Barbara Pierpaoli 01
Barbara Pierpaoli 01
Barbara Pierpaoli 01
EL MONUMENTO CONTINUO
UNA PROPUESTA CRÍTICA EN TIEMPOS DE CAMBIO
TESIS DOCTORAL
BARBARA PIERPAOLI/ARQUITECTA
AÑO 2017
Departamento de Composición Arquitectónica
Escuela Técnica Superior de Arquitectura
El Monumento Continuo.
Una propuesta crítica en tiempos de cambio.
Autora
Barbara Pierpaoli/Arquitecta
Directora
Emila Hernández Pezzi/ Doctor en Geografía e Historia
Año 2017
Tribunal nombrado por el Mgfco. y Ecmo. Sr. Rector de la Universidad Politéc-
nica de Madrid el día ___ de _______________________ del 2____
Presidente D: ________________________________________________
Vocal D: ______________________________________________________
Vocal D: ______________________________________________________
Vocal D: ______________________________________________________
Secretario D: __________________________________________________
Calificación___________________________________________________
EL PRESIDENTE
LOS VOCALES
EL SECRETARIO
Agradecimientos
Este trabajo de investigación no hubiera sido posible sin la colaboración de varias personas, a
las cuales quiero agradecer.
Agradezco muy especialmente a Milla Hernández Pezzi, mi directora de tesis, por su buen
humor, por sus consejos, la constante proximidad y por contagiarme de su entusiasmo por
investigar y aprender cada día.
Del mismo modo a Manuel y Marco, compañeros de viaje en esta aventura y que hemos com-
partido casi todos los días juntos.
Asimismo agradezco a Adolfo Natalini y especialmente a Piero Frassinelli por haberme conce-
dido un encuentro inolvidable, por su disponibilidad en el tiempo de la entrevista y generosi-
dad en contestar a todas las preguntas y a los números e-mails.
Siguiendo en un plano más personal, doy las gracias a Elena por su ayuda en la edición del
texto definitivo, a Chiara y Sonia por su apoyo y animo en el día a día y a todos mis compañeros
del IED.
Y por último a Pepe por su paciencia y valor, a Mirella y Marianna y especialmente a Alvaro que
le hubiera encantado acompañarme pero que no me ha dejado en ningún momento.
Resumen
Ha mediado de los años sesenta, en plena ebullición cultural unos jóvenes arquitectos italianos
inician a moverse en el campo de la crítica y la teoría arquitectónica adoptando medios que en
algún caso excedían el ámbito disciplinar. En 1973 el crítico de arte Germano Celant define los
trabajos de estos arquitectos con el término de Arquitectura Radical.
En 1969 unos de los grupos radicales presenta un trabajo con connotaciones claramente visio-
narias, que planteaba la propuesta de un proyecto al límite de las posibilidades de la arquitec-
tura. La obra es Monumento Continuo de Superstudio.
A través de su relectura se quiere apreciar el trabajo no tanto dentro de los límites de la arqui-
tectura radical, asimismo apartarse por un momento de las críticas contemporáneas que se
ciñen exclusivamente en definir la obra del Monumento Continuo como una contra-utopía;
ambas condiciones son más que evidentes. De este modo la investigación se plantea como una
abertura, una invitación a reflexionar sobre otros mecanismos de relaciones y contactos que el
proyecto establece en los diferentes contextos en el cual es representado y sobre todo los cabos
que han sido recogido para el debate sobre la arquitectura contemporánea.
A través de particulares formas de representación, cuyas protagonistas son las imágenes y los
discursos, se inventa un nuevo sistema de pensamiento donde las relaciones convencionales
o el razonamiento entre arquitectura y naturaleza, arquitectura y ciudad, arquitectura e histo-
ria desarrollan un proceso de revisión crítica. Cada representación del Monumento Continuo
supone una disputa, una exhibición de problemáticas sobre los argumentos principales de la
disciplina arquitectónica. La sucesión de las condiciones que se presentan, plantean un exten-
so catálogo que repasa y crítica la modernidad.
La investigación trata de ofrecer otra visión que no contradice las tesis y los métodos esta-
blecidos de la crítica de aquel entonces y de la contemporánea, sino de otra forma de mirar
que ha querido distraerse del contexto. Enseñar que fuera de las ataduras de las definiciones
categorías quizás es posible descubrir otros puntos de contacto que abren la obra hacia nuevas
coexistencias de temporalidades y espacialidades.
El proyecto del Monumento Continuo representa el proceso constante en el cual el monumen-
to, el paisaje, la historia sufren incesantes transformaciones; la inestabilidad e indetermina-
ción de los conceptos de memoria, lugar, forma, función, proporcionando un mayor grado
de libertad para actuar dentro de un marco arquitectónico cuyas bases nunca son sintéticas y
definitivas.
Una obra que en su momento cuestionaba la arquitectura como herramienta útil y necesaria
para una cómoda vida, sin aspirar a convencer sino solo a provocar, al contrario proponía
otra manera de pensar o de recurrir a la praxis del proyecto, quizás más filosófica. Es decir,
la disciplina como herramienta que discute, cuestiona y revoluciona los axiomas, que planeta
preguntas y que muestra como sus confines no son nunca definidos totalmente.
Abstract
In the middle of the 60s, in full cultural swing, some young Italian architects started moving
within the field of criticism and architectural theory, adopting means that, in some cases,
exceeded the disciplinary scope. In 1973, the art critic Germano Celant defines the works of
these architects with the term of Radical Architecture.
In 1969, one of the radical groups presents a work with strongly visionary connotations,
which raised the proposal of a project within the limits of architecture. The work is Monu-
mento Continuo of Superstudio.
Through its re-lecture, it is intended to appreciate the work not only within the limits of the
radical architecture but also to move away, for one moment, from the contemporary critics
that are exclusively confined to define the work of the Monumento Continuo as a coun-
ter-utopia; both conditions are more than clear. This way, the research is proposed as an ope-
ning, an invitation to reflect about other mechanisms of relationships and contacts that the
project establishes in the different contexts in which it is represented and about all the pieces
that have been collected for the debate on contemporary architecture.
By means of particular forms of representation, whose main characters are images and spee-
ches, a new system of thought is invented where conventional relationships or the reasoning
between architecture and nature, architecture and city, architecture and history develop a
process of critical review. Each representation of the Monumento Continuo implies a dispute,
a display of problems about the main arguments of an architectural discipline. The succes-
sion of the conditions that are presented provides an extensive catalogue that goes over and
criticize modernity.
The research tries to offer a different view that does not contradict the established thesis and
methods of the critique, then and now; it is another way of looking that has intended to divert
from context. It tries to teach that it may be possible to discover other contact points outside
the bonds of the categorical definitions that open the work towards new coexistences of tem-
poralities and spatialities.
The project of the Monumento Continuo represents the constant process in which the mo-
nument, the landscape, the history… undergo constant transformations; the instability and
indeterminacy of the concepts of memory, place, shape and function, by providing a greater
degree of freedom to act within an architectural frame whose basis are never synthetic and
definitive.
A work that at the time challenged architecture as a useful and necessary tool for a comforta-
ble life, without seeking to convince but to provoke; on the contrary, it presented another way
of thinking or of resorting to the praxis of the project, maybe a more philosophical one. That
is to say, discipline as a tool that argues, questions and revolutionizes the axioms, that raises
questions and that shows how its boundaries are never completely defined.
Índice
INTRODUCCIÓN.
Presentación. La formación de Superstudio. 1-14
Justificación al tema y objetivos. 14-17
Metodología. 17-20
Marco teórico.
Fuentes historiográficas. 20-30
Fuentes críticas. 30-44
Monografías. 44-55
CONCLUSIONES.
El vértigo y la aprehensión de las palabras y las imágenes. 339-354
BIBLIOGRAFÍA. 356-366
ANEXOS.
2. «Lettera a Graz. Una mostra sul tema: Architettura e Libertà» Domus, n. 481, 1969 pp. 49-
54.
370-379
3. Storyboard primera publicación en «The continuous monument, series an architectural ima-
ge for total urbanization» en Japain Interior Design, n. 140, 1970.
380-403
1
alguna manera eran hipótesis que proponían otras claves de
lectura y reflexión, a través de las cuales afloraban las comple-
jidades, las contradicciones, las discontinuidades antropogeo-
gráficas, así como otras relaciones y significados del territorio
que vivimos. Cada propuesta evidenciaba y aportaba nuevas
críticas hacia uno o varios aspectos del espacio contemporá-
neo. Asimismo la mutabilidad y la transitoriedad, pero tam-
bién la permanencia del fenómeno arquitectónico –pensado,
dibujado o construido– como acontecimiento y, de la misma
manera, como reclamo de una mirada distinta, de una aber-
tura e invitación hacia otras reflexiones e ideas del territorio y
sus posibilidades.
2
lia, donde en esta última asumió un trasfondo principalmente
teórico, y sin mucha repercusión en Estados Unidos, excep-
tuando algunos casos en la costa oeste como los Ant Farm.
El término Arquitectura Radial fue acuñado por Germamo
Celant con un artículo publicado en la revista IN, n.2-3 en el
1973 para definir la filosofía de la tendencia de la neovanguar-
dia italiana, cuando el fenómeno radical prácticamente había
acabado.
Las críticas que se realizaban a través de las representaciones
gráficas -con la implantación de objetos y estructuras arqui-
tectónicas extraordinarias mediante la incursión y contami-
nación de diferentes corrientes artísticas (muy prolíficas des-
de los años cincuenta y que coincidieron durante un periodo
durante los años sesenta)- y de los numeroso escritos -con
el uso de la paradoja, la metáfora, la ironía, la ambigüedad-
ofrecían otra visión de la realidad
Se cuestionaban no solo los rígidos modelos urbanos del mo-
vimiento moderno y la condición de entender la relación de
forma/función, sino la refundación conceptual del campo dis-
ciplinar y del contexto en el que el arquitecto desarrollaba su
trabajo.
También el ambiente político, económico y social –a nivel
mundial– de los años sesenta es trascendental para entender
los cambios que se estaban produciendo en la mentalidad, en
el sistema de vida de una sociedad que empezaba a estar inter-
conectada, informada y comunicada en cualquier momento y
lugar.
3
otra metodología. Las obras son Complexity and Contradic-
tion in Architecture de Robert Venturi y La architettura della
città de Aldo Rossi. Este mismo año se publica otro libro, de
menor repercusión internacional pero que proporcionará otro
importante enfoque disciplinario, Il territorio dell’architettu-
ra de Vittorio Gregotti.
L’architettura della città de Aldo Rossi tuvo desde su prime-
ra publicación una importante trascendencia encabezando la
tendencia neoracionalista en ámbito europeo. La arquitectura
neoracionalista defendía la autonomía de un lenguaje propio,
de una base teórica, despreocupada por el contexto y sobre
todo muy crítica con el funcionalismo. Esta arquitectura, que
principalmente produjo más escritos teóricos que edificios,
estaba en completa disonancia con la Arquitectura Radical.
Ambas convivieron y se gestaron de forma paralela en el mis-
mo ambiente cultural de una Italia en plenas convulsiones so-
ciales y en pleno boom económico.
Más adelante veremos cómo Superstudio, considerado un
grupo radical, participa de forma simultánea en las dos expo-
siciones antagónicas realizadas en la controvertida XV Trienal
de Milán del 19731.
Volviendo a los años sesenta, las crisis y la voluntad de cambio
que se producen en Italia se advierten principalmente en las
universidades y, de forma particular, en el terreno arquitectó-
nico en las de Florencia y Milán.
Las tendencias y las políticas variaban mucho entre las prin-
Manifiestos de la exposición,
Superarchitettura, en la ciudad de
Módena, 1966.
4
Manifiestos de la exposición,
Superarchitettura, en la ciudad de
Pistoia, 1966.
5
A la izquierda, objetos de mobiliario
se define el carácter protestatario hacia el sistema capitalista expuestos en Superarchitettura,
1966
de producción-mercado, en contra de los comportamientos
A la derecha, sofá Sofo 1968
estandarizados y la manipulación de la industria del consu-
Abajo, lámpara Gherpe y
mo. Una especie de propaganda ideológica contra el sistema a Passiflora, 1967
través de la ironía y la paradoja.
El texto decía:
«La superarquitectura es la arquitectura de la superproducción,
del superconsumo, de la superinducción al superconsumo, del
supermarket, de superman y de la gasolina súper. Los mitos
de la sociedad toman forma en las imágenes que la sociedad
produce. Los nuevos objetos son a la vez cosas e imágenes
de las cosas: la dream-car es un coche y la proyección del
coche, el nuevo monumento es la imagen del monumento.
La acumulación de datos visivos condiciona la nueva escena
urbana a través de su poder de shock hacía el consumidor.
El persuasor oculto es el brujo aprendiz: ¿Qué sabéis del
duplicador de imágenes? (…) Mas allá de una arquitectura
de los monumentos inventamos mecanismos capaces de
producir imágenes, inventamos prototipos, organizamos
la producción, el consumo y la inducción al consumo.
Construimos para nosotros mismos un consumidor. La
SUPERARQUITECTURA acepta la lógica de la producción y
6
del consumo y ejerce sobre ella una acción desmitificadora…
Es una exposición de Archizoom y Superstudio».
La carga transgresiva de la exposición, en la cual se expon-
drán principalmente prototipos de objetos de diseño y mobi-
liario, se debía al uso de colores muy llamativos y chillones
y a las formas sinuosas de los objetos, completamente fuera
de la normalidad, cuya forma no aparecía reflejada en el uso
funcional al que estaban destinados. Eran arcoíris, nubes, olas
transformadas en objetos de uso cotidiano como sillas, mesas,
etc. Objetos extraños que suplantaban a los convencionales;
cuyos colores y formas no tenían ninguna relación con su fun-
cionalidad y ofrecían una nueva manera de vivir la experiencia
de lo cotidiano. Pero sobre todo exponían las perversas rela-
ciones que se habían alcanzado con el mundo objetual, con sus
procesos de producción, su consumo y a través de la imagen
del objeto, cuyo significado trascendía más allá de su función
7
pop con formas y geometrías elementales, también un tipo de
investigación de carácter antropológico que emprenderán es-
pecialmente en la última etapa del grupo y mayormente lide-
rada por Piero Frassinelli.
En los primeros años de formación, los principales encargos
fueron el diseño de espacios comerciales y de ocio, como tien-
das de ropa y discotecas, también objetos que les comisiona-
ban las casas de producción más importantes de mobiliario y
diseño italiano.
Hay que recordar que son los años del boom económico. La
industria de mobiliario, producto, materiales y moda italiana,
en plena expansión, organizaba concursos, ferias y exposicio-
nes con la participación de arquitectos de distintas edades.
Poltronova comienza a producir la lámpara Passiflora, en
material termo plástico blanco y amarillo, el sofá Sofo en po-
liuretano expandido. En 1967 Superstudio diseña un catálogo
de mobiliario, American dreams, Soggiorno tra le nuvole, La
camera di Paracleto, Il serpente sale e scende le scale, la ca-
mera del cuore, un ideario de figuras que recordaban a aque-
llas de la exposición Superarchitettura, pero esta vez habían
asociado a cada material una función específica. En lugar de
Cristiano Toraldo di Francia,
vincular la forma a la función, el enlace era entre las cualida- Máquina para vacaciones, Tropea,
des del material y la función. Los objetos devienen portadores 1967-1968, sección transversal.
8
Superstudio, Un catálogo de casas,
1968-1970.
9
que recordaban a los primeros monumentos de la humanidad
-dolmen, menhir, pirámides mayas-. Un legado para la exis-
tencia del hombre y su necesidad por tener siempre lugares
sagrados y monumentos.
10
Superstudio, Interiorismo para el
Banco de Toscana, Florencia, 1972.
11
sistema. Estas clasificaciones de Superstudio quizás eviden-
cian la cuestión de lo multíplice con el cual la arquitectura
siempre está comprometida y de la imposibilidad de un único
sistema, una única clasificación.
12
Global Tools, Bloque de notas de cionalismo italiano y al propio Monumento Continuo, por sus
Global Tools, 1975.
formas estereométricas y por la superficie recubierta de bal-
dosas cuadradas de cerámica blanca.
Entre 1970 y 1971 Superstudio construye en La Spezia un edi-
fico de viviendas; convencional en la distribución de las plan-
tas pero a través del deslizamiento de los tres niveles de forja-
dos provocaba unos equilibrios dinámicos facilitando efectos
ilusorios.
13
za en varias facultades de arquitectura italianas y extranjeras.
Unos de los cursos que impartieron Adolfo Natalini y Cristia-
no Toraldo di Francia a principio de los años setenta –después
de la fase más crítica y radical–, en la facultad de arquitectura
de Florencia desarrollaba temas centrados en los mitos de la
neurosis de la arquitectura moderna4.
14
de Milán. La XV Trienal se componía de dos secciones con-
ceptualmente antagónicas: una estaba organizada por Aldo
Rossi con los arquitectos de la Tendenza, en la cual Superstu-
dio presenta, además de la obra del Monumento Continuo, el
trabajo del Catalogo delle Ville; otra paralela a cargo de Ettore
Sottsass y Andrea Branzi, bajo el título de Exposición interna-
cional del diseño industrial, donde expusieron muchos de los
arquitectos y grupos radicales, entre ellos Superstudio con la
presentación de dos películas: Vita y Cerimonia.
15
mente la superación de su tiempo, sus propósitos iniciales y la
posiblidad de ser reinterpretada bajo diferentes aspectos que
la hacen ser continuamente actual.
16
mento Continuo, se pueden establecer nuevos instrumentos
para una crítica contemporánea que sitúe el proyecto en el de-
bate arquitectónico actual.
Considero que el estudio exhaustivo de la obra gráfica del Mo-
numento Continuo puede contribuir de manera activa a com-
prender el proceso de continuidad y discontinuidad del tiem-
po moderno; así como muchas cuestiones contemporáneas se
abrieron justamente en este periodo, que como una bisagra
sigue uniendo y agitando ambas duraciones.
Metodología
17
determinante para el análisis crítico ni para las aportaciones
teóricas de la obra.
18
Finalmente un último apartado en el cual se exponen los argu-
mentos esenciales que definen las tres obras.
Las relaciones, diferencias y analogías que las imágenes y las
palabras despliegan, de modo simultáneo, en la lectura sín-
crona de las tres representaciones. Las tres obras son un diná-
mico montaje de elementos heterogéneos como si se tratara
de un sistema de unas cajas chinas que se abren a múltiples
argumentos todavía vigentes.
Esta parte no quiere ser en absoluto un capítulo de conclusio-
nes, para marcar unas líneas unívocas de las interpretaciones
de las tres obras –o de la obra en su conjunto–, sino más bien
es una reflexión abierta a las posibilidades relacionales que los
numerosos argumentos del Monumento Continuo evidencian
A la izquierda, Superstudio,
y lo sitúan como obra crítica en su tiempo. Asimismo cómo las
Antología 1969-1971, Galería cuestiones que plantea siguen vigentes en el debate contem-
Schema, Florencia, 1972
poráneo.
A la derecha, autorretrato de
Superstudio, 1968, fotomontaje, Para la reconstrucción de los hechos y para el análisis crítico
desde la izquierda: Gian Piero de los tres momentos y formas de representación se han con-
Frassinelli, Roberto Magris, Adolfo
Natalini, Cristiano Toraldo di
sultado publicaciones periódicas entre los años 1966 y 1973,
Francia. con especial atención a las que tenían una sección crítica des-
19
tacada, como Architectural Design, Casabella y Domus.
También libros y antologías de carácter más general, otros de
orientación más filosófica y socio-antropológica para encua-
drar los pensamientos, movimientos o tendencias que se esta-
ban produciendo en aquellos años.
Como se ha comentado anteriormente, hubo contacto vía mail
con Adolfo Natalini en abril de 2015. Este mismo año se reali-
za, además, una entrevista con otro miembro del grupo, Piero
Frassinelli, encargado actualmente del Archivo Superstudio
en Florencia, fundado en 2001 y destinado a la gestión de ex-
posiciones y publicaciones. El objetivo no era otro que matizar
y aclarar algunos aspectos relevantes para el desarrollo de este
trabajo, que en las monografías no aparecían expuestas en su
totalidad para el interés de la investigación. A la izquierda, Adolfo Natalini,
Palazzo dell’Arte di Firenze,
maqueta, 1966.
Marco teórico A la derecha, Adolfo Natalini y
Carlo Chappi, Concorso per la
Fuentes historiográficas
sistemazione della Fortezza da
Basso, croquis, 1967-68.
Probablemente el trabajo más reconocido y analizado, y por
el que se dio a conocer al grupo florentino Superstudio, sea el
Monumento Continuo.
Historiadores como Frampton, Jencks o Tafuri han escrito so-
20
Superstudio 1970, de izquierda
a derecha, Piero Frassinelli,
Alessandro Magris, Roberto Magris
Cristiano Toraldo di Francia y
Adolfo Natalini
21
primeros años setenta tal vez sean menos objetivas, más in-
tuitivas; quizás no han sabido entender la crítica que estaba
haciendo la obra teórico-grafica desde dentro de la disciplina,
debido seguramente a la cercanía temporal y a la falta de pers-
pectiva histórica. Por el contrario, las críticas que se derivan a
partir de los años ochenta han conseguido aportar otro enfo-
que y visión en el contexto internacional. Con mayor distancia
de tiempo han tenido una mirada más objetiva y posicionar
las ideas del grupo florentino dentro de las ideas que circula-
ban en Europa y en EEUU en aquellos años.
Para elaborar este marco teórico se ha accedido a una nume-
rosa documentación e información recopliada hasta ahora,
que es considerable pero abordable.
Por lo tanto, para una mayor clarificación y reflexión sobre lo
que se ha escrito del Monumento Continuo, se ha realizado
una división cronológica en tres bloques de acuerdo a las ca-
tegorías de las fuentes historiográficas y las fuentes críticas.
El primer bloque recoge los análisis historiográficos contem-
poráneos al Monumento Continuo hasta finales de siglo XX
y, a continuación, las fuentes historiográficas posteriores. El
segundo recoge las reflexiones críticas de su tiempo hasta el
siglo XXI y sucesivamente las fuentes críticas más contempo-
ráneas. Y el tercero menciona las monográficas y catálogos es-
critos desde la formación del grupo hasta ahora.
Una premisa importante a señalar es que tanto Superstudio
como Archizoom fueron dos grupos cuya historia y crítica, so-
bre todo al principio de su trayectoria, iban en paralelo, por
ello las mayorías de las historiografías y críticas escriben so-
bre ambos y los relacionan con grupos como los Metabolistas, A la derecha, Paul Maymont,
Ciudad suspendida, 1960
Archigram o, incluso, los Situacionistas.
A la izquierda, Kiyonori Kikutake,
Ciudades marinas, 1960-71.
22
Yona Friedman, La Ville Spatiale, Fuentes historiográficas: desde el tiempo del Monu-
1959-1964.
mento Continuo al cambio de siglo
23
y Utopía, libro que como es sabido proviene de cuatro ensayos Constant, New Babylon, 1959-1974.
