Seguridad en Trabajos Eléctricos
Seguridad en Trabajos Eléctricos
Seguridad en Trabajos Eléctricos
La corriente eléctrica.
Existen 2 tipos de corriente, la corriente alterna y la corriente continua. Para mismos niveles
de intensidades, la corriente continua es menos peligrosa que la corriente alterna.
En nuestro cuerpo, como se dijo antes, se cumplen la ley de Ohm, la ley de Watt y la ley de
Joule, es decir, que para una fuente de voltaje como una batería o una tomacorriente, un
hombre es solamente una resistencia; si dos partes del cuerpo se conectan a la fuente de
tensión, circulará corriente a través del cuerpo, entonces la respuesta es: lo que mata es la
corriente que pasa a través del cuerpo, comprometiendo órganos vitales por donde circula.
Así el umbral de percepción para la corriente continua se sitúa en los 5,2 mA y de 1,1 mA
para la corriente alterna a una frecuencia de 50 Hz y de 0.1 Amperio a 60 Hz. puede causar
la muerte de una persona cuando circula a través de órganos vitales, esta es
aproximadamente la corriente que pasa por un bombillo de 100 vatios, cuando se conecta
a una fuente de tensión de 110 voltios.
Electropatología
Esta disciplina estudia los efectos de corriente eléctrica, potencialmente peligrosa, que
puede producir lesiones en el organismo, así como el tipo de accidentes que causa. Las
consecuencias del paso de la corriente por el cuerpo humano pueden ocasionar desde una
simple molestia hasta la muerte, dependiendo del tipo de contacto; sin embargo, debe
tenerse en cuenta que en general la muerte no es súbita. Por lo anterior, el RETIE ha
recopilado los siguientes conceptos básicos para que las personas tengan en cuenta:
- Los accidentes con origen eléctrico pueden ser producidos por: contactos directos (bipolar
o fase-fase, fase-neutro, fase-tierra), contactos indirectos (inducción, contacto con masa
energizada, tensión de paso, tensión de contacto, tensión transferida), impactos de rayo,
fulguración, explosión, incendio, sobrecorriente y sobretensiones.
- Los seres humanos expuestos a riesgo eléctrico, se clasifican en individuos tipo “A” y tipo
“B”. El tipo “A” es toda persona que lleva conductores eléctricos que terminan en el corazón
en procesos invasivos; para este tipo de paciente, se considera que la corriente máxima
segura es de 80 µA. El individuo tipo “B” es aquel que está en contacto con equipos
eléctricos y que no lleva conductores directos al corazón.
- Algunos estudios, principalmente los de Dalziel, han establecido niveles de corte de
corriente de los dispositivos de protección que evitan la muerte por electrocución (ver Tabla
9.1)
- Biegelmeier estableció la relación entre el I2.t (energía específica) y los efectos fisiológicos
(ver Tabla 9.2).
- Debido a que los umbrales de soportabilidad de los seres humanos, tales como el de paso
de corriente (1,1 mA), de reacción a soltarse (10 mA) y de rigidez muscular o de fibrilación
(25 mA) son valores muy bajos; la superación de dichos valores puede ocasionar accidentes
como la muerte o la pérdida de algún miembro o función del cuerpo humano.
- Cuando circula corriente por el organismo, siempre se presentan en mayor o menor grado
tres efectos: nervioso, químico y calorífico.
- En cada caso de descarga eléctrica intervienen una serie de factores variables con efecto
aleatorio, sin embargo, los principales son: Intensidad de la corriente, la resistencia del
cuerpo humano, trayectoria, duración del contacto, tensión aplicada y frecuencia de la
corriente.
- El paso de corriente por el cuerpo, puede ocasionar el estado fisiopatológico de shock, que
presenta efectos circulatorios y respiratorios simultáneamente.
- La fibrilación ventricular consiste en el movimiento anárquico del corazón, el cual no sigue
su ritmo normal y deja de enviar sangre a los distintos órganos.
- El umbral de fibrilación ventricular depende de parámetros fisiológicos y eléctricos, por
ello se ha tomado la curva C1 como límite para diseño de equipos de protección. Los valores
umbrales de corriente en menos de 0,2 segundos se aplican solamente durante el período
vulnerable del ciclo cardíaco.
- Electrización es un término para los accidentes con paso de corriente no mortal.
- La electrocución se da en los accidentes con paso de corriente, cuya consecuencia es la
muerte, la cual puede ser aparente, inmediata o posterior.
- La tetanización muscular es la anulación de la capacidad del control muscular, la rigidez
incontrolada de los músculos como consecuencia del paso de una corriente eléctrica.
- La asfixia se produce cuando el paso de la corriente afecta al centro nervioso que regula
la función respiratoria, ocasionando el paro respiratorio. Casi siempre por contracción del
diafragma.
- Las quemaduras o necrosis eléctrica se producen por la energía liberada al paso de la
corriente (calentamiento por efecto Joule) o por radiación térmica de un arco eléctrico.
- El bloqueo renal o paralización de la acción metabólica de los riñones, es producido por
los efectos tóxicos de las quemaduras o mioglobinuria.
- Pueden producirse otros efectos colaterales tales como fracturas, conjuntivitis,
contracciones, golpes, aumento de la presión sanguínea, arritmias, fallas en la respiración,
dolores sordos, paro temporal del corazón, etc.
- El cuerpo humano es un buen conductor de la electricidad. Para efectos de cálculos, se ha
normalizado la resistencia como 1000 Ω. Experimentalmente se mide entre las dos manos
sumergidas en solución salina, que sujetan dos electrodos y una placa de cobre sobre la que
se para la persona. En estudios más profundos el cuerpo humano se ha analizado como
impedancias (Z) que varían según diversas condiciones (ver Figura 9.2). Los órganos como
la piel, los músculos, etc., presentan ante la corriente eléctrica una impedancia compuesta
por elementos resistivos y capacitivos.
Matriz de análisis de riesgos
Con el fin de evaluar el nivel o grado de riesgo de tipo eléctrico, se puede aplicar la siguiente
matriz para la toma de decisiones (Tabla 9.3). La metodología a seguir en un caso en
particular es la siguiente:
a. Definir el factor de riesgo que se requiere evaluar o categorizar.
b. Definir si el riesgo es potencial o real.
c. Determinar las consecuencias para las personas, económicas, ambientales y de imagen
de la empresa. Estimar dependiendo del caso particular que analiza.
d. Buscar el punto de cruce dentro de la matriz correspondiente a la consecuencia (1, 2, 3,
4, 5) y a la frecuencia determinada (a, b, c, d, e): esa será la valoración del riesgo para cada
clase.
e. Repetir el proceso para la siguiente clase hasta que cubra todas las posibles pérdidas.
f. Tomar el caso más crítico de los cuatro puntos de cruce, el cual será la categoría o nivel
del riesgo.
g. Tomar las decisiones o acciones, según lo indicado en la Tabla 9.4.