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Salud Materno Infantil APS

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FICHA DE IDENTIFICACIÓN DE TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

Título SALUD MATERNO INFANTIL


Nombres y Apellidos Código de estudiantes
Autor/es
Anabel Zarate Cusi 44253
Fecha 17/10/2020

Carrera Medicina
Asignatura Atención primaria en Salud
Grupo A
Docente Ariel Armando Alcocer Martinez
Periodo 2/2020
Académico
Subsede Oruro
Copyright © (2020) por (Anabel Zarate Cusi). Todos los derechos reservados.
.
INTRODUCCIÓN
La salud materno infantil (MI) queda englobada dentro de la Salud Pública la cual
se define como “el conjunto de actividades encaminadas a promocionar y
promover la salud, prevenir la enfermedad, a curar y a rehabilitar a la comunidad
en general”. Luego la salud MI es la parte cuyas actividades están encaminadas a
atender a la población diana; madre, recién nacido y familia. Pero no sólo se
ocupa del embarazo, parto, puerperio y recién nacido, sino también de los
problemas de salud de la mujer (ciclo reproductivo desde pubertad a menopausia,
independientemente de que tenga o no hijos o relaciones sexuales).
PROBLEMAS DE SALUD
Los problemas de salud han cambiado mucho con respecto a hace algunas
décadas. Antes de la era antibiótica había una gran morbimortalidad MI debida a
septicemias y problemas infecciosos en general. Así, actualmente se ha
disminuido de forma drástica la mortalidad sin embargo aparecen nuevos
problemas que agravan o modifican la morbilidad. Estos son consecuencia del
estilo de vida y desarrollo económico y social actuales: tabaco, alcohol, ejercicio
físico, servicios sanitarios específicos para la mujer, hábitos de promoción de la
salud y prevención de enfermedades, embarazos en adolescentes, abortos
espontáneos y programados, madres mayores de 35 años y fertilidad disminuida,
etc. Por tanto, las perspectivas de asistencia MI están sujetas a los cambios
sociales.
Existe así una morbilidad endógena (propia del niño; enfermedad perinatal: antes,
durante o tras nacer) y una morbilidad exógena (Ej. accidentes infantiles, maltrato
infantil). El papel de enfermería será contribuir para que la morbilidad MI
disminuya.
MORTALIDAD MATERNA
Los resultados de la asistencia materna sanitaria se reflejan a través de las
estadísticas de morbilidad y mortalidad. Estas indican si ha habido progreso en el
logro de los objetivos de la planificación de la asistencia sanitaria. En los países
desarrollados la calidad de vida económica, social, cultural y sanitaria hace que las
cifras de mortalidad materna (mm) sean menores que en países subdesarrollados.
La mm se define según la 9ª revisión de la Clasificación Internacional de
Enfermedades y Causas de Defunción (1979) como “la muerte de una mujer
durante el embarazo o durante los 42 días que siguen al parto por causas debidas
al parto o embarazo y no a causas accidentales o incidentales”. La OMS
especifica además “incluso si es un aborto o embarazo ectópico”, y para
comparaciones internacionales divide el período posparto en dos: 1 a 7 días y 8 a
42 días.
El parto es el punto más crítico. Se distingue mm directa, producida por
complicaciones obstétricas (parto y puerperio) o por intervenciones, omisiones o
tratamiento incorrecto (procedimientos, diagnósticos, etc.) Ej. No administración de
fármaco hipotensor, hemorragia profusa tras el parto, etc.). La mm indirecta es la
producida por una enfermedad preexistente o por una que se desarrolle durante el
embarazo que se agrava por los efectos de este Ej. Enfermedad cardiaca desde
15 años y fallo cardiaco en el puerperio. Muerte no materna es por causas
accidentales o incidentales; la muerte por accidente de tráfico es por causa
accidental no directa o indirecta.
CUIDADOS DE SALUD MATERNAL
Las funciones de género de las mujeres como proveedoras y cuidadoras de
bienestar familiar las convierten en “agentes de salud”; la mujer es dispensadora y
consumidora de cuidados; necesita y da cuidados. Se definen los cuidados de
salud maternal como las actividades encaminadas a satisfacer las necesidades
normales, alteradas y esenciales de la madre durante el ciclo reproductivo, y del
hijo, centrados en la familia. Son actividades de orientación, apoyo, educación
para la salud, etc. Los factores que influyen en la salud maternal son ambientales,
sociales, económicos y biológicos (edad, paridad). Así encontramos mujeres
mayores discapacitadas, percibiendo ayudas sociales, dificultades para inserción
en mundo laboral (retraso de la edad del primer hijo), hogares monoparentales,
etc.
No obstante, en países desarrollados, en España, los servicios sanitarios están
encaminados a aumentar la eficiencia, efectividad y calidad de los servicios,
disminuir el coste y mejora en el acceso y satisfacción del mismo. Para ello las
mujeres deberán adquirir habilidades y actitudes necesarias para la participación
activa en programas de salud, etc.
CONCEPTOS IMPORTANTES EN SALUD MATERNO INFANTIL
EMBARAZO
El embarazo es el proceso de gestación, que abarca el crecimiento y desarrollo de
un nuevo ser desde el momento de la concepción, a lo largo de los periodos
embrionario y fetal, hasta el nacimiento. Su duración es de 280 días (40 semanas,
10 meses lunares o 9 meses y diez días del calendario normal) desde la
fecundación.

Fecundación
En el momento de la ovulación del ovario sale un óvulo, que es recogido por la
trompa, pudiendo permanecer en ella con capacidad para ser fecundado durante
48 horas, después de las cuales, si no se ha producido la fecundación, se
destruirá. Los espermatozoides liberados durante el coito ascienden desde el
fondo de la vagina hasta las trompas. De todos los espermatozoides que llegan a
las cercanías del óvulo habitualmente sólo uno lo penetrará. Después, el óvulo
crea una barrera protectora que impide la entrada de ningún otro espermatozoide.
El óvulo fecundado da lugar al huevo, que comenzará a dividirse y a emigrar hacia
el útero, anidando en su pared.
Desarrollo embrionario y fetal
El periodo embrionario o formación del embrión, abarca desde la anidación del
huevo en el útero hasta la 8ª semana de gestación. En él tiene lugar la
multiplicación celular y la formación de las diferentes estructuras del nuevo ser. Al
final de este periodo el embrión mide cerca de 4 cm. y comienza el periodo fetal.
El periodo fetal abarca desde la 9ª semana de gestación hasta el final de la
misma. En él se perfeccionan, crecen y maduran las estructuras formadas durante
el periodo embrionario. Entre las 17 y 20 semanas de embarazo la madre suele
notar por primera vez los movimientos del feto. A las 28 semanas comienza a
desarrollarse la grasa subcutánea, ya están presentes las uñas en los dedos de
manos y pies, puede abrir los ojos, el pelo está bien desarrollado. Alrededor de la
32 semana el feto pesa entre 1.300 y 1.800 gramos. A las 36 semanas presenta
aproximadamente una longitud de 32 cm y un peso de 2.500 gramos. A las 40
semanas, término del embarazo, el niño está plenamente desarrollado, tiene una
longitud de 48-52 cm. y pesa 3.000-3.500 gr.

 La placenta. Es el órgano a través del cual el feto absorbe oxígeno,


nutrientes y otras sustancias y elimina los productos de deshecho. Empieza
a desarrollarse al 8º día del embarazo y al final del mismo mide 20
centímetros de diámetro y pesa en torno a 500 gramos. Se desprende
inmediatamente después del nacimiento del niño.
 El cordón umbilical. Une al feto con la placenta. Contiene vasos
sanguíneos que llevan la sangre de la placenta al feto con las sustancias
que lo nutren y devuelven a la placenta la sangre para eliminar los
productos de deshecho y volver a oxigenarse en el organismo de la madre.
 La “bolsa de las aguas” y el líquido amniótico. El niño crece y se
desarrolla en la cavidad amniótica, dentro de una bolsa (bolsa de las aguas)
que está llena de líquido amniótico en el que flota, eso le permite libertad de
movimientos y le protege de traumatismos (caídas, contracciones intensas,
golpes).

