Teoría de La Periferia
Teoría de La Periferia
Teoría de La Periferia
Director
Arq. Javier Fernández Castro
Investigadores
Arq. Roberto Rodríguez
Lic. Federico Bouilly
Arq. Santiago Abal Medina
Arq. Martín Freire
Arq. Gustavo Nóbile
Coordinación operativa
Arq. Norberto Iglesias
“ Hoy la creatividad pasa por construir
desde esta realidad concreta
subordinando a ella las modelísticas externas
y definiendo su pertinencia,
potencialidad de apropiación y reelaboración.
Saldar las antiguas rupturas culturales
y dar las respuestas
a los requerimientos sociales pendientes
es el desafío de nuestro tiempo.
Si lo encaramos desde aquí,
este tiempo será el nuestro.
Y la periferia será nuestra centralidad.”
1. EL CONTEXTO.
- El nuevo contexto urbano y las nuevas herramientas para su lectura.
- Concepto de lectura.
- Selección e Intencionalidad. Recorte y finalidad.
2. EL DIAGNÓSTICO.
- El diagnóstico como fundamentación de la estrategia.
- La organización del diagnóstico por gradientes de especificación.
- Diagnóstico de totalidad y diagnóstico de partes.
2.1. LA ESTRUCTURA URBANA.
- Definición de estructura urbana. Concepto de sistema.
- Lectura de la lógica subyacente del territorio.
- Los elementos entendidos como categorías temáticas.
2.2. MUNICIPIO Y CONTEXTO.
- Entorno y contexto. La Periferia Urbana.
- El Conurbano Bonaerense como sistema de Ciudades.
- Situación relativa de los municipios.
2.3. TRAMA.
- Los conectores.
- La geometría como base organizativa del territorio.
- Ejes, conectividad y flujos. Movimiento y moción.
2.4. TEJIDO y tipos arquitecturales.
- Los usos específicos.
- Las formas de producción - ocupación de la periferia.
- Relación loteo - tipo - tejido. Tipos arquitecturales.
2.5 . NUDOS.
- El nudo como lugar caracterizado de la trama.
- Los viejos y nuevos paradigmas de nudo.
- Nudos de referencia y nudos de flujo.
2.6. VACIOS.
- Lo vacío, lo vaciado y lo indeterminado.
- De la ausencia a la presencia.
- Conflicto y potencialidad.
3. LA PROPUESTA.
- La esquematización. Lo fundamental y lo accesorio.
- Trama básica, Tejidos homogéneos, Centros, Nodos, Vacíos.
- Puntos fuertes y débiles hacia un esquema de Estrategia Urbana.
3.1. LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS.
- La inversión de la mirada. La Periferia como “centro”.
- La articulación de viejos y nuevos paradigmas.
- El Municipio y las nuevas modalidades de gestión.
3.2. LA ESTRATEGIA URBANA.
- Lineamientos de la estrategia y su marco regulatorio.
- Referencia, Accesibilidad y Habitabilidad.
- Gestión, participación y recursos.
3.3. REFERENCIA.
- Las formas de la referencia.
- Centralidad tradicional y nueva centralidad.
- Las escalas de la referencia.
3.4. ACCESIBILIDAD.
- Las conformaciones de la accesibilidad.
- Las prácticas de la accesibilidad. Criterios de organización.
- Los sistemas de autotransporte de pasajeros y de cargas.
3.5. HABITABILIDAD.
- Las conformaciones de la habitabilidad.
- Espacio público y espacio privado.
- Evolución, protección, reconversión y sustitución.
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1. EL CONTEXTO
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Proyectar significa arrojar adelante, en definitiva alumbrar un camino a
recorrer. El diagnóstico de las problemáticas urbanas no es visto entonces aquí como
una meta final, sino como un punto de partida, como un necesario fundamento de la
proposición. Proponer implica necesariamente configurar, dar forma, recuperando los
saberes disciplinares específicos del proyecto. La prefiguración de conformaciones
aptas para el Habitar.
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2. EL DIAGNOSTICO.
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2.1. LA ESTRUCTURA URBANA.
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2.2. MUNICIPIO Y CONTEXTO.
