Gonzalo Sanabria Bosquejos y Sermones
Gonzalo Sanabria Bosquejos y Sermones
Gonzalo Sanabria Bosquejos y Sermones
BOSQUEJOS Y SERMONES
PARA PREDICAR
Tomo 4
AGRADECIMIENTOS
DERROTANDO AL ENEMIGO
Introducción: Alejandro magno, rey macedonio vivió 34 años de edad, fue
rey a los 20 años, sometió a Grecia, Persia, Asia menor, Siria, Mesopotamia
Egipto, Babilonia y llego hasta la India. Expresó su desaliento cuando no
quedaba más tierra por conquistar. Murió de paludismo en la India. Sus 14
años de reinado marcaron la historia. Nosotros somos soldados del ejército de
Dios, y por tanto nuestra perspectiva debe ser militar también, avancemos
como ejercito del Señor alcanzando grandes victorias para Cristo.
“Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se
enfureció en gran manera, e hizo burla de los judíos… y dijo: ¿Qué hacen
estos débiles judíos?... ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones
del polvo las piedras que fueron quemadas?”, Nehemías 4:1-2. La obra de
Dios experimenta oposición, eso no lo podemos esconder, es sencillamente
una realidad. Las tinieblas usan diversas estrategias. Desde el libro de
Nehemías veamos algunas:
1) La burla:
Vemos que es un arma constante del enemigo, y en buena medida eficaz ante
una baja autoestima. Es interesante que Sanbalat significa: zarza, enemigo en
secreto (describe una acción escondida, oculta, mediante palabras de burla y
menosprecio). La burla puede ser lanzada desde el anonimato y en otras
ocasiones es disfrazada “con buenas intenciones”.
El objetivo de la burla es menospreciar lo que hacemos para Dios procurando
sembrar desanimo. El hijo de Dios debe perseverar, pues su mejor respuesta
es continuar avanzando, y alcanzando aquello que en el Señor se ha
propuesto. Recuerda que en Cristo tenemos una completa victoria.
2) La conspiración:
Nos dice la Biblia “y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y
hacerle daño”, Nehemías 4:8. Los descontentos se reúnen para atacar la obra
del Señor (éste es un ataque desde afuera). El contexto nos dice que: “los
muros eran reparados… los portillos comenzaban a ser cerrados” (un portillo
es una abertura o entrada en una muralla).
El enemigo no está contento cuando ve que comienzas a reparar tu vida, a
levantar tus defensas y a cerrar las puertas de ingreso del enemigo. Según el
versículo siete quienes conspiraron para venir en contra fueron los
samaritanos por el norte, los árabes por el sur, los amonitas por el oriente y
los de Asdod por el occidente.
Ellos no atacaron inmediatamente, pero conspiraron, hablaban mal, crearon
rumores de ataques, procuraban sembrar miedo e incertidumbre. Ante esto lo
que hizo Nehemías es lo que debemos hacer nosotros: orar, prestar suma
atención (velar) y continuar.
3) La hostilidad:
“Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en
medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra” Nehemías 4:11.
Ahora vemos el ataque desde adentro. Es interesante que uno de los enemigos
se llama: Tobías, cuyo nombre significa “el Señor es Dios”, “Dios es bueno”,
así que sus padres eran creyentes, era un amonita medio judío, él conoció de
Dios, pero ahora es enemigo.
Dentro del pueblo de Dios podemos ver actitudes como: resistencia a la obra,
indiferencia, maldad oculta. Al observar el versículo seis y el versículo diez
vemos que el cansancio propio del trabajo y el ataque del enemigo
produjeron un desgaste, y concluyen los hebreos: “no podemos edificar el
muro”.
Pero Nehemías continuó animando al pueblo y finalmente lograron su
objetivo, así pues vemos también que la perseverancia es esencial para hacer
la obra de Dios, ante el cansancio ve a la presencia de Dios y recibirás nuevas
fuerzas para continuar.
Dios desea que su pueblo logre grandes victorias y conquistas, pero debemos
ser conscientes que experimentaremos oposición y dificultades, pero el Señor
mismo nos ayudará y fortalecerá para alcanzar aquello que él ha diseñado
para nuestra vida.
4) El enemigo quiere provocar la huida en el pueblo de Dios.
Aunque estemos haciendo la voluntad del Señor no estamos exentos de
enfrentar gran oposición. Ante esto, nuestras reacciones pueden ser diversas,
podemos enojarnos, huir, desanimarnos o tomar una actitud espiritual y
madura, como hijos de Dios y personas de fe.
