrir al lector.
cribiendo una novela a cuatro tú, que sepa bastante más de
manos, y la mentora que tene- tu género, si te haría de lector Para mí eso son dos cosas dis-
mos, que es Chiki Fabregat, de al mismo tiempo que vas escri- tintas, porque una cosa es que
la Escuela de escritores de Ma- biendo. Le planteas la estructu- la redacción sea regulín y otra
drid, nos dice: «Bueno, vamos a ra de la novela, lo que quieres que el libro, pese a estar mara-
ver, si lo que queréis es escribir contar, hablas de toda la histo- villosamente escrito en cuanto a
la Segunda Revolución, seguid ria, los giros y tal; y si le pare- redacción, sea un tostón.
así, pero vosotros no queréis ser ce bien empiezas a escribir. Vas
IGUALES, ¿no?». [Se ríe.] Pues subiendo a un archivo (noso- ¡Lo peor es cuando se unen las dos
eso, tú has leído un libro que te tros usamos Drive) los capítulos cosas! Puede que una narración
gusta mucho y decides que te de la novela. Esa persona hace sea sencilla o que no sea una ma-
encantaría hacer un libro así. Y una primera corrección. Chiki ravilla de la edición porque sea de
te sale solo… pero, en realidad, Fabregat es muy divertida y con un autor muy novel y aun así me
lo que estás haciendo es un fan- Gabriella y Cotrina también me termine el libro porque la historia
fic. lo pasé muy bien, porque los co- está bien. Y perdono los fallos de
mentarios son muy cachondos, estilo. Pero cuando hay fallos de
Es duro, porque hay veces que en plan: «Aquí te has venido estilo y además no pasa nada, es
se cambian los nombres de los arriba» o «Te has pasado cuatro un rollo patatero y lo dejo.
personajes en los fanfics y fun- pueblos», cosas de ese estilo,
ciona, ¿no? Como pasó con las muy divertidas. Y la novela al fi- Sí, que no pase nada es un ho-
Cincuenta sombras de Grey. A lo nal está mucho más pulida, por- rror. Salvo que esté muy muy
mejor es una tentación. que alguien la ha ido corrigien- bien escrito. Leí un libro hace
do. Y aprendes muchísimo en el poco en el que no pasaba nada
Sí, pero Cincuenta sombras de proceso. en toda la novela, pero daba
Grey, fíjate, era un fanfic con un igual, te enganchaba por cómo
punto original que se salía de lo Es como tener un taller literario estaba escrita.
que eran los cánones del género. personalizado.
A mí no me gusta nada, me pare- Claro. Eso es así. Hay libros que
ce un horror de libro, pero es ver- Claro. Es que es eso, ¡un taller li- son un trozo de la vida de alguien
dad que hizo algo que no estaba terario personalizado! y están muy bien escritos y con-
en el mercado. Igual que Crepús- siguen engancharte, pero yo ne-
culo en su momento. Y por eso En una corrección de estilo a lo cesito que pase algo. Esas son las
triunfó, porque fue original. mejor no entras tanto en esto, dos cosas, que esté bien escrita y
pero como lectora, tanto edito- que la trama enganche.
Así que puedes coger lo que te rial como cuando lees por ocio,
gusta de lo que lees o lo que ¿qué es lo más imperdonable ¿Crees que una cosa puede com-
ves y hacer algo original con que puedes encontrar? pensar a la otra?
ello.
Creo que lo más imperdonable es Creo que en el equilibrio está la
Claro. Si realmente está todo he- escribir mal. Cuanto más corrijo medida.
cho, pero el truco es hacer algo y más leo y más aprendo a escri-
que no esté en el mercado en ese bir, peor lectora me vuelvo. O a lo El otro día vi un debate en Twi-
momento. mejor más tiquismiquis, ¿sabes? tter: se discutía si un profundo

Página 30 Revista Opportunity


conocimiento de la gramática y la Que no tiren la toalla. Es muy fá-
ortografía es necesario para escri- cil que lo hagan, ¿sabes? Cuanto
bir o si, como habrá alguien que mejor escriben, más fácilmente
corrija el texto, el autor o la auto- la tiran, porque se exigen muchí-
ra debería centrarse en la historia simo y el perfeccionismo es muy
y punto. ¿Tú qué piensas? malo. Sé de escritores muy bue-
nos que tienen novelas cadáve-
Creo que el escritor tiene que res en un cajón. Y dices: ¿«Cómo
saber manejar sus herramientas. puede ser que esto esté aquí si
Un escritor no puede tener fallos hay cosas ilegibles publicadas?»
como no poner la coma del vo- En esta montaña rusa que es la
cativo, cosas de ese estilo. Sobre vida de un escritor es fácil no te-
todo ahora, porque los lectores ner la fortaleza o la mentalidad
ven cómo escribe sin corrector. necesaria para seguir. Y a veces la
Y dice muy poco de ti como es- diferencia entre un aficionado y
critor que cometas faltas de orto- un profesional es solo la cabezo-
grafía o que puntúes mal. No sé, nería de creer que lo vas a conse-
creo que es un compendio. Sí es guir y no tirar la toalla.
verdad que no tienes que tener
un dominio inmenso de la gra- ¿Crees que el contrario también
mática: hay escritores leístas, por puede ser un problema? ¿Hay
ejemplo, o laístas; lo corregirá el escritores con un ego desmedi-
corrector y no pasa nada. Pero sí do que piensen que su obra está
que pienso que tiene que tener bien así y que no tienen por qué
un dominio básico de la gramáti- aprender más?
ca y de la ortografía.
Ahí hay que diferenciar entre ego
¿Y crees que se es mejor escritor y autoestima. El ego no es bueno.
si se es buen lector? Todo el mundo sabe que tiene
mucho que aprender en esto de
Es que si no eres buen lector, no la escritura y que hay que bajar
eres buen escritor. La lectura es las orejas ante gente que sabe
fundamental, porque es de don- muchísimo más que uno y dejar-
de bebes, donde te formas. Si no se aconsejar. Otra cosa es que tú
eres lector del género que escri- pienses: «Si sigo aprendiendo, si
bes, no vas a detectar los clichés, sigo mejorando, lo conseguiré».
no vas a enriquecerte, no vas a Eso es autoestima, no ego. Son
ser original, vas a ser uno más. dos cosas diferentes. Es cierto que
No vas a destacar en absoluto. por lo general los escritores tene-
mos muy baja autoestima, por-
No puedo rebatir nada porque que es muy fácil dejarte influir por
estoy de acuerdo contigo. No sé las críticas negativas y por las de
ni hacer de abogado del diablo, los hater, sobre todo, que son da-
no me sale. ñinas. El ególatra no ve las críticas
ni le hacen daño porque cree ser
A mí me flipa cuando oigo decir a perfecto. El que tiene una autoes-
escritores que no son lectores. Es tima decente acepta las críticas e
absurdo. Son cosas ligadas la una intenta ver cómo mejorar.
a la otra.
Ha sido muy interesante esta
¿Qué consejo das con más frecuen- breve conversación. ¡Muchas
cia a otras personas que escriben? gracias, Ana!

Revista Opportunity Página 31


MIGUEL AGUERRALDE
«En la novela negra ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos. La novela negra
habla de gente real, de la calle, y de sus problemas diarios».
Miguel Aguerralde @MiguelAguerrald
Entrevista: Giny Valrís @GinyValris

Miguel Aguerralde (1978, Madrid) es maestro de títulos en nuestro país. Como escritor de suspense,
Educación Primaria y escritor de terror y thriller, sus obras se centran en el género policiaco y el mis-
aunque también ha trabajado la literatura román- terio, lo que le ha llevado a estudiar en profundidad
tica e infantil. En los últimos diez años ha publicado los métodos de escritura y estrategias más acordes
decenas de relatos y cuentos en distintas antolo- a este género. Podríamos considerar, por tanto, que
gías; sin embargo, es en la novela donde este autor es uno de los escritores españoles con mayor expe-
canario ha apoyado gran parte de su carrera litera- riencia en novela negra. Es un honor para nosotros
ria, teniendo publicadas, hasta la fecha, más de 21 poder compartir con él esta entrevista.

