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ESTAD
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PREPARADOS
LA PROFECIA DE SAN
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MALAQUÍAS FIN DEL
MUNDO SERÁ EL AÑO

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2032

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J. PALOMARES.

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JULIO PALOMARES BARRUFET
<<ESTAD PREPARADOS>>
La Profecía de San Malaquías nos
dice implícitamente que el fin del
mundo será el año 2032

Demostración de que esta profecía se ha cumpli-


do con exactitud casi matemática hasta el día de
la elección de Su Santidad el Papa Pío XII

J.Palomares

Bravo Murillo,375-Madrid.
NIHIL OBSTAT:

ANTONIO TERNERO,

CENSOR

IMPRIMI POTEST:

CADIZ, 8 DE ENERO DE 1962

†TOMÁS, OBISPO DE CÁDIZ-CEUTA

________________________________________________________________

DEPÓSITO LEGAL: CA 160-1962 ESCELIECER,S.A.-CADIZ


BREVE RESUMEN DE LO FUNDAMENTAL

La divisa “EJE EN MEDIO DEL SIGNO” (“Axis in medietate


signi”), de la Profecía de San Malaquías, es el punto central
de la misma. Desde la primera divisa hasta la mitad del
Pontificado correspondiente a “EJE…” transcurrieron 444
años. Desde esa misma mitad hasta el fin de la última divisa,
o fin del mundo habrán de transcurrir otros 444 años. -¿Por
qué, siendo 112 las divisas, se puso el punto central en la
número 73 y no en la 56? ¿Sabía el profeta que la vida, en
junto, de los 39 (Pontífices posteriores a “EJE…” sería tan
larga como la de los 72 anteriores a él?...

(Véase el texto).

A MANERA DE PRÓLOGO

Para aquellos que no conozcan la Profecía de San Malaquías,


escribimos estas primeras líneas, con el fin de darles una
breve noticia de ella, y, si quieren conocerla más a fondo, les
recomendamos la lectura de la obra de Hugo Wast,

“EL SEXTO SELLO”


San Malaquías, que fue arzobispo de Armagh (Irlanda), nació
en el año 1094, y murió en 1148.

La Profecía se conoce impresa desde el año 1595, divulgada


por el benedictino Arnoldo de Wion. Es una serie de 111
lemas, con los que se designa a los Papas y Antipapas que ha
de haber desde el año 1143 hasta el último, o 112, designado
con el nombre de PEDRO ROMANO. El lema correspondiente
al Papa actual, PIO XII, es el Número 106.-“pastor angélicus”
(Pastor angelical), y los siguientes son:

Número 107. –“Pastor et nauta” (Pastor y navegante).

Número 108.-“Flos florum” (La flor de las flores).

Numero 109.-“De medietate lunae” (De la media


luna).Posiblemente un Antipapa.

Número 110.-“De labore solis” (Del trabajo del sol).

Numero 111.-“De gloria olivae” (De la gloria del olivo).

Seguidamente termina la Profecía con estas palabras:

“En la última persecución de la Santa Iglesia Romana,


ocupará el solio PEDRO ROMANO, el cual apacentará sus
ovejas en medio de grandes tribulaciones, pasadas las cuales,
la ciudad de siete colinas será destruida y el juez tremendo
juzgará al mundo.”
El sacerdote D. Rafael Pijoán, que en su obra “EL SIGLO XX
Y EL FIN DEL MUNDO, SEGÚN LA PROFECÍA DE SAN
MALAQUÍAS”, daba como fecha probable del fin del mundo
este año de 1953, dice, comentando el último párrafo de la
Profecía: “El nombre sólo de PEDRO, que llevará este Papa
nos recuerda que, hasta el fin de los tiempos, Roma será el
centro de la Iglesia, porque tendrá por obispo al sucesor de
PEDRO, a quien Nuestro Señor hizo aquella célebre promesa:
“Tú eres PEDRO, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las
puertas del Infierno no prevalecerán contra ella.”

El profeta Amós (III, 7) dice que no hace nada el Señor sin


revelar su designio a sus siervos, los profetas.

Y en el Deuteronomio (XVIII, 21-22) nos da el Señor la señal


para distinguir a los profetas verdaderos de los falsos; que no
es otra sino el cumplimiento de sus predicciones.

Es digno de señalarse que muchas profecías clarísimas no han


sido comprendidas hasta después de su complimiento. Tal
sucedió con la de Isaías referente a la Pasión de Nuestro
Señor Jesucristo, descrita en el capítulo 53 de sus Profecías
detalladísimamente.

“Para determinar la fecha del fin del mundo que la Profecía


de San Malaquías nos da implícitamente, hemos procedido
del mismo modo que para resolver un problema matemático.
El enunciado es la misma Profecía, que podría terminar como
cualquier problema, del siguiente modo: Conocidos estos
datos, averígüese cuándo será el fin del mundo.