Vemos en el estudio de hoy que Nehemías está reconstruyendo los muros de
Jerusalén, y sus enemigos levantan calumnias y mentiras, él opta por orar en
primer lugar, y esto expresa nuestra dependencia de Dios y confianza en él.
Confía en el Señor él no te fallará. Persevera él es tu fortaleza.
La Biblia nos dice que hizo Nehemías: “Oye, oh Dios nuestro, que somos
objeto de su menosprecio”, Nehemías 4:4. El pasaje nos enseña que no
debemos discutir o entablar un enfrentamiento con las personas (o enemigos)
por las burlas o calumnias que hagan, sino más bien, hablar con Dios, orar
confiados en su poder (en algunas ocasiones el arma es además el dialogo en
amor, pero debemos tener la sabiduría para hacerlo).
Lo que tú hagas al respecto sin la dirección divina, nunca será mejor que lo
que Dios puede hacer. Por eso lo primero que debemos hacer es orar, y seguir
la dirección del Señor.
5) No subestimes la oposición.
Al considerar lo que Nehemías hizo nos enseña que no debemos ignorar las
maquinaciones del enemigo, sino velar en oración y sabiduría: “Entonces
oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de
día y de noche” Nehemías 4:9.
Ellos oraron y actuaron, algo así como: “Señor protégenos está noche… pero
nosotros cerraremos las puertas”. Oración sin acción es pasividad religiosa.
Vemos un gran ejemplo de esto en la guerra de Israel contra
Amalec. Cuídate de ser indiferente a las advertencia de Dios.
6) Refuerza los puntos débiles:
“Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios
abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con
sus arcos” Nehemías 4:13. Nehemías identificó los lugares vulnerables (“las
partes bajas y los sitios abiertos”) y los reforzó. ¿Cuáles son esos lugares
hoy? Podemos ver algunas aplicaciones devocionales desde los términos
hebreos usados:
Partes bajas, expresión traducida del término hebreo “Takjtí” que habla de lo
de más abajo; profundidades (figurativamente abismo). Es aquello que no
está a la vista, está escondido, pero actúa y/o permite la acción desde las
profundidades infernales.
Sitios abiertos, frase traducida del término hebreo “Tsekjiákj” que además
significa: expuesto, desprotegido. Es aquello por lo cual no nos preocupamos
y por tanto no cubrimos (Por ejemplo: padres tan ocupados que descuidan a
sus hijos; esposos(as) que descuidan a su cónyuge, etc).
Niégate a abandonar tu comisión divina:
Nehemías 4:21-23 nos dice: “Nosotros, pues, trabajábamos en la obra…
También dije entonces al pueblo: Cada uno con su criado se quede dentro de
Jerusalén, para que de noche nos sirvan de centinelas, y de día en la obra. Y
ni yo, ni mis hermanos, ni mis mozos, ni la gente de guardia que me seguía,
desnudamos nuestra ropa; cada uno se desnudaba solamente para lavarse”.
La oposición, las crisis, las dudas, los mensajes demoniacos de abandonar la
obra del Señor, son parte del camino del cristiano, pues finalmente lo que el
diablo quiere e intenta una y otra vez, es apartar y mantener inactivos a los
soldados del reino de Dios. Pero como Nehemías debemos tomar fuerzas en
Dios y perseverar, al final veremos la victoria en el Señor.
El enemigo buscará traer cosas para distraerte de la voluntad de Dios para tu
vida, pero el Señor te fortalece para seguir enfocado en el plan divino. Él no
desampara a su pueblo, está siempre a su favor. Lo que el Señor requiere es
fidelidad y perseverancia, cuando el hijo de Dios avanza sin temor y confiado
en las promesas del Señor, no será avergonzado. Avanza, él está contigo.
CAPÍTULO 6
DISCÍPULOS VERDADEROS
Introducción: Ananías fue un discípulo del Señor Jesús y usado por él para
ministrar a Saulo de Tarso. Él escuchó la voz de Dios, Ananías era un
hombre sensible a la voz divina. Era un hombre fiel (el término fiel viene del
griego “pistos” que traduce además: digno de confianza), por tanto Dios le
confía sus secretos, planes y estrategias.
En el secreto es donde Dios revela su voluntad y dirección. Los discípulos del
Señor son aquellos que le siguen y hacen su voluntad, no viven para sí, sino
para Aquel que los salvó y llamó.
“Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor
dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le
dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de
Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, y ha visto en
visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima
para que recobre la vista” Hechos 12:10-12.