¿Has publicado muchos libros también Mensaje en una botella lectores sigue aumentando. A to-
de novela negra en la última dé- o El escarabajo de oro y, pos- dos nos gusta que nos planteen
cada, ¿qué te llevó a decantarte teriormente, El sabueso de los un dilema que resolver, y la na-
por este género? Baskerville. El cine de los 90 me rrativa negra es tremendamente
enamoró del thriller y llegué a adictiva. En nuestro país estamos
Seguramente la curiosidad. Soy Thomas Harris, John Katzembach acostumbrados a leer grandes
un apasionado del misterio, de o Dennis Lehane, entre muchos autores noir, especialmente de
encontrar pistas y descubrir se- otros. Hoy en día leo mucho au- fuera, y ahora estamos descu-
cretos. Crecí con las novelas de tor nacional, en particular los de briendo que también hay mucho
Sherlock Holmes, los cuentos de mi tierra, Alexis Ravelo o José y muy bueno aquí.
Poe y los seriales detectivescos Luis Correa, cuyas novelas tuvie-
de la tele, y desde siempre, en ron mucho que ver en que me ¿Qué pasos o procesos ves ne-
cualquier género al que me en- dedicara a escribir novela negra cesarios a la hora de documen-
frente, el misterio por resolver situada en mi ciudad. tarse para una novela negra,
está presente. cambia en algo respecto a las
¿Consideras que este género tie- historias de otros géneros?
¿Podrías decirnos algún título ne una buena acogida entre los
que haya marcado tu trayectoria lectores de nuestro país? Algunos autores eligen poner el
como autor de novela negra? foco en los personajes y otros se
La novela policiaca tiene una centran en potenciar la trucu-
El primer relato policial que re- larguísima tradición tanto aquí lencia o dificultad del caso en sí.
cuerdo haber leído podría ser como en otros países, diría que A mí me gusta combinar ambas
Los crímenes de la calle Morgue, cada vez más, y el número de sus cosas, porque adoro desarrollar

Página 32 Revista Opportunity


es una cuestión argumental o de
complejidad temática. Podemos
tratar los mismos temas y argu-
mentos simplemente acercando
la narrativa a los lectores. Cuan-
do escribo Allister Z o cuando
escribo Los espectros de Nueva
Ámsterdam focalizo en contar la
historia que me haya propuesto
utilizando las herramientas ne-
cesarias para hacerla accesible
a su público. No hay trampas, ni
cartones, ni tabúes que evitar. Es
una cuestión de planteamiento
narrativo, nada más.

¿Consideras que la novela negra


personajes y porque creo que habla de gente real, de la calle, y es un género que funciona me-
el núcleo de una trama criminal de sus problemas diarios. Alguno jor en solitario o podría combi-
tiene que ser lo suficientemente de los cuales se complica. narse con otros?
potente como para que merezca
la pena el viaje. De manera que, ¿Crees que es posible introducir El género negro es una mancha
una vez he elegido el tema que personajes originales sin caer en de tinta en un vaso de agua, se
voy a tratar y los personajes que los clichés? nutre y a la vez impregna a todos
van a desarrollarlo, intento do- los demás. Es novela de persona-
cumentarme todo cuanto pueda No solo es posible sino funda- jes, de seres humanos, y por lo
para dominar sus peculiaridades mental hacerlo. La novela negra tanto inseparable del romance,
y resortes. Como es un género está poblada de clichés y este- del humor, de lo social e incluso
muy vinculado a lo social, es muy reotipos, si simplificamos al míni- del terror. Para mí las fronteras
importante que trama y persona- mo las etiquetas de sus elemen- entre géneros representan solo
jes resulten creíbles. Hacia ahí se tos: el detective, la víctima, la consideraciones estéticas. En
enfocaría la documentación. No mente criminal, la femme fatal... realidad todo depende de la can-
debemos menospreciar al lector Pero no solo no es imprescindible tidad de intención y protagonis-
ni ahorrar en esfuerzos a la hora recurrir a ellos sino que además, mo que demos a cada aspecto de
de arropar una historia. aun haciéndolo, dentro de cada la trama.
molde caben un sinfín de varia-
¿Qué ingredientes ha de tener ciones. Jugar con las convencio- ¿Cómo visualizas el futuro de
una buena historia de novela nes puede resultar muy original este género, crees que necesita
negra? y divertido. evolucionar hacia otros argu-
mentos o subgéneros?
En la novela negra el peso recae ¿También eres autor de literatu-
siempre en el carisma de los per- ra infantil, ¿cómo podría plan- El género policiaco está en con-
sonajes. Desde El sueño eterno tearse este género para los lec- tinua evolución. Es, quizá, de los
hasta cualquiera de las novelas tores más jóvenes? géneros más flexibles y su capa-
actuales, el personaje principal cidad de adaptación le permite
debe ser de los que dejan poso. Para mí, la diferencia entre nove- encontrar su hueco en cualquier
Un personaje creíble, honesto la infantil, juvenil o general no es momento social y cultural. La
en su caracterización, pero con una cuestión tanto de edad como realidad de la calle y del día a día
las luces y sombras de todo ser de acceso. Como autores debe- es su fuente de inspiración, y por
humano. En la novela negra ni mos saber modular nuestro códi- desgracia resulta inagotable. La
los buenos son tan buenos ni los go para hacerlo accesible al lec- narrativa negra es el reflejo oscu-
malos tan malos. La novela negra tor al que vaya dirigido, pero no ro de lo que nosotros vemos.

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Imagen: Ante Hamersmit. Obtenida a través de Unsplash

EL CAMALEÓN
Texto: Carlos M. Pina
@CMartillazos

H
abía pasado la noche inquieto, durmiendo a
ratos y con una sensación extraña en la piel y
en el estómago. Cuando decidió levantarse, a
eso de las diez de la mañana de aquel domingo de
mayo, se sentía raro, aunque no mal. Retiró las sá-
banas, se bajó de la cama y se fue al lavabo lenta,
muy lentamente, con movimientos titubeantes,
como si sus brazos y piernas se accionaran con
muelles internos y cada desplazamiento fuera se-
guido de un pequeño retroceso. Se miró en el es-
pejo y comprobó lo que ya sabía: se había converti-
do en un camaleón de un metro sesenta y ocho de
largo, sin contar con la larga cola prensil enrollada
tras él. No le dio mucha importancia y se convenció
de que eran cosas que a veces pasaban. Hacía años
que había leído La Metamorfosis de Kafka y nun-
ca había terminado de comprender el horror que
aquel hombre sintió al percatarse de que se había
convertido en un escarabajo. Siempre había pensa-
do que si a él le pasara una cosa semejante procu-
raría sacar alguna ventaja de la transformación;
total, ser persona tampoco es una bicoca. Ahora
se veía repentinamente convertido en camaleón
y estaba dispuesto a disfrutar de su nueva condi-
ción, si bien le preocupaba un poco cómo sería
aceptado por el resto de la gente, sus amigos, su
mujer y sus hijos. Sobre todo sus hijos. Los niños
son a veces tan crueles que lo mismo dejaban de
quererlo. Pero pensó que si actuaba con natural-
idad no pasaría nada y, una vez que superaran la
inicial sorpresa, todo sería normal. Cogió entonces
la brocha para afeitarse, pero inmediatamente se
dio cuenta de que no había nada que afeitar; su
cara estaba cubierta de escamas ovaladas de dis-
tintos tamaños dispuestas en un bonito orden. Se
quedó un buen rato contemplándose satisfecho
en el espejo mientras en su interior se alegraba
de no tener que volver a afeitarse nunca más en
la vida. Tampoco tendría que ducharse, ya que el
agua escurriría por las escamas más grandes de su
cuerpo y no serviría para nada. Como no tenía di-
entes, sino que su boca estaba rematada por un

