Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

2019 Textiles e Identidad Chimu Bajo La PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 20

Cuadernos del Qhapaq Ñan Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X

Textiles e identidad chimú bajo la hegemonía inca en la costa nor-


te del Perú1

Cathy Lynne Costin*

Resumen
En este artículo se analiza la organización e ideología de la producción textil en la costa norte para esclarecer las es-
trategias imperiales incas en esta región. Como resultado del estudio, se concluye que, al reorganizar y controlar la
producción textil chimú, el Estado Inca pasó a supervisar el mantenimiento de una identidad local separada o hibridada
de las elites provinciales, legitimándolas ante los ojos de las poblaciones locales administradas y distinguiéndolas de sus
“superiores” incas del Cusco.

Palabras clave
Textiles chimú, producción textil incaica, control imperial inca, Manchán, Farfán, Túcume

Textiles and Chimú identity under Inca hegemony on the North Coast of Peru

Abstract
This article analyzes the organization and ideology of textile production on the North Coast to shed light on Inca
imperial strategies in this region. As a result of the study, it is concluded that, by reorganizing and controlling Chimú
textile production, the Inca state oversaw the maintenance of a separate local or hybridized identity for provincial elites,
both legitimizing them in the eyes of the local populations they administered and distinguishing the provincial elites
from their Cusco-Inca “superiors”.

Keywords
Chimu textiles, Inca textile production, Inca imperial control, Manchán, Farfán, Túcume

*California State University, Northridge. Email: cathy.l.costin@csun.edu


1
Publicado originalmente bajo el título “Textiles and Chimú Identity under Inka Hegemony on the North Coast of Peru”, en Textile
Economies: Power and Value from the Local to the Transnational, editado por Walter E. Little y Patricia A. McAnany, pp. 101-124. Lanham
- Plymouth: AltaMira Press, 2011 (Society for Economic Anthropology Monographs, 29).

94
Costin Textiles e identidad chimú, pp. 94-111

Cuando los incas comenzaron su conquista del Reino conquistado hasta ese momento. Los chimúes poseían
Chimor, aproximadamente en el año 1470 d.C., enfren- muchas cosas que los incas deseaban, entre ellas, su so-
taron una enorme tarea. En su apogeo, en 1532, el Im- fisticado sistema de producción artesanal y legiones de
perio Inca se extendía desde Colombia en el norte hasta hábiles artesanos (Rostworowski 1999: 207).
Chile y Argentina en el sur, incorporando 10 millones
Pero la economía chimú era más grande, más altamente
de personas pertenecientes a aproximadamente 80 gru-
centralizada, enfocada de una manera distinta y tecno-
pos étnicos distintos (figura 1). Sin embargo, en el mo-
lógicamente diferente de la que hasta entonces había
mento en que los ejércitos de Chimor y el Tawantinsuyu
impulsado el crecimiento imperial. Para aprovechar la
se enfrentaron cerca de Cajamarca, el Imperio Inca era
sofisticada economía chimú, los incas no solo tenían que
solo un poco más grande que el Imperio Chimú (figu-
encontrar la manera de unir la economía chimú, en gran
ra 2). Es más, el Reino Chimor era más extenso, más
parte basada en la acumulación de riqueza, con su propia
densamente poblado y significativamente más comple-
economía política, basada principalmente en la explota-
jo (desde el punto de vista político y económico) que
ción de recursos naturales, también necesitaban neutra-
cualquier otro sistema político que los incas hubieran
lizar la amenaza de un resurgimiento chimú y minimizar
ambos costos para las arcas imperiales. Sabemos que en
la costa norte los incas derrocaron el nivel más alto de
la jerarquía chimú y utilizaron administradores provin-
ciales provenientes de niveles inferiores; sin embargo,
aún se debate en qué medida los incas tuvieron una par-
Colombia ticipación imperial directa frente a la autonomía provin-
cial (Conrad 1977; Mackey 2003; Mackey y Klymyshyn
Ecuador
1990; Netherly 1977; Ramírez 1990, 1996; Tate 2007).
En este artículo analizo la organización e ideología de la
producción textil en la costa norte para esclarecer las es-
Perú
trategias imperiales incas en esta región. El tema se rela-
Brasil
ciona más ampliamente con la pregunta sobre hasta qué
punto la política expansiva inca impuso un modelo rela-
tivamente uniforme de administración y gobernabilidad
en las áreas conquistadas o, por el contrario, adoptó un
Océano sistema de gobierno indirecto que dependía de formas
Pacífico nativas de autoridad y gobernabilidad para los fines es-
Bolivia tatales/imperiales (cfr. Burger et al. 2007; D’Altroy 1992;
Lago Titicaca Mackey y Klymyshyn 1982; Menzel 1959; Moore 1985).
No resulta extraño que los incas se apropiaran y trans-
Imperio Inca (c. 1533 d.C.)
formaran completamente la economía política chimú
para promover sus propios fines sociales y políticos. La
economía textil se encontraba ligada directamente a las
estrategias imperiales en su conjunto y al mantenimiento
Chile
del poder en varios aspectos fundamentales. Dado que
los tejidos eran los artículos más valiosos en el mundo
Argentina inca, la economía textil estaba directamente conectada
con el poder económico del Estado. La distribución de
textiles a los vasallos y seguidores era una práctica polí-
0 200 400 800 Km tica inca de larga data; por lo tanto, la economía textil se
encontraba claramente ligada al poder político del Esta-
do. Los textiles comunicaban pretensiones de identidad
social que legitimaban el orden económico y político,
por consiguiente, fueron claves para el poder ideológico
Figura 1. Extensión del Imperio Inca en tiempos de la con-
quista española, 1533 d.C. Dibujo por Fiorella Rojas y Lorena estatal. Como lo señalara Craig Morris, “ellos [los tex-
Mujica a partir del realizado por Mia Reback tiles] tenían una gran importancia política y económica,

Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X 95


N —y de la autonomía de las elites chimúes durante el Ho-
rizonte Tardío— o es un reflejo de la manipulación inca
Colombia de la identidad, la autoridad y el poder? En este artículo
Ecuador sostengo que las formas de producción instituidas por los
incas no solo sirvieron para proveer de riqueza al Esta-
do Inca, también fueron empleadas para limitar el poder
económico y político de las elites locales a través de las
cuales el Inca gobernaba y controlaba las identidades so-
Perú Brasil ciales de las elites locales, que necesitaban ser integradas
a la jerarquía social incaica. Es importante señalar que al
hacerse cargo de la producción textil, el victorioso Estado
Inca estableció un control sobre los discursos visuales del
poder, como se ve manifestado en la iconografía textil.

Océano Al explorar los efectos de la conquista inca de la eco-


Pacífico nomía textil chimú, este artículo abordará varios temas,
Bolivia particularmente el papel desempeñado por el tejido en
la comunicación de la identidad social y en la invención
Lago Titicaca de la “tradición”. La transformación que se produjo en
Imperio Chimú (c. 1460 d.C.) la organización de la producción textil en la costa norte
fue necesaria por el hecho de que el tejido era un medio
Imperio Inca (c. 1460 d.C.)
clave para comunicar la identidad en los Andes prehis-
pánicos. Cuando los incas emprendieron su programa
de conquista e incorporación de distintos grupos a tra-
Chile
vés de los Andes, se preocuparon por mantener a las
personas en sus lugares sociales y físicos. Para ello, las
reglas suntuarias dictaban los tipos y estilos de ropa que
Argentina
los individuos podían usar en función de su estatus so-
cial, etnia y otros aspectos de la identidad social. Tanto
la iconografía como la tecnología distinguían a los teji-
0 200 400 800 Km
dos chimúes de los tejidos incas; el despliegue selectivo
de estos elementos, junto con el control de los espacios
de producción y el trabajo, fue una poderosa herramien-
Figura 2. Probable extensión de las entidades políticas Chi- ta utilizada por el conquistador inca y sus subordinados
mú e Inca antes de la conquista inca de la costa norte, c. locales para remodelar la identidad y controlar los bie-
1460 d.C. Dibujo por Fiorella Rojas y Lorena Mujica a partir
nes de valor económico e ideológico.
del realizado por Mia Reback
A pesar de su temática similar sobre la creación y co-
municación de identidad, el caso incaico difiere signifi-
por lo que no es una simplificación excesiva decir que el
cativamente de las respuestas contemporáneas en cómo
potencial de expansión del Estado era proporcional a la
fluyeron las ideas y el modo en que se reglamentó el
cantidad y calidad del tejido que podía movilizar” (Mo-
trabajo. El control inca de la producción textil implicó
rris 1995: 431; traducción nuestra).
una serie de influencias distintas sobre la creatividad y
El análisis de la organización de la producción y los te- la elección del diseño que las experimentadas por los te-
jidos producidos indican que esta transformación sirvió jedores contemporáneos que producen sin restricciones
para múltiples fines. Los tejidos fueron probablemente el para el consumo local o para los mercados globales. Por
principal medio empleado por los administradores para lo tanto, en este caso precolombino, podemos identi-
diferenciarse de los grupos que supervisaban, una prácti- ficar un tercer conjunto de procesos —formados por
ca que precedió a los incas en la costa norte (cfr. Boytner una economía política no capitalista y una expansión
1998: 154-155). Entonces, ¿por qué no vemos más tex- imperial— que no encontramos en contextos contem-
tiles de estilo Inca en la costa norte durante el Horizonte poráneos. Si bien la naturaleza y la escala de los datos
Tardío? ¿Es esto reflejo de un gobierno indirecto inca podrían guardar algunas similitudes con, por ejemplo, el