24
11. TAFURI, M., «Per una critica la arquitectura moderna, en el capítulo «Lugar, producción y
dell’ideologia architettonica», en
Contropiano 1, 1969, pp.31-79; id., escenografía: teoría y práctica internacionales desde 1962»12,
«Lavoro intellettuale e sviluppo describe el Monumento Continuo «como signo urbano mudo,
capitalistico», en Contropiano 2,
1970, pp. 241-281; Id. «Socialde-
y la producción de una serie de viñetas que ilustraban un
mocrazia e città nella Repubblica di mundo del que se habían eliminado los bienes de consumo».
Weimar», Contropiano 1, 1971, pp.
Frampton reflexiona sobre las utopías y caracteriza la década
207-223; Id. «Automarxismo e città:
Das rote Wein», en Contropiano 2, de los sesenta como proclive a una creatividad reprimida que
1971, pp. 259-311
se volvía sobre sí misma, es decir a una «implosión de la uto-
12. FRAMPTON, K., «Lugar,
producción y escenografía: teoría
pía»13.
y práctica internacionales desde Frampton considera Superstudio como uno de los grupos más
1962», Historia crítica de la
poéticos y comprometidos políticamente, influidos por Cons-
arquitectura moderna, p. 292
13. Ibídem tant y su New Babylon por el continuo dinamismo y por sus
14. Ibídem, p.292. espacios urbanos cambiantes y lúdicos.
15. Ibídem: «Resulta significativo Cita que la producción del grupo se mueve entre la represen-
que Superstudio decidiese repre-
sentar este mundo no representati-
tación de una arquitectura cerrada, megalítica, impenetrable
vo como una arquitectura que era y a la vez reluciente y reflectante en total armonía con una
virtualmente invisible o – cuando
naturaleza benévola «en resumen la quinta esencia de la uto-
se veía - totalmente inútil y auto-
destructiva por diseño (véase el di- pía antiarquitectónica (…) virtualmente invisible o –cuando
que de espejo para las cataratas del se veía– totalmente inútil y autodestructiva por diseño»14.
Niágara, que se auto desintegra-
ba) (…) Por mucho que plasmaran No hay una comparación negativa ni positiva con las vanguar-
la contradicción del ‘monumento dias históricas, a diferencia de lo que escribieron Tafuri y Koe-
continuo’ como una masa impene-
trable con recuerdos a Boullée, era ning; Frampton reconoce en Superstudio la diferencia de una
no obstante una imagen metafísica, utopía silenciosa y anti futurista.
tan fugaz y tan crÍptica como los
monumentos suprematistas de Ma-
Frampton relaciona el Monumento Continuo con la arqui-
lévich o los edificios empaquetados tectura de Boullée, así como con la pintura abstracta y de la
de Christo…»
no-objetividad de Malevich.
Para el autor el Monumento Continuo es la expresión de una
arquitectura silenciada como los edificios empaquetados de
Christo15. Asimismo señala las influencias que podían haber
tenido pensadores como Marcuse, con las ideas de la libera-
25
ción del cuerpo y de libre expresión de los sentimientos, prin-
cipalmente en relación al trabajo posterior de las Supersuper-
ficies.
espaciales en las que se recreaban estos fotomontajes. Curis A la derecha, Archizoom, No stop
City, 1970-71.
destaca que hay un cierto rechazo a los espacios y a las for-
Abajo, Peter Cook, Plug in City,
mas de la arquitectura anterior. Ahora se analizan espacios 1964.
desérticos, retículas etéreas sobre la que se circulaba y, en
este sentido retoma la frase de Superstudio para el epígrafe
del fotomontaje Un viaggio de A a B que decía «Ya no habrá
razón alguna para las calles y plazas».
Esta intuición de Curtis, de un abandono de los espacios ur-
banos convencionales y la predilección para intervenir en lu-
gares no propiamente habitables, como los desiertos, la reto-
ma Gabriele Mastrigli treinta y cuatro años más tarde para
el catálogo de la exposición Superstudio 50 en el MAXXI de
Roma. El autor considera que Superstudio se enlazó a la idea
morrisiana: una arquitectura que tenía que permear todo el
ambiente físico que rodeaba la vida humana. De este modo el
26
A la izquierda, portada de
Casabella, n.365, 1972.
A la derecha, Ettore Sotsass, El
Planeta como Festival: Trabajo
Gigantesco, Camino Panorámico
con Vista sobre el Río Irrawaddy y
la Selva, 1972.
27
más representativos de la época de Superstudio; en sintonía
con Archigram, Sottsass y el planteamiento de una «arquitec-
tura radical», son el Monumento Continuo (1969) —una serie
de fotomontajes sobre la naturaleza y la ciudad que recuerdan
la serie El constructor del mundo de Bruno Taut —, las Doce
Ciudades Ideales (1971), también fotomontajes próximos al
mundo del cómic…»20—, como había hecho en su momento
Koenig en el artículo que presentaba el storyboard en la revis-
ta Casabella21 y que veremos en el apartado siguiente. Monta-
ner evidenciaba la característica del uso repetitivo, por parte
de Superstudio, de una matriz ortogonal que lo acercaba mu-
cho a las propuestas de arquitectura conceptual que proponía
Peter Eisenman por aquellos años.
28
raleza y un ambiente altamente racional, tecnológico y con-
ceptual»22.
En general se podría afirmar que no es muy abundante la
historiografía más contemporánea al Monumento Continuo,
siendo más rica y positiva fuera del ámbito nacional y menos
dentro del contexto italiano.
Tafuri compara las utopías de principio del siglo XX con las de
finales de los años sesenta, cuando probablemente el método
de la comparación, en términos de una crisis de la ideología,
no era precisamente lo más idóneo para entender las nuevas
vanguardias, otro contexto histórico, otra etapa del desarrollo
tecnológico y otro grado del capitalismo todavía por descubrir.
Las últimas historiografías fueron más generosas. Del mismo
modo, se tendió a compararlas con las vanguardias de los años
veinte, pero no proporcionaron un juicio sobre las bases ideo-
lógicas que movían o habían movido ambas corrientes, sino
unas críticas más vinculadas con la arquitectura como sistema
comunicativo y de representación.
29
en una parada funeraria de los despojos de su paroxístico or-
den»24. De esta manera el autor, a diferencia de las historio-
grafías anteriores, observa —aparte de las cualidades forma-
les, como su condición de objeto infinito o de indiferencias al
territorio en el cual se emplaza— el carácter crítico ideológico
que proponían las obras de los radicales.
Biraghi recuerda que, con la crítica al funcionalismo, entre el
objeto y sujeto se instauraba otro tipo de relación, ya no era
una relación directa y de simple uso, sino que provoca al es-
pectador pura fascinación.
Por este motivo, se podría afirmar que la arquitectura del Mo-
numento Continuo —por los diferentes medios y contextos en
los que se representa, por su forma infinita, regular, silencio-
sa, «alienígena», por su historia discontinua y revolucionaria
y su ausencia de funcionalidad— era totalmente ajena e in-
A la izquierda, Superstudio, Parque
diferente a todos los ambientes, y mantenía con el sujeto re- urbano y monumento a los Parti-
laciones ambivalentes y proclives a diversas interpretaciones. sanos de la Resistencia, Módena,
1970. JENKS, C., «The supersensua-
list I», Architectural Design N.6,
Fuentes críticas 1971, página 345
Fuentes críticas desde el tiempo del Monumento A la derecha, Adrian George, contra-
potada con Superstudio, Architectu-
Continuo hasta el cambio de siglo.
ral Design, diciembre, 1971
30
dos los aspectos de la cultura, desde la arquitectura, el diseño
de objetos, la artesanía inclusive el cine. Los sensacionalistas
creían en los avances tecnológicos pero a la vez rechazaban la
monotonía del medio ambiente industrial. Esta tendencia se
veía reflejada a través de la producción de objetos de mobilia-
rios extravagantes y arquitecturas excéntricas.
En el artículo resulta relevante la aportación crítica al Monu-
mento Continuo, el que analiza y describe como una arquitec-
tura donde la forma prevalece sobre la función, evidenciando
que se podría entender como «un típico triunfo de la forma
sobre el contenido o el Monumento Continuo sobre cualquier
función»25.
Sitúa, además, el Monumento Continuo en abierto contraste
con la naturaleza y el entorno en el que se emplazaba, por su
uniformidad, su forma repetible, invariable en cualquier con-
texto, su perfección estática y el sentimiento de absoluta cal-
ma y serenidad que transmite.
«El Monumento Continuo (…) se sitúa en abierto contraste
con la naturaleza y trata de reflejar un estado de total calma y
serenidad; su «perfección estática mueve al mundo gracias al
amor que crea» o, por lo menos, esto es lo que ellos suponen.
Con tantas paradojas seductoras, el entretenimiento consiste
en dejarse persuadir por algo cuestionable y no por ello fal-
so»26.
31
En esta ocasión Jencks reflexiona sobre los valores sentimen-
tales y simbólicos que transmiten los objetos y cómo esta ge-
neración de arquitectos italianos, por el contrario, abogaban
por la destrucción de cualquier forma material, desde los ob-
jetos a la propia arquitectura.
Jencks defínia los objetos como concentración de significa-
dos, entendiendo que la forma no es solo exclusiva para fines
funcionales, sino que «El problema es hacer un nuevo símbolo
o imagen con el objeto y transformar su función».
32
A la izquierda, Architectural
Design, n. 1, 1972
A la derecha, Architectural Design,
n. 8, 1972
33
A la izquierda, Casabella, n. 367,
1973
A la derecha, Branzi Andrea,
«L’Africa è vicina», Casabella,
n.364, 1972
34
arquitectura libre de significados culturales, sino que por el
contrario estaba dotada de funciones ideológicas, entendida
como un medio para acercar la cultura al mundo.
Branzi acercaba a Superstudio con el racionalismo exaltado
de Aldo Rossi, afirmando que en ambos el acto proyectual era
una operación demiúrgica y el Monumento Continuo era el
ejemplo. Describía su arquitectura como «un cuerpo extraño
a la realidad que lo rodeaba, dotado de una lógica autónoma,
pero en lugar de romper las relaciones entre él mismo y su
contexto, en lugar de crear una situación dialéctica, actúa
como inductor de valores y significados de orden por encima
del caos de la naturaleza circunstante».
Para Branzi, la arquitectura dibujada y escrita del Monumen-
to Continuo, suponía una operación de revival y «una especie
de presencia meta-histórica sobre la cual se depositan las di-
ferentes citaciones lingüísticas».
A la izquierda, Documenti di
Casabella, 1974
A la derecha, catálogo Italy: The
New Domestic Landscape, MoMA,
1972
35
En aquellos años, eran muy activas en Italia las reflexiones
sobre la autonomía y las implicaciones ideológicas de la disci-
plina en el entorno político, social, de la producción industrial
o artesana.
Un artículo crítico, casi coetáneo —pero que no trataba espe-
cíficamente sobre el Monumento Continuo, de considerable
importancia para la crítica sobre las funciones sociales y el pa-
pel de los arquitectos y diseñadores italianos fue «Design and
Technological Utopia»32, que Manfredo Tafuri escribió para el
catálogo de la exposición Italy New Domestic Landscape, rea-
lizada en el MoMA de New York en 1972, a la cual participaron
sobre todo arquitectos y diseñadores italianos del contexto ra-
dical, entre ellos Superstudio.
36
A la izquierda, Catálogo MoVIM,
Arquitetcura Radical, 2001.
A la derecha, Rouillard Dominique,
Superarchitecture. Le futur de
l’architecture 1950-1970, 2004
37
hincapié en el ámbito italiano, fue la exposición Arquitectu-
ra Radical, inaugurada en noviembre de 2001 en el MoVIM
y comisariada por Francisco Jarauta, Jean Louis Maubant y
Frederic Migayrou.
Quizás sea la más relevante de todas las citadas anteriormen-
te, porque recoge una notable recopilación de obras gráficas
y sobre todo de escritos de los exponentes principales de este
periodo. El capítulo Superstudio & Radicales33 de Cristiano
Toraldo di Francia es una reflexión sobre las ideas y el estado
de la obra gráfica completa y de forma cronológica.
En relación al Monumento Continuo, matiza que «La elabora-
ción de una extrema línea de pensamiento sobre las posibili-
dades de la arquitectura como el instrumento para conseguir
conocimiento y acción mediante un modelo arquitectónico de
urbanización total, dio origen a otro catálogo: el Monumento
Continuo»34. Klaus Pinter y Haus Rucker-Co,
Downtown/Megastructures, 1970-
Es evidente un creciente interés por estas arquitecturas. 1971.
38
Superstudio, La serie misura, Uno de los primeros artículos críticos que analizan el traba-
algunas páginas del catálogo, 1969-
jo de Superstudio en un contexto más contemporáneo, cuyas
1972.
reflexiones se basaban en una cierta continuidad de la actua-
lidad con aquel tiempo, fue «Superstudio, Monument Conti-
nu, 1969»35 para la conferencia de Dominique Rouillard en el
Centre Georges-Pompidou en mayo del 2000.
Dominique Rouillard es una profunda conocedora de la ar-
quitectura utópica y del fenómeno de la cultura radical de los
años cincuenta hasta principio de los setenta36.
39
Otro artículo relevante fue «Utopian Reflection, Reflected Gilberto Corretti (Archizoom), No-
Stop-City, 1970
Utopians. Urban Designs by Archizoom and Superstudio», de
Marie Theres Stauffer, publicado en AA files n.47 en el verano
de 200038 y desarrollado en la publicación Figurationen des
Utopischen: theoretische Projekte von Archizoom und Su-
perstudio39.
Como en la mayoría de las críticas o de las historiografías,
aquí también la obra gráfica de Superstudio se analiza y com-
para con otros grupos y dentro del argumento de las utopías.
En este caso el interés de la autora consistía en relacionar dos
diferentes visiones utópicas dentro del mismo contexto, la de
la No-Stop-City y el Monumento Continuo.
Eludiendo el tema de las utopías o de las contra utopías, lo
interesante es cómo la autora repara sobre la forma del obje-
to ortogonal y abstracto. Una estructura lineal infinitamente
alargada que podía haberse originado por la repetición de un
mismo módulo, un objeto geométrico en serie y la facilidad
que tenía para emplazarse en territorios tan particulares.
Definió el Monumento Continuo como una estructura arqui-
tectónica completamente uniforme, capaz de reproducirse al
infinito. Evidenciaba también un posible aspecto semántico
cuando escribía que «El cubo unía todos los niveles del signi-
ficado hasta funcionar como un símbolo de la geometría, del
monumento y de la modernidad pero también el cubo tenía
40
38. STAUFFER, M. T., AA files un significado específico, como la unión del diseño y de la his-
no.47, Summer 2002, pp. 23-36.
toria de los edificios.»
39. STAUFFER, M. T., Figurationen
des Utopischen: theoretische Proje- Habló de la diversidad de la superficie blanca, de la transpa-
kte von Archizoom und Superstu- rencia, de la reflectancia y de la malla ortogonal que lo recu-
dio, Deutscher Kunstverlag, 2008.
40. El concepto de «diseño único»
bría entero. Señalaba la importancia de «un diseño único»40 al
viene expresado por Superstudio en cual Superstudio hacía continua referencia para la búsqueda
la primera publicación del Monu-
de un orden en todos los proyectos.
mento Continuo en «Superstudio:
discorsi per immagini» en Domus, La autora analizaba las posibles referencias a las megas es-
n. 481, 1969, p.44. Por diseño úni- tructuras, el énfasis en las construcciones monumentales del
co se entiende una única idea, único
ambiente y la homogeneidad de la pasado y del presente y de una noción de modernidad que iba
cultura. «Para quien, como nosotros más atrás, para encontrar sus raíces con los arquitectos re-
está convencido que la arquitectura
es uno de los pocos medios para ha- volucionarios como Boullée, considerando que este momento
cer visible en la tierra el orden cós- de la historia podía ser el punto de partida para una evolu-
mico, para ordenar entre las cosas y
sobre todo para afirmar la capacidad
ción que culminaría con el racionalismo de los años veinte, de
humana de reaccionar según razón, modo que veía en el Monumento Continuo la continuidad con
es moderada utopía’ hipotizar un
futuro próximo donde toda la arqui-
esta modernidad.
tectura sea producida por un único Según Marie Theres Stauffer el Monumento Continuo repre-
acto, por un solo diseño (…) una ar-
sentaba un punto final dentro del proceso de la arquitectura
quitectura emergente por igual en
un único ambiente continuo: la tie- cuando escribió que «el Monumento Continuo representa un
rra se vuelve homogénea por la téc- momento conclusivo en la evolución de la arquitectura (…) es
nica, por la cultura y por todos los
inevitables imperialismos.» libre de cualquier indicio de ambigüedad y destaca como an-
41. STAUFFER, M. T., «Utopian Re- títesis a la naturaleza. Consecuentemente la arquitectura otra
flections, Reflected Utopias. Urban
vez está en posición de reclamar su completo poder»41.
design by Archizoom and Superstu-
dio», en AA files, n. 47, p.26.
Siguiendo la tendencia de estos años y el interés por las arqui-
tecturas utópicas de los últimos cuarenta años del siglo XX se
publica Exit Utopia. Architectural Provocation 1956-1976 de
Martin van Schaik y Otakar Mácel en 2005.
Un libro rico de ilustraciones a doble página, sobre las relacio-
Archizoom, No-Stop-City, 1940. nes de continuidad y el desarrollo de las representaciones utó-
41
picas en arquitectura. El libro analizará varios proyectos de la
década de los sesenta; New Babylon de Constant Nieuwenhu-
ys, las visionarias estructuras de Yona Friedman, Archigram,
los grupos radicales de Superstudio, Archizoom, Exodus de
Rem Koolhaas hasta las arquitecturas de Leon Krier y un capí-
tulo dedicado a la historia de las utopías, desde Thomas More
hasta la actualidad.
No existe un análisis crítico del Monumento Continuo, los au-
tores se limitan a publicar las obras gráficas y algunos textos
de Superstudio. Acentúan y fijan la atención en la importancia
y en la táctica del uso de los medios de comunicación por parte
de los grupos radicales.
42
Gianni Pettena, Superstudio, 1966- sin ciudad (…) donde el funcionamiento urbano se somete a
1982. Storie, figure, archiettura,
portada.
una arquitectura absoluta, inexpresiva y ordenadora»43.
P.Lang, W. Menking, Life without Según Branzi el Monumento Continuo generó un evidente
objects, portada. conflicto entre la arquitectura y lo urbano, coincidiendo con
las teórias del movimiento radical que rechazaba la ciudad
aristocrática y democrática.
Esta idealización se formalizaba a través de una estructura
única, megalítica, que reabsorbía las metrópolis. Según Bran-
zi suponían un rechazo a la complejidad y a la ciudad como
lugar de las diferencias, porque el Monumento Continuo re-
tomaba las formas absolutas y una modernidad autoritaria,
autorreferencial e impenetrable.
El autor examina los proyectos de Superstudio en su recorri-
do teórico y proyectual y los considera muy cercanos al racio-
nalismo italiano de los años treinta, como la arquitectura de
«Giuseppe Terragni y sus arquitecturas conceptuales y auto-
rreferenciales, indiferentes a cualquier tipología funcional»44.
También cuando en el storyboard se menciona a Malevich y el
«cuadro negro sobre fondo blanco», según Branzi Superstu-
dio no busca un retorno supermatista para «refundar un nue-
vo alfabeto primordial»45, sino una arquitectura mítica.
Branzi recuerda que ambos grupos, Archizoom y Superstudio
miraron a los arquitectos revolucionarios, Ledoux y Boullée,
de manera diferente; Archizoom por sus factores iluminados,
42. BRANZI, A., Una Generazione
Esagerata. Dai radical italiani alla de conocimiento racional, científico, mientras Superstudio
crisi della globalizzazione, p.23. «interpretando (inconscientemente) la Revolución como Res-
43. Ibídem, p 102.
tauración. Con la diferencia fundamental que: Superstudio
44. Ibídem, p 107.
afirmaba que el destino de un Gran Arquitecto es aquello de
45. Ibídem.
43
construir Grandes Obras eternas dentro de las cuales la ciu-
dad está destinada a desaparecer…»46.
A distancia de tiempo Andrea Branzi vuelve a reflexionar so-
bre la No-Stop-City y el Monumento Continuo como dos obras
consideradas las dos caras de una misma moneda, dos formas
opuestas de pensar en la arquitectura como instrumento y dis-
ciplina capaz de facilitar respuestas a las incertidumbres, a las
dudas y al caos contemporáneo.
Las fuentes historiografías y críticas, a través de libros de his-
toria, artículos y exposiciones, se han ido sucediendo a lo largo
de estos cincuenta años. Hay algunos textos que no han sido
tomados en cuenta en este trabajo, porque no tienen relación
directa con el Monumento Continuo, sino con la arquitectura
radical en general y las utópias de la segunda mitad del si-
glo XX. Ejemplos de ello son Projekte der Arthropoden zur
Gestaltung der Zukunft de James Burns publicado en 1971,
Gli abiti dell’imperatore de Palazzoli Luca publicado en 1974,
Dalla città al cucchiaio. Saggi sulle nuove avanguardie ne-
ll’architettura e nel design Orlandoni Bruno y Vallino Giorgio
de 1977, así como varias brochure y catálogos de exposiciones
sobre temáticas específicas.
Monografías
44
Es importante destacar que la primera parte del libro corres-
ponde al contexto histórico y cultural en el que se constituye
el grupo, a la crisis de valores políticos y sociales y al estanca-
miento que vivía la facultad de arquitectura de Florencia.
Según los autores el Monumento Continuo fue una arquitectu-
ra crítica, proporcionaba un lenguaje hecho de códigos y pro-
ponía una reforma total de la disciplina, intentando instaurar
un nuevo orden «el Monumento Continuo indecorosamente
neutralizó capas del gratuito simbolismo histórico asociado
con la representación de la arquitectura monumental…»49.
Según Peter Lang y William Menking los intensos collage del
Monumento Continuo no fueron solo una provocación a las
representaciones convencionales, sino una tesis cuidadosa-
mente razonada sobre la naturaleza de los monumentos. A
través de su progresiva expansión en cualquier tipo de paisaje,
actuaba como neutralizador del perverso sistema hegemónico
de dominación arquitectónica.
También muestran cómo la arquitectura del Monumento
Continuo, sorprendentemente colosal, se reconfiguraba a sí
misma a través de un gran número de paisajes diferentes y
mediante un prodigioso juego de escalas consigue transfor-
mar otra obra coetánea como los Istogrammi50 en el mismo
Monumento Continuo.
Reconocen, además, que el storyboard fue la síntesis y la
puesta en escena de los trabajos teóricos y de algunos de los
proyectos anteriores al 1971. Como recogerán varios autores
después —W. Menking, P. Lang, R. Gargiani, B. Lamparie-
45
llo—, cada trabajo de Superstudio supone una continua revi- 51. SUPERSTUDIO IN, n.2-3, 1971.
52. LANG, P., MENKING, W., Su-
sión y desarrollo de los anteriores. A través de estas reintros-
perstudio. Life without objects,
pecciones generaban nuevas propuestas y futuros proyectos a p.20.
modo de autocrítica. 53. Ibídem, p.31.
Como expresa el propio título, el libro recorre a través de to- 54. TORALDO DI FRANCIA, C.,
«Memories of Superstudio» en P.
dos los proyectos la idea que Superstudio había propuesto Lang y W. Menking, Superstudio.
con el artículo «Distruzione, metamorfosis e ricostruzione Life without object, p.65 .
degli oggetti»51. Es decir, la idea de una posible vida sin obje- 55. Ibídem, p.70.