1) El verdadero discipulado se fortalece en la intimidad con Dios.
Podemos ver en Ananías varias características de los discípulos del Señor hoy
día. La primera y más importante: son personas de comunión con el Espíritu
Santo. El resultado de la comunión con Dios en Ananías es que oye su voz,
conoce el plan divino y se pone en marcha para ejecutarlo. Por ende, los
discípulos de Jesús hacen las cosas como él quiere y cuando él quiere.
2) El verdadero discípulo tiene gran amor por la palabra de Dios.
Los discípulos del Señor son personas con amor por la Palabra de Dios.
Tanto Ananías como Pablo, eran hombres de la Palabra. Ananías es llamado
luego por Pablo: “varón piadoso según la ley, que tenía buen testimonio de
todos los judíos que allí moraban”, sólo que a Pablo le faltaba la revelación
(como todo judío, Pablo fue enseñado desde los cinco años en la Ley, además
fue instruido a los pies de Gamaliel, pero la revelación es dada por el Espíritu
Santo).
Nacemos y permanecemos por la Palabra de Dios, pues ella es la simiente
incorruptible y es “el pan del espíritu”. No en vano Ananías significa: Dios se
ha revelado, Dios es misericordioso. Sin tener la Biblia como hoy la tenemos
(66 libros) Ananías tuvo la revelación de Jesús como el Mesías, el Hijo de
Dios. No sólo es deseo de conocimiento, sino amor por la revelación de Dios
desde su palabra. Los discípulos del Señor aman la Palabra.
3) Un discipulado aprobado tiene como señal la obediencia a Dios.
Los discípulos del Señor mantienen una firme obediencia, incluso por encima
de su razón. Dios habla a Ananías, pero “Ananías respondió: Señor, he oído
de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en
Jerusalén… El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste”
(Hechos 9:13-17).
Los argumentos de Ananías son ciertos, pero el Señor le enseña, porque un
discípulo del Espíritu es enseñable. La capacidad de aprender no puede
perderse nunca, aún en el cielo continuaremos aprendiendo. El Señor siempre
quiere guiarnos y seguir su consejo es parte de la formación y madurez del
hijo de Dios.
4) Dios recompensará tu búsqueda de Dios.
Dios le revela a Ananías Su propósito con Saulo (Es interesante que el
perseguidor de los cristianos, ahora será perseguido por la verdad de Cristo).
“Fue entonces Ananías y entró en la casa” ¿Cuál casa?
Según Hechos 9:8-9 Saulo estaba en una casa de Damasco en ayuno y
oración (Pidiendo a Dios dirección y la respuesta a su pregunta ¿Señor, qué
quieres que yo haga? allí tiene una visión y el Señor envía a Ananías con la
respuesta que necesitaba. Nunca será en vano tu búsqueda de Dios.
El Señor Jesús ayunaba, Pablo lo hacía, la iglesia de los primeros siglos
también, por eso nosotros también debemos hacerlo porque los discípulos del
Señor también ayunan.
Conclusión: Dios continúa su formación en nosotros, él siempre nos está
enseñando. Él envió su Espíritu para revelarnos y enseñarnos cosas que ojo
no vio, ni oído oyó, para conocer las riquezas de gloria y la herencia en Cristo
Jesús. Fortalece tu comunión con el Señor y él te sorprenderá.
CAPÍTULO 15
LA RENOVACIÓN DE LA MENTE
Introducción: La Escritura nos enseña que estamos en los postreros tiempos,
y no podemos “ignorar las maquinaciones del enemigo”, es decir no podemos
desconocer sus planes y estrategias. Estamos en tiempos que apuntan a la
venida del Señor. La iglesia de Cristo debe fortalecer su discernimiento
espiritual. Somos conscientes que somos un plan del cielo, un propósito de
Dios y por eso debemos caminar con él y con el debido discernimiento.
“y renovaos en el espíritu de vuestra mente” Efesios 4:23
1) Dios nos ha equipado para vencer en la batalla mental.
La mente es un potencial estratégico, y el diablo también lo sabe. Podemos
decir también que la mente es una “zona valiosa” en la batalla espiritual. Por
eso la Biblia nos dice que la mente debe ser renovada. La palabra renovar
significa: “hacer nuevo”, “reformar”.
En este propósito Dios nos ha dado las herramientas para lograrlo: la Palabra
de Dios, la sangre de Jesús y la obra del Espíritu Santo, regulando y
aconsejando en el proceso del pensamiento. La misma naturaleza de Cristo en
nosotros, un corazón rendido a él, el poder de su palabra y la obra de su
Espíritu terminarán perfeccionando esa renovación.