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barrios que le servían de marco. La AU Panamericana, se calificaba antes como borde
que como potencial eje de urbanización. Nuestro territorio de análisis quedaba
asignado así a una serie de usos primeros rurales y luego de segunda residencia,
matizados con los centros desarrollados alrededor de las estaciones del Belgrano
Norte, y con algunos enclaves industriales relacionados al eje Panamericana.
El crecimiento demográfico de la última década, el desarrollo de algunas áreas
centrales en especial Grand Bourg y los Polvorines, la creciente importancia de la
radicación industrial, sumados a los nuevos esquemas de gestión tendientes a la
municipalización de las ejecuciones fueron entre otros los factores determinantes de la
formación de Malvinas Argentinas como Municipio.
La tarea de un Plan de Desarrollo Urbano será entre otras la de prefigurar para
cada municipio concreto su esquema propio de centro, barrios y periferia.
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2.3. TRAMA.
- Los conectores.
- La geometría como base organizativa del territorio.
- Ejes, conectividad y flujos. Movimiento y moción.
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2.4. TEJIDO y tipos arquitecturales.
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CUADRO DE TIPOS SEMÁNTICOS Y CONFIGURATIVOS DEL GRAN BUENOS AIRES
Cárcel Pabellón
Conjunto Bloque
habitacional Tira
Dúplex
REGULADO / homologación / Conjunto Bloque
RENTABLE mercancía habitacional Tira
Dúplex
RENTABLE Mercancía Tejido centro Torre
Entre medianeras
Barrio cerrado Chalet
Casa de autor
Cementerio Privado
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Una vez definida la estructura clasificatoria deben detectarse ejemplos de
manzanas paradigmáticos o tipificaciones de las modalidades de tejido enunciadas,
intentando inducir a partir de su análisis conclusiones acerca de la totalidad del
territorio. Esta muestra conforma un atlas de modalidades de tejido, donde a partir de
documentación gráfica comparada puedan extraerse conclusiones de diagnóstico.
Una vez detectadas estas unidades paradigmáticas de tejido, constituyéndose
cada una de ellas en muestra de las modalidades definidas, es necesario fijar una serie
de elementos de análisis a aplicar.
La metodología impone la confección de una ficha gráfica de cada una de
las manzanas escogidas, conteniendo la serie de imágenes necesarias para la lectura
de las unidades de tejido. Estas fichas contienen vista, silueta del alzado de la fachada
principal del tejido; corte, a fin de analizar la organización al interior de la unidad así
como las calles que construye por contigüidad con otras unidades; y dibujos
organizativos de planta que resumen el esquema de subdivisión y loteo, así como el
plano de fondo y figura resultante.
De esta manera es posible confeccionar un atlas básico de las modalidades de
tejido reconocidas del cual se pueden extraerse una serie de conclusiones acerca de
las siguientes categorías:
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2.5. NUDOS.
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2.6. VACIOS.
Existe una categoría para la determinación de aquellos lugares que aun no han
sido incluidos en el proceso de urbanización. Grandes áreas de territorio no
incorporado al tejido físico y social de la Ciudad se constituyen en barreras urbanas tal
como las hemos descripto en el capítulo de trama. Estas porciones de territorio están
generalmente ligadas a dos tipos de situaciones.
En primer término puede tratarse de porciones de suelo rural no urbanizado, al
cual la dinámica de desarrollo del Municipio no ha alcanzado por su posición relativa
marginal dentro de la estructura urbana, o bien por pertenecer a actores sin interés en
su incorporación, o sin capacidad de gestión del emprendimiento. A este primer grupo
los denominaremos vacíos.
Un segundo grupo está constituido por aquellos terrenos que fueron asiento de
grandes equipamientos u obras de infraestructura, que han caído en obsolescencia, o
que han visto modificado su ciclo de producción, no necesitando de las grandes
superficies hasta entonces requeridas. Podemos hablar entonces mas que de vacíos
de vaciados. En estos últimos se genera el fenómeno de supervivencia de rasgos de su
significación a pesar de no cumplir ya un rol determinado en la estructura urbana.
Generalmente se trata de equipamientos que constituían referencia dentro de la
homogeneidad formal del tejido barrial - utilitario dominante. La población los sigue
reconociendo como tales, llamándolos por su antigua denominación a pesar de no
estar mas asociados a su uso original.
