Sociedad Etérea
Sociedad Etérea
Sociedad Etérea
somos los mismos”, escribe el chileno en su Poema 20. Y no importa quiénes son
“nosotros” ni desde cuándo es ese “entonces”, siempre será una afirmación válida.
que llama hoy la atención es si estamos en la ruta correcta, en el sendero acertado, o si nos
debemos aspirar. Me temo que, en efecto, andamos sin brújula y sin meta; sin raíces y sin
para los esquizofrénicos, es decir, los enamorados: “locos, sólo locos sin Dios y sin diablo”.
(Los poetas suelen tener la razón. Mejor dicho, proclamar verdades, pues una buena
parte de los poetas carece, justamente, de razón. Flaubert apuntó que el arte, y por lo tanto
Los signos del cambio son abundantes, están por doquier; espero tener la
Por lo pronto habrá que decir que el concepto de Bauman parece haberse quedado
corto para referirse a la sociedad de nuestros tiempos: más que una sociedad líquida, como
él la considera, parece que estamos inmersos en una sociedad gaseosa, que ha perdido
En la sociedad líquida aún hay un contenedor, liso y sin asideros, pero recipiente al
éter
Hoy la mayoría de las personas son como las pompas de jabón: frágiles, ciegas,
huecas, indefensas, flotantes en la nada… y suponen erróneamente que los colores que por
para decirlo con mayor propiedad: existen 7.5 mil millones de maneras de interpretar la
verdad. En consecuencia, andamos sobre pantanos, y entre más nos movemos más nos
vez somos más esclavos, puesto que así lo hemos elegido ensordeciéndonos para no
escuchar más voces que nuestro vacío y no ver más luces que nuestra propia oscuridad
interior.
Estamos felices con nuestras relucientes cadenas: “Así soy y qué”; “Si no me
latitudes. Los luises franceses, o quienes inventaron las frases que se les adjudican, nunca
se imaginaron que serían superados por otros más absolutistas que ellos: “La verdad soy