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borde cortante ligeramente aserrado, el cepillarse y contoneándose elegantemente. En un primer
era también superfluo. Miró a su alrededor y el momento, el hombre que se encontraba detrás del
cuarto de baño le pareció un lugar extraño, lleno pequeño hueco que dejaban los periódicos y revis-
de champús, geles de baño, colonias, peines, cepil- tas colgadas por todas partes del kiosco puso cara
los y un sinfín de objetos innecesarios para su vida de pánico al ver a aquel gran camaleón asomarse
futura. No, definitivamente un lavabo no era un y pedirle con gran educación un periódico. Sin em-
sitio para un camaleón. Un camaleón no necesita bargo, al comprobar que aquel enorme reptil se
asearse, siempre está limpio, inmaculado, con la comportaba con naturalidad y hablaba sin acen-
piel cubierta de esas perfectas escamas que lo pro- to reconocible se tranquilizó y, poniendo la mejor
tegen y le dan ese aspecto de autómata metálico. de sus sonrisas, le preguntó si deseaba también el
Se sintió maravillosamente bien al darse cuenta de suplemento dominical. Contestó que sí, e inmedi-
las ventajas de su piel de reptil. Sí, se había llamado atamente se dio cuenta de que había bajado a la
reptil a sí mismo. Eso lo inquietó un poco, pues el calle sin dinero. «Ahora es cuando vienen los prob-
haberse clasificado zoológicamente con tanta nat- lemas», se dijo. A uno le pueden llegar a aceptar
uralidad le hizo ser consciente de nuevo de que ya que se haya transformado en camaleón, pero no
no pertenecía a los humanos. Y eso quizá le podría que no tenga dinero para pagar, aunque sólo sea
acarrear problemas. Pero esa pequeña incomodi- un periódico. Se disculpó por no tener dinero, y
dad se disipó en cuanto se percató de la indepen- ya estaba devolviendo el periódico al montón de
dencia de sus ojos. Podía mirar a dos lugares difer- donde lo había cogido el vendedor, cuando éste le
entes al mismo tiempo sin ningún problema. Ahí pidió por favor que se lo llevara; ya se lo pagaría
estaba, delante del espejo, disfrutando con un ojo otro día, le dijo. Se quedó un poco sorprendido
del reflejo de su rostro acorazado, mientras con el por tanta amabilidad y pensó que se debía a que
otro inspeccionaba las paredes y objetos del cuarto él en todo momento se había mostrado educado.
de baño. «¡Esto de ser un camaleón tiene grandes Dio las gracias, cogió el periódico y el suplemen-
ventajas!», volvió a pensar en un nuevo ataque de to con su cola prensil y se alejó hacia un parque
entusiasmo. donde jugaban unos niños colgados de unas barras
metálicas. Imaginó que jugaba con ellos y estuvo a
Un poco aburrido ya de estar en el cuarto de baño, punto de presentarse, alentado por el éxito que ha-
se decidió a salir. Al no saber muy bien cómo reac- bía tenido con el vendedor de periódicos, pero en
cionaría su familia ante su nuevo aspecto, pensó ese instante se sintió un poco indispuesto y notó
que sería mejor aplazar el primer encuentro con su un incómodo picor en la piel: el sol comenzaba a
mujer y sus dos niños, y probar antes a presentarse calentar con fuerza. Decidió no tentar otra vez a la
ante algún conocido con el que no tuviera mucha suerte y subió despacio a un árbol inmenso que se
relación. Así, si este se mostraba asustado o lo re- encontraba a la entrada del parque y que propor-
chazaba, pensaría más despacio la mejor mane- cionaba una sombra fresca. Allí pasó el resto del
ra de hacer saber a su familia su transformación, día, contemplando a la gente pasar, comiendo dis-
evitando así cualquier trauma. Su prioridad era traídamente moscas y abejorros y pensando en lo
que lo siguieran queriendo como antes. En cier- que había sido su vida de humano y en qué haría
to modo los estaba poniendo a prueba: si antes a partir de entonces. Lo cierto era que, aunque ser
lo querían, ¿por qué iban a dejar de hacerlo por un camaleón no le importaba en absoluto, es más,
el simple hecho de que ahora fuera un camaleón, le agradaba, no veía mucho futuro a su nueva con-
sobre todo cuando a él su nueva condición no le dición. ¿Qué podía hacer él en una gran ciudad?
suponía ningún problema? No, no podían rechaz-
arlo. De todos modos, probaría primero con el Todo era demasiado rápido, no había suficientes
vendedor de periódicos de la esquina. Abrió en- árboles y los insectos eran escasos en invierno, ex-
tonces la ventana del cuarto de baño y se deslizó cepto las cucarachas, que no le gustaban. Además,
suavemente por ella agarrándose al tubo de bajada ¿de qué podría trabajar un camaleón? La euforia
de aguas con sus manos de dedos soldados. Vivía de la mañana se le había pasado y ahora se sentía
en un quinto piso y tardó un rato en llegar a la calle, un poco abatido. Hacía un rato que se había puesto
pues sus movimientos, aunque seguros, eran bas- el sol y el color de su piel había pasado del verde
tante lentos. Una vez abajo, recorrió los cien met- brillante de las hojas del árbol a un marrón pardus-
ros que había hasta el kiosco con mayor agilidad co, indistinguible de su corteza. Empezó a sentir

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Imagen: Sean Foley. Obtenida a través de Unsplash
frío y sus movimientos se hicieron más lentos a
falta del calor del día. No había más remedio que
volver a casa y enfrentarse a su familia.

Entró a casa por el tendedero mientras su mujer


estaba en el cuarto de baño, bañando a los niños,
que se reían alegremente. Sintió una gran alegría
al reconocer a su familia. La cuestión era si a él
lo iban a reconocer. Quería resolver cuanto antes
esa situación de incertidumbre y estuvo tentado
de entrar en el baño y darles una sorpresa, pero
enseguida pensó que era mejor sentarse en el si-
llón, ponerse a ver la televisión y esperar a que
ellos lo vieran primero. A los pocos segundos de
estar sentado, su piel imitaba el tapizado el sillón
y mostraba unas bonitas grecas en tonos morados.
La fidelidad del camuflaje era tal que apenas si se le
podía distinguir. Lanzó la lengua a gran velocidad y
encendió la televisión. Sus hijos, ya en pijama, pa-
saron delante y se quedaron fascinados al ver en
lo que se había convertido su padre, quien, tratan-
do de vencer su nerviosismo, les preguntó como si
nada pasara si no querían ver la televisión un rato
con él. Se acercaron un poco recelosos al principio,
pero la inconfundible voz de su padre les tranqui-
lizó y se dejaron abrazar por su cola prensil. Poco
después llegó su mujer, se sentó a su lado y le pre-
guntó, mientras pasaba su mano por las escamas
de su nuca:

—¿Dónde has estado hoy? Estábamos un poco


preocupados por ti.

Respondió que había sentido la necesidad de pasar


el día solo. Ella lo miró a los ojos y lo comprendió.
Una agradable sensación lo embargó al sentirse de
nuevo entre los suyos.