Adaptación de la mujer al embarazo


Los cambios físicos, fisiológicos y psicológicos que se presentan durante el
embarazo permiten la adaptación de la embarazada a la nueva situación,
facilitando el desarrollo y crecimiento del feto y la preparación de los procesos
necesarios para el parto y la lactancia. La falta de regla suele ser el primer
síntoma que hace sospechar la existencia de un embarazo, aunque es necesario
realizar pruebas que lo confirmen.
El cuerpo. Cambios físicos

 Náuseas y vómitos, sobre todo al levantarse por la mañana. Son más


frecuentes en el primer trimestre.
 Alteraciones del gusto y del olfato.
 Puede haber ardor gástrico y congestión nasal.
 El cabello es más rebelde, menos moldeable.
 Los pechos se preparan para la lactancia: aumentan de tamaño, se
oscurece el color de las areolas mamarias y aumenta la sensibilidad de los
pezones. A partir del quinto mes se puede segregar un líquido amarillo
llamado calostro.
 Las encías sangran con más facilidad.
 Existe sensación de estar continuamente cansada y con más sueño.
 Aumenta el volumen abdominal; a partir de los cinco meses se notan los
movimientos del niño.
 Pueden aparecer en cara y cuello manchas irregulares de color marrón y en
el centro del abdomen una línea oscura.
 Pueden aparecer estrías en la piel por el aumento de volumen.
 Aumenta el flujo vaginal.
 El aumento del volumen del útero comprime otros órganos, lo que producirá
la necesidad de orinar con más frecuencia, se favorece el estreñimiento y
pueden aparecer hemorroides y varices.
 Suelen producirse mareos al tumbarse boca arriba; se alivian tumbándose
sobre el lado izquierdo. Es frecuente tener la tensión baja.
 Calambres: pueden deberse a la falta de oxígeno, calcio o al sedentarismo.
 Para evitar los problemas lumbares debidos al aumento de peso es
suficiente una buena preparación física, dormir las horas necesarias, utilizar
un zapato cómodo de tacón bajo y dormir en una cama dura.
Cambios emocionales en el embarazo
Durante el embarazo es preciso buscar apoyo para estar protegida frente a los
cambios emocionales. La mujer embarazada puede encontrarse más sensible,
más emotiva y con cambios en el estado de ánimo. Puede vivir la nueva situación
con sentimientos ambivalentes de alegría, angustia o preocupación. Una situación
que hoy puede parecerle un problema pequeño, mañana le puede parecer muy
importante; en ocasiones puede tener ganas de llorar o sentirse de mal humor.
Estilo de vida durante el embarazo
La alimentación de la embarazada. El feto en formación se nutre a través de la
madre, por lo que durante el embarazo su organismo necesita más energía,
proteínas (carne, pescado y huevos), vitaminas (verduras y frutas frescas, leche y
queso) y minerales. La forma más sencilla de incorporar los nutrientes que son
necesarios es realizar una alimentación variada y equilibrada. Una mujer con un
peso normal antes del embarazo debe ganar entre 9 y 12 kilos durante la
gestación. Una mujer delgada debe ganar algo más de peso y una mujer con
sobrepeso algo menos. La mujer con un embarazo gemelar debe comer algo más.
En general, la embarazada necesita consumir 200-300 calorías más por día. La
embarazado no debe comer por dos sino comer para dos.
Consumo de medicamentos, drogas y sustancias tóxicas. El primer trimestre
del embarazo es el de mayor riesgo y ha de evitarse tomar cualquier
medicamento, salvo por estricta indicación médica. El consumo de tabaco, alcohol
o cualquier otra sustancia tóxica está totalmente desaconsejado ya que son muy
perjudiciales para el feto y para el desarrollo del embarazo.
Radiaciones, infecciones (toxoplasma) y otros.
PARTO
En las últimas semanas del embarazo aparecen una serie de síntomas que nos
indican que se acerca el parto. Estos síntomas no son iguales en todas las
mujeres, e incluso en una misma mujer son diferentes de un embarazo a otro:

 El abdomen desciende porque el feto se encaja dentro de la pelvis,


disminuyen los ardores de estómago y se hacen mejor las digestiones,
aumenta la presión sobre la vejiga y la necesidad de orinar es más
frecuente.
 Es frecuente que al descender la cabeza del niño disminuyan los
movimientos fetales y que sean más intensos.
 Aparecen unas contracciones, sobre todo por la tarde y por la noche, que
no son rítmicas y disminuyen o desaparecen con el reposo. No son
contracciones de parto, aunque van madurando el cuello del útero,
ablandándolo y preparándolo para dilatar durante el parto.
 Al ablandarse el cuello del útero se expulsa el tapón mucoso: flujo
sanguinolento más espeso que en días anteriores.
 Aparece o aumenta el dolor de espalda, hay inquietud y mayor actividad.

Analgesia y anestesia en el parto


Las diversas técnicas de alivio del dolor durante el parto no perjudican ni al niño ni
a la madre, aunque serán diferentes según las características del parto y de la
embarazada. La mujer ha de solicitar información durante el embarazo sobre los
diferentes tipos de analgesia y anestesia, las posibilidades de su elección en el
momento del parto, sus riesgos y posibles complicaciones. En el periodo de
dilatación se pueden usar analgésicos que alivian el dolor, pero mantienen a la
madre consciente. La anestesia se utiliza para eliminar la sensibilidad
completamente. Existen varios tipos:

 Anestesia local: se inyecta una sustancia anestésica entre la vulva y el


ano. Se suele utilizar para coser la episiotomía.
 Anestesia regional o epidural: el anestésico se inyecta entre dos
vértebras de la columna lumbar y produce insensibilización de la cintura
para abajo. La mujer permanece despierta, lo que le permite participar en el
nacimiento de su hijo.
 Anestesia general: Se produce insensibilidad total y pérdida de conciencia
de la madre. Se utiliza en caso de emergencia.
Fases del parto
En el parto se distinguen tres periodos o fases bien diferenciadas:
1. Fase de dilatación: las contracciones del útero hacen que el cuello uterino se
dilate hasta permitir el paso del cuerpo del bebé. Es la fase más larga del parto,
dependiendo generalmente del número de partos anteriores, y la que resulta más
pesada para la mujer debido a su duración (de 5 a 12 horas en las primíparas y de
2 a 8 en las mujeres que ya han tenido un parto o más). El bienestar del niño se
registra mediante un sistema llamado “monitorización”. Esta fase, a su vez, tiene
dos partes:
• Borramiento del cuello: primero se producen unas contracciones cortas,
poco intensas y bastante espaciadas, cuya finalidad es ablandar y acortar el
cuello del útero hasta que desaparece. Es aconsejable pasear y relajarse,
reservando las energías para más adelante.
• Dilatación: Aumenta la intensidad, frecuencia y duración de las
contracciones, apareciendo cada 2-3 minutos. Es importante estar tranquila
y relajada, siguiendo las indicaciones de la matrona y practicando los
ejercicios aprendidos durante el embarazo. Mediante exploración vaginal se
mide la dilatación, que será completa cuando alcance los 10 centímetros.
2. Fase de expulsión: Las contracciones uterinas ayudan al descenso de la
cabeza del niño. La duración de esta fase varía de unas mujeres a otras y también
influye si es el primer parto o ya ha habido otros. Se tienen ganas de empujar y
hay que seguir las indicaciones de los profesionales sanitarios (respiración,
momento para empujar, relajación, etc.). Cuando asome la cabeza del niño y para
impedir desgarros a veces es necesario realizar un pequeño corte o “episiotomía”.
Dura 30-60 minutos. Una vez que el niño ha salido se pinza y corta el cordón
umbilical, se le aspiran las secreciones de boca y nariz antes de que comience a
respirar y enseguida empezará a llorar, llenando sus pulmones de aire por primera
vez. Es muy importante favorecer un primer contacto entre madre e hijo poniendo
al recién nacido sobre el abdomen de la madre.
3. Fase de alumbramiento: Una vez que ha salido el niño y después de una
breve pausa vuelven las contracciones, de manera más suave, para expulsar la
placenta y la bolsa que contenía al niño (bolsa de las aguas). Ocurre a los 10
minutos del nacimiento del niño.
Partos especiales
En algunos casos, debido a que los mecanismos del parto no se desarrollan
adecuadamente, puede ser necesaria la intervención médica:
1. Parto provocado: A veces, cuando el parto no empieza de forma
espontánea, o la salud de la madre o del niño así lo requieren, hay que
iniciarlo de manera artificial. Se administran medicamentos que aumentan
la intensidad y frecuencia de las contracciones uterinas de forma que se
inicie y mantenga el parto hasta su finalización.
2. Parto instrumental: En ocasiones, hay que utilizar diversos instrumentos
(forceps, ventosa, espátulas) para ayudar a salir al niño, sobre todo cuando
el parto se alarga demasiado y el estado del niño o de la madre así lo
aconsejan.
3. Cesárea: Es preciso realizar un corte quirúrgico en el abdomen y en el
útero de la madre para extraer al niño. El lugar de realización del corte
dependerá de varios factores. Está indicada cuando el nacimiento por vía
vaginal supone riesgos para el niño o para la madre.
Primer contacto con el recién nacido Inicio de la lactancia materna
Una vez que el niño ha nacido se le coloca en el pecho materno y se cubre a los
dos con un paño caliente para que el bebé no pierda calor. Este primer contacto
va a ser muy beneficioso para ambos ya que las caricias, las palabras cariñosas y
el olor materno permiten establecer un vínculo amoroso que durará toda la vida.
El bebé está deseoso de mamar durante la primera hora después del parto, por lo
que ese primer contacto es el momento ideal para iniciar la lactancia materna.
Puerperio
Se denomina puerperio o cuarentena al periodo que va desde el momento
inmediatamente posterior al parto hasta los 35-40 días y que es el tiempo que
necesita el organismo de la madre para recuperar progresivamente las
características que tenía antes de iniciarse el embarazo.
El puerperio comprende diferentes etapas:  

 Puerperio inmediato: abarca las primeras 24 horas después de parto.