2) Tu mente es un espacio muy importante.
Es interesante que la misma carta (Efesios) en el capítulo seis, en el contexto
de la batalla espiritual nos dice: “y tomad el yelmo de la salvación”, la
palabra yelmo desde el griego bíblico significa: casco, protección para la
cabeza, para la mente. Es como si se nos dijera “armaos de los pensamientos
correctos”.
La misma Escritura nos dice: “porque cuál es su pensamiento en su corazón,
tal es él”, Proverbios 23:7. Vemos entonces la gran fuerza o poder de un
pensamiento, al grado de que la persona termina siendo lo que piensa. Por
eso, decide perseverar a pesar de cuan difíciles sean los tiempos, esto te
ayudará cuando el entorno sea complicado.
3) Cuida tu mente.
“Transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento”, Romanos 12:2, es muy importante ver aquí que la
transformación del cristiano es directamente proporcional a la renovación de
nuestro entendimiento. Ésa mente renovada tiene la capacidad de comprobar,
discernir, identificar lo que es agradable y perfecto a los ojos de Dios.
El enemigo de nuestras almas va a procurar estorbar esa renovación, pues de
ésta manera evitará la transformación o crecimiento del creyente; su
estrategia es llenar la mente del cristiano con cosas que no edifican o que lo
aparten de Dios.
La mente es un espacio fundamental en la batalla espiritual, “Las armas de
nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de
fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a
Cristo” 2 Corintios 10:4-5.
Esta batalla es a nivel de la mente, habla de pensamientos soberbios que se
sublevan o se oponen al conocimiento de Dios que ya tenemos. Los cuales
derribamos en oración y con la palabra del Señor.
4) Nuestra mente es una maravilla de la creación.
Cristo obtuvo el triunfo en la cruz para que caminemos en victoria. Nuestra
mente fue dada por Dios y es una maravilla. Una de sus partes es el
subconsciente: nunca descansa, tiene una memoria completa (graba todo lo
que oye, ve, percibe, etc), capta mensajes que el consciente no recibe
(mensajes subliminales), no rechaza la información.
Recientes investigaciones comprueban la gran influencia del subconsciente
en el ser humano. Por eso, es fundamental exponer nuestra mente a la Palabra
de Dios, y a la obra de su Espíritu Santo. Al leer la palabra de Dios pide al
Espíritu Santo que te enseñe y revela su verdad.
Reflexión final: Dios quiere la restauración completa de sus hijos. La
renovación de la mente es una de las áreas fundamentales y por eso Dios
procura su renovación. Recuerda en él somos más que vencedores.
CAPÍTULO 21
UN VERDADERO ADORADOR
Introducción: En el corazón del hombre está la innata necesidad de adorar,
pues es una facultad del espíritu creado por Dios, y es él mismo quien nos
enseña cómo hacerlo y qué cosas debemos evitar.
La más grande adoración a Dios es obedecer sus mandamientos y el principal
de ellos dice: “amaras a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con todas tus
fuerzas, y con toda tu mente” y el segundo es: “amarás a tu prójimo como a ti
mismo”. Es fundamental entonces que nuestro corazón se llene del amor de
Dios.
“Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que
estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo
mató” Génesis 4:8.
1) Adoremos a Dios como él quiere.
Los primeros hijos de Adán y Eva deciden adorar a Dios, pero Caín lo hace
con frutos de la tierra y Abel ofrece una oveja en sacrificio. Agradó al Señor
la ofrenda de Abel, y esto molestó sobremanera a Caín y su corazón se llenó
de odio hacia su hermano menor.
El nombre Caín significa: herrero, obrero, artesano, adquisición. Este
significado se relaciona con uno de sus descendientes: “Tubal-caín, herrero y
forjador de toda obra de bronce y de hierro”; vemos entonces que nuestra
descendencia es influenciada directamente por los padres. Es interesante que
el oficio de Abel “pastor de ovejas” se haya considerado como símbolo de
contemplación y devoción.
2) La adoración a Dios implica fe en él.
Caín concluyó que podía adorar a su manera. Caín trajo del fruto de la tierra,
y Abel de los primogénitos de sus ovejas (y lo mejor). Sus padres les habían
instruido acerca de la adoración a Dios, ellos sabían que era a través del
sacrificio (derramamiento de sangre), pues sus padres fueron vestidos con
pieles de animales después de su pecado.