Planteado, pues, el problema; realizadas las operaciones


necesarias, y hallada la solución, hemos procedido a su
comprobación, y ésta nos ha demostrado la exactitud de
aquélla. Compruébelo también el lector, y juzgue por sí
mismo.

Nosotros, por nuestra parte, declaramos que no atribuimos a


nuestros cálculos autoridad alguna, y que nos sometemos en
todo a las disposiciones de la Santa Iglesia Católica
Apostólica Romana, que, hasta la fecha, no se ha declarado ni
en pro ni en contra de la Profecía de San Malaquías.

“AXIS IN MEDIETATE SIGNI”

“Axis in medietate signi” (Eje en medio del signo). Ésta es una


de las divisas de los Papas en la Profecía de San Malaquías; la
que lleva el número 73, y corresponde al Papa Sixto V, que
fue elegido el 24 de abril del año 1585, y murió el 27 de
agosto de 1590.

Comentando esta divisa, dice Hugo Wast en su obra “El 6º


SELLO”:
“Si hay algún Papa que por su carácter facilite a un impostor
elaborar una divisa simbólica y fácilmente acertada, es Sixto
V, de quien se refieren tantas leyendas.

“Su pontificado, de 1585 a 1590, coincidió con la época en


que se habría fraguado la Profecía.”

Nada más fácil para el supuesto falsario que inventarle una


divisa apropiada.

“En cambio, ¿Qué FIN PODÍA PROPONERSE PRESENTANDO A


SIXTO V BAJO UN LEMA INCOMPRENSIBLE?” “AXIS IN
MEDIETATE SIGNI”: EJE EN MEDIO DEL SIGNO.

“El abate Maistre, que ha estudiado a fondo la Profecía de


San Malaquías, dice al respecto:

“Las leyendas no podrían ser la obra de un falsario, deseoso


de hacer elegir al conclave de 1590 un candidato de su gusto,
y de explotar, con este fin, la impresión que podría producir
sobre el Sacro Colegio la Profecía que él atribuía a San
Malaquías: Habría sido demasiado inhábil, para lograr ese
propósito, dar al gran Papa Sixto V, que acababa de
desaparecer, UNA DIVISA TAN OSCURA Y DE APLICACIÓN TAN
DIFÍCIL” (1). . (1) Hugo Wast, “El 6º Sello” (Burgos, Editorial Aldecoa
1946) Pag.222. Maistre, “Les Papes et Papauté” (París, Lethielleux,
1902, pag 351.
Pues bien, sobre esta divisa “TAN INCOMPRENSIBLE” y “TAN
OSCURA”, vamos a dar nosotros una explicación que nos
parece exacta, comprensible y clarísima.

“EJE EN MEDIO DEL SIGNO”… EL SIGNO o señal de los


tiempos hasta el fin del mundo, es la misma Profecía. EL EJE,
o punto central de las divisas, es el Papa al cual corresponde
ésta.

Partiendo, pues, de este EJE, nos será fácil calcular la época


aproximada del fin del mundo; ya que el día y la hora nadie
los sabe, ni aun los ángeles del cielo, según dijo Nuestro
Señor Jesucristo.

La primera divisa de la Profecía, “Ex castro Tiberis” (De un


castillo del Tíber), corresponde al Papa Celestino II, que fue
elegido el 26 de septiembre de 1143. Desde esta fecha hasta
la elección del Papa Sixto V, transcurrieron 441 años y 7
meses. Siendo este Papa el “EJE EN MEDIO DEL SIGNO”, es de
suponer que desde su muerte, ocurrida el 27 de agosto de
1590, hasta el fin del mundo habrá de transcurrir el mismo
espacio de tiempo. Sumando, pues, a esta fecha los 441 años
y 7 meses, resulta el año 2.032, a fines de marzo. Veamos
ahora si hay motivos que nos induzcan a tener por verdadera
esta explicación que, de serlo, acreditaría ante muchos que
ahora la combaten, a la Profecía de San Malaquías.
El término medio de pontificado de los Papas y Antipapas
designados por las 72 divisas anteriores de la de “EJE EN
MEDIO DEL SIGNO”, es de 6 años y 48 días y ½ (6.133,
exactamente). Como el número de divisas posteriores sólo es
de 38, más el último Papa, designado por su nombre, Pedro
Romano, o sea, en total 39, resulta que el promedio de
pontificado de los Papas a quienes se apliquen estas últimas,
ha de ser de 11 años y 118 días (11.323, exactamente), es
decir, casi el doble de los anteriores.

