Racionalismo (Arquitectura)
Racionalismo (Arquitectura)
Racionalismo (Arquitectura)
Esta corriente buscaba una arquitectura fundamentada en la razón, de líneas sencillas y funcionales, basadas en
formas geométricas simples y materiales de orden industrial (acero, hormigón, vidrio), al tiempo que
renunciaba a la ornamentación excesiva y otorgaba una gran importancia al diseño, que era igualmente sencillo
y funcional. La arquitectura racionalista tuvo una estrecha relación con los adelantos tecnológicos y la
producción industrial, especialmente por la defensa acérrima de dicha relación preconizada por Walter Gropius
desde la fundación de la Bauhaus en 1919. También abogó por la utilización de elementos prefabricados y
módulos desmontables. Su lenguaje formal se basaba en una geometría de líneas simples, como el cubo, el
cono, el cilindro y la esfera, y defendía el uso de planta y fachada libres y la proyección del edificio de dentro
hacia fuera. Una de sus principales premisas era el funcionalismo, una teoría que postulaba la subordinación
del lenguaje arquitectónico a su función, sin considerar su aspecto estético o cualquier otra premisa secundaria.
Tal como indica su denominación de «Movimiento moderno», fue un estilo comprometido con los valores de
la modernidad, en paralelo a las denominadas «vanguardias artísticas» que se desarrollaban en ese momento en
artes plásticas. Fue un movimiento preocupado por la mejora de la sociedad, por influir en mejorar la vida de la
gente, a través de un lenguaje innovador que supuso una ruptura con la tradición en busca de una nueva forma
de construir, de una nueva forma de interpretar la relación del ser humano con su entorno y de buscar nuevas
soluciones que solventasen el problema del aumento de la población en las grandes ciudades. Para ello se valió
no solo de los aportes teóricos, las nuevas formas de concebir los espacios y de utilizar el diseño como
herramienta para aunar funcionalidad y estética, sino también de los adelantos técnicos e industriales, de la
utilización de nuevas técnicas y de nuevos materiales.
Además de la arquitectura, este movimiento se interesó por el urbanismo y el diseño. También fomentó la
teoría arquitectónica y la organización de congresos y conferencias para la difusión del nuevo movimiento, lo
que se concretó en la constitución en 1928 del Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM), así
como su cuerpo ejecutivo, el Comité Internacional para la Resolución de los Problemas de la Arquitectura
Contemporánea (CIRPAC).
Índice
Terminología
Historia
El CIAM
La exposición del MoMA de 1932
Características generales
Teoría y crítica
Antecedentes
Prerracionalismo
Expresionismo
Cubismo
Futurismo
Neoplasticismo (De Stijl)
Constructivismo
Organicismo: Frank Lloyd Wright
Racionalismo
La Bauhaus
Francia
Le Corbusier
Otros arquitectos
Alemania
Austria y Suiza
Países Bajos y Bélgica
Reino Unido e Irlanda
Países nórdicos
Europa del Este
Italia
España
Portugal
Grecia
Estados Unidos y Canadá
Brasil
Hispanoamérica
Asia
India y subcontinente indio
Japón y Lejano Oriente
Sudeste asiático
Cercano Oriente
África
Oceanía
Urbanismo
Diseño y decoración
Véase también
Notas
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
Terminología
Conviene analizar en primer lugar la terminología
aplicada a este movimiento. Salvo pequeños matices, en
general se puede considerar que racionalismo, Estilo
internacional y Movimiento moderno son conceptos
sinónimos.1 2 3 4 Como indica su etimología,
racionalismo proviene de razón y tiene su origen en la
pretensión de la nueva arquitectura de racionalizar los
procesos constructivos. El racionalismo fue heredero de
la Ilustración y la Revolución Industrial, la culminación
de un largo proceso de aplicación en la arquitectura de
los nuevos procesos de mecanización iniciados con la era
industrial. Este proceso evolucionó en paralelo a los
Casa proyectada por Le Corbusier para la
avances sociales, con un cierto componente utópico de
urbanización Weißenhofsiedlung (1927), Stuttgart
aplicación de los valores de la arquitectura y el (Alemania)
urbanismo a la mejora de la sociedad: la industrialización,
usada de forma «racional», serviría según los teóricos del
movimiento para solventar las injusticias sociales y crear un entorno urbano que englobase de forma óptima a
la mayoría de la población.5 Algunos historiadores apuntan el origen del término a esta frase de Erwin
Piscator:
La nueva arquitectura no debe ya influir sobre el espectador por la vía meramente sentimental, no
debe especular más sobre su disponibilidad emotiva, sino dirigirse, de manera totalmente
consciente, a su razón.
Erwin Piscator, Das politische Theater, Berlín, 1929.6
El término «Estilo internacional» (en inglés, International style) proviene de la exposición Modern
Architecture - International Exhibition organizada por Henry-Russell Hitchcock y Philip Johnson en el
Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York en 1932 y en el libro publicado por ambos The International
Style: Architecture since 1922. Pese a su ambigüedad, el término hizo fortuna y es el más empleado en el
ámbito anglosajón para designar la fase más ortodoxa del racionalismo. Para Hitchcock y Johnson, el Estilo
internacional englobaba las producciones más sintomáticas tanto del racionalismo como del neoplasticismo,
caracterizadas por un lenguaje racional basado en la producción industrial.7 En ocasiones se circunscribe el
término racionalismo para Europa, mientras que el International style lo describiría a nivel mundial.8 Otro
término utilizado en este contexto es «internacionalismo», procedente del libro Internationale Architektur de
Walter Gropius (1925).9
Cabe señalar que en algunos países, especialmente en el ámbito anglosajón, se usa como sinónimo de
Movimiento moderno el término «modernismo». Sin embargo, en español se emplea ese término para el estilo
artístico desarrollado entre finales del siglo XIX y principios del XX conocido también como art nouveau en
Francia, Modern Style en Reino Unido, Jugendstil en Alemania, Sezession en Austria, Nieuwe Kunst en Países
Bajos o Liberty en Italia.12
Por último, conviene precisar que Movimiento moderno no es el mismo concepto que el de arquitectura
moderna, que es la arquitectura de la modernidad, un proceso cultural iniciado con la Ilustración en el
siglo XVIII basado en la ciencia y en el progreso, ligado al positivismo filosófico. Incluye por tanto los siglos
XIX, XX y XXI , es decir, hasta nuestros días, pues aunque desde los años 1980 el arte posmoderno ha puesto en
duda la vigencia de la modernidad los historiadores no están de acuerdo, y hay incluso expertos —como
Valeriano Bozal— que señalan que la posmodernidad es solo una fase más de la modernidad, precisamente
aquella en que reflexiona sobre sí misma.13
Historia
Los orígenes del racionalismo son difusos y proceden de una lenta evolución desde mediados del siglo XIX
hasta los años 1920, en que empezó a cobrar conciencia en una nueva generación de arquitectos, críticos y
estudiosos de la arquitectura la constatación de que las realizaciones de esa época compartían unos rasgos
estilísticos comunes y un programa moderno y dinamizador de los procesos constructivos y urbanísticos. En la
génesis del racionalismo se
encuentran los adelantos
tecnológicos que propiciaron en
la segunda mitad del siglo XIX la
arquitectura de cristal y hierro, el
movimiento Arts & Crafts, la
edificación de los primeros
rascacielos propiciada por la
Escuela de Chicago, la
formulación de la teoría
funcionalista por Louis Sullivan,
algunos postulados de la
arquitectura modernista — Walter Gropius Ludwig Mies van der Le Corbusier
especialmente la Sezession Rohe
vienesa— y la obra de varios Entre los padres del racionalismo se suele considerar especialmente la obra
arquitectos individuales —en de tres de los mejores arquitectos del siglo XX: Walter Gropius, Ludwig Mies
especial Frank Lloyd Wright— van der Rohe y Le Corbusier, llamados en ocasiones genéricamente como la
hasta desembocar en las «Trinidad» racionalista. Un aspecto curioso de su trayectoria es que los tres
corrientes de vanguardia de trabajaron juntos alrededor de 1910 en el estudio de Peter Behrens en
inicios del siglo XX, que suelen Berlín.14
considerarse como un
prerracionalismo. 15
Hay que considerar también como motor de la nueva arquitectura en la transición entre los siglos XIX y XX los
cambios tecnológicos producidos en la llamada Segunda Revolución Industrial, tales como la invención del
hormigón armado (1854), el procedimiento Bessemer para la elaboración del acero (1856), la invención de la
dinamo para generar electricidad como fuerza motriz (1869), el teléfono (1876), los experimentos de Galileo
Ferraris sobre el campo magnético rotatorio que permiten el transporte a distancia de la energía hidráulica
(1883), la bombilla eléctrica (1879), el motor de explosión (1885), etc. Todos estos factores ayudaron a la
industria de la construcción y lanzaron a la arquitectura a una nueva forma de construir de múltiples
posibilidades.16
Un primer factor determinante en la aparición del racionalismo fue la apertura en 1919 de la Bauhaus, una
escuela de arquitectura, arte y diseño dirigida por Walter Gropius que preconizaba un estilo funcionalista de
líneas sencillas y basado en la producción industrial. Durante los años posteriores al fin de la Primera Guerra
Mundial empezaron a descollar varios arquitectos que fomentaban en sus obras las premisas racionalistas,
como el propio Gropius, Le Corbusier y Ludwig Mies van der Rohe, considerados los máximos exponentes
de este movimiento, que ayudaron a su difusión internacional. Poco a poco el nuevo estilo se fue difundiendo
gracias a concursos, congresos y exposiciones: en 1922, el concurso para la nueva sede del Chicago Tribune
dio a conocer propuestas de Gropius, Adolf Meyer, Max Taut y Hans Scharoun; en 1925, Le Corbusier
construyó para la Exposición de Artes Decorativas e Industrias Modernas de París el pabellón de L'Esprit
Nouveau, en el que expuso sus nuevas teorías urbanísticas; en 1927, la exclusión de Le Corbusier del
concurso para la sede de la Sociedad de Naciones en Ginebra provocó un gran escándalo, hecho que
repercutió en otorgarle más fama; también en 1927, Mies van der Rohe organizó en Stuttgart una exposición
de arquitectura dedicada a la vivienda (Die Wohnung) que promovió la construcción de treinta y dos casas —la
urbanización Weißenhofsiedlung—, entre edificios y viviendas unifamiliares, que supuso un gran hito para el
nuevo estilo:17 la internacionalidad del proyecto llevó al profesor Paul Schmitthenner a afirmar que «estamos
alcanzando la fórmula del estilo internacional del siglo XX».18 Otras exposiciones en las que participaron
arquitectos racionalistas fueron: la Exposición Internacional de Barcelona (1929); el Salón de los Artistas
Decoradores del Grand Palais de París (1930); y la Bauausstellung (Feria de la Construcción) de Berlín
(1931).19
El mayor acontecimiento que supuso la oficialización del racionalismo fue la fundación en 1928 en La Sarraz
(Suiza) del Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM), una asociación internacional de
arquitectos encargada de celebrar congresos para debatir los nuevos principios de la arquitectura y ayudar a su
difusión internacional.20
Sin embargo, tras la contienda mundial el Estilo internacional se fue convirtiendo en un método de
construcción sistemático y perdió algo de su esencia inicial y de su componente utópico de un arte al servicio
de la sociedad. La confianza en las nuevas tecnologías, en el arte como instrumento de educación para el
pueblo, en una estética universal que comportase una ética universal, se fueron diluyendo, y el movimiento se
fue reduciendo a un estilo reglamentado, que no dejaba espacio para la innovación ni la creación individual,
para la subjetividad o la relación con la naturaleza.28 Su evolución estilística fue hacia un cierto eclecticismo
—según Jürgen Joedicke— o manierismo —según Josep Maria Sostres—, con dos posibles vías de
realización: la «imitación mecánica e impersonal de los grandes ejemplos» (Sostres) o la contextualización
regionalista, como la practicada por el neoempirismo escandinavo, el brutalismo británico, el neorrealismo y
neoliberty italianos o la Escuela de Barcelona en España.29
El principio del fin de este movimiento se escenificó en el IX congreso del CIAM, en el que un grupo de
arquitectos disidentes se organizó en el llamado Team X, que propugnaba una evolución hacia un estilo más
realista y de utilidad social, que se concretó en un nuevo estilo denominado brutalismo. Este grupo acusaba al
CIAM de haber patrocinado el Estilo internacional imponiendo «conceptos mecánicos de orden», sin tener en
consideración las necesidades emocionales del ser humano o las especificidades territoriales de los diversos
países en que se desarrolló el estilo. El propio Philip Johnson confesó en 1996 que «nuestra así llamada
arquitectura moderna era demasiado antigua, glacial y llana».30
Aunque el fin del racionalismo como estilo puede situarse en el primer lustro de los años 1960, cabe remarcar
que hasta los años 1970 y primeros 1980 aún se construyó en ese estilo —de forma más o menos ortodoxa—
en numerosas partes del mundo, especialmente en países emergentes que habían llegado con cierto retraso a la
modernidad. El proceso descolonizador iniciado en África y Asia tras la Segunda Guerra Mundial propició el
auge constructivo de estos nuevos países, que necesitaban nuevas infraestructuras y edificios gubernamentales,
y que adoptaron el Estilo internacional como forma de equiparar la construcción de un nuevo estado con una
imagen moderna y progresista. En muchos casos, esta arquitectura resultó estereotipada y acontextualizada,
con una cierta apariencia de trasplante de tipologías occidentales a países de distinta tradición cultural, sin
atender a las condiciones sociales, geográficas y económicas de estos países.31
El CIAM
Con las mismas premisas de la exposición, Hitchcock y Johnson publicaron el mismo año el libro The
International Style: Architecture since 1922, que dio nombre al movimiento en el ámbito anglosajón. En el
libro analizaban la obra de setenta y dos arquitectos de quince países, con la premisa de que representaban un
nuevo estilo arquitectónico de corte internacional. En el prólogo, el director del MoMA, Alfred Barr, apuntaba
que los autores habían demostrado que «en la actualidad hay un estilo moderno tan original, consistente, lógico
e internacional como cualquier otro del pasado».45
En 1951, Hitchcock hizo el siguiente análisis retrospectivo de los parámetros utilizados para la exposición:
Demasiado escasos en número y demasiado estrechos, diría yo en 1951 que son los principios que
con tanta firmeza enunciamos en 1932. Hoy añadiría un tercer principio: la articulación de la
estructura y omitiría la referencia a la decoración, que constituye una cuestión estética más que
formal. El concepto de regularidad resulta demasiado negativo para explicar el mejor diseño
contemporáneo, aunque no consigo encontrar una frase que explique de manera global las
cualidades más positivas del diseño moderno.46
También Philip Johnson revisó en los años 1960 los parámetros de la exposición y señaló como principales
características del Estilo internacional la honestidad estructural, los ritmos modulares repetitivos, los techos
planos, la claridad expresada por las superficies de cristal, la caja como continente y la ausencia de
decoración.46
Características generales
El racionalismo fue un movimiento heterogéneo con orígenes tanto geográficos como cronológicos difíciles de
precisar. Se podría decir que fue más bien una confluencia de distintos estilos que convergieron en unas
características comunes, las cuales se evidenciaron de forma más clara después de la Primera Guerra Mundial.
Sus características generales se fueron fraguando poco a poco en la obra y aportaciones de todos los
movimientos y arquitectos que se consideran antecedentes de este estilo. Cuando estas características fueron
analizadas más concienzudamente se pudo determinar que la mayoría de realizaciones de este nuevo estilo se
basaban en varios puntos principales: utilización de un lenguaje funcionalista, empleo de formas geométricas
simples y estructuras regulares, tendencia a una ordenación vertical-horizontal, renuncia a la ornamentación y
uso de materiales de tipo industrial (hormigón, acero, cristal).47
Pese a ello, es difícil hablar de un estilo homogéneo y, de hecho,
muchos arquitectos racionalistas afirmaban que ellos no tenían
estilo, sino que lo suyo era «una forma puramente racional de
diseño».48
Una de las premisas principales del Movimiento moderno fue el funcionalismo, la subordinación del lenguaje
arquitectónico a su función, dejando de lado cualquier consideración estética o accesoria para el objetivo
principal de la construcción: «la forma sigue a la función», según palabras de Louis Sullivan. Así, cualquier
forma constructiva ha de ser reflejo del uso para el que ha sido concebida. Según esta teoría, incluso los
elementos constructivos —tales como vigas y pilares— han de dejarse a la vista, pues forman parte del diseño
formal según el que es planificada una estructura. Para ello debe coadyuvar la producción industrial y los
adelantos tecnológicos, que son herramientas puestas a disposición del arquitecto para optimizar su labor
constructiva.50
El principal factor estético del nuevo estilo era la ausencia de decoración aplicada, concebida como una forma
de eliminar la superficialidad. La nueva premisa era la simplicidad, basada principalmente en materiales
industriales, un orden estructural basado en la regularidad frente a la angulosidad y en un armonía basada en la
proporción y la geometría, y en un diseño centrado en un esqueleto de columnas (pilares de hormigón o metal)
en vez de una estructura en masa, con una superficie lisa y sin costuras, de materiales lisos —preferentemente
metal y cristal—, con ventanas que no interrumpiesen la perfección de la fachada, a ser posible con marcos
metálicos ligeros, y un cromatismo centrado en el color natural del material. También consideraban relevante la
elección del lugar a construir y su relación con el entorno, dentro del cual los paramentos externos del edificio
—como terrazas y pérgolas— se consideran extensiones del mismo, al igual que los muros y senderos de los
jardines, cuya planimetría rectilínea contrastaba con la obra de la naturaleza. Por otro lado, dentro del aspecto
ornamental, consideraban la inclusión en el edificio de pinturas y esculturas como elementos independientes
que no debían degenerar en simple decoración, sino que debían embellecer de forma autónoma. En ese
sentido, Hitchcock y Johnson señalaron las pinturas murales abstractas como el complemento ideal de la
arquitectura moderna.56
La arquitectura racionalista —especialmente el diseño— mantuvo estrechos contactos e influencias con el resto
de las artes, especialmente la pintura, y dentro de esta la de vanguardias como el neoplasticismo, el
suprematismo y el constructivismo, todas ellas de tendencia abstracta, de las que tomaron algunos de sus
diseños y la preferencia por colores primarios, así como la experimentación con diversos materiales y un
diseño basado en formas básicas y proporcionadas. Algunos de los pintores que más influyeron en el
movimiento fueron profesores de la Bauhaus o mantuvieron contactos con esta institución, como El Lissitzky,
Theo van Doesburg, Vasili Kandinski, Paul Klee, Johannes Itten y László Moholy-Nagy.57
Teoría y crítica
El racionalismo se nutrió de un extenso corpus teórico elaborado por
algunos de sus más destacados representantes, como Gropius y Le
Corbusier. En 1925, Gropius publicó Internationale Architektur,
donde relacionaba su obra con la de otros arquitectos como Le
Corbusier, Oud y Wright, y señalaba que todos compartían una visión
funcional de la arquitectura, con una concepción lógica de la obra y
una planificación económica de optimización de dinero, materiales,
tiempo y espacio. Apuntaba también que «la uniformidad del aspecto
de los edificios modernos, surgida de los viajes y la tecnología
mundial, supera las fronteras naturales que siguen aislando a
individuos y pueblos, creando un puente entre todas las regiones
culturales».58
También hicieron su aportación al corpus teórico del movimiento críticos e historiadores del arte como Henry-
Russell Hitchcock, Siegfried Giedion y Nikolaus Pevsner. Hitchcock realizó su primer aporte sobre el Estilo
internacional en un artículo en la revista Hound and Horn en 1928, al que siguió el libro Modern Architecture,
Romanticism and Reintegration (1929), donde afirmaba que el nuevo estilo era «una rama distinta de la
arquitectura moderna influida por la pintura cubista y neoplasticista». Pero su obra más relevante fue The
International Style: Architecture since 1922, elaborada con Philip Johnson para la exposición del MoMA de
1932.61 En ella establecieron los parámetros definitorios del movimiento, señalando que:
Hoy ha nacido ya un estilo moderno... Este estilo contemporáneo, que existe en todo el mundo, es
unitario e inclusivo... El concepto de estilo como marco de desarrollo potencial ha surgido a
partir del reconocimiento de unos principios subyacentes... Al enunciar los principios generales
del estilo contemporáneo, igual que al analizar su origen estructural y su modificación debida a la
función, es difícil evitar una cierta apariencia de dogmatismo. En contra de quienes afirman que
un nuevo estilo arquitectónico es algo imposible o indeseable, es necesario insistir en la
coherencia de los resultados obtenidos dentro del espectro de posibilidades hasta ahora exploradas.