Si los vacíos necesitarán de operaciones de determinación, de construcción de
significados originales a incorporar a la Ciudad, los vaciados requerirán de acciones
de resignificación, de incorporación de nuevos sentidos montados sobre la impronta
de los que ya constituyen identidad. La integración al territorio no puede darse por
cancelación del valor que su ausencia tenía, sino a partir de la incorporación de
nuevos valores de presencia.
Algunos autores como Solá Morales, prefieren utilizar el termino francés de
terrain vague, que combina los conceptos de vacío, vacante, improductivo; con los
de impreciso, indefinido, vago. Estas características de superposición de condiciones
de identidad muy marcada, con fragmentación, ilegibilidad e incluso agresividad con
la ciudad conformada, generan en los habitantes una compleja relación de amor -
odio con estos sitios. El mismo autor hace un paralelo entre las operatorias diseñadas
para estos territorios en los países centrales que en el siglo XlX consistían en la
generación de parques urbanos frente al alejamiento de la naturaleza, y hoy
proponen espacios ligados a la memoria como arma frente al alejamiento de la crítica
en un presente banal y productivista.
Mas allá de la propiedad relativa de las reflexiones originadas en otros
contextos con otras demandas y necesidades, podemos definir en una primera
instancia el grado de potencialidad de estos vacíos como instrumentos significativos
de la gestión municipal.
Si bien los municipios tienden a jugar un rol protagónico en la definición de las
políticas a partir de la nueva estructura del Estado, lo cierto es que carecen aun de
herramientas aptas para incidir concretamente sobre la construcción del territorio. En
este sentido la posesión de tierras por parte del Estado y el ser tematizador de los
lineamientos de desarrollo, lo coloca en una situación preponderante a pesar de no
contar con el capital financiero necesario para los emprendimientos. La asociación en
corporaciones mixtas de desarrollo, a la manera de las Zones d´Amenagement
Compartie en Francia o de las Areas de Interés Municipal en España son ejemplos
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interesantes de modelos de gestión que permiten al municipio emprender el salto
cualitativo de mero proveedor de servicios a árbitro de la producción social de la
Ciudad. La Argentina es en Latinoamérica el primer país en abordar este tipo de
acciones a partir de la experiencia del proyecto Puerto Madero, extendiendo su
influencia a emprendimientos similares en la región.
La generación de políticas de gestión a partir de los vacíos, deberá dar cuenta
no sólo de su capacidad de éxito en las áreas centrales sino también de su posibilidad
de apropiación a las demandas y requerimientos de la Periferia, nuestro contexto de
análisis.
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3. LA PROPUESTA.
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de garantizar una trama de sostén con lugares aptos para la fusión o para
determinadas condiciones de recorte. Lograr que las fuerzas que vienen a accionar
en diversos sentidos reconozcan un punto común de apoyo que las sintetice y
potencie. En definitiva entender la identidad como construcción basada en un
proyecto emblemático común reconocible y apropiado por el conjunto de los
actores.
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3.1. LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS.
El proyecto debe cobrar sentido a partir de una serie de premisas que son
adoptadas como excluyentes: la periferia como “centro” en la inversión de la mirada,
la articulación de nuevos y viejos paradigmas de urbanización, el rol del Municipio
como actor protagónico en la nueva concepción del Estado.
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pueden aplicar parámetros centrales para analizar, tal como lo apuntáramos en el
diagnóstico, y menos aún para gestionar un entorno con circuitos de producción y
ocupación que le son propios. Es por eso que se hace necesario mirar la Periferia
desde ella, tomarla como centro del análisis y la producción. No para autonomizarla,
lo que implicaría un error simétrico al de desconocerla, sino para trabajar con sus
propias categorías.
Esta necesidad de propiedad de los discursos y las actuaciones acerca de la
Periferia latinoamericana y de nuestro Conurbano en particular, enunciada a lo largo
de los años ochenta, se debe también complementar con la conciencia de las
transformaciones operadas en la Ciudad en los últimos años. Saldada la cuestión de la
identidad de los procesos urbanos a partir del reconocimiento de la propia
espacialidad, debe abordarse asimismo la cuestión de su pertinencia en los nuevos
contextos temporales. Espacio local y tiempo global pasan a ser las dos dimensiones
fundantes del contexto de aplicación de las nuevas políticas urbanas.