Esto, por sí solo, si se cumple, como vamos a demostrar que


se ha venido cumpliendo en los 32 Papas que ha habido
desde la muerte de Sixto V hasta la elección de Pío XII, el 2 de
marzo del año 1939, es bastante para probar la verdad de la
Profecía y excluir toda sospecha de falsedad; porque la
duración de la vida del hombre sólo Dios la conoce. Y, en este
caso falla el cálculo de probabilidades, que nos hubiera dado
239 años y 68 días de vida probable para los 39 Papas
posteriores a “EJE…”; él último de los cuales debiera de haber
muerto a primeros de noviembre de 1829. Desde el 27 de
agosto de 1590, fecha de la muerte del Papa Sixto V, hasta el
2 de marzo de 1939, día de la elección del actual Pontífice Pío
XII, van 348 años, 6 meses y 3 días, o sea, un promedio de 11
años menos 40 días (10.890, exactamente) para los 32 Papas
anteriores al actual. La diferencia de 158 días con el
promedio anterior, o sea casi 14 años en total, habrá de ser
compensada con la mayor duración del pontificado de los
siete Papas restantes, incluido el actual, que en esta fecha
(primeros de enero de 1953) lleva casi 14 años de
pontificado, excediendo, por lo tanto, del promedio en poco
más de dos años y medio.

El Sacerdote D. Rafaél Pijoán, en su obra “EL SIGLO XX Y EL


FIN DEL MUNDO” dice: “La idea de que la duración del
mundo no pasaría de seis mil años después de la creación de
Adán, había invadido la Palestina y estaba fundada en una
antigua tradición judaica. Era también opinión de los Rabinos,
basada en el Thalmud”. “Otros expositores dicen que toda la
existencia de la humanidad se compone de tres períodos de
dos mil años cada uno, que corresponden a la total duración
de las tres leyes que habrán regido al mundo durante su
existencia: LEY DE NATURALEZA, LEY DE TEMOR Y LEY DE
GRACIA.”

Nosotros consideramos a Nuestro Señor Jesucristo como EJE


situado entre LEY DE TEMOR y la LEY DE GRACIA; de manera
que calculamos desde Adán hasta Abraham, o hasta la
vocación de Abraham 2.000 años; desde Abraham, o desde la
vocación de Abraham, hasta el nacimiento de Jesucristo (4
años antes de la Era Cristiana), 2.000 años, y desde la muerte
de Nuestro Señor Jesucristo ( a primeros de Abril del año 30)
hasta el principio del pontificado de PEDRO ROMANO (último
de los Papas) 2.000 años. Año y medio antes empezará el
poder universal del Anticristo con una gran persecución de la
Iglesia Católica y muerte del Papa que llevará la divisa
número 111, “DE GLORIA OLIVAE” (De la gloria del olivo).
Suponemos que será entonces cuando vacará la sede
apostólica durante casi año y medio, a causa de la tremenda
persecución “que obligará al clero a ocultar la tonsura, y lo
mismo harán casi todas las personas eclesiásticas” (venerable
Bernardino de Bustis).

Calculamos que hacia el mes de marzo del año 2.030 será


elegido Papa PEDRO ROMANO, “el cual (según la Profecía de
San Malaquías) gobernará la Iglesia en medio de grandes
tribulaciones”, y al terminarse el tiempo de poder del
Anticristo, que será de tres años y medio, o sea, a fines de
marzo del año 2.032 (como resulta de la interpretación dada
a la Profecía de San Malaquías) será llegado el fin, y el JUEZ
TREMENDO (JESUCRISTO) JUZGARÁ AL MUNDO. Que todo
sea para mayor gloria de Dios y que Él nos conceda su gracia,
por intercesión de la SANTÍSIMA VIRGEN MARIA, a la cual nos
unimos para darle gracias. Digamos, pues, con ELLA:

“MAGNÍFICAT ÁNIMA MEA DÓMINUM” “Mi alma glorifica al


Señor”. “Y mi espíritu se ha regocijado en Dios Salvador mío”.
“Porque ha puesto los ojos en la bajeza de su esclava: he
aquí, pues, que desde ahora me llamarán bienaventurada
todas las generaciones.” “Porque ha hecho en mí cosas
grandes el que es todopoderoso, cuyo Nombre es santo.” “Y
cuya misericordia se derrama en generación en generación
sobre los que le temen.” “Hizo alarde del poder de su brazo:
Deshizo las miras del corazón de los soberbios.” “Derribó del
solio a los poderosos y ensalzó a los humildes.” “Colmó de
bienes a los hambrientos, y a los ricos los dejó sin nada.”
“Acordándose de su misericordia, acogió a Israel su siervo.”
“Como lo prometió a nuestros padres, a Abraham y a su
descendencia, por los siglos de los siglos.”