Y es que el Estilo internacional ya existe en el momento presente; no es simplemente algo que el
futuro quizá nos depare. La arquitectura siempre es un conjunto de monumentos reales, no un
cuerpo teórico impreciso.62
Otros libros sobre el Movimiento moderno fueron: Internationale neue baukunst de Ludwig Hilberseimer
(1926), Die Baukunst der neuesten Zeit de Gustav Adolf Platz (1927), Moderne Architektur und Tradition de
Peter Meyer (1928), Die neue Baukunst in Europa und Amerika de Bruno Taut (1929), Les tendances de
l'architecture contemporaine de Myron Malkiel-Jirmounsky (1930), The New World Architecture de Sheldon
Cheney (1930), La nuova architettura de Fillia (seudónimo de Luigi Colombo, 1931), Gli elementi
dell'architettura razionale de Alberto Sartoris (1932), etc. Cabe destacar también las revistas que difundieron
el nuevo estilo, como Die Form, Das neue Frankfurt, L'architecture d'aujourd'hui, La Casa bella, Moderne
Bauformen, Wasmuth Monatshefte für Baukunst und Städtebau y The Architectural Review.66
Las primeras voces críticas hacia el Movimiento moderno surgieron del brutalismo en los años 1950 y se
desarrollaron en los 1960 con la obra de historiadores y críticos como Reyner Banham y Manfredo Tafuri.
Banham fue alumno de Giedion y Pevsner y, de cara a su tesis doctoral, fue invitado por este último a analizar
el Movimiento moderno a partir de donde lo había dejado él, de los pioneros que sentaron las bases de este
estilo entre finales del siglo XIX y principios del XX. Banham realizó este ejercicio (Theorie and Design in the
First Machine Age, 1960), pero lo hizo desde una perspectiva crítica, desmitificadora; comparando las teorías
modernas con las realizaciones prácticas para comprobar si efectivamente cumplían las premisas propugnadas,
evidenció sin embargo que en la mayoría de los casos el supuesto funcionalismo defendido por la arquitectura
racionalista se tradujo en cambio en un cierto formalismo. Frente a ello, propugnó una «segunda edad»
dominada por la máquina y el consumo de masas, y se convirtió en el principal defensor del estilo heredero del
racionalismo: el brutalismo.67 Tafuri, discípulo de Giulio Carlo Argan e influido por el marxismo, el
estructuralismo, la semiología y el psicoanálisis, concebía la arquitectura como una parte de la historia del
trabajo, de los mecanismos de producción. En Teorie e storia dell'architettura (1968) critica el optimismo
propio de la arquitectura de vanguardia y ofrece una visión más pesimista, en que la arquitectura es un proceso
ambiguo y cambiante, «una perpetua contestación del presente». También en Progetto e utopia (1973) vuelve
a criticar la arquitectura moderna y señala la necesidad de «destruir los mitos poderosos e ineficaces que
fascinan todavía a los arquitectos».68
Antecedentes
La arquitectura de principios del siglo XX nació con una
voluntad rupturista respecto al pasado, especialmente por
oposición al historicismo que se practicaba desde
mediados del siglo XIX, un estilo académico basado en
premisas clásicas y en la reinterpretación de estilos del
pasado: neorrománico, neogótico, neobarroco, etc. Una
primera influencia del nuevo movimiento fue la del
modernismo —conocido como art nouveau en Francia,
Modern Style en Reino Unido, Jugendstil en Alemania o
Sezession en Austria—, un estilo que pretendía renovar el
The Crystal Palace, de Joseph Paxton, Gran
lenguaje arquitectónico y que aportó alguna de las
Exposición de Londres de 1851
premisas iniciales del Movimiento moderno, aunque su
excesivo decorativismo fue rechazado por los
racionalistas. De este estilo se nutrieron las vanguardias artísticas anteriores a la Primera Guerra Mundial,
como el expresionismo y el futurismo, movimientos que en ocasiones han sido calificados como un
prerracionalismo. Acabada la contienda mundial y hasta mediados de los años 1920, movimientos como el
neoplasticismo (De Stijl), el expresionismo de la Nueva Objetividad o el constructivismo evolucionaron desde
esas premisas iniciales hacia un mayor formalismo que ya apuntaba al Estilo internacional, que se fraguó en la
Escuela de la Bauhaus y en la fundación en 1928 del CIAM (Congreso Internacional de Arquitectura
Moderna).69
A lo largo del siglo XIX se fue desarrollando una nueva manera de concebir el diseño y la construcción
fundamentada estrictamente en la razón y en criterios científicos, que subordinaba la forma del edificio a su
función: el funcionalismo, también llamado «racionalismo arquitectónico o estructural». Para esta nueva
generación de arquitectos su herramienta principal era la matemática aplicada y su objetivo fundamental el
cálculo de las líneas de fuerza en la estructura de un edificio. Entre sus principales representantes se
encuentran: Jean-Nicolas-Louis Durand, Henri Labrouste, Gottfried Semper, Augustus Pugin, Eugène-
Emmanuel Viollet-le-Duc, Anatole de Baudot y Hendrik Petrus Berlage.72
Otra influencia para la arquitectura moderna fue la de William Morris y el movimiento Arts & Crafts (Artes y
Oficios), surgido en el Reino Unido hacia 1860 y que perduró hasta 1910. Esta corriente defendía una
revalorización del trabajo artesanal y propugnaba el retorno a las formas tradicionales de fabricación;
estipulaba que el arte debe ser tan útil como bello, con un ideal de belleza basado en la pureza y la simplicidad.
El mayor exponente arquitectónico de este movimiento fue la Red House, la propia casa de Morris, construida
en 1859 por Philip Webb en Bexley Heath (Kent), elaborada en ladrillo rojo con un diseño fluido, sin fachadas
remarcadas, empleando técnicas tradicionales; Morris diseñó el jardín y la decoración corrió a cargo de Morris,
Webb y los artistas prerrafaelitas Dante Gabriel Rossetti y Edward Burne-Jones, en un conjunto que fue
catalogado como «obra de arte completa». Otros arquitectos de este movimiento como Charles Rennie
Mackintosh, Arthur Heygate Mackmurdo y Charles Francis Annesley Voysey acabaron de sentar las bases
programáticas del mismo: diseño supeditado a la función, prevalencia
de estilos vernáculos y materiales autóctonos, libertad de estilo e
integración del edificio en el paisaje.73
En el terreno del urbanismo fueron esenciales para las propuestas racionalistas las teorías de Ebenezer Howard
y su idea de ciudad-jardín, un tipo de entidad urbana de zonas residenciales separadas por amplias zonas
verdes y comunicadas por grandes avenidas radiales, con un centro neurálgico que aglutinaría los edificios
destinados a administración, finanzas, servicios, educación, sanidad, cultura y otros sectores.79
Por último, conviene recordar la obra de varios arquitectos que en reacción al excesivo decorativismo del art
nouveau desarrollaron en la primera década del siglo XX un estilo más sobrio basado en las formas clásicas
pero sin caer en el lenguaje anquilosado del neoclasicismo académico, sino con unas soluciones modernas que
apuntaban en buena medida al racionalismo. Este estilo es definido en ocasiones como «clasicismo moderno»
o «racionalismo primitivo» y sus mayores representantes fueron: Tony Garnier, Auguste Perret, Adolf Loos y
Peter Behrens.80 El primero fue arquitecto y urbanista, el primero en plantear un modelo global de ciudad
industrial (Une Cité Industrielle, 1917) en que se combinan vida y técnica, con un profundo estudio de las
funciones urbanas y la adecuación de cada elemento a su función. La mayoría de sus obras están en Lyon:
mercado y matadero (1908-1924), Hospital Grange Blanche (1911-1927), Estadio Municipal (1913-1918),
barrio de los Estados Unidos (1920-1935).79 Perret destacó por su uso del hormigón tanto como elemento
constructivo como expresivo, generalmente con grandes vidrieras en los espacios intermedios y con total
ausencia de ornamentación: casa de la calle Franklin de París (1903), garaje de la calle Ponthieu (1905), iglesia
de Notre-Dame de Le Raincy (1922-1923).81 Loos recibió el influjo inicial del secesionismo de Otto Wagner,
pero se alejó de él por su temor de encorsetamiento en un estilo de marcadas directrices y excesiva
originalidad, en busca de una mayor simplicidad alejada de cualquier ornamentación. Tomó del movimiento
Arts & Crafts su apuesta por la artesanía y un componente más humano en el proceso constructivo.82 Entre
sus obras destacan: el edificio de viviendas de la Michaelerplatz de Viena (1909-1911) y las casas Steiner
(1910) y Scheu (1912), también en Viena.83 Behrens apostó por una arquitectura de líneas simples, austeras y
funcionales, con uso de nuevos materiales y tecnologías, con cierta influencia de William Morris. Director de
la Compañía General de Electricidad AEG de Berlín, construyó para la misma una serie de fábricas y edificios
donde anticipó numerosas de las soluciones estructurales del racionalismo, entre las que destaca la nave de
turbinas (1909).82
Prerracionalismo
Expresionismo
El grupo Der Ring (El círculo) fue fundado en Berlín en 1923 por Bruno Taut, Ludwig Mies van der Rohe,
Peter Behrens, Erich Mendelsohn, Otto Bartning, Hugo Häring y varios arquitectos más, a los que pronto se
añadieron Walter Gropius, Ludwig Hilberseimer, Hans Scharoun, Ernst May, Hans y Wassili Luckhardt,
Adolf Meyer, Martin Wagner, etc. Su objetivo era, al igual que en los movimientos precedentes, renovar la
arquitectura de su época, con un especial énfasis en los aspectos sociales y urbanísticos, así como en la
investigación en nuevos materiales y técnicas de construcción. Entre 1926 y 1930 desarrollaron una notable
labor de construcción de viviendas sociales en Berlín, con casas que destacan por el aprovechamiento de la luz
natural y su ubicación en zonas verdes, entre las que destaca la Hufeisensiedlung (Colonia de la Herradura,
1925-1930), de Taut y Wagner. Der Ring desapareció en 1933 tras el advenimiento del nazismo.90
La última fase del expresionismo alemán fue la llamada Neue Sachlichkeit (Nueva Objetividad), un
movimiento mayormente pictórico que tuvo una traslación a la arquitectura basada en una concepción racional
y objetiva de la misma, así como en el compromiso social del arquitecto.91 Este movimiento se concretó en la
asociación Neues Bauen (Nueva Construcción), en la que se integraron Bruno Taut, Erich Mendelsohn y Hans
Poelzig.92
Cubismo
El cubismo (1907-1914) fue un movimiento artístico basado en la
deformación de la realidad mediante la destrucción de la
perspectiva espacial de origen renacentista y, en su lugar, la
organización del espacio de acuerdo con una trama geométrica y
una visión simultánea de los objetos. Aunque se dio
esencialmente en artes plásticas, tuvo alguna manifestación en el
terreno de la arquitectura, sobre todo en Checoslovaquia.93 Su
principal representante fue Josef Gočár, quien tras unos inicios
influido por la obra de Josef Hoffmann, en 1911 se unió al Grupo
de Artistas Plásticos (Skupina Výtvarných Umělců) y comenzó a
trabajar en estilo cubista, como se denota en la casa de la Virgen
Establecimiento termal de Lázně
Negra en Praga (1911–1912) y el establecimiento termal de
Bohdaneč (1912-1913), de Josef Gočár
Lázně Bohdaneč (1912-1913), donde combina formas clásicas y
modernas con el cubismo piramidal. Tras la Primera Guerra
Mundial y la independencia de Checoslovaquia inició con Pavel
Janák la búsqueda de un estilo arquitectónico nacional checo, que se plasmó en el llamado «rondocubismo»,
que incorpora formas redondeadas y multicolores procedentes de la decoración vernácula bohemio-morava,
como evidencia su Banco Legion en Praga (1921-1922). Desde 1923 su estilo evolucionó hacia un
funcionalismo de influencia neoplasticista.94
Otros representantes fueron: Pavel Janák (villa Jakubec en Jičín, 1911-1912; villa Drechsel en Pelhřimov,
1912-1913; crematorio de Pardubice, 1921-1923; palacio Adria en Praga, 1922-1925);95 Josef Chochol (villa
Kovařovic en Praga, 1912-1913; edificios residenciales Bayer y Hodek en Praga, 1913-1914);96 Bedřich
Feuerstein (monumento a Jan Žižka en Vítkov, 1913);97 y Jiří Kroha (cabaret Montmartre en Praga, 1918).98
Futurismo
Una variante del neoplasticismo fue el elementarismo, un movimiento fundado en 1924 por Theo van
Doesburg. Frente a los colores primarios y ángulos rectos propiciados por De Stijl, Van Doesburg introdujo un
mayor dinamismo a través de diagonales y rotaciones, calificadas por este artista como
«contracomposiciones», lo que supuso la ruptura con Piet Mondrian. Aunque iniciado en pintura, este estilo se
trasladó también a la arquitectura, en la que se denotó la influencia constructivista y bauhausiana. Van
Doesburg pretendía hacer una síntesis entre las artes y facilitar una aplicación práctica de la creación artística
en la vida cotidiana. En 1924, Van Doesburg y Cornelis van Eesteren publicaron Hacia una construcción
colectiva, en donde declaraban que «la pintura, sin la construcción arquitectónica, no tiene razón de ser».
Desarrollaron su estética en el Manifiesto del elementarismo (1926), en el que defendían la contraposición de
la diagonal en cuadros y esculturas con la linealidad vertical-horizontal de la arquitectura, como pusieron en
práctica en la decoración del Café L'Aubette en Estrasburgo (1928-1929), realizada por Van Doesburg en
colaboración con Hans Arp y Sophie Taeuber-Arp.105
Constructivismo
En el terreno del urbanismo la preocupación esencial fue la vivienda, lo que se tradujo en los proyectos de
«casa-comuna», como los desarrollados por Moiséi Guínzburg (Casa colectiva del Narkomfin en Moscú,
1929). En 1929, se fundó la ARU (Unión de Arquitectos Urbanistas), en el seno de la cual se desarrollaron
dos tendencias urbanísticas: la de los «urbanistas», defensores de reestructurar las ciudades tradicionales; y la
de los «desurbanistas», que promovían crear asentamientos longitudinales inspirados en la Ciudad Lineal de
Arturo Soria.114
Frank Lloyd Wright fue un arquitecto estadounidense, precursor de la arquitectura orgánica e iniciador del
movimiento Prairie School. En su obra se perciben ciertas coincidencias con el racionalismo, como el uso de
terrazas y formas perpendiculares, pero desde un planteamiento organicista, es decir, adaptado a la naturaleza:
las formas arquitectónicas se funden con las naturales en un conjunto integrado y armonioso, como en su
famosa casa Kaufmann, más conocida como Casa de la cascada (en inglés Fallingwater, 1936-1939).115
Wright trabajó en sus inicios en el estudio de Louis Sullivan durante seis años y heredó de su maestro la idea
de que la arquitectura estadounidense debía renovarse. Aun así, pensaba que la base de esta renovación estaba
en el modo de vida tradicional norteamericano y en la integración del hombre con la naturaleza conseguida por
los pioneros del oeste americano. Así pues, el ideal constructivo de Wright era la casa unifamiliar de espacios
horizontales, techos amplios y una perfecta interrelación
con el entorno, como en la Casa de la cascada, que forma
parte del paisaje circundante. Creó así la tipología de las
prairie houses (casas de la pradera), de las que construyó
bastantes para empresarios y magnates, así como su
propia residencia, Taliesin West, en Scottsdale, Arizona
(1938).116
Racionalismo
La Bauhaus
El programa de enseñanza de la Bauhaus se basaba en la correlación entre todos los procesos creativos, con el
objetivo de unificar el arte y el diseño. Según Gropius, «el objetivo último de la Bauhaus es la obra de arte
colectiva, en la cual no existan barreras entre las artes estructurales y las artes decorativas». Así, arquitectos,
artistas y artesanos trabajarían juntos en la construcción del «edificio del futuro».120 En un primer momento la
Bauhaus acusó la influencia de la Sezession vienesa y la Wiener Werkstätte, así como de William Morris y el
movimiento Arts & Crafts, de Peter Behrens y Henry Van de Velde, además del expresionismo de moda en
Alemania en la época. Sin embargo, desde 1922 se denotó la influencia del grupo neerlandés De Stijl y la
escuela se volvió más austera y funcionalista, y más encaminada al diseño industrial.120 De nuevo según
Gropius, «queremos una arquitectura adaptada a nuestro mundo de máquinas, radios y coches de motores
rápidos, una arquitectura cuya función sea claramente identificable por la relación de sus formas».121
En 1923, la Bauhaus organizó una exposición titulada Arte y tecnología: una nueva unidad, en la que se
presentó la Casa Experimental o Haus am Horn, de Georg Muche y Adolf Meyer, un prototipo de vivienda
funcional producida en serie y construida en acero y hormigón, completamente decorada con objetos y
mobiliario diseñados por Marcel Breuer.123 En 1927 se estableció el departamento de arquitectura, hasta
entonces inexistente pese al enfoque multidisciplinar de la escuela, dirigido por Hannes Meyer y, en 1928, un
departamento de planificación urbanística, dirigido por Ludwig Hilberseimer.124
Probablemente, la realización arquitectónica más destacada de esta escuela sea el edificio de la Bauhaus en
Dessau, diseñado por Gropius en 1925. La creó con estrictos criterios de funcionalidad, por lo que se convirtió
en un icono de la arquitectura racionalista. El edificio estaba formado por dos cuerpos, uno rectangular con
aulas y laboratorios y otro con forma de L con auditorio, escenario, cocina y comedor, con cinco pisos de
altura que albergaban habitaciones para los estudiantes, baños y gimnasio. Ambos edificios estaban conectados
por un puente elevado de dos pisos de altura, que albergaba las oficinas de administración. Empleó
principalmente como materiales el hormigón y el cristal, con una profusa utilización del muro cortina.125
Francia
Como se ha visto en los antecedentes, los pioneros de un prerracionalismo en el país galo fueron Tony Garnier
y Auguste Perret. Las líneas generales del posterior racionalismo francés se basaron en la mayoría de premisas
del Estilo internacional, si bien con menos interés por la funcionalidad que en el racionalismo alemán.126 En
1929 se fundó la Union des Artistes Modernes (UAM), donde además de pintores y escultores participaron
arquitectos como Robert Mallet-Stevens, Charlotte Perriand, René Herbst, Pierre Chareau y Pierre Barbe; en
1931 se adhirieron Le Corbusier, Gropius, Victor Bourgeois y
Willem Marinus Dudok; en 1932, André Lurçat y Alberto
Sartoris. Esta asociación promovió diversas exposiciones y, en
1934, publicó el manifiesto Pour l'art moderne, cadre de la vie
contemporaine, que defendía la arquitectura moderna. Por otro
lado, en 1930 se fundó la revista Architecture d'aujourd'hui,
dirigida por André Bloc, que sirvió de órgano de difusión de la
nueva arquitectura.127
Le Corbusier
Pabellón de L'Esprit Nouveau para la
El principal referente de la arquitectura racionalista francesa fue Exposición de Artes Decorativas de 1925
Le Corbusier, seudónimo de Charles-Édouard Jeanneret-Gris. en París, de Le Corbusier
Aunque suizo de nacimiento, se estableció en París en 1917 (a
los treinta años) y se nacionalizó francés en 1930. Fue grabador,
diseñador, pintor, escultor y escritor, aunque, paradójicamente, la persona que más influyó en la arquitectura
del siglo XX no se tituló arquitecto.128 En sus inicios recibió la influencia de Tony Garnier y Auguste Perret,
como se evidencia por su empleo del hormigón armado. Le Corbusier representa un racionalismo clasicista,
que hunde sus raíces en la arquitectura grecorromana; según afirmaba, su único maestro había sido la Historia.
