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Bendición de La Corona de Adviento

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CONSIDERACIONES EN LA PREPARACIÓN PREVIA

Familia Plancartina, si no pudiste asistir a la celebración de la Bendición de


la Corona de Adviento, la pueden llevar a cabo el papá o la mamá en casa
con el siguiente esquema de oración:

Ambientación: Antes de la bendición considerar lo


siguiente:
 Algún miembro de la familia prepara el lugar donde se hará la
bendición, dejando un espacio despejado para colocar la
Corona de Adviento.
 Puede ser la mesa del comedor o alguna mesita donde pueda
estar la familia reunida frente a ella o alrededor.
 Se coloca la Sagrada Escritura junto a la Corona.
 Junto a la Sagrada Escritura se enciende el Cirio Pascual si se
tiene en casa, o bien una vela cualquiera diferente a las que
están en la Corona. Deberá estar encendida esta vela desde el
inicio de la celebración junto a la Biblia.
 Tener listos los fósforos y este esquema de bendición.
 Colocar junto a la corona un frasquito con Agua Bendita.
 Asignar a algún miembro de la familia para que
inmediatamente después del Acto de contrición apague la luz.
 Asignar previamente a los lectores.
GUÍA: Iniciamos este momento invocando la presencia de
Dios. Decimos juntos: En el nombre del Padre, y del Hijo y
del Espíritu Santo.
TODOS: Amén.
GUÍA: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores y
que necesitamos de su presencia en medio de nosotros.
TODOS: Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante
ustedes hermanos, que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso, ruego a Santa María siempre Virgen, a
los Ángeles, a los Santos y ante ustedes hermanos que
intercedan por mí ante Dios nuestro Señor. Amén.

(A continuación se apagan las luces y se procede con la


bendición de la Corona de Adviento)
GUÍA: Querida familia, no dejemos que los
acontecimientos que padece el mundo, la
oscuridad, la enfermedad y el miedo a la muerte
nos hagan adormecer y perder la conciencia de lo
que sucede.
Jesús viene a nuestro encuentro, quiere venir a
nuestra familia y a nuestro corazón en esta
Navidad, por eso se acerca y nos dice:
¡permanezcan despiertos!

PAPÁ O MAMÁ: (toma en sus manos la vela


encendida y dice la siguiente oración)

“Señor Jesús, queremos hoy armar la Corona de


Adviento y encender la primer vela morada, para
reconocerte como la luz del mundo que ha triunfado
sobre las tinieblas y la muerte. Amén”.
En este momento se puede cantar el canto de Adviento: “Ven, ven Señor,
no tardes”. En el celular pueden poner el canto:
https://www.youtube.com/watch?v=5iyrNb-KaHA

BENDICIÓN DE LA CORONA
OTRO MIEMBRO DE LA FAMILIA: “Señor, te pedimos que
derrames tu bendición sobre esta corona, para que nos
recuerde domingo a domingo que debemos estar despiertos
esperando a Cristo que nos trae la salvación. No dejes que
los males que nos rodean nos impidan comprometernos con
la realidad para cambiarla”

PAPÁ O MAMÁ: Señor Dios, bendice con tu poder nuestra


corona de adviento para que, al encenderla, despierte en
nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando
las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos
admitidos como familia cristiana al Reino de los Cielos. Te lo
pedimos por Cristo nuestro Señor.
TODOS: Amén.
PAPÁ O MAMÁ: La bendición de Dios, Padre,
Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta
Corona y sobre todos los que con ella
queremos preparar el corazón para la venida
de Jesús. Decimos todos: Padre Nuestro, que
estás… (si tiene el Agua Bendita rocía la
corona con ella mientras todos rezan el Padre
Nuestro).
TODOS: “Señor Jesús, con esta linda corona
queremos encender la primer vela morada,
para reconocerte como la luz del mundo que ha
triunfado sobre las tinieblas y la muerte. Amén”.
(Algún integrante de la familia enciende la
primera vela morada)
PAPÁ O MAMÁ: Si encendemos esta vela es porque
queremos alumbrar, porque queremos tener una señal que
pueda ver el que viene hacia nosotros. Es un signo externo
de nuestra disposición interior de esperanza.

