Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Navidad - 2020

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Ayer una hermana mía ponía en un grupo de la familia este mensaje que había

recibido del Pr. Hernandes Dias Lopes, un hombre de Dios muy reconocido y
querido en mi tierra:
“QUE NATAL É ESSE?
Não há festa mais desfocada do que o Natal. Poucas pessoas refletem
no significado da vinda de Jesus ao mundo. Porque ele veio. Como ele veio.
Como ele viveu entre nós. O que ele fez por nós. Nossa geração secularizada
empurrou Jesus para a lateral do caminho e colocou-se a si mesma no centro.
Queremos casas enfeitadas. Ruas coloridas. Lojas cheios de brilho. Árvores
com muitas lâmpadas. Muitos presentes. Mesas fartas. Pouca reflexão. Papai
Noel tocando o sino e vendendo bons presentes para quem pode pagar.
Precisamos "recristianizar" o Natal. Precisamos devolvê-lo a seu
verdadeiro dono. Precisamos celebrar Jesus, o Filho de Deus, que sendo rico
se fez pobre e veio nascer numa manjedoura, crescer numa carpintaria,
morrer numa cruz e ressuscitar dentre os mortos para a nossa redenção.
Hernandes Dias Lopes”

Pero, yo escribí algo a mi hermana, en particular, que me gustaría


compartir con todos ustedes y añadiré algo más que creo ser importante para
nosotros en estos días en que estamos Preparando el Camino al Señor. Lo había
escrito en portugués, pero lo traduje al castellano:
“Lamento mucho lo que ha dicho el Pr. Hernandes en su deseo de ver
cristianizado la Navidad, pues tal cosa es imposible, por ser una fiesta que
nació sobre bases oscuras y sin que tenga el respaldo de la Palabra de Dios.
Todo lo que no es respaldado por la Palabra, tampoco tendrá la venia o el
respaldo de Dios.
Es que la navidad es:
1. Una fiesta en la que la figura central no es Jesús, pero sí, el papá Noel
(Santa Klaus). Éste es un ídolo diabólico disfrazado que aparece en
todo el año para robar los corazones de millares. En el período del
carnaval, él se disfraza de dios (rey) momo.
2. Una fiesta donde el supuesto cumpleañero es puesto a un lado sin
derecho a voz o voto, donde el supuesto cumpleañero había recibido
adoración y regalos (oro, incienso y mirra), pero, hoy, es puesto a un
lado y no tiene peso ni autoridad, pues no pasa de “un niño” en un
pesebre. Además, ¿qué puede hacer un niño?
3. Un culto a la mentira, pues Jesús no nació el 25 de diciembre ni en la
estación de invierno. Además, no hay orientación alguna ni orden
para que la celebremos. El origen de tal celebración se remonta a la
Roma pagana que intentó cristianizar el paganismo, implantando una
fiesta no ordenada por Dios, cambiando los tiempos y las
celebraciones tal como nos dice Daniel 7:25.
4. Una fiesta movida por otro espíritu (el espíritu de la navidad) que
nada tiene que ver con el Espíritu Santo de Dios, pues fomenta el
consumismo las comidas y las bebidas, regalos obligatorios y la
exaltación a la lujuria, etc.
5. Una fiesta enfocada en el “niño-dios” que nada puede hacer por la
humanidad, pues era indefenso, totalmente dependiente de los
cuidados y de la protección de sus padres.
6. Una fiesta donde la otra figura central es el “arbolito de navidad”,
cuyo origen es oscuro y se remonta a prácticas paganas presentes en
el Antiguo Testamento y que fueron condenadas por los profetas
Isaías (57:5), Jeremías (2:20; 3:6) y Ezequiel (6:13; 20:28). Debajo
de tales árboles frondosos se practicaba fornicación y sacrificios de
niños. No es por casualidad que el “niño-dios” es puesto debajo del
arbolito. ¿Casualidad?
Podría yo presentar otros puntos más para que el Pr. Hernandes pudiera
comprender que es imposible cristianizar la navidad. Por lo contrario, a lo
largo de los siglos, la historia de la Iglesia nos revela que los cristianos fueron
los paganizados con esta celebración. ¿Qué se puede hacer, entonces? Recibir
revelación para no caer en este engaño. Jesús dijo: “Y conoceréis la verdad y
la verdad os hará libres” (Juan 8:32).
Algo interesante que se puede hacer también es conocer la lucha que
enfrentó la Iglesia Evangélica en los EUA para que no entrara esta
celebración en su campamento y en su calendario en los siglos XIX y XX, pues
no aceptaban de forma alguna esta celebración como cristiana. Lo cierto es
que fueron vencidos por la tiranía de las fuerzas del engaño que luchaban
contra la Verdad de Dios y de Su Palabra.
Hace cuatro años estuve yo en Dallas y visité la Primera Iglesia
Evangélica Bautista de Dallas. Me quedé horrorizado con la cantidad de
“arbolitos de navidad” que ya había en aquel templo… Creo que solo no
había en los baños. Impresionante la ceguera de aquellos creyentes. Ahora,
pregúntense: ¿Aquella Iglesia celebra las Fiestas ordenadas por el Señor en
Su Palabra? La respuesta liviana y ligera sería: ¡Ah, estas son fiestas judías!
Lo que revelaría nuestra ignorancia total de la Agenda de Dios para los
hombres.
En la verdad es mucho más fácil caer en las trampas del enemigo y seguir
la correntera de la cultura, de la tradición y de las costumbres que levantarse
para seguir la Verdad de Dios. Pero, el Señor demandó del profeta Jeremías
lo siguiente: "Si te conviertes, yo te restauraré y estarás delante de mí; y si
separas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. ¡Conviértanse ellos a ti,
mas tú no te conviertas a ellos! Y te pondré en este pueblo por muro
fortificado de bronce; pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy
contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová. Yo te libraré de la
mano de los malos y te redimiré de la mano de los fuertes". (Jeremías 15:19-
21).
Otra cosa más: muchos son los que usan la expresión “Noche Buena”.
Según Jesús, la única noche buena que hubo fue la que tuvo que cambiar de
lugar con nosotros y esto lo llevó a la cruz. Es la única vez que lo vemos
declarando dos veces “haced esto en memoria de mí” (1 Corintios 11:23-26).
No hubo otra noche buena como esta, pues decidió hacer la Voluntad del
Padre en detrimento de la suya; y esto resultó en salvación, redención,
adopción, justificación y santificación para nosotros. ¡Bendita Noche Buena
en la historia de Jesús, el Cristo! Ahora, ¿por qué será que el Señor Jesús tuvo
que ordenar esta celebración donde se come pan y se bebe vino? Porque a
nosotros no nos nacería hacerla. Es mucho más fácil ceder a las presiones de
la carne y correr a una mesa abundante, pero sin significado o propósitos
espirituales para nuestras vidas.
Concluyo diciendo: ‘Lamento mucho, pero es imposible cristianizar esta
fiesta que, de Dios, nada tiene que ver’. ¿Queremos otra prueba? En Israel,
donde no se puede hablar siquiera el nombre de Jesús, en la actualidad se
jactan de presentar un “arbolito de navidad” como parte de los adornos de
plazas y calles. ¿Podemos comprender esto? Sí, se puede, con el fundamento
de que esta fiesta no pertenece a Cristo y nada tiene que ver con Él, por eso la
aceptan.”
En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino,
Alberto Magno Sales de Oliveira, pastor.
Santa Cruz de la Sierra, 24 de dezembro de 2020.

También podría gustarte