Para él, «la arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de volúmenes ensamblados bajo la luz. Los
cubos, los conos, las esferas, los cilindros o las pirámides son las grandes formas primarias que la luz revela
bien. Es la condición esencial de las artes plásticas».129
Entre sus primeras formulaciones se encuentra la Maison Domino (1914), una casa-tipo planteada como célula
elemental de vivienda para ser producida en serie y que permitiese el trazado de plantas libres, formada por
una estructura de hormigón sostenida sobre seis montantes de vigas voladizas.130 Una variante más
evolucionada sería la Maison Citrohan (1920), una unidad habitable diseñada —según sus palabras— «como
un autobús o la cabina de un barco», y que serviría como célula mínima para construir bloques de pisos que
denominaría immeuble-villas («edificios-ciudad»), como materializó en su villa Besnus de Vaucresson en
1922.131
En los últimos años de su vida su estilo evolucionó hacia formas más orgánicas y expresivas, con un cierto
componente barroco, como se denota en la iglesia de Notre-Dame-du-Haut en Ronchamp (1950-1954), en el
convento de Santa María de La Tourette en Éveux (1952-1960) o en el Carpenter Center for the Visual Arts de
la Universidad de Harvard (1960-1963), su única obra en Estados Unidos.141 En esta etapa destacó por su
uso del hormigón armado visto (en francés béton brut), lo que propició un nuevo estilo bautizado como
brutalismo que, paradójicamente, sería el principal catalizador para el final del racionalismo, escenificado por
el Team X —un grupo de arquitectos brutalistas— en el CIAM de 1959.142 Por otro lado, algunos
historiadores califican la iglesia de Ronchamp como el primer edificio posmoderno.143 Entre sus últimas
obras destacan: el Pabellón Philips para la Exposición Universal de Bruselas de 1958, con Iannis Xenakis; la
Maison du Brésil en París (1959), diseñada junto a Lúcio Costa; la iglesia de Saint-Pierre y la Casa de la
Juventud y la Cultura en Firminy (1960-1965); y la Maison de l'Homme/Musée Heidi Weber en Zúrich (1960-
1967).144 Por otro lado, entre sus últimos proyectos no realizados se encontraban: un estadio en Bagdad
(1956), un pabellón de exposiciones en Estocolmo (1962), un centro internacional de arte en Erlenbach am
Main (1963), un centro de cálculo electrónico para Olivetti en Rho, cerca de Milán (1963-1964), un palacio de
congresos en Estrasburgo (1964), una embajada de Francia en Brasilia (1964-1965) y un hospital en Venecia
(1965).145
Otros arquitectos
André Lurçat fue introductor en su país del estilo Bauhaus y miembro fundador del CIAM, en el cual se alineó
con el sector germano en contra del protagonismo de Le Corbusier. En 1929 publicó Architecture, en el que se
mostró partidario de una modernidad moderada. Ese mismo año construyó una de sus mejores obras, el Hotel
Nord-Sud en Calvi (Córcega). En 1932 construyó cuatro casas para el Werkbundsiedlung de Viena. Entre
1934 y 1937 residió en la Unión Soviética, donde construyó un edificio para los ingenieros del Metro de
Moscú. Entre sus obas destacan: la casa Michel en Versalles (1925), la casa Guggenbühl en París (1927) y el
grupo escolar Karl-Marx en Villejuif (1930-1933). En la segunda posguerra se dedicó a la construcción de
«ciudades-jardín verticales» prefabricadas en Saint-Denis, en la periferia parisina, como la «unidad de barrio»
Fabien (1948-1960).149
Marcel Lods trabajó asociado a Eugène Beaudouin. Entre sus primeras obras se encuentran varios conjuntos
de viviendas sociales, como el barrio de Champ-des-Oiseaux en Bagneux (1930-1939) y el barrio de La
Muette en Drancy (1931-1934), que destacan por sus estructuras metálicas y elementos prefabricados.
Posteriormente construyeron la Escuela al Aire Libre de Suresnes (1934-1935), el aeroclub de Buc y la casa
desmontable BLPS (1938), la Casa del Pueblo y el mercado cubierto de Clichy (1935-1939, con Jean
Prouvé).156
Tras la Segunda Guerra Mundial cabe destacar el estudio Fundación Maeght (1959-1964), de Josep
Lluís Sert, Saint-Paul-de-Vence
formado por Georges Candilis, Shadrach Woods y Alexis Josic,
activos en Francia, Alemania y Marruecos. Candilis y Woods se
conocieron trabajando en el taller de Le Corbusier, en el que
colaboraron en la Unité d'Habitation de Marsella; en 1955 se asociaron con Josic. Destacaron en el diseño de
conjuntos de viviendas sociales: Le Blanc-Mesnil, 1955-1957; Bagnols-sur-Cèze, 1956-1957; Bobigny, 1956-
1962.158 Vladimir Bodiansky, de origen ruso, fue el fundador en 1946 del Atelier des bâtisseurs («taller de
los constructores») o ATBAT, activo en Francia y África, donde desarrolló numerosos proyectos. Colaboró
con Le Corbusier en la Unité d'Habitation de Marsella y con Beaudouin, Lods y Prouvé en la Casa del Pueblo
de Clichy; entre sus obras destaca el Hospital Americano de Saint-Lô (1946, con Paul Nelson).159
Por último es de remarcar la sede de la Unesco en París (1953-1958), de Marcel Breuer, Pier Luigi Nervi y
Bernard Zehrfuss, un complejo compuesto por un gran bloque en forma de Y de ocho pisos de altura, un
auditorio para la Asamblea General y seis edificios complementarios de menor altura.160 Cabe reseñar
igualmente la Fundación Maeght en Saint-Paul-de-Vence (1959-1964), del español Josep Lluís Sert, un
edificio diseñado como integración de las artes en que la arquitectura se combina con diversas instalaciones
artísticas, entre las que destacan el patio, de Alberto Giacometti; el laberinto de esculturas y cerámicas de Joan
Miró; el mural-mosaico de Marc Chagall; la fuente de Pol Bury; y la piscina de Georges Braque.161 162
Alemania
Los dos principales representantes del racionalismo alemán —y referentes a nivel mundial— fueron Walter
Gropius y Ludwig Mies van der Rohe. Gropius fue arquitecto, urbanista y diseñador, discípulo de Peter
Behrens. En sus inicios formó parte del movimiento expresionista, dentro del cual estuvo vinculado a los
grupos Deutscher Werkbund, Arbeitsrat für Kunst y Der Ring. En 1910 abrió su propio estudio, en el que
trabajó asociado a Adolf Meyer. Entre sus primeras obras destaca la Fábrica Fagus (1911-1914), en Alfeld, un
edificio rectangular que destaca por el uso del muro cortina, que sería uno de sus principales sellos
estilísticos.163 También con Meyer construyó en 1914 la Fábrica Modelo para la exposición de la Deutscher
Werkbund en Colonia164 y, en 1923, el Teatro Municipal de Jena.152 En 1919 fundó la Escuela de la
Bauhaus, de la que construyó en 1925 su sede en Dessau.163 En 1928 abrió su propio despacho, desde el que
elaboró la urbanización Dammerstock en Karlsruhe (1928-1929),165 así como el proyecto de Siemensstadt en
Berlín (1929-1930).166 Con la llegada al poder de los nazis se vio obligado a exiliarse, primero al Reino
Unido y luego a Estados Unidos, donde fue director de la Graduate School of Design de la Universidad de
Harvard (para su obra americana véase aquí).167
En 1945 se asoció con ocho jóvenes arquitectos en la firma The Architects' Collaborative (TAC). Además de
las obras realizadas por este estudio en Estados Unidos, en los años 1950 y 1960 realizó algunos proyectos de
nuevo en suelo alemán: en 1957 construyó con Wils Ebert un bloque de apartamentos en el distrito de
Hansaviertel en Berlín occidental; poco después realizó la nueva ciudad de Britz-Buckow-Rudow; y en 1964
diseñó el edificio del Bauhaus-Archiv en Berlín, realizado tras su muerte por Alexander Cvijanovic en
1977.167
Ludwig Mies van der Rohe fue arquitecto y diseñador
industrial. Representó el racionalismo más purista y
abstracto, por su renuncia de la elocuencia formal, su
reducción de la forma a mera construcción, su rechazo de
la tradición histórica, su indiferencia ante la función
tipológica y su valoración del espacio como vacío, por lo
que ha sido objeto de crítica por su visión unívoca y
monótona del racionalismo, especialmente por los
Villa Tugendhat (1928-1930), de Ludwig Mies van arquitectos posmodernos.168 Frente a la mayor
der Rohe, Brno (Checoslovaquia) preocupación social de Gropius y Le Corbusier, Mies
estaba más interesado por las cuestiones técnicas,
afirmando que «considero la industrialización del edificio
el principal objetivo de nuestra era. Si logramos tal industrialización, las cuestiones sociales, económicas,
tecnológicas y artísticas se solventarán fácilmente».169 Mies ideó la famosa fórmula «menos es más», que
luego sería el lema del minimalismo.170
Estuvo también ligado al expresionismo y a los grupos Der Ring y Novembergruppe. Aunque nunca se
diplomó en arquitectura, entró como aprendiz en 1908 en el estudio de Peter Behrens y en 1911 abrió su
propio estudio. En sus inicios estuvo influido por el neoplasticismo y el constructivismo, como se denota en
sus proyectos no realizados de rascacielos de cristal para Berlín (I, 1919; y II, 1921).171 En 1923 ideó un
proyecto de oficinas en forma de caja de hormigón armado y vidrio, que sería la base de sus composiciones y
que plasmó por primera vez en la casa Wolf en Guben (1926, destruida).172 En 1927 dirigió la urbanización
del barrio de Weißenhofsiedlung en Stuttgart, para la que diseñó el plano de conjunto y construyó un edificio
de apartamentos con estructura de acero que permitía a los ocupantes variar las plantas a su gusto.173
En 1929 realizó el Pabellón de Alemania de la Exposición Internacional de Barcelona, uno de los mejores
ejemplos de la arquitectura racionalista por su pureza formal, su concepción espacial y su inteligente empleo de
estructuras y materiales, que convirtieron a este pabellón en el paradigma de la arquitectura del siglo XX. De
planta rectangular, se elevaba sobre un podio recubierto de travertino; la cubierta se sostenía sobre columnas
cruciformes y muros de carga, con paredes de distintos materiales (ladrillo recubierto de yeso, acero recubierto
de mármol verde y de ónice de Marruecos). El mobiliario, diseñado con Lilly Reich, incluía la famosa silla
Barcelona. La decoración se reducía a dos estanques y una escultura, La Mañana, de Georg Kolbe. Demolido
después de la exposición, fue reconstruido entre 1985 y 1987 en su emplazamiento original por Cristian Cirici,
Ignasi de Solà-Morales y Fernando Ramos, siguiendo los planos dejados por Mies van der Rohe.174
Otro hito fue la celebración en 1957 de la Exposición Internacional de Berlín, más conocida como Interbau,
organizada con el objetivo de reconstruir el barrio berlinés de Hansaviertel. Bajo la dirección de Otto Bartning
participaron, además de arquitectos alemanes —entre ellos Walter Gropius—, numerosos arquitectos
internacionales, como Alvar Aalto, Oscar Niemeyer, Raymond Lopez, Eugène Beaudouin, Hugh Stubbins y
Pierre Vago, así como Le Corbusier, quien construyó una réplica en Charlottenburg de su Unité
d'Habitation.190
Austria y Suiza
Entre los arquitectos racionalistas austríacos destacan: Ernst Plischke, autor en 1931 de la Oficina de empleo
Liesing en Viena, considerada el «primer edificio moderno en Austria»;193 Alois Johann Welzenbacher,
único representante de su país en la exposición del MoMA de 1932, autor de la cervecería Adam en Innsbruck
(1927) y el Terrassenhotel am Oberjoch en el Allgäu (1932);194 y Margarete Schütte-Lihotzky, la primera
mujer en titularse arquitecta en su país, partícipe en 1924 de la realización de la casa popular Winarsky-Hof y
diseñadora de la famosa cocina Frankfurt, además de equipamientos para la infancia.195
Otra figura relevante fue la del ingeniero Robert Maillart, que ejerció su actividad como empresario y
proyectista, diseñando en numerosas ocasiones las estructuras de edificios de otros arquitectos, siempre
preocupado fundamentalmente por los procesos técnicos de la construcción. Fue el inventor del forjado
fungiforme, que patentó en 1910. Tras una estancia en Rusia, abrió su estudio en Ginebra en 1919, fecha
desde la que se dedicó especialmente a la construcción de puentes, como los de Schiess (1929), Roßgraben
(1931), Felsegg (1933) y el puente sobre el Arve en Ginebra (1936).201
Cabe citar también a: Alberto Sartoris, arquitecto e historiador que ejerció una notable influencia en el terreno
teórico, autor de obras como la iglesia de Notre-Dame-du-Bon-Conseil en Lourtier (1932), la casa comunal de
Vevey (1933) y la casa Morand-Pasteur en Saillon (1934);202 Hans Brechbühler, autor de la Escuela de Artes
y Oficios de Berna (1937-1939), basada en los «cinco puntos» lecorbusierianos;203 Elsa Burckhardt-Blum,
autora de varias casas de líneas puras, volúmenes cúbicos y techos planos en voladizo (casa Burckhardt-Blum
en Küsnacht, 1937-1938);204 y Otto Senn, que en sus obras conjuga el rigor geométrico racionalista con las
formas orgánicas expresionistas (villa en Binningen, 1936).205
En la segunda posguerra hay que mencionar a Max Bill, que estudió en la Bauhaus de Dessau, tras lo que se
instaló como arquitecto en Zúrich. En 1951 fue el fundador y primer director de la Ulm Bauhaus, cuyos
edificios construyó (1953-1955). Fue autor también del pabellón de Suecia para la World's Fair de Nueva York
de 1939 y para la exposición Swiss Design de Londres de 1959,206 así como del sector «Educar y crear» en
la Exposición Nacional Suiza de 1964 en Lausana, de un racionalismo de tendencia minimalista.207 Otro
arquitecto destacado de posguerra fue Fritz Haller, de clara influencia miesiana, autor de la Escuela de
Ingeniería de Windisch (1961-1966).208 También continuó su labor Alberto Sartoris: fábricas Keller en Saint-
Prex (1959), edificio Les Toises en Lutry (1959-1960), villa Huber en Saint-Sulpice (1960).202
Cornelis van Eesteren destacó como urbanista: fue autor del plan urbanístico de Ámsterdam (1935, véase la
sección de Urbanismo).216 Fue presidente del CIAM entre 1930 y 1947. Tras la Segunda Guerra Mundial se
encargó de la ordenación de los pólders sur de IJsselmeer y del nuevo pueblo de Nagele; entre 1959 y 1964
fue el encargado de trazar los planos de la nueva ciudad de Lelystad.217
Tras la Segunda Guerra Mundial cabe reseñar a Renaat Braem, formado en el estudio de Le Corbusier, autor
de varios planes de viviendas sociales en el barrio de Kiel en Amberes (1949-1958), de la ciudad modelo del
Heysel en Bruselas (1956-1963), el barrio Saint Maartensdal en Lovaina (1957-1967) y las unidades de
habitación de Arena en Deurne (1960-1971) y de Boom (1965-1972).227
Reino Unido e Irlanda
Debido a la reticencia inglesa hacia la arquitectura moderna la mayoría de construcciones fueron casas para
clase media, pero también se construyeron algunas viviendas de bajo coste, como Kent House en Chalk Fram
(Londres, 1934), de Connell, Ward y Lucas, y Sassoon House en Camberwell (Londres, 1934), de Maxwell
Fry231 —Fry trabajó asociado a su mujer, Jane Drew, con la que realizó importantes proyectos en India y
África—.232 De mayor categoría fueron los pisos de Lawn Road en Hampstead (1933-1934), de Wells
Coates, ingeniero de profesión y representante inglés en el CIAM a través del Modern Architectural Research
Group (MARS).231 Coates fue autor también de una casa de campo en North Benfleet, Essex (1934-1936).
