El documento describe cinco de los países más pequeños del mundo: la Ciudad del Vaticano, las Islas Marshall, Liechtenstein, Maldivas y Mónaco. La Ciudad del Vaticano es el país más pequeño sin salida al mar con solo 0,44 km2, mientras que Mónaco es el más pequeño con salida al mar con solo 2 km2. Todos estos países se destacan por su pequeño tamaño pero gran riqueza cultural e histórica.
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El documento describe cinco de los países más pequeños del mundo: la Ciudad del Vaticano, las Islas Marshall, Liechtenstein, Maldivas y Mónaco. La Ciudad del Vaticano es el país más pequeño sin salida al mar con solo 0,44 km2, mientras que Mónaco es el más pequeño con salida al mar con solo 2 km2. Todos estos países se destacan por su pequeño tamaño pero gran riqueza cultural e histórica.
El documento describe cinco de los países más pequeños del mundo: la Ciudad del Vaticano, las Islas Marshall, Liechtenstein, Maldivas y Mónaco. La Ciudad del Vaticano es el país más pequeño sin salida al mar con solo 0,44 km2, mientras que Mónaco es el más pequeño con salida al mar con solo 2 km2. Todos estos países se destacan por su pequeño tamaño pero gran riqueza cultural e histórica.
El documento describe cinco de los países más pequeños del mundo: la Ciudad del Vaticano, las Islas Marshall, Liechtenstein, Maldivas y Mónaco. La Ciudad del Vaticano es el país más pequeño sin salida al mar con solo 0,44 km2, mientras que Mónaco es el más pequeño con salida al mar con solo 2 km2. Todos estos países se destacan por su pequeño tamaño pero gran riqueza cultural e histórica.
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1.
Cuidad del Vaticano
Con tan solo 0,44 kilómetros cuadrados y menos de 800 habitantes, la Ciudad del Vaticano puede presumir de ser el país más pequeño del mundo sin salida al mar. Ciudad-estado dentro de la eterna Roma, la Ciudad del Vaticano o, simplemente, el Vaticano es minúscula, pero muy rica. De hecho, su conjunto arquitectónico e histórico (que es prácticamente toda la ciudad) fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984.
Cuando visites el Vaticano no te pierdas la riquísima colección de arte que
guardan sus Museos Vaticanos. Tampoco pases por alto la imponente Basílica papal de San Pedro que, paradójicamente, con 193 metros de longitud y 44,5 de altura es la iglesia cristiana con el interior más grande del mundo. Para que te hagas mejor idea del tamaño del país, solo la Basílica de San Pedro con su preciosa y enorme plaza suponen el 20% del territorio del estado que, por tanto, también puede presumir de ser el territorio independiente más urbanizado del mundo.
2. Islas Marshall La República de las Islas Marshall, comúnmente llamada Islas Marshall, es uno de los 10 países más pequeños del mundo. Ubicadas en la Micronesia del océano Pacífico, las Islas Marshall también pueden presumir de ser el país más joven de Oceanía, aunque no el más pequeño (más abajo veremos quién le roba este diminuto título). En total, las Islas Marshall cuentan con unos 70.000 habitantes repartidos por sus 181 kilómetros cuadrados y cuentan con un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Este sitio Unesco, el único del país, es el deshabitado y a primera vista
paradisíaco Atolón Bikini. Curiosamente, el Atolón Bikini no es el mejor sitio para visitar cuando pienses qué ver y qué hacer en las Islas Marshall ya que es famoso por las numerosas pruebas nucleares que Estados Unidos llevó allí acabo durante más de una década, entre los años 1946 y 1958. Por eso, te sugerimos arranques tu visita a las Islas Marshall por la población de Majuro, su capital, un lugar de playas paradisíacas y aguas cristalinas que harán las delicias de los amantes del sol y el buceo.
3. Liechtenstein Mucho más cerca de casa, en el mismo corazón de Europa, se encuentra el Principado de Liechtenstein, uno de los 10 países más pequeños del mundo. Cuenta con un total de 160 kilómetros cuadrados y menos de 40.000 habitantes y, aunque no forma parte de la Unión Europea, sí que lo hace de su espacio de libre circulación. Por eso, no tendrás que echar mano al pasaporte cuando vayas a visitar Liechtenstein. Considerado paraíso fiscal, cuenta con dos ciudades interesantes: Vaduz, la capital, y Schaan, la más poblada. Cuando visites la primera no dejes de conocer el Liechtensteinisches Landesmuseum o Museo Nacional. Es el más importante del país y cuenta con colecciones permanente dedicadas a la historia natural y cultural del estado.
4. Maldivas El paraíso que es la República de Maldivas también se encuentra entre los 10 países más pequeños del mundo. No solo eso. Maldivas es, además, uno de los países más pequeños de Asia, tanto en población como en kilómetros cuadrados. Cuenta con 298 kilómetros cuadrados repartidos en 26 atolones, ¡con unas 1.200 islas! Más aún, es el país más plano del mundo con una elevación máxima de 2,3 metros. Por eso, si eres de los que buscan rutas de senderismo por el monte, definitivamente Maldivas no es tu lugar.
Ahora, si eres de los que buscan playas infinitas de arena fina e inmaculadas aguas turquesas, ¡te enamorará! Vuela a Malé, su capital, y desde allí vete saltando a cuantas islas te apetezca. Maldivas es para bucear, para tirarse al sol en una hamaca, para cobijarse bajo la sombra de una palmera, para disfrutar de amaneceres y atardeceres infinitos o para darse el capricho de dormir en un idílico hotel de lujo.
5. Mónaco Si con 0,44 kilómetros cuadrados el Vaticano era el país más pequeño del mundo sin salida al mar, con tan solo 2 kilómetros cuadrados Mónaco es el más pequeño del mundo con salida al mar. Oficialmente llamado Principado de Mónaco, es casi todo costa, concretamente, 3.829 metros de costa Mediterránea. Su punto más ancho supera el kilómetro y medio, y el más estrecho no llega a los 350 metros. Con estas medidas, ¿cómo no iba a ser uno de los 10 países más pequeños del mundo?
Es el ejemplo perfecto de que un país pequeño puede guardar una gran belleza. Cuando lo visites, no dejes de ir a su centro histórico, al Palacio del Príncipe de Mónaco ni a la Catedral de San Nicolás. Si te gusta la naturaleza, entonces te gustará ver Larvotto, la principal playa, y también su Jardín Exótico. Pero si hay un edificio icónico por excelencia en Mónaco, ese es el Casino de Montecarlo.
