Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Doña Ferminita Gomez Osha

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

DOÑA FERMINITA GOMEZ OSHA-BI

Hasta donde sabemos, nació el 12 de octubre de 1844 y muere en 1950. Su verdadero


nombre era María Pilar Gómez Pastrana y «Así es como aparece el certificado de
defunción que la gran Iyalorisa cubana cambió su nombre por el de Fermina Gómez.

Hasta donde hemos averiguado, el cambio de nombre se debió problemas con la


propia familia. Unos dicen que fue detestada por su abuelo Iku Adasi - Ikudasi = “Oku
Daisi”, que fue a su vez su primer padrino y le consagro oshun, el por qué cambió de
nombre por Fermina, tal vez nunca se sabrá. Existen dos versiones acerca del origen de
Ferminita Gómez: la primera nos indica que su madre (de origen Egbado, Abeokuta-
Nigeria) vino embarazado de África y ella nació en tierras cubanas. Otra nos relata que
llegó en compañía de su madre siendo niña. Su madre fue asignada a los trabajos de
campo en unas propiedades de unos blancos de apellido Gómez y de ahí viene su apellido.
Siendo una niña, pierde a su progenitora que en etapas de una frágil salud sucumbe al
brutal trabajo al que era sometida y Ferminita queda entonces bajo la tutela de algunos
familiares en ese lugar de trabajo. Esta misma versión nos dice que, antes de morir su
madre, deja el encargo de que su hija fuera iniciada en las costumbres religiosas africanas.
Se dice entonces que recibió el llamado Santo Parado (antecedentes del asiento de santo
que en ese entonces era una ceremonia donde solamente se entregaba el Orisha de
cabecera con una mano de caracoles y Elegua). De acuerdo a la tradición de la familia, el
santo que debía hacérsele a la joven era Oshún ya que para ese momento se seguía la
costumbre africana de hacer el santo de acuerdo a la herencia familiar.

Hasta aquí hay quienes informan que Ferminita fue consagrada en Òṣún (Oshun)
por su abuelo y primer padrino “Oku Daisi”, pero que en plena ceremonia Yemayá reclama
su cabeza por encima de Oshún y este es el santo que se asienta, igualmente las mayores
decían que parte de la situación puede subsanarse entregándole Olóòkun, procedimiento
que se cumple. Oku Daisi tenía asentado Oshún y que formaba parte del grupo de trabajo
del lugar donde habitaba Fermina.

Otros plantean que como Òṣún no le asentó, al llegar Ma Monserrate Gonzales-


Obatero a Matanzas, como consecuencia de sus desavenencias con Latuán en La Habana,
ella se encarga de su caso por ser condescendiente Egbado y le consagra Yemoja
(Yemayá). Su nombre de santo fue Osha-Bi (Orisha es nacido).

Esto se ha analizado y discutido en varios niveles, pero al final nadie sabe la


respuesta de: ¿Cómo Obatero siendo Oni Ṣangó consagró una Olo-Oshun? La respuesta es
simple; «recordemos que no todas las ramas surgidas en Cuba tienen esta prohibición.»
No debemos pasar por alto de que ya en aquel entonces Obatero había colaborado
activamente con Yenye T'olokun, de quien presumiblemente recibió gran caudal de
información en torno a esa deidad; otros dicen que los trajo de África, lo cual es aprobado
pues, por encima de lo que se haya planteado al respecto, la Nación Egba o Egbado adoró
y adora hoy en día a Olokun, Yewá, incluso Odúa y Obatalá.
Lo cierto es que a Fermina cuando le consagran su Kari-Osha ya ella tenía unos 20 y pico
de años, o sea, alrededor de 1875 y el primer Olokun de Ifá lo da Tata Gaitán en la década
del 30 del s. XX (1937, según datos). Tata Gaitán era nieto de Yenye T’olokun y fue de ella
que recibió los datos, que le permitieron 'recrear' a este Orisha.

Todo estuvo bien hasta aquí, justo a que surge la incertidumbre del Orúko o nombre de
santo Oshabi cuando este no es un nombre de Yemayá y los otros linajes o Ramas de la
santería cubana aseguran que: “Esto fue una «pifia» o error de Obatero.”

FERMINITA GÓMEZ Y LA TRADICIÓN OLÓÒKUN

Una vez consagrada por Ma Monserrate González, quien la transmitió todo el


conocimiento sobre los Orishás egbados, Oshabi fue muy respetada por el amplio
conocimiento que tenía de los mismos (Olokún, Bromu, Oduduwá, entre otros.) Ferminita
Gómez fue la primera en recibir Olokun en tierra cubana hasta entonces potestad de los
Babalawos y fue con ella que nació la “Rama de la Pimienta en Cuba.” Cuenta la leyenda
que poseía asombrosos poderes sobrenaturales, e incluso podía hacerse invisible a los
ojos de los demás. Ejerció de Oriaté, raspó cabezas e inició a muchos en la Osha. Entregó
también los primeros fundamentos de Orisha Oko y Olokun de los cuales se tenga noticia
alguna en toda América. Es muy frecuente escuchar que cuando se habla de Olokun se
diga que: “todos los Olokun que hay hoy en día en Cuba, nacieron de manos de la Iya
l'òrìsà matancera Fermina Gómez. Los que la conocieron cuentan que era dueña de un
carácter muy amigable, además de haber sido muy atenta, en su casa tenía una cría de
gansos, que en determinadas fechas del año los sacaba a la calle. Siempre que se requería
de su presencia en alguna casa, Fermina acudía y era merecedora del mayor respeto por
parte de Babalawos y santeros, ella igualmente hasta su muerte fue respetuosa de las
potestades de los Babalawo, por eso en su rama los guerreros así fueran entregados por
santeros el ozun debía ser cargado por un Bàbálàwó.

