Doña Ferminita Gomez Osha
Doña Ferminita Gomez Osha
Doña Ferminita Gomez Osha
Hasta aquí hay quienes informan que Ferminita fue consagrada en Òṣún (Oshun)
por su abuelo y primer padrino “Oku Daisi”, pero que en plena ceremonia Yemayá reclama
su cabeza por encima de Oshún y este es el santo que se asienta, igualmente las mayores
decían que parte de la situación puede subsanarse entregándole Olóòkun, procedimiento
que se cumple. Oku Daisi tenía asentado Oshún y que formaba parte del grupo de trabajo
del lugar donde habitaba Fermina.
Todo estuvo bien hasta aquí, justo a que surge la incertidumbre del Orúko o nombre de
santo Oshabi cuando este no es un nombre de Yemayá y los otros linajes o Ramas de la
santería cubana aseguran que: “Esto fue una «pifia» o error de Obatero.”
**Y aquí sale a la palestra una pregunta que muchos hacen ya que hemos visto el respeto
de estas tres grandes pioneras de la santería con relación a los Babalawos, **
¿De dónde salió el modismo que los santeros cargan Ozun? En 1944 es ella quien da
comienzo a la tradición de dar de comer un cerdo a Olóòkun en alta mar, cosa que nunca
antes se había hecho en Cuba, pero que tenía antecedentes en África. Para darle
cumplimiento al ritual se convocó gran cantidad de babalawos de la época. Esta olvidada
ceremonia estuvo siempre rodeada de un infundado misterio, debido a que, de acuerdo a
las costumbres africanas, cinco de cada diez veces que se realizará este ritual, Olóòkun
decidía llevarse un humano en vez del cerdo. Tradición que aún conservan sus
descendientes, integrantes de la actual rama de la “Pimienta”. Ferminita profesaba hacia
Olokún una devoción especial. Su Olóòkun estaba en una habitación cerrada que ella
cuidaba con mucho recelo y estaba cubierto con siete telas de distintas gamas de azul,
rodeado de arena, caballitos de mar disecados, estrellas, arrecifes, redes, mangle e
instrumentos de pesca. A su vez el cuarto era una representación de la playa. Ella era muy
celosa con quien entraba a esta especie de santuario, así que, se podía considerar un
privilegio acceder al sitio.