 Puerperio mediato: se extiende desde el segundo al décimo día.

 Puerperio alejado: concluye en torno a los 40-45 de postparto.

 Puerperio tardío: puede alcanzar hasta los 6 meses si la madre opta por


alimentar al bebé mediante una lactancia activa y prolongada.
Cuarentena
Si no hay complicaciones, el puerperio será estrictamente fisiológico, lo que
supone que el cuerpo de la madre sufre una serie de cambios físicos encaminados
a devolver la normalidad a todo su organismo:
• Eliminación del agua: aumenta la eliminación (aproximadamente dos
litros) del agua acumulada en los tejidos durante el embarazo, a través del
sudor y la orina.
• Pérdida de peso: el parto, la eliminación del exceso de agua, la involución
del aparato reproductor y la lactancia hacen por sí solos que la madre
llegue a perder hasta un 12,5% del peso que tenía antes del parto.
• Cambios en el aparato circulatorio: se recupera una frecuencia cardiaca
normal y las paredes venosas recuperan su tono habitual, haciéndose más
resistentes. Tras la primera semana también se normalizarán los nódulos
hemorroidales.
• Cambios hormonales: al cabo de una semana de producirse el parto, los
estrógenos, la progesterona y la gonadotropina coriónica humana
recuperan los niveles normales. Sin embargo, aumenta significativamente la
secreción de prolactina en tanto se mantiene la lactancia materna. El resto
de las glándulas endocrinas también recuperan su función habitual.
• Reducción del volumen abdominal: con ello se elimina la presión sobre el
diafragma, el estómago, el intestino, la vejiga y los pulmones. Como
consecuencia, en poco tiempo se mejora la función respiratoria, la
capacidad de la vejiga y se recupera el apetito y la actividad intestinal
normal.  
• Alteraciones de la piel: desaparece la pigmentación de la piel adquirida
durante la gestación en la cara, la línea alba y la pulpa. Sin embargo, la piel
del abdomen queda flácida en la medida en que el útero recupera su
volumen normal y los músculos su elasticidad.
• Descenso de la actividad inmunitaria: durante el puerperio se reduce la
capacidad de respuesta del sistema inmunitario ante la actividad de los
gérmenes, por lo que si la madre sufre algún tipo de infección antes del
parto, ésta se puede agudizar.
• Cambios en el aparato genital: el tamaño del útero llega a aumentar entre
30-40 veces durante la gestación. En el puerperio se reduce nuevamente,
pero de forma progresiva, mediante un mecanismo al que se denomina
involución uterina. Los últimos restos del parto (loquios) se eliminan durante
los dos o tres primeros días. En lo que respecta al cuello del útero, éste
recupera sus dimensiones normales un mes después del parto. La vagina lo
hace a los diez días.
• Reanudación de la menstruación: el tiempo que tarda en restablecerse la
regla depende de si la madre amamanta a su hijo o no. Si no es así, lo
habitual es que reaparezca al cabo de aproximadamente 40 días. De lo
contrario, en el 25% de los casos se producirá un retraso que puede
extenderse a todo el periodo de lactancia y en ocasiones incluso más.

Emociones de la madre y “depresión postparto”


En los primeros días tras el parto la mujer puede tener emociones y sentimientos
contradictorios como falta de concentración, ansiedad, llanto, tristeza, dificultad
para desenvolverse con el recién nacido, etc. Este malestar es consecuencia de la
tensión y cansancio acumulados durante el parto y de los cambios hormonales,
dura 2 ó 3 días. Si la situación se prolonga durante más de dos semanas hay que
consultar con el médico porque puede aparecer la llamada “depresión postparto”;
para prevenirla es fundamental el apoyo afectivo de la pareja y de la familia,
compartiendo con ellos las preocupaciones y el cuidado del bebé, descansar
siempre que se pueda, evitar situaciones agobiantes, seguir una alimentación
equilibrada, hacer ejercicio físico, etc.
RECIEN NACIDO
Durante las primeras cuatro semanas de vida el bebé es muy vulnerable porque
su organismo tiene que adaptarse a la vida fuera del útero.

Características generales del recién nacido


Un niño recién nacido suele pesar entre 3-3,5 kg y mide alrededor de 50 cm.
Durante los primeros días se produce una disminución de peso debido a la pérdida
de líquidos y meconio.
Generalmente hacia el 10-12 día ya ha recuperado el peso del nacimiento. En
general tiene la cabeza grande si se compara con el resto del cuerpo, las
extremidades pequeñas y el abdomen abultado. La cabeza puede estar
deformada debido a que los huesos del cráneo se amoldan para que pueda pasar
por el canal del parto. Esto no produce lesión alguna y al poco tiempo recobrará su
forma normal.
En la cabeza hay zonas no recubiertas de hueso llamadas fontanelas, que
permiten el crecimiento de la cabeza y del cerebro del bebé. La fontanela anterior
es blanda, y a veces se ve latir. No existe peligro al lavar y tocar esa zona, pues
está cubierta por varias capas de tejidos protectores. Se cerrará aproximadamente
al año de vida.
El recién nacido mantiene la postura que tenía dentro del útero materno, con
brazos y piernas flexionados y puños cerrados.
Su respiración es muy rápida y el pulso también es más acelerado que en los
niños mayores y adultos. Su piel está cubierta por una especie de grasa
blanquecina que le protege de infecciones cutáneas y sirve como nutriente de la
piel evitando la descamación.
En ocasiones la piel puede estar cubierta de un vello muy fino (“lanugo”) que irá
desapareciendo poco a poco.
El meconio. Las deposiciones
El bebé hace la primera deposición en las 24 horas siguientes al nacimiento. Son
unas heces pegajosas, oscuras, verde negruzco, llamadas “meconio”. Hacia el
tercer o cuarto día, son sustituidas por unas heces escasas, de color dorado y que
pueden contener pequeños grumos.
La ictericia
En algunos niños se observa, al cabo de 2 ó 3 días del nacimiento, cómo la piel
del bebé se vuelve de color amarillento. Es lo que conocemos con el nombre de
“ictericia”. El recién nacido tiene gran cantidad de glóbulos rojos, que poco a poco
van destruyéndose y forman un pigmento llamado bilirrubina. Este pigmento se
elimina por el hígado, que en el bebé es inmaduro, por lo que se acumula en
sangre y es lo que da el color amarillo a la piel; no ocasiona trastornos al niño. En
los 4-10 días siguientes ese color amarillo va disminuyendo para dejar paso al
color sonrosado normal del lactante.