Página 36 Revista Opportunity


mercancías cambiaban de manos y se mantenía un

RIDER
mínimo de actividad económica durante la hiber-
nación impuesta. En un día normal, Kila recogía de-
cenas de pedidos en supermercados que repartía
por toda la ciudad, se encargaba de otros tantos
repartos de comida a domicilio, entregaba docenas
Texto: Paula Gil García de medicinas, documentos, paquetes de diverso
@Paula_GilGarcía contenido y que muchas veces prefería no con-
ocer. Solo los riders y la policía podían abandonar
sus casas durante las cuarentenas, lo que era a la

L
a calle estaba desierta, pero algo se movió al vez un privilegio y una enorme responsabilidad.
fondo, junto a una farola. «Putas ratas», pensó «Gracias, riders. Nuestros héroes», decían los in-
Kila. Las odiaba. En las semanas de cuarentena mensos carteles luminosos diseminados por toda
era frecuente verlas a plena luz del día, obligadas la ciudad.Y Kila se sentía honrada. Llegar a ser rider
por el hambre a abandonar sus agujeros. Privadas —una de las mejores, además— le había costado
de la basura de los restaurantes y de otros des- años de duro entrenamiento y rigurosas pruebas.
perdicios humanos se volvían locas, y llegaban a Había que ser rápido, eficiente y estar preparado
desplazarse varios kilómetros para buscar comida para surcar durante horas una ciudad en cuarente-
en barrios donde normalmente no había redores. na al límite de tus fuerzas. Nunca sabías lo que ibas
Como aquel. Era una zona acomodada de la ciu- a encontrar detrás de una puerta. Kila nunca había
dad, a las afueras, con amplias avenidas bordeadas tenido que disparar a nadie, pero sí había sacado
de árboles y casas rodeadas de jardines. Un coñazo su arma reglamentaria en varias ocasiones, por
de barrio hasta cuando no estaban en pandemia, ejemplo. Tenía compañeros a los que les había to-
en opinión de Kila: por sus calles solo pasaba el cado atender urgencias médicas sin ser sanitarios,
ocasional coche de alta gama o niñeras paseado a exponiéndose al virus, y un amigo que se encontró
críos. Pero nunca ratas. Kila bajó el visor del cas- un cadáver a medio descomponer, y encima le pi-
co y se preparó para arrancar. Si lo lograba, serían dieron que se lo llevara. Lo de las ratas… lo de las
tres este mes, el record absoluto en su unidad. El ratas era lo de menos.
animal levantó el hocico percibiendo el peligro, y
durante un instante las dos se miraron, rider y rata. El brac que llevaba injertado en su brazo izquier-
«No tienes escapatoria, hija de puta», pensó Kila do decía que ya había llegado a la dirección del
mientras aceleraba, pero el animal fue más rápi- siguiente encargo. Era una construcción moder-
do y se escabulló por una alcantarilla, milésimas na, de esas con mucho acero y cristal que a Kila le
de segundo antes de ser aplastada por la rueda. parecían demasiado frías, asépticas. Si alguna vez
«Mierda». No pasaba nada. Ya habría otras. lograba ahorrar lo suficiente, sabía perfectamente
el tipo de casa que quería comprarse: un ático an-
Desde la declaración de la cuarentena actual, Kila tiguo, de suelos de tarima, techos altos y vistas so-
había trabajado hasta catorce horas diarias llevan- bre la ciudad. Pero para eso le quedaban al menos
do paquetes de un lado a otro de la ciudad. Posible- dos o tres pandemias y muchos paquetes como ese
mente iba a seguir al mismo ritmo durante una bue- por recoger.
na temporada. Era un virus nuevo, otra vez, y sabía
por experiencia que en esos casos las cuarentenas Todo el mundo dominaba ya el proceso. El rider
eran largas. La producción de vacunas llevaba su ti- llegaba al domicilio y colocaba su pequeño con-
empo: había que cultivar el nuevo patógeno, hacer tenedor junto a la puerta, el cliente aparecía, de-
pruebas, obtener el visto bueno de las autoridades jaba o tomaba de él la mercancía, el repartidor
sanitarias y, finalmente, distribuirlas entre la po- volvía a poner el contenedor en su moto y ya es-
blación. Con la ayuda de millones de riders como taba, transacción completa sin que nadie tuviese
ella, por supuesto. Kila estaba orgullosa de su la- que hablar ni acercarse a menos de dos metros de
bor, de su importancia para la sociedad. Gracias a distancia. Solían ser adultos, a menudo personas
ellos, la gente podía seguir alimentándose en tiem- muy mayores, a veces enfermos que tosían o es-
pos de cuarentena estricta, como la actual; los en- tornudaban y obligaban a Kila a retroceder un par
fermos confinados en sus casa recibían medicinas; de pasos más, aunque con su equipo de protección

Revista Opportunity Página 37


era casi imposible el contagio. En alguna ocasión Kila no podía creer lo que estaba escuchando.
fueron niños, pero nunca le había abierto la puerta
un chaval de apenas cinco o seis años, como el que —No puedo transportar mercancía ilegal ni ani-
acaba de aparecer en la casa de cristal y acero. males vivos.

—Hola. Me gusta tu casco. ¿Sabes que yo también —¡Pero tú eres una rider, llevas y traes cosas! ¡Y yo
voy a ser rider cuando me haga mayor? Así podré no puedo cuidar de Bruno!
salir durante las cuarentenas.
Entonces llegó una voz desde dentro de la casa.
No estaba prohibido hablar en las entregas, aun- Alguien decía algo o llamaba al niño; Kila no lo en-
que Kila nunca lo hacía; era su norma. Pero ignorar tendió bien, y todo ocurrió muy rápido. El chico dio
a un niño pequeño con el pelo revuelto y un oso de un beso apresurado al perrito, lo metió dentro del
peluche en la mano le pareció cruel. contenedor y entró en la casa, cerrando la puer-
ta trás él. El animal intentó salir de la caja pero no
—Tendrás que prepararte muy bien, no vale cual- lo consiguió y entonces empezó a ladrar, primero
quiera. muy suave, pero después con fuerza, auténticos
aullidos que seguramente se escuchaban en toda
—Yo valdré, ya verás. Soy muy listo y muy rápido. la calle. «¡Mierda, mierda!», pensó Kila. Tenía que
¿Quieres que te lo demuestre? subirse a la moto y largarse, lo sabía. Marcharse y
denunciar a esa familia que tenía un perro ilegal
—¡No, quédate quieto! ¿Dónde están tus padres? y un niño posiblemente desatendido. Pero no se
movió, no podía, hasta que los ladridos se hicieron
—Están enfermos. Espera, voy a por lo que te todavía más vigorosos y entonces, sin saber muy
tienes que llevar. bien por qué, agarró el contenedor con el perro
dentro y se fue de allí.
Kila suspiró. Detrás de cada puerta había una
pequeña tragedia. Tendría que hablar con las au-
toridades sanitarias y los servicios sociales, por si
acaso era necesaria su intervención. Los padres La casa de ladrillo rojo y tejado negro la encon-
enfermos y el niño atendiendo a los riders… El chi- tró enseguida, pero no había nadie esperando su
co volvió a aparecer, pero esta vez ya no tenía un llegada. Kila se dio cuenta de que posiblemente
peluche en sus manos, sino algo pequeño, negro y el niño no había organizado el envío, así que hizo
cubierto de pelo que respiraba apresuradamente algo que un rider normalmente no hacía: llamar
con la lengua fuera. Un perro. al timbre. Tampoco ocurrió nada y como el per-
rito no paraba de ladrar dentro del contenedor,
—¿Qué es eso?— Era una pregunta tonta, Kila lo no tuvo más remedio que marcharse. No quería
sabía perfectamente, aunque le dieran un poco de ni pensar qué ocurriría si alguien la pillaba allí con
asco y no hubiera visto uno en mucho tiempo. Des- una mercancía ilegal. Recibiría una sanción, eso
de la última pandemia estaban prohibidos, como seguro, y se arriesgaba incluso a perder la licencia.
los demás animales de compañía. Tan dulces, tan Canceló todos los encargos que tenía para el resto
monos, y resulta que transmitían mutaciones de del día con una excusa y se fue a casa, sin tener la
virus, los muy cabrones. más mínima idea de qué hacer después. El perrito
ladraba todo el tiempo; a lo mejor de hambre, y le
—Es Bruno. costó mucho subirlo hasta su apartamento sin que
hiciera ruido.
—Es ilegal.
¿Qué comía un perro? Le dio salchichas y pan, y
—No, es Bruno —contestó el niño—. ¿Puedes restos de su propia cena. Limpió muchos pises
llevarlo con mis primos? Es la casa de ladrillo rojo y cacas. Intentó que durmiera en la cocina pero
que está al otro lado del parque, con el tejado ne- ladraba; gemía, más bien, llorando sin lágrimas.
gro y un árbol muy grande en la puerta. Mis padres Acabaron durmiendo juntos, la única forma de que
están malos y yo solo no puedo cuidar de él. no hiciera ruido, rider y perro acurrucados en el sofá.

