Ejemplo Modelo de Lazfield.
Ejemplo Modelo de Lazfield.
Ejemplo Modelo de Lazfield.
Buenos Aires
Nazareno Lanusse 1
Resumen
La teoría de los dos escalones de Lazarsfeld establecía que los medios de comunicación
habían perdido de manera relativa cierto poder de influencia sobre la ciudadanía. Para
justificarlo se identificó la figura del líder de opinión local que actuaba como intermediario
entre el medio y la opinión pública en general.
Al repensar dicha noción teórica desde la actualidad puede identificarse una vigencia
relativa, ya que los escalones son fácilmente salteados por el constante flujo de
comunicación existente entre los medios y la sociedad, a tal punto que las redes sociales
logran hoy que los ciudadanos puedan imponer sus temas de agenda en la de los medios
masivos, rompiendo con la linealidad del esquema anterior dado que el flujo informativo
corre en ambas direcciones.
En la década del ´40, en plena Segunda Guerra Mundial, el sociólogo austríaco radicado
en Estados Unidos, Paul Lazarsfeld observó que los medios masivos de comunicación
basaban su poderío en el alcance a las grandes masas, sin embargo puso en duda el
1
Becario CICPBA, CICEOP – FPyCS – UNLP – Correo electrónico:
nazarenolanusse@gmail.com
gran dominio de los mass media al identificar que su influencia sobre la opinión pública
era limitada. (LAZARSFELD, P.F.; BERELSON, B.; GAUDET, H. 1944).
De ésta manera, en conjunto con Elihu Katz en 1955, dedujeron que los medios de
comunicación no influían directamente sobre el votante, sino que éstos son persuadidos
por grupos primarios o de referencia, llamados líderes de opinión, ya que naturalmente la
intención de los medios es crear una conducta en la masa acorde a sus objetivos
particulares.
La hipótesis con la que trabajaron los autores fue que las ideas fluían de los medios
masivos y en primer lugar, se imprimían en los líderes de opinión, y desde ellos es que
llegaban a los sectores menos activos de la población.
Así los teóricos aclaraban que “para poder estudiar a los mass media, hay que basarse
siempre en los efectos que éstos producen. En resumen, qué efecto de los intentos de
estos para cambiar opiniones o actitudes de la población surgen resultado y cuáles no. No
sólo para influenciar en los votos, si no para vender un jabón o para reducir un prejuicio
sobre alguien/algo”. (KATZ y LAZARSFELD, 1955)
Por eso, los mass media trabajan para influenciar en personas que puedan tener llegada
a más cantidad de gente, a otros grupos y sectores de la sociedad, con los cuales tenga
el contacto a diario.
Asimismo, comprobaron que los detectados como líderes de opinión locales eran aquellos
que tenían más exposición a los medios masivos de comunicación, los que leían más
diarios y revistas, y escuchaban más radio. Además, destacaban a los líderes
cosmopolitas como aquellos que consumían más medios extranjeros que locales, y
podían influenciar con temas relacionados con la moda o la política principalmente.
También, los líderes locales consumían con mayor frecuencia a los medios específicos
sobre los temas en los cuales ejercían su liderazgo, esto sucede de manera voluntaria o
involuntaria. Por otra parte, cuando un líder de opinión tomaba una decisión o cambiaba
de opinión, en la mayoría de los casos era influenciado por los mass media y no por otros
líderes de opinión.
Cuadro N°1:
Fuente: KATZ, E. Y LAZARSFELD, P.F. (1955). Personal influence: The part played by
people in the flow of mass communications. Glencoe, IL: Free Press.
Por eso, fue que desarrollaron la idea de que para las personas son más importantes los
contactos personales y/o cotidianos, que los medios de comunicación. Allí nace lo que
denominan como el flujo de los dos pasos en la comunicación, donde se pone el foco en
el proceso de formación y circulación de la información y las opiniones.
Aquí, los líderes de opinión son quienes muestran más interés por la información que
emiten los medios, es decir que integran nuevas formas de ver la realidad cotidiana y
como muestra el Cuadro N°1, son los más cercanos a los medios de difusión. Al mismo
tiempo, son influyentes sobre el resto de su comunidad porque logran que ella se
identifique con ellos.
