Soy Un Cliché
Soy Un Cliché
Soy Un Cliché
Cuando algo parece ser repetitivo, una copia o moda los comentarios de la calle o las tropas
armadas de la crítica, señalan acusatoriamente al juzgadx como un cliché, por ofender y atentar
contra los principios de la originalidad. Desde que escuché esto se convirtió en un pensamiento
que invadió mi vida y tranquilidad ¡Vos debes ser original! ¡Vos debes ser distinta! Y así nunca irás
al consejo de guerra social. Qué tontería, que idea tan perversa, al contrario, qué orgullo ser un
cliché. Antes de escribir este texto, busqué en google una precisa definición de cliché, encontré lo
siguiente: plancha que se utiliza para reproducir múltiples copias de los textos o imágenes
grabados en ella. Es una palabra del extranjero, es decir, de variante francesa que llegó a nuestra
lengua para quedarse. Cuando acepto que soy un cliché, dentro de mi afirmación se aglomeran
varios asuntos, empezaré a ennumerarlos, al fin y a cabo esto es una discusión conmigo misma y el
lector.
3. ¿Por qué soy un cliché? La manera en que me visto en un día de invierno, lxs
directores de cine que me fascinan, los fotografías que tomó, lo que digo o pienso es
la repetición de algo. A mí me gusta la temática ochentera, me gusta el cine aburrido
(para algunxs), me encanta mirar Pinterest y después decirle a un amigx que
intentemos algo parecido. Es así como econtré mi estilo.
4. ¿Cómo tú no puedes ser cliché nadie más lo puede ser? No deseo hacer otra corte
marcial y juzgar a lxs que aún buscan ser distintxs, salirse por las alcantarillas o
ventilados de las masas sociales, sin embargo, creo que deberíamos de dejar de ir
desprestigiando el trabajo del otrx o su vida, sólo porque nos parece demasiado cliché
y estamos hartos de ver lo mismo. Yo te diría que te ahorres el comentario y dejes de
destruir y de autodestruirte. La vida y el arte, más que pensarse se debe es sentir.
Como conclusión, soy chiviada. Mi arte y mi trabajo de muchas maneras es un rotundo cliché y me
alegra ello. Me siento conforme por todo lo que he ido aprendiendo, porque ya no me da miedo
sentirme poco original y más que ello, he mostrado mis sentimientos, mis inspiraciones y mis
gustos. He hecho lo que quiero, he reflexionado, he parado y he vuelto a hacer. Tengo miles de
referentes y he retomado su trabajo, sus ideas a lo colombiano, a lo alternativo, a lo académico, a
lo personal y, sobre todo, a lo cliché.