96 Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X


Costin Textiles e identidad chimú, pp. 94-111

uso de los textiles para movilizar riqueza y rango prac- Podemos deducir que la relación chimú-inca fue am-
ticado en las Islas Cook (ver Horan 2011), en general, bivalente, entre otros motivos porque los incas habían
el caso inca resulta diferente a las dinámicas sociales y conquistado a los costeños y continuaban viéndolos
políticas observadas por los etnógrafos. como una amenaza. Al mismo tiempo, los chimúes se
encontraban en condiciones de proporcionar valiosa
experiencia administrativa y técnica al Imperio. La in-
Antecedentes: historia política chimú e inca corporación y administración de los vastos dominios
En general, existe consenso en que los chimúes sur- conquistados en las pocas décadas transcurridas entre
gieron de los restos del colapsado gobierno moche, los años 1460 y 1480 d.C. generó que, con excesiva con-
desarrollado algo más al sur en la costa norte del Perú, fianza, los incas asumieran una gran carga, y demandó,
y que su capital Chan Chan fue fundada por los años consecuentemente, importantes medidas organizativas
850-900 d.C. (Moseley y Cordy-Collins 1990), a co- al aún naciente imperio. Se ha sugerido durante mucho
mienzos de lo que se conoce como el periodo Inter- tiempo que la práctica política chimú “influyó” en el
medio Tardío. Cuando los incas iniciaron su disputa arte de gobernar y la gobernabilidad inca (v.g. Conrad
con los chimúes, en el siglo XV, el Reino Chimor se 1981; Rowe 1946). De hecho, la distribución geográfica
extendía por más de mil kilómetros, desde Tumbes de la cultura material “chimú” durante el periodo Hori-
(cerca del Ecuador) hasta el valle del Chillón (en la zonte Tardío —y su particular asociación a individuos
costa central peruana) e incorporaba a millones de per- vinculados al Estado Inca— sugiere que administrado-
sonas (figura 2). res chimú podrían haber sido convocados para servir en
diversas partes del reino.
El Tawantinsuyu o Imperio Inca tenía sus raíces en un
En la costa sur, por ejemplo, los textiles y la cerámica
pequeño cacicazgo del Intermedio Tardío asentado en
chimú aparecen después de que los incas consolidaron
el valle de Urubamba, en la sierra andina central (Bauer
y reorganizaron la administración de esa región, proba-
1992; D’Altroy 2002). En el momento en que el Chi-
blemente alrededor de los años 1485-1490 d.C. (Menzel
mor venía alcanzando su máxima expansión a lo largo
1976: 25; Rowe 1984: 124). Al mismo tiempo, debido a
de la costa norte, los incas comenzaron a consolidarse
que muchos artesanos chimú fueron obligados a produ-
en la región alrededor del Cusco. A principios del siglo
cir para los incas, es probable que las formas económicas
XV, el príncipe Cusi Yupanqui (futuro Inca Pachacu-
chimú hubieran influido en la evolución de la economía
tec) emprendió una serie de campañas militares en los
incaica. De hecho, la incorporación de decenas de miles
Andes, conquistando primero la región del lago Titica-
de artesanos que anteriormente residían en Chan Chan
ca y luego, posiblemente, parte de la costa sur. Estas
podría haber ayudado a impulsar una transformación en
conquistas marcaron lo que los prehistoriadores andi- la economía política inca, pasando de una basada en gran
nos denominan el Horizonte Tardío. A medida que se medida en la extracción de materias primas a otra basada
iban agregando más territorios y pueblos al Imperio, en la acumulación de riqueza (cfr. D’Altroy y Earle 1985).
Pachacutec inició una reorganización administrativa
del corazón del Cusco y sus territorios conquistados.
Alrededor de los años 1460-1470 d.C., tropas incaicas El tejido en los mundos chimú e inca
bajo el mando del hijo de Pachacutec, Túpac Inca Yu- Se ha escrito mucho sobre la importancia del tejido en los
panqui, marcharon a través de la sierra norcentral hasta Andes en general y particularmente en el mundo inca (v.g.
las cercanías de Tumbes, luego volvieron al sur y se Gayton 1967; Murra 1962, 1982; Stone 2007). La tierra
desplazaron hacia la costa norte, donde derrotaron a misma fue conceptualizada metafóricamente como un
los ejércitos chimúes en una serie de batallas descri- textil (Dransart 1992). Los tejidos eran los productos más
tas en documentos coloniales posteriores. Pudo haber importantes y más valiosos en el mundo inca. Fueron
tomado dos décadas el incorporar completamente el empleados como indicadores de etnicidad, rango y esta-
Chimor al Imperio Inca, pero al final el Inca depuso al tus, como regalos políticos y como remuneraciones por
rey gobernante e instaló a otros miembros de su lina- servicios. La dominación política era demostrada confis-
je como gobernadores “títeres” (Netherly 1988; Rowe cando y en algunos casos pisoteando la ropa de los gru-
1948: 45). Chan Chan fue saqueado y abandonado; los pos derrotados. El Estado manipuló la vestimenta de las
incas gobernaron desde centros administrativos chimú poblaciones sometidas, ordenando que los grupos locales
remodelados e instalaciones del Horizonte Tardío re- mantuvieran su vestimenta étnica, mientras se distribuía
cién construidas. prendas de estilo Inca a algunas personas favorecidas,

Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X 97


que las usaban como símbolo de su autoridad y como Los textiles chimúes e incas se distinguen fácilmente
recordatorio de que la posición que tenían se la debían al por su tecnología, estilo e iconografía; estas diferencias
Estado. Como fuera observado por John Murra (1962: se resumen en la tabla 1 (fotos 1 y 2).2 Después de la
722), en el Imperio Inca, los obsequios de prendas de conquista de los incas, los textiles chimú, en particular
estilo Imperial eran “una muestra de ciudadanía forzada”. las prendas de vestir, cambiaron sutilmente, adoptando
Debido a que tenemos un registro etnohistórico mucho algunos rasgos formales y estilísticos asociados con el
más pequeño para los chimúes, sabemos menos acerca estilo Inca (Rowe 1984: 125-128). Los textiles Horizonte
de cómo se valoraba el tejido en el Reino Chimor. Sin Tardío-Chimú son más estandarizados que los del pe-
embargo, es razonable suponer que los textiles ocupa- riodo Intermedio Tardío y se enfocan en un número
ron un lugar igualmente central en el mundo social y limitado de motivos; además, requirieron de menor
la economía política chimú. Como lo analizaremos a mano de obra y utilizan menos materiales, lo que sugiere
continuación, durante el periodo Intermedio Tardío, la que se realizó un esfuerzo para aumentar la eficiencia y
producción y distribución de tejidos finos se encontraba reducir los costos frente a la administración inca y/o las
claramente controlada por las elites políticas. demandas tributarias (Costin 2009).