Cabe citar también a Francis Yorke, autor de la Nast Hyde Villa en Hatfield (1935), y Owen Williams, autor
de la fábrica farmacéutica Boots de Beeston (1930-1932), que destaca por su profusa utilización del muro
cortina y por sus columnas de hormigón con forma de árbol.232
Entre los inmigrantes se encuentran también: el alemán Erich Mendelsohn, autor con Serge Chermayeff del De
La Warr Pavilion en Bexhill-on-Sea (1935); Walter Gropius, quien recaló en Reino Unido antes de dirigirse a
Estados Unidos, autor con Maxwell Fry del Impington Village College en Cambridgeshire (1939); y Marcel
Breuer, quien acompañó a Gropius en su periplo inglés y norteamericano, autor con Francis Yorke del
pabellón Gane en Bristol (1936) y una casa de campo en Angmering, Sussex (1937).232
Irlanda se adentró en la arquitectura racionalista tras su independencia en 1922, con una mezcla de influencia
neerlandesa, escandinava, francesa y, especialmente, alemana. Walter Gropius dio varias conferencias en
Dublín en 1936 e influyó en numerosos jóvenes arquitectos. Algunas de las primeras obras relevantes fueron
el Hospital de Kilkenny, de Joseph Downes (1935); la Scott House en Sandycove, de Michael Scott (1938); el
Pabellón de Irlanda en la World's Fair de Nueva York de 1939, también de Scott; y el aeropuerto de Dublín, de
Desmond Fitzgerald (1941). Durante la Segunda Guerra Mundial, en la que Irlanda permaneció neutral, la
construcción decayó, pero poco a poco se fue recuperando después de la contienda, en un estilo de plena
internacionalidad: Escuela de Kilmainham, de Robinson & Keefe (1950); estación de autobuses de Dublín, de
Michael Scott (1953). Scott dominó el panorama arquitectónico irlandés durante los siguientes treinta años con
un estilo de clara influencia miesiana; entre sus obras posteriores destacan los estudios de televisión Raidió
Teilifís Éireann (1959-1961).239
Países nórdicos
En general, los países nórdicos desarrollaron una variante regionalista del Estilo internacional, debido a las
circunstancias de su clima y de los materiales utilizados, donde destaca el uso de la madera.240 El principal
exponente de la arquitectura nórdica fue el finlandés Alvar Aalto, a medio camino entre el racionalismo y el
organicismo. Frente a la excesiva geometrización del racionalismo ortodoxo, Aalto defendía como Frank
Lloyd Wright la integración con la naturaleza, así como el uso de
materiales naturales como la madera. Cuando aún era estudiante
en la Universidad Politécnica de Helsinki diseñó la casa de sus
padres en Alajärvi. Diplomado en 1921, trabajó dos años en la
oficina de proyectos de la Exposición de Göteborg. En 1924 se
casó con Aino Marsio, con quien formó pareja profesional. Su
primera obra de relevancia fue la Casa del Pueblo de Jyväskylä
(1924-1925), inspirada en la arquitectura florentina.241 Entre
1927 y 1929 construyó un bloque estandarizado de pisos en
Turku con elementos prefabricados de hormigón que recuerda las Sanatorio de Paimio (1929-1933), de Alvar
obras de Mies y Gropius para la Weißenhofsiedlung. En 1929 Aalto
participó en el II CIAM, donde su contacto con Siegfried
Giedion y con artistas como Constantin Brâncuși, Georges
Braque y Fernand Léger le acercaron a la vanguardia. Entre 1927 y 1929 construyó el edificio para el
periódico Turun Sanomat, basado en los «cinco puntos para una nueva arquitectura» de Le Corbusier. Otra
obra importante de sus inicios fue la biblioteca pública de Viipuri (1927-1935), que muestra su evolución
desde un cierto clasicismo hacia el funcionalismo.242
En Finlandia destacaron también: Erik Bryggman, que evolucionó sucesivamente del clasicismo al
funcionalismo y, por último, el neorromanticismo; de su fase funcionalista cabe destacar el Pabellón de
Finlandia de la Exposición Internacional de Amberes de 1930 y el Instituto de Deportes de Vierumäki (1933-
1936), de influencia lecorbusieriana.244 Hilding Ekelund tuvo una evolución estilística similar a la de
Bryggman; dentro del racionalismo destaca su Embajada de Finlandia en Moscú (1936-1938).245 Keijo
Petäjä fue defensor de un racionalismo fuertemente industrializado, como en el Centro de la Industria en
Helsinki (1949-1952, con Viljo Revell), el primer proyecto moderno de posguerra en su país.246 Aulis
Blomstedt representó un «racionalismo humanista», en obras como el Instituto de los Trabajadores de Helsinki
(1959) y un conjunto de viviendas en Tapiola (1952-1965).247 Viljo Revell fue exponente del llamado
«racionalismo tecnocrático», en oposición al excesivo romanticismo de Aalto. Diseñó las casas prefabricadas
Sufika para la ciudad-jardín de Tapiola (1953-1955); también construyó viviendas colectivas en Helsinki y
Vaasa. Su obra más puramente funcional fue la fábrica textil Hyvon-Kudeneule (1955-1956).248
En Dinamarca destacó Arne Jacobsen, arquitecto y diseñador que recibió la influencia tanto de Le Corbusier
como de Mies van der Rohe, como se denota en su Casa del Futuro (1929), proyectada con Flemming Lassen,
o su finca Bellavista en Copenhague (1934), prototipo del modelo paneuropeo de casa, de formas cúbicas,
ventanas horizontales y balcones en voladizo.240 Otras obras suyas fueron: el proyecto de viviendas Søholm
(1950-1955), las oficinas Jespersen & Son (1955), el Hotel SAS (1958-1960) y el Banco Nacional Danés
(1961-1971), todos en Copenhague;166 o el ayuntamiento de Rødovre (1955).257 Cabe citar además a
Mogens Lassen —hermano de Flemming Lassen—, de influencia lecorbusieriana, autor del conjunto de villas
de Christiansholmfortet en Copenhague (1936);258 y Vilhelm Lauritzen, que considera el funcionalismo una
necesidad biológica, autor de la Casa de la Radio en Copenhague (1934-1945) y el aeropuerto de
Copenhague-Kastrup (1936-1939).259
En Noruega el principal exponente fue Arne Korsmo, arquitecto
y diseñador, autor en los años 1930 de diversas villas en
asociación con Sverre Aasland (villa Damman en Oslo, 1932);
ya en solitario fue el responsable del pabellón noruego de la
Exposición Internacional de París de 1937. Tras la Segunda
Guerra Mundial se dedicó más al diseño y las artes aplicadas.260
Otros arquitectos noruegos de este período fueron: Lars Backer,
autor del primer edificio funcionalista en Escandinavia, el
restaurante Skansen en Oslo (1927);261 Ove Bang, autor en
1933 de la villa Ditlef-Simonsen en Oslo, que recuerda la villa Villa Stenersen (1939), de Arne Korsmo,
Savoye de Le Corbusier por su alzado sobre pilotis, su planta Oslo
libre y su tejado-terraza; 262 Knut Knutsen, principal
representante en los años 1930 y 1940 del funcionalismo
noruego junto a Korsmo, autor de la Casa de Jubilados de Oslo (1937-1941), el Hotel Viking en Oslo (1949) y
la embajada noruega en Estocolmo (1952);263 y Sverre Fehn, de influencia miesiana, autor del pabellón
noruego de la Exposición General de Bruselas de 1958 y del pabellón de los países escandinavos en los
jardines de la Bienal de Venecia (1959-1962).264
Islandia se inició en el racionalismo con la obra de Sigurður Guðmundsson, quien en 1935 realizó varias obras
en este estilo. Fue el fundador del primer estudio arquitectónico de su país y ejerció de maestro de toda una
generación de arquitectos. Otro pionero fue Gunnlaugur Halldórsson, autor del Banco de la Agricultura en
Reykjavik (1943-1948). Einar Sveinsson, primer arquitecto municipal de Reykjavik, fue autor de varios
edificios públicos y programas de viviendas sociales. Una segunda generación racionalista surgió tras la
Segunda Guerra Mundial, con exponentes como Sigvaldi Thordarson, Skarphéðinn Jóhannsson y Hannes K.
Davíðsson.265
En Letonia cabe mencionar a Aleksandrs Klinklāvs, el principal referente del racionalismo en su país durante
el período de su independencia entre las dos guerras mundiales. Fue autor del Sanatorio de Tērvete (1930-
1934), varios edificios en Riga (Rudzītis, 1931; Neiburgs, 1934) y diversos hospitales en Rēzekne, Limbaži,
Jelgava y Liepāja (1934-1938). Entre 1948 y 1958 trabajó en Canadá y, desde 1959 hasta su retiro, en Estados
Unidos.295
Italia
El grupo se dio a conocer en la Bienal de Monza de 1927, donde expusieron varios modelos y diseños de
inspiración industrial, que poco después fueron mostrados en la exposición de la Deutscher Werkbund de
Stuttgart. El primer edificio racionalista fue construido por Terragni, el principal exponente del grupo, un
bloque de pisos llamado Novocomum —más conocido como «el Transatlántico»— situado en Como (1927-
1928), en el que se denota la influencia lecorbusieriana, así como del constructivismo y de la pintura
metafísica, logrando una síntesis de las fuentes nacionales e internacionales. En 1928 se organizó una gran
exposición en Roma titulada Esposizione dell'Architettura Razionale, en la que participó tanto el Gruppo 7
como otros arquitectos racionalistas italianos y que propició la convergencia de todos ellos en un grupo mayor,
dando origen al M.I.A.R.297
El M.I.A.R. (Movimento Italiano per l'Architettura Razionale) fue fundado en 1930. Junto a algunos de los
miembros del Gruppo 7 como Terragni, Figini, Libera y Pollini, se unieron arquitectos de toda Italia como
Luciano Baldessari, Giuseppe Pagano y Mario Ridolfi. Sus premisas partían de las del grupo milanés, la
adaptación de las corrientes internacionales a la arquitectura italiana, de nuevo con la competencia del
Novecento, que estaba favorecido por la dictadura fascista de Benito Mussolini, que consideraba a los artistas
vanguardistas como «degenerados». Para darse a conocer, en 1931 organizaron la II Esposizione
dell'Architettura Razionale en Roma, para la que el crítico de arte Pietro Maria Bardi redactó el Manifiesto de
la arquitectura racional y un Informe para Mussolini sobre la arquitectura.297
Fuera de estos grupos se encuentra la obra de Marcello Piacentini, un arquitecto de raíces clasicistas que
intentó conjugar la tradición clásica con el lenguaje racionalista, una vez que este ya había superado sus
postulados iniciales y se había convertido en un estilo canónico. Ligado al fascismo, la obra de Piacentini
destaca por su monumentalidad, armonía y un lenguaje despojado, casi atemporal, como se evidencia en su
entrada a la Ciudad Universitaria de Roma (1935).301 Cabe mencionar también la firma milanesa BBPR,
formada por Gian Luigi Banfi, Lodovico Barbiano di Belgiojoso, Enrico Peressutti y Ernesto Nathan Rogers,
fundada en 1932, responsable de obras como el pabellón de Italia para la Exposición Internacional de París de
1937, la Colonia Helioterápica en Legnano (1936-1938) y el edificio de correos del EUR de Roma (1939).
Tras la contienda mundial —Banfi murió en 1945 en un campo de concentración— se dedicaron en buena
medida al urbanismo, mientras que su obra maestra, la Torre Velasca en Milán (1956-1958), se acerca al
brutalismo.302
Otros arquitectos de posguerra fueron: Ignazio Gardella, uno de los artífices de la reconstrucción de Milán,
autor de la Casa del parque en Milán (1947), la casa de empleados de Borsalino en Alessandria (1950), las
termas Regina Isabella en Ischia (1950), la Galería de Arte Contemporáneo de Milán (1949-1953) y la casa de
la Zattere en Venecia (1953-1958);304 Ludovico Quaroni, iniciado en el monumentalismo fascista, se dedicó
en la posguerra a programas de reconstrucción y de vivienda social, como en el barrio de Tiburtino en Roma
(1950-1954, con Mario Ridolfi);305 y Giuseppe Samonà, el principal arquitecto de la Venecia de posguerra,
influido por Le Corbusier fue autor de una «unidad de vecindad» experimental en el barrio Ina-Casa en Mestre
(1951-1956, con Luigi Piccinato).306
Cabe mencionar en último lugar al grupo Tendenza, considerado generalmente como «neorracionalista»,
surgido a finales de los años 1960 y compuesto fundamentalmente por Aldo Rossi, Giorgio Grassi, Giuseppe
Samonà y Carlo Aymonino. En oposición a la arquitectura pop y high-tech, este grupo pretendía continuar con
la tradición racionalista de la arquitectura italiana anterior a la Segunda Guerra Mundial. Ideológicamente se
nutrieron de la teoría funcionalista de Aldo Rossi, expuesta en L'architettura della città (1966), donde defendía
el retorno a la tradición clasicista y el diseño arquitectónico basado en principios lógicos. Así, para los
miembros del grupo, la arquitectura debe dirigir el crecimiento urbanístico de las ciudades, desligada de
cualquier otra disciplina en una autonomía específica que depure la arquitectura de dependencias
extraarquitectónicas. En esta nueva relación de la arquitectura con la ciudad los usos colectivos de la
morfología urbana definirán las nuevas tipologías arquitectónicas a seguir.307
España
En Cataluña, el GATCPAC fue el grupo más activo y longevo. Surgió con voluntad renovadora y liberadora
del clasicismo novecentista, así como la de introducir en España las nuevas corrientes internacionales.317 De
ideas progresistas y preocupados tanto por la renovación social como la arquitectónica, este movimiento tuvo
una gran vinculación con las autoridades republicanas, especialmente con la Generalidad de Cataluña, para la
que elaboraron numerosos proyectos relacionados con el urbanismo —como el Plan Macià—, la vivienda
obrera y las infraestructuras escolares y sanitarias. El Plan Macià (1932-1935) fue un proyecto de reforma
urbanística de Barcelona elaborado por los miembros del
GATCPAC junto a Le Corbusier, que preveía una distribución
funcional de la ciudad con un nuevo orden geométrico, a través
de grandes ejes vertebradores en forma de anchas avenidas y con
una nueva fachada marítima definida por rascacielos cartesianos.
El inicio de la Guerra Civil truncó el proyecto.318 El principal
exponente del GATCPAC fue Josep Lluís Sert, un arquitecto de
fama internacional que tras la Guerra Civil se estableció en
Estados Unidos. Titulado en 1929, fue discípulo de Le Corbusier,
con quien trabajó en París y al que invitó a visitar Barcelona en
Casa Bloc (1932-1936), de Josep Lluís
1928, 1931 y 1932.319 Sus dos principales obras en Barcelona
Sert, Josep Torres Clavé y Joan Baptista
en estos años fueron la casa Bloc (1932-19365) y el Dispensario
Subirana, Barcelona Central Antituberculoso (1934-1938), ambas en colaboración
con Josep Torres Clavé y Joan Baptista Subirana. La primera se
basa en el proyecto de viviendas à redent de Le Corbusier (1922)
y es un conjunto de viviendas en forma de S, de bloques largos y estrechos con estructura metálica de dos
crujías, con accesos a las viviendas a través de corredores cubiertos;320 el Dispensario presenta dos cuerpos
paralelos dispuestos en forma de L, con un jardín central que sirve de acceso.321 En 1937 fue autor con Luis
Lacasa y Antoni Bonet del Pabellón de la República Española para la Exposición Internacional de París de
1937, donde se exhibió por primera vez el Guernica de Picasso.322 Emigrado a Estados Unidos, fue profesor
de Yale y Harvard (para su obra americana véase aquí). Entre 1947 y 1956 fue presidente de los CIAM.161
Tras su vuelta del exilio fue autor en Barcelona de la Fundación Joan Miró (1972-1975), un singular edificio
construido con hormigón y placas prefabricadas y formado por la torre de acceso con sala de actos, bar y
biblioteca, desde donde se configura un conjunto de patios que articulan las diversas salas de exposición,
dispuestas en circuito cerrado.323
Así, en los años 1950 una generación de jóvenes arquitectos volvió a encauzar su obra hacia el Estilo
internacional, con dos principales focos: Madrid y Barcelona.333 La llamada Escuela de Madrid fue un
movimiento heterogéneo, sin unas influencias claras debido al aislamiento político del país, más allá del propio
racionalismo español practicado en los años 1930.334 Entre sus principales representantes se encontraban:
Alejandro de la Sota (Gobierno Civil de Tarragona, 1957; gimnasio del Colegio Maravillas en Madrid, 1962),
Francisco Javier Sáenz de Oiza (Santuario de Aránzazu, 1950-1955, con Luis Laorga; Delegación de
Hacienda en San Sebastián, 1957), Francisco de Asís Cabrero (Escuela Nacional de Hostelería en el Recinto
Ferial de la Casa de Campo de Madrid, 1959; edificio del diario Arriba en Madrid, 1962), Rafael Aburto
(edificio del periódico Pueblo en Madrid, 1964), Rafael de la Hoz y José María García de Paredes (Colegio
Mayor Universitario Santo Tomás de Aquino en Madrid, 1956), Miguel Fisac (Instituto Laboral en Daimiel,
1951; Institutuo de Biología del CSIC, 1955; conjunto para los Padres Dominicos en Valladolid, 1959) y el
tándem José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún
(Pabellón de España en la Feria de Bruselas de 1958,
actualmente en la Casa de Campo de Madrid; Instituto Laboral
en Herrera de Pisuerga, 1958).335
Cabe señalar también los planes de vivienda promovidos a mediados de los 1950 por la Obra Sindical del
Hogar, efectuados en un estilo racionalista de tono popular y con cierta influencia neorrealista, como los
conjuntos Trinidad y Verdún en Barcelona o los «poblados de absorción» de Madrid: Entrevías (1956), de
Jaime Alvear, Francisco Javier Sáenz de Oiza y Manuel Sierra Nava; Cañorroto (1957-1959), de José Luis
Íñiguez de Onzoño y Antonio Vázquez de Castro; y Fuencarral (1958-1960), de José Luis Romany.340
En los años 1960 se produjo como reacción al Estilo internacional un movimiento inspirado en la arquitectura
organicista, pero de forma coetánea algunos arquitectos se mantuvieron fieles al purismo racionalista, como
Alejandro de la Sota (Colegio Mayor César Carlos en la Ciudad Universitaria de Madrid, 1967; edificio de la
Caja Postal de Madrid, 1977; edificio de Correos de León, 1980-1984), Francisco de Asís Cabrero (Pabellón
de Cristal de la Casa de Campo, 1964) y Josep Maria Sostres (edificio de El Noticiero Universal en Barcelona,
1965).341
Portugal
Grecia
Entre los principales arquitectos se encuentran Dimitris Pikionis, Nikolaos Mitsakis y Patroklos Karantinos. El
primero se formó como ingeniero en Atenas y completó sus estudios en la École des Beaux-Arts de París. Sus
primeras obras denotan la influencia racionalista por su funcionalidad, simplicidad y su uso de la planta libre,
como algunas casas unifamiliares, una escuela en Egina, un teatro al aire libre en Atenas y una escuela en
Licabeto. Desde 1935 aunó racionalismo y arquitectura popular: Escuela Experimental en Salónica (1935),
complejo residencial de Aixoni, villa y jardín de infancia de Filotei (1950-1960), alcaldía de Volos (1961).
Entre 1955 y 1958 se encargó de la ordenación del entorno de la Acrópolis y la colina de Filopagos.351
Mitsakis estudió en Atenas y fue un firme defensor de la arquitectura moderna. Trabajó en el Ministerio de
Educación, donde se encargó de la construcción de numerosas escuelas, con una clara influencia
lecorbusieriana, en las que aunó tecnología moderna y materiales tradicionales; destacan la escuela femenina
Aristóteles en Atenas, el complejo escolar del barrio de Santa Sofía en Salónica, el Liceo de Dimitsana y las
escuelas de Naxos y Tinos. Murió en la Segunda Guerra Mundial.352 Karantinos se tituló en la Escuela de
Arquitectura de Atenas y complementó su formación en París con Auguste Perret. Fue miembro del CIAM,
para el que se encargó de organizar el IV Congreso en Atenas (1933). Participó como coordinador en el
programa de edificios escolares iniciado en 1928 por Eleftherios Venizelos. Entre sus obras destacan varios
edificios para la Universidad de Salónica (1948-1960) y los museos arqueológicos de Iraklion y Salónica
(1960).283
Estados Unidos y Canadá
Otro factor dinamizador de la arquitectura moderna fueron las ferias de muestras, como la Century Progress
Exposition de Chicago de 1933 o la World's Fair de Nueva York de 1939. En Chicago se presentaron obras
elaboradas con nuevos materiales como el aluminio, la baquelita y el amianto, y diseños innovadores como la
casa Dymaxion de Richard Buckminster Fuller o como el Travel and Transport Building de Edward H.
