RECURSOS RETÓRICOS

• ¡Oh llama de amor viva, / que tiernamente hieres / de mi alma en el más

profundo centro! (San Juan de la Cruz)
• ¡Qué blando con las espigas! / ¡Qué duro con las espuelas! / ¡Qué tierno con el
rocío! (Lorca)
• ¡Tan, tan, tan! […] la campana limpia su dulce golpe sonoro (Juan Ramón
Jiménez)
• ¿Con que dice que es conde? Querrá decir que esconde algo…” (Galdós)
• ¿Y quién duda que tenemos libertad de imprenta? ¿Qué quieres imprimir una
esquela de muerto; una tarjeta con todo tu nombre y tu apellido […]? Nadie te lo
estorba. (Larra)
• A enemigo que huye, puente de plata (Refrán popular)
• A sus suspiros, sorda,/ a sus ruegos, terrible,/ a sus promesas, roca. (Tirso de
Molina)
• Allí arriba en aquel cerro / hay un lindo naranjel / que lo cría un pobre ciego,
pobre ciego que no ve. (Romancero)
• Allí se vive porque se bebe (Quevedo)
• Amigo el que yo más quería / venid al alba del día. / Amigo el que yo más
amaba, / venid a la luz del alba. (Lírica tradicional)
• Ángeles y arcángeles se juntan contra el hombre. / Y el hambre hace su presa,
los túmulos su agosto. (Blas de Otero)
• Ante el mostrador, los tres visitantes, reunidos como tres pájaros en una rama,
ilusionados y tristes (Valle-Inclán)
• Ay, si las palabras fuesen solo un suave sonido (Aleixandre)
• Ayer era rey de España, / hoy no lo soy de una villa; / ayer villas y castillos, /
hoy ninguno poseía; / ayer tenía criados / y gente que me servía; / hoy no tengo
una almena / que pueda decir que es mía. (Romance)
• Ayer naciste y morirás mañana (Góngora)
• Cobre amarillo, su carne,/ huele a caballo y a sombra. / Yunques ahumados sus
pechos,/ gimen canciones redondas. (Lorca) Sinestesia Personificación
• Coged de vuestra alegre primavera / el dulce fruto antes que el tiempo airado /
cubra de nieve la hermosa cumbre. (Garcilaso) Metáfora
• Como se arranca el hierro de la herida / su amor de las entrañas me arranqué
(Bécquer)
• Con mi llorar las piedras enternecen / su natural naturaleza y la quebrantan;/ los
árboles parece que se inclinan (Garcilaso)
• Con testa gacha toda charla escucho; / dejo la chanza y sigo mi provecho
(Quevedo)
• Cuando contemplo tu cuerpo extendido como un río que nunca acaba de pasar
(Aleixandre)
• De finales, fugaces, fugitivos, fuegos fundidos en tu piel fundada (Jaime Siles)
• De las hojas mojadas, de la tierra húmeda, brotaba entonces un aroma delicioso ,
y el agua de la lluvia recogida en el hueco de tu mano tenía el sabor de aquel
aroma... (Cernuda)
• De los sus ojos tan fuertemente llorando (Cantar del Mio Cid)
• Dejé por ti mis bosques… / dejé un temblor, dejé una sacudida. / Dejé mi
sombra… / Dejé palomas tristes junto a un río. / Dejé de oler el mar, dejé de
verte. (Blas de Otero) + personificación
• Desmayarse, atreverse, estar furioso/ áspero, tierno, liberal, esquivo,/ alentado,
mortal, difunto, vivo/ leal, traidor, cobarde y animoso. (Lope)
• Dineros son calidad, / ¡verdad! / Más ama quien más suspira, / ¡Mentira!
(Góngora)
• El agua baña el prado con sonido / alegrando la vista y el oído. (Garcilaso)
• El dulce lamentar de dos pastores / Salicio juntamente y Nemoroso (Garcilaso)
• El prado y valle y gruta y río / y fuente responden a su canto entristecido
(Fernando de Herrera)
• El ruido con que rueda la ronca tempestad (Zorrilla)
• El silbo de los aires amorosos (San Juan)
• En colores sonoros suspendidos / oyen los ojos, miran los oídos (López de
Zárate)
• En la lona gime el viento / y alza en blando movimiento / olas de plata y azul
(Espronceda)
• En silencio solo se escuchaba / un susurro de abejas que sonaba. (Garcilaso)
• En vano el mar fatiga / la vela portuguesa (Fray Luis)
• Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja (Quevedo)
• Era la sed, el hambre, y tú fuiste la fruta./ Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el
milagro (Neruda)
• Érase un hombre a una nariz pegado, / érase una nariz superlativa, / érase una
nariz sayón y escriba, érase un peje espada muy barbado. (Quevedo)
• Es hielo abrasador / es fuego helado. (Quevedo)
• Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. (Neruda) Antítesis.
• Este mundo es el camino / para el otro, que es morada / sin pesar; / más cumple
tener buen tino / para andar esta jornada / sin errar. / Partimos cuando nacemos, /
andamos mientras vivimos, / y llegamos / al tiempo que fenecemos; / así que
cuando morimos / descansamos.