Los cambios en la economía textil y la cultura material


chimú después de la conquista inca reflejan el proceso de Producción de textiles Inca Imperial
hegemonía imperial en la costa norte, ilustrando las estra-
tegias incaicas para integrar a este formidable enemigo en La evidencia arqueológica y las fuentes documentales
su imperio. Después de la conquista inca, la cultura mate- coloniales proporcionan información sobre la organiza-
rial chimú permaneció en gran parte inalterada y existe es- ción de la producción textil desarrollada por el Imperio
casa cultura material inca, obviamente imperial, en la costa Inca en el momento de la conquista española. Tres gru-
norte; esta es una de las razones por las que los arqueólo- pos de personas hilaban y tejían para el Estado Inca.
gos argumentan que durante mucho tiempo los incas tu- De acuerdo con los documentos coloniales, todas las
vieron poca participación directa en la administración de mujeres hilaban y/o tejían como parte de sus obliga-
la región. Sin embargo, se produjeron cambios sutiles en ciones tributarias (mit’a) con el Estado (Costin 1996,
la cerámica y los textiles chimú, a los que me refiero como 1998; Murra 1962, 1982). Los datos arqueológicos del
Horizonte Tardío-Chimú, para distinguirlos de los claros valle alto del Mantaro demuestran que la intensidad de
híbridos estilísticos, a los que llamo Chimú-Inca. la producción textil se incrementó notablemente en los

Tabla 1. Comparación de atributos de los textiles chimú e inca

Chimú Inca Imperial


Brocado, tapiz, gasa, calado, bordado,
Técnicas decorativas Tapiz, bordado menor
pintado, aplicación
Tipo de tapiz Ranurado Entrelazado
Telar Telar de cintura Telar de cintura, fijo (¿vertical?)

Dirección de la urdimbre Vertical Horizontal


Fibra de la urdimbre Algodón Camélido o algodón

Hilado de la urdimbre Sin retorcer o retorcidos de 2 hebras Retorcidos de 3 hebras

Construcción de la túnica 2 paneles, costura central Rectángulo individual

Mangas bordadas, ¿Franjas en el cuello? No Sí


Paleta de color Tonos tierra moderados o brillantes Brillante, intenso

Diseño de la vestimenta Corto, túnica con mangas; taparrabo Largo, angosto, túnica sin mangas;
visible con decoración taparrabo pequeño
Figurativo (antropomorfo, zoomorfo), Geométrico
Repertorio de diseños
geométrico

2
Este artículo se enfoca en las prendas de vestir masculinas, en parte porque los funcionarios públicos eran hombres, en parte por-
que eran principalmente hombres quienes recibían los tejidos otorgados por el Estado, y en parte porque la mayoría de las prendas
mejor conservadas eran de uso masculino.

98 Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X


Costin Textiles e identidad chimú, pp. 94-111

Foto 1. Camiseta con mangas de elite chimú. Colección Michael Rockefeller, donación de Nelson A. Rockefeller, 1979
(1979.206.588). The Metropolitan Museum of Art, New York

Foto 2. Camiseta de elite inca. Cortesía de The Textile Museum, Washington, D.C., 91.147.
Adquirido por George Hewitt Myers en 1932

Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X 99


hogares de los tributarios después de la conquista inca, las prendas que llevan la mayor carga de información y
lo que reflejaría las demandas de tributo estatal (Costin avalan el mayor número de prerrogativas para quienes
1993). El hallazgo de textiles en un depósito asociado las usaron. Por el contrario, las prendas usadas por las
al centro administrativo inca de Tambo Viejo, en el va- mujeres y por personas de menor estatus parecen ser
lle arequipeño de Acarí, en la costa sur, sugiere que el menos uniformes (Baker 2001). Los datos tecnológicos
Estado recolectaba paneles estandarizados. Podría ser también sugieren que los tejidos destinados a diferentes
que paneles individuales hubieran sido obtenidos de un instituciones estatales eran producidos en diferentes ta-
grupo de tributarios y que un conjunto separado de tra- lleres (Costin 2009).
bajadores se hubiera encargado de ensamblar mantas a
Sabemos muy poco sobre los antecedentes y el desa-
partir de juegos de paneles compatibles (Katterman y rrollo de la industria textil del Estado Inca. El registro
Riddell 1994). etnohistórico sobre la ocupación preinca del área nu-
Dos grupos de tejedores especializados a tiempo com- clear en el Cusco se enfoca en la historia mítica y he-
pleto también producían textiles para el Estado (Costin roica de la expansión del Estado, y es casi silencioso
1998; Rowe 1982). Las acllas eran mujeres “escogidas” sobre asuntos económicos. Tomando en consideración
de entre la población general para servir al Estado (cfr. que los ancestros de los incas se organizaron de manera
Gose 2000; Silverblatt 1987). Mientras que algunas fue- similar que otras entidades políticas serranas del perio-
ron entregadas como esposas a nobles y a otros hom- do Intermedio Tardío, podemos imaginar que al inicio
bres enaltecidos, y otras fueron sacrificadas en rituales de su desarrollo estatal, la producción de tejidos debió
estatales, la gran mayoría fueron instaladas en los cen- ser en gran medida un esfuerzo doméstico, con grandes
tros administrativos, donde confeccionaban textiles y unidades domésticas de elite poligínicas produciendo
elaboraban chicha (cerveza de maíz). La investigación mayores cantidades de tejidos para sustentar las aspira-
arqueológica llevada a cabo en varios centros adminis- ciones políticas de sus parientes masculinos (cfr. Costin
trativos incas ha permitido identificar posibles acllawasis, 1993; Gero 1992, 2001).
los complejos donde se aislaba a las acllas. Estos com- Investigaciones recientes sobre el periodo Intermedio
plejos son reconocibles a partir de su configuración ar- Tardío en el valle del Cusco y en las regiones circundan-
quitectónica y por las altas concentraciones de herra- tes indican que inicialmente el gobierno inca centralizó
mientas de producción textil y equipos de elaboración su control a través de la expansión de una economía
de cerveza recuperados en ellos (v.g. Morris 1974, 2004; basada en la extracción de materias primas, en lugar
Morris y Thompson 1985). El segundo grupo de tejedo- de invertir en la producción artesanal (Bauer y Covey
res especializados estaba integrado por los cumbicamayos, 2002). Por ello, continúa la interrogante sobre cómo fue
tejedores varones exentos de otras obligaciones tributa- que el Estado desarrolló tan rápidamente su sofisticada
rias y posiblemente abastecidos desde los depósitos es- economía artesanal: metales, textiles y cerámica, una vez
tatales. Aunque se encuentran ampliamente documenta- que se inició la expansión imperial hacia el exterior del
dos en los registros coloniales, los cumbicamayos han sido valle del Cusco, a mediados del siglo XV.
difíciles de identificar arqueológicamente.
En general, las características de los tejidos Inca Imperial
sugieren un alto grado de integración vertical en la pro- Producción textil chimú durante el periodo
ducción de textiles más finos; es decir, poca especiali- Intermedio Tardío
zación por etapa de producción. Los atributos técnicos Sabemos mucho más sobre los antecedentes y el desa-
de los tejidos más finos sugieren que la misma persona rrollo de la economía textil chimú que sobre el desarrollo
tendió el telar, tejió y finalizó la pieza individual, y/o de la economía textil inca. Las evidencias arqueológicas
que los productores estuvieron estrechamente asocia- sugieren que el sistema imperial chimú fue en gran medi-
dos en el mismo lugar de producción (Baker 2001; Paul da “propio”, con profundas raíces tecnológicas, organiza-
y Niles 1985). Muchos textiles Inca Imperial existentes
cionales y estilísticas en la costa norte (ver Boytner 1998;
—particularmente las camisetas masculinas— exhiben
Campana 1994; Conklin 1984; Costin 2009; Donnan
un alto grado de estandarización estilística y técnica (A.
1986; Millaire 2008; Shimada 1994, para discusiones sobre
Rowe 1978; J. Rowe 1979), lo que indica un alto gra-
la producción textil en la costa norte antes de los chimúes).
do de supervisión de las prendas de vestir usadas por
el personal militar, los burócratas y los administrado- Tanto los registros etnohistóricos (Netherly 1977)
res de alto rango. Es importante destacar que estas son como los arqueológicos (Topic 1990) indican un estre-

100 Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X


Costin Textiles e identidad chimú, pp. 94-111

cho control de la producción especializada de textiles de La evidencia arqueológica sugiere que el patrón de es-
elite por parte del Estado Chimú. De acuerdo a las fuen- pecialización comunal descrito en los documentos colo-
tes españolas, la población tributaria de la costa norte niales —particularmente para la producción textil y sus
estuvo dividida en parcialidades o comunidades definidas, tareas asociadas— se desarrolló después de la conquista
en parte, por su ocupación. Los líderes locales recibían inca (o española). Indica, asimismo, que durante el pe-
los tejidos, junto a muchos otros bienes, como tribu- riodo Intermedio Tardío, antes de la conquista incaica,
to de sus subordinados (Ramírez 1996) y los señores la producción artesanal en general, y la producción tex-
locales tenían derecho al trabajo de docenas de muje- til en particular, estuvo altamente centralizada en Chan
res, la mayoría de las cuales se presume eran tejedoras Chan, la capital chimú (Topic 1982, 1990) (figura 3). Las
(Netherly 1977: 230-231; Tate 2007: 331). estimaciones sobre el número de artesanos —principal-