Página 38 Revista Opportunity


aparcó y sacó a Bruno de la caja. El perrito, ladrando
de alegría, le lamió las manos enguantadas, agrade-
Su plan era volver a la casa del niño y dejar allí a cido. Lo dejó correr a su aire, le dio agua, unos tro-
Bruno. Llamaría al timbre, le daba igual. Golpearía zos de salchicha. Le tiró palos para que fuera a por
la puerta con sus manos, lo arrojaría por encima ellos, a ver si se alejaba y se perdía, pero el perro
de la verja si era necesario; cualquier cosa con tal regresaba siempre con el palito en la boca y ganas
de desprenderse del animal. Perro y rider cruzaron de jugar. Podía montarse en la moto y abandonarlo
la ciudad desierta, pero cuando llegaron a la calle allí, por supuesto, y, aunque se lo propuso un par de
del niño se la encontraron cerrada con una barrica- veces, no le respondieron las piernas.
da de cemento que cortaba el paso a todo tipo de
vehículos. La rata salió de detrás de un contendor de escom-
bros en la acera de enfrente. Kila se tensó como
“Zona en cuarentena total. Prohibida la entrada a siempre que veía a uno de los roedores e, instin-
riders”. tivamente, buscó con la mano su arma reglamen-
taria. Iba a sacarla, muy despacio. Sería su tercera
Solo lo había visto otras dos veces en su vida; una en un mes, el record de su unidad y una rata de
calle con tantos enfermos que hasta las aceras se mierda menos en las calles, pero no tuvo tiempo.
consideraban contaminadas. Kila golpeó el cartel, Bruno la había visto también y se abalanzó sobre
frustrada, arriesgándose a ser captada por alguna ella, ladrando como si fuera un pitbull enloquecido
cámara de seguridad o denunciada por los vecinos. de rabia y no un cachorro de labrador. La rata salió
Hay una rider loca que está intentando derribar corriendo y el perro no paró de ladrar hasta que el
una barricada, vengan rápido, dirían. Supondría su roedor había atravesado el solar y desaparecido de
salida automática del cuerpo de riders; se converti- su vista.
ría en una vergüenza para todo el colectivo. Bruno
empezó a ladrar de nuevo, harto de estar en el con- Hubiera sido su tercera en un mes y una rata de
tendor, y Kila no tuvo más remedio que subirse a la mierda menos en las calles. Normalmente se hu-
moto y alejarse de allí. biera puesto furiosa, más aún de lo que ya estaba,
pero, para su sorpresa, no le importó.

—Tú tampoco las soportas, ¿eh? —dijo en voz alta.


En el extremo sur del barrio había una zona aún por Bruno echó a correr hacia ella moviendo la cola,
construir donde no vivía nadie y donde las obras, empezó a mordisquearle las botas, juguetón, y
paradas por la pandemia, estaban desiertas. Allí Kila, sin darse cuenta, sonrió.

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Imagen: Elliot Blair . Obtenida a través de Unsplash

AFTERWORK
Texto: Borja Echeverría
@BorjaEcheve

L
a llevaban siguiendo varios días. No tenía prue-
bas, pero podía sentirlo. Cada vez que salía del
trabajo notaba un escalofrío recorriéndole la
espalda. Estaban allí, no había duda. Desde que se
sintió acosada, trató de abandonar la oficina sin
ser vista, siempre a horas intempestivas, cuando ya
no quedaba nadie. Para extremar las precauciones
nunca usaba la puerta principal, prefería escabu-
llirse por la escalera de incendios. Aun así, toda esa
cautela no fue suficiente.

Una noche de viernes, cuando ya estaba a punto de


escapar, salieron de entre las sombras y se mostra-
ron ante ella. La estaban esperando.

—Hasta mañana —dijo Marta, intentando zafarse


de ellos.

—¿Cómo que hasta mañana? ¿No vienes a tomar


algo con nosotros?

Había conseguido esquivarles durante mucho tiem-


po, pero su jefe y los pelotas de sus compañeros ter-
minaron por acorralarla. Sabía que, tarde o tempra-
no, intentarían que se uniese a alguno de sus planes.

—Es que estoy muy liada.

—¿No te dará corte salir con tu jefe? Ya sabes que


aquí somos como una pequeña familia —insistió
don Anselmo.

—No es eso. Tengo que estudiar, me estoy sacando


un máster en la UNED.

No había ningún máster. Apenas tenía tiempo para


otra cosa que no fuese el trabajo. Se guardaba este
as bajo la manga para poder huir de esa gentuza, a
la que ya dedicaba un mínimo de ocho horas diarias.

—Así me gusta, hay que seguir formándose. Vete,


no te entretenemos más.

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Marta pensó que se había librado, pero no era la —Liada —dijo el Líder, terminando la frase—. Tengo
única que ocultaba un último recurso. algunos contactos en la UNED y me han comentado
que no les suenas de nada. Voy a empezar a pensar
—Vendrás al fin de semana de team building, ¿no? que no quieres salir con nosotros.
—contraatacó don Anselmo—. Ya hemos cogido
casa rural, y vamos a ir a una capea. Ya había jugado todas sus bazas. Así que, lejos de
achantarse, Marta decidió poner las cartas sobre la
—Tengo que estudiar. Hasta mañana chicos. mesa y hacer frente a sus perseguidores.

—Sí, claro. Hasta mañana. —Es cierto, no me apetece. Hay vida fuera del tra-
bajo. Quiero estar con mi familia y con mis amigos.
Marta se abrió paso entre sus compañeros y salió
de allí sin mirar atrás. De haberlo hecho, se hubiera —No necesitas ni amigos ni familia, nosotros sere-
quedado pasmada al descubrir que los ojos de su mos las dos cosas —sentenció don Anselmo.
jefe chisporroteaban como dos brasas ardiendo,
despojando al callejón de su oscuridad y tiñéndolo —¿Y si me niego?
de un rojo intenso.
—Te enfrentarás a los tres tormentos impíos.
—¿Vamos tras ella? —preguntó uno de los secuaces
de don Anselmo. —No se me ocurre nada peor que salir de fiesta con
vosotros —respondió Marta, sellando así su destino.
—Deja que disfrute de sus últimos momentos de li-
bertad, pronto se unirá a nosotros. El primero de los tormentos resultó ser menos duro
de lo que creía. Cada vez que se acercaba a la cocina,
—Como ordene, Líder Supremo. ¿Quiere que le trai- veía a sus compañeros formando un círculo ceremo-
ga el colirio? nial frente a la cafetera, criticándola a sus espaldas.
Si llegaba a entrar en la habitación, la conversación
—Sí, por favor. La alergia me está matando —con- se detenía súbitamente y volvía a retomarse, entre
cluyó el Líder, frotándose con insistencia los ojos. risas veladas, en cuanto salía por la puerta.