Bennett, Hubert Burnham y John A. Holabird, con un techo metálico sostenido por cables procedentes de
doce torres de acero. En Nueva York se presentaron obras de arquitectos racionalistas de todo el mundo, entre
las que destacaron los pabellones de Venezuela, de Gordon Bunshaft; y de Brasil, de Lúcio Costa, Oscar
Niemeyer y Paul Lester Wiener.358
Gropius ejerció en su periplo americano una notable labor tanto docente como constructiva. Como director de
la Graduate School of Design de la Universidad de Harvard impulsó tanto la arquitectura como el diseño en el
nuevo continente, de forma análoga a su labor de liderazgo en la Bauhaus.362 En 1938 diseñó su casa en
Lincoln (Massachusetts), que se convertiría en un icono del diseño residencial moderno por su cubierta plana,
sus muros blancos y sus ventanas corridas.363 Al año siguiente planeó con Marcel Breuer el Pabellón de
Pensilvania para la World's Fair de Nueva York, original por sus nuevas ideas volumétricas. En 1945 se asoció
con siete jóvenes arquitectos en la firma The Architects' Collaborative (TAC),nota 4 con la que emprendió
proyectos de mayor envergadura basados en buena medida en las nuevas tecnologías, como el Harvard
Graduate Center en Cambridge (Massachusetts, 1948-1950), la American Association for the Advancement of
Science en Washington D.C. (1951) y la Embajada de Estados Unidos en Atenas (1956).364 Como director
de la Graduate School of Design formó a una nueva generación de arquitectos entre los que se encuentran
Philip Johnson, Ieoh Ming Pei, Henry N. Cobb, Paul Rudolph y Benjamin C. Thompson.167
También se instaló en Estados Unidos en 1923 el finlandés Eliel Saarinen, asociado desde 1937 con su hijo
Eero Saarinen. Fue profesor de la Universidad de Míchigan y desarrolló su obra en el medio oeste americano,
como la Academia de Artes Cranbrook en Bloomfield Hills (Michigan, 1926-1943), el Kleinhans Music Hall
en Búfalo (Nueva York, 1938) y la Tabernacle Church of Christ
en Columbus (Indiana, 1940). Hasta su muerte fue presidente de
la Academia de Artes Cranbrook, entre cuyos alumnos se
encuentran Charles Eames y Fumihiko Maki.373 Su hijo Eero
trabajó conjuntamente con él hasta su fallecimiento en 1950,
fecha en que fundó su propio estudio. Su capacidad inventiva le
otorgó fama mundial, hasta el punto que la revista Architectural
Forum lo describió como «el joven arquitecto más famoso de
América y, posiblemente, de todo el mundo».374 Sus principales
realizaciones fueron edificios corporativos y aeropuertos, con un Terminal de la TWA del Aeropuerto
esmerado diseño de aspecto tecnológico que otorga a sus obras Internacional John F. Kennedy (1956-
una mayor riqueza estética que la regular austeridad habitual del 1962), de Eero Saarinen, Nueva York
Estilo internacional, cuyas premisas trató con un modo personal e
inimitable. Su primera obra relevante fue el Centro Técnico de la
General Motors en Warren, Michigan (1948-1956), un complejo horizontal compuesto por cajas de vidrio
dispuesto en torno a un lago, un depósito de agua y una cúpula baja, al que siguieron el Kresge Auditorium
del Massachusetts Institute of Technology en Cambridge, Massachusetts (1953-1955), la embajada de Estados
Unidos en Londres (1955-1960, con la firma Yorke Rosenberg Mardall), el centro de investigación de IBM en
Yorktown, Nueva York (1957-1961), varios edificios para la Universidad de Yale (1958-1962), la terminal de
la TWA del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York (1956-1962), las oficinas de John
Deere & Co. en Moline, Illinois (1957-1963) y la terminal del Dulles International Airport en Chantilly,
Virginia (1958-1963), una de sus últimas y mejores obras, con un techo curvo invertido sostenido por pilares
macizos y un espacio único de vidrio.375
Louis Kahn fue un arquitecto formado en el racionalismo que sin Instituto Salk (1959-1965), de Louis Kahn
y Anne Griswold Tyng, La Jolla, California
embargo reinterpretó de forma personal, con cierta influencia de
la arquitectura antigua y una gran preocupación por el material y
la incidencia de la luz, con tendencia a la monumentalidad y una
cierta apariencia monolítica. De origen estonio, se nacionalizó estadounidense en 1914 y fue profesor en las
universidades de Yale y Pensilvania. Abrió su despacho en 1937 en Filadelfia; en 1941 se asoció a George
Howe y Oscar Stonorov y, en 1945, a Anne Griswold Tyng. Asistió a varios congresos de los CIAM y fue
miembro del Team X. Entre sus obras destacan la Galería de Arte de la Universidad Yale (1951-1953), los
laboratorios de investigación médica Richards de la Universidad de Pensilvania (1957-1964) y el Instituto Salk
en La Jolla, California (1959-1965, con Anne Tyng).387
Uno de los principales arquitectos racionalistas canadienses fue John Bland, director de la Escuela de
Arquitectura de la Universidad McGill entre 1941 y 1972, desde la que promovió una formación de corte
bauhausiano. Fue autor del Ayuntamiento de Ottawa (1957-1959) y la Escuela de Derecho de Quebec (1965-
1967), entre otras obras.390 Cabe reseñar también la firma Arcop (Architects in Co-Partnership, 1955-1969),
fundada en Montreal por Hazen Sise, Jean Michaud, Raymond Affleck, Guy Desbarats, Fred Levensold y
Dimitri Dimakopoulos. Inspirados en el TAC de Gropius, fueron autores del Auditorium Municipal de
Vancouver (1955), la sala Wilfrid-Pelletier (1959-1964) y la plaza Bonaventure (1963-1967) en Montreal, el
Centro Nacional de las Artes en Ottawa (1964-1969) y el edificio conmemorativo de los Padres de la
Confederación (1960-1964) y los edificios del gobierno provincial (1963-1967) en Charlottetown, así como el
rascacielos Place Ville-Marie de Montreal (1958-1964), junto a Ieoh Ming Pei.391
Brasil
Uno de los principales países latinoamericanos donde la arquitectura racionalista tuvo un destacado desarrollo
fue Brasil. Los primeros exponentes se dieron en los años 1920 de manos del emigrado ruso Gregori
Warchavchik, autor de las primeras casas racionalistas en São Paulo, como la suya propia (1927-1928) y la
Casa Moderna (1930).233 Trabajó asociado a Lúcio Costa, quien sería
uno de los principales artífices del Estilo internacional en Brasil. El
principal impulso al nuevo estilo se produjo gracias a la revolución de
1930 protagonizada por Getúlio Vargas, de tipo progresista.392 El nuevo
ministro de cultura, Gustavo Capanema, encargó a Lúcio Costa un nuevo
Ministerio de Educación y Salud en Río de Janeiro, realizado en 1936-
1943 junto con Oscar Niemeyer, Affonso Eduardo Reidy, Ernâni
Vasconcelos, Jorge Machado Moreira y Carlos Leão (actual Palacio de
Cultura). Costa contó con el asesoramiento de Le Corbusier, que pasó
tres semanas en el país en 1936 y dejó su impronta en algunas
características del nuevo edificio, como la utilización del brise-soleil. Se
trata de un rascacielos de catorce pisos elevado sobre pilotis, con una
fachada en forma de retícula de pantallas verticales con paneles
horizontales ajustables.393
Ministerio de Educación y Salud,
actual Palacio de Cultura (1936-
1943), de Lúcio Costa, Oscar
Niemeyer, Affonso Eduardo
Reidy, Ernâni Vasconcelos, Jorge
Machado Moreira y Carlos Leão,
Río de Janeiro
Los hermanos Roberto (Marcelo, Milton y Maurício), unidos en la firma MMM Roberto, fueron con Costa,
Niemeyer y Reidy los principales exponentes de la modernidad en Río de Janeiro. En 1936 ganaron el
concurso para la sede de la Asociación de la Prensa brasileña, la primera gran realización del racionalismo en
su país, de influencia lecorbusieriana. Al año siguiente ganaron igualmente el concurso para el aeropuerto
Santos Dumont en Río de Janeiro. Otras obras suyas fueron el Instituto Brasileño de Seguros (1941) y la
colonia de vacaciones para el mismo instituto (1943), reseñada por la crítica inglesa como una de las veinte
obras de arquitectura moderna más representativas a nivel mundial.398
La italiana Lina Bo Bardi, establecida en São Paulo en 1946 tras trabajar con Gio Ponti, fue representante de
un racionalismo ecléctico, expresado tanto en arquitectura como en diseño de joyas y mobiliario, vestuario y
escenografía. En 1947 proyectó la pinacoteca del Museo de Arte de São Paulo, del que en 1959 diseñó su
nueva sede, una de sus obras más conocidas, finalizada en 1968. Otra obra relevante fue su propia casa en São
Paulo (1951), una caja de vidrio elevada sobre pilotis, de claras reminiscencias lecorbusierianas.399
Carlos Barjas Millan aunó un racionalismo de influencia miesiana con la expresividad del organicismo
wrightiano. Fue autor de diversas casas en São Paulo (Oswaldo Fujiwara, 1954; Nadir de Oliveira, 1960;
Roberto Millan, 1961; Antonio d'Elboux, 1962), así como el Club Paineiras de Morumbi en São Paulo (1969),
su proyecto de mayor envergadura.400
Iglesia de San Palácio da Alvorada Catedral de Brasilia
Francisco de Asís (1956-1958), de Oscar (1959-1970), de Oscar
(1942-1944), de Oscar Niemeyer, Brasilia Niemeyer
Niemeyer, Pampulha,
Belo Horizonte
Hispanoamérica
En Hispanoamérica el estilo hegemónico hasta la Segunda Guerra Mundial fue el neocolonial, aunque ya
desde los años 1930 hubo diversos exponentes de arquitectura racionalista. Sin embargo, desde 1945 se
produjo una nueva efervescencia arquitectónica que tuvo como referente el Estilo internacional, aunque
contextualizado a la realidad socio-económica de los países latinoamericanos, con un sello más monumental y
exuberante, estructuralista y con afán de integrar todas las artes.401 Según Josep Maria Montaner, «en
América Latina se encuentran las más interesantes, espontáneas y atrevidas experiencias de búsqueda de una
interpretación propia del lenguaje racionalista».402
Entre los diversos países hispanoamericanos se pueden observar dos tendencias: una más internacional y
propensa al uso de tecnologías avanzadas, como en Argentina, Chile, Cuba y Venezuela; otra de carácter más
nacional y procedimientos más artesanales, con alusiones a la arquitectura precolombina —especialmente en la
decoración pictórica, escultórica o cerámica—, como en México, Colombia y Perú.403 Asimismo, cabe
distinguir dos períodos: los años 1940 y 1950, marcados por una rápida difusión del racionalismo,
especialmente en México y Argentina; y los años 1960 y 1970, en que el movimiento se extiende a otros
países hispanoamericanos, mientras que comienza la crisis del Movimiento moderno al final de este
período.403
Cabe destacar que Le Corbusier tuvo numerosos discípulos en Hispanoamérica: Jorge Ferrari Hardoy, Juan
Kurchan y Conrado Sondereguer en Argentina; Emilio Duhart, Roberto Matta, Guillermo Jullian y Roberto
Dávila Carson en Chile; Rogelio Salmona y Germán Samper en Colombia; Enrique de la Mora, Teodoro
González de León, Enrique Castañeda y Vicente Medel en México;
Roberto Waceham en Perú; Carlos Gómez Gavazzo y Justino
Sierralta en Uruguay; y Augusto Tobito Acevedo en Venezuela.404
Además de la influencia lecorbusieriana, en la arquitectura
hispanoamericana se denota también la influencia de otros maestros
racionalistas como Gropius, Mies van der Rohe y Alvar Aalto, así
como del organicista Frank Lloyd Wright.402
La relación entre Argentina y Le Corbusier se concretó en dos proyectos del arquitecto francosuizo en tierras
argentinas, una casa y un proyecto urbanístico no realizado: la Casa Curutchet en La Plata (1949-1955) es una
casa medianera de forma rectangular basada en los «cinco puntos» lecorbusierianos, con pisos de doble altura
con amplias salas de intensa iluminación, con dos ámbitos (público —el consultorio odontológico del
propietario— y privado) separados por un patio y una rampa de acceso, y con una fachada articulada con
brise-soleil.407 El Plan Regulador de Buenos Aires (1938-1940) surgió a raíz de unas conferencias realizadas
en la capital argentina en 1929 para dar a conocer el parisino Plan Voisin, con la intención de reorganizar la
ciudad. El plan no tuvo buena acogida, pero fue recogido de nuevo en 1937 por Ferrari y Kurchan, que
entonces trabajaban en el taller de Le Corbusier en París. Inspirado en la Carta de Atenas, el plan preveía
diversas actuaciones a escala urbana y territorial, a través de una serie de conjuntos arquitectónicos y
paisajísticos y una reordenación de los ejes viarios, con varios edificios de gran altura para usos
administrativos, comerciales y de ocio. El plan se publicó en una revista bonaerense en 1947 pero no se llegó a
ejecutar.408
La siguiente generación, en los años 1950, encontró más dificultades para la construcción debido a la crisis
económica. Conviene destacar a: Eduardo Catalano y Horacio Caminos, autores del Auditorio Municipal de
Buenos Aires y de la Ciudad Universitaria de la misma ciudad (1960-1972), que posteriormente emigraron a
Estados Unidos; el estudio SEPRA, formado por Santiago Sánchez Elía, Federico Peralta Ramos y Alfredo
Agostini, autores de varios rascacielos de Estilo internacional, como el Banco de Londres y América del Sur
en Buenos Aires (1960-1966, con Clorindo Testa); y Mario Roberto Álvarez, autor del Teatro Municipal
General San Martín (1954-1960).409
El Estilo internacional se desarrolló en Colombia en los años 1960, interpretado bajo el prisma del legado
tradicional de la arquitectura autóctona colombiana y sus técnicas constructivas, lo que se tradujo
especialmente en el empleo del ladrillo, un material no muy usado por el racionalismo ortodoxo. Su uso
especialmente en Bogotá confirió un factor de cohesión a la imagen urbana de la ciudad. Su principal
representante fue Rogelio Salmona, que trabajó nueve años en París con Le Corbusier y participó en la sede de
la Unesco con Breuer, Nervi y Zehrfuss. Su obra aunó vanguardia y lenguaje vernáculo, con una
preocupación social e interés por las necesidades humanas. Entre sus obras destaca el conjunto Residencias del
Parque en Bogotá (1965-1972), que denota una cierta influencia de Alvar Aalto y Hans Scharoun. Un
racionalismo algo más académico fue el mostrado por Rafael Esguerra, Álvaro Sáenz Camacho, Rafael
Urdaneta y Germán Samper, autores de la Casa de Educación para Mineros (1958-1959) y el Museo del Oro
(1970), en Bogotá.413 Cabe citar también a Guillermo González Zuleta, conocido como el «Nervi
colombiano»; Doménico Parma, creador del sistema «reticular
celulado»; y la firma Solano, Otero y Gaitán Cortés, responsable
de obras de tono escultórico con abundante uso de pilotis y
voladizos, como el Estadio de béisbol de Cartagena (1961).414
En la segunda vía se distinguen unos rasgos distintivos que no se hayan por lo general en el Estilo
internacional, como un mayor decorativismo y simbolismo en las fachadas de los edificios, por influencia del
arte precolombino.418 Se buscó la integración artística entre arquitectura y artes plásticas, con una fuerte
influencia del muralismo mexicano, con la vista puesta en la arquitectura tradicional autóctona. El principal
proyecto fue el de la Ciudad Universitaria de México (1950-1952), de Mario Pani, Enrique del Moral y Carlos
Lazo Barreiro, con murales de Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, declarada Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco en 2007. Aquí se logró una perfecta simbiosis entre la estética precolombina y las técnicas
constructivas modernas, como en la Biblioteca Central (1952), de Juan O'Gorman, Gustavo María Saavedra y
Juan Martínez de Velasco. Otros edificios destacados fueron: el Estadio Olímpico Universitario (1952), de
Augusto Pérez Palacios, Jorge Bravo y Raúl Salinas Moro; la Facultad de Arquitectura, de José Villagrán,
Javier García Lascuráin y Alfonso Liceaga; el Rectorado, de Mario Pani y Enrique del Moral; la Escuela de
Comercio y Administración, de Augusto H. Álvarez y Ramón Marcos; la Facultad de Química, de Enrique
Yáñez, Enrique Guerrero y Guillermo Rosell; la Facultad de Medicina, de Roberto Álvarez Espinosa y Pedro
Ramírez Vázquez; el Instituto de Física Nuclear y Rayos Cósmicos, de Jorge González Reyna y Félix
Candela; y la Facultad de Humanidades, de Enrique del Moral, Manuel de la Colina y Enrique Landa.419
Paraguay recibió un primer influjo de la arquitectura moderna en los años 1930 y 1940 de la mano de
arquitectos como Homero Duarte, Francisco Canese, Natalio Bareiro y Ramón González Almeida, con cierta
influencia de la arquitectura uruguaya contemporánea. Posteriormente, entre 1950 y 1970, la principal
influencia sería la brasileña, que se concretó en dos obras fundamentales: el Colegio Experimental Paraguay-
Brasil, del brasileño Affonso Eduardo Reidy (1952); y el Hotel Guaraní, de los también brasileños Adolpho
Rubio Morales, Ricardo Siever y Rubens Vianna (1960), ambos en Asunción.426
En Venezuela cabe destacar la obra de Carlos Raúl Villanueva, arquitecto formado en París con Le Corbusier,
donde entró en el ambiente de vanguardia y se relacionó con artistas como Hans Arp, Alexander Calder, Joan
Miró y László Moholy-Nagy. Su principal proyecto fue la Ciudad Universitaria de Caracas (1940-1960),
declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, de cuyos edificios cabe resaltar el
Estadio Olímpico (1950), el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela (1952), la Facultad de
Arquitectura (1957) y la Piscina Universitaria (1957). En todos ellos buscó la síntesis de las artes figurativas,
aunando arquitectura, pintura y escultura en un proyecto común; buena muestra es su Aula Magna, con la
escultura Nubes flotantes de Alexander Calder, o las diversas obras artísticas repartidas entre los edificios:
murales de Fernand Léger, Victor Vasarely, Mateo Manaure y Juan Navarro Baldeweg, y esculturas de Hans
Arp y Henri Laurens.431 Cabe señalar también que aquí se exilió (1938-1959) el español Rafael Bergamín,
que fue profesor de Urbanismo en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela, autor de
varios cines (Hollywood, América, Plaza, Los Jardines), quintas, el Almacén Gathmann Hnos. y el edificio
Madrid en Caracas. Otros arquitectos modernos venezolanos fueron: Manuel Mujica Millán (español de
nacimiento), Luis Eduardo Chataing y Gustavo Wallis Legórburu.432
Asia
Al igual que en la India, en Pakistán se creó de la nada una nueva ciudad, Islamabad, cuyo diseño se confió en
1960 al arquitecto y urbanista griego Konstantinos Apostolos Doxiadis (véase aquí). Durante los primeros
años de expansión de la ciudad se construyeron numerosos edificios de sello moderno, la mayoría de
arquitectos extranjeros, entre los que destacan: la Secretaría de Gobierno, obra de Gio Ponti, Antonio Fornaroli
y Alberto Rosselli (1964-1968); y el complejo de la
Presidencia, de Edward Durell Stone (1964-1984).440
En este país trabajó también el francés Michel Écochard,
autor del campus de la Universidad de Karachi
(1955).441
Entre los últimos representantes destaca Fumihiko Maki. Estudió en Tokio y en la Cranbrook Academy y la
Graduate School of Design de Harvard en Estados Unidos. En sus inicios trabajó en el laboratorio de
investigación de Tange. Interesado especialmente en las nuevas tecnologías y el diseño racional, elaboró
diversos proyectos de tipo modular y con elementos prefabricados. Entre sus obras destacan el Salón
Conmemorativo de la Universidad de Nagoya (1959) y los apartamentos aterrazados Hillside en Daikanyama,
Tokio (1966-1979).450
En China no existen prácticamente vestigios de arquitectura racionalista, ya que por su evolución histórica se
pasó de los estilos tradicionales chinos al realismo socialista y la planificación estatal de la arquitectura;
incluso, durante la Revolución Cultural, la arquitectura fue denunciada como arte burgués y los arquitectos
enviados a trabajar al campo.96 En cambio, la arquitectura moderna pudo desarrollarse en Hong Kong, que
fue colonia inglesa hasta 1997. Ciudad de próspera economía, pasó de un millón de habitantes en 1946 a ocho
millones en 1994, con una densidad de población de 32 970 habitantes por hectárea, una de las más elevadas
del mundo. Ello provocó la construcción en vertical y la presencia de numerosos rascacielos, muchos de los
cuales siguieron los preceptos del Estilo internacional. Uno de los estudios más importantes fue Wong Tung
and Partners, responsable de grandes conjuntos de viviendas como Mei Foo San Chuen (1963-1976), centros
comerciales, escuelas y hoteles. Entre los arquitectos destaca Tao Ho, formado en Estados Unidos con Walter
Gropius, autor de la International School (1975) y el Hong Kong Arts Centre (1974-1977). También hay obras
de arquitectos internacionales como Harry Seidler (Hong Kong Club, 1980-1984) y Paul Rudolph (Bond
Centre, 1989).451
En Corea del Sur la arquitectura moderna no arranca hasta la guerra civil con su vecina del norte. En los años
1960 y 1970 convivieron la arquitectura tradicional con una variante del Estilo internacional influida en los
edificios comerciales de Europa y los Estados Unidos, con un abundante uso del hormigón, del vidrio
reflectante y de los revestimientos de piedra.452 Destaca especialmente la obra de dos arquitectos de
influencia lecorbusieriana: Kim Swoo-geun (Space Group Building en Seúl, 1977; Estadio Olímpico de Seúl,
1977-1984) y Kim Chung-up (puerta principal y salón conmemorativo del Cementerio conmemorativo de
Naciones Unidas en Busan).453
Sudeste asiático
En Malasia, la arquitectura de estilo colonial pervivió hasta prácticamente
Archivo:Ccp ext 1.jpg
los años 1960, fecha en que se produjeron las primeras muestras de Estilo
Centro Cultural de Filipinas
internacional, que se prolongaron hasta los 1970.453 Cabe destacar la obra (1966-1976), de Leandro
de Lim Chong Keat, formado en el Reino Unido y los Estados Unidos Locsin, Manila (Filipinas)
(Massachusetts Institute of Technology), autor de obras como el Centro de
Congresos de Singapur (1961) y la mezquita del estado de Negeri Sembilan
en Seremban (1967).454 Relacionado con este país está Singapur, un estado escindido de Malasia en 1965.