A MANERA DE EPÍLOGO

Además de todo lo expuesto anteriormente, hay otras


muchas razones y coincidencias que avalan la Profecía de San
Malaquías; y nosotros invitamos a quienes dispongan del
tiempo que a nosotros nos falta, a dedicar su atención al
estudio de las mismas. De ellas, queremos destacar (AUNQUE
ALGUNAS SEAN O PUEDAN PARECER PUERILES) las
siguientes:

1ª La Profecía se dio a conocer ( o se “fabricó”, según dicen


sus impugnadores) en el preciso instante en que podía
calcularse por ella la fecha exacta del fin del mundo. Tres
meses antes, esto no hubiera sido posible porque aún vivía el
Papa Sixto V; y si hubiera vivido veinte años más, el tiempo
de la Profecía hubiera aumentado en estos años, y al calcular
la época del fin del mundo, hubiéramos llegado al año 2052,
en vez de al 2.032.

2ª Para que no tuviese nadie la menor duda de que la IGLESIA


CATÓLICA APOSTÓLICA ROMANA es la única verdadera,
fundada por el mismo Jesucristo, y que Él está y estará con
ella, como lo prometió hasta el fin del mundo, la Profecía fue
hecha por un santo católico, empleando lemas que son como
pequeñas Profecías aplicables a los sucesores de San Pedro, y
señalándonos con su matemático laconismo, no sólo el
tiempo, sino también el camino a seguir para alcanzar la vida
eterna. Y este camino es el trazado por Jesucristo; el cual nos
puso en él (para evitar que nos desviáramos) a esos guías
infalibles, a esos intérpretes seguros de su doctrina, que son
los Papas, Vicarios de Jesucristo en la Tierra, y SIERVOS DE
LOS SIERVOS DE DIOS.

3ª El rapto del profeta Elías ocurrió 888 años antes del


nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo y de San Juan
Bautista (“que vino en el espíritu de Elías”), y hacia el año
2029, según nuestra interpretación, volverá y predicará
contra el Anticristo, en su compañía del profeta Enoch, según
la mayoría de los intérpretes, o de Moisés según algunos
modernos (por ser éste, con Elías, el que se apareció en el
monte Tabor, conversando con Nuestro Señor Jesucristo,
durante la Transfiguración). Claro está que Moisés murió y
habría de resucitar, mientras que Enoch, lo mismo que Elías,
no ha muerto, sino que vive y vivirá hasta que cumpla la
voluntad de Dios, que lo ha preservado de la muerte.

4ª La interpretación dada por el profeta Daniel al sueño del


rey Nabucodonosor se ha venido cumpliendo, y conocemos
ya las fechas en que cayeron los cuatro imperios
simbolizados por la estatua que vio el rey: el babilónico, en el
año 538 antes de Jesucristo; el medo-persa, en el 331 antes
de Jesucristo; el griego, en el 168 antes de Jesucristo, y el
romano, en el año 476 después de Jesucristo. Solamente nos
falta saber cuándo caerán los diez reinos simbolizados por los
dedos de los pies, bajo el dominio del Anticristo; y esto nos lo
dice la Profecía de San Malaquías, según nuestra
interpretación.

“El que lee, entienda”, dijo Nuestro Señor Jesucristo,


refiriéndose a la “abominación del asolamiento” predicha por
el profeta Daniel; pues eso mismo repetimos nosotros: “EL
QUE LEE, ENTIENDA”…

5ª URSUS (EL OSO).- Ponemos a continuación entre comillas,


algunos comentarios tomados de la obra citada
anteriormente del sacerdote D. Rafaél Pijoán: “URSUS
VÉLOX” (El oso rápido) es la divisa del Papa Clemente XIV
(1769-1774)-“El oso designa magníficamente los terrores y
los horrores de la Revolución; el oso es feo y cruel.”

“En los pasajes de la Sagrada Escritura, en los que se habla


del oso, este animal está tomado siempre en un sentido
odioso y desfavorable; y cuando es aducido como símbolo,
designa algún poder malhechor y destructor.” “Ursus vélox”,
es, por consiguiente, la Revolución que se aproxima y viene a
pasos agigantados.” “ El pontificado de Clemente XIV
precedió, en efecto, inmediatamente al de Pío VI, testigo y
víctima de la gran Revolución.” “Santa Hildegarda,
contemporánea de San Malaquías, compara a un oso (“Quasi
URSUS”) la época de la Revolución, que debe venir, según sus
visiones proféticas, en una época que concuerda, al parecer,
con la del gran trastorno”, y que terminaría, según varios
intérpretes al comenzar la renovación y conversión
universales, de la que hablan el Ven. Holzhauser en sus
comentarios al Apocalipsis, y muchos otros piadosos
personajes considerados, con razón o sin ella, como
profetas.”