Básicamente, la masa de audiencia que recibía ese impacto directo de información de los
medios, como era vista hasta ese entonces, deja de ser homogénea y cada individuo
comienza a tener un valor propio, lo que generó que el poder de influencia de los medios
en la opinión pública se vuelva relativo, aunque siempre se sostiene que el mensaje cae
en la población, en éste caso de manera escalonada, en dos pasos de flujo de
información, sin embargo significó un verdadero cambio de paradigma para la época.
A partir de ellas es que “tenemos relación con gente que no conocemos cara a cara y que
podemos no estar en el mismo lugar geográfico. Lo que nos une es que compartimos
intereses y eso hace que se formen las redes. La gran ventaja de las redes sociales en la
red es su rango de alcance, pues se puede interactuar no sólo con conocidos sino con
personas que en la vida física no se podría, como políticos, periodistas o artistas”.
(LANUSSE, 2017)
De esta forma, las redes sociales como nuevas tecnologías, hay que entenderlas más allá
de que son cables e infraestructura material, si no como dispositivos de sociabilización,
que configuran escenarios con nuevas subjetividades, ya que las mismas surgen en un
contexto al que modifican, y al mismo tiempo, por el que son modificadas.
(FINQUELIEVICH, 2012)
Asimismo, “las principales características de la llamada red social son: concepto de
comunidad, a través de la creación de redes de usuarios que interactúan, dialogan y
aportan comunicación y conocimiento; tecnología flexible y ancho de banda necesario
para el intercambio de información y estándares Web de aplicación libre; y una
arquitectura modular que favorece la creación de aplicaciones complejas de forma más
rápida, a un menor coste” (BUSTOS DÍAZ, 2016)
Al mismo tiempo, según señala Silvia Martínez Lago, la nueva cultura de lo digital y la
híper conectividad conlleva cierta horizontalidad en la comunicación, dado a que los
contenidos se juzgan en tiempo real y ya no existe el monopolio absoluto de las industrias
culturales por parte de los medios masivos de comunicación. (LAGO MARTÍNEZ, 2012).
Entre ellos, políticos, medios y ciudadanía, lo que está en juego es el poder y por eso sus
relaciones son tensionadas (WOLTON, 1995). Aquí, dentro de este esquema de disputa
de poderío, se hará especial hincapié en la relación entre los medios de comunicación y la
opinión pública; y cómo entre ellos, en esa búsqueda por imponer sus temas de interés
por sobre los demás, cobran un rol protagónico las redes sociales.
Para poder ver hoy la noción teórica desarrollada por Lazarsfeld en los años ´40, en la
que describía cómo era la relación entre los medios masivos y la audiencia de la época,
resulta importante entender a la misma como una lucha de poderes por imponer sus
propios intereses.
En primer lugar, la teoría de los dos pasos plantea la existencia de un líder de opinión
local, sobre el cual los medios actúan para que éste haga llegar su mensaje al resto de la
sociedad, en definitiva sostiene, que aunque de manera escalonada, con los líderes
locales de opinión como intermediarios, los mensajes de los medios son unidireccionales
y terminan alcanzando a las masas.
En tanto, la comunicación entre medios y sociedad en la actualidad es bastante más
compleja que lo planteado por el autor. Las redes sociales y las tecnologías conforman un
nuevo sistema de interacción entre la opinión pública y los medios de comunicación que
es para nada lineal o en una única dirección.
La antes entendida como la audiencia en masa, que consumía los mensajes de los mass
media, es hoy otra cosa. Los consumidores son capaces de producir su propio contenido,
ya que “gracias a la interactividad y a las comunidades virtuales de la Web 2.0 que el
hasta ahora consumidor pasivo descubre que tiene un poder, ya que sus comentarios
pueden engrandecer o desaparecer un producto, un servicio o una empresa; es aquí
donde entra en juego el concepto de Prosumer o Prosumidor”. (ESCOBAR, 2014).