Cuando los niveles de bilirrubina son elevados, en el Hospital pondrán al niño


debajo de una lámpara especial. Una vez en casa hay que colocar al niño en la
parte más iluminada por la luz del sol.
Higiene El baño diario
Se debe bañar al bebé todos los días, buscando el momento en el que se esté
más relajado y libre de otras tareas. El niño no debe estar tenso. No hay que
bañarle después de la toma porque puede vomitar, tampoco si tiene mucha
hambre, pues puede llorar y gritar; primero hay que calmarle un poco; el agua
caliente y las palabras cariñosas harán el resto.
Los primeros días el baño ha de ser breve (unos 10 minutos) para evitar que se
reblandezca el ombligo al contacto con el agua. Cuando se haya caído el ombligo
(lo que suele suceder entre el 4º y 8º día de vida) se puede prolongar el baño más
tiempo (15 ó 20 minutos).
Antes de empezar el baño hay que tener cerca todo lo que se va a necesitar:
jabón, esponja, gasas, alcohol, toalla, ropa, etc. La bañera del bebé no debe
llenarse de agua, sólo lo suficiente para cubrirle hasta las caderas una vez
sentado.
La habitación donde se bañe al niño debe estar a una temperatura entre 20º y 24º
C. El agua debe estar caliente (35º C ó 36º C); para comprobar la temperatura del
agua se puede utilizar un termómetro de baño o sumergir el codo (se debe notar
templada). Introducir al bebé en la bañera, sujetándolo con las dos manos: una en
la cabeza y hombros y la otra en las nalgas; la misma operación para sacarle de la
bañera.
Dentro de la bañera, hay que sujetar al bebé con una mano la cabeza y parte de la
espalda manteniéndole incorporado y con la otra mano se lava, primero la cara y
después el resto del cuerpo. Después del baño, se coloca al bebé sobre una toalla
amplia, seca y caliente, se le seca todo el cuerpo, pero en especial las zonas de
los pliegues: axilas, ingles, cuello; y si el cordón no se ha caído aún, se secará
muy bien.
 El cuidado del ombligo
El ombligo se debe curar todos los días, hasta su caída. Después del baño,
una vez limpio y seco el cordón, se cubre con una gasa estéril humedecida
en alcohol de 70º C y se sujeta con una banda de malla. El ombligo debe
estar siempre seco y fuera del pañal para evitar que se moje con la orina
del niño. Cuando se ha caído el cordón suele quedar una zona enrojecida,
que se convertirá en la cicatriz del ombligo y desaparece al cabo de 5 días.
Ante cualquier anomalía en el cordón, consultar con el pediatra.
 Corte de las uñas
Los bebés suelen tener las uñas de las manos largas y es frecuente que se
arañen la cara. Para evitarlo se pueden cortar las uñas, sujetando cada
dedo, con una tijera pequeña de bordes redondeados a partir de los 15 días
de vida.
 Cambio de pañales ¿cómo y cuándo?
El cambio de pañal debe hacerse sobre una superficie fija, amplia y con
altura suficiente para estar cómodamente de pie mientras se le cambia:
mesa, cómoda, cambiador, etc. Siempre hay que tener cerca todo lo que se
vaya a necesitar: pañal, gasas, toallitas, etc. ¡Nunca dejaremos solo al
bebé! Se coloca al niño boca arriba, se le quita el pañal sucio (observando
cómo son las deposiciones y la orina). Con una esponja, agua y jabón se
lavan los genitales (si es niña de arriba hacia abajo) y se seca muy bien la
zona para evitar irritaciones y escoceduras. Se puede aplicar, bien
extendida, una crema apropiada.

La lactancia materna
La lactancia materna exclusiva (la leche materna es la única fuente de
alimentación) durante los seis primeros meses de vida reduce el riesgo de
enfermedades perinatales, malnutrición, sensibilización a productos alimenticios y
alergias. Cuando el niño cumple los 6 meses se complementará introduciendo
nuevos alimentos.

 Importancia de la lactancia materna. La lactancia materna es la mejor


forma de alimentar a todos los niños desde que nacen hasta los 2 años de
vida. Es reconocida como elemento de protección, promoción y apoyo a la
salud en el desarrollo del niño.do nuevos alimentos.
 Composición de la leche materna. La leche materna varía en su
composición de una mujer a otra y, en la misma mujer, entre el inicio y fin
de la tetada, en función de la hora del día e incluso.
 Según la duración de la lactancia. Contiene todos los nutrientes siempre
que la madre los incorpore con la dieta. La composición de la leche varía a
lo largo de la toma: al principio es más líquida y contiene más proteínas y
azúcares, al final es más espesa y contiene más grasas y vitaminas. Por
ello, es aconsejable esperar a que el bebé termine con cada pecho.
El calostro
Se produce durante los 3 ó 4 primeros días después del parto. El calostro es un
líquido amarillento, espeso y pegajoso. Contiene muchas proteínas y numerosos
anticuerpos beneficiosos para el recién nacido. Tiene efecto laxante y ayuda a
eliminar el meconio, lo que evita que el niño se ponga amarillo (“ictericia”).
Leche madura.
Entre el 3º y 4º día después del parto se produce la “subida de la leche”. La leche
madura contiene proteínas, necesarias para el crecimiento de músculos y piel;
azúcares, que proporcionan al lactante la energía necesaria para su crecimiento;
grasas, que aparecen al final de la toma y son necesarias para el desarrollo del
cerebro; agua en cantidad adecuada, por lo que el lactante no necesita tomar
agua; vitaminas y las sales minerales necesarias para el lactante. La leche
materna contiene una forma hidrosoluble de vitamina D por lo que no existe
raquitismo en los niños alimentados al pecho. Es muy saludable sacar al niño de
paseo todos los días ya que la luz del sol, durante unos minutos diarios, favorece
la producción de vitamina D.

Lactancia artificial
La lactancia artificial, también llamada lactancia con leche de fórmula, consiste en
nutrir al pequeño con un producto alimenticio usado como sustitutivo parcial o total
a la leche materna. Este tipo de leche proporciona un aporte adecuado de
nutrientes para las necesidades del bebé.
Las fórmulas se obtienen a partir de la leche de vaca, pero se modifica para
intentar acercarse lo más posible a la leche materna en cuanto a su contenido en
proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y sales minerales, así como
otros micronutrientes. Se usa en ocasiones en las que la lactancia materna, por un
motivo u otro, no es posible o resulta insuficiente. En este último caso se suele
usar la lactancia mixta para que el bebé obtenga los nutrientes necesarios para su
correcto desarrollo.