46
Izquierda, R. Koolhaas, M. y llegar a una arquitectura final emplazada en un lugar total-
Vreisendrop, E.Zenghelis,
Z.Zenghelis, Exodus, or mente artificial.
the voluntary prisoners of Cristiano Toraldo di Francia escribió para esta ocasión el capí-
architecture: Reception Area, 1972.
tulo «Memories of Superstudio»54, una retrospectiva sobre las
Derecha, Superstudio,
Supersuperfici: Vita, 1971. ideologías y el trabajo de Superstudio.
«Superstudio (…) partía de un análisis estructural de las rela-
ciones entre la sociedad y la cultura. Esto llevó a un desmon-
taje crítico de la arquitectura como institución y del papel del
intelectual como productor de modelos. Al mismo tiempo que
se puso de manifiesto las contradicciones y ambigüedades que
se encontraban en la base del Movimiento Moderno»55.
47
La monografía más completa y que aporta una valoración
crítica sobre el grupo es Superstudio de Roberto Gargiani y
Beatrice Lampariello publicada en 2010. El libro, a diferencia
de Superstudio. Life without objects de Peter Lang y William
Menking —que mayoritariamente trataba sobre una idea de
una posible vida sin objetos y sobre un aspecto muy específico
del trabajo de Superstudio—, realiza un recorrido a través de
toda la obra de Superstudio.
Un detalle importante a rescatar es que los autores eviden-
cian que cada obra nueva de Superstudio se plasmaba a tra-
vés del replanteamiento de proyectos anteriores; por lo que
cada uno de ellos era la continua evolución y proceso de obras
anteriores. En relación al Monumento Continuo los autores
hacen una descripción del desarrollo de la obra teórico-grá-
fica desde su presentación para el concurso Trigon 69 en la
ciudad de Graz, pasando por la instalación para el concurso
con la obra de la Grazerzimmer en la sala de exposición de la
Künstlerhaus, hasta el storyboard que se publica casi un año
más tarde.
Por primera vez se describen las tres fases de representación
del Monumento Continuo —aunque en este capítulo los auto-
res incluyen también otros trabajos—, de modo que es la pri-
mera ocasión en la que se reconocen las tres formas diferentes
que Supertudio emplea para narrar el mismo proyecto. Para
que se vuelva a considerar el proceso de esta obra –fotomon-
taje, Grazerzimmer, storyboard– hay que esperar al catálogo
de la exposición en el MAXXI de Roma del 2016.
En esta fase los autores introducen otro aspecto; las correla-
ciones e influencias que tuvieron las tres representaciones con
R. Gargiani, B. Lampariello,
otras disciplinas artísticas contemporáneas como con el Pop,
Superstudio, portada.
Land Art y el Minimalismo.
48
ba de elementos arquitectónicos convencionales recubriéndo-
se de una simple malla cuadriculada y anónima.
Al igual que P. Lang, pero de forma más explícita, R. Gargiani
y B. Lampariello enfatizan sobre el concepto de medida y de
escala. Destacan que esta variación de magnitudes era faci-
litada por la retícula que envolvía los objetos, que permitió
transformar el Monumento Continuo y generar la obra de la
Grazerzimmer.
Según la reconstrucción que proponen los autores de la pri-
mera representación, los fotomontajes más antiguos fueron la
serie en blanco y negro, cuando todavía el nombre de la obra
no era Monumento Continuo sino Viaducto de Arquitectura.
Se trataba de los fotomontajes de dos postales, Saluti dal de-
serto del Sahara, Saluti da Graz, otro de la Monument Va-
lley, las colinas californianas con una autopista y un barrio
industrial de una ciudad inglesa, la icónica ciudad fantástica
de Coketown de Charles Dickens.
Los autores afirman que a este primer ciclo de fotomontajes56
también pertenece la serie de dibujos dedicados a la ciudad
de New York y, solo posteriormente, cuando se desarrolla la
bienal Trigon 69, Superstudio diseñará por fases la estructura
final del redevelopment de la ciudad.
Este desarrollo del Monumento Continuo en la metrópolis se
representa mediante una secuencia de dibujos que definen las
diferentes fases de ocupación de New York, «destinada a de-
venir un parque para la conservación del paisaje»57.
Las realizaciones de los fotomontajes datan de fechas diferen-
tes, a partir del día del registro del grupo al concurso y hasta
el día de la entrega.
El fotomontaje de las Cariátides58 se realiza aproximadamente
el 20 de julio de 1969, el del Coliseo el 22, del 2 de octubre
son los dibujos de la ampliación de Palazzo Pitti y del 10 el
Taj Mahal empaquetado. Del resto de los fotomontajes no se
recuerdan bien las fechas de ejecución.
49
tas plásticos estaban desarrollando.
Observan que la propuesta del nuevo espacio no tenía ninguna
relación con la escala humana, sino al contrario era un espacio
desorientador y ambiguo. El visitante se encontraba frente a
un objeto que conformaba un espacio indefinible, inclasifica-
ble y que por sus propiedades transportaba a otro relato, otro
espacio fuera de lo canónico.
El proceso y la evolución del Monumento Continuo no termi-
nan con la publicación de «Discorsi per Immagini»59. Un año
más tarde, en noviembre de 1970, se publica el storyboard,
primero en la revista Japan Interior Design60 y en 1971 la ver-
sión reducida en Casabella.
Otra cuestión interesante que proponen los autores es la refe-
rencia a un modus operandi muy particular de Superstudio.
Gargiani y Lampariello hablan de una investigación continua
hecha por sucesiones de trabajos. Las diferentes obras teóri-
co-graficas de Superstudio se enlazaban entre sí. Así sucede
con el storyboard, muchas de las secuencias de la historia fue-
ron retomadas del trabajo anterior Viaje en las Regiones de la
Razón.
Gargiani y Lampariello observan que algún trabajo tenía la
definición de catálogo de algo, como Catálogo de las Casas,
Catálogo de Lámparas, Catálogo de los Istogrammi, no solo
por el modo de representación (en la mayoría de los casos se
diseñan recuadros según un orden dentro de los cuales vienen
clasificados los objetos, las casas, etc.) sino también por el sig-
nificado que tenía el concepto de catalogación como sistema
de orden, de diferenciación y reconocimiento de las infinitas
variables.
50
A la izquierda, Gabriele Mastrigli,
La vita segreta del Monumento
Continuo, 2015.
A la derecha, A.Angelidackis,
V.Pizziconi, V.Selsi, Super
superstudio, 2015.
51
La exposición Superstudio 50. Opere 1966-1978 ha sido pro-
bablemente la más importante retrospectiva del grupo. Se
presentaron más de doscientas piezas entre instalaciones, ob-
jetos, trabajos gráficos, fotografías y películas.
El catálogo, que lleva el mismo título, es una exhaustiva re-
copilación de ilustraciones de obras de este periodo, de ensa-
yos, de noticias bibliográficas, de fuentes documentales, ex-
posiciones y también de ensayos escritos hasta el momento.
El importante volumen recoge los doce años de Superstudio y
se compone de un prólogo de Toraldo di Francia, que recons-
truye los primeros años, mientras que en el epílogo Natalini y
Frassinelli matizan sobre el significado histórico del proceso
creativo inaugurado por el grupo y su valor seminal en aque-
llos años62.
En la primera parte del volumen, antes de que se ilustren cro-
nológicamente las obras y los escritos del grupo, el autor es-
cribe el capítulo «Oggetti come specchi. L’utopia critica del
Superstudio»63, en el cual define unos argumentos, unas espe-
cies de categorías dentro de las cuales estructura y secciona la
experiencia y los trabajos del grupo. Por ejemplo algunas de
estas categorías son la Política, el Pop, la Narración, la Monu-
mentalidad, el Desierto, el Viaje y algún otro tema más.
Una cuestión fundamental que destapa el autor en esta par-
ticular clasificación es precisamente la complejidad de los
argumentos dentro de los cuales se encuadra la obra de Su-
perstudio, que por cuanto contradictorios y variados fueran
los temas, demostraban justamente la insensatez de su oposi-
ción y al contrario abrían a la posibilidad y al encuentro de un
espacio de acción dentro de sus mismas dialécticas.
62. MASTRIGLI, G., Superstudio.
Opere 1966-78, p. CXXIII.
En el ensayo anterior de Mastrigli, en la entrevista con Na-
63. Tr. «Objetos como espejos. La
talini, éste en más de una ocasión hablaba de una naturaleza utopía crítica de Superstudio».
bipolar de la personalidad de Superstudio, que se reflejaba 64. Desde los primeros trabajos
es evidente la antinomia y la auto-
claramente en las tensiones de los temas que el grupo trató
nomía entre interior y exterior del
dentro de su obra y cómo estas en el fondo no fueron más que objeto arquitectónico. El primero
las tensiones, las dialécticas de los temas de la modernidad, entendido como una cuestión abs-
tracta, técnica y funcional, el segun-
como por ejemplo la monumentalidad y la tecnología. do término es el potencial simbóli-
De esta primera parte de la monografía vamos a extraer solo co y el lado oscuro de la máquina,
pero también la autonomía de las
cuestiones que considero relacionadas y que tienen interés dos condiciones que años más tarde
para el análisis de la investigación del Monumento Continuo. serán retomadas por Koolhaas, por
ejemplo en el Junkspace.
Según el autor el interés por la monumentalidad y la tecnolo-
65. Tr. Viaductos de la modernidad
gía son evidentes desde los primeros trabajos y concursos que 66. MASTRIGLI, G., Superstudio.
el grupo realiza. Superstudio proyectaba monumentales má- Opere 1966-78, p. XLVIII.
52
quinas donde se hacía evidente la unión del concepto de mo-
numento —en cuanto evento extraordinario entre el hombre
y la construcción urbana— y el significado de la imagen que
ofrecía de sí misma la técnica. La unión de los dos conceptos
daba como efecto una arquitectura que resultaba una máqui-
na a funcionamiento simbólico.
El autor evidencia otro avance entre estos dos términos en el
trabajo de fin de carrera de Toraldo di Francia, cuando este
proyectó un gigantesco hotel que también funcionaba como
dique de contención de las mareas. Una construcción cuyo en-
voltorio no delataba su función, un edificio introvertido cuya
complejidad era toda interior y el exterior era al contrario más
que nunca anónimo, indiferente al paisaje en el cual se encon-
traba64.
Finalmente en el apartado «Viadotti della modernità»65, Mas-
trigli introduce la obra del Monumento Continuo y escribe que
«puede ser leído en clave de crítica paradoxal a las pretensio-
nes planificadoras del Movimiento Moderno y de sus tantos
y diversos espigones. Sin embargo, contemporáneamente el
proyecto es una reflexión interior dentro del significado de la
arquitectura como forma histórica y, por tanto, representati-
va»66.
Mastrigli advierte en la historia del Monumento Continuo la
de la propia modernidad, desde Kepler hasta el Vehicle As-
sembly Building (VAB) siguiendo la huella de los grandes re-
latos visionarios de la arquitectura, como la alegoría de Gla-
sarchitektur de Paul Scheerbard, Der Weltbaumeister de
Bruno Taut, hasta la utopía del Plan Obus de Le Corbusier.
Sin embargo, afirma que se trataba de una arquitectura an-
Le Corbusier, Plan Opus, 1931 ti-utópica «que rechaza dejar cualquier mensaje salvador sus-
Cristiano Toraldo di Francia, pendido en un futuro no muy bien precisado, sino al contrario
Proyecto de fin de carrera,
Machiana di vacanze a Tropea, usa el futuro –también en el sentido de tiempo verbal– como
1967. arma retórica para desvelar la vacuidad de una arquitectura
53
entendida como promesa de un mundo mejor»67.
La complejidad de la interpretación del Monumento Conti-
nuo está clara en otra crítica que hace Mastrigli cuando es-
cribe que los fotomontajes eran la manifestación «sarcástica
como lúcida «demostratio per absurdum» de las posibilida-
des mismas de la arquitectura como medio de transformación
del mundo»68.
Como Biraghi, Mastrigli entra en el discurso del antifunciona-
lismo de la época y reconoce que la obra de Superstudio desve-
la que el valor del objeto no estaba en sí mismo o en sus cuali-
dades, sino el objeto como parte de un sistema de producción
y consumo reconocido a través de su uso. De este modo, sin
la referencia de la función en el objeto, se desvanecía también
la escala y las magnitudes resultaban aleatorias; los objetos
crecían, se transformaban en arquitecturas y viceversa.
El epílogo del análisis crítico de Mastrigli termina con la obra
de La conscienza di Zeno, una obra que Superstudio presentó
—junto a la obra, La moglie di Lot—, en la Bienal de Arquitec-
tura de Venecia de 1978 y que el autor concluye tener estricta
relación con el Monumento Continuo.
La conscienza di Zeno es la historia de Zeno Fiaschi, un campe-
sino de la Maremma toscana nacido en 1903 que había vivido
toda su vida en aquella tierra «proyectando en total autonomía
su relación con el mundo»69 y había construido personalmen-
te todos sus objetos domésticos y del campo en una casa que
era el reflejo de la mediación con el mundo exterior. Mastrigli
ve en este trabajo que las parábolas de las utopías negativas de
54
Arriba, Superstudio, Cultura Superstudio terminan en esta dimensión existencial de la idea
materiale extraurbana, Zeno de un «habitar» en total y completa sintonía con el mundo
Fiaschi, 1973-78, planta y sección
de la casa de Zeno. exterior y que se construye casi espontáneamente, a través del
Abajo, almacén de los carros y de trabajo y de la experiencia. De modo que de esta experiencia
las herramientas. derivaba también un acercamiento racional hacia el mundo y
cómo este pensamiento ya estaba presente en el storyboard
del Monumento Continuo en la secuencia 71 en la cual se es-
cribe que «A través de una serie de operaciones mentales es
posible tomar posesión de la realidad y alcanzar la serenidad
(…) en este sentido la arquitectura es medio de comprensión
del mundo y autoconsciencia»70
Según Mastrigli la vida de Zeno, su casa, sus utensilios y su re-
lación con el mundo y las palabras del storyboard expresan la
misma expectativa y ofrecen un mismo destino, irremediable
pero positivo, el de una arquitectura como medio y posibili-
dad entre el hombre y el mundo exterior e interior.
De modo que, quizás, podría haber una cierta dicotomía en el
momento en que Mastrigli habla de una visión distópica de la
arquitectura del Monumento Continuo «la vacuidad de una
arquitectura entendida como promesa de un mundo mejor»
pero al mismo tiempo como único medio y posibilidad entre
el hombre y su relación con el mundo, y resuelve diciendo que
«En el mundo de Zeno la parábola de las utopías negativas del
Superstudio acaba dejando una idea de habitar como dimen-
sión esencial, todavía dramáticamente concreta, individual
aún proyectada internamente hacía el exterior —la naturaleza,
el mundo— que es progresivamente construido directamente
con el trabajo y la experiencia del hombre»71.
55
1. CONCURSO ARCHITEKTUR UND FREIHEIT.
LOS FOTOMONTAJES.
1.1. Introducción
59
Se observa que durante casi dos años (la exposición de Graz
es en octubre-noviembre de 1969 y la última publicación del
Monumento Continuo, por parte de Superstudio, es en no-
viembre 1971 en la revista Casabella), la idea de este proyecto
arquitectónico sufre transformaciones, cambia de nombre, de
forma de representación y muestra diferentes versiones del
Monumento Continuo.
Es una obra abierta, un proceso continuo, sujeta a continuas
modificaciones, antes, durante y después de ser expuesta y
publicada.
Por ejemplo se siguen realizando y modificando los fotomon-
tajes después del proyecto a concurso de Graz, al igual que con
el storyboard para la segunda publicación en Casabella, don-
de se reducen el número de viñetas y también la presentación
gráfica vino alterada.
La misma suerte recae en el naming. Hasta el día de la pre-
sentación era Viadotto d’architettura, en octubre de 1969 en
el concurso adquiere el nombre de Modello Architettonico di
una Urbanizazione Totale y, a partir de la primera publica-
ción, se llamará definitivamente Monumento Continuo.
60
A la izquierda, primera publicación formación necesaria sobre el proceso creativo, debido a que
del Monumento Continuo en unos meses antes de ser recibida por Frassinelli me puse en
Domus 481, 1969.
contacto con Adolfo Natalini para conocer qué fotomontajes
A la derecha, Piero Frassinelli con
aerógrafo. se presentaron al concurso de Graz, y así realizar una recons-
trucción cronológica y clasificar los fotomontajes. Natalini me
escribió que «…están a punto de organizarse tres grandes ex-
posiciones: la primera en el PAC de la Galería de Arte Moder-
na de Milán (octubre de 2015), la segunda al MAXXI de Roma
(2016), la tercera a Graz (2018).
En esta última, que en parte debería reconstruir nuestra par-
ticipación en Trigon 69 y en las sucesivas exposiciones en
Austria «Superstudio- Fragment auseinem personlich en Mu-
seum» los comisarios me han preguntado cuestiones pareci-
das. No fui capaz de dar respuestas ni siquiera a ellos.
Todo aquello que puedo hacer por usted es enviarles las imá-
genes del Monumento Continuo que tenemos en el archivo…
Creo que he enviado al concurso Trigon 1969 algunas imáge-
nes en blanco y negro del Monumento Continuo y en ocasión
de la exposición publicamos una postal con saludos… Esto es
cuanto puedo decirle…»3
Por tanto, no iba a ser tan fácil hacer una fiel reconstrucción
de los hechos, y supuse que ocurriría igual con la entrevista a
Piero Frassinelli meses más tarde.
Efectivamente, lo primero que me transmitió Frassinelli fue
61
un recuerdo confuso de cómo se originó el Monumento Con-
tinuo, pero me aseguró que no fue proyectado expresamente
para el concurso Italien, Jugoslawien Österreich dreiländer
biennale Trigon 69. Architektur und Freiheit de Graz.
Comentaba que, en aquel entonces, todos los proyectos sur-
gían de cada uno de los miembros del grupo y que entre todos
se desarrollaban.
Sin embargo, recuerda una visita al estudio de los Archizoom
(ambos grupos, Superstudio y Archizoom se frecuentaban
bastante y se visitaban constantemente en los respectivos es-
tudios) donde quedaron impresionados por un fotomontaje
con aerógrafo, Paesaggio urbano 1969, que estaba escondido
entre papeles sobre una mesa de trabajo4.
Recuerda Frassinelli que después de esta visita, regresando a
su estudio, decidieron comprar un aerógrafo y volver a mani-
pular algunos de los dibujos en blanco y negro que ya tenían
del Monumento Continuo.
Algunos de estos primeros fotomontajes eran: Saluti dal de-
serto, el Monumento Continuo y De Maria, Coketown. Esta
idea se siguió desarrollando y con ella decidieron participar
en el proyecto a concurso de Graz, cuya fecha de inscripción Superstudio, fotomontaje del
Monumento Continuo hundimiento
finalizaba el día 16 de abril de 1969.
en un pantano de la India, 1969-
Frassinelli era el que principalmente se dedicaba a la realiza- 1970.
62
ción técnica de los fotomontajes e inicialmente seleccionaba
las imágenes que tenían que hacer de fondo y elegía los paisa-
jes a los cuales se sobreponía el Monumento Continuo.
Comenta que las imágenes procedían de diferentes fuentes:
revistas, calendarios... y que se realizaban muchas pruebas
hasta dar con el fotomontaje definitivo.
También las técnicas o la manera de ejecutarlos eran diferen-
tes y en función del tipo de imagen que encontraban.
En algún caso se yuxtaponía directamente el diseño del Mo-
numento Continuo sobre la imagen fotográfica, a veces se
volvía a refotografiar la imagen del paisaje para ampliarlo, en
otros el mismo fotomontaje era manipulado más veces, con
tinta, con lápiz y con aerógrafo, o se dibujaba el Monumento
Continuo y se retocaba todo el conjunto.
Comenta Frassinelli que nunca encontraron unas imágenes
satisfactorias de la ciudad de Nueva York con la estatua de la
Libertad, para representar la llegada del Monumento Conti-
nuo en la metrópoli por excelencia, y al final la foto que hizo
famoso el Monumento Continuo en la gran manzana provenía
de una revista de la Pan Am que había traído la mujer de Na-
talini.
También hace mención a la importancia de encontrar imáge-
nes impactantes, imágenes tan espectaculares para sorpren-
der y cautivar al espectador. Por este motivo Superstudio de-
cide pasar de unos primeros fotomontajes en blanco y negro a
los fotomontajes en color.
Recuerda que la idea de la superficie cuadriculada que envol-
vía el Monumento Continuo estaba presente desde el inicio y,
que solo por razones de montajes, técnicas y de escala de las
imágenes que se encontraban, se decidía, en el proceso de eje-
cución, si el Monumento Continuo debía tener o no la retícula.
Por ejemplo en el fotomontaje de New New York se decidió
que las superficies fuesen lisas y reflectantes.
63
lepípedo infinito, con pórticos y generalmente siempre recu- 6 SUPERSTUDIO, «Le dodici Città
Ideali. Premonizioni della parusia
bierto por la malla ortogonal. urbanistica», Casabella, 361, gen-
Una segunda fase con los fotomontajes en color, donde el Mo- naio 1972, pp.45-55. «Sobre verdes
prados, colinas asoladas, montañas
dello Architettonico di una Urbanizazione Totale no es sólo silvestres se extiende igual y perfec-
una arquitectura con las dimensiones longitudinales infinitas, ta la ciudad; delgadas, altas lamas
de edificios continuos intersecados
sino también una estructura más compleja, unos paralelepí-
por mallas rigurosamente cuadri-
pedos en forma de L o de araña, una construcción definida y culadas que miden 3999 metros.
Los edificios o mejor el único ininte-
delimitada en sus extensiones, siempre recubierta por la ma-
rrumpido edificio es constituido por
lla ortogonal y emplazada en amplios paisajes naturales, como celdas cubicas de 2, 25 metros de
el alpino o las costas marítimas. lado; estas celdas están dispuestas
una sobre la otra en un único orden
Según Frassinelli, después de estas primeras fases donde se hasta alcanzar 1333 metros sobre el
reflexiona principalmente sobre el objeto arquitectónico en nivel del mar, de modo que la altura
relativa del edifico varia en relación
todas sus variantes paisajísticas y formales (donde se plan- de la altitud del terreno sobre el
teaba una arquitectura única, un «diseño único» y repetible cuan surge. Cada celda presenta dos
partes opuestas colindantes con el
en todos los lugares, una arquitectura valida en todos los exterior; las partes de cada celda son
contextos y por esto una arquitectura que se neutralizaba a sí de material opaco pero permeable
al aire, rígidas pero suave. La pared
misma), hay una tercera fase que reivindica la arquitectura a
orientada a Norte (o si esta es colin-
través de los monumentos del pasado y viene entonces recu- dante con el exterior aquella orien-
tada a Oeste) es capaz de emitir imá-
perada con toda su historia.
genes tridimensionales, sonidos y
Esta última serie son todos los fotomontajes con los monu- olores. La pared opuesta cuenta con
mentos históricos y, según el recuerdo de Frassinelli, todas un asiento capaz de adherir perfec-
tamente a cualquier cuerpo humano
las representaciones concluyen con el fotomontaje del hundi- hasta envolverlo completamente; en
miento del Monumento Continuo en un pantano indio, pos- este asiento están incorporados apa-
ratos capaces de satisfacer las ne-
terior al concurso de Graz (imagen en la página anterior). El cesidades fisiológicas (alimenticias,
volumen del Monumento Continuo se hunde y en la superficie excretorias y sexuales). La sustancia
membranosa que constituye este
del agua solo queda el reflejo de la cuadrícula que lo envolvía, aparto, cuando no es en función, se
confundiéndose con los reverberos del pantano. retrae junto a sus accesorios recons-
tituyendo la pared. El pavimento es
un simulacro de materia y puede
reproducir en todos sus paráme-
tros sensoriales un gran número de
materias vivas. Pero es el techo la
parte esencial de la celda; este es
constituido de una única pantalla
receptora de impulsos celébrales.