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necesidades básicas en un contexto que dista mucho de la Ciudad post-industrial que
idealiza.
Un nuevo pensamiento crítico e imaginativo, debe superar la falsa opción entre
celebrantes y quejosos, esperanzados en modelos descontextualizados o nostálgicos
por lo que ya nunca será, entre actitudes aparentemente opuestas pero coincidentes
en la inacción.
El compromiso de la estrategia debe ser el opuesto a este círculo vicioso,
comprometiéndose con la acción, con el hacer, lo que implica necesariamente una
dimensión política, en términos de gestión.
La redefinición del rol del Municipio como expresión del nuevo Estado, ya no
omnipresente pero sí árbitro encauzador, racionalizador de los esfuerzos de la
comunidad, constituye el tercer concepto base. La nueva dimensión del poder
público está directamente asociada a los procesos de transformación del Estado. El
poder ya no reside en la obra pública excluyente impuesta al territorio, sino en la obra
concertada, inserta en una estrategia de desarrollo consensuada, atenta a las
demandas y aportes del conjunto de la sociedad. En este nuevo contexto el Municipio
aporta como institución un rasgo que le es propio e insustituible, la presencia directa
sobre el territorio, la cercanía a las demandas y soluciones, en definitiva la forma mas
directa y primaria de representación de lo público. El abandono de determinadas
temáticas por el poder estatal, de resultados diversos sobre la socialidad imperante,
tiene como contracara la posibilidad de aprovechamiento de esta redefinición de
roles para fundar una nueva política de gestión donde lo público lejos de desaparecer
como dimensión, logre en cambio concretarse y hacerse presente en formas más
directas y esenciales, fortaleciéndose en sus ámbitos básicos.
La relación directa del municipio con la sociedad y su territorio, representa
entonces el punto de partida de las nuevas formas de la planificación, ya no
centralizada y distante sino arraigada y próxima, capaz de recoger las demandas,
estructurarlas y proponer en forma concertada las respuestas.
Las condicionantes económicas del Municipio para la acción, por otra parte,
no dan lugar para otra modalidad de gestión que no sea la de la racionalización de
los recursos propios y el encauzamiento de los ajenos.
El Plan deviene entonces en una herramienta de la gestión municipal, en un
conjunto de lineamientos para la acción, en un andamiaje conceptual constructor de
un modelo de Desarrollo Urbano, sustentado en la reflexión acerca de las
preexistencias y el deseo acerca de las finalidades.
Esta convivencia entre anclaje y proyección, entre carencias y posibilidades, se
sintetiza en los conceptos de Realidad e Identidad como construcciones inacabadas,
permanentes, continuas a lo largo del tiempo. Lo real de la estrategia es lo por venir,
devenido necesariamente de lo real del diagnóstico en tanto lectura intencionada de
lo que es.
Se trata de ser capaces de imaginar el futuro, en el presente, en continuidad
con el pasado.
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El modelo epigonal pasa por el territorio sin alcanzar a improntarlo en todas sus
dimensiones. Así sus componentes presentan efectos duales. La vialidad regional
autopista no hace referencia al sitio atravesado, constituye barrera, dejando sólo en
forma aleatoria los beneficios de su paso en las localizaciones de contenedores
comerciales, industriales y de almacenamiento y distribución. Los tejidos
autosuficientes (en rigor no todas recientes sino de cierto peso histórico en
determinadas áreas) se encierran en aislación pura a partir de una lógica individual
que lee como ausencia la ciudad del entorno, si bien completan la pirámide social del
territorio sin la cual es inviable la gestión. La estrategia entonces debe decidir la
utilización de estas componentes como puntos de apoyo hoy subutilizados, para
ponerlos al servicio de un proyecto integrador. Las alternativas restantes son relajarse
ante la velocidad de los hechos consumados, o adoptar una idea sarmientina de
exterminio y posterior civilización inmigratoria del territorio “bárbaro”, ideas también
presentes en el entorno inmediato.