El secuaz se desabrochó los primeros botones de la Fue el segundo tormento, mucho más cruel que su
camisa y reveló una bolsa de terciopelo que llevaba predecesor, el que consiguió quebrar la mente y
amarrada al cuello. Introdujo la mano en su interior el espíritu de Marta, hasta llegar a un punto en el
y sacó un pequeño vial que ofreció a su superior. El que pensó que nunca volvería a ser la misma. Un
contenido del frasquito consiguió apaciguar las bra- lunes como cualquier otro, los demás trabajadores
sas y, una vez más, el pasadizo volvió a quedarse en decidieron cambiar su dieta de forma repentina.
penumbra. Iniciando una especie de cuaresma, abandonaron
completamente el consumo de carne y se alimen-
La noche siguiente, Marta intentó encontrar una taron únicamente de pescado. Esta práctica no re-
nueva ruta de escape. Estaba a punto de inspeccio- sultaría en absoluto sádica, de no ser porque todos
nar los conductos de ventilación de la sala de reu- los empleados calentaban sus táperes en el nuevo
niones, cuando escuchó una voz a sus espaldas. microondas, que estaba convenientemente coloca-
do al lado de la mesa de Marta.
—¿Te vienes a tomar algo, Martita?
Antes de perder por completo la razón, y el sentido
—No, estoy muy... ¡Joder! del olfato, Marta se presentó en el despacho del Lí-
der Supremo y le rogó que nunca le revelase en qué
Al girarse, Marta se volvió a encontrar con don An- consistía el tercer castigo. A cambio, ella se uniría
selmo y sus compañeros. Lo que le hizo proferir un por fin a su pequeña familia. Entre vítores de ale-
grito de sorpresa fue ver que todos vestían túnicas gría, los encapuchados la guiaron hasta El Templo,
negras, con unas capuchas que les ocultaban par- un bar de confianza que estaba situado debajo de
cialmente el rostro. la oficina. En la seguridad de sus muros, los acólitos

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de don Anselmo sentaron a Marta en un taburete beber, no la suya propia—, pero había algo en esos
y procedieron a realizar el ritual sagrado conocido cánticos que le resultaba sospechoso.
como Afterwork.
—Acércate, hija mía. Ungiré tu frente y volverás a
Envalentonados por el dos por un uno en bebidas nacer como un miembro de esta familia.
espirituosas de El Templo, los encapuchados ascen-
dieron al altar en el que se encontraba el equipo de Don Anselmo empapó su dedo índice con los restos
karaoke y entonaron varios cánticos paganos, inter- de sangre que quedaban en la copa y dibujó en la
calados con algún que otro tema de Raphael. Cuan- frente de Marta el logotipo de la empresa. Los coros
do dieron las doce, don Anselmo ascendió al altar e sonaron de nuevo.
hizo un gesto al DJ para que detuviese la música. “Mi
Gran Noche” dejó de sonar en los altavoces del bar, —Gaudeamus igitur, coitus interruptus, oculus repa-
se hizo el silencio y el Líder tomó la palabra. ro...

—Ha llegado el momento de completar el ritual. Marta no pudo contenerse más.


Sube aquí, hija mía.
—¡Qué cutre! Se nota un montón que no sabéis la-
Marta, que hasta ahora no se había movido del ta- tín —replicó.
burete, se levantó tímidamente y se colocó frente a
su jefe. Aunque era difícil ver la cara de los trabaja- Los cánticos cesaron.
dores debajo de las capuchas, notó que todos sus
ojos estaban puestos en ella. Con un chasquido de —¿Cómo que no sabéis latín? —bramó el Líder—.
dedos, el Líder hizo que dos de sus seguidores su- ¿Habéis mentido en el currículo?
biesen al altar y le entregasen un extraño recipiente,
lleno de antiguos grabados y runas incomprensibles. Aunque seguía sin estar segura del todo, Marta po-
dría jurar que los encapuchados desviaban la mira-
—Esta es la Copa del Renacer, bebe de ella y sé uno da.
de los nuestros.
–Hombre... Mentir, mentir no. Latín nivel medio —
—Uno de los nuestros... Uno de los nuestros... —en- se atrevió a responder uno de los seguidores.
tonaron los empleados a coro.
–Mañana tenemos reunión con el Príncipe de las
Don Anselmo le pasó la copa a Marta. Ella la cogió Tinieblas. A ver quién me traduce a mí ahora. ¡Se
con recelo y se la acercó a la nariz. suspende el Afterwork!

—¿Esto es sangre? –¿Pero no íbamos a ir a una discoteca? —preguntó


otro empleados.
—Si lo prefieres, creo que tenemos algún botellín de
Cruzcampo. –¡A tomar por culo os vais a ir como no aprendáis las
declinaciones! ¡Venga! ¡Rosa, rosae!
—¡No, la sangre está bien! —exclamó Marta, antes
de vaciar el contenido de la copa de un solo trago. Azuzados por don Anselmo, los acólitos se disolvie-
ron rápidamente y regresaron a la oficina. Mientras
Mientras bebía, los acólitos siguieron recitando fra- contemplaba cómo El Templo se vaciaba en cues-
ses al unísono. tión de segundos, Marta se sonrío. Todas las familias
tenían secretos y esta no era diferente. Nadie mejor
—Penitengiate, dies irae, curriculum vitae... que una hija rebelde para sacarlos a la luz.

Marta reprimió una arcada y le devolvió la copa a su Con la seguridad de que no le iban a esperar a la
jefe. Las palabras de los secuaces seguían resonan- salida, Marta regresó a casa, dispuesta a disfrutar
do en sus oídos. Quizás fuese porque la sangre se de una buena serie en Netflix y de una copa que no
le estaba subiendo a la cabeza —la que acababa de contuviese ningún fluido corporal.

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Imagen: King Siberia. Obtenida a través de Unsplash

LA ESFERA
Texto: Rocío Nuñez Gil
@roucalypse

L
a primera vez que oí hablar de la esfera fue en hora
crepuscular, cuando mi mente cedió al esfuerzo de
las tareas del colegio y la ventolera de un ocaso oto-
ñal azotaba las tejas de mi casa. Yo solo era una niña
y, como tal, no tenía aún la edad para comprender la
complejidad del mundo ni de conocerlo ínfimamente,
y por tanto no se esperaba de mí. Lo poco que había
llegado a conocer del mundo se debía a que toda la
información que recibí me había sido dada de forma
directa por las personas de mi alrededor, ya fuera de
forma voluntaria o erróneamente. Esto no solo pasaba
con todo el saber que una adquiría en su más tierna
infancia, sino que también una se veía en aquellas cir-
cunstancias siendo ya adulta, con la diferencia de que
una vez crecida, ya tenías más independencia a la hora
de descubrir hechos y datos que quedaban fuera de
tu alcance antaño. Además, vivía en un pueblo don-
de la fascinación por las leyendas y las supersticiones
era candente, y la esfera me había sido descrita de un
modo en que era imposible olvidar.

Mi hermana mayor, entusiasta de todo lo sobrenatural,


había escuchado acerca de esta en el colegio, porque
unos amigos descubrieron su existencia a través de un
foro de Internet que hablaba sobre misterios y secretos
del más allá. Lo único que se sabía respecto a ella era
que, una vez dentro, podías acceder a todo el saber,
al bueno y al malo. Cabe decir que su forma de tratar
estos hechos iba entre lo peculiar y lo terrorífico, por
lo que yo, que era una niña fácilmente impresionable,
y que más que sentir interés por este tipo de hechos,
me aterraban. Busqué refugio en mis padres, quienes
al final pidieron a mi hermana que se detuviera en ese
preciso instante, que estaba aterrorizando a su herma-
na pequeña. Ella paró a regañadientes, molesta por el
hecho de que fuera tan asustadiza y blanda. Para col-
mo, el momento en que habló del tema fue bastante
inadecuado, por lo que aquello acabó provocándome
una terrible desazón en el estómago que se extendió
durante toda la noche, no solo en la vigía, sino también
en el mundo onírico. Y así como siempre sucedía con
todo lo que me provocaba impresión o miedo, estu-