En cada celda alberga un individuo
cuyos impulsos cerebrales son con-
tinuamente captados por el panel y
retrasmitidos desde un analizador
electrónico único, que recoge estos
complejos aparatos en el extremo
más alto del edificio debajo de una
cúpula semicilíndrica; el analizador
selecciona, compara y media los de-
seos de los individuos programan-
do momento a momento la vida de
toda la ciudad a través de la pared
emisora, el pavimento simulador y
las acciones de la pared equipada;
de tal manera que todos los ciuda
64
danos están siempre en las mismas También recuerda que su principal interés, a diferencia del
condiciones de igualdad. Entonces
la muerte ya no existe. Sucede que resto del grupo, giraba alrededor de lo que podía suceder den-
a veces algunos se dejan llevar por tro del Monumento Continuo, de cómo podrían vivir los seres
absurdos pensamientos de rebeldía
en contra de la vida perfecta y eterna
humanos dentro de un enorme volumen infinito. Frassinelli
que le ha sido concedida. La primera confirma que estaba menos interesado por las formas y rela-
vez el analizador ignora el crimen,
ciones exteriores del Monumento Continuo o por su presen-
pero si el mismo se repite la ciudad
decide quitar el espacio vital a aque- cia en el paisaje. Recuerda que, entre un fotomontaje y otro,
lla persona que no demuestra ser
esbozaba posibles espacios y distribuciones interiores de esta
digna. El panel del techo baja con
una potencia de dos mil toneladas arquitectura. Sin embargo fue cuando Natalini se marchó un
hasta unirse con el pavimento. Es tiempo a enseñar a EEUU, cuando en serio Frassinelli pudo
a este punto que en la maravillosa
economía de la ciudad se determina pensar, dibujar posibles espacios interiores. De estos dibujos
la vida. El panel del techo vuelve a nació la primera de las 12 Città Ideali, la Città 2000 t.6, que no
subir hasta su posición originaria
y, en el ese momento, todos los in- era otra rapresentación que el espacio interior del Monumen-
dividuos que ocupan celdas cuya to Continuo, era el espacio que Piero Frassinelli imaginaba
distancia es de 999 metros respecto
a la celda que está vacía ofrecen un
dentro de esta arquitectura que asumía dimensiones y formas
óvulo o un grupo de espermatozoi- diferentes.
des que son transportados a través
de canales apropiados en una loca
competición hacia el asiento queda- 1.2. Atlas del Monumento Continuo
do vacío; aquí un óvulo es fecundado
y el asiento se transforma en un úte-
ro que protege durante nueve meses La omnipresencia del Monumento Continuo en todos los po-
hasta el amanecer de su feliz desti- sibles entornos espaciales enuncia un particular significado de
no, un nuevo hijo de la ciudad.»
la arquitectura y del contexto, a la vez que una consciencia
7. JAKOB, M., Il paesaggio, p. 102.
de la complejidad del paisaje contemporáneo y la inevitable
concepción de que todo puede ser paisaje. Cualquier imagen
que provenga de un recorte de un periódico, una revista, un
calendario, es paisaje. Paisaje natural, paisaje urbano, paisaje
arquitectónico, paisaje doméstico, paisaje social, paisaje psi-
cológico, paisaje imaginario, etc.
Los contextos espaciales del Monumento Continuo son paisa-
je a escala territorial, a escala urbana, a escala arquitectónica,
también hay paisajes naturales, más rurales, más urbanos, al-
pinos, hasta llegar a los paisajes domésticos con otro trabajo
coetáneo al Monumento Continuo de los Istogrammi.
65
y desgastados por la frenética cultura de masa, que Superstu-
dio rescata de las revistas más vanguardistas del momento,
como Life, Epoca o también de fotografías que acompañaban
los calendarios y almanaques.
«Con el soporte fotográfico cambia nuestra forma de percibir
el espacio, que ahora es documento, testimonio e interpre-
tación. La fotografía es fundamental en las vanguardias, por
ejemplo para el collage, pues contribuye a ampliar el abanico
de las diferentes percepciones del espacio…»8
66
A la izquierda, Superstudio, croquis Probablemente, Superstudio es uno de los grupos que, en
del Monumento Continuo y Palazzo
Pitti, 1969.
estos años y con este trabajo, más evidencia la irreversible
A la derecha, Superstudio, croquis yuxtaposición de la imagen de un contexto más o menos an-
de estudio del desarrollo del tropizado y la idea de una arquitectura autónoma, alejada de
Viaducto de Arquitectura, 1969.
cualquier tipo de mímesis; completamente neutra bajo todos
los conceptos de forma, función, significado, y sobre todo una
arquitectura distante de toda intención de promover conven-
cionales relaciones espaciales.
No existen dibujos detallados de los emplazamientos del Mo-
numento Continuo en plantas o secciones, solo hay unos cro-
quis que Superstudio realizó antes del proyecto a concurso,
que muestran el Monumento Continuo en sección, exento,
fuera de cualquier contexto, sin ningún entorno, totalmente
aislado en su abstracción y rodeado por el vacío del papel en
blanco. Por tanto, no hay un emplazamiento definitivo sino
que su localización podría ser cualquiera.
Esta falta de ubicación detallada en plantas y secciones per-
fila aún más la idea de una arquitectura de la yuxtaposición.
Es decir, por una parte la indiferencia del lugar y la idea de
una arquitectura que surge anónima y anodina; por otro la
convivencia, en un mismo paisaje, de objetos, arquitecturas,
naturaleza, todos crean un conjunto en el cual los mismos
nunca llegarán a compartirse estrechamente, en el cual nunca
podrán con-fundirse, sino establecer solo una posible relación
de aproximación.
Los fotomontajes son una yuxtaposición inesperada, una si-
tuación incongruente que subvierte el orden lógico, despla-
zando el espacio representado hacia un nuevo tipo de paisaje,
donde las conexiones entre arquitectura, naturaleza, urba-
nismo, etc. que contiene cada representación y Monumento
67
Continuo tienen pocas o ninguna relación inteligible. Una ar-
quitectura ajena, fuera de lugar, o más bien un proyecto que
replantea las relaciones entre el espacio y él mismo. La unidad
y la forma del conjunto (en cada fotomontaje) no se origina
por la armonía de las partes singulares, sino por la relación
contradictoria de partes heterogéneas.
Esta combinación, precisamente, pone en evidencia lo que
aparece en el paisaje contemporáneo; el complejo sistema de
relaciones entre las cosas que lo ocupan y las formas del espa-
cio que estos recrean.
68
apocalíptico, ni una ulterior idea de paisaje futurista, tampoco
es la perspectiva de una realidad gobernada por la racionali-
dad, la planificación esquemática, como algunas propuestas
de los modernos del siglo XX. Esto lo demuestra porque no
hay, en ningún momento, diseños, planimetrías con medidas
que definan el emplazamiento exacto de cada intervención del
Monumento Continuo en relación con un determinado con-
texto. Su posicionamiento es casi aleatorio, no se preocupa
por dónde y cómo se emplaza, porque no precisa encontrar un
específico lugar, cualquiera puede ser su territorio.
Los paisajes de los fotomontajes tampoco son una visión deri-
vada del concepto del Townscape de mediado del siglo pasa-
do, porque las visiones urbanas del Monumento Continuo no
muestran una percepción bucólica de los rincones y de la ex-
periencia de la ciudad, sino que los paisajes urbanos muestran
un elemento casi estorbador pero a la vez de una cierta her-
mosura, que subvierte el orden establecido, cambia el rumbo
del juego de relaciones.
69
Archizoom, No-Stop-City, 1969-
1970.
70
lado, la excepcionalidad de algunas imágenes nos deja atrapa-
dos en la pura contemplación y, por otro, nos lleva a ser espec-
tadores de un extraño acontecimiento. De manera inteligible,
estas miradas provocan una evolución hacia otras formas de
entender, se formulan nuevas preguntas cuyas respuestas pa-
recen salir de un contexto infundado (porque aparentemente
es absurdo) o arbitrario.
71
principio tardo-barroco de variedad. (…), cada forma de de-
rivación clasicista es considerada como mero fragmento (…).
Los singulares fragmentos arquitectónicos colisionan entre
ellos, indiferentes también al choque y se acumulan demos-
trando la inutilidad del esfuerzo inventivo puesto en marcha
para definir la forma»13.
Los fotomontajes representan esta situación de choque y de
acumulación de los numerosos paisajes como fragmentos del
territorio.
72
lumen casi etéreo que se repite en todos los territorios, que
los invade y los acomete de igual manera demuestra la convi-
vencia fragmentaria de cualquier paisaje como inevitable con-
dición contemporánea. A la vez los fotomontajes transmiten
una espacialidad infinita y la arquitectura, simultáneamente,
es la idea que plantea estas contradicciones por su frenética
repetición, es también infinita y omnipresente.
73
también cada uno de ellos aluden a la dialéctica entre el objeto
arquitectónico y el territorio entendido como paisaje urbano,
periferia, campo o, más en general, toda la geografía, es decir,
entre la arquitectura y sus múltiples contextos. Todo se re-
presenta con el mismo énfasis y singularidad para precisar la
totalidad del territorio de la arquitectura.
74
Superstudio, fotomontaje del elegidos se han cargado de significado y han pasado de ser me-
Monumento Continuo en el cañón,
1969.
ros fenómenos físicos a convertirse en paisajes15.
Son paisajes porque representan una condición determinada
que ha querido ser mostrada y que tiene su propio sentido de
ser, porque están construidos sobre un existente, son signifi-
cantes por sí mismos y por la nueva condición en la cual son
representados.
Superstudio construye una manera de mirar, es decir cons-
truye un pensamiento que permite, desde la distancia de la
misma mirada, generar otras realidades que consienten redis-
cutir conceptos como el espacio, el territorio, el lugar o el pai-
saje, con la idea de una arquitectura ajena a cualquier orden
objetivo. En este marco identificable, a esta condición de for-
ma como «prerrequisito de toda experiencia perceptiva»16, el
15. MADERUELO, J., La idea de Monumento Continuo -una figura sin referencias- actúa como
espacio en la arquitectura y el arte catalizador de diferencias y contradicciones, que reflexiona
contemporáneo. 1960-1989, p. 17.
sobre el espacio, la condición de fondo y de figura en el terri-
16. COLIN, R., y KOETTER, F., Col-
lage City, p. 66. torio contemporáneo.
75
En algunos fotomontajes, el conjunto que se representa ad-
quiere el sentido de lugar estereotipado y como consecuencia
su significado se hace tan redundante que pierde sentido. En
otros se acentúa el carácter sublime del paisaje, en otros las
incongruencias de los elementos expuestos y los paisajes que
hacen de fondo se quedan distantes y ajenos a la figura del
Monumento Continuo.
Pero en cualquier caso, siempre se trata de una estructura de
pensamiento, de una composición y componer o construir tie-
ne que ver con el acoplamiento, con el montaje (o fotomonta-
je) de partes como cualquier proyecto y obra de arquitectura,
pensada o construida. Este montaje puede componerse tanto
por elementos homogéneos o también pertenecer a géneros
diferentes que coexisten en una misma unidad.
76
numento Continuo como en la imagen sobre la cual se yuxta-
pone existe una cierta dialéctica en cuanto al significado, y se
produce una cierta correlación o afinidad entre ambos.
Podríamos considerar la composición de los fotomontajes –
entre el fondo, es decir los numerosos contextos, urbanos, na-
turales, históricos; y el Monumento Continuo, es decir, una
construcción extraña, repetitiva, fuera de escala–, y definirlos
como una integración abstracta. En el sentido que la integra-
ción del fondo con la figura no se debe a unas consideraciones
que responden a un orden racional, sino que se trata de la es-
tricta yuxtaposición.
Sin embargo, por cuanto extraño pueda ser el conjunto –fon-
do y figura-, independientemente de su naturaleza, siempre
forman un sistema, o como proponía Roland Barthes «En rea-
lidad, los objetos –sean los objetos de la imagen o los objetos
reales de una obra teatral o de una calle– están ligados a una
única forma de conexión, que es la parataxis de los objetos, es
decir, la yuxtaposición pura y simple de elementos. Esta clase
de parataxis de los objetos es muy frecuente en la vida»18.
De modo que esta integración abstracta no genera relaciones
y conjuntos por su coherencia formal, o por su inevitable con-
dición de disposición, sino también por una lógica subyacente
de significados o de signos. Baudrillard recuerda que ningún
objeto escapa a la lógica de los signos, esta es la combinatoria
de los conjuntos. El paisaje deviene el sistema de todos los
signos.
En el caso de los fotomontajes, es el paisaje constituido tan-
to por su imagen de fondo como por el mismo Monumento
Continuo, que establece diferentes relaciones entre varios
significados y una nueva comunicación que se escapa de las
estructuras lógicas convencionales19 y más tradicionales de la
disciplina puramente arquitectónica.
A través de estas yuxtaposiciones e integraciones abstractas
entran en juego relaciones que desarrollan un contexto funda-
do sobre un sistema de significados e interpretaciones.
Paisajes continuos
77
urbanos, como el fotomontaje del Monumento Continuo en
Coketown revisitada. Estos caracteres son particularmente
significativos en los fotomontajes que Frassinelli recuerda
como los primeros estudios del Modello Architettonico di una
Urbanizazione Totale.
Con estos fotomontajes Superstudio construye un nuevo con-
texto semiotizado, paralelo y síncrono a los significados de
cada uno de los elementos que participan en el paisaje, es de-
cir, tanto del Monumento Continuo como de su entorno.
Este nuevo orden -independientemente de las analogías o
las disonancias de las cualidades físicas como proporciones,
texturas, colores, etc..., que se manifiestan en el conjunto-, se
halla en una estructura más profunda, que enlaza todos estos
significados y que desplaza su interés a las relaciones o diso-
ciaciones que generan21.
En el fotomontaje de la ciudad de Coketown revisitada la ur-
banización de barrio obrero está en primer plano y representa
un contexto con un significado específico. Un barrio que tiene
una función clara, una zona exclusivamente obrera constitui-
da por edificaciones idénticas y repetitivas a la que Superstu-
dio añade como fondo una arquitectura extraña que no tiene
un significado específico, una función determinada (quizás
podría tener un significado estético). Este es un conjunto de
elementos yuxtapuestos, cada uno con su especificidad, que
parecen no convivir en una misma imagen. En este espacio el
Monumento Continuo adquiere un significado, ya no es solo
78
Coketown, publicada en Leornado
Benevolo, Storia dell’architettura
moderna, p.259
79
también una advertencia y una crítica a la imposibilidad e in- SANAA, Fotomontaje para el
proyecto de ampliación del IVAM
viabilidad de todos los modelos de planteamientos urbanos en Valencia, 2003.
de la modernidad; desde los primeros barrios obreros, a las
ciudades jardín, hasta las ciudades racionalistas y las utopías
de la última modernidad en el siglo XX, como la ciudad ver-
tical de Hilberseimer que Superstudio representa en la viñeta
42 del storyboard.
A pesar de no saber con exactitud el nombre real de la locali-
zación del sitio del fotomontaje, a través del juego de conexio-
nes múltiples y analógicas, Superstudio nos muestra un lugar,
porque a través de esta representación deviene un espacio sig-
nificante. Es un lugar que pertenece al imaginario colectivo,
porque se carga de significado, pero también es un no lugar
porque existe en muchos lugares y todos conocemos estas pe-
riferias.
80
parte, la industria dirigida solo a potenciarse a sí misma ex-
plotando a los trabajadores y obligándoles a condiciones de
vida inhumanas, por otro lado, la industria como modelo de
racionalización que produce la nueva ciudad industrial como
formalización ideal de sus mismos procesos productivos. Pa-
ralelamente, la utopía idealista produce las primeras «má-
quinas para habitar»: desde el Falansterio de Fourier a New
Harmony de Owen asistimos a una serie de tentativas de eva-
sión del sistema para fundar uno nuevo con un regreso a la
arcadia que no podía claramente resolver el problema de su
globalidad (y su fracaso lo ha demostrado)»23.
81
Esta subcultura, este gusto kitsch ofrecido por numerosas
imágenes reproducidas bajo el formato de postal, llamaría la
atención de Rem Koolhaas años más tarde, pero este mira-
ba el objeto postal con ojos diferentes respecto a Superstudio.
Koolhaas recopila antiguas postales, investiga cómo habían
sido las diferentes miradas populares, la forma de representa-
ción, los grafismos de aquellos lugares, por ejemplo consiguió
encontrar varias postales del Rockefeller Center y las varias
fases de su realización.
Koolhaas durante su estancia en Nueva York, antes de escribir
Delirious New York, coleccionó miles de postales de la ciudad
siguiendo el ejemplo de Dalí y del método paranoico-crítico,
creyendo que las postales eran «documentos excepcionales
para el estudio del pensamiento subconsciente popular»24.
Koolhaas consideraba que eran más valiosas y que tenían más
información de las imágenes o planos de la ciudad que se en-
contraban en los archivos del ayuntamiento. Estas imágenes
postales, precisamente porque pertenecen a la subcultura de
la imagen, eran más ricas en información y ofrecían una ma-
yor respuesta sobre la metrópolis. Koolhaas se hizo miembro
de esta subcultura y todas las semanas asistía al lugar donde
más personas se daban cita para intercambiar postales.25
82
Superstudio, primer fotomontaje to a nivel de significado con el Monumento Continuo, porque
del Viaducto de Arquitecttura, Pos-
esta arquitectura devenía un souvenir universal, así como por
tal, Saludos desde el desierto del
Sahara, 1969 la reducción de un paisaje a unos esquemas fundamentales y
kitsch. La postal revelaba con el mínimo esfuerzo el significa-
do de la imagen y de la idea de aquel paisaje consumido. Un
paisaje cuyo significado se había quedado en la superficialidad
y en la reproducibilidad infinita «hasta el degrado del estereo-
tipo que, por la relación con nuestra vida urbana, nos permite
por ejemplo beneficiarnos de un paisaje falsamente como otro
y diverso, como aventura personal, como personal encuentro
con valores naturales considerados estables»26.
La otra postal fue Liebe Grüße aus Graz von Superstudio que
el grupo realizó en ocasión de la exposición de Graz. La postal
es a la vez irónica y como la otra fija y denuncia esta idea de
consumismo, de comercialización de la imagen de la arquitec-
tura y del paisaje.
24. Dalí, Il mito tragico, en GAR-
CIANI, R., y LAMPARIELLO, B.,
La implantación del Monumento Continuo en cualquier terri-
Rem Koolhaas, nota 13, capítulo 1. torio reduce la importancia del mismo, como concepto de lu-
25. http://www.march. gar único y presenta una estandarización del paisaje inducida
es/conferencias/anteriores/voz.
aspx?id=2786. por su presencia.
26. GREGOTTI, V., Il territorio «…el Monumento Continuo: una arquitectura igualmente
dell’architettura, p. 63.
emergente en un único ambiente continuo: la tierra hecha ho-
27. SUPERSTUDIO, «Discorsi per
immagini», Domus 481, diciembre
mogénea a causa de la técnica, la cultura y por todos los inevi-
1969 pp. 44-45. tables imperialismos»27.
83
A través de las postales esta arquitectura deviene aún más el Superstudio, Saludos desde
monumento a la vacuidad, porque se reproduce en cualquier Graz, fotomontaje-postal para la
inauguración de la exposición, en
ambiente y vacía de significado tanto el lugar como la misma Graz, 1969.
figura de monumento.
«Y de este enigmático Monumento Continuo, de este «monu-
mento por ejemplo», hemos presentado algunas fotos, acaso
bastante cartolinesche (kitsch) y entonces inquietantes como
todas las imágenes de «saludos de…»28.
Estos dos fotomontajes que tratan de lugares estereotipados,
de la geografía turística, del icono inmutable y de la homolo-
gación de la memoria29, son otras de las tantas piezas que con-
forman el atlas de la geografía que atraviesa el Monumento
Continuo.
Si Koolhaas valoraba el objeto postal en sí como medio de in-
formación y conocimiento de aquel lugar, pero también filtra-
do por la cultura popular, como una nueva mirada de la masa
consumista sobre el contexto existente, el Monumento Conti-
nuo anterior de unos años a la afición de Koolhaas no es la re-
copilación o una investigación sobre un lugar para conocerlo
más profundamente o de forma diferente.
Superstudio diseña unas postales con la intención de realizar
una invitación, pero más que una tarjeta ilustrada es una pro-
vocación, porque especula sobre la postal como nuevo objeto
de masa. Es decir la postal es la imagen de un paisaje que se
ha transformado en un producto, resultado de operaciones
28. SUPERSTUDIO, «Lettera a
ya consumidas, recicladas y ofrecidas nuevamente como pro- Graz. Una mostra sul tema: Archi-
ducto finito y consumible. La postal de Superstudio recoge el tettura e Libertà», Domus 481, di-
ciembre 1969 pp. 49-54.
significado social de la imagen de paisaje y lo reutiliza de for-
29. GRAVANI, V., Paesaggi arrivi.
ma especulativa para su crítica hacia la imagen de un mundo Saggio contro la contemplazione,
uniformado. p.232.
84
Paisajes indómitos
Superstudio, fotomontaje, el
Monumento Continuo cruzando los
lagos alpinos, 1969.
85
A primera vista las imágenes aparecen como visiones que nos
remiten a la experiencia de un paisaje de otro tiempo, una es-
pecie de retorno al sublime o a lo maravilloso.
Estos fotomontajes representan una naturaleza vigorosa, ple-
na e inmensa, pero la presencia del Monumento Continuo y
sus propiedades llegan a controlar totalmente esta primera
sensación —aunque permanezcan las cualidades de monu-
mentalidad e infinidad del paisaje—, porque el Monumento
Continuo es etéreo, luminoso, de algún modo isótropo y uni-
forme y confiere al conjunto entero una cierta distancia esté-
tica.
Hay una cierta reminiscencia a la estética sublime del paisa-
je por la fuerza rompedora de la naturaleza y la imponencia
de una construcción desconocida e inexplicable que transfie-
re una precepción de inconmensurabilidad del paisaje y de
potencia de las dos naturalezas (natura naturans y natura
naturada). Todo es estático, mudo, en pausa, el Monumento
Continuo es otra naturaleza naturata, no es la naturaleza de
las cosas tangibles que nos rodean, sino el mundo de las ideas
que plantea y cuestiona la arquitectura toda: pensada, cons-
truida y por construir.