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3.2. LA ESTRATEGIA URBANA.
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El Municipio debe encarar el siglo XXI partiendo de la confirmación de sus
centralidades como referencias que lo distinguen e identifican, de la articulación de
un sistema de conectores que garantice las nuevas modalidades de intercambio a
escala municipal y regional, y de la consolidación y desarrollo de sus tejidos.
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3.3. REFERENCIA.
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Atendiendo a los lineamientos desarrollados en la estrategia podemos vincular
esta noción escalar con la materialización de nuevos y viejos paradigmas aplicada
recortes concretos del territorio.
La referencia no está sólo asociada a los lugares que hoy son reconocidos
como presencias ligadas a la tradición o a la estaticidad de los espacios
fundacionales. La irrupción de nuevos paradigmas urbanos ligada a la moción y los
vacíos producidos por la desafección de grandes áreas de equipamiento, generan
nuevas modalidades de reconocimiento e identidad ligadas al movimiento y a la
ausencia.
Estas son las áreas que por su carácter de posicionamiento estratégico al lado
de los nuevos ejes estructuradores del territorio o por su condición de extensión y
disponibilidad a la reconversión representan las oportunidades del municipio de
adecuar su estructura tradicional incompleta a la reformulación de la estructura
regional.
Los nodos y los vacíos definidos en el diagnóstico son potenciales áreas de
nueva centralidad, ligadas necesariamente a proyectos específicos de gestión.
Definimos como nodos a aquellos lugares caracterizados del territorio cuyo
valor de referencia no está asociado a la estructura fundacional sino a una
intersección en los esquemas de moción. Su valor por lo tanto alude a la construcción
de los nuevos paradigmas urbanos, como nuevas referencias en la dinámica de los
flujos comunicacionales.
Las imágenes propuestas, por lo tanto deben constituir hitos pensados no como
espacios estáticos sino ante todo como lugares caracterizados en la moción,
aludiendo sus partidos ya no a su rol globalizador sino de punto referente del conector.
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3.4. ACCESIBILIDAD.
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esta modalidad que prioriza los niveles cuantitativos no posibilita detectar las
limitaciones y reducir los impactos negativos de las imprecisiones.
Los factores que serán tenidos en cuenta se refieren al conjunto de prácticas y
estrategias de desplazamiento por las cuales la población asegura su instalación e
integración socioeconómica.
Se pretende conocer la accesibilidad y movilidad desde una perspectiva
analítica distinta, articulando las actividades, su organización y las condiciones
culturales y políticas. Como consecuencia de la estructuración y lógica de los
desplazamientos subyacen “no desplazamientos”, es decir operan condiciones
restrictivas que se expresan en las condiciones generales de la infraestructura y e
transporte en las condiciones económicas. Por último el par accesibilidad - movilidad
permite reconocer territorios diferenciados, escapando al concepto ingenuo de
diversidad. Estas diferencias tienen su origen en la lógica de desarticulación y
desagregación que los modelos de producción y reproducción confieren a la
organización del territorio urbano.
Los fenómenos de la movilidad urbana que se producen en un territorio son
diferentes en relación a quienes lo realizan y en cuanto a la organización específica
del territorio en el cual ocurren.
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3.5. HABITABILIDAD.
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de limitantes del espacio público de los tejidos, tanto de las referencias como de los
conectores a jerarquizar en la propuesta de accesibilidad.
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Denominaremos acciones de protección de los tejidos aquellas destinadas a
confirmar y preservar determinadas configuraciones de valor histórico y cultural,
reconocidas como tales por la comunidad. Se trata de la protección del patrimonio
edificado arquitectónico y urbano.
La labor de protección patrimonial requiere de una etapa de catalogación capaz de
fundamentar con precisión y rigor los distintos grados de protección a normar, y la
formulación de acciones compensatorias de las restricciones impuestas al dominio.
Este trabajo requiere por su importancia de la aplicación de metodologías pautadas
en investigación.
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BIBLIOGRAFIA.
- “Esplendor y fragmento”
Antonio Fernández Alba.
Biblioteca Nueva, Madrid 1997.
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Buenos Aires, Octubre de 1999
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