Ecuador

R. Lambayeque
Túcume
R. Jequetepeque

Farfán R. Chicama
R. Moche
El Brujo Chiquitoy Perú
Viejo
Chan Chan

Océano
R. Santa
Pacífico

Manchán R. Casma

R. Fortaleza

R. Chillón

0 50 100 200 Km

Figura 3. Ubicación de los sitios de la costa norte. Dibujo por Fiorella Rojas y Lorena Mujica a partir del realizado por Mia Reback

Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X 101


mente metalurgistas y tejedores— que vivían y traba- nes políticas a través de la producción y distribución
jaban allí varían entre los 10 000 y 30 000 individuos de tejidos.
(Moseley 1992: 256; Topic 1990: 152). Se han encon-
trado evidencias de producción textil en tres contextos.
Los tejidos del Horizonte Tardío y la produc-
La mayor parte de la evidencia arqueológica proviene
ción textil en la costa norte
de barrios de clase baja, integrados por viviendas y ta-
lleres. En segundo lugar, los textiles suntuarios fueron La economía textil de la costa norte sufrió cambios sig-
producidos en talleres residenciales asociados a la arqui- nificativos después de la conquista incaica, sin duda al-
guna iniciada por los conquistadores cusqueños. La pro-
tectura de elite. La arquitectura administrativa fue in-
ducción descentralizada de los incas movilizó a decenas
tercalada entre ambos tipos de talleres (Pozorski 1976;
de miles de artesanos desde Chan Chan hacia el Cusco y
Topic 1982, 1990). En tercer lugar, grandes cantidades
otros centros administrativos de todo el Imperio (Pease
de implementos textiles fueron hallados en las tumbas
1982; Rowe 1982). En la costa norte, las evidencias de
de mujeres enterradas en una plataforma funeraria real o
producción textil se encuentran más extendidas duran-
de la nobleza adyacente a una de las ciudadelas o palacios
te el Horizonte Tardío y a menudo se ven asociadas a
de Chan Chan (Pozorski 1979; Rowe 1984). otros indicadores de la presencia inca, como la cerámi-
Para el periodo Intermedio Tardío, existe poca evidencia ca y la arquitectura de estilo Inca. Los incas establecieron
de producción textil local o patrocinada por el Estado instalaciones como los acllawasis en los principales centros
fuera de Chan Chan (Moore 1985; Mackey y Klymys- administrativos.
hyn 1990: 210-211; Topic 1990: 168). Keatinge (1975) Cinco tipos de evidencias ilustran los cambios experi-
reporta evidencia de producción textil de baja intensi- mentados en la economía textil (ver tabla 2). La más
dad en el sitio de Cerro La Virgen, una comunidad de reveladora es que, en contraste con el periodo Interme-
agricultores asociada con campos administrados por el dio Tardío, se han encontrado importantes evidencias
Estado en el valle de Moche. La única evidencia consi- de producción textil en varios centros administrativos
derable de producción textil fuera del valle de Moche del Horizonte Tardío, muchos de los cuales correspon-
proviene del centro administrativo de Manchán (valle de den a reutilizaciones de centros chimúes del periodo
Casma), en el extremo sur del Reino Chimor. Eviden- Intermedio Tardío. Gran parte de esta producción se
cias de toda la gama de actividades de producción tex- llevó a cabo en entornos no domésticos, en áreas de
til —desde la preparación de las materias primas hasta talleres. Notablemente, existe mayor evidencia de pro-
la costura de prendas terminadas— fueron recuperadas ducción textil en Manchán, el único centro chimú del
en pequeñas cantidades en los sectores residenciales del periodo Intermedio Tardío localizado fuera de la capital
sitio, una producción probablemente destinada para el en que se ha reportado evidencia significativa de pro-
uso doméstico (Moore 1985: 282-296). La mayor parte ducción textil. Es importante remarcar que, mientras la
de esta producción consistía en prendas de algodón de evidencia del periodo Intermedio Tardío fue recupera-
bajo estatus. Mackey y Klymyshyn (1990: 211) sostienen da en contextos domésticos vinculados a los tributarios,
que los productos que se elaboraban en Manchán eran la generada tras la ocupación inca fue hallada en contex-
de menor calidad que los producidos en Chan Chan. tos administrativos.
En líneas generales, parece que la producción textil en Farfán, un centro administrativo chimú de segundo or-
el Reino Chimor tuvo una organización bifurcada. Es den reconstruido por los incas, no presentó evidencia
probable que los tributarios que vivían fuera de la capi- de producción textil durante el periodo Intermedio Tar-
tal hubieran elaborado sus propios tejidos, efectuando dío (Mackey 2006: 327); en contraste, existe abundante
todas las etapas de producción, desde el procesamiento evidencia de producción textil en los contextos del Ho-
inicial de la fibra hasta la confección. Existen muy po- rizonte Tardío. Carol Mackey (Comunicación personal,
cas evidencias de que tejidos terminados hubieran sido 2009) interpreta uno de los seis compuestos de Farfán
recolectados como tributo. En contraste, la producción como un acllawasi, tomando en consideración la alta con-
textil destinada a la economía política estuvo altamen- centración de artefactos relacionados con la producción
te especializada, con una producción concentrada casi textil y de chicha (las dos principales obligaciones de las
exclusivamente en la capital. Los administradores de acllas). Al interior de algunos contenedores de almace-
segundo nivel y las elites locales tuvieron pocas opor- namiento del complejo (Complejo IV) se hallaron he-
tunidades de enriquecerse o de promover sus ambicio- rramientas textiles, tales como husos, torteros y agujas.

102 Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X


Costin Textiles e identidad chimú, pp. 94-111

Tabla 2. Resumen de las evidencias de producción textil encontradas en la costa norte, en contextos del Horizonte Tardío

Concen- Talleres/ Producción


tración de concen- textil en
Procesa-
mujeres de tración no sectores
Sitio Tipo de sitio miento de
alto estatus doméstica domésticos Otros
materia
con herra- de herra- de elite o de
prima
mientas de mientas de personal de
tejido tejido servicio

Centro administra-
Chiquitoy Viejo X
tivo secundario

El Brujo "Palacio" X X X

Centro adminis-
Farfán X X X
trativo primario

Tablas de
Centro adminis-
Manchán X patrón
trativo primario
(decorativo)

Tablas de
Centro adminis-
Túcume X X X X patrón
trativo primario
(decorativo)

Varios posibles talleres de tejido han sido identificados en establecido durante el Horizonte Tardío a lo largo del
Túcume. Es más, los arqueólogos que realizaron las ex- camino principal inca de la costa. El sitio cuenta con un
cavaciones sospechan que los corredores con columnas y complejo administrativo importante que incluye un área
banquetas adyacentes a la estructura principal incaica, lo- residencial, pero carece de grandes poblaciones residen-
calizada en la parte superior de la Huaca Larga, fueron ta- ciales fuera de la que habitaba dentro de dicho com-
lleres textiles (Narváez 1995). Otra área de talleres ha sido plejo. Sin datos comparativos, resulta difícil establecer
ubicada en la Plaza Sur de la Huaca 1, donde se recuperó si las herramientas de producción recuperadas reflejan
una gran cantidad de agujas y torteros (Narváez 1995: una producción para el uso de los propios servidores o
producción especializada para el Estado; en todo caso,
128). Es probable que los talleres estuvieran asociados
dada la virtual ausencia de producción textil en los cen-
a una ocupación incaica temprana, cuando la Huaca fue
tros administrativos secundarios durante el periodo In-
remodelada para ser utilizada como residencia de elite.
termedio Tardío, esto representa un cambio.
Producción textil intensiva también tuvo lugar en las
Otra evidencia apunta a la presencia de un gran núme-
habitaciones de los servidores estatales que ocupaban
ro de tejedoras de alto estatus, probablemente acllas, en
los centros administrativos del Horizonte Tardío. En el
los centros administrativos del Horizonte Tardío. Un
“Anexo” del Complejo II de Farfán, probable residencia gran número de mujeres acompañadas con accesorios
de un grupo de servidores y/o administradores de bajo textiles, como algodón sin procesar, husos, telares y ces-
nivel, se han recuperado evidencias de producción textil tas de tejedor (costureros), fueron enterradas dentro de
(Mackey 2006: 340). No está claro si estos “servidores” una plataforma funeraria del Horizonte Tardío ubicada
eran acllas u otra categoría de tejedores patrocinados cerca de Farfán. Mackey (2006: 344; comunicación per-
por el Estado (como los cumbicamayos). El hallazgo de sonal, 2009) se refiere a ellas como acllas. Diecinueve
torteros también ha sido reportado en las áreas de los mujeres fueron enterradas debajo del piso de una ha-
“servidores” de Chiquitoy Viejo, en el valle de Chicama bitación individual en una estructura inca construida
(Conrad 1977), un gran centro administrativo secundario sobre la Huaca Larga de Túcume.3 Siendo en su mayo-

3
Tres individuos masculinos de alta elite fueron enterrados enfardelados en una habitación adyacente; los arqueólogos que excava-
ron este contexto creen que el más elaborado de los fardos contenía al señor que gobernaba Túcume, y que las diecinueve "mujeres
tejedoras" fueron sacrificadas para acompañarlo después de su muerte (Narváez 1995: 94).

Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X 103


ría jóvenes, fueron enterradas con “muchas herramien- pósitos de almacenamiento definidos, cada uno de los
tas para tejer (husos, torteros, madejas de hilo, agujas, cuales contenía grandes cantidades de fibra de algodón
telares, tizas, etcétera), a menudo guardadas en cestas y muchas vasijas de cerámica. Hoy en día, en la costa, el
rectangulares de carrizo” (Narváez 1995: 93; traducción algodón no procesado es almacenado con sus semillas
nuestra). El relleno excavado sobre los enterramientos dentro de vasijas de cerámica para evitar el deterioro
también contenía una gran cantidad de implementos re- (Vreeland 1986); sin embargo, este almacenamiento no
lacionados con la producción textil (Narváez 1995: 98). necesariamente indica una producción “especializada” o
La asociación de estas mujeres con el Estado Inca se intensiva (cfr. Millaire 2008).
evidencia por la inclusión de vasijas de cerámica relacio-
nadas al estilo Inca al interior de sus tumbas. Entre los Una quinta forma de evidencia consiste en tablas con pa-
indicadores de su alto estatus se incluyen finos textiles trones de diseño pintados. A los tejedores de Manchán
y artículos de adorno personal. Una adolescente, que se se les proporcionó placas de madera pintadas con dise-
cree fue una víctima sacrificial, fue enterrada con varios ños incas que coinciden con los que se encuentran en los
husos y un peine o cardador cerca de la maqueta de un textiles incaicos (Mackey y Klymyshyn 1980-1983: figura
edificio inca (Sandweiss 1995: 151-152), lo que sugiere 3), lo que sugiere una fuerte participación de los incas en
que la producción textil era importante para su identidad su producción. En contraste, las tablas con diseños para
y/o su rol en el más allá. Una amplia variedad de imple- el telar asociadas a las acllas de Túcume contaban con di-
mentos textiles también fueron recuperados en entierros seños más típicos de la costa norte, sugiriendo que estas
de elite saqueados en El Brujo, sitio que aparentemente tejedoras no producían únicamente tejidos de estilo Inca.
fue la residencia de uno de los señores más poderosos de
la costa norte (Netherly 1977: 138-140). Es probable que Si bien contamos con evidencia arqueológica directa de
provinieran de las cestas de tejedor que acompañaban a la producción de textiles en la costa norte después de la
las mujeres enterradas en la plataforma funeraria (Tate conquista incaica, tenemos poca evidencia directa de los
2007: 280). Aunque no sabemos la identidad exacta de tipos/estilos de tejidos que se producían en esos lugares.
estas tejedoras de alto estatus, se ha reportado la exis- La escasa evidencia que existe sugiere que los talleres es-
tencia de acllawasis en varias fincas reales de la región del tatales en la costa norte producían tejidos tanto de estilo
Cusco (Hyslop 1990: 300-301). Además, dado que las Inca como Chimú. En Manchán, los individuos de alto
acllas fueron frecuentemente otorgadas a señores loca- estatus fueron enterrados con textiles de los estilos Chi-
les enaltecidos, no es inconcebible que algunas de ellas mú e Inca que probablemente se producían en el mismo
pudieran haberse visto ligadas tanto a los palacios de im- sitio (Mefford 1986, citado por Mackey y Klymyshyn
portantes elites provinciales como a los centros adminis- 1980-1983: 275). Ninguno de los textiles de estilo Inca
trativos. Alternativamente, las tejedoras de elite podrían tiene las características de una importación imperial (por
haber sido las esposas locales de estos señores provin-
ejemplo, no se trata de tejidos de lana pura elaborados
ciales, cuyo trabajo productivo contribuía a la economía
en estilo Inca con técnicas incaicas); más bien, los artesa-
política, no solo a la de su unidad doméstica. La evi-
nos de Manchán utilizaron estilos de los incas pero tejie-
dencia arqueológica de otras regiones del Imperio indica
ron con materiales y/o técnicas locales. Las posibles ac-
que la producción textil se incrementó entre las mujeres
de elite y las mujeres tributarias tras la conquista incaica llas de Túcume fueron enterradas con tablas para el telar
(Costin 1993) y los documentos etnohistóricos sugieren con diseños locales, sin diseños Inca Imperial. También
que las esposas de los hombres de elite reclutados en la existen evidencias de que los textiles de estilo “local”
burocracia inca tejían para sus esposos y para otorgar podrían haber sido tejidos por artesanos serranos en-
“regalos” al Inca y a sus representantes (Costin 1996; ver trenados. Ann Rowe (1984: plate 18) ilustra dos paneles
Costin 1998: 133-134 para una discusión más completa). que representan claramente figuras chimú, pero son tec-
nológicamente “incas” en lugar de chimú: están hechos
Un cuarto indicador de producción textil a gran escala
en tejido de tapiz entrelazado, no en tapiz ranurado, y el
en los centros del Intermedio Tardío se encuentra cons-
tituido por la evidencia del procesamiento intensivo de tejido en sí es bastante delgado, mientras que los textiles
algodón. Semillas de algodón fueron recuperadas en chimú tienden a ser mucho más gruesos. Un importante
contextos primarios de desecho en Túcume, sugirien- número de textiles con motivos “provinciales” pero te-
do un procesamiento inicial de la fibra (Sandweiss 1995: jidos con técnicas incas han sido reportados en la costa
166). Algodón en todas las etapas de producción fue sur, donde la preservación es mejor (Rowe 1992). Ann
encontrado en las áreas domésticas de El Brujo (Tate Rowe sugiere que al menos algunos de estos textiles
2007: 269, 286). Un área doméstica presentó dos de- podrían haber sido confeccionados en Paredones, uno