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ve unos días pensando de más respecto al asunto de En aquella ocasión fue nuevamente mi hermana quien
la esfera, pero al final acabé apartándolo de mis pre- sacó a la luz ese tema, pues las personas con las que
ocupaciones infantiles. También ayudó a ello que mi hablé de ese tema eran amigos que las dos teníamos
hermana no volviera a sacar el tema, pues de ser así, en común y con los que me codeaba de vez en cuando
habría dado para largo. No obstante, nunca llegué a ol- en recreos y fuera del instituto, en reuniones amisto-
vidarme por completo de ello. sas que esta organizaba en nuestra casa siempre que
encontraba una ocasión para ello y nuestros padres no
La siguiente vez que escuché acerca de la esfera en estuvieran presentes. Era un día gris de fin de sema-
el modo en que me fue descrita por primera vez, con na, de esos en los que las historias de misterio y horror
ese componente fantástico y rompedor con el que la cobran más fuerza narrativa a la hora de relatarlas y
presentó mi hermana, se produjo unos pocos años en los que al escucharlas no puedes evitar sentir una
después, cuando hube abandonado la infancia y me emoción fulminante mientras que un escalofrío reco-
encontraba en el periplo de aguas bravas que se consi- rre tu espina dorsal. Nuestros padres habían ido a visi-
deraba la adolescencia. Era cierto que esta había apa- tar a unos amigos suyos del pueblo de al lado, y como
recido en mi vida en diferentes ocasiones y de diversas era costumbre en esos días, nosotras convocamos una
maneras, pero no en la manera en que primeramente de nuestras reuniones típicas que incluían siempre pe-
la conocí: se hablaba de la esfera en Matemáticas a la lícula, charlas tenebrosas y galletas caseras de pepitas
hora de hablar de Geometría, en Filosofía en referen- de chocolate. Un gran plan, sin duda alguna.
cia a los modelos cosmológicos que desarrollaron tan-
tos pensadores como Platón o Aristóteles para explicar La esfera había cobrado para aquel entonces una di-
el modo en que se constituía el universo en que nos mensión magnánima, pero únicamente espiritual, no
había tocado vivir y trataba de la figura perfecta por física. Mis amigos la describían como un balón de ener-
excelencia. gía infinita que se podía sostener fácilmente entre las
manos y de color etéreo que otorgaba la plenitud del
No obstante, aunque compartiese características bas- ser a aquella persona que fuera digna de portarla. Esa
tante obvias con los conocimientos científicos y filo- definición chocaba un tanto con el recuerdo e imagen
sóficos que me habían sido impartidos en el instituto infantil que había formado a partir de la historia origi-
y que obviamente se basaban en siglos de estudio e nal, esto es, la que mi hermana me contó siendo niñas.
investigación, yo siempre consideré que la esfera per- Yo creía firmemente en que la esfera era un planeta
tenecía a un ámbito completamente distinto: esta aún por descubrir que almacenaba todo el conoci-
formaba parte de mi cosmos imaginario, de la fe má- miento de todas las eras y universos, y que albergaba
gica que necesitaba y ansiaba sentir, de un punto de maravillas y horrores por igual, y ahora se había conver-
encuentro natural entre el ingenio de mi hermana y mi tido en un elemento de una historia de superhéroes.
deslumbramiento, aunque antaño sintiera por ello un Tal vez por eso mismo me gustaba esa teoría, porque
miedo abrumador. la existencia lejana de algo irreal me producía interés, y
al mismo tiempo alivio. Y tal y como sucede en estas si-
Para ese entonces, yo ya era una muchacha que ac- tuaciones, me quedé confusa, reflexionando acerca de
tuaba como si el miedo no existiera, como si nada ni si debía mantenerme fiel a la primera versión o, por el
nadie pudiera asustarme, aunque obviamente aquello contrario, abrir mi mente y adaptarme al cambio. Am-
se trataba de una técnica de camuflaje que había de- bas mantenían la magia, el espiritismo y, por encima
sarrollado en esos años para aparentar una dureza que de todo, el misterio; no obstante, a pesar de que me
no tenía. Además, mi curiosidad por el mundo había gustaba más la antigua teoría, acabé aceptando la nue-
crecido a pasos agigantados en aquellos tiempos, por va por lo que suponía. Tener tal poder entre tus propias
lo que la diferencia radicaba en que el terror que me manos debía ser la experiencia más vertiginosa que ja-
producía lo desconocido e inexplicable iba acompaña- más se pudo experimentar. Sin embargo, dudaba que
do de adrenalina, y ya no solo me repelía, sino que a su alguien lo hubiera hecho y, si alguien lo llegase a vivir,
vez me atraía. Y también era porque, aunque era bien hubiera testimonios de ello.
sabido que estando en la ignorancia se vivía mejor, era
consciente de que debía enfrentarme a las diversas A partir del momento en que mi hermana y nuestros
realidades en algún punto de mi vida, y había decidido amigos volvieron a hablar de ella y yo ya había acep-
inconscientemente que sería en ese entonces. tado su existencia, real o ilusoria, la esfera comenzó a
aparecer por todas partes de manera sucesiva, ya fue-

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ra por ilustraciones, relatos o artículos de páginas cuyo del mundo en que vivía como del más allá. Las visiones
tema trataban todo lo relacionado con lo fantástico. Y eran además dignas de contemplar: accediendo a la
de aparecer a la vigilia, pasó a mostrárseme también esfera, presenciaba una colorida parafernalia en que
en el sueño. Como la esfera era algo que supuesta- se mezclaban pasado, presente y futuro, y diversos ele-
mente quedaba lejos, mi mente siempre la imagina- mentos relacionados con mi identidad aparecían re-
ba en el espacio exterior. Yo navegaba por el mar de presentados de maneras bastante bizarras, por lo que
mi subconsciente, gravitando en medio de una nada nunca llegaba a distinguir si se trataban de alucinacio-
llena de residuos celestiales. En esos sueños siempre nes oníricas o alegorías que mi mente había alcanzado
buscaba algo, pero nunca me quedaba claro el qué. a crear para mí. Fuera como fuere, a pesar de lo extra-
Sin embargo, ese tipo de viajes me parecía placentero, ño del sueño, ya me había acostumbrado a ellas.
porque siempre parecía que, aunque el lugar pudiera
ser peligroso, sabía cómo debía moverme y cuál era mi Para mi desgracia, siempre que despertaba, todo aque-
destino físico. Y cuando no sabía cómo llegar, mis seres llo quedaba en una rebujina extravagante sin sentido
queridos se encargaban de guiarme. No hacían acto que mi subconsciente había diseñado para mi entre-
de presencia en un modo real, sino que salían repre- tenimiento y velatorio nocturno. Recordaba perfecta-
sentadas como pequeñas lucecitas que me indicaban mente los hechos, pero nunca conseguía comprender
el camino correcto por si llegaba a perderme. Era ple- qué significaban al principio. No obstante, sabía en lo
namente consciente de que el universo no funcionaba más profundo de mi ser que debía hallarse algún tipo
de aquel modo, pero era el modo en que se mostraba de lógica detrás de toda esa imaginería, por lo que no
en mi mente. me rendí en la búsqueda del corazón y cerebro de mi
naturaleza interior. Pero cuanto más intentaba encon-
Entonces, como si estuviéramos destinadas a conocer- trar la correlación entre los datos, más obstáculos apa-
nos, como si ese momento fuera el indicado para el recían en el camino, y más lejos quedaba la razón real
encuentro, la esfera se mostraba resplandeciente ante de las cosas. Lo peor de todo es que, cuando la dejaba
mí. Debido al fulgor de la figura y al mirarla de pleno, de lado, volvía a mi vida o yo la buscaba con ansias, es-
mis ojos ardían dentro y fuera de la oniria; era como perando respuestas de nuevo que no iban a aparecer,
si lo usase a modo de protección con el fin de que no y solo entonces le encontraba la lógica.
lograse acercarme a ella. Esos días me despertaba con
un fuerte dolor de cabeza. En otras ocasiones, la esfera Pasó el tiempo, y poco a poco dejé de intentarlo y co-
aparecía fugazmente ante mí y, cuando acercaba mis mencé a ignorar su existencia definitivamente. La prin-
manos hacia esta con cierto temor, no fuera a ser que cipal causa fue que otros asuntos tangibles cobraron
el sueño acabase de una forma similar a la anterior- más importancia para mí en aquel entonces y requirie-
mente mencionada. No obstante, siempre terminaba ron mis horas y mis ganas, aunque era cierto que, en el
por huir antes de que pudiera siquiera sostenerla entre fondo de mi ser, siempre supe desde el principio que el
mis manos, dejándome una sensación de vacío en el subconsciente nunca revela información que el ser no
pecho. Y cómo no, no podía no hablar de las veces en quiere que sea descubierta, y ya me había hartado de
que más aturdida me despertaba: cuando finalmente encontrarme en una dicotomía entre las ansias de sa-
lograba establecer contacto con la esfera. A veces des- ber y el miedo a que el desconocimiento se convirtiese
aparecía nada más tocarla, y yo me levantaba con la en un tétrico saber, así que decidí dejarme abrazar por
sensación de haber perdido algo y no saber el qué. En las constantes del presente, sin pensar en posibilidades
cambio, había otras en que sí lo lograba, y una vez que ni en problemas irresolubles, dejándome llevar por el
alcanzaba a tenerla entre mis manos, notaba un cos- flujo del tiempo, viviendo únicamente lo positivo y ne-
quilleo la mar de agradable en estas, y sentía cómo su gativo de la mortalidad.
energía inundaba mi ser.
Durante el resto de años de mi vida y desde que acepté
Cuando eso ocurría, sentía como si el sueño fuera una la agradable simpleza que la cotidianidad me brindaba,
realidad más que posible y mi alma se propagase por la esfera no volvió a aparecer más, salvo cuando con-
todas partes y, al mismo tiempo, permaneciera está- templé ante mis ojos mis últimos minutos de existen-
tica en mi interior. La esfera actuaba cada vez de una cia mortal; solo entonces, la esfera dejó de serlo para
forma distinta, pero siempre sabía lo que necesitaba. convertirse en partículas luminosas que me guiaron a
Y al entrar en contacto con su luz, podía asimilar to- un lugar del que nunca nadie supo nada. Nadie, excep-
das y cada una de las respuestas de las incógnitas tanto to yo.