Alimentación complementaria
Es la introducción de alimentos (sólidos o líquidos) distintos a la leche, en la dieta
del lactante. Debemos iniciar la alimentación complementaria en los niños
alimentados al pecho al cumplir el 6º mes. Si no has podido dar el pecho a tu hijo
el pediatra te indicará el momento y los alimentos que debes introducir.
Es una etapa divertida y desde luego muy importante, no sólo porque es esencial
para asegurar un óptimo desarrollo del niño en crecimiento, sino porque sentará
las bases de una alimentación correcta. Tiene, además de la indudable función
nutricional, una importante función educativa, ayudando a la adquisición de
habilidades psicomotoras: sedestación, coordinación mano-boca y masticación y
fomentando la comunicación y la socialización (por ejemplo: expresa el deseo de
comer abriendo la boca o señalando la cuchara o de no comer cerrando la boca o
apartando la cara).
Ventajas de la lactancia materna
Beneficios para el niño
• La leche materna se tolera y digiere mejor, favorece el óptimo crecimiento y
desarrollo del cerebro, sistema inmunitario y fisiología en general, además
de ser un factor de vital importancia en la prevención de enfermedades
comunes: gastroenteritis, infecciones respiratorias, de oído y urinarias.
• Previene la “muerte súbita del lactante”. Protege al niño contra alergias,
asma y eczemas.
• Mamar favorece la liberación de la hormona del crecimiento, facilita el
correcto desarrollo de la boca y establece una relación estrecha, desde el
punto de vista psicológico, entre madre e hijo.
• Disminuye la aparición de diabetes en la infancia y en la juventud.
• Previene enfermedades de la edad adulta: obesidad, hipertensión y
arterioesclerosis.
Beneficios para la madre
• El inicio de la lactancia a los pocos minutos del parto disminuye el riesgo de
hemorragia y anemia postparto.
• Ahorra a la madre dinero, energías y tiempo: nada que comprar, preparar y
limpiar.
• Estimula el sistema inmunitario materno y reduce las necesidades de
insulina en madres diabéticas.
• A largo plazo, previene la osteoporosis, el cáncer de mama y el de ovario.
Suplementos y vitaminas
En niños sanos con una alimentación correcta no es necesaria la administración
de vitaminas. El exceso de algunas vitaminas puede ser tóxico para el niño.
La única excepción es el aporte de vitamina D, necesaria para el desarrollo de los
huesos y que el pediatra suele recomendar durante el primer año de vida. Una
fuente importante de vitamina D es la luz solar (pasear por lugares iluminados por
la luz del sol). El aporte de vitaminas o suplementos siempre deben estar
indicados y controlados por el pediatra.
Intolerancias y alergias alimentarias
La alergia alimentaria más frecuente en el primer año de vida es a las proteínas de
la leche de vaca (de la que se obtienen todas las leches de fórmula infantiles). Se
produce generalmente en los primeros meses de vida, en niños predispuestos.
VACUNAS Y CONTROLES DE SALUD
Las vacunas son productos biológicos que sirven para prevenir enfermedades
infecciosas. Contienen, por lo general, parte del microorganismo causante de la
enfermedad o el germen entero, pero muerto o debilitado, Al recibir una vacuna se
activa el sistema inmunológico y se desarrollan defensas específicas contra la
enfermedad.
¿Por qué vacunar a los niños?
Porque las vacunas protegen a los niños de enfermedades peligrosas. Estas
enfermedades pueden tener en ocasiones complicaciones graves o secuelas y
provocar incluso la muerte.
Algunos de estos padecimientos son ahora muy poco frecuentes, pero esto es
debido precisamente al mantenimiento de las vacunaciones en toda la población
con altas coberturas. Por ello, aunque baje la frecuencia de estas enfermedades,
sigue siendo necesario vacunar.
Todos los niños necesitan ser vacunados ya que de esta forma se pueden llegar a
eliminar algunas de las enfermedades frente a las que se vacuna, como ya ha
ocurrido con la viruela. Actualmente la polio está eliminada de Europa y el
sarampión en proceso de eliminación.
¿Qué enfermedades evitan estas vacunas?
• Hepatitis B: enfermedad infecciosa producida por un virus que afecta al
hígado; puede causar hepatitis aguda o crónica y, en ocasiones, graves
complicaciones (cirrosis, cáncer de hígado). Se transmite a través de la
sangre, por relaciones sexuales o de la madre al hijo durante el embarazo y
después del parto.
• Difteria: enfermedad que produce obstrucción progresiva de las vías
respiratorias porque se inflama la laringe y se crean membranas. Puede
llegar a provocar asfixia, coma y una alta mortalidad.
• Tétanos: enfermedad del sistema nervioso que se adquiere a través de
heridas y produce contracturas musculares muy dolorosas, que si afectan a
los músculos de la respiración pueden asfixiar al niño.
• Pertusis o tos ferina: enfermedad respiratoria muy contagiosa
caracterizada por una tos persistente e irritativa que impide al niño beber,
comer y respirar bien, siendo grave en lactantes pequeños.
• Polio: la polio o poliomielitis es una enfermedad contagiosa producida por
el virus de la polio. Produce síntomas digestivos y neurológicos (parálisis
aguda infantil) originando en algunas ocasiones secuelas crónicas, incluso
la muerte.
• Haemophilus influenzae tipo b: es una bacteria que suele estar en la
garganta, se transmite de una persona a otra a través de las secreciones
respiratorias. Desde de la garganta puede pasar a la sangre y producir
enfermedades muy graves en menores de 5 años: meningitis, epiglotitis,
neumonía, artritis, etc.
• Meningococo C: el meningococo C es una bacteria que produce meningitis
y sepsis, infecciones graves con una mortalidad elevada, aunque se
instaure un tratamiento rápido y adecuado. Puede dejar secuelas
neurológicas importantes e irreversibles.
• Sarampión: enfermedad vírica muy contagiosa, caracterizada por fiebre
elevada, erupción cutánea, ros, rinitis y conjuntivitis, generalmente de
carácter leve. Es más grave en lactantes y adultos pudiéndose complicar
con neumonía o encefalitis.
• Rubeola: enfermedad eruptiva leve en el niño. Si se padece durante el
embarazo puede dar lugar en el feto a malformaciones físicas y retraso
mental. Por este motivo es necesario que todas las mujeres lleguen a la
edad fértil correctamente vacunadas.
• Parotiditis (paperas): enfermedad que produce inflamación de una o
ambas glándulas salivares, las parótidas. Generalmente es leve, pero en
ocasiones puede causar meningitis, sordera, inflamación testicular y
ovárica.
• Varicela: enfermedad eruptiva producida por el virus varicela-zóster. En
general, es de carácter leve cuando se padece durante la infancia, pero
puede producir complicaciones graves cuando se padece durante la edad
adulta y en personas con problemas de salud.
• Virus del Papiloma Humano (VPH): el VPH es un virus de transmisión
sexual que afecta a la piel y las mucosas del cual existen muchos tipos. La
mayoría de las infecciones producidas por el VPH no causan ningún
síntoma y desaparecen solas. Pero el VPH es importante porque algunos
de sus tipos pueden causar cáncer de cuello de útero en las mujeres. El
VPH también está asociado a otros cánceres menos frecuentes tanto en
hombres como mujeres. Además, puede causar verrugas genitales y
verrugas en la parte superior del tracto respiratorio.
Controles de salud
Los controles de salud son las revisiones periódicas que se hacen al niño con el
fin de prevenir la aparición de enfermedades y detectar precozmente signos
previos de alguna enfermedad y anomalías que pudieran aparecer. Hay
enfermedades que, al principio pueden dar pocos síntomas y, cuando se
manifiestan claramente, están más evolucionadas y su tratamiento es más
complicado.
Los controles de salud se hacen al niño desde el nacimiento hasta los catorce
años y puede haber variaciones respecto a la periodicidad y contenido de los
mismos. En general, cuánto más pequeño es el niño, con mayor frecuencia se
realizan.
Los controles de salud los llevan a cabo el pediatra y la enfermera y anotan los