“Este período de cristianismo perfecto” (5ªedad de la


Profecía de Santa Hildegarda) “parece indicado en la Profecía
de San Malaquías; y comenzaría en el Papa anunciado por la
leyenda “Pastor Angélicus”, y se continuaría durante el
reinado de sus sucesores, cuyas leyendas indicarían un
desarrollo maravilloso de la vida cristiana:”Pastor et nauta” y
“Flos florum”.

Refiriéndose a la 4ª edad, dice Santa Hildegarda: “Se parece a


un oso (quasi URSUS); lo hará todo pedazos y amontonará
riquezas por malos medios.” “(Es interesante, y así lo
hacemos constar nuevamente, el ver a una Santa,
contemporánea de San Malaquías, designar la gran
Revolución del porvenir por esta palabra URSUS, que
encontramos en la divisa “URSUS Vélox” de la Profecía de San
Malaquías. Santa Hildegarda era, como el santo arzobispo de
Armagh, tenida en gran estima por nuestro San Bernardo,
que tuvo con los dos relaciones seguidas.)”
En la visión profética de Daniel la segunda bestia es
semejante a un oso, y la tercera a un leopardo o a una
pantera.

En el Apocalipsis, San Juan dice: “Era la bestia que yo vi


semejante a una pantera, y sus pies eran como de oso, y su
boca como la boca de un león”… “Vi a la primera de las
cabezas” (de las 7que tenía la bestia) “como herida de
muerte, pero su llaga mortal fue curada. Toda la tierra seguía
admirada a la bestia”…

No hay más que agregar. La interpretación es, en la


actualidad, tan clara, que basta leer lo que antecede para
comprender que los pies “como de oso” de la bestia del
Apocalipsis, y la bestia “semejante a un oso” (quasi URSUS)
de las otras dos Profecías, señalan, si así lo queremos
entender, a la Rusia soviética conocida entre nosotros por
U.R.S.S. (quasi ursus), sobre la cual, como sobre los pies de
un oso, se ha levantado en nuestros días la bestia
revolucionaria y anticristiana, que, semejante a una pantera,
de piel amarilla y cubierta de manchas (símbolo de sus
muchos pecados) domina en la mayor parte de Asia; Y,
aunque parezca herida de muerte, especialmente durante los
pontificados de “ Pastor angélicus”, “Pastor et nauta” y “Flos
florum”, revivirá en los últimos tiempos, según está
profetizado.
6ª Es digno de señalarse que, como confirmación de lo dicho
anteriormente, a los 30 días de haber sido elegido Papa S.S.
Pío XII, terminó la guerra civil española con el triunfo de las
fuerzas acaudilladas por el Generalísimo católico Francisco
Franco y , como consecuencia, comenzó la restauración del
catolicismo en España. Y es lógico suponer que los países
sometidos actualmente a las fuerzas anticristianas, seguirán
el mismo camino dentro de pocos años, hasta llegar a la
restauración universal del Catolicismo, que alcanzará su
grado máximo, según las interpretaciones antedichas, en el
pontificado de “Flos florum”.

Recientemente se ha recordado, en una Carta pastoral


suscrita por los obispos portugueses, entre otras profecías
privadas referentes al fin del mundo, la visión que tuvo el
Papa León XIII el año 1891, según la cual, Dios había
concedido a Satanás mayor libertad durante 50 ó 60 años. El
Papa redactó, seguidamente, la operación que se dice al final
de la Santa Misa, impetrando la ayuda del Arcángel San
Miguel.

Como se ve por los acontecimientos de los últimos 60 años,


Satanás no ha desaprovechado el tiempo; pero, actualmente,
aunque sufrimos las consecuencias de su mayor actividad
durante el período antedicho, vuelve a tener libertad
restringida, probablemente hasta que termine el pontificado
de “Flos florum”. Entonces volverá a ser soltado por un poco
de tiempo, hasta la PARUSÍA, o segunda venida de Nuestro
Señor Jesucristo.

7ª No hay que perder de vista que, aunque la Profecía de San


Malaquías nos dice implícitamente que el fin del mundo será
el año 2032, Dios Nuestro Señor puede anticiparlo en varios
años; pues ya dijo Él que “si el Señor no abreviase aquellos
días, nadie sería salvo; pero por amor de los elegidos que Él
eligió, abreviará esos días”.

Y recordemos también que el Señor obligó a Jonás a predicar


en Nínive, diciendo: “De aquí a cuarenta días Nínive será
destruida”; pero los ninivitas hicieron penitencia, y Dios tuvo
misericordia de ellos, y no cumplió lo que había mandado
profetizar a Jonás.

