Santo Rosario
Santo Rosario
Santo Rosario
1. Para comenzar…
Toma el rosario en tus manos y empieza con la señal de la Cruz. Al mismo tiempo que hacemos
una cruz en la frente, luego en la boca y finalmente en el pecho repite la siguiente oración:
«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén».
Rezarás el credo de los Apóstoles, tomando la Cruz, y opcionalmente puedes hacer un acto de
contrición (te recomendamos hacerlo).
«Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único
Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María
Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a
los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la
derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en
el Espíritu Santo, la santa iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna. Amén».
Acto de contrición
«Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos
quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón
haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir
la penitencia que me fuere impuesta. Amén».
3. Las cuentas
Toma la primera cuenta del rosario y empieza con un Padre Nuestro. Le seguirán tres cuentas que
simbolizan tres Ave María. Tradicionalmente son ofrecidas para incrementar la fe, la esperanza y
la caridad de quienes rezan el rosario y por las intenciones del Santo Padre. Se termina este
primer grupo del rosario con el Gloria.
Padre Nuestro
«Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona
nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en
la tentación y líbranos del mal. Amén».
Ave María
«Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por
nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén».
Gloria
«Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por
los siglos de los siglos. Amén».
Anunciaremos con reverencia cada misterio del rosario. Los misterios se rezan por días
tradicionalmente. Se empieza anunciando el misterio correspondiente seguido de una meditación.
No es un simple repetir, es un verdadero recorrido por los principales hechos de la Vida de
Jesúscristo y de Santa María, al mismo tiempo que ofrecemos, agradecemos y pedimos la
intercesión de la Madre por nuestras intenciones.
«Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al
Cielo, especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia».
«Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A
Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de
lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y
después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh
piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que
seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén».
5. ¿Dónde rezar?
Lo sugerido es que puedas rezarlo en un lugar tranquilo donde no tendrás interrupciones. Lo lindo
del rosario es que podrías rezarlo prácticamente en cualquier sitio. Caminando solo, sentado en
una banca mirando la naturaleza, en la soledad de tu habitación, con amigos en grupo, en tu
parroquia, y mi favorito: frente al Santísimo.
¿Sabías que no sólo existe una sola forma de rosario? Existen varias. El original rosario católico,
el que la Virgen le entregó a Santo Domingo tiene 50 cuentas. Pero también existen los denarios
que representan una decena del rosario y por su tamaño los puedes llevar fácilmente contigo.