104 Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X


Costin Textiles e identidad chimú, pp. 94-111

de los sitios con restos de arquitectura Inca Imperial más cuentran asociados a productos de estilo Inca (textiles y
impresionantes de la costa sur (Rowe 1992: 40). Quizás cerámica), lo que sugiere un vínculo con la administración
estos textiles reflejen el trabajo de artesanos serranos en- inca en áreas fuera de la costa norte. Por otro lado, la ico-
trenados ¿acllas?, colocados en la costa y obligados a tejer nografía del Horizonte Tardío evidencia que el estatus de
diseños de derivación local. Como lo señala Ann Rowe, las elites chimúes no era independiente de los líderes incas
“adoptar al mismo tiempo un nuevo tipo de telar o un a los que servían. Por ejemplo, el personaje con tocado de
nuevo modo de hacer tapices son tremendos desafíos” media luna representado en los textiles chimú del Hori-
(Rowe 1992: 40; traducción nuestra), resulta más fácil zonte Tardío lleva esta prenda asociada a las personas de
copiar motivos y diseños. El hecho de que los textiles de alto rango desde, por lo menos, la época Moche Medio.
estilo local fueran confeccionados en instalaciones “es- Sin embargo, este individuo carece de un báculo, conside-
tatales” no debería sorprender; está bien documentado rado asimismo durante mucho tiempo como un emblema
que en la costa norte la cerámica local (es decir Chimú) de autoridad en los Andes (Boytner 1998: 130, nota 24).
fue producida en instalaciones estatales junto a vasijas Resulta claro que los incas (o los señores provinciales
de estilo Inca (Donnan 1997; Hayashida 1995). que cumplían sus órdenes) reorganizaron la producción
textil de la costa norte de una manera clave, como parte
de una estrategia más amplia para incorporar la región al
Textiles y significados en el Horizonte Tardío Imperio Inca. En la costa norte, la producción textil del
Horizonte Tardío se parece más a la producción imperial
Las elites políticas controlaban la producción textil en
inca descrita en la documentación etnohistórica y regis-
los Andes prehispánicos tardíos, no solo porque los te-
trada arqueológicamente en otras áreas del Imperio que
jidos eran económicamente valiosos, sino también por-
a la producción regional del periodo Intermedio Tardío.
que tenía un significado social y político. Por lo tanto,
Aún más importante es el hecho que la producción se
no es sorprendente que los incas pretendieran ejercer el
descentralizara y estandarizara tras la conquista incaica.
control sobre la producción textil en las provincias con-
Al dividir y reubicar a los artesanos de Chan Chan, los
quistadas, incluso si esos textiles no se confeccionaban
incas se apropiaron del poder económico de la costa
en el estilo Imperial.
norte y lo dispersaron. Fue particularmente importan-
Existe evidencia indirecta de que los diseños textiles ad- te controlar a los tejedores, ya que producían riqueza e
quirieron un mayor significado como íconos genealógi- identidad. En términos más generales, la descentraliza-
cos/heráldicos en la costa norte durante el Horizonte ción de la producción textil de la costa norte refleja una
Tardío. Por ejemplo, Larco (1948: 50-57) cita el uso de ruptura de la política chimú con fines administrativos.
diseños derivados de textiles como un elemento diag- Si en la costa norte hubo escasa producción de textiles
nóstico clave de la cerámica chimú del periodo Horizon- de estilo Inca, ¿por qué el Estado estableció acllawasis en
te Tardío. Esto es importante ya que, como lo hemos sus centros administrativos y por qué estas localidades
argumentado Bray (2000) y yo (Costin 2008), los diseños proporcionan evidencias de tejidos? Como ha argumen-
representados en la alfarería inca, en particular en los arí- tado Peter Gose (2000), entre otros, las acllas eran indis-
balos que son la forma de cerámica imperial icónica, se pensables para la integración de nuevas áreas al Imperio
encuentran fuertemente vinculados a los diseños texti- Inca. Elaboraban la chicha utilizada para la hospitalidad
les. He sugerido que las vasijas de cerámica híbrida Inca- del Estado y tejían textiles para vestir adecuadamente a
Chimú, que casi siempre consiste en formas incas con los burócratas y distribuirlos entrelos nuevos súbditos.
diseños chimú, representan específicamente un cuerpo Generalmente se asume que las acllas tejían textiles de
“inca” vestido con prendas chimú y reflejan ideas sobre estilo Inca Imperial. Sin embargo, la “demanda” de pren-
cómo las elites provinciales permanecieron separadas de das de estilo Inca era bastante baja en la costa norte. Yo
sus señores incas incluso cuando fueron incorporados sugeriría que, tal como ocurrió en los talleres alfareros
a la burocracia y jerarquía social imperial (Costin 2008). estatales, en los que también se produjo cerámica de es-
Los textiles y la organización de su producción también tilo “local” (Donnan 1997; Hayashida 1995), al menos
podrían reflejar la ambiguedad en estatus y autoridad parte de los textiles tejidos por las acllas se habrían reali-
que tenía la elite chimú a través de la cual los incas ad- zado en el estilo provincial de la costa norte.
ministraban la costa norte. Por un lado, los textiles de A medida que continuamos debatiendo sobre el grado
estilo Chimú tienen una distribución geográfica mucho de control ejercido por los incas en varias partes de los
más amplia durante el Horizonte Tardío de la que tenían Andes, es cada vez más claro que la presencia de la cul-
antes de la conquista inca. Además, usualmente se en- tura material de estilo Inca Imperial no constituye necesa-

Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X 105


riamente el único indicador de la intensiva participación del Cusco y de las elites locales. Los funcionarios perte-
política y económica inca en las provincias. Obviamente, necientes a distintos niveles de la jerarquía administrativa
la arquitectura, cerámica y textiles (donde son recupera- tenían distintos grados de responsabilidad y diferentes
bles) de estilo imperial son una evidencia relativamente rangos de privilegios y poder. El lugar que uno ocupaba
incontrovertible de la directa presencia imperial incaica. en esta jerarquía dependía de su identidad social. En el
Sin embargo, como las investigaciones en la costa norte Imperio Inca, los textiles comunicaban directamente la
y en otras regiones lo han demostrado cada vez más (v.g. identidad, y por consiguiente, los privilegios y respon-
sabilidades. Al absorber la producción textil “local”, los
Hyslop 1993; D´Altroy et al. 2000), la ausencia de cultura
incas también absorbieron la producción de toda iden-
material de estilo imperial no debe interpretarse como la
tidad y la asignación de poder y autoridad que ésta con-
ausencia de un gobierno directo. En lugar de ello, todo
fería. Al reorganizar y controlar la producción textil de
parece indicar los incas manipularon la producción y el
la costa norte, el Estado pasó a supervisar el manteni-
uso de los estilos locales e imperiales para promover miento de una identidad local separada o hibridada de
sus fines políticos y administrativos, al mismo tiempo las elites provinciales, legitimándolas ante los ojos de las
que atraía a las poblaciones conquistadas y mantenía su poblaciones locales administradas y distinguiéndolas de
rígida jerarquización social basada en la etnicidad y la sus “superiores” incas del Cusco. Como ya ha sido se-
clase. Desafortunadamente, aún no contamos con estu- ñalado, la cerámica transmitía una metáfora en la que la
dios sobre la economía textil en otras zonas del Imperio herencia chimú era implantada dentro de un cuerpo inca
comparable a la que aquí presentamos. Los estudios de y los linajes chimúes eran incorporados, literalmente, en
la cerámica (v.g. D´Altroy et al. 1998) y arquitectura (v.g. el sistema genealógico inca (Costin 2008). Las formas de
Wernke 2006) sugieren una fluidez y adaptabilidad en las vasijas chimúes no podían «simular” diseños incas del
la política estatal inca (Malpass y Alconini 2010). Sin mismo modo que un señor chimú no podía “ponerse”
embargo, las conclusiones extraídas de un soporte no una túnica inca y transformarse en un “Inca”. El poder
son del todo comparables con aquellas provenientes de y la autoridad de la mayoría de los señores chimú conti-
otros, ya que los distintos soportes desempeñaron dife- nuaron dependiendo de su identidad chimú, pero aquel
rentes funciones económicas, políticas y administrativas estatus y autoridad eran ahora concedidos a voluntad
del Estado Inca. Los señores chimú continuaron siendo
en el Imperio (cfr. Costin 2010).
chimúes. Pero cuando esos señores se ponían una vesti-
Sin importar la cantidad de control directo o indirecto menta real de estilo Chimú, durante el Horizonte Tardío,
ejercido, las estrategias imperiales incaicas en las provin- es probable que la prenda y todo lo que ella simbolizaba
cias dependían de las complejas redes de las elites incas derivara de la voluntad del Estado.

Referencias bibliográficas
Baker, Edna Marilyn
2001 Technical Attributes as Cultural Choices: The textiles Associated with an Inca Sacrifice at Cerro Esmeralda, Northern Chile.
Tesis de Maestría. Trent University, Durham (inédito).

Bauer, Brian S.
1992 The Development of the Inca State. Austin: University of Texas Press.

Bauer, Brian S. y R. Alan Covey


2002 “Processes of State Formation in the Inca Hinterland (Cuzco, Peru)”, American Anthropologist [Washington,
D.C.], 104(3), pp. 846-864.

Boytner, Ran
1998 The Pacatnamu Textiles: A Study of Identity and Function. Tesis de Doctorado. University of California, Los An-
geles (inédito).

Bray, Tamara L.
2000 “Inca Iconography: The Art of Empire in the Andes”, Res: Anthropology and Aesthetics [Cambridge], 38, pp.
168-178.

106 Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X


Costin Textiles e identidad chimú, pp. 94-111

Burger, Richard L.; Craig Morris y Ramiro Matos Mendieta (editores)


2007 Variations in the Expression of Inka Power. Washington, D.C.: Dumbarton Oaks Research Library and Collection.

Campana Delgado, Cristóbal


1994 “El entorno cultural de un dibujo mochica”, en Santiago Uceda y Elías Mujica (editores), Moche: propuestas y
perspectivas. Trujillo: Universidad Nacional de La Libertad, pp. 449-477.

Conklin, William
1984 “Forward”, en Ann P. Rowe (editora), Costumes and Featherwork of the Lords of Chimor. Washington, D.C.: Textile
Museum, pp. 7-8.

Conrad, Geoffrey W.
1977 “Chiquitoy Viejo: An Inca Administrative Center in the Chicama Valley, Peru”, Journal of Field Archaeology
[Boston], 4(1), pp. 1-18.

1981 “Cultural Materialism, Split Inheritance, and the Expansion of Ancient Peruvian Empires”, American Antiqui-
ty [Washington, D.C.], 46(1), pp. 3-26.

Costin, Cathy Lynne


1993 “Textiles, Women , and Political Economy in Late Prehispanic Peru”, Research in Economic Anthropology [Gre-
enwich], 14, pp. 3-28.