GUÍA: “En esta primera semana de Adviento queremos


levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con
alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos
nos adormecen. Queremos estar despiertos y vigilantes,
porque tú nos traes la luz más clara, la paz más profunda y
la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús. Ven, Señor
Jesús!”
ALGÚN HIJO: Que este año sea para nosotros un regalo
para buscar la corona que nos espera en el cielo.

OTRO MIEMBRO FAMILIAR: Comenzamos hoy el tiempo


de preparación para una nueva vida, el nacimiento de Jesús.
Este Adviento bien vivido nos hará tener una feliz Navidad
como familia.
GUÍA: Lectura del Evangelio según San Lucas 1,26-38
«Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel
Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret.
Y entrando le dijo a María: «Alégrate, llena de
gracia, el Señor está contigo.» Ella se conturbó
por estas palabras, y discurría qué significaría
aquel saludo.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has
hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en
el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás
por nombre Jesús. Él será grande y será llamado
Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono
de David, su padre; reinará sobre la casa de
Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»
María respondió al ángel: «¿Cómo será esto,
puesto que no conozco varón?»
El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá
sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el que ha de nacer será santo y
será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu
pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este
es ya el sexto mes de aquella que llamaban
estéril, porque ninguna cosa es imposible para
Dios.»
Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase
en mí según tu palabra.» Y el ángel, dejándola, se
fue». Palabra del Señor.

TODOS: Gloria a ti Señor Jesús.


GUÍA: Pensemos un momento en silencio:
 ¿Cómo recibió María a Jesús al ser visitada por el
Ángel Gabriel?
 ¿Qué actitudes manifestó?
 ¿A mí, qué propósito o compromiso me puede
ayudar a tener un corazón mejor dispuesto y
abierto para recibir a Jesús en esta Navidad?
 Como familia, ¿qué podemos hacer para acogerlo
como Él se merece?
Pueden compartir en voz alta sus propósitos

GUÍA: Demos gracias a Dios por esta CORONA, pero


especialmente porque nos permite estar reunidos, como
familia, para darle alabarlo y bendecirlo. Pedimos al
Espíritu Santo y a la Virgen María que nos acompañen
en esta primera semana de espera. Digamos: Dios te
salve, María…
TODOS: Dulce Madre, no te alejes…
En el nombre del Padre…
TODOS: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amén.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
TODOS: Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante
ustedes hermanos, que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso, ruego a Santa María siempre Virgen,
a los Ángeles, a los Santos y ante ustedes hermanos que
intercedan por mí ante Dios nuestro Señor. Amén.
El Guía: Nosotros esperamos según la promesa de Dios
cielos nuevos y tierra nueva, un mundo en que reinará la
justicia. Por eso, queridos hermanos, durante esta espera,
esfuércense para que Dios los halle sin mancha ni culpa,
viviendo en paz». (Pedro 3,13-14)
Guía: Señor Jesús, estamos cerca de vivir un gran
acontecimiento: tu nacimiento en medio de nosotros.
Juan el Bautista anunció tu llegada pidiendo a los
hombres que se arrepintieran de corazón. Hoy,
nosotros, arrepentidos, te pedimos perdón a Ti, que
vives y reinas por los siglos de los siglos.
TODOS: Amén.
La persona designada enciende la segunda vela.

Guía: Los profetas se encargaban de mantener


encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un
símbolo, encendemos ahora estas dos velas. Que
cada uno de nosotros y como familia, Señor, te
abramos nuestra vida para que brotes, florezcas,
nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida
la esperanza del cielo. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven,
Salvador!
El Guía: Lectura de San Mateo. «Este fue el origen de
Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y,
cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra
del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era un hombre justo y no quería
denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en
sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María,
tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del
Espíritu Santo.

Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús,


porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados».
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había
anunciado por el Profeta:
La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el
nombre de Emanuel, que traducido significa: «Dios con
nosotros».

Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había


ordenado: llevó a María a su casa». Palabra del Señor.
TODOS: Gloria a ti Señor Jesús.
Reflexión. (Breve pausa para meditar).
TODOS: Queremos estar despiertos y vigilantes, porque
tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría
más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús!
En el celular pueden poner el canto: “Ven, Ven, Señor,
no tardes” https://www.youtube.com/watch?v=5iyrNb-KaHA
Ven, ven Señor no tardes;
Ven, ven Señor que te esperamos:
Ven, ven Señor no tardes;
Ven pronto Señor.