86
nas dentro de los fotomontajes (aunque estén sus artefactos y
contrucciones) anulan este sentimiento y la entera represen-
tación se hace independiente del espectador.
No hay observadores dentro de la escena que miran atónitos
o maravillados el acontecimiento, directamente no hay nadie
que presencia el hecho. El hombre es desraizado de su territo-
rio y solo queda el espectador externo y ajeno al evento que no
puede participar activamente, solo es espectador de un acon-
tecimiento que parece haberse interrumpido.
El espectador externo no percibe el sentimiento de lejanía de-
bido a la visión de figuras humanas dentro del fotomontaje –
que se perciben como separadas del mundo práctico o distan-
te de la vida real–, como por ejemplo se pueden experimentar
en las visiones de los pocos hombres que Ferriss representa
en sus metrópolis, siempre de espaldas al espectador externo.
«…los personajes de este drama no son individuos de la vida
real de las ciudades, sino símbolos dotados de una dimensión
universal. Son el cristal, la luz, la infinitud, la geometría pura o
la misma monumentalidad que confiere a la metrópolis ferris-
siana un aspecto extraordinario y surreal. Aquí, el océano de
la gran urbe y sus montañas arquitectónicas aparecen como la
Fotomontaje del Monumento
Continuo en St. Moritz, 1969. epifanía de un orden racional, universal y eterno. La sustancia
87
de la ciudad es ideal»30.
En los fotomontajes el alejamiento se revela en el espectador
consciente y externo, el observador mira con distancia estética
por medio del conocimiento de siglos de historia de arquitec-
tura y cultura del paisaje.
88
grandes construcciones como rascacielos, diques o grandes
canales. Sin embargo, lo que más cambia al usar este concepto
en los fotomontajes es la mirada crítica; ya no es una contem-
plación pasiva y nostálgica o la visión de un paisaje entendido
como perdida, sino que redefine una de las categorías estéti-
cas fundamentales del paisaje.
89
truida, porque aquí la arquitectura que más se aproxima a la
naturaleza es la del mundo de las ideas –abstracta y repre-
sentada–, sino futuras proposiciones y pensamientos que a
través de los fotomontajes evidencian todavía cuestiones más
que actuales y probablemente en eterna discusión.
En la representación de estos fotomontajes es posible que los
dos mundos, arquitectura y naturaleza, se yuxtapongan sin
entrar en un conflicto conceptual.
90
bio de escala es irrelevante en el paisaje contemporáneo) en
su aspecto estático e imponente aunque también cambiante.
Tiene este componente efímero, el cambio de las localizacio-
nes o arquitecturas que promueven las deslocalizaciones. El
proyecto se repropone con las mismas cualidades formales
y el entorno no parece afectarle, pero sí provoca una cierta
perturbación del conjunto, difícil de entender lógicamente,
siendo justamente estos los motivos que lo hacen objeto ar-
quitectónico crítico.
En las obras del Land Art, los artistas con sus trabajos inci-
dían, excavaban, transformaban el lugar, moviendo miles de
metros cúbicos de tierra. El Monumento Continuo no que-
branta, no se mete dentro de la tierra, solo se posa suavemen-
te sin dejar rastro de penetración en la superficie terrestre.
Así como sus cualidades constructivas son indiferentes a su
localización, no importa si su emplazamiento es en el mar, en
un lago, sobre las montañas. Su contacto con la tierra no se di-
ferencia, ni tanto menos se diferencia del resto de sus partes.
33. REQUEJO, T., El arte de es- Escribe Tonia Raquejo que «Para la gran mayoría de los ar-
culpir el planeta: la Geología y el
Land Art, http://www.icog.es/fi-
tistas del Land Art, la obra de arte no está puesta en el lugar,
les/04landart.pdf sino que es el lugar»33. A diferencia de algunas monografías
91
de Superstudio que reconocen una cierta afinidad entre los
emplazamientos del Monumento Continuo y algunas obras de
Land Art, podemos afirmar que no tienen muchos argumen-
tos en común.
El Monumento Continuo no se acerca conceptualmente a este
tipo de obra porque conformaría muchos lugares a la vez y
contradiría el principio mismo de lugar. Estas imágenes co-
rresponden a sitios genéricos, a cualquier zona más o menos
natural y el Monumento Continuo con su presencia define y
determina un cierto tipo de espacio, que difícilmente se puede
denominar como lugar.
Tiene una cualidad catalizadora, un espacio genérico de la na-
turaleza, que significa solo en cuanto a espacio natural, como
los acantilados de una playa cualquiera o las orillas de un lago
anónimo.
Estos lugares adquieren un significado particular y único, se
convierten en espacios de la puesta en escena de la conviven- Fotomontaje del Monumento
cia inevitable de los dos fenómenos: lo natural y lo artificial. Continuo en el lago, 1969.
92
No es posible considerar por una parte la naturaleza y por otra
el hacer humano –aunque sea solo ideal–, sino el complejo
e infinito sistema de relaciones que se hacen patentes entre
ambos.
Otra cuestión que promueve la representación de todos estos
paisajes es la pérdida de la certeza y de la existencia de un úni-
co lugar donde debatir, hacer o hablar de arquitectura. Todos
los rincones de la tierra, todos los lugares más o menos ha-
bitables, inclusos los desiertos, se tratan de la misma forma.
Todo es periférico y todo es central, no hay diferencias, paisaje
puede ser cualquier territorio.
Gracias a estas representaciones, afloran las dicotomías, los
límites, la fluctuación de significados o los acercamientos, las
zonas de intercambio. Probablemente es posible encontrar
una salida o proporcionar unas efímeras respuestas sobre al-
gunos de los numerosos paisajes de la contemporaneidad.
Monumento y fragmento
93
o extraña.
El fotomontaje Gran Hotel Colosseo es una ampliación y una
reestructuración del antiguo monumento, es una especie de
reanimación de un monumento que solo ofrecía la posibilidad
de la contemplación en su aurea de monumento-ruina. Ahora,
con este acto de recuperación puede volver a funcionar nue-
vamente como estructura de conjunto y probablemente tener
un uso, que asuma cualquier programa a través de su nueva
forma genérica y su tipología convencional.
«Funcional» no califica de ninguna manera lo que está adap-
tado a un fin, sino lo que está adaptado a un orden o a un siste-
ma: la funcionalidad es la facultad de integrarse en un conjun-
to. Para el objeto, es la posibilidad de rebasar precisamente su
«función» y llegar a una función segunda, convertirse en un
elemento de juego, de combinación, de cálculo en un sistema
universal de signos»34.
Probablemente en este sentido, el Monumento Continuo sea
la arquitectura más funcional, por su capacidad de adaptarse a
Superstudio, fotomontaje, el
un complejo arquitectónico tan particular como el de un con- Monumento Continuo Gran Hotel
junto de ruinas y de fragmentos, un sistema que se rompió, Coliseo, 1969.
94
del cual quedan solo unas pocas huellas y que el Monumento
Continuo no restaura pero recompone con su presencia.
95
El fotomontaje es una clara confrontación entre la columna,
como figura, y el Monumento Continuo como fondo. Como si
las figuras compitieran y todo aquello que está entre ambas
perdiera valor, como si el significado de la columna siguiera
siendo un concepto tan contemporáneo como lo es la idea de
esta nueva construcción, que al contrario anula cualquier sig-
nificado simbólico de la arquitectura y anuncia la convivencia
de las dos condiciones.
La composición evidencia la columna como monumento pri-
migenio, como símbolo de la arquitectura en la naturaleza,
como elevación del hombre hacia lo que está más allá de lo
Superstudio, fotomontaje, el
natural. El Gran Hotel Colosseo expresa la monumentalidad Monumento Continuo Gran Hotel
de una arquitectura cuya función rebaja el valor simbólico Coliseo, 1969.
96
A la izquierda, vista de la Kaaba.
A la derecha, Superstudio,
fotomontaje, el Monumento
Continuo y la Kaaba, 1969.
97
temente la implicación simbólica del nuevo objeto arquitectó-
nico coincide con la imagen de la Kaaba original, por lo tanto
otra imagen es capaz de evocar la misma idea abstracta, como
en este caso la fe.
Todo es reemplazable, el significado de un lugar y todo lo que
lo caracterizaba como tal, su arquitectura, su memoria; los
acontecimientos que se sucedieron, vienen recuestionados,
con este edificio camuflado de monumento.
En este caso el Monumento Continuo mete en crisis todas las
disertaciones llevadas a cabo hasta ahora sobre el monumen-
to, la antimonumentalidad del movimiento moderno y, a la
vez, la nueva monumentalidad que se formuló a partir de la
Segunda Guerra Mundial.
98
Superstudio, fotomontaje, el través de la planificación y del connubio entre arquitectura y
Monumento Continuo y las
Cariátidas, 1969.
urbanismo debía de ser capaz de crear nuevos espacios socia-
les, donde la forma evocara un significado: la representación
figurada de un contenido y de una nueva conciencia colectiva.
El Monumento Continuo tampoco representa esta concep-
ción, no expresa ningún significado simbólico ni mucho me-
nos conforma un lugar significativo para la sociedad.
No parece rearticular los espacios en los cuales se emplaza,
solo se sobrepone a ellos, suavemente sin ningún trauma.
99
La figura de las Cariátides se extrae de su ubicación original y
conjunto como un fragmento para conformar un nuevo volu-
men y, como cualquier detalle constructivo o elemento deco-
rativo, se convierte en una nueva fachada para el Monumento
Continuo.
La pieza que conformaba el conjunto arquitectónico del Erec-
teión, ha sido substraída, sin embargo esta pieza es también
una parte que en sí constituye una figura finita e integral.
La Cariátides son la parte de un sistema, de un cuerpo arqui-
tectónico, mejor aún, del complejo espacio urbano de la Acró-
polis, pero a la vez es capaz de mantener su identidad como
parte singular. Todo el complejo de la Acrópolis se compone
por numerosas partes, pero en el fotomontaje, una de estas
partes, las Cariátides, se vuelve independiente y es posible
sustraerla de su unidad originaria, de la complejidad del con-
junto del Erecteión dentro del espacio urbano de la Acrópolis.
Planimetría Acrópolis.
100
Robert Venturi, Aprendiendo de
Las Vegas, 1972.
101
cambiante, inestable, hechos de partes autónomas que igual-
mente se conforman.
«…no es posible pensar la parte sino como constitutiva del
todo, como elemento esencial de lo «entero»; al contrario el
«entero» es tal, solo si no está formado por disiecta membra
(miembros dispersos), de un multíplice caótico (que ni siquie-
ra sería definible como multíplice), sino por un conjunto de
elementos capacitados a su vez de forma»40.
Se asemeja a un collage, un mosaico de muchas piezas, de
fragmentos que llevan consigo «el orden genético de su raza»41
autónomas y con identidades que conforman otro entero.
Para concluir con esta primera parte sobre los espacios rela-
cionales del «Atlas del Monumento Continuo» habría que re-
flexionar un momento y pensar qué tipo de espacios plantean.
Hemos visto que en algún caso se presentan espacios estereo-
tipados, pero otros podrían ser lugares, entendidos como es-
pacios relacionales únicos, o espacios genéricos. Por ejemplo,
podríamos considerar los emplazamientos del Monumento
Continuo en relación a los espacios de Non-site y site de Ro-
bert Smithson, los no lugares de Marc Augè o los lugares de
De Certeau.
El concepto de lugar de los site de Smithson se acerca bas-
tante al concepto de lugar en arquitectura, la singularidad del
A la izquierda, Superstudio,
lugar, su ser único. Pero el artista a partir de esta idea genera croquis, Monumento Continuo y
otra opuesta especular, el non-site, que corresponde a la obra Palazzo Chiericati, Vicenza, 1969.
Superstudio, croquis, Monumento
de arte fuera de su lugar, de su contexto originario que se re- Continuo y Palazzo Pitti, Firenze,
propone en un espacio anónimo como una galería de arte o 1969.
102
un museo. El Non-site es otra visión, otra propuesta y otra
idea de aquel lugar que ha perdido sus cualidades, para asu-
mir aquellas que les impute la memoria o la imaginación y que
permiten que la obra sea una metáfora de conexión entre más
espacios y más tiempos porque ha perdido sus connotaciones
físicas.
Los no lugares de Augé son aquellos que no pueden «definirse
ni como espacio de la identidad ni relacional ni histórica (…),
espacios que no son en sí lugares antropológicos»42.
Ocurre igual con los lugares de De Certeau.
«Un lugar es el orden (cualquiera que sea) según el cual los
elementos se distribuyen en relaciones de coexistencia. Ahí
pues se excluye la posibilidad para que dos cosas se encuen-
tren en el mismo sitio. Ahí impera la ley de lo «propio»: los
elementos considerados están unos al lado de otros, cada uno
situado en un sitio «propio» y distinto que cada uno define.
Un lugar es pues una configuración instantánea de posiciones.
Implica una indicación de estabilidad»43.
103
de la estabilidad de un sitio «propio»44.
Los espacios son activos, mientras que los lugares son pasivos.
Todos los repertorios que ofrecen las localizaciones del Monu-
mento Continuo promueven la actividad, la discusión, la ines-
tabilidad entre todos los elementos que en los fotomontajes se
representan.
El Monumento Continuo cuestiona, activa confrontaciones, es
un objeto arquitectónico fluctuante que se compromete o se
distancia, pero siempre promueve alguna acción, aunque sea
solo la de la provocación.
Los lugares que se proponen en los fotomontajes no tienen en
sí nada de excepcional; son lugares que pertenecen a nuestra
memoria. Lo que es excepcional es la mirada que se proyecta
sobre los mismos y que los transforma en espacios de lo po-
sible.
En los fotomontajes afloran muchos niveles de significados;
las ciudades, la naturaleza, los monumentos, todos en su con-
junto funcionan y se exponen a múltiples interpretaciones. Al
final, son como una gran composición de fragmentos del con-
texto contemporáneo, cada uno con su significado connota y
eleva la riqueza del conjunto heterogéneo.
Paisajes indecisos45
104
Superstudio, Istogrammi da de contenido, por sus cualidades formales, y porque es un
d’architettura, 1969.
monumento vacío y «cumple una especie de grado cero del
monumento»46. No sirve para nada, no recuerda nada, no par-
ticipa «de nada sagrado»47, político, social, artístico.
En palabras de Frampton, es una «arquitectura muda». Es la
repetición sin sentido de un vacío de significados, en particu-
lar del concepto de monumento pero también del significado
de funcionalidad.
El Monumento Continuo, aunque superfluo en el sentido de
que no tiene un uso, es –por su espectacularidad o por los
sentimientos contradictorios que transfiere su imagen en los
diversos paisajes–, objeto de admiración y enajenamiento.
Otra razón más relacionada con la percepción visual y el estu-
dio de la forma es la condición de vacío y distancia que pro-
voca en relación al resto de elementos que participan en la
composición.
105
numento Continuo respecto al resto de las cosas con las que
comparte el espacio de la composición.
El vacío como ausencia de relaciones en arquitectura es difí-
cil de sostener, porque el espacio arquitectónico siempre se
genera por elementos, figuras, estructuras, distancias y proxi-
midades, etc. y sobre todo porque el vacío solo es medible en
relación con lo que no está vacío.
Jacques Dupin ya proponía que «el vacío no es la nada, sino
la matriz del espacio. No se define más que por lo que excluye
o ignora»48.
Aquí el vacío también se entiende como el intervalo que se
encuentra entre el significado de las diferentes cosas repre-
sentadas, es decir del vacío significante de sistema; el proyecto
de esta arquitectura rompe el sentido convencional de conti-
nuidad significante del conjunto.
106
Superstudio, fotomontaje, el El espacio se percibe como discontinuo, roto, interrumpido y
Monumento Continuo en la efímero para demostrar que lo unitario, lo singular, lo univer-
Monument Valley, 1969
sal y lo continuo han llegado a su fin.
En un mismo fotomontaje Superstudio representa una ima-
gen que figura un lugar, es decir un espacio de relaciones y
afectos únicos, y por otro lado una arquitectura que evoca el
concepto de distancia, alejamiento, es decir ausencia de rela-
ciones.
Superstudio saca a relucir en los fotomontajes este nuevo pai-
saje, un collage de fragmentos, de partes y de imágenes de
diferentes lugares conocidos o anónimos. Estos paisajes con-
viven en un mismo territorio, que se ha convertido en el terri-
torio de las mezclas, del devenir y de las múltiples miradas.
Pero también, en todos los fotomontajes del Monumento
Continuo, independientemente de dónde sea representado, se
hace patente la voluntad de expresar que existen otros tipos
de territorio y de la necesidad de huir de una concepción que
los define como inmutables, porque ironiza justamente sobre
la inmutabilidad del Monumento Continuo. Esta es la doble
107
cara y la facultad de este proyecto.
Por un lado nos habla de la uniformidad y, por otro, de las
diferencias, del vacío formal o de sentido y de la multiplicidad
de significados.
Es evidente que la yuxtaposición y las combinatorias del Mo-
numento Continuo y los múltiples contextos marcan un ab-
surdo. Los fotomontajes proponen un repensamiento sobre la
imagen y la forma de entender el espacio en el sentido de un
sistema rígido de coordenadas y relaciones convencionales,
como una estructura homogénea y reducida, donde cada cosa
es igual a sí misma. El Monumento Continuo aunque se repita
nunca repropone la misma situación, es como el espejismo de
una identidad perdida, tanto del lugar como del proyecto.
108
aparenta proponer otras cuestiones. La fragmentariedad del
territorio, la superficialidad de los significados funcionales,
la cuestión del lugar y del no lugar, el espacio como lugar de
las posibilidades y del vacío como matriz del espacio donde se
manipulan las formas53 y afloran otras hipótesis.
109
prevalece sobre el vacío con los potentes volúmenes maci-
zos de las pirámides, pasando por las masas murarías de las
iglesias románicas, hasta las imponentes arquitecturas de los
regímenes dictatoriales del siglo XX. Esta arquitectura está
hecha de potentes cuerpos, una arquitectura principalmente
estereométrica de relaciones entre sólidos.
Por otro lado, está una arquitectura que ha premiado una ma-
yor disposición del vacío como las arquitecturas góticas, las
arquitecturas en hierro del siglo XIX y aparte el Barroco, que
ha proporcionado un juego plástico y dinámico siempre os-
cilando entre ambas oposiciones facilitando la vibración del
espacio.
Mirando al pasado, probablemente para entender una rela-
ción simétrica entre masa y vacío, tendremos que volver a las
arquitecturas diseñadas de los primeros arquitectos revolu-
cionarios, Bouleè y Ledoux. Estos espacios soñados nos so-
brecogen por esta armonía, por la experiencia de la ligereza,
de lo etéreo pero a la vez con cuerpos macizos, volúmenes de-
finidos, casi estereométricos y de esta impalpable consistencia
material que los envuelve.
En estos espacios no hay ambigüedades relacionales, la per-
cepción del conjunto espacial es todavía una idea de relacio-
nes claras y establecidas y de reglas compositivas, también
cuando se trata de una trama urbana.
110
los fotomontajes, el Monumento Continuo evidencia también
las relaciones que cambian la percepción de cada cosa en el
momento que se colocan al lado de otras, es decir, como las
cercanías permiten revisitaciones de las cualidades origina-
rias de cada elemento.
La condición antiurbana
111
contemporáneo, demuestra la individualidad de las edifi-
caciones en los asentamientos, como tantas intervenciones
siempre singulares y las complejas formas relacionales que se
instauran entre ellas.
Pero por paradójico o contradictorio que pueda parecer con lo
que se ha dicho hasta ahora, el Monumento Continuo aparen-
ta ser también la pieza que denuncia esta necesidad de recon-
ciliación y a la vez que identifica posibles recomposiciones de
una geografía diseminada, cuyo fil rouge es el mismo objeto
arquitectónico singular. Porque como en un acto de monta-
je el Monumento Continuo en el fondo ensambla todos estos
fragmentos de territorios y sus contradictorias relaciones en
la representación del conjunto de todos los fotomontajes.
112
El Monumento Continuo es la idea de una arquitectura sen-
cilla que no aparenta en sí ningún tipo de montaje, no figu-
ra ser un objeto complejo y compuesto por varias partes, una
construcción tecnológicamente avanzada. Es una única pieza
que, reproponiéndose irreduciblemente en todos los paisajes
consigue establecer una composición de los mismos dentro
de la idea territorio. Todos los lugares, incluidos en un único
discurso que es el de la complejidad, como si se tratara de un
atlas geográfico, todo el conjunto de territorios y cada uno con
su especificidad.
54. http://www.arcduecitta.it/
numeri/6.pdf CARBONERA, Sara
«Architettura, paesaggio, infrastrut-
ture», Architettura Ricerca Compo-
sizione (ARC) 2000, p. 9.
113
tran esta condición contemporánea por la que siempre hay
esta necesidad de hablar de la totalidad, pero solo es posible
representarla en conjuntos de fragmentos.
La otra falta de la causa de cohesión, o más bien de montaje
forzado, no solo entre las secuencias de los varios fotomon-
tajes, es por la hegemonía de la arquitectura sobre cualquier
planteamiento urbano, su potente presencia volumétrica que
se impone por encima de cualquier ciudad y planteamiento
territorial convencional.
«…ahora nos ha quedado un mundo sin urbanismo, solo ar-
quitectura, cada vez más arquitectura. El ingenio de la arqui-
tectura es su seducción; define, excluye, limita. Separa del
«resto. (…) Si ha de haber un «nuevo urbanismo», no estará
basado en las fantasías gemelas del orden y la omnipresencia,
sino que será la puesta en escena de la incertidumbre; ya no se
ocupará de la disposición de objetos más o menos permanen-
tes, sino de la irrigación de territorios con posibilidades»55 .
Las posibilidades que plantea el Monumento Continuo son la
ambigüedad, la dicotomía, el continuo devenir y la ausencia
de fronteras. No diseña un nuevo modelo urbano, se sobre-
pone a ello, aparentemente sin alterarlo físicamente, como en
el fotomontaje de la ciudad de Nueva York, pero contribuye a
irrigar este conocido territorio con posibilidades, aunque des-
baratadas, ofreciendo hipótesis sobre una posible crítica del
espacio urbano.
114
Superstudio, fotomontaje, el uniforman y la intervención del Monumento Continuo en este
Monumento Continuo en New New contexto trata justamente de esto, de paisajes sin figuras y de
York, 1969.
emergencia de figuras en los paisajes, dos cuestiones contem-
poráneas y opuestas bajo una misma mirada.
Las autopistas o los grandes nudos viarios son otros no luga-
res de nuestro paisaje contemporáneo. Estas construcciones
además se caracterizan por no tener una forma definida, un
inicio y un final. Son continuas, infinitas, pasan de un territo-
rio a otro de la misma manera, sin ninguna identidad que las
identifique pero con la propiedad de unir casi todos los luga-
res de la Tierra.
En el fotomontaje Monumento Continuo en las colinas cali-
fornianas, como en otros de la ciudad de Nueva York o donde
el proyecto es una arquitectura cuya dimensiones se extien-
den al infinito, se confunde con alguna otra estructura que
conforma el paisaje y a la vez se destaca del mismo originando
figuras bien definidas.
No existe una clasificación jerárquica en su volumen, todas las
partes son iguales, no hay un núcleo, todo es periférico, todo
es idéntico y continuo, en un paisaje donde coexisten todas
estas posibilidades.
