Deficiencias Gestion Publica
Deficiencias Gestion Publica
Deficiencias Gestion Publica
1. Promover que las entidades públicas en los tres niveles de gobierno cuenten
con objetivos claros, medibles, alcanzables y acordes con las Políticas
Nacionales y Sectoriales.
2. Conseguir que el Estado disponga, asigne y ejecute los recursos
presupuestales para financiar los resultados que los ciudadanos esperan y
valoran.
3. Redefinir a nivel nacional, regional y local, las competencias y funciones de
las entidades en concordancia con el proceso de descentralización.
4. Implementar la gestión por procesos y promover la simplificación
administrativa en todas las entidades públicas a fin de generar resultados
positivos en la mejora de los procedimientos y servicios orientados a los
ciudadanos y empresas.
5. Promover que el sistema de recursos humanos asegure la profesionalización
de la función pública a fin de contar con funcionarios y servidores idóneos
para el puesto y las funciones que desempeñan.
6. Monitorear y evaluar la eficiencia y eficacia en la transformación de los
insumos, en los productos y resultados que los ciudadanos demandan.
7. Desarrollar un sistema de gestión del conocimiento integrado al sistema de
seguimiento, monitoreo y evaluación de la gestión pública, que permita
obtener lecciones aprendidas de los éxitos y fracasos y establezcan mejores
prácticas para un nuevo ciclo de gestión.
8. Promover el gobierno electrónico a través del uso intensivo de las tecnologías
de información y comunicación (TIC) como soporte a los procesos de
planificación, producción y gestión de las entidades públicas permitiendo a su
vez consolidar propuestas de gobierno abierto.
9. Asegurar la transparencia, la participación, la vigilancia y la colaboración
ciudadana en el debate de las políticas públicas y en la expresión de opinión
sobre la calidad de los servicios públicos y el desempeño de las entidades.
10. Promover, apoyar y participar en espacios de coordinación interinstitucional
con entidades del mismo nivel como de otros niveles de gobierno, para
multiplicar la capacidad de servicio del Estado en beneficio de los ciudadanos
mediante la articulación de políticas, recursos y capacidades institucionales.
11. Articular las Políticas Públicas Nacionales y Sectoriales, las cuales se
analizan, diseñan, aprueban, implementan, evalúan y mejoran promoviendo el
debate y la participación ciudadana.
12. Fomentar la creación de mecanismos de articulación necesarios para lograr
una coordinación eficiente entre las entidades públicas de los tres niveles de
gobierno.
13. Promover la descentralización de las funciones, responsabilidades,
capacidades y recursos de las entidades públicas en los tres niveles de
gobierno a fin de prestar de manera eficaz, eficiente y transparente los bienes
y servicios públicos que los ciudadanos demandan.
14. Articular, simplificar y actualizar los sistemas y promover un funcionamiento
que considere la heterogeneidad de las entidades públicas en lo referente a
sus funciones, tamaño y capacidades.
Los principios que rigen a esta política son: Orientación al ciudadano, Articulación
intergubernamental e intersectorial; Balance entre flexibilidad y control de la gestión;
Transparencia, rendición de cuentas y ética pública; Innovación y aprovechamiento
de las tecnologías; Principio de sostenibilidad.
Empezare detallando los motivos por los cuales los avances no han sido los
esperados, desarrollando cada uno de los citados puntos a continuación:
Los procesos se definen como una secuencia de subprocesos que transforman una
entrada (input) en una salida (output), añadiéndole un valor en cada etapa de la
cadena. Sin embargo, la mayor parte de entidades públicas no cuenta hasta el
momento con las capacidades o los recursos para trabajar en la optimización
de sus procesos de producción de bienes y servicios públicos, es más debido a
la gestión funcional que apaña al aparato burocrático, la implementación de la
gestión por procesos se hace una labor titánica con gran resistencia al cambio.
Por otro lado, uno de los problemas más resaltantes es también la desarticulación de
los sistemas administrativos, sobre todo para los Gobiernos Locales.
Es por ese motivo que en la gran mayoría de los casos la gestión solo se enfoca en
el mero cumplimiento de metas con resultados alineados a la definición operacional
presupuestal de PPR y no a las funciones u objetivos en sí para la satisfacción de
las necesidades del ciudadano.
Las capacidades de gestión de las entidades públicas también se ven limitadas por
una deficiente infraestructura y equipamiento. En muchos casos la infraestructura es
precaria, y el equipamiento, es obsoleto. Además, muchas entidades tienen varias
sedes de trabajo y su personal se encuentra disperso y fraccionado entre ellas. Esto
ocasiona una serie de costos de gestión y coordinación como resultado de
una deficiente gestión del tiempo. Además están las carencias de planificación y
gestión de tecnologías de información. Las áreas a cargo de éstas son percibidas
como responsables del soporte técnico y no como un área que puede aportar al
planeamiento y gestión de la institución.
Nos ha costado caro como país descuidar este punto en el marco de la Pandemia.
Hospitales inmensos con infraestructura y diseño arquitectónico del siglo pasado, sin
insumos ni equipamiento suficiente para soportar la demanda de salud que generó el
COVID19, es una amarga medicina que a nuestros órganos públicos y en sí, al
gobierno, le toca asimilar.
En mayo del 2012, SERVIR identificó que en nuestro país existen 15 regímenes
laborales en las entidades del Estado. Esta gran cantidad de regímenes es una de
las principales razones por la cual nuestra administración pública es desordenada,
desmotivada, lenta, burocrática, y en algunos casos corrupta. Es importante recordar
que cada régimen implica distintos derechos y deberes para los servidores públicos.
Además, aún existen los “terceros” quienes cumplen con todas las funciones de los
trabajadores dependientes, pero no son reconocidos como tales, ya que emiten
recibos por honorarios, pues están fuera de la planilla y no tienen vínculo laboral con
la entidad del Estado en la que laboran. En los últimos cuatro años el porcentaje de
terceros ha subido como la espuma, sin embargo carecen de todos los derechos
laborales como CTS, vacaciones, gratificaciones, entre otros. Durante la pandemia
se llegó al extremo de tener médicos y enfermeras bajo el régimen de terceros,
emitiendo recibos por honorarios para recibir su sueldo.
La Ley Nº 30057 – Ley del Servicio Civil, de julio 2013, fue aprobada con el objetivo
de ordenar el caos de los regímenes laborales dentro del Estado. Han pasado ya
siete años de su promulgación y poco se ha avanzado
Además, hay información que se procesa a mano, lo cual propicia las fallas del
factor humano. Esta situación provoca que existan altos costos de transacción y
coordinación para obtener información.. El vernos enfrentados a tener que gestionar
el trabajo remoto en las instituciones ha develado lo mucho que nos falta.
CARENCIA DE SISTEMAS Y MÉTODOS DE GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN Y
EL CONOCIMIENTO
Ha pasado casi una década desde la publicación de los diagnósticos sobre las
debilidades en materia de gestión pública por parte del Estado peruano y los
resultados no son nada satisfactorios. La pandemia ha demostrado sin anestesia
que es prioritario retomar estos procesos con seriedad y a profundidad. El país
requiere de un Estado moderno y eficiente orientado a servir al ciudadano, no a
servirse de un presupuesto por resultados donde quien puede “llegar a la meta” y no
necesariamente al objetivo es a quien le toca la tajada más grande en la próxima
asignación presupuestal.
BIBLIOGRAFIA