En ese contexto, surgen nuevos actores que intermedian la relación entre los medios y la
ciudadanía, en este caso los influenciadores enmarcados dentro del agente opinión
pública.
Estos sujetos, son capaces de generar grandes audiencias en sus cuentas de redes
sociales, a través de la intercomunicación directa con sus seguidores en las principales
plataformas masivas (Facebook, Twitter e Instagram, entre otras de menor popularidad).
A través de su sólido relacionamiento con su público es que el influenciador logra la
empatía, y si se quiere la horizontalidad en la comunicación.
Naturalmente, para llegar a lograr esa condición, los influenciadores son actores
especialistas o con cierto nivel de conocimiento en algún tema en especial, o con un
carisma particular que les permite gran llegada al público masivo inmerso en Internet. “Es
que, precisamente, la influencia del influenciador (valga el juego de palabras) se basa en
su poder para potenciar comunicacionalmente un tema entre sus seguidores. Y, claro,
hacer que éstos, a su vez, viralicen ese tema entre sus respectivas audiencias.”
(MARTICORENA, 2013)
Tanto con los influenciadores, como con los microinfluenciadores es que puede trazarse
un relativo paralelismo con el mencionado líder de opinión local de Lazarsfeld, ya que
ambos cumplen el rol de alcanzar al resto de la sociedad por medio de la proximidad y
empatía que los une con el resto de su entorno. Aunque con ciertas diferencias, en
primera instancia los influenciadores pueden generar su propio contenido para difundir
entre sus seguidores sin la necesidad de pertenecer o aparecer en un medio de
comunicación.
El líder de opinión local, era quien estaba más expuesto a los medios de comunicación y
por eso funcionaba como nexo con la sociedad, es decir que difundían los discursos
poniendo en evidencia el relativo alcance directo de los medios a las masas. Por su parte,
los influencers son capaces de saltar el cerco de los mass media para desplegar sus
temáticas de intereses en sus redes y tener un importante poder de afluencia con sus
seguidores.
Así, la teoría de los dos escalones podría adaptarse a la modernidad sin sobresaltos, sin
embargo, el sistema de comunicación hoy es bastante más entreverado y rompe con
aquéllas antiguas posiciones lineales de influencia directa.
En principio, hoy la opinión pública no necesita de intermediarios para llegar a los medios
de comunicación, a través de las tecnologías de comunicación puede hacer imponer los
temas de su interés en los medios. A través de un tweet, un WhatsApp, o cualquier
herramienta, los ciudadanos pueden hacer llegar sus quejas, inquietudes o sugerencias a
los medios y estos considerarlas como una temática a desarrollar en sus publicaciones o
emisiones mediáticas.
En definitiva, actualmente el ciudadano puede llegar al mass media sin los escalones que
describía Lazarsfeld. Al mismo tiempo, también la teoría de los dos pasos puede darse a
la inversa, debido a que la opinión pública puede presionar por las redes sociales para
llegar a los medios, y cuando un fenómeno se vuelve “viral”, es decir que hay una gran
cantidad de gente comentando y difundiendo cierta información, los medios no pueden
quedarse afuera y deben atender al tema.
Sumado a esto, los influenciadores también pueden formar parte de ese proceso inverso
de la dirección de los discursos. Si hay muchos sujetos con poder de influencia en las
redes sociales que están desarrollando una determinada información, claramente los
medios estarán atentos a sus discursos porque conocen el poder de influencia que estos
tienen en las redes sociales. Así, de un problema que surgió en algún sector de la opinión
pública, que es tomado y difundido por un influenciador, puede llegar a formar parte de la
agenda de los grandes medios de comunicación.
-BUSTOS DÍAZ, J; RUIZ DEL OLMO, F. (2016). La imagen en Twitter como nuevo eje de
la comunicación política. Opción, 271-290.
-KATZ, E. Y LAZARSFELD, P.F. (1955). Personal influence: The part played by people in
the flow of mass communications. Glencoe, IL: Free Press.
-LAZARSFELD, P.F.; BERELSON, B.; GAUDET, H. (1944). The people's choice: how the
voter makes up his mind in a presidential campaign, Columbia University Press.