TODOS: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado


sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu
voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro
pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no
nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre
nosotros.
TODOS: Y seremos salvados. Amén.
Conclusión
TODOS: Querida Virgen María, Tú sabes que
nuestro camino al corazón está lleno de piedras,
que no dejan que tu Hijo Jesús pueda venir a
nosotros. Te pedimos tu ayuda para sacar estos
obstáculos del camino y permitir que El pueda
nacer en nosotros esta Navidad.

Guía: Queremos, como hizo José, en esta semana


acoger también nosotros a María en nuestra casa.

TODOS: Para que Ella nos ayude a preparar


nuestro corazón a la llegada de Jesús a nuestras
vidas.

Dulce Madre, note alejes…


TODOS: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amén.

Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.

TODOS: Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante


ustedes hermanos, que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso, ruego a Santa María siempre Virgen,
a los Ángeles, a los Santos y ante ustedes hermanos que
intercedan por mí ante Dios nuestro Señor. Amén.

El Guía: «Que el propio Dios de la paz los santifique,


llevándolos a la perfección. Guárdense enteramente, sin
mancha, en todo su espíritu, su alma y su cuerpo, hasta la
venida de Cristo Jesús, nuestro Señor».
Guía: Los hombres de hoy no verán en persona a Cristo
en esta Navidad. Pero sí verán a la Iglesia, nos verán a
nosotros como familia.
 ¿Habrá más luz, más amor, más esperanza reflejada
en nuestra vida para que puedan creer en El?

Papá o mamá: Señor Jesús, no dejes que la alegría de tu


presencia se borre de nuestro corazón, a pesar de los
acontecimientos dolorosos que estamos viviendo en
nuestro mundo.

Hijo(a): Que la razón de nuestra alegría sea siempre el


sentirnos amados por Ti. Tú, que vives y reinas por los
siglos de los siglos.
Todos: Amén.

La persona designada enciende la tercera vela.


Guía: En las tinieblas se encendió una luz, en
el desierto clamó una voz. Se anuncia la
buena noticia: el Señor va a llegar. Preparad
sus caminos, porque ya se acerca.
Papá o mamá: Ahora que encendemos estas
tres velas cada uno de nosotros quiere ser
antorcha tuya para que brilles, llama para que
calientes, luz para que guíes.
Todos: ¡Ven, Señor, a salvarnos,
envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu
amor.
GUÍA: El viaje a Belén no debe haber sido fácil
para José y María… la llegada del Niño estaba
cerca… y el camino desde Nazaret era largo y
pesado… sin embargo, la alegría reinaba en
sus corazones… y no había ningún obstáculo,
por grande que pareciera, que ellos no
pudieran salvar con la gracia de Dios… sus
miradas se cruzarían con las de muchas
personas… y algunos de ellos podrían ver más
allá, más profundo… algunos, incluso, podrían
ver muy dentro de sus corazones… y allí
encontrarían la sonrisa de Dios…
sonriéndoles… y anunciándoles que algo
grande y maravilloso estaba por acontecer…
Papá o mamá Nuestra vida es como el camino a
Belén… encontraremos muchas pruebas y
dificultades… se pondrá escabroso y empinado en
algunas partes, mientras que en otras será llano y
llevadero… pero sin importar la condición del
sendero, tenemos que recorrerlo completo… con
gozo y alegría… como María y José… llevando la
sonrisa de Dios a todas las personas que se crucen
en nuestro camino… y anunciándoles la Buena
Nueva de Jesús…

GUÍA: Que estos últimos días de Adviento nos


ayuden a abrirnos más y más a la gracia de Dios…
para asear el establo de nuestro interior y preparar el
pesebre de nuestro corazón… y así, cuando
finalmente llegue Jesús, lo encuentre preparado,
limpio y calientito para acogerle… y que ÉL pueda
poner en nosotros su morada…
Reflexión
(Breve pausa para meditar)
Todos: Queremos estar despiertos y vigilantes,
porque tú traes la luz más clara, la paz más
profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor
Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús!