**Y aquí sale a la palestra una pregunta que muchos hacen ya que hemos visto el respeto
de estas tres grandes pioneras de la santería con relación a los Babalawos, **

¿De dónde salió el modismo que los santeros cargan Ozun? En 1944 es ella quien da
comienzo a la tradición de dar de comer un cerdo a Olóòkun en alta mar, cosa que nunca
antes se había hecho en Cuba, pero que tenía antecedentes en África. Para darle
cumplimiento al ritual se convocó gran cantidad de babalawos de la época. Esta olvidada
ceremonia estuvo siempre rodeada de un infundado misterio, debido a que, de acuerdo a
las costumbres africanas, cinco de cada diez veces que se realizará este ritual, Olóòkun
decidía llevarse un humano en vez del cerdo. Tradición que aún conservan sus
descendientes, integrantes de la actual rama de la “Pimienta”. Ferminita profesaba hacia
Olokún una devoción especial. Su Olóòkun estaba en una habitación cerrada que ella
cuidaba con mucho recelo y estaba cubierto con siete telas de distintas gamas de azul,
rodeado de arena, caballitos de mar disecados, estrellas, arrecifes, redes, mangle e
instrumentos de pesca. A su vez el cuarto era una representación de la playa. Ella era muy
celosa con quien entraba a esta especie de santuario, así que, se podía considerar un
privilegio acceder al sitio.

El "Ashe" de Ferminita aún perdura en su descendencia. Su herencia en cuanto a


Metodología e iniciaciones religiosas se mantiene, constituyéndose en una de las
referencias obligatorias tanto para Iworos como Babalawos.

A esta asombrosa mujer se le acercaron muchas personalidades del mundo


empresarial y políticos de la Cuba de principios del siglo XX, y cuenta una de las anécdotas
que, en compañía de una ahijada y una sobrina, prepararon un Olóòkun enorme, de un
metro cincuenta de alto para un político de renombre. Esta ceremonia generó críticas por
el hecho de que entre los animales que se le dieron se encontraba un cerdo y un gato.
Este hecho fue muy comentado, pero nadie se atrevió a enfrentar a la poderosa “Osha Bi”.
Luego de la elaboración de este Olokún el mencionado personaje político fue en ascenso y
se mantuvo en la escena pública por muchos años y se dice que gozó de muy buena salud.
Fue tan inmenso el poder de su Olóòkun, que la misma Ferminita poseía una salud
envidiable, tan es así, que consagró a su último ahijado a los 86 años. Falleció cuando
contaba con 106 años y en sus honras participaron innumerables personalidades, tanto de
las clases privilegiadas como de su descendencia religiosa. Ella enseño la religión a muchos
Olóriṣas que aún siguen sus tradiciones, y cabe mencionar que en la mayoría de casas de
santo la Moyugban. Sus ceremonias de Olokun eran tan sonadas que venían gente de
muchos lugares de Cuba, incluidas La Habana y Palmira (hoy en la provincia de
Cienfuegos). Las celebraciones comenzaban en las vísperas del 24 de septiembre y
duraban tres días. Había un rito secreto sólo asequible a personas especiales. Durante
estos se tocaban los único Ilú Olokun (tambores) que se conservan en Cuba.

<h5 class="mbr-section-title display-4">Linaje de Ferminita Gómez</h5>


<img alt="Pilares de la santería en Cuba" src="assets/images/Alfredo-Calvo-Oba-Tola.jpg"
class="">
<p class="" align="justify">Entre lo decendientes de Ferminita tenemos al famoso Oriate
Cubano Alfredo Calvo Cano “Alá'ganjú”.<em class=""> (en la foto)</em> quien falleció el 9
de Agosto del 2006 en la Ciudad de Matanzas, Cuba. Él tenía a su cuidado el fundamento y
el Agogo de Bronce del Olokun de Ferminita Gómez y los 3 tambores consagrados para
homenajear a Olóòkun, se dice que son los únicos que existen en América. También
custodiaba el Shango de Ma. Monserrate Gonzalez - Oba Tero. También ahí están el Yewá
de Fermina y su Odúa (ambos Orisa de descendencia egbado en nuestra isla).
Evidentemente Oshabi practicaba otro estilo religioso, no habanero. Muchos venían a
recibir Olokun con ella y sus Orisa-Oko eran historia de otros egbe. </p>
<p class="" align="justify"> De acuerdo a investigaciones realizadas por algunos de sus
descendientes religiosos residentes en EEUU, su última consagración la realizó después de
cumplidos sus 86 años, a esta étapa corresponden alguna de sus fotografías más
conocidas. </p>
<p class="" align="justify"> Por aquel entonces el cabildo Egbado, se encontraba en la
calle Daoiz, entre Compostela y América, de la referida ciudad de Matanza, que era la casa
de Ferminita para luego con el tiempo dicho cabildo mudaría su domicilio a la misma
ciudad de Matanza, en la calle Salamanca 104 entre Mansaneda y 2 de Mayo. También fue
en su casa donde se le dió tambor a Olokun y donde se le bailó con máscaras al mismo por
parte de los Babalawos. Su muy famoso Olokún que ha dado nacimiento a miles en el
mundo, se encuentra aquí también, pero lamentablemente corren el riesgo de perderse
por a precaria condición en que se encuentra el inmueble en los momentos actuales

También podría gustarte