El Monumento Continuo de alguna manera anticipa el con-
55. KOOLHAAS, R., Acerca de la
cepto del nuevo paisaje urbano de Koolhaas, el cual «ya no
ciudad. « ¿Qué fue del urbanis-
mo?», p. 16. pretenderá lograr unas definiciones estables que alberguen
56. Ibidem, p. 17. procesos que se resistan a cristalizar en una forma definitiva;
115
ya no tendrá que ver con la definición meticulosa, con la im-
posición de límites, sino con nociones expansivas, que niegan
las fronteras, no con separar e identificar entidades, sino con
descubrir híbridos innombrables; ya no estará obsesionado
con la ciudad, sino con la manipulación de la infraestructura
para lograr interminables intensificaciones y diversificacio-
nes, atajos y redistribuciones: la reivindicación del espacio
psicológico»57.
Este paisaje genérico de Koolhaas, «habitualmente una amal-
gama de sectores excesivamente ordenados»58, rememora el
paisaje urbano del Monumento Continuo en los fotomontajes
de la ciudad de Nueva York.
116
El punto de vista de Superstudio ha sido más propositivo que
estas palabras de Koolhaas.
Podríamos imaginar que estos castillos de arena, las
construcciones del pasado de las cuales habla Koolhaas, no
solo han sido las ideas y las construcciones que han discurrido
en la última modernidad, los mismos rascacielos que el
Monumento Continuo conserva en el gran plano de hielo,
nubes y cielo.
De modo que no nadamos en un mar de confusión de ruinas y
restos de ideas y objetos, sino que todos estos están envueltos,
permeados, atravesados, reflejados (como en el fotomontaje
del Monumento Continuo entre las calles de Nueva York) por
esta atmósfera rarefacta de cielo y nubes. Lo que está cons-
truido no son solo souvenires de un pasado muy próximo, sino
que es la realidad y hay que mirarla con otros ojos, combinar
y remover permanencias con la invención de otras disposicio-
nes.
Superstudio, croquis y fotomontaje El Monumento Continuo es la crítica y la revisión del pen-
del Monumento Continuo y el
Empire State Building, 1969. samiento cartesiano que promueve un concepto de espacio
117
isótropo, como una cuadrícula ideal sobre la cual se podían
proyectar espacios y tiempos. Un sistema a través del cual era
posible medir y direccionar, sobre el cual localizar cada pun-
to y planificar asentamientos. La superficie cuadriculada del
envoltorio del Monumento Continuo representa la vacuidad
de este concepto de espacio, que ya no tiene cabida y resulta
anacrónico.
No es posible medir el Monumento Continuo a través de este
plano cartesiano que lo recubre, esta cuadrícula no ofrece un
sistema de relaciones, la misma puede generar objetos enor-
mes y objetos a escala humana, no caracteriza un sistema pro-
porcional, más bien lo cuestiona, porque no sirve y no propor-
ciona ninguna referencia. Aunque el Monumento Continuo
esté recubierto por la cuadrícula, no es posible definir su altu-
ra, su longitud, ninguna de sus dimensiones, no tiene escala o,
si las tiene, son todas.
118
cios, a través de los cuales podemos construir mapas menta-
les, posicionarnos e identificarnos, así como reconocer y tener
una memoria del territorio, no quiere decir que el Monumen-
to Continuo, al ser un objeto arquitectónico antiurbano, pro-
mueva una cierta amnesia del lugar o el desconocimiento del
mismo.
Sigue imprimiendo en la memoria lugares e imágenes, que
por cuanto absurdas puedan parecer, siguen construyendo
dentro del edificio de la memoria unos tópicos. Esta es otra
de las dobles naturalezas, otra ambivalencia del Monumento
Continuo.
El proyecto del Monumento Continuo en sí es antiurbano y
de consecuencia sin memoria, sin referencias, autónomo, re-
lacionable no lógicamente, pero en el momento en el cual vie-
ne narrado y representado en un contexto real, explica otras
relaciones que justamente cuestionan todos los tópicos. Como
si se tratara de desordenar los espacios que constituyen la car-
tografía de la memoria, para buscar nuevos caminos, otra dis-
119
posición y atravesamiento de los espacios y a lo mejor cons-
truir una nueva historia con los diferentes emplazamientos
del nuevo edificio.
La ruptura de la trama de la ciudad por parte de edificios em-
blemáticos, que no tenían ninguna correspondencia con la
disposición ordenada de la malla urbana, no es algo nuevo. Ya
Frank Lloyd Wright con el Guggenheim de Nueva York había
roto esta jerarquía de proporciones, pero también el Pompi-
dou y otros sucesivamente habían generado una especie de
fractura en el apretado tejido urbano del centro de las ciuda-
des. No solo en planimetrías sino también en los alzados, en
las vistas panorámicas, generado otras visiones y condiciones
en la urbe. Los edificios emblemáticos y singulares se opo-
nen al urbanismo estable de la ciudad, originando tensiones
y contraste y, por este motivo se convierten en emblemas de
la ciudad habitual. Ya no hay este tipo de urbanización, esta
ahora sorprende con repentinas vistas que rompen la percep-
ción del continuum. El Monumento Continuo lleva al extremo
esta situación y rompe todas las convenciones tanto a escala
territorial, urbana y arquitectónica; la retícula, la regla, la dis-
posición ordenada, las relaciones convencionales no son más
que amalgamas, yuxtaposiciones y choques de partes hetero-
géneas.
120
Cristiano Toraldo di Francia,
fotomontaje, Máquina para
vacaciones a Tropea, 1967-1968.
121
El Monumento Continuo conceptualmente hasta podría pro-
mover la abstracción de la función. Esta se ha vuelto abstracta
porque es irreconocible en el objeto espacial o porque un mis-
mo volumen podía contener infinitos programas, cualquier
volumen genérico podría ser el contenedor de indeterminadas
y variables funciones.
El Monumento Continuo podría compararse con las volume-
trías abstractas del Tektonik de Malevich o los sólidos de Hugh
Ferriss, volúmenes que nunca han especificado su función y
que podrían contener todas y cualquiera de las funciones de
la ciudad de siglo XX, sus volúmenes genéricos servirían para
cualquier programa.
A este propósito Roberto Gargiani recuerda una intervención
de Koolhaas en 1990 como conclusión de dos años de ense-
ñanza en la Technische Universiteit Delft.
«La afirmación poética crucial de la intervención de Koolhaas
concierne el valor de «culmen de la arquitectura moderna»
conferida a los sólidos «impenetrables» de Malevich»64, como
si ya en los años que Malevich ideó los Planity (1920-1925) la
misma arquitectura moderna hubiera alcanzado sus límites, a
través de estos objetos enigmáticos, sin programa, sin escala
y sin contexto65.
Eran impenetrables porque eran inexplicables, asimismo el
Monumento Continuo; a pesar de que sus superficies fueran A la izquierda, Kasimir Malevich,
modelos de los Tektonik, 1923.
etéreas, incluso transparentes o reflectantes, su forma y su fi-
A la derecha, Hugh Ferris, The
nalidad siguen siendo inexplicables bajo parámetros funcio- metropolis of Tomorrow, 1929.
122
nales y objetivos.
Alrededor de cincuenta años antes del Monumento Continuo,
Kasimir Malevich escribía a propósito del Suprematismo y del
«mundo no objetivo» o «el mundo de la no representación»
que «el arquitecto (…) está convencido de que no existe arqui-
tectura sin utilidad. Pero retrospectivamente, observará que
en la historia su arte existe como idea de belleza y como forma
pura, los monumentos arquitectónicos que el tiempo libera de
la utilidad particular quedan como potentes valores»66.
La idea de objeto para Malevich era un pensamiento rarefacto,
un concepto que reenviaba a una idea que inducía a reflexio-
nar en el objeto en términos de ligereza, en cuerpos sin den-
sidad, pero sobre todo sin un perfil que lo encerrara en una
figura, por ello la pintura no lo podía representar de forma
objetiva, con su contorno y color.
El Suprematismo se oponía a la pintura realista con una pin-
tura no objetiva y no representativa, una pintura que recha-
zaba las figuras de los objetos como simples esqueletos que
daban forma a los campos cromáticos.
123
tico, todas las representaciones de los fotomontajes activan el Superstudio, fotomontaje del
Monumento Continuo y el
proceso de no objetualidad. No hay ningún tipo de relación
Rockefeller Center, 1969.
objetual, todas las conexiones y referencias pierden cualquier
orden estructural o funcional.
La condición objetual de la arquitectura se manifestó y se afir-
mó definitivamente en el momento que Le Corbusier propone
que los edificios fueran como máquinas de habitar, que a su
vez contenían tantos otros aparatos, objetos necesarios para
una vida doméstica cómoda, es decir cuando se definió el con-
cepto de arquitectura funcionalista.
Otra condición de lo objetual fue la indiferencia respecto al
lugar, una arquitectura independiente de las condiciones to-
pográficas, climáticas y ajenas al entorno urbano, una arqui-
tectura de alguna manera abstracta respecto a su contexto,
donde lo único relevante era su programa.
67. BARTHES, R., La aventura se-
También el carácter objetual pudo manifestarse por las con- miológica, p. 247.
124
notaciones tecnológicas que el mundo de la industria infundió
en la arquitectura. La producción en serie de objetos estanda-
rizados, normalizados, donde quedaba evidente el anonimato
y la producción de millones de copias hasta la coordenada de
la clasificación o taxonomía de todos los objetos67.
El Monumento Continuo era esta arquitectura abstracta, que
aparentemente no tenía connotaciones tecnológicas, también
era extraña al lugar y carecía de propiedades funcionales.
También polemizaba sobre la cualidad anónima y de lo estan-
darizado a través de una superficie cuadriculada que se repro-
ducía infinitamente, imitando un objeto tecnológico modular.
Como un modelo tipológico reproducible dondequiera, como
crítica a los valores figurativos de la arquitectura de la última
modernidad.
Superstudio, fotomontaje, El
Momumento Continuo en Graz,
1969.
125
cubiertas a dos aguas, o también entre los mismos rascacielos
que de alguna manera recuerda. Semejante a la condición de
carácter objetual que Maderuelo atribuye de los rascacielos de
Nueva York o de Chicago68.
Maderuelo relaciona sobre todo el carácter objetual con la for-
ma estereométrica, las texturas, con la superficie que recubre
los indefinibles espacios; es decir la piel de los rascacielos, cu-
yas disposiciones espaciales de las funciones solo se podrían
definir por medio de un packaging banal y genérico que lo
recubre todo de manera uniforme.
El Monumento Continuo tiene esta doble condición y polemi-
za sobre esta dicotomía: lo objetual y lo no objetual.
Esta arquitectura podría poseer cualidad objetual porque en
el fondo es una caja, un gran contenedor, una forma muy
estilizada correlativa a la autonomía del mundo funcional69,
sin embargo no contiene ningún programa, ninguna función
práctica, directamente no trata sobre el tema, es una arquitec-
tura muda y por lo tanto al no expresarse formalmente mues-
tra la ambigüedad entre los dos términos.
126
Una relación objetual principalmente se establece cuando nos
referimos a la correlación que tiene cada objeto, arquitectura
o espacio con su uso específico y, como hemos comentado, el
Monumento Continuo no parece tener ninguno, pero instaura
otro tipo de relaciones semánticas y sintácticas cuyos signifi-
cados no son tan directos como las necesidades.
Aunque el Monumento Continuo no es un objeto arquitectó-
nico real, porque es la idea de una posible arquitectura o de
las posibilidades y los límites de la misma, se podría igual-
mente analizar o clasificar e intentar establecer unas catego-
rías a las cuales podría pertenecer, una especie de taxonomía,
es decir de una práctica común que se realiza para cualquier
objeto.
Para salir del campo de lo funcional, porque hemos
comprobado carece de cualidades, esta reflexión se plantea
según argumentos que buscan las relaciones y el paralelismo
con otros sistemas de reconocimiento o de catalogación. Por
ejemplo, a través de un sistema estructural o tecnológico, que
defina o perfile la identificación o la clasificación de este ex-
traño objeto arquitectónico, y verifique si es idóneo para ser
clasificado dentro de otros sistemas.
127
real es el de la convergencia de las funciones en una unidad A la izquierda, OMA, Dee and
Charles Wyly Theatreen Dallas,
estructural (…) los antagonismos funcionales (propios de
2006.
cada pieza) se resuelven, dialécticamente, en estructuras más A la derecha, Herzog y Meuron,
amplias»70. Los objetos con un elevado nivel tecnológico son Filarmónica del Elba, Hamburgo,
2003-2017.
aquellos que presentan un elevado grado de abstracción y
cuya figura o volumetría no suele revelar su función.
Una arquitectura altamente tecnológica no siempre evidencia,
a través de su envoltorio o sus partes, su alto nivel de sofis-
ticación técnica. Todos los elementos que la componen, des-
de la estructura, las instalaciones, hasta el mismo programa
de distribución, son como engranajes que desenvuelven una
fracción de la función final, con la cual tiene que cumplir el
conjunto. Cada función singular en el conjunto con las demás
hace funcionar a la gran máquina contenedor.
128
resulta casi abstracto porque ya no es asociable a un programa,
es evidente la relación con el concepto de bigness de Koolhaas.
La complejidad de cada programa en un enorme contenedor,
que a su vez engloba muchos otros espacios funcionales y cuya
figura ya no es reconocible bajo ningún aspecto objetual.
El Monumento Continuo por su extensión, sus dimensiones
y su figura tan genérica y arreferencial podría contener este
complejo sistema de programas, pero más aún, como sucede
en los croquis de Manhattan, el Monumento Continuo ya no
sería asociable a un gran edificio, sino que toda la ciudad se
englobaría dentro de este volumen amorfo.
Con el Monumento Continuo la bigness ya no es simplemente
una gran edificación, un enorme contenedor, sino que directa-
mente es un territorio, es la isla de Manhattan y su interland.
Escribe Koolhaas que la bigness no precisa de la ciudad, sino
que compite con ella, la representa y se apropia de la misma.71
El Monumento Continuo llega aún más lejos porque no solo
podría ser la ciudad, sino que es el territorio, es periferia, es
centro histórico, es campo, está presente en toda la geografía.
Aunque la lógica de figura/fondo esté muy definida en la ma-
Superstudio, croquis, el yoría de los fotomontajes y la figura del Monumento Continuo
Monumento Continuo en
Manhattan, 1969. se distinga rotundamente, está muy claro que el proyecto acti-
129
va la concepción de que no vivimos en una ciudad, en un pue-
blo o en el campo. Al contrario vivimos en un territorio hecho
de diferencias, en continua dislocación, a través de todos los
paisajes que el mismo representa y donde conviven todas las
funciones que ya no tienen una forma definida.
130
Superstudio, fotomontaje
del Monumento Continuo en
Manhattan, 1969.
131
pero siempre dentro de un programa bien definido. Se podría
considerar como un objeto tecnológico, porque sus sofistica-
dos mecanismos de funcionamiento generalmente no se re-
flejan en su figura externa (un poco como los móviles que no
recuerdan a un teléfono, pero ni siquiera a una máquina de
escribir, así que su programa y su elevado nivel tecnológico
no es reconocible en su forma). Todo su arte, el de la megaes-
tructura, está en su interior, su programa y su sistema de fun-
cionamiento es definido y sus dimensiones también, pero más
que ninguna otra arquitectura la megaestructura podría en-
contrar una analogía con el objeto tecnológico.
132
recubre no tiene nada de sofisticado, más bien podría ser de lo
más sencillo que exista. No sería una membrana tecnológica
aunque podría aparentarlo por todas las variables volumétri-
cas que presenta.
Dentro de esta piel (a lo mejor hablar de piel no es muy correc-
to porque supone un sistema de composición y estructuración
muy complejo) o superficie se podrían albergar muchos otros
sistemas como una verdadera bigness.
Pero como nunca ha sido especificado, podrían darse varias
hipótesis, por ejemplo que es un simple packaging sin un con-
tenido específico, entendido como una crítica a la forma y al
objeto arquitectónico como portador de un significado unívo-
co.
El Monumento Continuo sería la crítica a una posible corres-
pondencia formal entre los significados de función y de forma.
Otra hipótesis podría ser que el Monumento Continuo fuera
una única entidad y no estar estructurada por tantas otras
partes, de ahí que su composición y su forma no serían el re-
sulto de un proceso objetivo y tecnológico.
133
empírica, la cual se aleja de las grandes teorías generales por-
que se fija en sí misma, provocando imágenes que inducen a
una producción conceptual más específica.
El Monumento Continuo se propone en términos teóricos73
porque no podría ser de otra manera, es una arquitectura teó-
rico-gráfica, es decir, principalmente visual y conceptual.
«Un objeto teórico (theoretical object) obliga a hacer teoría
(…). Segundo, es un objeto que obliga a teorizar pero que tam-
bién te equipa con los medios para hacerlo. Por lo tanto, si
se acepta en su dimensión teórica producirá efectos alrededor
de sí mismo. (…) Tercero, al ser un objeto teórico nos fuer-
za a preguntarnos qué es teoría. Por lo tanto, se propone en
términos teóricos, produce teoría, y precisa de una relación
teórica»74.
134
totalmente ajeno al paisaje en el cual se emplaza, aparenta ser
más cerrado y más autónomo que cualquier otra construcción
porque no guarda relación con ninguna, porque no tiene un
motivo objetivo de ser. Su forma no define y no facilita nin-
gún reconocimiento, ninguna identificación. Precisamente
por ello, por esta condición de falta de sustancia que le otorga
fundamento y porque su forma no lo encierra en unos esque-
mas, el Monumento Continuo promueve una mayor libertad
73. BAL, M., Una casa para el
sueño de la razón: (ensayo so-
relacional. No está constreñido en unos significados, en unos
bre Bourgeois), p. 5. Nota 6: «…el esquemas. Lo que cuenta, ahora, es el espacio y las relaciones;
término «objeto teórico» resulta
su único vínculo es el espacio donde participa «los objetos han
más apropiado para destacar
tanto el pensamiento teórico perdido la sustancia que les daba fundamento, la forma que
como la articulación visual de este los encerraba y a través de la cual el hombre los anexaba a la
pensamiento en los objetos visuales.
La expresión «objeto teórico» está imagen de sí mismo. Ahora es el espacio el que juega libre-
relacionado con el término «meta- mente entre ellos y se convierte en la función universal de sus
pintura»; ver Stoichita (1997). Este
término fue discutido ampliamente relaciones y de sus «valores»75.
por primera vez por Louis Marin y
Humbert Damisch en una serie de
dos coloquios en Urbino a finales de
El Monumento Continuo promueve este concepto porque es
los ochenta. Krauss (1990) habla de libre de cualquier convención, porque no tiene un valor fun-
él partiendo de la base de esas discu-
siones. Careri (1985) también hace
cional, estructural o técnico, una historia, un lugar específico y
un uso excelente del concepto. cualquiera de las situaciones en las cuales se presenta formu-
74. «A theoretical object is lan nuevos escenarios de significados.
something that obliges one to do
theory […] Second, it’s an object that
Otra vez el Monumento Continuo anticipa las teorías de la
obliges you to do theory but also fur- bigness, aunque el mismo Koolhaas afirma que no existen
nishes you with the means of doing
it. Thus if you agree to accept it on
precedentes escribe que «la bigness se basa en regímenes de
theoretical terms, it will produce libertad, en el ensamblaje de las máximas diferencias (…) solo
effects around itself […] Third, it’s
la bigness puede facilitar auténticamente nuevas relaciones
a theoretical object because it forc-
es us to ask ourselves what theory entre entidades funcionales que amplían su propia identidad,
is. It is posed in theoretical terms; it en lugar de limitarla. La artificialidad y la complejidad de
produces theory; and it necessitates
a reflection on theory» BOIS, Yve- la bigness liberan la función de su armadura defensiva
Alain et.al. (1998): «A Conversa- permitiendo una especie de licuefacción: los elementos del
tion with Hubert Damisch», revista
October vol. 85, p. 3–17. En http:// programa reaccionan unos con otros para crear nuevos
www.observatoriocultural.gob.cl/ acontecimientos»76.
revista/3-articulo-2/15-arte-co-
mo-produccion-de-conocimien-
to-social-2/. También en KRAUSS, Las cosas en el espacio no tienen solamente presencia singular,
R.E., Octuber (1998), pp.3-17. Louis
Marin ha desarrollado la noción
como parece tener el Monumento Continuo, sino también co-
a su manera en varias ocasiones, herencia de conjunto y por este motivo son posibles las combi-
más explícitamente en MARIN, L.
natorias ilimitadas sobre un discurso estructural del espacio.
(2006); también Giovanni Careri
(1991), (2003) y (2007); y Mieke El Monumento Continuo, como muchas posibles arquitectu-
Ball (1999). ras, tiene una presencia singular que cambia las reglas del jue-
75. BAUDRILLARD, J., El sistema
de los objetos, p. 20.
go espacial y perceptivo, al mismo tiempo predomina, separa
76. KOOLHAAS, R., «Bigness» en o comunica, pero también tiene coherencia de conjunto. En la
Junkscape, p. 21. arquitectura contemporánea coexisten todas las opciones y el
135
Monumento Continuo es sintomático de esta cualidad. En el
paisaje contemporáneo cabe cualquier juego de disposición y
de relación, también de oposición y de heteronimias. A través
del juego de disposición, de organización, de colocación, más
aún cuando estas construcciones son extrañas como el Mo-
numento Continuo y cuando su excepcionalidad se repite en
cualquier contexto, lo que se origina son sistemas de relacio-
nes cuyo fin es presentar otra semántica del espacio.
El Monumento Continuo en relación con el paisaje en el cual
se sitúa, tanto si se considera elemento de relación, como de
oposición, de contraste, de ritmo, etc., como hemos dicho
crea un sistema de integración abstracta. Porque su mayor o
menor integración en el conjunto no se debe solamente a su
figura, a su significado o a su función, sino a las relaciones
y manipulaciones especulativas de los diferentes elementos y
sistemas de arquitecturas en el espacio. Pasamos de un sis-
tema de relaciones lineales, es decir sobre los conceptos de
forma y función, a un sistema más abstracto e hiperestructu-
ral, porque se cuestionan las relaciones de cualquier índole,
se evidencian las interferencias y se informa sobre posibles
estructuras y sistemas.
136
«mental» ilimitada: todos los fantasmas pueden encontrar su
lugar. (…) si los objetos escapan a veces al control práctico del
hombre, nunca escapan a lo imaginario. Los modos de lo ima-
ginario siguen a los modos de la evolución técnica.
(…) pero tal vez después de las estructuras de lo imaginario
animista, después de las de lo imaginario energético, habrá
que estudiar las estructuras del imaginario cibernético, cuyo
mito focal ya no será el de un organismo absoluto, ni el de un
funcionalismo absoluto, sino el de una interrelacionalidad ab-
soluta del mundo»77.
El Monumento Continuo es una arquitectura soñada, imagi-
nada, que a través de sus funciones inconscientes y supues-
tas, pone en crisis el espacio objetivo y la incongruencia del
paisaje para hablar de otras posibles relaciones, conflictos e
interrelaciones del panorama contemporáneo.