En el celular pueden poner el canto:


“Ven, Ven, Señor, no tardes”
https://www.youtube.com/watch?v=5iyrNb-
KaHA
Ven, ven Señor no tardes;
Ven, ven Señor que te esperamos:
Ven, ven Señor no tardes;
Ven pronto Señor.
Todos: Padre nuestro, que estás en el cielo…

Conclusión
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre
nosotros.
Todos: Y seremos salvados. Amén.
Guía: Padre, en nuestra familia crecemos y aprendemos a
ser mejores, te pedimos hoy que nos ayudes a ser una
familia cristiana y ser un buen ejemplo para los que nos
rodean, Te pedimos fuerzas para mejorar o cambiar lo que
sea necesario. Amén.
Oración final – Todos: Querida Madre de Dios, que viviste
con alegría los nueve meses de tu Adviento llevando al
Niño Dios en tu seno, ayúdanos con tu oración para que no
se borre nunca de nuestro corazón la alegría que nos trae
Jesús. Amén.
Dulce Madre, no te alejes…
Todos: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amén.

Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.

Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante


ustedes hermanos, que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso, ruego a Santa María siempre Virgen,
a los Ángeles, a los Santos y ante ustedes hermanos que
intercedan por mí ante Dios nuestro Señor. Amén.

El Guía: «Andemos como en pleno día, con dignidad.


Nada de comilonas y borracheras, nada de lujuria ni
desenfreno, nada de riñas, pleitos ni pendencias.
Revístanse del Señor Jesucristo».
Guía: Padre, que nos has dado una familia en la cuál te
hemos conocido y amado, ayúdanos a vivir teniéndote
siempre presente en nuestras vidas. Te pedimos que en
esta Navidad nos regales el quedarte con nosotros en
nuestros corazón y en nuestra familia.
Todos: Amén.

La persona designada enciende las cuatro velas.

Guía: “Al encender estas cuatro velas, en el último


domingo de Adviento, pensamos en ella, la Virgen, tu
madre y nuestra madre. Nadie te esperó con más ansia,
con más ternura y con más amor.

Hijo o hija: Nadie te recibió con más alegría. En los


brazos de María encontraste la cuna más hermosa.
Todos: También nosotros queremos
prepararnos así: en la fe, en el amor y en el
trabajo de cada día. ¡Ven pronto, Señor. Ven
a salvarnos!”

Guía: «Y sucedió que, mientras ellos estaban


allí, se le cumplieron los días del
alumbramiento, y dio a luz a su hijo
primogénito, le envolvió en pañales y le acostó
en un pesebre, porque no tenían sitio en el
alojamiento». Palabra de Dios.

Todos: Te alabamos Señor.

Reflexión. (Breve pausa para meditar).


Guía: La Virgen y San José, con su fe, esperanza
y caridad salen victoriosos en la prueba.
Todos: No hay rechazo, ni frío, ni oscuridad ni
incomodidad que les pueda separar del amor de
Cristo que nace.
Guía: Ellos son los benditos de Dios que le
reciben.
Todos: Dios no encuentra lugar mejor que aquel
pesebre, porque allí estaba el amor de María que
lo recibe.
Guía: Nos unimos a La Virgen y San José con un
sincero deseo de renunciar a todo lo que impide
que Jesús nazca en nuestro corazón.
En el celular pueden poner el canto: “Ven, Ven, Señor,
no tardes” https://www.youtube.com/watch?v=5iyrNb-KaHA
Ven, ven Señor no tardes;
Ven, ven Señor que te esperamos:
Ven, ven Señor no tardes;
Ven pronto Señor.
Todos: Padre nuestro, que estás en el cielo…
Dios te salve, María, llena eres de gracia…

Conclusión
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre
nosotros.
Todos: Y seremos salvados. Amén.
Guía: Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por
el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu
Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la
gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: Dulce Madre, no te alejes…
Papá: Hoy todo el mundo celebra con alegría el nacimiento de
Jesús.
Hijo(a): Nosotros como familia cristiana, nos alegramos y
celebramos este acontecimiento.
Hijo(a): (Enciende la vela blanca en el centro, además de las
otras).
Papá o Mamá: Adoremos a Jesús que ha bajado para compartir
nuestra vida.
Todos: El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
A continuación se adora al Niño. Cada integrante lo toma en brazos, le dice algo y le
ofrece un beso, lo pasa a la siguiente persona y después se coloca en el Nacimiento
diciendo esta oración:

Papá o Mamá: Jesús, que fuiste niño como uno de nosotros, danos
en esta noche santa un alma de niño, para poder siempre ser
alegres, confiados, llenos de ternura y cariño para con todos los
hombres, nuestros hermanos. En el nombre del Padre, y del Hijo…
Concluyen este momento con el canto de algún villancico que le guste a la Familia.

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