resultados del estado y la evolución del niño en la Historia Clínica y en el
“Documento de Salud Infantil”.
CRECIMIRENTO Y DESARROLLO DEL NIÑO
Una vez que abandona el útero materno, el niño, tiene que adaptarse al medio que
le rodea y emprender un largo camino hasta conseguir su independencia.
El crecimiento termina con la adolescencia, pero el desarrollo puede continuar en
la edad adulta.
Aunque con patrones similares, el crecimiento y desarrollo de cada niño es
diferente y existen muchas variaciones dentro de la normalidad, lo que hace que
cada ser humano sea distinto, único e irrepetible.
Crecimiento. El crecimiento es un proceso continuo que se inicia con la
fecundación del óvulo y termina al final de la adolescencia. En él intervienen
muchos factores:
• Genéticos: la talla del niño tendrá relación con la de los padres y
familiares.
• Hormonales: sobre todo la hormona del crecimiento y también las
hormonas tiroideas y sexuales.
• Nutricionales: aporte suficiente de alimentos.
• Funcionamiento adecuado de todos los órganos y sistemas.
Exploración y valoración del crecimiento
La velocidad de crecimiento varía según la edad. Para valorar si el crecimiento es
adecuado se deben controlar el peso y la talla en las revisiones periódicas (en
menores de 2 años se medirá, además, el perímetro cefálico o contorno de la
cabeza).
Desarrollo psicomotor Los logros del desarrollo de los niños se adquieren poco a
poco, desde el nacimiento. Conocer su etapa facilita que los padres puedan seguir
y disfrutar la evolución normal de sus hijos.
El recién nacido reacciona de forma automática a determinados estímulos, sobre
todo al tacto. Estas reacciones se llaman “reflejos”. Conforme aumenta la edad del
niño estos reflejos van desapareciendo para ser sustituidos por movimientos
voluntarios. El pediatra se encarga de comprobar que los reflejos del bebé son
normales.
Órganos de los sentidos Los órganos de los sentidos, en principio poco
desarrollados, van evolucionando con la edad:
• Vista: El bebé puede ver en cuanto nace, aunque ve muy borroso si el
objeto está a más de 30 centímetros. A los pocos días ya ve con nitidez los
objetos, tanto próximos como lejanos. En los primeros meses, algunos
niños pueden tener un estrabismo fisiológico y parecerá que “bizquean”. No
hay que preocuparse salvo que éste estrabismo se haga fijo y persistente.
Al principio, el color de los ojos del bebé es gris azulado; el color
permanente aparecerá después de unos meses. En los primeros meses, los
bebés no tienen lágrimas cuando lloran.
• Oído: Inicialmente reacciona a los ruidos intensos, pero ya en los primeros
días reconoce la voz de su madre que le tranquiliza.
• Gusto: Reacciona con viveza a distintos sabores, distinguiendo entre lo
agradable (dulce, ácido) y lo desagradable (amargo, salado).
• Olfato: El recién nacido reacciona a olores fuertes y es capaz de reconocer
el olor de la leche materna.
• Tacto: Tiene un desarrollo máximo en el recién nacido. Los estímulos en la
piel provocan reacciones generales y locales evidentes.
El Lenguaje
El lenguaje hablado es una característica esencial del ser humano. Comienza a
desarrollarse muy temprano, experimentando grandes cambios durante el primer
año. La emisión de sonidos por el niño se inicia como un juego desde las primeras
semanas y alcanza la madurez a los 6-7 años de edad.
Etapas en el desarrollo del lenguaje Cuando el bebé tiene un mes, además de
llorar, comienza a hacer pequeños ruidos con la garganta: “gorjeo”, en las 4-6
primeras semanas de vida.
Un niño de 2-3 meses de edad observa y escucha cuando un adulto le habla, y
cuando éste calla el bebé vocaliza.
A los 4 meses de edad el niño gira la cabeza para localizar el origen de una voz y
a los 5 meses gira para localizar un objeto sonoro, como una campana o un
timbre. Ríe a carcajadas y aparecen los primeros monosílabos: “ba”, “ga”, “ta”,
“da”.
Entre los 6 y 8 meses repite sílabas y emite balbuceos como “lalala”, “mamama”,
“papapa”. Comprende juegos de gestos como “hacer tortitas “y a los 9 dice “adiós”
con la mano. Presta atención cuando se le llama por su nombre y comprende la
palabra “no”. Dice expresiones como “mama” y “papa”, pero sin comprender el
significado que le asignan los adultos (esto lo hace entre los 10 y 12 meses).
Al año comprende palabras como “dámelo”, no acompañadas de gestos por parte
del adulto y suele haber adquirido una o dos palabras con sentido además de
“mama” y “papa”. Puede imitar y repetir palabras, pero no es capaz de utilizarlas
espontáneamente.
El desarrollo del lenguaje se acelera durante el segundo año de vida. Al principio
la mayoría de los niños utilizan una jerga particular, parece que
hablan “un idioma extranjero”. Forman frases de 2 palabras “quiero pan”, “nene
abajo” y son capaces de obedecer órdenes nuevas en dos etapas, por ejemplo:”
quítate los zapatos y luego siéntate”. También pueden señalar objetos cuando se
les indica (“dame la taza”) y nombrar objetos simples. Entre los 24 y 30 meses el
niño adquiere un “habla telegráfica”: frases de 3 a 5 palabras (“yo querer galleta”).
A los 30 meses señala objetos que le describimos por su uso (“lo que usamos
para beber”) y entiende las preposiciones (“pon el plato debajo de la taza”). A los 3
años puede formar frases gramaticalmente correctas en tiempo presente y el
lenguaje es cada vez más comprensible.
Control de esfínteres
Es importante conocer el desarrollo normal del control de esfínteres para evitar
sufrimientos innecesarios y, a veces, malos hábitos que luego son muy difíciles de
quitar. La edad en que los niños adquieren el control de esfínteres es muy
variable. El momento de quitar el pañal al niño es muchas veces motivo de
preocupación para los padres cuando ven que sus hijos son más lentos que otros
niños o que tardan más de lo que ellos quisieran en mantenerse secos.
Las preocupaciones o la ansiedad (celos, hospitalizaciones, excesiva disciplina,
discusiones domésticas) pueden retrasar la adquisición del control e incluso
provocar su pérdida si lleva poco tiempo establecido.
El control de las heces se suele adquirir antes que el de la orina. Por regla
general, las niñas adquieren antes el control de esfínteres que los niños.
Los dientes
La formación de los dientes es un largo proceso que se inicia dentro del útero
materno y dura hasta los dos años y medio de vida en la dentición llamada de
leche y hasta los 24 ó más años para la dentición permanente. Se llama dentición
mixta al periodo en que se completa el cambio de la dentición de leche a la
permanente y en la boca existen dientes de los dos tipos. Aunque pueda parecer
sorprendente, muchos de los dientes definitivos se empiezan a formar cuando el
niño está dentro del útero.
El orden y la edad en que aparecen los dos tipos de dientes siguen un cierto
patrón, aunque con amplios márgenes de normalidad. En la salida de los dientes
de leche influyen sobre todo factores genéticos o familiares y en los permanentes
factores hormonales.
Dentición provisional o de leche Esta constituida por 20 dientes. Su aparición
normalmente se inicia con la salida de los dientes medios inferiores entre los 5-7
meses (según factores hereditarios familiares los primeros dientes pueden
aparecer al nacer o en las primeras semanas o, por el contrario, mucho más
tarde). Cualquier retraso en la dentición que no supere los 15 meses de edad no
es motivo de consulta si no hay enfermedad que lo justifique.
Dentición permanente o definitiva Está formada por 32 piezas que inician su
aparición con la salida de las primeras muelas a los 6 años, es la llamada “muela
de los seis años”, no sustituye a ninguna pieza y sale justo por detrás de la
segunda muela de leche. Posteriormente, van sustituyéndose las piezas de la
primera dentición en el mismo orden que aparecieron para completarse, entre los
17 y 25 años, con la salida de las últimas muelas o “muelas del juicio” (que en
muchas ocasiones no llegan a salir nunca).