137
Vista veraniega del showroom,
oficina de los carpinteros A. y
G. Lepri, Panzano in Chianti
(Florencia). Prototipos de muebles,
Serie Misura, 1970.
138
sociales. Este «sistema» es el único «objeto» que nos intere-
sa. Un objeto entonces que no coincide ni con el «producto»
ni con sus «partes»: un objeto estructura, un mecanismo de
reacción múltiple, un objeto tangible, homogéneo e isótropo,
coherente con el sistema social que lo produce y sustenta. (…)
Cada acción se proyecta, elabora y transmite según precisas
secuencias. Trastornar estos tiempos, interrumpir la conca-
tenación causa-efecto comporta la descalificación cultural:
quiere decir no respetar las reglas, entonces no «funcionar»,
como consecuencia «equivocarse». De esta manera, la cultura
se perpetúa a sí misma: la imagen del mundo que nos ofrece
es la imagen filtrada a través de códigos semánticos finaliza-
dos por el poder. La imagen es objetiva, científica, artística
en cuanto alienada, tecnologizada, coherente. Cada intento de
teorizar un comportamiento diferente viene fácilmente englo-
bado por el sistema omnívoro cultura-sociedad (…). Por esto
cada acción alternativa tiene que ser móvil e incomprensible,
tiene que cambiar aparentemente objetivos y agotar con la
presencia continua. (…)
Si el proceso de adicción en acto en la sociedad se sustituye
por una serie de imágenes aberrantes capaces de postular otra
escala de valores y de comportamientos, el sistema ve puesta
en duda su imagen pública: los deseos colectivos inducidos
vienen sustituidos por otros deseos igualmente apetecibles
pero más justos y verdaderos; y para satisfacer estos nuevos
deseos el sistema se pone en crisis. (…)
El objeto viene determinado por las propias funciones o mejor
dicho por sus significados, ningún objeto tiene una sola fun-
ción; además, la escala de prioridades que nos pueden fallar al
ordenar dichas funciones es puramente ilusoria y contingen-
te. (…) Es, de hecho, la funcionalidad la más emergente entre
los significados del objeto a nivel de conciencia que determina
el inestable equilibrio actual. (…) será simplemente necesario
llevar al límite el significado funcional o uno de sus subcom-
ponentes para provocar el horror, exponiendo la esencia del
objeto en su espectral, monódica y escalofriante realidad. (…)
Así que el objeto tiene que ser concebido con fría y lúcida de-
terminación, tiene que perseguir cada vez de forma más rígida
una única y bien definida meta: si tiene que ser agradable será
inefable; si blando, será sofocante; si fantástico, será enajena-
do; si funcional, será esclavizante; si limpio, será reluciente; si
riguroso, será inflexible. Su máscara será su belleza, una belle-
za lógica, inevitable, con la consecuencia perfecta en la forma
139
con respecto a su finalidad. Conseguiremos así convencernos
a nosotros mismos de que, bajo el paraguas de la perfección, el
objeto destrozado por su propia perfección y coherencia ética
y formal, nos puede contagiar de su destrucción y entonces
salvarnos. (…)
Preparando este número de IN, hemos definido la destrucción
del objeto como la demolición de las relaciones sintácticas que
unen los objetos al sistema, la destrucción de sus significados
sobrepuestos por el poder. Se ha formulado una hipótesis de
reducción de los objetos a elementos neutros y disponibles.
(…). A través de una refundación psicológica del objeto, pode-
mos probar la «reconstrucción del objeto». (…) Las metamor-
fosis que el objeto tiene que realizar son aquellas en las cuales
se apropia de los valores del mito, de lo sagrado, de la magia a
través de la reconstrucción de las relaciones entre producción
Superstudio, fotomontaje, el
Monumento Continuo y la Plaza de
España en Madrid, 1969.
140
y uso, más allá de la abolición de las conexiones ficticias de
producción-consumo»80.
Si principalmente estas consideraciones de Superstudio
se refieren al objeto de pequeña escala, a los utensilios, al
mobiliario, a las herramientas de trabajo y a las relaciones
que estas entablan con el hombre, la sociedad y sus medios
de producción, podríamos trasladar estas argumentaciones
también al objeto arquitectónico (como hemos dicho antes
el Monumento Continuo se podría considerar como un
cambio de escala del trabajo de los Istogrammi, unos objetos
abstractos aptos para cualquier uso). Las relaciones que este
promueve con los espacios abiertos, con las externalidades
y con las complejidades del territorio contemporáneo,
porque en el juego de las relaciones todo es posible. Así que
podríamos imaginar una arquitectura que rediscute el paisaje
contemporáneo con las mismas herramientas de la disciplina
como la escala, el programa, figura/fondo, la técnica, la
composición, el fragmento, las referencias.
141
ensamblaje de partes, no tiene una función definida, es una
idea de una posible arquitectura y de sus relaciones.
De lo objetual y no objetual procede otra característica, la re-
lación forma/función que como hemos visto ya no tiene nin-
guna relevancia en las representaciones del Monumento Con-
tinuo. Pero no solo la forma se desliga del programa, sino que
el mismo programa se ha hecho indefinido, abstracto. La fun-
ción también deviene una abstracción, entra a formar parte
de lo imaginario, del deseo, de las hipótesis, un poco como el
objeto «chisme» de Baudrillard, un objeto cuya funcionalidad
es extrema porque se adapta a cualquier uso y expone el obje-
to arquitectónico al mundo de las posibilidades.
142
su arquitectura racionalista en la Trienal de Milán en 1973,
donde participa también Superstudio con el Monumento Con-
tinuo–, por su volumetría, por su textura, pero no lo represen-
ta; más bien lo contrario, se sale de cualquier lógica y menos
aún sigue la definición de racional de Moneo como proceso
lógico de la construcción y al valor formal que la estructura
ofrece a la arquitectura.
En el Monumento Continuo no hay ningún proceso construc-
tivo que explique su volumen, no hay ningún proceso tectóni-
co ni ninguna lógica que defina el orden o el valor de su estruc-
tura, esta «va perdiendo este valor, hasta el extremo de que
hoy podemos decir que casi apenas cuenta. (…) La estructura
ha quedado absorbida por la arquitectura»81, la misma suerte
ha tenido el urbanismo, que según Koolhaas también ha sido
absorbido por la arquitectura de la bigness.
143
quitectónica y la sucesión de estas imágenes se plantea como
un extenso catálogo que repasa y crítica la modernidad.
Los fotomontajes no establecen una nueva metodología de
análisis como habían propuesto en aquellos años Rossi —en el
contexto de la ciudad—, o Venturi a través de la realidad hi-
percomunicativa de las ciudades americanas y con una fuerte
crítica a la última modernidad.
La revisión que aportan los fotomontajes del Monumento
Continuo no presenta un formato analítico descriptivo, es
decir: definición de problemáticas, método de investigación,
argumentos, causas, procedimientos y, por último, posibles
soluciones o la desaparición de la arquitectura.
Los fotomontajes son una puesta en escena directa de los con-
flictos y contradicciones de la modernidad. Revelan aquella
manera de enfrentarse a la cuestión del proyecto con una ac-
titud que los propios radicales denominaban de «guerrilla».
Es decir, esta dicotomía que se da por un continuo proceso de
crítica de las estructuras y herramientas de la disciplina, pro-
voca colisiones conceptuales y formales. Esta manera de hacer
arquitectura refleja plenamente las cualidades y las formas del
pensamiento crítico de los radicales.
144
En todas las representaciones –dibujadas y escritas– del Mo-
numento Continuo aparece el tema del monumento y su signi-
ficado. Asimismo, Superstudio expone una especie de casuís-
tica para ahondar sobre este argumento que ha dado y sigue
dando de qué hablar.
En los fotomontajes el Monumento Continuo es una arquitec-
tura monumental, flexible, efímera, nómada, etc, que contra-
dice y critica el concepto de monumento. Lo hace bajo varias
reflexiones: ofrecer un valor funcional al monumento (Gran
hotel Coliseo); ridiculizar la idea de monumento sustituyén-
dolo por un falso monumento (Kaaba); extraer un fragmento
de un sistema de monumentos para reconstruir otra relación
formal y realizar una descontextualización de la pieza sacán-
dola del lugar para el que se había diseñado (las Cariátides).
Del mismo modo, oculta el sistema monumental tan complejo
de las fachadas de una plaza (Piazza Navona) que se ha gene-
rado con el paso del tiempo y que forma un sistema conven-
cional, reconocible que es parte total e inseparable del teji-
do urbano de la Roma barroca. Todo se oculta detrás de una
pantalla neutra e inexpresiva, a excepción de la fachada de la
Iglesia de Santa Inés del Borromini, que ya no interactúa con
la vieja estructura de las fachadas tradicionales del resto de
la plaza. Es absurdo que lo haga en un contexto donde todo
es un monumento. De esta manera, quizás un cuerpo nuevo
y extraño haga revivir el monumento ya casi imperceptible.
La Iglesia de San Inés ya no es parte de un sistema consolida-
do. La pantalla abstrae y saca de contexto –permaneciendo en
el mismo lugar– solo la fachada del notable monumento (ver
fotomontaje a página 72).
145
otros conjuntos; en otras ocasiones se han sacado de su con-
texto proporcionándoles uno nuevo; se han construido edifi-
cios que son casi la copia y la falsificación de monumentos,
adelantando el juego postmoderno de la recuperación de los
estilos arquitectónicos del pasado para cualquier contexto.
Esta manera de intervenir con los monumentos es un hecho
contemporáneo, por lo que ya no existe una sola teoría o una
solo práctica. Efectivamente, si cada monumento presenta
una situación particular no se puede plantear un único mé-
todo de intervención. En este sentido, con gran lucidez crítica
y sobre todo con el juego de confrontaciones y posibilidades,
Superstudio muestra esta parcela de la arquitectura que con-
forma la realidad del paisaje contemporáneo, urbano y menos
urbano. Y, más aún, el monumento –en cuanto objeto arqui-
tectónico totalmente definido en el tiempo y en el espacio, que
ha sido generado con un fin preciso–, aparece vulnerable en
las representaciones de los fotomontajes y está sujeto a rein-
terpretaciones como cualquier otra arquitectura funcional.
146
da, sino que el paisaje es un producto artificial, también en
aquellos donde aparentemente prevalece la naturaleza. Esto
se lleva a cabo sobreponiendo la naturaleza a un artificio, una
arquitectura casi imposible, demostrando que cualquier con-
texto es apto para una nueva reinterpretación y posibles cons-
trucciones. Es cuestión de proyectar nuevas miradas porque
dentro de la idea de paisaje caben muchos inventos. Es una
arquitectura que se confronta con la propia naturaleza hasta
alcanzar la categoría estética de lo sublime.
147
exponen otra cuestión que es la de una condición nómada que
se ha convertido en una opción para el habitar de la sociedad
contemporánea. El Monumento Continuo es una arquitectura
que se repropone y va cambiado de un lugar a otro. No tiene
lugar ni tampoco lo crea en los territorios donde se emplaza.
De esta manera, en las diferentes localizaciones promueve el
desplazamiento de las funciones a través de una arquitectura
que podría contener cualquiera de estas, pero que no específi-
ca ninguna y podría contener todas. Esta es la idea de habitar
un espacio que se va desplazando por ciudades, campos, lagos
y costas o dentro de monumentos. Todavía no se ha construi-
do ninguna arquitectura con esta cualidad de desplazamiento
–quizás la caravana, pero no es una arquitectura–, de modo
que el Monumento Continuo de los fotomontajes expresa esta
idea de nomadismo del habitar contemporáneo por medio de
un contenedor genérico y anónimo, dentro del cual es posible
desarrollar a la vez cualquier función en diferentes lugares.
148
2. LA EXPOSICIÓN: «LETTERA A GRAZ . UNA MOSTRA
SUL TEMA: ARCHITETTURA E LIBERTÀ».
LA GRAZERZIMMER.
2.1. Introducción. Espacios relacionales.
151
En el mismo número de la revista Domus donde se había pu-
blicado el primer artículo sobre el Monumento Continuo, Su-
perstudio publica otro, «Lettera a Graz. Una mostra sul tema:
Architettura e Libertà»2 en el cual relata la exposición que se
realizó después del concurso y describe los trabajos expuestos.
152
A la izquierda, portada de la Casabe- Esta vez el Monumento Continuo no solo es la idea de una
lla 326, 1968.
arquitectura, que concierne y se confronta con el espacio exte-
A la derecha proyectos publicados
en Casabella 326, 1968, con el Cur- rior y con las condiciones propias de la cultura del proyecto en
so de Arquitectura de los Interiores, los diferentes territorios a través de la representación de imá-
año académico 1966-67. Proyecto
para un local de espectáculo y ocio. genes que facilitan unas particulares visiones. Ahora el Monu-
Docente Leonardo Savioli, asiente mento Continuo se anticipa a través de un relato y se materia-
Adolfo Natalini. «Un contenedor
forrado de espejos, con pavimento liza conceptualmente y físicamente en la obra Grazerzimmer.
luminoso, dominado por un enorme Dos géneros que no son propiamente los instrumentos de la
objeto como una escultura o mo-
numento del tiempo presente y de
representación arquitectónica convencional, pero que abren
aquello perdido, a toda la Coca Cola el proyecto del Monumento Continuo hacia los campos y me-
bebida en el mundo y junto a la lle-
canismos de otras disciplinas.
gada de una nueva bebida imbebible
(a lo mejor a base de escayola). Un Superstudio desde los primeros trabajos hasta las obras pos-
juego de espejos para la multiplica-
teriores al Monumento Continuo, ha utilizado la escritura,
ción de los sueños y de las contes-
taciones, de las mediaciones y de la más bien el relato corto y las parábolas como otros instrumen-
autocontemplación. Una actitud de tos para acompañar sus obras teórico-gráficas. Esta condición
rechazo a la proyectación se concre-
tiza en un objeto a través de la in- multidisciplinar de su hacer está patente desde los primeros
vención de una imagen subversiva». escritos del grupo.
«De modo que en la composición del «paisaje interior» con-
vergen todas las operaciones y el microcosmos humano devie-
ne realmente un modelo de la realidad total.
153
(…) se han identificado diferentes «métodos de composición» A la izquierda y derecha proyectos
publicados en Casabella 326,
que la arquitectura podía apropiarse de las artes visuales: el 1968, con el Curso de Arquitectura
problema utilizarlos de manera creativa y no solo de forma de los Interiores, año académico
1966-67. Proyecto para un local
irónica o desmitificadora. Enajenamiento, transposición de de espectáculo y ocio. Docente
escala, ensamblaje, montaje, descomposición, repetición e in- Leonardo Savioli, asiente Adolfo
Natalini.
teracción, contaminación, son términos que han sido constan-
«Dos grandes ruedas de Luna
temente utilizados, sobre todo han sido los nuevos símbolos park constituyen el aparcamiento
que han facilitado al proyecto el salto necesario para pasar de para coches y la «diversión del
conductor». Un conducto coaxial
material de estudio o de rutina profesional a la acción creativa habitable (el perneo de las ruedas)
y activa»4. es la central de comando de
todos los automatismos. El Piper
está contenido en la gran jaula
No solo, como escribe Natalini, se emplean los instrumentos a planos móviles suspendida
entre las ruedas. A la estructura
compositivos de las artes visuales –como por ejemplo en algu-
simétrica de la máquina se cruza
nos fotomontajes con la transposición de escala, el ensambla- otra irregular que comprende un
je o el montaje–, sino que directamente el Monumento Con- recorrido subterráneo como un
viaje fantástico al descubrimiento
tinuo se presta a ser transpuesto, a ser llevado a otro lugar, a de la máquina y un gran hinchable.
ser trasladado de su contexto propiamente disciplinar hacia el El hinchable es un happening
arquitectónico: cobertura del
territorio de las palabras y del espacio genérico (genérico en el césped para fiestas al aire libre (…)
sentido de abierto y disponible para cualquier acción, diferen- reproducción de un evento cósmico
(nubes como arcoíris, la lluvia, las
te de lugar en cuanto espacio estable y definido; también me estrellas) evocando las «fiestas»
refiero a los diversos espacios disciplinares) y anónimo de una arquitectónicas del Renacimiento y
del Iluminismo.»
sala de exposiciones.
154
Así, desde un paisaje exterior representado por los fotomon-
tajes, pasamos a un paisaje interior experimentado a través de
un relato corto y de una obra entre lo escultórico y lo arqui-
tectónico.
Si los fotomontajes construían principalmente diferentes pai-
sajes exteriores, estas otras dos obras, sobre el mismo tema,
ensamblan y articulan estos últimos con los paisajes interio-
res, de la vivencia subjetiva a través del cuento y de la expe-
riencia del espacio interior de la Grazerzimmer.
155
puestas en circulación a través de esta relectura.
Como escribe Viviana Gravano, «La diseminación es la posi-
bilidad de volver a poner en circulación «aquello que queda»
de una experiencia que en sí ha sido pensada como live, en-
tonces invivible con la misma modalidad una segunda vez, sea
que dure un año o diez minutos, (…) Los restos voluntarios,
así como la documentación más o menos sistemática, pueden
ser insertados en un sistema no de disipación, sino más bien
de diseminación que produce otros procesos que no serán los
hijos de la primera acción, sino que llevarán los ecos y por lo
menos a ratos la vaga fisionomía»5.
De modo que no será posible volver a experimentar el espacio
de la exposición y de la habitación de Graz, pero probable-
mente será posible reconstruir otras experiencias, otros en-
tendimientos y nuevas fronteras con lo que ha quedado, que
ayuden a diseñar, sin delimitar, todos los diferentes tipos de
espacios propuestos a través de una mirada contemporánea,
dentro del conjunto de las representaciones del Monumento
Continuo.
Por la imposibilidad de recrear el acontecimiento, es necesa-
rio reproponer el artículo que también es en sí otra manera de
formalización de la obra teórico-gráfica del Monumento Con-
tinuo que se propone integralmente en el anexo 1.
156
dio6 el espacio era bastante rígido pero ofrecía una excelente
ubicación respecto a la ciudad.
El arquitecto Eugen Grosse se encargó, con el equipo formado
por Richard Kriesche, Helmut Strobl, Herbert Missoni y Jörg
Mayr del montaje y diseño de toda la exposición y de las insta-
laciones de los proyectos ganadores.
Mientras que el jurado que seleccionó los proyectos estaba
compuesto por «el profesor Umbro Apollonio de Venecia, la
doctora Katja Ambrozic de Bergrado, el arquitecto profesor
Max Bill de Zurich, el arquitecto profesor Friderich St. Flo-
rian de Providencia en EEUU, la arquitecta Franca Helg de
Milán, el arquitecto Frederich Kurrent de Viena, el arquitecto
profesor Edo Ravnikar de Lubiana, el doctor Wilfried Skrei-
ner de Graz y director de la Neue Galerie am Landes museum
Joanneum y comisario de la exposición por parte de la Sección
Cultural del Gobierno de la Estria»7.
De los veintisiete trabajos que se presentan al concurso, siete
fueron los seleccionados para la exposición, mientras que el
premio para los otros veinte consistía en el reembolso de los
gastos.
157
La descripción de los espacios de Graz se extiende desde la es-
cala territorial a la escala urbana hasta la distribución interior
de una sala de exposición, y revelan otras reinterpretaciones
que relacionan la pieza de la Grazerzimmer con todo aquello
que también estaba fuera del espacio cerrado de la sala expo-
sitiva, es decir con la geografía del territorio de Graz.
En «Lettera a Graz. Una mostra sul tema: Architettura e Li-
bertà» Superstudio no considera la Grazerzimmer (como ve-
remos más adelante, la habitación de Graz se podría entender
como un fragmento, una extensión del Monumento Continuo
dentro de un espacios interior) solo un simple objeto expuesto
dentro de una sala, sino también como un espacio transitable,
que se podía atravesar, que estaba vinculado (aunque parecía
en total asintonía), con todos aquellos otros espacios-paisajes
exteriores a la sala de exposición, que de alguna manera lo
contenían y que se describían en el artículo.
Las pablabas del texto hilan cuentos, visiones, imágenes, at-
mósferas todas ordenadas en una combinación que se aseme-
ja a la estructura de una matrioska, donde cada pieza mayor
contiene otras más pequeñas y cada una cabe perfectamente
dentro de la anterior, con la única diferencia que no se aseme-
jan, al contrario son diferentes trozos de paisajes de un mismo
territorio. Cada muñeca rusa es, a la vez, objeto y espacio que
envuelven a otra; es un objeto dentro de un espacio que tam-
bién es objeto, del más grande al más pequeño.
158
Imagen de la Künstlerhaus en
SUPERSTUDIO, «Lettera a Graz.
Una mostra sul tema: Architettura
e Libertà», en Domus 481, 1969,
pp. 49-54.
159
marco donde se va a presentar la exposición.
Es una mirada crítica al entorno construido que nos coloca
en un ambiente filtrado y enjuiciado, resaltando o queriendo
ofrecer una reflexión sobre este paisaje, casi de forma este-
reotipada, a la vez que proporciona un aspecto fantástico, casi
irreal.
Un lugar de fábula, un poco kitsch, donde en breve podíamos
imaginar encontrar a Blancanieves saliendo de su pequeño
hogar. Un lugar donde conviven cosas de lo más dispares, un
mundo pintoresco habitado por tantas entidades fantásticas
que conforman un paisaje caricaturesco.
Es un lugar real pero donde se señalan, o quieren hacernos ver
de forma exagerada, determinadas cualidades que probable-
mente Superstudio quiere relacionar con su objeto expuesto
dentro de la Künstlerhaus.
Axonometría de la Künstlerhaus,
en SUPERSTUDIO«Lettera a Graz.
Una mostra sul tema: Architettura
e Libertà», en Domus 481, 1969,
pp. 49-54.
160
Vista del túnel de acceso a la
Künstlerhaus, en SUPERSTUDIO,
«Lettera a Graz. Una mostra sul
tema: Architettura e Libertà», en
Domus 481, 1969, pp. 49-54.
161
Con esta otra descripción Superstudio intenta una vez más
magnificar la singularidad del edificio, acentuando la excep-
cionalidad de las intervenciones para la exposición. La Künst-
lerhaus deviene bajo la mirada de Superstudio otra arquitec-
tura singular dentro del parque como lo era la habitación de
Graz dentro de la Künstlerhaus, como lo era el Monumento
Continuo en los fotomontajes, una arquitectura extraña en in-
numerables paisajes.
Los túneles se podrían entender como una especie de filtros
para preparar al visitante a otro tipo de espacio. A la vez los
mismos generaban otro ambiente entre el paisaje natural del
parque y el paisaje artificial de la sala de exposición.
Todo el relato de Superstudio sobre la exposición es un viaje
imaginario a través de la sucesión de experiencias, el descu-
brimiento de situaciones y de lugares diferentes, como Alicia
a través del espejo, a la que hará alusión Superstudio más ade-
lante.
Los tuéneles tenían una leve pendiente que salvaban el desni-
vel entre el parque y el nivel de la sala de exposición.
Inmediatamente, desde la entrada en los corredores se perci-
bía que la experiencia espacial iba a ser diferente, los túneles
interiormente no estaban muy iluminados, el visitante se su-
162
mergía en un espacio angosto, en pendiente, muy alargado y
en penumbra.