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NOVEDADES EDITORIALES
El equipo Huella 12 está com- incluso, de gobernar Shamash.
puesto por cinco agentes de
la ley cuyo trabajo consiste Zuses sabe que el precio a
en insertarse en el tálamo ce- pagar es alto. Cada prueba
rebral las huellas de tempera- es mortal, y solo los mejores
mento de los sospechosos. Lo logran completar el Examen
hacen a través del Velo, una con vida. Sus malas califica-
especie de segunda piel orgá- ciones juegan en su contra,
nica tejida con nanobios que pero lo arriesgará todo con tal
posee múltiples utilidades. de intentar cambiar su injusta
Además de ser un traje de sociedad.
resistencia al vacío, potencia
las emociones y sensaciones Por otro lado, Adrian, un joven
registradas en las huellas. de quince años, está decidido
Editorial Apache Libros Sumérgete en el planeta Sar- Ediciones Dorna a costear el caro tratamiento
Huella 12 gazia, con su séquito de doce El sistema Shamash de su madre enferma con el
de Eva G. Guerrero. lunas, y acompaña al equipo de P. Fabiani jugoso premio que ofrece El
de Luna Bárladay en sus Examen Final, un innovador
aventuras por este fascinante A los catorce años, los jóvenes videojuego online de pruebas
universo creado por Eva G. de Shamash deciden si se de inteligencia recién lanzado
Guerrero. presentan al Examen Final: por Shamash Technologies.
una carrera contrarreloj que
Precio: 19,50 € medirá su inteligencia, habili- Pero lo que Adrian ignora es
dad y conocimientos. Quienes lo que Shamash Tecnologies
lo superen podrán entrar en le pedirá a cambio. Porque, a
la Universidad Planetaria, una veces, jugarse la vida es solo el
Obra galardonada del Premio oportunidad de formar parte principio.
Bram Stoker 2020 y del Pre- de la élite científica, contribuir
mio This is Horror 2020. Obra a los avances del futuro e, Precio: 3,00 - 14,00 €
finalista en los Premios Ladies
of Horror Fiction

Sinopsis: Se ha escapado. Eso


es lo que dicen cada vez que
uno de los amigos de Charley
Winslow desaparece del cole-
gio Old Cross. Son solo habla- Barro bebe de Alicia en el país
durías. Eso es lo que le dicen de las maravillas y La histo-
a Charley cuando ve la figura ria interminable, y presenta
gris andrajosa de huesos re- una fantasía de portal bella
Dilatando mentes torcidos acechando los pasi- y oscura plagada de juegos
El jardín del tallador llos de la abadía por la noche. de imágenes y metáforas.
de huesos Cuando Charley perseguirá la Disfrutarás esta novela si te
de Sarah Read verdad que se esconde tras el gustan los relatos con un alto
oscuro secreto que encierra componente de ensoñación
la abadía, deambulando por en los que el lector tiene tanto
sus túneles oscuros, rastrean- que decir como la autora.
do sus pasajes abandonados
y escarbando en la costra del Precio: 2,38 - 15,71 €
legado de la locura y muerte Literup
de una familia. Barro
de Alicia Pérez Gil
Precio: 18,95 €

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la tenemos bien aprendida: el
momento de pausa e incerti-
dumbre que es la bisagra entre
un año y otro es la ocasión
perfecta para llamar a la buena
suerte. Por eso lo seguimos
llenando todo de luces. Por eso
intercambiamos regalos, como
un gesto de magia simpática.

Ninguno de nuestros ritos


propiciatorios -laicos, incons-
cientes, comunitarios - ha
conseguido, sin embargo,
aplacar la esencia de esta
Niña Loba Insomnia
Cazador estación. La luz regresa al
Nazaryann escuela de A través del bosque
Cosas que acechan en mundo pero, de momento,
vampiros: primer año de Laura Morán.
la noche reina la oscuridad: busquemos
de Laura Mars.
de Pilar Vera refugio. Son días sagrados, en
los que estamos dispuestos Tras cruzar el desierto y
La noche más larga, los días a creer en cualquier cosa: en Benjamin trata de ignorar la descubrir que todo cuanto
más oscuros del calendario, si- la magia, en la redención. existencia de los vampiros, siempre les habían contado
guen conservando su natura- Hay un calendario viejo, hay mientras que Natalie no pue- no eran más que mentiras,
leza inquietante. Ya no somos un calendario nuevo: cómo de obviarla ya que ha vivido Dins y Nuage se embarcan
el mono asustado que se pasa el tiempo. Recordamos apresada desde pequeña por en una aventura que les
preguntaba si las tinieblas ter- a los que no están asumiendo uno de los más poderosos. llevará a formar parte de una
minarían desvaneciéndose, ni que, inevitablemente, un día rebelión que se remonta a
el campesino al que dejaban nosotros también seremos Sus caminos se cruzarán mucho antes de lo acontecido
solo con sus pensamientos en fantasmas. cuando el vampiro centenario en Daratar. Sin embargo, no
mitad de la oscuridad, cuando Jackson decida acabar con las siempre será fácil y ambos
no había más que esperar de De todo ello tratan las histo- Leyes Vampíricas que regulan tendrán que aprender a con-
la tierra. Creemos haber deja- rias de este libro. la convivencia entre ambas vivir consigo mismos mientras
do atrás a aquel mono y aquel especies. intentan buscar su camino a
campesino, pero su lección Precio: 12 € través del bosque…
Los vampiros deben volver a
ser los primeros en la cadena Precio: 17,50 €
En el espacio puedes en- alimenticia. Y esta vez, para
contrar cualquier cosa, o al siempre.
menos eso es lo que cuen-
tan los solitarios pilotos que Precio: 18,99 €
visitan la taberna El mercader
de Venus.

Acerca tu silla y comparte


sus historias en el siguiente
número de nuestra antología
de ciencia ficción, que esta
vez lleva el subtítulo Sorpresas
en el espacio.

Editorial Pluma y Píxel Precio: 15,50 €


El mal de Cassandra
de Alerta.

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