ALGUNOS PROBLEMAS HABITUALES


Con frecuencia, los padres tienen ciertas inquietudes y preocupaciones sobre la
salud de su hijo. En este capítulo se explican de forma sencilla algunos de los
problemas más frecuentes con los que se encontrarán y la manera de resolverlos
cuando no es necesario acudir al médico.
La convivencia con el niño hace que los padres aprendan a conocer su carácter,
humor y pautas de comportamiento, reconociendo, antes de que sepa hablar,
cualquier cambio en su conducta o identificando cuándo algo no va bien.
Puede ser difícil detectar la enfermedad en un bebé. Algunos síntomas son
propios y característicos de una enfermedad, mientras que otros signos y señales,
como el llanto excesivo, no son tan fiables.
Fiebre
Se considera que hay fiebre cuando la temperatura corporal es superior a 37ºC si
se toma en la axila o en la ingle, mayor de 37,5ºC si se mide en el oído o en la
boca, o mayor de 38ºC si el termómetro se coloca en el ano (rectal).
La fiebre es una respuesta del cuerpo que activa y acelera las defensas para
combatir las causas que la provocan, generalmente infecciones producidas por
virus o bacterias. Es el motivo más frecuente de consulta a causa de la ansiedad
que produce en los padres al asociarla siempre con gravedad, aunque es mínimo
el número de niños que tienen enfermedades graves o convulsiones febriles.
Los signos anteriores no son suficientes para saber si existe fiebre y siempre hay
que comprobar la temperatura con el termómetro. Los termómetros de mercurio
deberían desecharse porque pueden romperse durante la medición y el mercurio
eliminado es tóxico. Los termómetros digitales son fiables y quizá la mejor opción.
Los timpánicos también son válidos. El lugar ideal para tomar la temperatura suele
estar relacionado con la edad:
• Ano o recto: es el lugar más adecuado para poner el termómetro en los
niños menores de 4 años. Se aseguran bien las piernas y se tiene colocado
durante un minuto. La temperatura rectal o anal es la que más se aproxima
a la del interior del cuerpo.
• Boca: es preferible para los niños mayores, pero hay que tener en cuenta
que el resultado obtenido puede variar si previamente se tomaron bebidas o
comidas frías o calientes.
• Axila: La medición no es muy fiable porque es difícil mantener colocado el
termómetro tres minutos (tiempo aconsejado). La temperatura puede variar
1-2 grados con la temperatura rectal.
• Tímpano: Se obtiene el resultado en 1-2 segundos, pero hay que aprender
a manejar y adaptar bien el termómetro al oído. Se puede utilizar a partir de
los 3 meses de edad.
Es importante saber que:
• Los medicamentos antitérmicos sólo bajan la temperatura corporal cuando
ésta es elevada (la disminuyen alrededor de un grado al cabo de una hora
de su administración).
• No es conveniente usar dos antitérmicos de forma simultánea o alternativa.
• Si el niño está contento, juega y no parece afectado, la medicación no es
necesaria.
• No se aconseja usar ácido acetilsalicílico por su asociación con una rara
pero grave complicación, especialmente cuando se padece varicela o gripe,
llamada “síndrome de Reye”.
Convulsiones febriles
Se producen como consecuencia de una actividad anormal de algunas células
cerebrales y tienen relación directa con el aumento brusco de la temperatura
corporal. Afectan más a niños que a niñas, en edades entre los 3 meses y los 6
años, aunque sobre todo ocurren entre los 12 meses y los 3 años.
Aparecen de manera espontánea y sus síntomas son: perdida del conocimiento y
movimientos de las distintas partes del cuerpo como sacudidas (brazos, piernas,
cuello, mandíbula). Su duración es inferior a 15 minutos y ceden
espontáneamente, quedando el niño como adormilado. No dejan secuelas
Alteraciones respiratorias
Para prevenir problemas respiratorios, hay que evitar que el niño esté en lugares
contaminados con humos y, por supuesto, NUNCA debe fumarse en el domicilio
cuando haya niños pequeños, el tabaquismo pasivo agrava cualquier alteración
respiratoria.
Obstrucción nasal. En las primeras semanas de vida es frecuente que la nariz se
obstruya por mucosidades. No es un problema importante, pero el bebé respira
peor y puede alterarse su alimentación. Se pondrá una gota de suero fisiológico en
cada lado de la nariz o se aspirarán las secreciones con una pera de goma.
Cuando el niño es más mayor la causa más frecuente de obstrucción nasal es el
catarro o resfriado común. Generalmente es de causa vírica y sólo se precisa
tratar los síntomas, limpiando las fosas nasales con suero y, en caso de existir
fiebre, se utilizarán antitérmicos. No son aconsejables otras medidas ni otras
medicaciones.
La Tos. Es un acto reflejo de autolimpieza y protección de las vías respiratorias
para mantenerlas libres de partículas extrañas y de un exceso de mucosidades.
Se dice que es productiva cuando al toser se eliminan secreciones y seca cuando
éstas no existen. El niño se traga las secreciones, por lo que se puede confundir y
considerar como seca una tos con moco.
Signos de alarma:
• Tos intensa, de aparición brusca, ruidosa al coger o expulsar el aire, con
sensación de dificultad respiratoria, respiración rápida, hundimiento de las
paredes del tórax.
• Tos persistente, con o sin fiebre, rechazo de la comida, vómitos, pérdida de
peso o decaimiento general.
• Tos con expulsión de moco con sangre o de color ocre.
• Tos nocturna acompañada de vómitos o regurgitaciones.
Asma
Es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas que produce
obstrucción al paso del aire, con tos, dificultad respiratoria y ruidos al expulsar el
aire (pitidos).
Cuando el niño es muy pequeño se suele hablar de “bronquitis espástica” y la
causa suelen ser los virus; cuando es mayorcito se habla de “asma” y la causa
más frecuente es la alergia.
A veces, la dificultad respiratoria puede ser muy intensa y obliga a ingresar al niño
en el hospital. Los padres, cuando tienen un hijo con este problema, deben saber
qué hacer para prevenir las crisis de asma y cómo tratarlas en cuanto aparecen
los primeros síntomas. Siempre debe existir asesoramiento médico para el
tratamiento y cuidados del niño asmático.
Faringoamigdalitis
Se llama faringoamigdalitis a la inflamación de las paredes internas de la garganta
(faringe) y de las amígdalas (anginas). Es un proceso muy frecuente, siendo más
habitual en niños con hermanos mayores o que acuden a guarderías, lo que
facilita el contagio.
La mayoría se deben a virus por lo que la necesidad de usar antibióticos es
excepcional y siempre han de ser recetados por el médico. Suele producirse fiebre
y dolor al tragar o toser. No hay que forzar la alimentación del niño, ofreciéndole
una dieta blanda y con abundantes líquidos.
Hipertrofia Adenoidea
Se trata del aumento de tamaño de las amígdalas faríngeas, adenoides o
“vegetaciones”, órganos situados en la parte posterior de las fosas nasales.
Intervienen en el desarrollo de la defensa frente a infecciones y su importancia va
desapareciendo con el tiempo, comenzando a atrofiarse a partir de los 5 años de
edad.
Se dificulta la respiración nasal, por lo que el niño respira con la boca abierta. Es
típico el ronquido nocturno y puede acompañarse de respiración entrecortada y
dificultosa. Si la infección es frecuente se favorecen las otitis. En estos casos
puede estar indicada su extirpación.
Otitis
La complicación más frecuente del resfriado en niños pequeños es la infección
aguda del oído. Cuando el bebé llora y se lleva las manos a las orejas es muy
probable que tenga una otitis. En los niños más mayores el dolor se acompaña de
sensación de tener “algo” dentro del oído y disminución de la audición.
SALUD MATERNO INFANTIL EN BOLIVIA
INTRODUCCIÓN
En nuestro país, la muerte de las madres sigue siendo una epidemia silenciosa
que atenta contra el derecho básico a la salud, al igual que la muerte perinatal y
neonatal permanece como un hecho tan con un que ha dejado de ser
trascendente y ha llegado a ser un "evento" aceptado casi con naturalidad en
muchas comunidades. Incluso en algunos hogares la familia no le da un nombre al
recién nacido/a hasta que haya sobrevivido los primeros meses. AI parecer la
sociedad boliviana se ha adaptado a esta situación y no reconoce la importancia
de la muerte materna y el valor del recién nacido/a.