Abel agrado a Dios por su fe: (Hebreos 11:4) “Por la fe Abel ofreció a Dios
más excelente sacrificio que Caín”, entonces se destaca la fe de Abel en el
sacrificio (que implica muerte), pero Caín lo hizo a su manera, con el fruto de
la tierra. El Señor honró a Abel porque hizo las cosas a la manera de Dios.
3) Un corazón humilde es de alta estima para Dios.
El hombre puede acercarse a Dios a través de la fe en Jesucristo. No es por
cualidades humanas, ni por obras, no es por el liderazgo o ministerio que nos
podemos acercar a Dios, es porque Jesús “nos abrió un camino nuevo y vivo
por su sangre” y podemos entrar delante de Dios.
El camino para acercarse a Dios es a través del Cordero. Lo que significa
reconocer mi condición, es despojarse del orgullo y de toda actitud altiva para
reconocer el pecado y aceptar el perdón que sólo se encuentra en Jesucristo.
La altivez es una actitud que ha perseguido a la humanidad en los diferentes
tiempos, o acaso la teoría de la evolución, el humanismo, la ilustración y la
filosofía en general no son manifestaciones del corazón humano que quiere
vivir sin conciencia de un Dios Creador y Santo.
4) La adoración verdadera se evidencia en la vida diaria.
El hombre busca incesantemente la verdad, respuestas a su origen y destino,
pero el único que es el camino, la verdad y la vida, es Jesucristo el Señor. Se
requiere un corazón humilde para aceptar los errores y someterse a Dios.
Caín se llenó de ira, y el pecado acechaba como una fiera para saltar sobre él
y allí estaba Dios para aconsejarlo, para advertirlo, pero finalmente era su
decisión y planeó el mal contra su hermano Abel y lo mató. Caín no sometió
su corazón a Dios, no se despojó de su resentimiento y éste creció hasta
hacerse tan poderoso que fue más fuerte que el amor de familia.
Dice la Escritura: “Las obras de Caín eran malas, las de su hermano justas”,
por eso la adoración va más allá del culto en el templo, la adoración se
expresa en nuestra vida diaria, en la casa, en el trabajo, en el colegio, nuestras
acciones nacidas de un corazón recto que quiere agradar a Dios.
5) El verdadero adorador camina en amor.
Pero hoy sabemos que el amor de Dios debe impulsar nuestros corazones
para todas nuestras acciones. Nos dice 1 Juan 3:12 “No como Caín, que era
del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus
obras eran malas, y las de su hermano justas”, entonces Caín era del maligno
y sus obras eran malas, él no amaba a su hermano, lo odiaba, le tenía envidia,
su resentimiento se convirtió en deseos de venganza hasta matarlo.
Nosotros somos hijos de Dios, 1 Juan 3:14-15 “Nosotros sabemos que hemos
pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama
a su hermano, permanece en muerte. Todo aquel que aborrece a su hermano,
es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna morando en sí”.
Tenemos por el Espíritu Santo la capacidad de amar a Dios y a sus hijos,
nuestros hermanos, y al prójimo y en esto se resume toda la ley: “amarás al
Señor tu Dios con toda tu mente, con todo tu corazón, con toda tu alma, y a tu
prójimo como a ti mismo”. Ésta es la verdadera adoración.
Reflexión final: En contraste con la adoración de Caín, Dios destaca la
adoración de Abel, pues estaba basada en la fe, en el Cordero, en su vida
justa, y en el temor y amor de Dios, el Señor nos está llamando, no a un
momento de adoración, sino a una vida de adoración que resplandece en todo
momento y en todo lugar donde estemos, donde los motivos del corazón son
impulsados por el amor de Cristo.
CAPÍTULO 27
El Señor Jesús nos enseñó: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino
de toda palabra que sale de la boca de Dios”, entonces es vital
meditar y estudiar la Palabra de Dios. Cuando dejamos de hacerlo,
nuestro espíritu se hace vulnerable y débil ante las tentaciones y
obstáculos del diario vivir. Éste libro “Alimento para el espíritu”
(Tomo 1) procura ser una herramienta de reflexión y edificación
espiritual cristiana en medio de tu vida diaria. Te sugiero leer una
reflexión (o capítulo) cada día, acompañada de una oración en la
que permitas a Dios obrar en tu corazón. Te invitamos a verlo y
adquirirlo en: ALIMENTO PARA EL ESPÍRITU.
5) ¿CÓMO ENFRENTAR Y SUPERAR LAS CRISIS?