• Fonte frida, Fonte frida, / fonte frida y con amor (Romance)
• Hay un palacio y un río y/ un lago y un puente viejo,/ y fuentes con musgo y
hierba/ alta y silencio... un silencio. (J.R.Jiménez)
• He andado muchos caminos,/ he abierto muchas veredas;/ he navegado en cien
mares/ y atracado en cien riberas. (Machado)
• He ido marcando con cruces de fuego / el atlas blanco de tu cuerpo
• Inés, tus bellos, ya me matan, ojos,y al alma, roban pensamientos, mía,/ desde
aquel triste, en que te vieron, día,/ con tan crueles, por tu causa, enojos. (Lope)
• La brisa del mar. La roja brisa del mar. (Cela)
• La del alba sería cuando don Quijote salió de la venta tan contento…
(Cervantes)
• Llamas, dolores, guerras, / muertes, asolamiento, fieros / males entre los brazos
cierras. (Fray Luis)
• Lo bueno, si breve, dos veces bueno
• Los ojos de las estatuas lloran su inmortalidad (Gómez de la Serna)
• Los suspiros se escapan de su boca de fresa. (Darío)
• No perdono a la muerte enamorada / no perdono a la vida desatenta / no perdono
a la tierra ni a la nada (Miguel Hernández)
• Nuestras vidas son los ríos (Manrique)
• Pero habrá estrellas y flores / y suspiros y fragancias / y amor en las avenidas
(Juan Ramón Jiménez)
• Pidió las llaves a la sobrina del aposento (Cervantes).
• Pobre barquilla mía / entre peñascos rota / sin velas desvelada (indefensión) / y
entre las olas sola. (Lope de Vega)
• Por ti el silencio de la selva umbrosa; / por ti la soledad y apartamiento / del
solitario monte me agradaba (Garcilaso)
• Por una mirada, un mundo; / por una sonrisa, un cielo; por un beso… yo no sé /
qué te diera por un beso. (Bécquer)
• Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos / que el llanto del
hombre lo taponan con cuentos (León Felipe)
• Que van a dar en la mar, que es el morir (Manrique)
• Sé que en su corazón, nido de sierpes / no hay una fibra que al amor responda
(Bécquer)
• Señora, los maledicientes / jamás nunca cesarán / ni sus lenguas callarán. (Juan
de Tapia)
• Si el rey no muere / el reino muere
• Si eres campana, ¿dónde está el badajo?; / si pirámide andante, vete a Egipto
(Quevedo)
• Sobre la pena duermo solo y uno, / pena es mi paz y pena mi batalla (Miguel
Hernández)
• Son los vizcondes unos condes vizcos (Quevedo)
• Soñaba la lámpara su rosada lumbre tibia (J.R. Jiménez) + personificación
• Sosiega un poco, airado temeros, / humilde vencedor, niño gigante, / cobarde
matador, firme inconstante, / traidor leal, rendido victorioso. // Déjame en paz,
pacífico furioso, / villano hidalgo, tímido arrogante, / cuerdo loco, filósofo
ignorante, / ciego lince, seguro cauteloso (Lope de Vega)
• Su luna de pergamino [pandero] / Preciosa tocando viene
• Su nombre es Dulcinea […] sus cabellos son oro, su frente campos elíseos, sus
cejas arcos del cielo, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas
sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blancura
nieve
• Sueña el rico en su riqueza, / que más cuidados le ofrece; / sueña el pobre que
padece / su miseria y su pobreza; / sueña el que a medrar empieza; / sueña el que
afana y pretende. (Calderón)
• Tanto dolor se agrupa en mi costado, / que por doler me duele hasta el aliento.
(Miguel Hernández).
• Tañen mis dedos / y mis dientes restañan. Y mis uñas, / una a una, de añil se van
tiñendo (Blas de Otero)
• Tardón en la misa / y abreviador en la mesa (Quevedo)
• Temprano levantó la muerte el vuelo / temprano madrugó la madrugada /
temprano estás rodando por el suelo. (Miguel Hernández)
• Trescientas rosas morenas/ lleva tu pechera blanca./ Tu sangre rezuma y huele/
alrededor de tu faja./Pero yo ya no soy yo,/ ni mi casa es ya mi casa./ Dejadme
subir al menos/ hasta las altas barandas,/ ¡dejadme subir!, dejadme/ hasta las
verdes barandas. (Lorca )
• Un día puro, alegre, libre quiero (Fray Luis)
• Un no sé qué, que quedan balbuciendo – Por medio de una aliteración. (San Juan
de la Cruz)
• Un sabroso veneno, una blanda muerte (F. de Rojas)
• Unos cuerpos son como flores, / otros como puñales, / otros como cintas de
agua; / pero todos, temprano o tarde, / serán quemaduras que en otro cuerpo se
agranden, / convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un / hombre.
(Cernuda)
• Ven, que quiero matar o amar o morir o darte todo (V. Aleixandre)
• Viendo que sus ojos a la guerra van (Quevedo)
• Vivo sin vivir en mí / y de tal manera espero, / que muero porque no muero. /
Vida, no me seas molesta, / mira que sólo me resta, / para ganarte, perderte
(Santa Teresa)
• Volverán del amor en tus oídos / las palabras ardientes a sonar (Bécquer)
• Y tahúres muy desnudos / con dados ganan condados. (Góngora)
• Y vi que estuve vivo con la muerte / y vi que con la vida estaba herido
(Quevedo)
• Ya ejecuté, gran señor, / tu justicia justa y recta (Tirso de Molina)