Como colofón importantísimo a esta serie de coincidencias,


unas más y otras menos dignas de ser tomadas en
consideración, queremos decir algo referente a la presencia
real de Jesucristo en la Eucaristía. ¿Cuántos católicos hay en
el mundo que no duden, en su corazón de que Nuestro Señor
Jesucristo está en cuerpo, alma, sangre y divinidad, en la
Eucaristía? ¿Cuántos creen, de corazón, que al recibir la
sagrada Comunión están más cerca de Él (no simbólicamente,
no sólo espiritualmente, sino material y corporalmente) que
lo estaba San Pedro y los demás discípulos y apóstoles y la
muchedumbre que lo apretujaba por todos lados el día que
curó a la hemorroísa?
A cuántos no podría decir Él: A vosotros os parece que tenéis
fe; pero yo os digo que “si tuvierais fe como un grano de
mostaza (que es la más pequeña de las simimentes) vendríais
a recibirme todos los días; vendríais a estar conmigo, a
pedirme muchas cosas, especialmente ayuda para cumplir en
todo momento la voluntad de Dios, que es la mayor de las
gracias.

Vendríais a Mí, porque tendríais grabadas en vuestro corazón


aquellas palabras mías: “Sin Mí, nada podéis hacer”; y estas
otras: “El que en Mí cree, las obras que yo hago, también él
las hará; y aun mayores.” Pero muy especialmente,
recordaríais constantemente mis últimas palabras, al subir a
los cielos: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin
del mundo.” ¿Quién hay que creyendo con sinceridad y sin
doblez, que puede estar todos los días tan cerca de Jesucristo
como lo estuvo la Santísima Virgen María durante los treinta
años de su vida oculta, no se resuelva decididamente a
lanzarse en sus brazos? ¿Quién hay que al escuchar sus
palabras: “Al que a Mí viene, no lo echo fuera”, deje de
acudir a Él?

Si lo consideramos atentamente, LÓGICMANTE, parece


imposible que nadie deje de estar el mayor tiempo que
pueda en compañía de Nuestro Señor Jesucristo; que es el
más poderoso de los reyes, el más espléndido de los señores
y el más fiel de los amigos.
“Nadie tiene mayor amor – nos dijo – que el que da la vida
por sus amigos.” Y Él la dio por nosotros, sus amigos, aunque
muchos lo son como Judas; que reciben la Comunión y, con
ella, les entra el diablo en el cuerpo, porque la reciben
indignamente. ¡Con lo fácil que les sería recibir al Señor como
Él se merece! ¡Bastaría que se lo pidieran de corazón!

Pero hay muchos que se avergüenzan de Él y de sus palabras.


Acuérdense éstos, y tengan siempre presentes aquellas tan
terribles que Él pronunció para los cobardes que están llenos
de miramientos y de respetos humanos: “Si alguno se
avergonzare de Mí y de mis palabras, también yo me
avergonzaré de él delante de mi Padre, que está en los
cielos.”

Procuremos “ser buenos banqueros del reino de los cielos”, y


duplicar los talentos que Dios, en su infinita bondad y
misericordia, nos ha concedido a todos y a cada uno de
nosotros; no sea que, si no lo hacemos así, por temor de
perderlos, nos suceda lo que al siervo de la parábola, que
enterró el talento que recibió y, al devolvérselo a su amo
diciéndole “aquí tienes lo tuyo”, éste le echó en cara que no
hubiese dado el talento a los banqueros, de los cuales él
hubiera podido recuperarlo con los intereses, y mandó que lo
arrojaran fuera.
“El reino de los cielos sufre violencia, decía el Señor, y los
valientes le hacen fuerza.” Y, en otra ocasión: “Fuego vine a
traer a la tierra, y ¿qué he de querer, sino que arda?”.

¡Animo, pues, católicos, amigos de Jesucristo! ¡Hay que


cumplir, siempre, con entusiasmo, su santa voluntad!

“¡Ojalá fueras frío o caliente, dice el Señor; pero porque eres


tibio, me das asco y estoy a punto de vomitarte!”. No
seamos, pues, tibios, sino ardientes. Y, para no desfallecer en
la batalla que constantemente tenemos que librar contra los
tres enemigos del alma (MUNDO, DEMONIO y CARNE), lo
mejor es ir siempre en compañía de Jesucristo, que es la cosa
más fácil de cuantas podamos imaginar, si creemos de
corazón y sin doblez, que Él está real y verdaderamente en la
Santa Eucaristía, en cuerpo, sangre, alma y divinidad, tan
humilde y asequible a todos como cuando estaba en
Palestina, y tan alto y tan poderoso como está en los cielos.