Bolivia ha logrado avances considerables en la mejora de la salud materna e


infantil. La mortalidad de niños menores de cinco años se redujo de 123 a 41
muertes por 1.000 nacidos vivos entre 1990 y 2012. Además, se estima que la
mortalidad materna se redujo en más de la mitad, de 510 a alrededor de 200
muertes por 100.000 nacidos vivos, entre 1990 y 2013. Esta nota analiza las
políticas y los programas de salud materna e infantil que se han implementado por
el gobierno desde 1990.
La salud perinatal y neonatal en Bolivia En el contexto de la región de
Latinoamérica y EI Caribe, Bolivia es uno de los países con las tasas más altas de
mortalidad perinatal y neonatal, solamente Haití tiene tasas superiores.
Políticas de Salud Materna e Infantil
Las políticas de salud y disposiciones legales proactivas en Bolivia han creado el
espacio para mejorar el acceso y ampliar la prestación de servicios de salud
materna e infantil. Estas incluyen el Plan Nacional de Supervivencia-Desarrollo
Infantil y Salud Materna (1989-1993); el Plan Vida (1993-1997); y más
recientemente, la Salud Familiar Comunitaria Intercultural (SAFCI) en 2008. Las
disposiciones de la Constitución de 2009 también garantizan el cuidado de la
salud, incluida la salud reproductiva.
Transformación del Modelo de Atención en Salud
Los programas de salud materna e infantil se reenfocaron en la atención primaria
de la salud en la década de 1990, expandiendo el sistema de salud pública en las
zonas rurales y peri-urbanas con la construcción de más de 300 centros de
atención primaria de salud en cerca de 100 redes fortalecidas en un período de
diez años, y la priorización de intervenciones programáticas clave:
Programas de Salud Materna e Infantil
VACUNACIÓN: En el marco de la reforma del sector de la salud (1996), el
Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) fue renovado y ampliado como PAI
II. Incluía la vacuna pentavalente, una combinación de cinco vacunas: difteria,
tétanos, tosferina, hepatitis B y Haemophilus influenzae tipo b (la bacteria que
causa la meningitis, neumonía y otitis).
Los servicios de salud eran responsables de dirigir las operaciones de vacunación
para la población que vivía dentro de un radio de 5 kilómetros. Se expandió y
completó una nueva cadena de frío de salud completa, y las nuevas vacunas
fueron incluidas como prestaciones reembolsables en la oferta del seguro de salud
materno-infantil (1996) y los sub-siguientes sub-siguientes seguros públicos. Entre
1989 (año de lanzamiento del primer PAI) y 2008, el porcentaje de niños que
habían recibido inmunización completa aumentó de 18,8 por ciento con 5 vacunas
a alrededor de 79 por ciento con 8 vacunas.
ENFERMEDADES DE LA INFANCIA: Dos programas clave, el Programa
Nacional para Enfermedades Diarreicas Agudas (PNEDA) y el Programa de
Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (PIRAB), también fueron renovados.
Estos programas se centraron en las principales causas de la mortalidad post-
neonatal (niños de entre 28 días y 1 año de vida). Inicialmente se focalizó en la
distribución de la terapia de rehidratación oral por parte del personal profesional en
los centros de salud, con la participación de voluntarios de los Comités Populares
de Salud a nivel comunitario, acción que fue clave para el éxito del PNEDA. El
PIRAB adaptó prácticas culturalmente adecuadas para el tratamiento de
infecciones respiratorias.
Más adelante, ambos programas fueron incorporados en la Estrategia de Atención
Integral de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI) en 1996, la cual
se centró en el cuidado de los niños entre 0-5 años. Entre 1999 y 2000, con el
apoyo del Banco Mundial, casi el 80 por ciento del personal de salud de áreas
rurales y periurbanas fue capacitado para aplicar la Estrategia AIEPI.
SALUD MATERNA: Desde 1983, el Ministerio de Salud (MS) ha apoyado el
“enfoque de riesgo” recomendado por la OMS para la detección de embarazo
junto con la promoción de la atención prenatal y del parto y la atención postparto.
La Resolución Ministerial 04/96 actualizó los servicios de salud materna e infantil
mediante la adopción de 18 mejores prácticas basadas en la evidencia para la
atención materna y neonatal. El énfasis también se desplazó de la capacitación de
parteras tradicionales a la formación de parteras cualificadas en centros de salud.
PLANIFICACIÓN FAMILIAR: Los establecimientos públicos de salud comenzaron
a prestar servicios de planificación familiar en el año 1989 en el marco del Plan de
Supervivencia Infantil y Salud Materna. A partir de 1998, la planificación familiar ha
sido uno de los servicios prestados del seguro de salud público materno-infantil.
PROGRAMA DE DESNUTRICIÓN CERO: El programa se centra en (a) la
fortificación de alimentos; (b) la alfabetización y el suministro de información a las
madres, actividades de educación y comunicación; (c) el desarrollo de Redes
Rurales de Nutrición Integral (RRNI); y (d) la ampliación del acceso al agua
potable y al saneamiento. Entre 2007 y 2010, el programa ayudó a reducir en 80
por ciento la mortalidad de niños menores de 2 años debido a la desnutrición
severa.
Mejoras en el Sistema de Salud
DESCENTRALIZACIÓN: En 1994, la Ley de Participación Popular transfirió el 20
por ciento de los ingresos del gobierno central a los municipios, los cuales se
tornaron responsables de la prestación de servicios de salud. La gestión de los
recursos humanos en salud pasó a ser responsabilidad de las administraciones
autónomas sub-nacionales. Entre 1995 y 2012, el gasto en salud per cápita se
duplicó. Los cambios en la gobernanza ocurridos entre 1997-2003 incrementaron
la rendición de cuentas, con el uso de acuerdos de desempeño (compromiso de
gestión) entre la autoridad nacional y las autoridades sub-nacionales para el logro
de resultados.
EXPANSIÓN DE LA COBERTURA - EXTENSA: Lanzado en 2002, con el apoyo
del Banco Mundial, el programa estuvo dirigido a ampliar la cobertura de servicios
esenciales de salud en zonas rurales y remotas, a través de brigadas móviles de
salud (bajo el SBS y el SUMI – que se verán más adelante).
Un centenar de brigadas móviles de salud (BRISAS) ayudaron a reducir la barrera
geográfica de acceso a los servicios para comunidades indígenas dispersas a lo
largo de la Amazonía y en los Andes. Para el año 2007, EXTENSA proporcionaba
servicios a más de 300.000 personas en estas áreas.
REFORMAS DE PROTECCIÓN FINANCIERA – Seguro de salud materna e
infantil: Desde 1996, Bolivia proporciona servicios de salud materna e infantil
gratuitos a comunidades marginadas a través de tres programas de seguro
destinados a reducir las barreras económicas para los servicios de salud. El uso
del financiamiento basado en resultados, realizando reembolsos a proveedores
con la utilización autónoma de los recursos y el acceso gratuito a las instalaciones
de salud, fue el objetivo central de estos programas de seguro de salud:
Seguro Nacional de Maternidad y Niñez (SNMN): Introducido en 1996, el SNMN
fue el primer esquema de seguro público de salud de América Latina, que
proporcionaba la cobertura de 32 intervenciones básicas que incluían: (a)
obstétrica de emergencia prenatal y neonatal; y (b) el tratamiento de la diarrea, la
neumonía y las infecciones respiratorias en niños menores de cinco años. Las
visitas prenatales aumentaron en un 39 por ciento y los nacimientos en centros de
salud se incrementaron en un 50 por ciento, sobre todo entre la población pobre y
los jóvenes, en los primeros 18 meses.
Seguro Básico Salud (SBS): En 1998, el SNMN fue reemplazado por un
programa de seguro de salud más amplio conocido como el SBS, e implementado
en todos los municipios con el apoyo del Banco Mundial y de UNICEF. El SBS
aumentó la oferta de servicios disponibles a 92 para la población en general,
incluyendo la cobertura de enfermedades endémicas vinculadas a la pobreza,
como la tuberculosis. Entre 1998 y 2003, el porcentaje de madres que utilizaban
los servicios de salud a través del seguro público creció de 3,6 por ciento a 53,4
por ciento. El SNMN y el SBS se centraron en reembolsos efectuados al primer y
segundo nivel de atención.
Seguro Universal Materno Infantil (SUMI) (2003): Introducido también con el
apoyo del Banco Mundial en 2003, el Seguro Universal Materno Infantil (SUMI)
añadió la cobertura de la atención terciaria al seguro, en la atención relacionada
con el embarazo y la salud de menores de cinco años. Para el año 2004, el SUMI
había alcanzado al 74 por ciento de su población objetivo. En 2006, el programa
se amplió para cubrir 27 servicios de salud reproductiva adicionales, incluyendo la
planificación familiar y la detección y prevención del cáncer cervical para mujeres
de hasta 60 años de edad. Si bien los partos institucionales aumentaron de 57,1
por ciento a 67,5 por ciento entre 2003 y 2008, estimaciones de la Encuesta de
Demografía y Salud (ENDSA) muestran que la mortalidad materna podría haber
aumentado durante este período.
Ley de Prestaciones de Servicios de Salud Integral (Ley 345, Diciembre 30,
2013), establece y regula la protección financiera en salud para la población
beneficiaria y sienta las bases para la atención integral de salud universal. Esta ley
unifica todos los seguros de salud existentes (SUMI, SPAM, para adultos mayores
y Seguro de Discapacidad). Recién comienza su implementación.
Adaptación Cultural de los Servicios
SEGURO DE SALUD INDÍGENA (2001): Creado por la Resolución Ministerial de
Salud 26350 de 2001, el programa buscó mejorar el acceso de poblaciones
indígenas a los servicios en el marco del SBS. Incluía una oferta adicional de diez
servicios de salud materna e infantil que consideraban tradiciones indígenas,
como el “rescate del alma” por un médico tradicional, la devolución de la placenta,
el cuidado del ambiente, evitando el frio, así como intervenciones en
infraestructura como el pintado de los centros de salud en amarillo, ya que el
blanco se asocia con la muerte en las comunidades indígenas, estas prestaciones
se acompañan con la creación de “wilaqunas” (yo te escucho en su traducción del
quechua) que funcionaban como defensorías indígenas de salud.
BONO JUANA AZURDUY (2009): Este es un programa cuya ejecución también
es apoyada por el Banco Mundial e incluye transferencias condicionadas de dinero
destinado a mejorar la salud materna, neonatal e infantil.
El programa paga a cada mujer embarazada un estipendio de USD 260 en cuotas
vinculadas con visitas prenatales regulares, la atención calificada del parto y
visitas posnatales para los niños hasta los dos años de edad. La población que
recibe el incentivo es únicamente población que acude a los servicios públicos de
salud.
Generando un Entorno Propicio
Además de las intervenciones del sector de salud, el empoderamiento y la equidad
fueron clave para lograr mejores resultados. Se evidencia un amplio apoyo para la
mejora de la igualdad de género y la educación en una serie de políticas e
iniciativas que incluyen las siguientes:
derechos constitucionales: La Constitución de 2009 garantiza a todos las y los
bolivianos, el derecho a la salud, el derecho a los derechos reproductivos y
sexuales y el derecho a la igualdad cultural y de género.
empoderamiento de la mujer: La Ley de Participación Popular de 1994 promovió
la participación de las mujeres y los hombres en los planes de desarrollo
municipal; y el Decreto Supremo 26350 estableció las siguientes políticas clave
sobre género: el Plan Nacional de Equidad de Género (el primer plan de
incorporación de la perspectiva de género), el Plan Nacional para la Prevención y
Erradicación de la Violencia de Género y el Programa para la Reducción de la
Pobreza en Mujeres (2001-2003).
Retos para el Futuro
Si bien Bolivia ha realizado importantes mejoras en los resultados de salud
materna e infantil, este progreso ha sido más lento en los últimos años. Uno de los
principales retos es mejorar la calidad y reforzar el modelo de atención en salud,
reduciendo la insuficiencia de personal en zonas rurales y mejorando la gestión y
calidad de las redes de salud. Abordar cuestiones del lado de la oferta es
fundamental para acelerar los avances en salud materna e infantil.
Por el lado de la demanda, la toma de decisiones comunitaria es esencial para la
cultura Boliviana, así como para la prestación de servicios culturalmente
apropiados y la mejora del acceso a la información. Estas acciones podrían reducir
los abortos inseguros que continúan dando lugar a un número significativo de
muertes maternas. Por otra parte, al encontrarse Bolivia entre los países con las
tasas más altas de embarazo adolescente en América Latina; más del 17 por
ciento de las niñas de entre 15 y 19 años ha tenido un embarazo (ENDSA 2008),
necesita reforzarse políticas de prevención de embarazo adolescentes, así como
mejorar la prestación de servicios amigables para jóvenes. La eliminación de las
barreras económicas, físicas, de calidad y sociales a los servicios y la información
adecuada son importantes para continuar avanzando.
BIBLIOGRAFÍA
• La salud desde el principio. Guía de salud materno infantil. Junta de castilla
y león.

Link: https://www.saludcastillayleon.es/es/protege-salud/salud-materno-
infantil/salud-principio-guia-salud-materno-infantil.ficheros/1636399-Libro
%20Salud%20desde%20el%20principio%20Interactivo2019.pdf

• http://documents1.worldbank.org/curated/en/902871468188659123/pdf/922
72-SPANISH-BRI-PUBLIC-Box391483B-KB-MDG-4-5-Bolivia-Final.pdf

• http://www4.ujaen.es/~mlinares/APUNTES.pdf

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