Aquí trabajó también Lim Chong Keat (Ayuntamiento de Jurong, 1969-1974) y cabe mencionar también a
William Lim (Saint Andrew's Junior College, 1978), Alfred Wong (Marco Polo Hotel, 1962; Teatro Nacional,
1963) y Tay Kheng Soon, autor de centros comerciales como People's Park Complex, Katong y Tanglin.455
Tailandia no se abrió a la arquitectura moderna hasta los años 1970. Destacó entonces Sumet Jumsai, formado
en Cambridge, autor de edificios como el Museo de la Ciencia en Bangkok (1976-1982) y el Asian Institute of
Technology cerca de Bangkok (1981), ambos de clara influencia lecorbusieriana. También denota el influjo
del arquitecto suizo Ong Art Satrablan, autor del edificio n.º 9 de la Escuela de Phanabhan en Bangkok
(1970), un edificio semicircular con fachada de brise-soleil de hormigón.456
En Camboya el Estilo internacional tuvo escasa presencia debido a sus vicisitudes históricas: entre 1970 y
1995 padeció la guerra de Vietnam, el régimen de los jemeres rojos y la invasión vietnamita. Así pues, se
cuentan escasos ejemplos en época colonial, como el Mercado Central de Phnom Penh, de Jean Desbois y
Louis Chauchon (1934-1937); y en los años 1960, en los que destacó el arquitecto Vann Molyvann (complejo
deportivo de los Juegos Asiáticos de 1964; Centro de Comercio en Phnom Penh, 1966; Universidad de
Phnom Penh, 1968).457
En Filipinas destaca la obra de Leandro Locsin, autor del Centro Cultural de Filipinas (1966-1976), un
complejo compuesto de edificios como el Teatro de Arte Dramático (1969), el Centro de Diseño y el Teatro de
Arte Folclórico (1974), el Centro Internacional de Convenciones (1976) y el Philippine Plaza Hotel
(1976).453
Cercano Oriente
Líbano se convirtió en un protectorado francés tras la Primera Guerra Mundial, hasta su independencia en
1943. Un primer exponente de la arquitectura moderna fue Antoine Tabet, alumno de Auguste Perret, que
aunó el racionalismo con las tradiciones locales. En los años 1950 desarrollaron su obra Karl Chayer y George
Rayes, en los que se denota la influencia bauhausiana. En los años 1960 se emprendieron grandes proyectos y
reformas urbanísticas, y trabajaron en el país arquitectos internacionales como Oscar Niemeyer (Feria
internacional de Trípoli, 1966), Alvar Aalto (edificio de oficinas en Beirut, 1970) y André Wogenscky
(Ministerio de Defensa en Baabda, 1962-1968; Universidad Libanesa en Hadath, 1968-1974). En urbanismo,
Michel Écochard fue responsable del Plan director para la ordenación del Gran Beirut (1961), al tiempo que su
obra arquitectónica (Liceo Francés de Beirut, 1959) ejerció una gran influencia sobre una nueva generación de
arquitectos.463
Irak tuvo unas primeras muestras de Estilo internacional en los años 1940 gracias a varios jóvenes arquitectos
formados en Occidente, como Mohamed Saleh Makiya, Rifat Chadirji y Hisham Munir.466 También se
encuentran obras de arquitectos internacionales: Oficinas Gubernamentales de Bagdad (1958), de Gio Ponti y
Antonio Fornaroli; Faculty Tower de la Universidad de Bagdad (1966), de The Architects' Collaborative.233
En Irán trabajó el turco-armenio Gabriel Guevrekian, después de varios años instalado en Francia. Aquí
construyó varios proyectos en Teherán: en 1934 para el ministerio de Asuntos Exteriores, en 1936 para el
Ministerio de Industria y el Club de Oficiales en el barrio del Jardín Nacional, así como varias villas.467 Entre
los arquitectos locales destacó Vartan Hovanessian, formado en París, donde recibió la influencia de Auguste
Perret y Tony Garnier, como se aprecia en la Escuela Femenina de Artes y Oficios en Teherán, el palacio de
Saad Abad, el Hotel de Darband y el Banco de Sepah, todos ellos entre 1935 y 1941.468
Kuwait fue otro país enriquecido gracias al petróleo y que también confió sus grandes proyectos a arquitectos
extranjeros: Museo Nacional de Kuwait, de Michel Écochard (1965); Banco Central de Kuwait, de Arne
Jacobsen (1971).469
África
En Marruecos, el racionalismo tuvo unos primeros vestigios en los años 1930 con algunos arquitectos de
influencia lecorbusieriana como Marcel Desmet y Maurice Sori, autores de varios edificios en Casablanca. En
la segunda posguerra, una generación de jóvenes arquitectos (Georges Candilis, Gaston Jaubert, Élie Azagury,
Jean-François Zévaco, Jean Chemineau) lideró la transformación de ciudades como Rabat y Casablanca, y se
constituyeron en el GAMMA, la rama local del CIAM.473 Entre las realizaciones hay que destacar el
proyecto ATBAT en Casablanca (inmuebles Sémiramis y Nids d'abeille) de Georges Candilis, Shadrach
Woods y Vladimir Bodiansky (1951-1956), basado en la Unité lecorbusieriana de bloques verticales con
balcones de brise-soleil y terrazas-jardín, combinados con edificios de menor altura. También André Lurçat
construyó un polígono de viviendas en Casablanca (1953-1955), inspirado en su Hotel Nord-Sud de
Córcega.474
En el África occidental la arquitectura moderna se desarrolló especialmente en Nigeria, sobre todo gracias a la
presencia de Jane Drew y Maxwell Fry, instalados en este país como consejeros para la ordenación del
territorio en la Oficina colonial inglesa. Su obra principal fue la Universidad de Ibadan (1953-1959). Cabe
destacar también la presencia de Walter Gropius, autor de la Universidad de Lagos (1963), así como Ove
Arup, autor de varios edificios industriales, y las firmas inglesas Godwin, Hopwood & Kuye, Watkins Grey
International y James Cubitt & Partners, responsables de varios edificios en Lagos.475 El israelí Arieh Sharon
fue responsable de la Universidad de Ife (1960-1970).476
En Nueva Zelanda no hay muestras de arquitectura moderna hasta pasada la Segunda Guerra Mundial. Los
primeros exponentes fueron inmigrantes como Heinrich Kulka y Ernst Plischke, que sin embargo fueron mal
acogidos por el gremio arquitectónico local, sumido todavía en el estilo colonial de los decenios anteriores.
Una primera reacción contra el academicismo imperante fue la de Miles Warren y Peter Beaven, que
desarrollaron su obra por distintas vías, el primero con cierta influencia brutalista (apartamentos de Dorset
Street en Christchurch, 1956-1957) y el segundo con un estilo más florido, como en su Lyttleton Road Tunnel
Building (1963).481
Urbanismo
El urbanismo tuvo un gran desarrollo en el siglo XX, ya que el progresivo aumento de la población urbana
desde los inicios de la Revolución Industrial conllevó un creciente interés en buscar nuevas fórmulas y
soluciones para satisfacer las necesidades de vivienda e infraestructuras de la sociedad. Si en 1800 había en el
mundo unas 200 ciudades con más de 20 000 habitantes, con un total de 21,7 millones de habitantes (un
2,4 &% de la población total), en 1950 había 5509
ciudades de ese tamaño, con 502,2 millones de habitantes
(20,9 % del total).482 El racionalismo, debido a sus ideas
progresistas y sociales, puso un gran empeño en
desarrollar teorías urbanísticas que fuesen de aplicación
universal, con un especial énfasis en soluciones
higiénicas y funcionales, que satisfaciesen todos los
aspectos inherentes a la ciudad, tanto económicos como
tecnológicos, culturales y ecológicos.483
La primera realización inspirada en la Carta de Atenas fue el Plan general de extensión para Ámsterdam
(Algemeen Uitbreidingsplan o AUP), elaborado por Cornelis van Eesteren y aprobado en 1935. El objetivo
era la ampliación de la ciudad hacia la periferia y se elaboró en función de minuciosas investigaciones
estadísticas, con una subdivisión en barrios de 10 000 viviendas separados por zonas verdes y con bloques
abiertos orientados de norte a sur. La concentración de actividades económicas en el centro portuario conllevó
un crecimiento denso y compacto, que sin embargo se resolvió de forma óptima con una organización
preestablecida para crear barrios cohesionados y con una subdivisión de tareas por unidades menores al barrio
supervisadas por un arquitecto. El plan aún está vigente y regula el crecimiento progresivo de la ciudad.492
Cabe señalar también el urbanismo en Israel, país que creció considerablemente desde su independencia en
1948: si anteriormente la población judía era de 70 000 habitantes —concentrados sobre todo en Haifa y Tel
Aviv—, entre 1948 y 1961 esta cifra se triplicó, por lo que fue necesaria la construcción de nuevas ciudades,
regulada con un plan territorial inspirado en las new towns inglesas dirigido por Arieh Sharon: entre 1948 y
1957 se planificaron veintiocho nuevas ciudades, entre las que destacan Beersheba y Ashdod; en los años
1960 se crearon dos más, Karminel y Arad.460
Las principales realizaciones urbanísticas del Movimiento
moderno fueron Brasilia (Brasil), Chandigarh (India) e
Islamabad (Pakistán). Brasilia (1956-1960), concebida
como nueva capital del país, fue planificada por Lúcio
Costa, quien se inspiró en la Carta de Atenas y diseñó
una planta constituida por dos ejes que se cruzan en
forma de cruz, con amplias avenidas y grandes espacios
que provocan una gran sensación de vastedad —pero
igualmente de soledad, como se ha criticado
habitualmente—. En la parte central se hallan los
edificios oficiales y las zonas recreativas, y a su alrededor
Vista aérea de la Weißenhofsiedlung de Stuttgart
las zonas residenciales, culturales y comerciales, así
(1927) como zonas verdes, estaciones, aeropuerto y todo tipo de
infraestructuras.394 Chandigarh fue construida como
nueva capital de Punjab entre 1951 y 1965, con un
proyecto diseñado por Le Corbusier, Pierre Jeanneret, Maxwell Fry y Jane Drew. Basándose igualmente en la
Carta de Atenas, Le Corbusier puso en práctica su teoría de sectores mixtos, en que las zonas residenciales se
diferencian en función de la densidad,433 y para los edificios de viviendas aplicó los postulados de su Unité
d'Habitation.434 Islamabad fue creada como nueva capital de Pakistán, con un diseño de Konstantinos
Apostolos Doxiadis (1960), el creador del concepto de ekística o ciencia del hábitat, que examina los
establecimientos humanos desde múltiples perspectivas en busca de técnicas para solucionar sus problemas
inherentes. Doxiadis elaboró un trazado puramente racional y dividió la ciudad en sectores diferenciados por
su función o su tipología constructiva, partiendo de un nódulo central desde el cual iría expandiéndose la
ciudad siguiendo una planta reticular.440
Una de las mayores preocupaciones de los arquitectos racionalistas —especialmente en Alemania— fue la de
la vivienda social. Los estragos de la Primera Guerra Mundial favorecieron el auge de las ideas socialistas, a
las que se adhirieron numerosos arquitectos, preocupados por encontrar soluciones para las necesidades
habitacionales de la clase obrera. En Francia, los organismos HBM (habitat à bon marché, «vivienda barata»)
fomentaron la construcción de viviendas en el denominado «cinturón rojo» de París, y Henri Sauvage ideó sus
edificios escalonados de viviendas, como el de la rue des Amiraux (1913-1928). En Países Bajos, la Escuela
de Ámsterdam experimentó con viviendas sociales de estética escultórica, mientras que en Bélgica se
potenciaron las ciudades-jardín a través de movimientos cooperativos. En Escandinavia se fomentó la
autoconstrucción. Pero el principal auge de la vivienda social se dio en Alemania, especialmente durante la
República de Weimar, con el fenómeno de la siedlung (plural siedlungen, traducible por asentamiento o
urbanización), unos conjuntos residenciales de casas o bloques de viviendas situados en las periferias de
grandes ciudades, organizados racionalmente con las premisas de espacios amplios, zonas verdes y óptimas
condiciones salubres de soleamiento y ventilación. Entre las principales realizaciones se encuentran las de
Bruno Taut y Martin Wagner en Berlín (seis conjuntos: Ciudad jardín Falkenberg, Siedlung Schillerpark,
Großiedlung Britz, Wohnstadt Carl Legien, Weiße Stadt y Großiedlung Siemensstadt), de Otto Haesler en
Celle (Italienischer Garten, Georgsgarten) y de Ernst May en Frankfurt (Römerstadt, Praunheim, Westhausen,
Höhenblick), así como la Weißenhofsiedlung de Stuttgart, la colonia organizada por la Deutscher Werkbund
en 1927 en la que intervinieron numerosos arquitectos internacionales. Frente a la tipología de casas con jardín
patrocinada por las siedlungen, en Austria se desarrolló el concepto de Höfe (patio), grandes bloques de
apartamentos para vivienda colectiva, como los de la Viena Roja, entre los que destaca la Karl Marx-Hof de
Viena, obra de Karl Ehn (1927). Tras la Segunda Guerra Mundial surgieron grandes planes de vivienda
transitoria para paliar los estragos de la guerra, financiados generalmente por los estados, mientras que Le
Corbusier planteó su Unité d'Habitation (como la de la Marsella, 1947-1952), grandes bloques de viviendas
con todos los servicios para constituir unas entidades autosuficientes.500
Diseño y decoración
El Movimiento moderno puso también un especial interés en el diseño, la
decoración y el interiorismo. Uno de los movimientos más innovadores en el
terreno del diseño fue la Escuela de la Bauhaus que, frente a la excesiva
ornamentación del art déco, introdujo un concepto de diseño más racional y
funcional, más adaptado a las necesidades reales de la gente. Esta escuela
pretendía romper las barreras entre arte y artesanía, con cierta influencia en sus
inicios del Arts & Crafts, mientras que posteriormente se decantó por la
producción industrial. Su objetivo era «la obra de arte colectiva, el Edificio,
dentro de la cual no hubiese barreras que separasen las artes estructurales de las
artes decorativas».119 Los estudiantes de la escuela aprendían teorías de la forma
y del diseño, así como talleres de piedra, madera, metal, cerámica, vidrio, tejido,
pintura, teatro y fotografía.501 Su diseño se basaba en la simplicidad, la
abstracción geométrica y el uso de colores primarios y de nuevas tecnologías, Silla roja y azul, de
como se hizo patente en el mobiliario de acero tubular creado por Marcel Breuer, Gerrit Thomas Rietveld
la silla Barcelona de Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich o las lámparas (1923)
diseñadas por Marianne Brandt. En esta escuela destacaron creadores —además
de los anteriormente citados— como László Moholy-Nagy, Oskar Schlemmer,
Johannes Itten, Paul Klee, Josef Albers, Vasili Kandinski, Gerhard Marcks o Wilhelm Wagenfeld.502 Los
diseños de la Bauhaus cubrieron todo tipo de objetos, desde muebles y lámparas hasta vajillas, máquinas de
escribir, bicicletas, tejidos, relojes, diseño gráfico e incluso un nuevo tipo de letra tipográfica, la sans serif. En
1925 la Bauhaus fundó su propia empresa para comercializar sus diseños, la Bauhaus GmbH, que publicó un
catálogo con sus productos.503
En el terreno del interiorismo, la premisa máxima tras la Primera Guerra Mundial fue la innovación, siempre
subordinada a la funcionalidad, dejando de banda aspectos como el confort o la comodidad, que no eran
considerados esenciales. El diseño de interiores dejó de mirar al pasado, dejó de atender a los estilos o las
formas regionales; se buscaba algo nuevo y válido para cualquier ámbito geográfico. En los años 1920 los
conceptos dominantes fueron la tecnología y la higiene: los objetos domésticos se diseñaban de acuerdo a los
últimos avances tecnológicos y el diseño de interiores se basaba en espacios diáfanos, bien soleados y
ventilados. Como la mayor parte de diseños de interior eran realizados por arquitectos, por lo general estaban
subordinados a la forma externa del edificio, que determinaba la planificación interior y el tipo de mobiliario.
Por otro lado, la apuesta del racionalismo por la planta libre
conllevó interiores sin habitaciones, con espacios delimitados por
mamparas o por los mismos muebles, con lo que se desatendió
aspectos como la privacidad, los ruidos o los olores.511
Tras la Segunda Guerra Mundial, el interiorismo apostó por una apariencia más estética, con colores vivos y
alegres que hiciesen olvidar los horrores de la guerra. La escasez de materiales y mano de obra en la posguerra
conllevó en general casas y apartamentos más pequeños, con muebles y electrodomésticos bien colocados y
fáciles de usar. Creció la demanda de mobiliario, destruido en buena medida durante la guerra, de sencillo
diseño y producción en serie, como el preconizado por el plan Utility en Reino Unido. Gordon Russell diseñó
una línea de muebles de diseño moderno asequibles y cómodos, inspirados en el Arts & Crafts. En Estados
Unidos, la empresa Knoll abrió también una línea de mobiliario contemporáneo fabricado en serie. En
Alemania, la empresa Thonet lanzó una serie de muebles de madera contrachapada moldeada
electrónicamente, que eran baratos, flexibles y resistentes. Por otro lado, en 1946 se creó la primera silla de
plástico moldeado. En los años 1950 el mobiliario se hizo más ligero y reducido, como el diseñado en la
estadounidense Cranbrook Art Academy por Eliel Saarinen o Charles Eames, más orgánico y cómodo. Isamu
Noguchi diseñó la primera mesa con cubierta de cristal, así como la primera pantalla de lámpara papel con
forma de linterna. Comenzó entonces el liderazgo en diseño fomentado en Suecia, más minimalista e
igualmente cómodo, flexible, higiénico y asequible, como en la
obra de Alvar Aalto y Arne Jacobsen. Fue aquí donde se
desarrollaron los muebles flatpack o desmontables, que lideraría
la empresa Ikea. En Estados Unidos surgieron las casas open-
plan, de espacios abiertos, como las diseñadas por Eero Saarinen
y Charles y Ray Eames, con espacios únicos subdivididos tan
solo por cambios en la cubrición del suelo y por el mobiliario —
especialmente las unidades de almacenamiento de diseño
lecorbusieriano—, mientras que las habitaciones se colocaban a
media altura, en una entreplanta. Las cocinas se hicieron más
grandes y tecnologizadas, eficientes y utilitarias, aunque su
Interior de la Eames House o Case Study
diseño funcional conllevó una cierta masculinización de estos
House n.º 8 (1949), de Charles y Ray
espacios.516 Eames, Pacific Palisades, California
(Estados Unidos)
Las características principales del mobiliario moderno fueron:
funcionalidad, supresión de toda ornamentación superflua y
decoración mínima procedente de las mismas líneas de fuerza
(forma, material), estructura como base total del mueble sin añadidos, cánones estandarizados de utilidad
universal y formas abiertas, claras y sencillas.517 En el diseño de mobiliario cabe destacar, además de
arquitectos y diseñadores como los ya citados, a Kaare Klint, Børge Mogensen, George Nelson, Carlo
Mollino, Jean Prouvé, Eileen Gray, Robert Mallet-Stevens, Pierre Chareau y René Herbst.518
En general, el interiorismo del Movimiento moderno se ha criticado por su falta de confort y el alto coste de su
producción industrial, ya que hasta los años 1960 la industria no consiguió unos estándares compatibles con la
producción en serie de los objetos de diseño moderno. Así, la decoración de interiores de los arquitectos
modernos se circunscribió en su momento a una élite de consumidores de alto nivel adquisitivo, lo que
contradecía los principios sociales que defendía el racionalismo.519
Tetera diseñada Silla Silla Silla Paimio (1929- Silla BKF
en la Bauhaus por Cantilever Weißenhof 1933), de Alvar Aalto (1937), de
Marianne Brandt (1926), de (1927), de Antoni Bonet
(1924) Marcel Ludwig Mies Castellana,
Breuer van der Rohe Juan Kurchan
y Lilly Reich y Jorge Ferrari
Hardoy
Véase también
Arquitectura moderna
Funcionalismo (arquitectura)
Arquitectura orgánica
Arquitectas en el Movimiento Moderno
Diseño nórdico
Acceptera
Exposición de Estocolmo
Notas
1. Los fundadores del CIAM fueron: Le Corbusier, Siegfried Giedion, Hélène de Mandrot, Karl
Moser, Victor Bourgeois, Pierre Chareau, Josef Frank, Gabriel Guevrekian, Max Ernst Haefeli,
Hugo Häring, Arnold Höchel, Huib Hoste, Pierre Jeanneret, André Lurçat, Ernst May, Fernando
García Mercadal, Hannes Meyer, Werner Max Moser, Carlo Enrico Rava, Gerrit Rietveld,
Alberto Sartoris, Hans Schmidt, Mart Stam, Rudolf Steiger, Henri-Robert Von der Mühl y Juan
de Zavala.34
2. Los arquitectos expuestos fueron: Alvar Aalto, Frederick Ackerman, Thomas Adams, Uno
Åhrén, José Manuel Aizpúrua, Alfons Anker, Paul Artaria, Irving Bowman, Monroe Bengt
Bowman, Johannes Brinkman, Henry Churchill, Alfred Clauss, Amyas Connell, Russell G.