De la importancia de este sacramento nos da idea clara el


siguiente pasaje evangélico: Decía Jesucristo: “En verdad, en
verdad os digo que si no comiereis la carne del Hijo del
Hombre y no bebiereis su sangre, no tendréis vida en
vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida
eterna y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es
verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.” Y al oír
esto, muchos de sus discípulos dijeron: “¡Duras son estas
palabras! ¿Quién puede oírlas?... Y desde entonces se
retiraron, y ya no le seguían.” Y dijo Jesús a los doce:
“¿Queréis iros, también, vosotros?” Nótese bien cómo
procede el Señor después de pronunciadas las palabras que
tan duras les parecían a muchos de sus discípulos. Lejos de
dulcificarlas o rectificar nada de lo dicho, al ver que éstos lo
abandonaban, se vuelve a los doce y les dice: “¿Queréis iros,
también, vosotros?” Como si les dijera: Franca tenéis la
puerta; libre el camino; pero tened presente que “el que no
está conmigo, contra mí está” y que, como os dije en otra
ocasión, “vosotros sois mis amigos si hiciereis las cosas que
yo os mando”, y que “no todo el que me dice ¡Señor, Señor!
¿Y no hacéis lo que os digo?”

Estas y otras muchas cosas más dice constantemente


Nuestro Señor a muchos católicos de nuestros días, que no se
detienen a meditar en las pocas cosas que Él nos dijo y como
lógica consecuencia de esta falta de meditación, nunca llegan
a ponerlas en práctica; pareciéndose en esto al “hombre
insensato que edificó su casa sobre la arena, y vinieron los
torrentes, soplaron los vientos y derribaron aquella casa;
porque estaba fundada sobre la arena.”

APÉNDICE I

JUICIO CRÍTICO DEL R.

P.JOSÉ RAMOS GARCÍA, C.M.F. (†1957)


El R. P. José Ramos García (1884-1957), Misionero Claretiano,
que fue profesor de ciencias bíblicas en el pontificio Ateneo
de Propaganda Fide, y autoridad indiscutible en la materia
objeto del presente opúsculo, con fecha 20 de febrero de
1955, nos envió el juicio crítico que nos complacemos en
reproducir a continuación, sobre la totalidad de lo que ya
queda dicho anteriormente. Dice el P. Ramos: “En la profecía
sobre los Papas, atribuida a San Malaquías, Obispo de
Armagh, en Irlanda, cabe distinguir dos partes, una anterior y
otra posterior a Sixto V (1585-1590), cuya divisa es “ AXIS IN
MEDIETATE SIGNI” “El eje en medio del signo”, con que se
querría significar el punto de intersección de entrambas
partes.

Por signo o señal se entendería aquí la serie completa de las


divisas, en número de 112 desde Celestino II (1143), hasta
Pedro II, que termina la serie, y el “AXIS” o “EJE” indicaría el
punto central de toda la serie, no según el número de divisas,
que son 72 antes de la de Sixto V, y 38 entre Sixto V y Pedro
II, sino según el número de años transcurridos.

Ahora bien, desde Celestino II hasta la mitad del pontificado


de Sixto V que es el AXIS ó “EJE”, pasaron 444 (1143-1587),
otros tantos, pues, deberán pasar desde aquí hasta el
pontificado de Pedro II, que es el último papa de la serie, la
cual vendrá así a terminar en 2032(1588+444) con el juicio
universal de las naciones, que sigue al postrer pontificado en
la profecía.
Esto que nos persuade la genuina significación de la palabra
AXIS, “línea que divide en dos partes iguales un todo”, se
comprueba sin dificultad por el promedio de años de los
pontificados, que en la primera mitad es de algo más de SEIS
años, y en la segunda, a juzgar por los 32 pasados, llega a
algo más de 11 años.

Todo esto va bien fundado. Y demuestra lógicamente la


verdadera significación de la divisa más oscura, AXIS IN
MEDIETATE SIGNI, que tanta luz proyecta sobre la verdad
profética de esta célebre profecía.

He leído atentamente el opúsculo “Estad Preparados”, y


juzgo que su publicación podría ser de no pequeña utilidad
para muchas almas distraídas y puede ser un buen
despertador para muchas conciencias dormidas.”

EL “EJE” MENOR

En muchas profecías se da una señal, o va incluida en ellas


otra de cumplimiento más inmediato, para aumentar la fe en
que se cumplirá la profecía a más largo plazo. Por ejemplo:
En la de Nuestro Señor Jesucristo sobre el fin del mundo,
anuncia la destrucción de Jerusalén, cumplida el año 70.

El ángel que anuncia a Zacarías el nacimiento de su hijo Juan,


el Bautista, a pesar de la esterilidad de su mujer, como
prueba de la verdad de su anuncio, y en castigo de la
incredulidad de Zacarías, le dice que se quedará mudo hasta
que nazca el niño.