1996 “Craft Production and Mobilization Strategies in the Inka Empire”, en Bernard Wailes (editor), Craft Specia-
lization and Social Evolution: In Memory of V. Gordon Childe. Philadelphia: University of Pennsylvania Museum
Publications, pp. 211-225.

1998 “Housewives, Chosen Women, Skilled Men: Cloth Production and Social Identity in the Late Prehispanic
Andes”, en Cathy Costin y Rita Wright (editoras), Craft and Social Identity. Washington, D.C.: Archaeology
Division of the American Anthropology Association, pp. 123-141 (Archaeological Papers of the American
Anthropological Association, 8).

2008 Material Symbols of Status, Class and Power in the Inka Empire, ponencia presentada al 37 Annual Meeting of the
Society for American Archaeology, Vancouver.

2009 Textile Production and the Production of Social Identity on the North Coast of Peru, ponencia presentada al Annual
Meeting of the Society for Economic Anthropology, Los Angeles.

2010 Attached or Independent?, ponencia presentada en el simposio Political Economies in Prehistory: The Legacy of
Timothy K. Earle, 19 Annual Meeting of the American Anthropological Association, New Orleans.

D’Altroy, Terence N.
1992 Provincial Power in the Inka Empire. Washington, D.C.: Smithsonian Institution Press.

2002 The Incas. Malden: Blackwell.

D’Altroy, Terence N. y Timothy Earle


1985 “Staple Finance, Wealth Finance, and Storage in the Inka Political Economy”, Current Anthropology [Chicago],
26, pp. 187-206.

D’Altroy, Terence N.; Ana María Lorandi y Verónica Williams


1998 “Ceramic Production and Use in the Inka Political Economy”, en Izumi Shimada (editor), Andean Ceramics:
Technology, Organization, and Approaches. Philadelphia: Museum Applied Science Center for Archaeology, Uni-
versity of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology, pp. 283-312 (MASCA Research Papers
in Science and Archaeology).

D’Altroy, Terence N.; Ana María Lorandi, Verónica Williams, Milena Caderari, Christine A. Hastorf, Elizabeth DeMa-
rrais y Melissa B. Hagstrum
2000 “Inka Rule in the Northern Calchaqui Valley, Argentina”, Journal of Field Archaeology [Boston], 27(1), pp. 1-26.

Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X 107


Donnan, Christopher
1986 “An Elaborate Textile Fragment from the Major Quadrangle”, en Christopher Donnan y Guillermo A. Cock
(editores), The Pacatnamu Papers. Volumen 1. Los Angeles: UCLA Museum of Cultural History, pp. 109-116.

1997 “A Chimu-Inka Ceramic-Manufacturing Center form the North Coast of Peru”, Latin American Antiquity
[Washington, D.C.], 8(1), pp. 30-54.

Dransart, Penny
1992 “Pachamama: The Inka Earth Mother of the Long Sweeping Garment”, en Ruth Barnes y Joanne B. Eicher
(editores), Dress and Gender: Making and Meaning in Cultural Contexts. New York: Berg Publishers, pp. 145-163.

Gayton, Anna H.
1967 “The Cultural Significance of Peruvian Textiles: Production, Function, Aesthetics”, en John Howland Rowe
y Dorothy Menzel (editores), Peruvian Archaeology: Selected Readings. Palo Alto: Peek Publications, pp. 275-292.

Gero, Joan M.
1992 “Feasts and Females: Gender Ideology and Political Meals in the Andes”, Norwegian Archaeological Review
[Oslo], 25(1), pp. 15-30.

2001 “Field Knots and Ceramic Beaus: Interpreting Gender in the Peruvian Early Intermediate Period”, en Cecelia
F. Klein y Jeffrey Quilter (editores), Gender in Pre-Hispanic America. Washington, D.C.: Dumbarton Oaks Re-
search Library and Collection, pp. 15-56.

Gose, Peter
2000 “The State as a Chosen Woman: Brideservice and the Feeding of Tributaries in the Inka Empire”, American
Anthropologist [Washington, D.C.], 102(1), pp. 84-97.

Hayashida, Frances
1995 State Pottery Production in the Inka Provinces. Tesis de Doctorado. University of Michigan, Ann Arbor.

Horan, Jane
2011 “Tivaivai and Value in the Cook Islands Ritual Economy: The Creation of Value, Values, and Valuables in
a Diasporic Community”, en Walter E. Little y Patricia A. McAnany (editores), Textile Economies: Power and
Value from the Local to the Transnational. Lanham-Plymouth: AltaMira Press, pp. 57-76 (Society for Economic
Anthropology Monographs, 29).

Hyslop, John
1990 Inka Settlement Planning. Austin: University of Texas Press.

1993 “Factors Influencing the Transmission and Distribution of Inka Cultural Materials Throughout Tawantin-
suyu”, en Don Stephen Rice (editor), Latin American Horizons. Washington, D.C.: Dumbarton Oaks Research
Library and Collection, pp. 337-356.

Katterman, Grace y Francis Riddell


1994 “Cache of Inka Textiles from Rodadero, Acarí Valley, Peru”, Andean Past [Ithaca], 4, pp. 141-167.

Keatinge, Richard W.
1975 “Urban Settlement Systems and Rural Sustaining Communities: An example from Chan Chan’s Hinterland”,
Journal of Field Archaeology [Boston], 2(3), pp. 215-227.

Larco Hoyle, Rafael


1948 Cronología arqueológica del norte del Perú. Buenos Aires: Sociedad Geográfica Americana (Biblioteca del Museo
Arqueológico “Rafael Larco Herrera”, Hacienda Chiclín, Trujillo - Perú).

Mackey, Carol
2003 “La transformación socioeconómica de Farfán bajo el gobierno Inka”, Boletín de Arqueología PUCP [Lima], 7, pp.
321-353 [Número temático: Identidad y transformación en el Twantisnuyu y en los Andes coloniales. Perspec-
tivas arqueológicas y etnohistóricas. Segunda parte, editado por Peter Kaulicke, Gary Urton e Ian Farrington].

108 Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X


Costin Textiles e identidad chimú, pp. 94-111

2006 Elite Residences at Farfan: A Comparison of the Chimu and Inka Occupations, en Jessica Joyce Christie y
Patricia Joan Sarro (editoras), Palaces and Power in the Americas: From Peru to the Northwest Coast. Austin: University
of Texas Press, pp. 313-352.

Mackey, Carol y Ulana Klymyshyn


1980-1983 “Chimu and Chimu-Inca Textiles from Manchan”, National Geographic Society Research Reports [Wash-
ington, D.C.], 21, pp. 273-278.

1990 “The Southern Frontier of the Chimu Empire”, en Michael Moseley y Alana Cordy-Collins (editores), The
Northern Dynasties: Kingship and Statecraft in Chimor. Washington, D.C.: Dumbarton Oaks Research Library and
Collection, pp. 195-226.

Malpass, Michael A. y Sonia Alconini (editores)


2010 Distant Provinces in the Inka Empire: Toward a Deeper Understanding of Inka Imperialism. Iowa City: University of
Iowa Press.

Mefford, Jill
1986 Provincial Perogatives: Empire Styles at Manchan, Casma Valley, ponencia presentada en The Junius B. Bird Conference
on Andean Textiles 1984, Washington, D.C.

Menzel, Dorothy
1959 “The Inca Occupation of the South Coast of Peru”, Southwestern Journal of Anthropology [Albuquerque], 15, pp.
125-142.

1976 Pottery Style and Society in Ancient Peru: Art as a Mirror of History in the Ica Valley, 1350-1570. Berkeley: University
of California Press.

Millaire, Jean-François
2008 “Moche Textile Production on the Peruvian North Coast: A Contextual Analysis”, en Steve Bourget y Kim-
berly L. Jones (editores), The Art and Archaeology of the Moche: An Andean Society of the Peruvian North Coast.
Austin: University of Texas Press, pp. 229-246.

Moore, Jerry D.
1985 Household Economics and Political Integration: The Lower Class of the Chimu Empire. Tesis de Doctorado. University
of California, Santa Barbara.

Morris, Craig
1974 “Reconstructing Patterns of Non-agricultural Production in the Inca Economy”, American Schools of Oriental
Research [Boston], 20, pp. 49-60.

1995 “Symbols of Power: Styles and Media in the Inka State”, en Christopher Carr y Jill E. Neitzel (editores), Style,
Society and Person: Archaeological and Ethnological Perspectives. New York: Plenum Press, pp. 419-433.

2004 “Enclosures of Power: The Multiple Spaces of Inca Administrative Palaces”, en Susan Toby Evans y Joanne
Pillsbury (editoras), Palaces of the Ancient New World. Washington, D.C.: Dumbarton Oaks Research Library
and Collection, pp. 299-324.