Cory, Walter M. Cory, George Daub, Jan Duiker, Otto Eisler, Joseph Emberton, Luigi Figini,
Anatoli Fisenko, Albert Frey, Bohuslav Fuchs, Walter Gropius, Gabriel Guevrekian, Max Ernst
Haefeli, Otto Haesler, Raymond Hood, George Howe, Albert Howell, Frederick Kiesler, A.
Lawrence Kocher, Robert D. Kohn, Louis Herman De Koninck, Ludvík Kysela, Joaquín
Labayen, Le Corbusier, William Lescaze, Wassili Luckhardt, André Lurçat, Robert Mallet-
Stevens, Sven Markelius, Ernst May, Erich Mendelsohn, Ludwig Mies van der Rohe, Paul
Nelson, Richard Neutra, Ivan Nikolaev, Jacobus Johannes Pieter Oud, Gino Pollini, Gerrit
Rietveld, Hans Scharoun, Hans Schmidt, Karl Schneider, Clarence Stein, Oscar Stonorov,
Eskil Sundahl, W. Stuart Thompson, McKendree Tucker, Isaburo Ueno, Raymond Unwin,
Leendert Cornelis van der Vlugt, Carl Weidemeyer, Lois Welzenbacher, Frank Lloyd Wright,
Henry Wright, Mamoru Yamada.43
3. El sello fue fundado en 1932 en Londres por Berthold Lubetkin, Anthony Chitty, Lindsey Drake,
Valentine Harding, Godfrey Samuel, Michael Dugdale y Frances Skinner. En 1938 se unió
Denys Lasdun.233
4. El estudio fue fundado en 1945 por Walter Gropius, Norman Fletcher, Jean Bodman Fletcher,
John Harkness, Sarah Pillsbury Harkness, Robert MacMillan, Louis MacMillen y Benjamin C.
Thompson. Su filosofía era «sincronizar todos los esfuerzos individuales... elevar el potencial
del trabajo común». La firma se disolvió en 1996.233
5. El francés Le Corbusier, el sueco Sven Markelius, el brasileño Oscar Niemeyer, el australiano
Gyle Soilleux, el belga Gaston Brunfaut, el canadiense Ernest Cormier, el chino Liang Seu-
cheng, el ruso Nikolai Bassov, el inglés Howard Morley Robertson y el uruguayo Julio
Vilamajó.379
6. La firma fue fundada en 1936 en Chicago por Louis Skidmore y Nathaniel Owings, mientras
que en 1939 se incorporó John Merrill. Con el tiempo se convirtió en la firma arquitectónica
más grande del mundo y contó con arquitectos e ingenieros de renombre como Gordon
Bunshaft, Bruce Graham, Roy Allen, Charles Bassetty, Myron Goldsmith, Fazlur Rahman Khan,
Walter Netsch, David Childs y James de Stefano.161
7. José Alberto Le Pera, Abel López Chas, Luis Olezza, Alejandro Vera Barros, Samuel Sánchez
de Bustamante, Itala Fulvia Villa, Hilario Zalba y Simón León Ungar; más adelante se
incorporaron Jorge Vivanco y Valerio Peluffo.405
8. Las casas à redent («en rediente») son una serie de edificaciones por quiebros en giro
repetido e invertido en ángulo recto para aprovechar dos orientaciones: este-oeste, con
viviendas a ambos lados y calle interior; y norte-sur, con viviendas en la parte sur y una calle
perimetral en el norte. Los edificios serían de once pisos y 400 m de pasaje, separados 200 m
unos de otros. Tanto los edificios como las autovías estarían elevados sobre pilotis y dejarían
la parte inferior para zona verde y servicios comunitarios.485
9. Ocho en el Gran Londres: Stevenage, Hemel Hempstead, Crawley, Harlow, Hatfield, Welwyn
Garden City, Basildon y Barcknell; cuatro en el resto de Inglaterra: Newton Aycliffe, Peterlee,
Cwmbran y Corby; dos en Escocia: East Kilbride y Glenrothes.494
Referencias
3. Turner, 1996, p. 14. 5. Enciclopedia del 6. Benevolo, 2002,
1. Poletti, 2006,
4. Baldellou y Capitel, Arte Garzanti, p. 511.
p. 101.
1995, p. 13. p. 793. 7. Enciclopedia del
2. Khan, 2009, pp. 7-
Arte Garzanti,
8.
p. 320. 29. Montaner, 2002, 46. Khan, 2009, p. 76. 65. Midant, 2004,
8. Bussagli, 2009, p. 14. 47. Azcárate Ristori, p. 715.
p. 176. 30. Dempsey, 2002, Pérez Sánchez y 66. Benevolo, 2002,
9. Khan, 2009, p. 11. p. 145. Ramírez p. 509.
10. Midant, 2004, 31. Khan, 2009, p. 211. Domínguez, 1983, 67. Midant, 2004, p. 89.
p. 644. 32. Diccionario de Arte p. 880. 68. Midant, 2004,
11. Midant, 2004, I, p. 112. 48. Glancey, 2007, p. 880.
p. 645. 33. Midant, 2004, p. 431. 69. Azcárate Ristori,
12. Cragoe, 2008, p. 196. 49. Melvin, 2006, Pérez Sánchez y
p. 46. 34. Ortiz Monsalve, p. 106. Ramírez
13. Bozal, 1993, pp. 8- 2012, p. 61. 50. Diccionario de Arte Domínguez, 1983,
24. 35. Midant, 2004, I, p. 244. p. 875.
14. Dempsey, 2002, p. 340. 51. Bussagli, 2009, 70. Azcárate Ristori,
p. 142. 36. Dempsey, 2002, p. 174. Pérez Sánchez y
p. 143. 52. Jones, 2016, Ramírez
15. Azcárate Ristori, Domínguez, 1983,
Pérez Sánchez y 37. Benevolo, 2002, pp. 36-37.
53. Jones, 2016, p. 677.
Ramírez pp. 512-514.
Domínguez, 1983, p. 134. 71. Azcárate Ristori,
38. Khan, 2009, p. 34. Pérez Sánchez y
pp. 682-882. 54. Jones, 2016,
39. Benevolo, 2002, Ramírez
16. Benevolo, 2002, p. 514. p. 248.
Domínguez, 1983,
p. 399. 55. Glancey, 2007, pp. 682-687.
40. Midant, 2004,
17. Enciclopedia del pp. 196-197. p. 427.
72. Melvin, 2006,
Arte Garzanti, 56. Khan, 2009, pp. 63- pp. 78-79.
41. Baharak Tabibi,
pp. 793-794. 66.
Exhibitions as the 73. Dempsey, 2002,
18. Arte Medium of 57. Arte pp. 19-20.
contemporáneo, Architectural contemporáneo,
p. 59. pp. 58-59. 74. Azcárate Ristori,
Reproduction - Pérez Sánchez y
19. Benevolo, 2002, "Modern 58. Arte Ramírez
pp. 497-505. Architecture: contemporáneo, Domínguez, 1983,
20. Enciclopedia del International p. 57. pp. 688-689.
Arte Garzanti, Exhibition", 59. Arte
Department of 75. Dempsey, 2002,
p. 202. contemporáneo, p. 24.
21. Dempsey, 2002, Architecture, p. 62.
Middle East 76. Dempsey, 2002,
pp. 143-144. 60. Teoría de la p. 35.
Technical arquitectura del
22. Enciclopedia del University, 2005. (ht 77. Azcárate Ristori,
Arte Garzanti, Renacimiento a la
tp://etd.lib.metu.ed actualidad, pp. 696- Pérez Sánchez y
p. 794. u.tr/upload/126060 Ramírez
23. Khan, 2009, p. 59. 699.
77/index.pdf) Domínguez, 1983,
24. Azcárate Ristori, 61. Khan, 2009, p. 61. pp. 699-700.
42. Midant, 2004,
Pérez Sánchez y p. 280. 62. Khan, 2009, pp. 61- 78. Dempsey, 2002,
Ramírez 62. p. 61.
43. «Artists» (https://w
Domínguez, 1983, 63. Teoría de la
ww.moma.org/artist 79. Azcárate Ristori,
p. 889. arquitectura del
s?exhibition_id=20 Pérez Sánchez y
25. Khan, 2009, p. 7. 44). Consultado el Renacimiento a la Ramírez
26. Khan, 2009, p. 141. 19 de enero de actualidad, pp. 708- Domínguez, 1983,
2019. 710. p. 876.
27. Khan, 2009,
pp. 141-142. 44. Khan, 2009, p. 68. 64. Teoría de la 80. Bussagli, 2009,
arquitectura del p. 164.
28. Arte 45. Arte Renacimiento a la
contemporáneo, contemporáneo, actualidad, pp. 748- 81. Azcárate Ristori,
p. 70. p. 56. 750. Pérez Sánchez y
Ramírez
Domínguez, 1983, 103. Honour y Fleming, 118. Dempsey, 2002, Consultado el 4 de
pp. 876-877. 2002, p. 833. p. 22. abril de 2019.
82. Bussagli, 2009, 104. Cumming, 1997, 119. Fleming y Honour, 138. Khan, 2009, p. 28.
p. 165. p. 180. 1987, p. 72. 139. Azcárate Ristori,
83. Rodríguez Ruiz, 105. Dempsey, 2002, 120. Honour y Fleming, Pérez Sánchez y
1993, p. 38. pp. 155-156. 2002, p. 831. Ramírez
84. Dempsey, 2002, 106. Azcárate Ristori, 121. Honour y Fleming, Domínguez, 1983,
p. 73. Pérez Sánchez y 2002, p. 835. p. 891.
85. Dempsey, 2002, Ramírez 122. Pérez Sánchez y 140. Ortiz Monsalve,
pp. 80-81. Domínguez, 1983, Ramírez 2012, p. 251.
86. Dempsey, 2008, pp. 881-882. Domínguez, 1983, 141. Khan, 2009,
p. 83. 107. Azcárate Ristori, pp. 883-885. pp. 155-159.
87. Dempsey, 2002, Pérez Sánchez y 123. Dempsey, 2002, 142. Bussagli, 2009,
p. 114. Ramírez p. 132. p. 177.
Domínguez, 1983, 124. Dempsey, 2002, 143. Jones, 2016,
88. Dempsey, 2002, p. 808.
pp. 126-128. p. 133. p. 122.
108. Bussagli, 2009, 125. Bussagli, 2009, 144. Ortiz Monsalve,
89. Dempsey, 2002, p. 170.
p. 129. pp. 172-173. 2012, pp. 214-236.
109. Azcárate Ristori, 126. Arte 145. Boesiger y
90. Dempsey, 2002, Pérez Sánchez y
pp. 147-148. contemporáneo, Girsberger, 2001,
Ramírez p. 61. p. 19.
91. Khan, 2009, p. 14. Domínguez, 1983,
92. Midant, 2004, pp. 821-822. 127. Benevolo, 2002, 146. «The Architectural
p. 604. Work of Le
p. 665. 110. Dempsey, 2002,
128. Ortiz Monsalve, Corbusier, an
93. Bussagli, 2009, p. 106. Outstanding
p. 168. 2012, p. 243.
111. Azcárate Ristori, Contribution to the
94. Midant, 2004, Pérez Sánchez y 129. Rodríguez Ruiz, Modern
p. 346. Ramírez 1993, p. 88. Movement» (http://
95. Midant, 2004, Domínguez, 1983, 130. Khan, 2009, pp. 25- whc.unesco.org/es/
p. 452. p. 882. 26. list/1321/).
96. Midant, 2004, 112. Azcárate Ristori, 131. Rodríguez Ruiz, Consultado el 16
p. 193. Pérez Sánchez y 1993, pp. 91-92. de marzo de 2019.
Ramírez 132. Dempsey, 2002, 147. Rodríguez Ruiz,
97. Midant, 2004,
Domínguez, 1983, p. 120. 1993, pp. 129-130.
p. 298.
pp. 882-883. 133. Honour y Fleming, 148. Midant, 2004,
98. Midant, 2004,
113. Rodríguez Ruiz, 2002, p. 838. pp. 589-590.
p. 504.
1993, p. 63. 134. Rodríguez Ruiz, 149. Midant, 2004,
99. Azcárate Ristori,
114. Azcárate Ristori, 1993, pp. 92-94. pp. 570-571.
Pérez Sánchez y
Pérez Sánchez y 135. Khan, 2009, p. 26. 150. Midant, 2004,
Ramírez
Ramírez p. 183.
Domínguez, 1983,
Domínguez, 1983, 136. Azcárate Ristori,
pp. 878-879. Pérez Sánchez y 151. Khan, 2009, p. 40.
p. 883.
00. Dempsey, 2002, Ramírez 152. Khan, 2009, p. 216.
115. Azcárate Ristori, Domínguez, 1983, 153. Midant,
pp. 90-91. 2004,
Pérez Sánchez y p. 886.
01. Azcárate Ristori, Ramírez pp. 748-749.
Pérez Sánchez y Domínguez, 1983, 137. «Vivienda doble en 154. Midant, 2004,
Ramírez p. 888. la Colonia pp. 357-358.
Domínguez, 1983, Weissenhof» (http
p. 881. 116. Bussagli, 2009, s://www.urbipedia.o 155. Midant, 2004,
pp. 252-253. rg/hoja/Vivienda_d pp. 368-369.
02. Dempsey, 2002,
p. 123. 117. Honour y Fleming, oble_en_la_Coloni 156. Midant, 2004,
2002, pp. 807-808. a_Weissenhof). p. 560.
57. Midant, 2004, 181. Midant, 2004, 207. Midant, 2004, 231. Arte
p. 720. p. 756. p. 120. contemporáneo,
58. Midant, 2004, 182. Midant, 2004, 208. Midant, 2004, p. 68.
p. 169. p. 891. p. 380. 232. Khan, 2009, p. 54.
59. Midant, 2004, 183. Midant, 2004, p. 94. 209. Benevolo, 2002, 233. Khan, 2009, p. 221.
p. 128. 184. Midant, 2004, p. 621. 234. Khan, 2009, p. 53.
60. Khan, 2009, p. 165. p. 247. 210. Arte 235. Arte
61. Khan, 2009, p. 220. 185. Benevolo, 2002, contemporáneo, contemporáneo,
62. Miguel Mora (5 de pp. 582-584. p. 65. pp. 68-69.
abril de 2014). «El 186. Montaner, 2002, 211. Khan, 2009, p. 219. 236. Khan, 2009, p. 152.
paraíso del p. 20. 212. Arte 237. Khan, 2009, p. 162.
arquitecto y los 187. Benevolo, 2002, contemporáneo, 238. Khan, 2009, p. 170.
artistas» (https://elp p. 877. p. 66.
ais.com/cultura/201 188. Midant, 239. Midant, 2004,
2004, 213. Midant, 2004, pp. 437-438.
4/04/05/actualidad/ p. 266. p. 864.
1396712901_5116 240. Khan, 2009, p. 48.
214. Benevolo, 2002,
79.html). El País. 189. Khan, 2009, p. 150. p. 487. 241. Bussagli, 2009,
Consultado el 12 190. Benevolo, 2002, pp. 260-261.
de marzo de 2019. pp. 879-881. 215. Midant, 2004,
p. 255. 242. Khan, 2009, p. 46.
63. Bussagli, 2009, 191. Benevolo, 2002,
pp. 256-257. pp. 581-582. 216. Benevolo, 2002, 243. Khan, 2009, p. 47.
p. 628. 244. Midant, 2004,
64. Rodríguez Ruiz, 192. Rodríguez Ruiz, p. 150.
1993, p. 121. 1993, p. 126. 217. Midant, 2004,
p. 936. 245. Midant, 2004,
65. Midant, 2004, 193. Midant, 2004, p. 269.
p. 364. p. 724. 218. Benevolo, 2002,
pp. 626-628. 246. Midant, 2004,
66. Khan, 2009, p. 217. 194. Midant, 2004, p. 714.
p. 974. 219. Midant, 2004,
67. Khan, 2009, p. 148. p. 934. 247. Midant, 2004,
68. Rodríguez Ruiz, 195. Midant, 2004,
220. Midant, 2004, p. 125.
1993, p. 94. p. 824.
pp. 138-139. 248. Midant, 2004,
69. Khan, 2009, p. 36. 196. Midant, 2004,
221. Midant, 2004, p. 769.
pp. 535-536.
70. Rodríguez Ruiz, p. 420. 249. Midant, 2004, p. 66.
1993, p. 131. 197. Benevolo, 2002,
pp. 652-654. 222. Midant, 2004, 250. Midant, 2004, p. 14.
71. Khan, 2009, p. 218. p. 264. 251. Midant, 2004,
198. Benevolo, 2002,
72. Bussagli, 2009, p. 655. 223. Midant, 2004, p. 594.
pp. 258-259. p. 493. 252. Midant, 2004,
199. Khan, 2009, p. 41.
73. Khan, 2009, p. 37. 224. Midant, 2004, p. 548.
200. Midant, 2004,
74. Grandas, 1988, p. 816. p. 538. 253. Midant, 2004,
pp. 125-131. p. 875.
201. Benevolo, 2002, 225. Midant, 2004,
75. Midant, 2004, pp. 655-656. p. 621. 254. Midant, 2004, p. 13.
p. 623. 226. Midant, 2004, 255. Midant, 2004,
202. Midant, 2004,
76. Bussagli, 2009, p. 808. p. 872. p. 327.
p. 259.
203. Midant, 2004, 227. Midant, 2004, 256. Midant, 2004,
77. Khan, 2009, p. 160. p. 143. p. 140. p. 315.
78. Arte 204. Midant, 2004, 228. Arte 257. Benevolo, 2002,
contemporáneo, p. 154. contemporáneo, p. 829.
pp. 60-61. p. 67. 258. Midant, 2004,
205. Midant, 2004,
79. Khan, 2009, p. 13. p. 833. 229. Khan, 2009, p. 52. p. 529.
80. Midant, 2004, 206. Khan, 2009, p. 215. 230. Arte 259. Midant, 2004,
pp. 568-569. contemporáneo, p. 530.
pp. 67-68.
60. Midant, 2004, 0925_190254_prah ps://journals.cultce 311. Art de Catalunya 3:
p. 496. a-zpravy_eb) (en nter.net/index.php/c Urbanisme,
61. Midant, 2004, p. 82. checo). Consultado ulture/article/downl arquitectura civil i
el 10 de marzo de oad/279/241/). industrial, p. 325.
62. Midant, 2004, 2019. Consultado el 14 312. Baldellou y Capitel,
pp. 87-88. de marzo de 2019.