El ángel que anuncia a la Santísima Virgen María su elección


para Madre del Salvador, le da, como prueba, la noticia de
que a su prima Isabel, que era estéril, le faltan sólo tres
meses para ser madre del Precursor del Mesías. Y cuando la
Virgen María va a visitar a su prima Isabel, ésta, inspirada por
el Espíritu Santo, le confirma lo dicho por el ángel, diciéndole:
“Bendita tú eres….Y bienaventurada tú que has creído,
porque se cumplirán las cosas que se te han dicho de parte
del Señor.”

Así también, en la profecía de San Malaquías, el Papa


Clemente XIV, “Ursus velox”, cuyo pontificado duró
exactamente lo mismo que el de Sixto V, “Axis in medietate
signi”, o sea cinco años, cuatro meses y tres días, es el “EJE”
menor que divide en dos partes iguales el tiempo
transcurrido desde la muerte de Sixto V hasta la muerte del
mayor de los anticristos de los tiempos presentes, el “zar
rojo” STALIN, que falleció en el mes de marzo de 1953.

El Papa Clemente XIV sentía gran admiración por Sixto V que,


como él, había sido religioso franciscano; y, al ser elegido
Papa tuvo la intención de tomar el nombre de Sixto; pero,
por razones que se ignoran, adoptó el de Clemente.

Murió a los 69 años de edad, lo mismo que Sixto V.


Desde la muerte de Sixto V (1590) hasta la elección de
Clemente XIV (1769) transcurrieron 179 años. Y desde la
muerte de Clemente XIV (1774) hasta la muerte del anticristo
STALIN (1953) también han transcurrido 179 años. Habiendo
sido 21 los papas habidos entre Sixto V y Clemente XIV, y
11entre Clemente XIV y la muerte del anticristo STALIN.
Siendo la duración del pontificado de estos 11 casi el doble
de lo que duró el de los 21 anteriores, y en la misma
proporción que los de la profecía principal.

Con la muerte del anticristo STALIN, Rusia quedó “como


herida de muerte…” (Apoc.13)… Se sucedieron las disputas
por el poder durante varios años y las depuraciones en el
Ejército y en el Partido… “…Pero su llaga mortal fue curada…”
(Apoc.13)… Lanzó su primer “SPUTNIK” y… “… Toda la tierra
seguía admirada a la bestia” (Apoc.13)…

Muchos son los anticristos que ha habido desde la


Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo hasta la fecha. Y
aún hay y habrá varios más hasta el último y máximo
ANTICRISTO, “aquel perverso a quien el Señor Jesús matará
con el aliento de su boca y lo destruirá con el resplandor de
su mirada.” (II Thes.2, 8).

“MEDIUM CORPUS PILARUM”,”DE RORE COELI” Y “DE


MEDIETATE LUNAE”
José de Maistre, después de calificar de “oscura y de
aplicación difícil” la divisa “Eje en medio del signo”, dice: “La
misma observación podría hacerse a varias de las divisas
precedentes, y en especial a la de Gregorio XIII.”

Pues Bien; la divisa de este Papa es la número 72, o sea la


inmediatamente anterior a la de “Eje…”, que es la número
73. Y como reforzando y confirmando el sentido de esta
última, lleva en sí la idea de centro, “MEDIUM CORPUS
PILARUM”, y está situada en medio del SIGNO, al lado del
“EJE” o línea divisoria.

La divisa inmediatamente posterior a “EJE…”, la número 74, “


DE RORE COELI” (Del rocío del cielo) también es muy
significativa; pues así como al salir el sol se produce el rocío,
poéticamente llamado “las lágrimas de la aurora”, y dura
poco; así también, al morir Sixto V, su divisa ilumina, como el
sol, toda la profecía, y el papa que le sucede en el
pontificado, como el rocío del cielo, dura poco, sólo quince
días después de ser elegido, durante los cuales confesó
diariamente y comulgó, también, diariamente. Éste fue el
papa Urbano VII (1590).

En estos momentos (1961) en que se asegura que la llegada


del hombre a la Luna será posible antes de diez años,
queremos llamar la atención sobre la antepenúltima de las
divisas, “DE MEDIETATE LUNAE”, cuya aplicación nos parece
que a nadie le ha de parecer difícil.
ADVERTENCIA MUY IMPORTANTE

Insistimos una vez más en afirmar que no atribuimos a


nuestros cálculos e interpretaciones autoridad alguna; sino
que confesamos que el declarar si la Profecía de San
Malaquías es o no verdadera, compete sólo a la autoridad de
la Iglesia. Nosotros, por nuestra parte, no queremos
desviarnos, en manera alguna, de las disposiciones emanadas
del Papa Julio II en la sesión XI del Concilio V de Letrán, con
respecto a asegurar el tiempo fijo de los acontecimientos
futuros o de la venida del Anticristo y del juicio final.

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