Morris, Craig y Donald E. Thompson


1985 Huánuco Pampa: An Inca City and its Hinterland. New York: Thames and Hudson.

Moseley, Michael E.
1992 The Incas and their Ancestors: The Archaeology of Peru. New York: Thames and Hudson.

Moseley, Michael E. y Alana Cordy-Collins (editores)


1990 The Northern Dynasties: Kingship and Statecraft in Chimor. Washington, D.C.: Dumbarton Oaks Research Library
and Collection.

Murra, John
1962 “Cloth and its Function in the Inca State”, American Anthropologist [Washington, D.C.], 64, pp. 710-728.

Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X 109


1982 “The Mit’a Obligations of Ethnic Groups to the Inka State”, en George A. Collier, Renato I. Rosaldo y John
D. Wirth (editores), The Inka and Aztec States 1400 – 1800: Anthropology and History. New York: Academic Press,
pp. 237-262.

Narváez, Alfredo
1977 “The Pyramids of Túcume: The Monumental Sector”, en Thor Heyerdahl, Daniel H. Sandweiss y Alfredo Nar-
váez (editores), Pyramids of Túcume: The Quest for Perú’s Forgotten City. New York: Thames and Hudson, pp. 79-130.

Netherly, Patricia
1977 Local Level Lords on the North Coast of Peru. Tesis de Doctorado. Cornell University, Ithaca.

1988 “El reino Chimor y el Tawantinsuyo”, en Tom D. Dillehay y Patricia Netherly (editores), La frontera del Estado
Inca. Oxford: British Archaeological Reports (BAR), pp. 105-129 (BAR International Series, 442).

Paul, Anne y Susan A. Niles


1985 “Identifying Hands at Work on a Paracas Mantle”, Textile Museum Journal [Washington, D.C.], 23, pp. 5-15.

Pease García-Yrigoyen, Franklin


1982 “The Formation of Tawantinsuyu: Mechanisms of Colonization and Relationships with Ethnic Groups”,
en George A. Collier, Renato I. Rosaldo y John D. Wirth (editores), The Inka and Aztec States 1400 – 1800:
Anthropology and History. New York: Academic Press, pp. 173-198.

Pozorski, Shelia
1976 Prehistoric Subsistence Patterns and Site Economics in the Moche Valley, Peru. Tesis de Doctorado. Harvard University,
Cambridge.

Pozorski, Thomas
1979 “The Las Avispas Burial Platform at Chan Chan, Peru”, Annals of The Carnegie Museum [Pittsburgh], 48, pp.
119-137.

Ramírez, Susan E.
1990 “Inca Conquest of the North Coast: A Historian’s View”, en Michael E. Moseley y Alana Cordy-Collins (edi-
tores), The Northern Dynasties: Kingship and Statecraft in Chimor. Washington, D.C.: Dumbarton Oaks Research
Library and Collection, pp. 507-537.

1996 The World Upside Down: Cross-Cultural Contact and Conflict in Sixteenth Century Peru. Palo Alto: Stanford
University Press.

Rostworowski de Diez Canseco, María


1999 History of the Inca Realm. New York: Cambridge University Press.

Rowe, Ann Pollard


1978 “Technical Features of Inca Tapestry Tunics”, Textile Museum Journal [Washington, D.C.], 17, pp. 5-28.

1984 Costumes and Featherwork of the Lords of Chimor: Textiles form Peru’s North Coast. Washington, D.C.: Textile Museum.

1992 “Provincial Inca Tunics of the South Coast of Peru”, Textile Museum Journal [Washington, D.C.], 31, pp. 5-52.

Rowe, John Howland


1946 “Inca Culture at the Time of the Spanish Conquest”, en Julian H. Steward (editor), Handbook of South Ame-
rican Indians. Volumen 2 (The Andean Civilizations). Washington, D.C.: Smithsonian Institution, pp. 183-330
(Bureau of American Ethnology, 143).

1948 “The Kingdom of Chimor”, Acta Americana [Lund], 6, pp. 25-59.

1979 “Standardization in Inca Tapestry Tunics”, en Ann P. Rowe, Elizabeth P. Benson y Anne-Louise Schaffer (edi-
tores), The Junius B. Bird Pre-Columbian Textile Conference 1973. Washington, D.C: Textile Museum – Dumbarton
Oaks, pp. 239-264.

110 Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X


Costin Textiles e identidad chimú, pp. 94-111

1982 “Inca Policies and Institutions Relating to the Cultural Unification of the Empire”, en George A. Collier,
Renato I. Rosaldo y John D. Wirth (editores), The Inka and Aztec States 1400 – 1800: Anthropology and History.
New York: Academic Press, pp. 93-118.

Sandweiss, Daniel H.
1995 “Life in Ancient Tucume: Sector V”, en Thor Heyerdahl, Daniel H. Sandweiss y Alfredo Narváez (editores),
Pyramids of Tucume: The Quest for Perú’s Forgotten City. New York: Thames and Hudson, pp. 142-168.

Shimada, Izumi
1994 Pampa Grande and the Mochica Culture. Austin: University of Texas Press.

Silverblatt, Irene
1987 Moon and Witches: Gender Ideologies and Class in Inca and Colonial Peru. Princeton: Princeton University Press.

Stone, Rebecca R.
2007 “And All Theirs Different from His´: The Dumbarton Oaks Royal Inka Tunic in Context”, en Richard L. Bur-
ger, Craig Morris y Ramiro Matos Mendieta (editores), Variations in the Expression of Inka Power. Washington,
D.C.: Dumbarton Oaks Research Library and Collection, pp. 185-422.

Tate, James Patrick


2007 The Late Horizon Occupation of the El Brujo Site Complex, Chicama Valley, Peru. Tesis de Doctorado. University of
California, Berkeley.

Topic, John R.
1982 “Lower-Class Social and Economic Organization at Chan Chan”, en Kent C. Day y Michael E. Moseley (edi-
tores), Chan Chan Andean Desert City. Albuquerque: University of Mexico Press, pp. 145-176.

1990 “Craft Production in the Kingdom of Chimor”, en Michael E. Moseley y Alana Cordy-Collins (editores), The
Northern Dynasties: Kingship and Statecraft in Chimor. Washington, D.C.: Dumbarton Oaks Research Library and
Collection, pp. 145-176.

Vreeland, James M.
1986 “Cotton Spinning and Processing on the Peruvian North Coast”, en Ann P. Rowe (editora), The Junius B. Bird
Conference of Andean Textiles 1984. Washington, D.C.: Textile Museum, pp. 363-383.

Wernke, Steven A.
2006 “The Politics of Comunnity and Inka Statecraft in the Colca Valley, Peru”, Latin American Antiquity [Washing-
ton, D.C.], 17(2), pp. 177-208.

Cuadernos del Qhapaq Ñan / Año 6, N° 6, 2018 / issn 2309-804X 111


Cuadernos del
Qhapaq Ñan
Año 6, número 6, 2018

1
Ministra de Cultura del Perú
Ulla Sarela Holmquist Pachas

Viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales


Luis Guillermo Temístocles Cortés Carcelén

Coordinador General del Proyecto Qhapaq Ñan – Sede Nacional


Víctor Curay Rufasto

Ministerio de Cultura del Perú


Proyecto Qhapaq Ñan
Avenida Javier Prado Este 2465, San Borja, Lima 41
Teléfono: (511) 618 9393 / anexo 2651
Email: qhapaqnan@cultura.gob.pe
www.cultura.gob.pe

Cuadernos del Qhapaq Ñan


Sexta edición: Lima, mayo de 2019
Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2013-15203
ISSN: 2309-804X

Editores
Víctor Curay Rufasto
Sergio Barraza Lescano

Edición adjunta
Fiorella Rojas Respaldiza

Comité editorial
Elizabeth Arkush / University of Pittsburgh, Estados Unidos
Octavio Fernández Carrasco / Ministerio de Cultura, Proyecto Qhapaq Ñan – Sede Cusco, Perú
Peter Kaulicke Roermann / Pontificia Universidad Católica del Perú, Perú
Giancarlo Marcone Flores / Pontificia Universidad Católica del Perú, Perú
John R. Topic / Trent University, Canadá 

Diseño y diagramación
Lorena Mujica Rubio

Impresión
Nombre de la imprenta: xxxxx.
Dirección: xxxxx
Telf.: xxxxx

Fotografía de carátula
Vista del sitio arqueológico de Tambo Colorado, valle de Pisco (foto: Edgardo Solórzano Palacín)

También podría gustarte