273. Midant, 2004, 1995, p. 106.
63. Midant, 2004, p. 453. 294. Vladimir Kulić. «An 313. Baldellou y Capitel,
p. 491. Avant-Garde
274. Midant, 2004, 1995, p. 101.
64. Midant, 2004, p. 194. Architecture for an
pp. 292-293. Avant-Garde 314. Baldellou y Capitel,
275. Midant, 2004, 1995, p. 99.
65. Midant, 2004, p. 505. Socialism:
p. 440. Yugoslavia at 315. Baldellou y Capitel,
276. Midant, 2004, EXPO ’58» (https://j 1995, pp. 123-127.
66. Rodríguez Ruiz, p. 389.
1993, pp. 65-66. ournals.sagepub.co 316. Baldellou y Capitel,
277. Midant, 2004, m/doi/abs/10.1177/ 1995, pp. 128-131.
67. Boesiger y p. 502.
Girsberger, 2001, 002200941142236 317. Art de Catalunya 3:
278. Midant, 2004, 7?journalCode=jch Urbanisme,
p. 100.
p. 913. a). Consultado el arquitectura civil i
68. Montaner, 2002, 14 de marzo de
p. 27. 279. Midant, 2004, industrial, p. 323.
p. 317. 2019.
69. Jerónimo Granados 318. Art de Catalunya 3:
280. Midant, 2004, p. 86. 295. Midant, 2004, Urbanisme,
(11 de noviembre pp. 489-490. arquitectura civil i
de 2017). 281. Midant, 2004,
p. 109. 296. Dempsey, 2002, industrial, p. 319.
«Modernismo
pp. 156-157. 319. Montaner, 2005,
soviético. 282. Midant, 2004,
Arquitectura para el p. 111. 297. Dempsey, 2002, p. 71.
fin de un imperio» 283. Midant, p. 157. 320. Pla, 2007, p. 134.
2004,
(https://www.arquite p. 479. 298. Khan, 2009, pp. 42- 321. Pla, 2007, p. 135.
cturayempresa.es/n 43, 221.
322. Monner i Faura,
oticia/modernismo- 284. Midant, 2004,
299. Khan, 2009, p. 43.
p. 134. Jordi (1992). BCN
sovietico-arquitectu
300. Dempsey, 2002, 92. Guía de La
ra-para-el-fin-de-un 285. Midant, 2004,
p. 159. Vanguardia. 1: Del
-imperio). p. 301.
Velòdrom d'Horta a
Consultado el 18 286. Midant, 2004, 301. Rodríguez Ruiz,
la Creueta del Coll.
de febrero de 2019. p. 498. 1993, p. 130.
Barcelona: La
70. Khan, 2009, p. 58. 287. Midant, 2004, 302. Montaner, 2002,
Vanguardia. p. 16-
pp. 632-633. p. 100.
71. Archiweb.cz 19.
«Kolonie Nový 288. Midant, 2004, 303. Khan, 2009, p. 139. 323. Gausa, Cervelló y
dům» (http://www.ar p. 686. 304. Midant, 2004, Pla, 2002, p. M31.
chiweb.cz/building 289. Midant, 2004, p. 330.
324. Benevolo, 2002,
s.php?type=19&act p. 877. 305. Midant, 2004, p. 645.
ion=show&id=462) 290. Midant, 2004, p. 755.
(en checo). 325. Benevolo, 2002,
pp. 877-878. 306. Midant, 2004, p. 646.
Consultado el 10 p. 804.
de marzo de 2019. 291. Midant, 2004, 326. Baldellou y Capitel,
pp. 515-516. 307. Rodríguez Ruiz, 1995, p. 186.
72. «Funkční krása 1993, p. 109.
vilových domů 292. Midant, 2004, 327. Benevolo, 2002,
dejvické Baby p. 793. 308. Baldellou y Capitel, p. 652.
oslňuje Pražany již 293. Zorana Đorđević. 1995, pp. 94-96.
328. Baldellou y Capitel,
80 let» (http://praha. «Identity of 20th 309. Baldellou y Capitel, 1995, pp. 135-139.
idnes.cz/zacala-vys Century 1995, p. 102.
329. Baldellou y Capitel,
tava-80-vyroci-osad Architecture in 310. Baldellou y Capitel, 1995, pp. 147-341.
y-baba-drw-/praha- Yugoslavia: The 1995, p. 105.
Contribution of 330. Gausa, Cervelló y
zpravy.aspx?c=A12
Milan Zloković» (htt Pla, 2002, p. I.
31. Azcárate Ristori, 352. Midant, 2004, 377. Khan, 2009, 402. Benevolo, 2002,
Pérez Sánchez y p. 629. pp. 109-112. p. 768.
Ramírez 353. Dempsey, 2002, 378. Khan, 2009, 403. Benevolo, 2002,
Domínguez, 1983, p. 144. pp. 115-116. p. 769.
p. 896.
354. Khan, 2009, pp. 98- 379. Benevolo, 2002, 404. Ortiz Monsalve,
32. Baldellou y Capitel, 104. p. 706. 2012, pp. 167-168.
1995, p. 388.
355. Arte 380. Khan, 2009, 405. Midant, 2004, p. 73.
33. Baldellou y Capitel, contemporáneo, pp. 118-120. 406. Benevolo, 2002,
1995, p. 397. p. 69. 381. Khan, 2009, pp. 770-772.
34. Baldellou y Capitel, 356. Khan, 2009, pp. 99- pp. 122-126. 407. Ortiz Monsalve,
1995, p. 400. 103. 382. Khan, 2009, 2012, p. 174.
35. Baldellou y Capitel, 357. Khan, 2009, p. 86. pp. 141-144. 408. Ortiz Monsalve,
1995, pp. 400-408.
358. Khan, 2009, pp. 86- 383. Khan, 2009, p. 144. 2012, pp. 169-170.
36. Art de Catalunya 3: 88. 384. Khan, 2009, p. 145. 409. Benevolo, 2002,
Urbanisme,
359. Honour y Fleming, 385. Khan, 2009, p. 166. pp. 772-774.
arquitectura civil i
2002, p. 842. 386. Khan, 2009, 410. Benevolo, 2002,
industrial, p. 331.
360. Azcárate Ristori, pp. 166-168. pp. 782-784.
37. Baldellou y Capitel,
Pérez Sánchez y 387. Khan, 2009, 411. Benevolo, 2002,
1995, p. 476. Ramírez
pp. 172-173. pp. 786-788.
38. Gausa, Cervelló y Domínguez, 1983,
Pla, 2002, p. K15. pp. 889-890. 388. Dempsey, 2002, 412. Ortiz Monsalve,
p. 293. 2012, pp. 170-172.
39. Montaner, 2005, 361. Azcárate Ristori,
p. 111. Pérez Sánchez y 389. Midant, 2004, 413. Benevolo, 2002,
p. 638. pp. 788-790.
40. Benevolo, 2002, Ramírez
p. 911. Domínguez, 1983, 390. Midant, 2004, 414. Midant, 2004,
p. 890. p. 122. p. 205.
41. Baldellou y Capitel,
1995, pp. 448-456. 362. Khan, 2009, p. 92. 391. Midant, 2004, p. 43. 415. Midant, 2004,
p. 225.
42. França, Morales y 363. Jones, 2016, p. 33. 392. Azcárate Ristori,
Marín y Rincón 364. Khan, 2009, pp. 92- Pérez Sánchez y 416. Capitel, 1996,
García, 1986, Ramírez p. 456.
95, 221.
p. 523. Domínguez, 1983, 417. Benevolo, 2002,
365. González, 1991,
43. Midant, 2004, p. 892. p. 796.
p. 66.
p. 483. 393. Khan, 2009, p. 182. 418. Azcárate Ristori,
366. Khan, 2009, p. 89.
44. França, Morales y 394. Azcárate Ristori, Pérez Sánchez y
367. Khan, 2009, p. 90. Pérez Sánchez y Ramírez
Marín y Rincón
García, 1986, 368. Bussagli, 2009, Ramírez Domínguez, 1983,
p. 532. p. 179. Domínguez, 1983, p. 894.
45. Midant, 2004, p. 70. 369. Cumming, 1997, p. 893. 419. Capitel, 1996,
p. 194. 395. Khan, 2009, p. 183. pp. 461-462.
46. Midant, 2004,
p. 829. 370. Midant, 2004, 396. Khan, 2009, 420. Benevolo, 2002,
p. 624. pp. 204-206. p. 795.
47. Midant, 2004,
pp. 891-892. 371. Khan, 2009, 397. Khan, 2009, 421. Midant, 2004,
pp. 164-166. pp. 184-186. p. 698.
48. Midant, 2004,
p. 895. 372. Khan, 2009, p. 167. 398. Midant, 2004, 422. Midant, 2004,
p. 682.
49. Midant, 2004, 373. Khan, 2009, pp. 96- p. 778.
p. 949. 97. 399. Midant, 2004, 423. Midant, 2004,
p. 480.
50. Midant, 2004, 374. Khan, 2009, p. 129. p. 126.
p. 359. 375. Khan, 2009, 400. Midant, 2004, 424. Midant, 2004,
pp. 129-131. p. 626. pp. 181-182.
51. Midant, 2004,
p. 719. 376. Khan, 2009, p. 109. 401. Montaner, 2002, 425. Midant, 2004,
p. 25. pp. 92-93.
26. Javier Rodríguez 446. Ortiz Monsalve, 472. Midant, 2004, 497. Benevolo, 2002,
Alcalá (27 de abril 2012, p. 222. p. 272. pp. 844-879.
de 2003). 447. Bussagli, 2009, 473. Midant, 2004, 498. Benevolo, 2002,
«Arquitectura y pp. 266-267. p. 597. pp. 881-888.
modernidad en 448. Khan, 2009, 474. Khan, 2009, p. 178. 499. Benevolo,
Paraguay:apuntes 2002,
pp. 199-200. 475. Midant, 2004, p. 844.
preliminares (I)» (ht
tp://www.abc.com.p 449. Khan, 2009, p. 200. pp. 670-672. 500. Midant, 2004,
y/edicion-impresa/s 450. Khan, 2009, p. 171. 476. Midant, 2004, p. 959.
uplementos/cultura 451. Midant, 2004, p. 836. 501. Khan, 2009, p. 19.
l/arquitectura-y-mo pp. 413-414. 477. Midant, 2004, p. 10. 502. Dempsey, 2002,
dernidad-en-parag 452. Midant, 2004, 478. Khan, 2009, pp. 131-132.
uayapuntes-prelimi p. 215. pp. 194-196. 503. Fiell y Fiell, 2006,
nares-i-696520.htm pp. 49-52.
453. Khan, 2009, p. 196. 479. Midant, 2004, p. 25.
l). Consultado el 15
de marzo de 2019. 454. Midant, 2004, 480. Midant, 2004, p. 74. 504. Fiell y Fiell, 2006,
pp. 552-553. 481. Midant, 2004, p. 73.
27. Benevolo, 2002,
p. 786. 455. Midant, 2004, p. 679. 505. Dempsey, 2002,
p. 843. 482. Chueca Goitia, pp. 130-139.
28. Midant, 2004,
p. 921. 456. Midant, 2004, 1977, p. 188. 506. Fleming y Honour,
p. 881. 483. Benevolo, 2002, 1987, p. 325.
29. Benevolo, 2002,
p. 778. 457. Midant, 2004, pp. 553-557. 507. Enciclopedia del
pp. 164-166. 484. Teoría de la Arte Garzanti,
30. Benevolo, 2002, pp. 285-286.
pp. 778-782. 458. Khan, 2009, p. 210. arquitectura del
31. Benevolo, 2002, 459. Midant, 2004, Renacimiento a la 508. Fleming y Honour,
p. 763. actualidad, pp. 698- 1987, pp. 246-247.
pp. 790-792.
699. 509. Fleming y Honour,
32. Midant, 2004, 460. Benevolo, 2002,
1987, p. 247.
p. 944. p. 935. 485. Benevolo, 2002,
pp. 547-548. 510. Morant, 1980,
33. González, 1991, 461. Midant, 2004,
pp. 501-508.
p. 65. pp. 911-912. 486. Benevolo, 2002,
p. 459. 511. Parissien, 2007,
34. Khan, 2009, p. 177. 462. Khan, 2009, p. 212. pp. 208-211.
35. Khan, 2009, p. 201. 463. Midant, 2004, 487. Honour y Fleming,
2002, p. 836. 512. Parissien, 2007,
36. Khan, 2009, p. 550.
pp. 211-212.
pp. 202-203. 464. Midant, 2004, 488. Honour y Fleming,
pp. 844-845. 2002, pp. 836-837. 513. Parissien, 2007,
37. Khan, 2009, pp. 212-215.
pp. 177-179. 465. Midant, 2004, p. 33. 489. Ortiz Monsalve,
2012, p. 57. 514. Parissien, 2007,
38. Khan, 2009, p. 187. 466. Midant, 2004,
490. Chueca Goitia, pp. 216-219.
39. Khan, 2009, p. 436.
1977, pp. 208-209. 515. Fiell y Fiell, 2006,
pp. 187-191. 467. Midant, 2004, p. 436.
p. 369. 491. Midant, 2004,
40. Khan, 2009, p. 173. 516. Parissien, 2007,
pp. 208-209. 468. Midant, 2004, pp. 246-254.
p. 421. 492. Benevolo, 2002,
41. Midant, 2004, pp. 628-629. 517. Estilos del mueble,
p. 263. 469. Midant, 2004, p. 387.
p. 510. 493. Montaner, 2002,
42. Khan, 2009, p. 192. p. 28. 518. Midant, 2004,
43. Midant, 2004, 470. Boesiger y p. 648.
pp. 88-89. Girsberger, 2001, 494. Benevolo, 2002,
pp. 120-124. p. 815. 519. Parissien, 2007,
44. Midant, 2004, p. 220.
p. 485. 471. Boesiger y 495. Montaner, 2002,
Girsberger, 2001, p. 72.
45. Khan, 2009, p. 49. 496. Benevolo, 2002,
pp. 198-199. p. 824.
Bibliografía
FRANÇA, José Augusto; MORALES Y MARÍN, José
Art de Catalunya 3: Urbanisme, arquitectura Luis; RINCÓN GARCÍA, Wifredo (1986). Summa
civil i industrial (en catalán). Barcelona: Artis XXX: Arte portugués. Madrid: Espasa
Edicions L'isard. 1998. ISBN 84-24089-04-6. Calpe. ISBN 84-239-5430-4.
Arte contemporáneo. Barcelona: Folio. GAUSA, Manuel; CERVELLÓ, Marta; PLA, Maurici
2006. ISBN 84-413-2179-5. (2002). Barcelona: guía de arquitectura
AZCÁRATE RISTORI, José María de; PÉREZ moderna 1860-2002. Barcelona: ACTAR.
SÁNCHEZ, Alfonso Emilio; RAMÍREZ DOMÍNGUEZ, ISBN 84-89698-47-3.
Juan Antonio (1983). Historia del Arte. GLANCEY, Jonathan (2007). Arquitectura.
Madrid: Anaya. ISBN 84-207-1408-9. Madrid: Espasa Calpe. ISBN 978-84-670-2584-2.
BALDELLOU, Miguel Ángel; CAPITEL, Antón GONZÁLEZ, Antonio Manuel (1991). Las
(1995). Summa Artis XL: Arquitectura claves del arte. Últimas tendencias.
española del siglo XX. Madrid: Espasa Barcelona: Planeta. ISBN 84-320-9702-0.
Calpe. ISBN 84-239-5482-X.
HONOUR, Hugh; FLEMING, John (2002).
BENEVOLO, Leonardo (2002). Historia de la Historia mundial del arte. Madrid: Akal.
arquitectura moderna. Barcelona: Gustavo ISBN 84-460-2092-0.
Gili. ISBN 84-252-1793-8.
JONES, Will (2016). Cómo leer edificios
BOESIGER, W.; GIRSBERGER, H. (2001). Le modernos. Madrid: Akal. ISBN 978-84-96669-96-
Corbusier 1910-65. Barcelona: Gustavo Gili. 3.
ISBN 84-252-1316-9.
KHAN, Hasan-Uddin (2009). El Estilo
BUSSAGLI, Marco (2009). Atlas ilustrado de la Internacional. Köln: Taschen. ISBN 978-3-8365-
arquitectura. Madrid: Susaeta. ISBN 84-305- 1053-0.
4483-6.
MELVIN, Jeremy (2006). ...ismos para
CAPITEL, Antón (1996). Summa Artis XLI: entender la arquitectura. Madrid: Turner.
Arquitectura europea y americana después ISBN 84-7506-748-4.
de las vanguardias. Madrid: Espasa Calpe.
ISBN 84-239-5484-6. MIDANT, Jean-Paul (2004). Diccionario Akal
de la Arquitectura del siglo XX. Madrid:
CHUECA GOITIA, Fernando (1977). Breve Akal. ISBN 84-460-1747-4.
historia del urbanismo. Madrid: Alianza.
ISBN 84-206-1136-0. MONTANER, Josep Maria (2005). Arquitectura
contemporània a Catalunya (en catalán).
CRAGOE, Carol Davidson (2008). Cómo leer Barcelona: Edicions 62. ISBN 84-297-5669-8.
un edificio. Madrid: Lisma. ISBN 978-84-95677-
96-9. MONTANER, Josep Maria (2002). Después del
Movimiento Moderno. Arquitectura de la
CUMMING, Robert (1997). Guía visual de segunda mitad del siglo XX. Barcelona:
pintura y arquitectura. Madrid: Ediciones El
Gustavo Gili. ISBN 84-252-1782-2.
País/Santillana.
MORANT, Henry de (1980). Historia de las
DEMPSEY, Amy (2002). Estilos, escuelas y
artes decorativas. Madrid: Espasa Calpe.
movimientos. Barcelona: Blume. ISBN 84-
ISBN 84-239-5267-3.
89396-86-8.
ORTIZ MONSALVE, Viviana (2012). Le
Diccionario de Arte I. Barcelona: Spes.
Corbusier. Madrid: Tikal. ISBN 978-84-9928-176-
2003. ISBN 84-8332-390-7.
6.
Enciclopedia del Arte Garzanti. Madrid:
PARISSIEN, Steven (2007). Atlas ilustrado de
Ediciones B. 1991. ISBN 84-406-2261-9.
interiores. Madrid: Susaeta. ISBN 978-84-677-
Estilos del mueble. Barcelona: CEAC. 1969. 0825-7.
FIELL, Charlotte; FIELL, Peter (2006). El PIZZA, Antonio; ROVIRA, Josep M. (2006).
diseño industrial de la A a la Z. Köln: G.A.T.C.P.A.C. Una nova arquitectura per a
Taschen. ISBN 3-8228-5055-1. una nova ciutat. 1928-1939 (en catalán).
FLEMING, John; HONOUR, Hugh (1987). Barcelona: COAC Publicacions. ISBN 84-
Diccionario de las artes decorativas. Madrid: 96185-78-8.
Alianza. ISBN 84-206-5222-9.
PLA, Maurici (2007). Catalunya. Guia 16.
d'arquitectura moderna 1880-2007 (en Teoría de la arquitectura del Renacimiento a
catalán). Sant Lluís (Menorca): Triangle. la actualidad. Köln: Taschen. 2015. ISBN 978-
ISBN 978-84-8478-007-6. 3-8365-5744-3.
POLETTI, Federico (2006). El siglo XX. TURNER, Jane (1996). The Dictionary of Art.
Vanguardias. Milán: Electa. ISBN 84-8156-404- 26 Raphon to Rome, ancient, §II:
4. Architecture (en inglés). Londres: Grove.
RODRÍGUEZ RUIZ, Delfín (1993). La ISBN 1-884446-00-0.
arquitectura del siglo XX. Madrid: Historia
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Racionalismo.
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Estilo Internacional.
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Movimiento Moderno.
Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Racionalismo_(arquitectura)&oldid=132377646»
Esta página se editó por última vez el 13 ene 2021 a las 18:06.
El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; pueden aplicarse cláusulas
adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.