En la parte superior de las puertas de las tres entradas había
un proyector que transmitía imágenes con sonido a lo largo
de las paredes del túnel. Los túneles eran como una especie
de cámaras de descompresión, que iban preparando al espec-
tador para que fuese más impactante el cambio tanto a nivel
espacial como conceptual de lo que era el ambiente exterior
del parque –con sus ruidos y olores naturales–, y la artificio-
sidad de un paisaje hecho de sonido e imágenes proyectadas
de los túneles.
«Pasadas las pantallas nos encontramos en un césped en su-
bida, un poco como Alicia atravesando el espejo, un plano in-
clinado continuo con una pendiente del 12% revestido de coco
verde, muy fresco, como los campos de la Estiria finalmente
rescatados de los cuentos y traspasados al mundo de la geo-
metría.
El techo de la sala lo atraviesan grandes vigas de hierro, proto-
tecnológicas, blancas, que sujetan un gran lucernario. Y entre
estos dos planos (una naturaleza artificial y una construcción
natural) hay toda una maquinaria para la información y los
proyectos expuestos en libertad por sus autores»8.
163
Otro escenario es la sala de la exposición, otro soporte para un A la izquierda: «Soul-flipper» de la
Baucooperative Himmelblau (Prix,
paisaje hecho de objetos singulares expuestos y cuyas superfi- Holzer, Swiczinsky), un artefacto
cies horizontales –como si fueran la tierra y el cielo (el césped electrónico que modifica su forma
y configuración y emite sonidos
artificial y el lucernario natural)–, revelaban la importancia y señales reaccionando a las
del espacio mismo, entendido como plano o sea como territo- diferentes situaciones psicofísicas
del usuario.
rio de acciones de los proyectos expuestos en libertad. Sin nin-
Baucooperative Himmelblau
gún orden aparente, regla y explicación, el campo de la Estiria escribe «El Soul-flipper es una
escultura de retro-acción. Los
devenía la mesa, el soporte sobre el cual se iban combinando
electrones relevan la mímica y
las diferencias y las semejanzas. contestan con señales espaciales y
No había un significado que viniera dado a priori, más bien acústicas. El espacio circunstante
se modifica con las situaciones
las situaciones, entre el sujeto, el objeto y el espacio que los físicas y espirituales del usuario...
contenía iban surgiendo espontáneamente. Como un mundo La arquitectura se transforma en un
fascinante proceso dinámico».
fantástico, rico de eventos como el que Alicia descubre al otro
A la derecha: Entre los proyectos de
lado del espejo, un montaje dialéctico de heterogeneidades. la segunda categoría (tecnológicos):
Los visitantes tenían completa libertad de movimiento, como El «Medio de transporte» para el
tráfico peatonal y para mercancías a
en un prado de flores se podían mover a su gusto. En este pra- larga distancia, de Barna von Satory
do se podía caminar alrededor de los objetos y de las instala- y Georg Kohlmaier (dos arquitectos
particularmente comprometidos
ciones, tocar, interactuar. en la concreta aplicación de la
Este suelo donde se colocaban los objetos e instalaciones y tecnología a la arquitectura): un
sistema de comunicación a través
donde se desarrollaban las acciones no era el suelo original de de canales roto-neumáticos de
la sala de exposición. Sobre el pavimento de la Künstlerhaus, los cuales ha sido estudiada la
inserción en Viena y Berlín y la
se sobrepuso otro con la misma pendiente del suelo de los tú- extensión a una ciudad-región y
neles para crear continuidad entre la sala y el parque. finalmente a toda Europa.
Este suelo inclinado de la sala fue recubierto con una especie En SUPERSTUDIO«Trigon 69.
Lettera a Graz», en Domus 481,
de prado sintético de color verde, probablemente para evocar 1969, pp. 49-54.
el césped del parque que rodeaba la Künstlerhaus y crear una
especie de memoria perceptiva que relacionara el interior de
la sala con el exterior del parque.
164
La sala, a diferencia de los túneles, estaba muy iluminada, con
un gran lucernario posicionado en el centro que permitía la
entrada de luz natural. La luz cenital se reflectaba en las blan-
cas paredes perimetrales sin dejar ningún misterio. En la sala
todo era claro, todo se percibía perfectamente a parte de la
inefabilidad que se podría hallar en cada objeto expuesto.
Es interesante destacar cómo Superstudio hace hincapié en
el concepto de «naturaleza artificial» cuando se refiere al re-
vestimiento del pavimento de la sala; una simulación y una
ficción, una naturaleza recreada. Por otro lado el concepto de
«construcción natural» se refiere al techo de la sala, en cuanto
es más natural que el falso césped porque es la forma más ló-
gica, razonada, histórica del construir.
165
permite la construcción, el montaje de otros paisajes, a través A la izquierda: «Architekturtester»,
un test de arquitectura dedicado
de una mirada sarcástica que desmonta el territorio de Graz. a Marcel Duchamp, de Richard
La sala expositiva de la Künstlerhaus fue un espacio que Su- Kriesche y Herbert Murauer.
Consiste en una bañera fijada
perstudio definía como «campo», donde todos los objetos se en una celosía y colocada justo a
quedaban idénticos a sí mismos pero sobre el cual todo se re- la entrada de la exposición para
provocar las reacciones de los
lacionaba, todo entraba a ser parte de una complexa conexión
visitantes.
de diferencias y semejanzas. Richard Kriesche y Herbert
Murauer escriben: «la bañera es la
En «Lettera a Graz. Una mostra sul tema: Architettura e Li-
disponibilidad de ver con un nuevo
bertà» la condición de campo no concierne solo a cada uno significado formas con significados
de los paisajes dentro de los cuales se distribuyen aleatoria- ya definidos... el objeto removido
de su área semántica se transforma
mente objetos, arquitectura, naturaleza, sino que a través del en un medio de información. El
formato del relato todos estos diferentes espacios, exteriores objeto se puede considerar un test
para la utilización libre de formas,
e interiores con todo su contenido, conforman un campo de y del grado de libertad que el objeto
relaciones, convergentes y divergentes. pide para existir... y por fin recoger
información sobre la capacidad de
Aunque la exposición de los objetos de las ideas ganadoras construirse como acontecimiento.»
solo y exclusivamente se realizaba dentro de la sala, enten- En la página siguiente a la
demos que Superstudio con esta narración interpretativa del izquierda: el proyecto de
arquitectura «autre» de Hollein
evento y de sus espacios quería ofrecer la experiencia de un «Pastilla, spray, hologramas».
recorrido emotivo, un andar a través de todos estos diferentes «No hay más necesidades de
contracciones para el control del
paisajes, que proporcionaban experiencias sensoriales y situa- clima y en general del environment:
ciones diferentes de una misma geografía, que era el territorio hoy la nueva arquitectura está
hecha de informaciones. La
de Graz. arquitectura solo es uno de los
medios de comunicación: teléfono,
radio, satélites, etc. son otros
Lo que se ha escrito hasta ahora es una interpretación del tex-
medios. El control del environmet
to que escribió Superstudio recién acabada la exposición y no puede suceder a través de la
sabemos si la intención de los comisarios que la organizaron química y la medicina: ya desde
ahora con estos medios es posible
fue la que Superstudio intenta relatar en su «Lettera a Graz. controlar la temperatura y algunas
Una mostra sul tema: Architettura e Libertà», porque en el funciones corpóreas. La pastilla
hace parte del «environmental
catálogo de la exposición no se menciona todo esto. Pero sí control kit» y es una especie de
entendemos que esta descripción de los diferentes paisajes, de psicofármaco capaz de ofrecer
consistencia, felicidad, libertad,
las diferentes relaciones que se instauran entre todo lo que ro- etc. Actualmente, es posible curar
dea y contiene la Grazerzimmer, entre lo real y lo imaginario, la agorafobia y la claustrofobia:
a lo mejor mañana resolveremos
también otros problemas de
la arquitectura a través de la
colaboración de médicos, químicos,
psicólogos. El spray sirve para
modificar el mundo circunstante.
Los hologramas pueden sustituir
a los museos solo si se proyectan
a grandes dimensiones... y todavía
existen infinitas posibilidades.
Importante es ampliar el
campo. Existen muchas cosas
no arquitectónicas que pueden
formar parte del campo de la
arquitectura...»
En la página siguiente a la derecha:
166
«Herbert Missoni, Franz Cziharz: entre lo más o lo menos natural, entre el espacio y el objeto,
sistema espinal urbano. «No es la
persona sino las relaciones entre es otra lectura paralela o quizás posterior al objeto expuesto
las personas que constituyen el -Grazerzimmer- que lo enriquece de nuevos significados. Y
elemento base del sistema social.
No es el lugar sino la base de la
sobre todo es la construcción de una visión muy particular,
estructura material… Una ciudad una mirada que pone el acento justamente sobre el carácter
como carretera en la nueva escala,
adaptándose a la topografía y a
estereotipado, exacerbando las cualidades de este paisaje e
todas las otras necesidades. El imponiendo un determinado punto de vista.
problema espinal urbano constituye
un modelo operativo de las
relaciones entre tráfico y el uso del «Además en otra sala de la exposición se proyectaban de for-
espacio», en «Trigon 69. Lettera ma ininterrumpida diapositivas y películas, entre las cuales
a Graz», en Domus 481, 1969, pp.
49-54. una poética de Tornquist y una congelante (sobre el tráfico y
sus soluciones) de Satory y Kohlmaier.
En todos los proyectos de la exposición hay esta historia de la
libertad, y más o menos los proyectos pueden dividirse en dos
categorías: «fantásticos» y «tecnológicos».
No sabemos si esta clasificación en dos categorías es de Su-
perstudio o de los mismos organizadores de la exposición,
porque en el catálogo de la misma no se hace ninguna refe-
rencia a ello.
El artículo sigue exponiendo las obras de los otros participan-
tes a la exposición y la última parte está dedicada a la Grazer-
zimmer que a continuación se propone.
«Nos dirigimos hacia una arquitectura que no procede más
o menos mecánicamente de la necesidad y disciplinas dife-
rentes sino que constituye una actividad clarificadora de las
antinomias y de las contradicciones: una arquitectura «ex-
terminadora de los disensos», una arquitectura sub «specie
philpsophiae» (una subespecie de la filosofía)»9.
Está claro el interés de Superstudio en no representar o hablar
9. Ibidem.
de una arquitectura como el resultado de un operar humano
167
para alcanzar la satisfacción de una necesidad práctica, un ob- Portada y contraportada del
jeto o un espacio que sirva para un uso determinado. catálogo de la exposición,
Italien, Jugoslawien Österreich
La arquitectura es «una actividad clarificadora de las antino- dreiländerbiennale Trigon 69.
mias» justamente porque las expone, las relaciona, las hace Architektur und Freiheit, en Graz,
1969.
convivir en un montaje y desmontaje continuo, porque es in-
trínseco a su praxis. La arquitectura es la disciplina que busca
aclaraciones a las oposiciones, una disciplina que como la fi-
losofía se abre a las preguntas y expone las divergencias y las
convergencias.
Podemos entender con estas palabras la total crítica a los con-
ceptos funcionalistas del movimiento moderno, una arquitec-
tura que no busca ser una actividad o una ciencia centrada
en finalizar las necesidades básicas de la humanidad, sino
una arquitectura que se confronta y confunde con la filosofía,
como disciplina que busca respuestas, que formula preguntas
provocadoras a través de las cuales, quizás es posible encon-
trar respuestas menos obvias y fáciles.
168
como un espacio abstracto e ideal. Este espacio no sugiere
otros, no existe una memoria (histórica, perceptiva, sensitiva)
por la cual lo recordamos o lo asociamos a otros, pero tam-
poco parece ser un espacio y un objeto nuevo e ininteligible,
porque es un espacio que podemos comprender con la razón.
Tampoco es un objeto para exposición, en cuanto no quiere
mostrarse, no quiere aludir a un pasado ni tampoco ofrecer
unas soluciones constructivas futuras. Es un espacio y un ob-
jeto abierto para relacionarse con otros, dispuesto a las ex-
ternalidades. Por esto es un lugar para la meditación sobre la
medida, porque para medir tiene que relacionarse con todo lo
que la rodea.
Los paisajes del artículo sobre Graz están en total contrapo-
sición con el paisaje que se propone con la Grazerzimmer,
son uno el antítesis del otro; ambos se constituyen justamente
para exponer la posibilidad de esta situación del contexto con-
temporáneo.
169
dades del Monumento Continuo con diferentes matices res-
pecto a las otras dos representaciones, de los fotomontajes o
del storyboard.
170
Como escribía Foucault, esta es la época del espacio. «Esta-
mos en la época de lo simultáneo, estamos en la época de la
yuxtaposición, en la época de lo próximo y lo lejano, de lo uno
al lado de lo otro, de lo disperso. Estamos en un momento
en que el mundo se experimenta, creo, menos como una gran
vida que se desarrolla a través del tiempo que como una red,
une puntos y se entreteje»11.
Esta red de Foucault es como la retícula espacial e imaginaria
que teje Superstudio por medio de todas las perspectivas que
nos ofrece del territorio de Graz, que a su vez se enfrenta a
la red isótropa que recubre las superficies de la Grazerzim-
mer –un laminado plástico con el diseño de una retícula de
3 cm x 3 cm homogéneo, neutro y continuo–, o a las otras tra-
mas de diferentes historias en el storyboard. Las tres obras y
el artículo son como hilos de múltiples colores que van tejien-
do el gran manto que envuelve la condición del Monumento
Continuo y todo lo que colinda y entra en contacto con él.
171
La misma ciudad de Graz, bajo la mirada de Superstudio, se
transforma en el escenario de lo múltiple y del devenir. Tam-
bién aquí se habla en el relato de yuxtaposiciones de imágenes
y de secuencias espaciales.
Entre estos múltiples paisajes colindantes se crean fronteras
que en un primer momento son límites bien definidos, pero
que a través de sus descripciones, de las palabras que se usan
para figurarlos, revelan un sistema de relaciones mutantes y
porosas, porque cada paisaje redefine por contraposición o
por afinidad el siguiente. Como si cada imagen diera forma a
la posterior, un paisaje más pequeño, más íntimo, diverso o
más abstracto pero todos secuenciales según un orden escalar.
172
A la izquierda, Superstudio, arquitectónico será modificable»13.
fotomontaje del Monumento
Continuo en Graz, 1969.
El territorio de Graz surge de las palabras que proporcionan
A la derecha, Superstudio, Graz la experiencia de un viaje a través de la arquitectura y de los
under water, 1971. paisajes de este lugar.
«Como Alicia atravesando el espejo»14, nos encontramos en
lugares, se transforman en un constructo de imágenes y per-
cepciones, como si los sonidos, los olores, los colores de un
espacio a otro cambiaran repentinamente y todo se hiciera
siempre más experiencial.
La forma se da en el «encuentro y nace en esta zona de con-
tacto»15 en estos bordes que definen los diferentes paisajes.
Con el relato, que permite este encuentro sobre la experiencia
de Graz, Superstudio ofrece el devenir del paisaje y de su di-
versidad dentro de un mismo territorio entendido como los
espacios de Graz y como el espacio del relato.
13. AA.VV. Internazionale Situazio- Los fragmentos, las yuxtaposiciones, que se encuentran en es-
nista (1958-1969), p. 31.
tas visiones, conforman un sistema de relaciones que enlazan
14. SUPERSTUDIO, «Lettera a Graz.
Una mostra sul tema: Architettura e todo aquello que se experimenta en el relato y donde estos
Libertà», Domus n. 481, 1969. espacios asumen una o infinitas conformaciones nuevas.
15. BOURRIAUD, N., Estética rela-
cional, p. 22.
16. DELEUZE, G., Cimena 2. L’im-
Todas estas imágenes abstractas que se forman en la imagina-
magine tempo, tr. Liliana Rampel- ción a través del relato funcionan justamente «como un cristal
lo, Ubulibri, Milano, 1989, p. 137,
que, en virtud de su naturaleza, mete en escena infinitas cla-
en PASCUCCI, G., y PIZZIOLO, G.,
«L’estasi del caos. Motivi, contrap- ses de signos, un verdadero y propio enjambre de signos que
punti, paesaggi territoriali».
no terminan de fragmentar el continuum «para formar otro
17. PASCUCCI, G., y PIZZIOLO,
G., «L’estasi del caos. Motivi, con-
continuum, el mismo en fragmentación»16. Una fragmenta-
trappunti, paesaggi territoriali», en ción-transformación del continuum como tal es entonces una
AAVV, Felix Guattari. Architettura
topología, desde la cual es imposible separar cada reflexión
della sparizione, architettura tota-
le. Spaesamenti metropolitani, p. sobre los «paisajes plásticos» y sobre sus extremas expresio-
94. nes»17.
173
Aunque es posterior a la exposición, el artículo se complemen-
ta con la presentación de la Grazerzimmer, prepara y desvela
dos contextos opuestos que tienen que existir sincrónicamen-
te: el de los múltiples paisajes exteriores con sus excesos de
formas y el del espacio único, abstracto, neutro e isótropo del
objeto y del espacio de Grazerzimmer, que no es ni interior ni
exterior.
Cada recorte, cada idea y cada imagen de aquellos espacios
tan diferentes se confunden en un «caos unitario»18.
174
Superstudio, croquis preparatorios
para la Grazerzimmer, 1969.
175
En realidad, el paisaje no era un paisaje, sino un tipo particu-
lar de heliotipo (Vladimir Nabokov), una especie de mundo
autodestructor de inmortalidad fallida y grandeza opresiva de
tarjeta postal»20.
Al contrario, la descripción de Graz no era ningún abismo típi-
co, ni un vacío ordinario, más bien lo contrario, era un satura-
do típico y un lleno ordinario. Saturada de todo lo más típico,
usual y convencional de la idea preconcebida de aquel lugar,
los bosques, las montañas, los prados, los cafés, el orden y su
arquitectura un «poco demodé».
176
Dentro de la Künstlerhaus está la Grazerzimmer, la cual –
como el Monumento Continuo era el no monumento en los
numerosos paisajes de los fotomontajes, la habitación de Graz
era el no monumento a la ciudad–, rememoraba con un objeto
efímero, sin memoria, neutro y a modo de alegoría otro nuevo
antimonumento, esta vez a la ciudad de Graz.
También en Passaic los monumentos eran otros, eran máqui-
nas, objetos casi infernales o vacíos monumentales que tras-
tornaban el territorio.
«Passaic parece estar lleno de agujeros (…). Estos agujeros
son, en cierto sentido, los vacíos monumentales que definen,
sin pretenderlo, los vestigios de la memoria de un juego de
futuros abandonados»21.
Graz y la de Passaic son dos topologías opuestas que conviven
y, a la vez, revelan territorios en los que ya no tiene cabida la
imagen del monumento, entendido como figura que se diseña
en el paisaje y como generador de un lugar, de valores cultu-
rales, artísticos o morales.
No hay arquitecturas que organicen el espacio, ni monumen-
tos que definan lugares, sino que existen territorios y paisajes.
Territorios que contienen diferentes escalas y organizaciones
de la acumulación, de los pliegues, de la yuxtaposición.
Hay tantos paisajes por todas las veces que se quiera volver la
mirada hacia esta organización intricada de territorio, donde
hay cabida para cualquier espacio, donde conviven lugares y
no lugares. Y si el paisaje es una manera de ver una parte de
territorio, dentro de él también hay sitio para cualquier espa-
cio y objeto, incluso los no lugares y los antimonumentos.
Superstudio, croquis preparatorios
para la Grazerzimmer, 1969.
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«El paisaje es el resultado artificial, no natural, de una cultura
que redefine perpetuamente su relación con la naturaleza»22.
Esto es lo que conforman los dos relatos: la redefinición de la
relación entre las arquitecturas, los llenos, los vacíos, la es-
tructura de sus entornos y el sujeto que las experimenta. En
el sentido de un territorio mutante, que se rediseña cada vez
por la forma de mirarlo y por el hecho de ser parte, fragmento,
siempre de una misma geografía.
«De aquí la no-identidad profunda del paisaje»23, que no exis-
te nunca como dato de hecho y para siempre, sino que es cam-
biante, es «la experiencia de un trozo de espacio percibido una
sola vez por alguien»24.
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Superstudio, croquis preparatorios paisaje no siempre establece un lugar, ofrece localizaciones
para la Grazerzimmer. En el pero es el espacio del no lugar. El paisaje y el relato son otras
croquis de la derecha Superstudio
piensa en la Grazerzimmer como tantas maneras de dar forma a los numerosos espacios.
en la Sand-box de Smithson. Como escribió Augè, «la posibilidad del no lugar no está nun-
ca ausente de cualquier lugar que sea. El retorno al lugar es el
recurso de aquel que frecuenta los no lugares (…). Lugares y
no lugares se oponen (o se atraen) como las palabras y los con-
ceptos que permiten describirlos»26. Estas situaciones crean
zonas fronterizas o escalones pero «no introducen nunca a
mundos totalmente extranjeros».
Tanto el relato de los paisajes que contiene «Lettera a Graz.
Una mostra sul tema: Architettura e Libertà», como los paisa-
jes de los monumentos suburbanos de Passaic, son estos tipos
de espacios fronterizos de la «superabundancia de aconteci-
mientos, la superabundancia espacial y la individualización
de las referencias»27. En ambos se rebasan las formas, uno es
22. JAKOB, M., Il pasesaggio, p. 29. el negativo de las formas, el otro el positivo, pero ambos exce-
23. Ibidem. den de sus límites.
24. Ibidem. En ellos surgen encuentros, son particulares tipos o visiones
25. AUGÉ, M., Los no lugares. Es- de mundos todos síncronos y contemporáneos y que se sobre-
pacios del anonimato. Una antro-
pología de la sobremodernidad, p. ponen constantemente uno con el otro.
90. «…el territorio actual es un médium surreal a través del cual
26. Ibidem, p. 110.
podemos leer y escribir sobre el espacio como sobre un texto.
27. Ibídem. p.112.
El naturalismo28 «es sustituido por un sentido no objetivo del
28. CARERI, F., Walkscape. Cam-
minare come pratica estetica, p. espacio. El paisaje entonces empieza a parecerse más a un pa-
116. pel en tres dimensiones que como un jardín rústico»29.
29. SMITHSON, R., Aerial art, en
«Studio International» febrero-a-
bril 1969, reeditado en The Collected Abriendo un pequeño paréntesis que introduce el siguiente
Wrirings, en CARERI, F., Walk- capítulo y relacionando cuanto dicho hasta ahora, se podría
scape. Camminare come pratica
estética, p. 116. pensar en la Grazerzimmer como aquellas cajas de materia-
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les, non-site, que Smithson trasladaba dentro de las salas de
exposiciones y que provenían del site.
La Grazerzimmer, como las mismas cajas non-site, asume un
significado negativo en referencia al lugar que debería repre-
sentar o del que debería formar parte. No solo porque está
descontextualizada (como los non-site de su site), sino porque
contradice todo lo que concierne lo arquitectónico, la identi-
dad, el lugar, la memoria, las proporciones, la funcionalidad,
los espacios interiores y exteriores, los recorridos, lo tectónico
y los materiales, y solo se reduce a representar un espacio abs-
tracto y el negativo de Graz.
Un objeto que no nos reenvía a ninguna memoria y cuyo único
mensaje es el de no proponer un espacio arquitectónico con-
vencional, solo expone un espacio anónimo y genérico.
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