La creación del nuevo cuerpo se dará con los tres trabajos del entretiempo, cada uno

operando de diferente modo. Frente al trauma puberal, se motoriza lo

puberal y lo adolescente como fuerzas contrarias, dialécticas, suplementarias que representan
bajo lógicas diferentes: el pictograma, el proceso originario en lo puberal; y la fantasías,
sublimaciones, idealizaciones (proceso primario y secundario) en lo adolescente. Esto lo
pueden estudiar desde el texto de Néstor Córdova: Del pictograma al pentagrama.
A su vez con la juventud el cuerpo devendrá cuerpo sexuado vincular: con la conquista del
hallazgo, el vínculo y la alteridad.
"Los recursos" del proceso originario y la  masa puberal para representar el nuevo cuerpo que
vos hacés referencia están en el texto de Adrián Grassi. Serían recursos del trabajo psíquico
de lo puberal, que ya fui desplegando en preguntas anteriores explicando como opera el
proceso originario puberal. 
El aporte que suma Adrián Grassi de "masa puberal"  podemos  pensarlo como aquellas
experiencias entre adolescentes grupales, vividas con otros en una fusión corporal que
contribuye a inscribir sensaciones inéditas con pares. Frente a la extrañeza de no saber qué se
siente con lo nuevo genital, es como si se representara: "No sé que siento, pero lo siento junto
con otros".  Por ejemplo, pensemos en territorios adolescentes como recitales, pogos, previas
donde los cuerpos se mueven en una masa que baila, siente, inscribe la música, las
sensaciones corporales de manera pictogramática y fusional.

En la sexualidad infantil desde Freud, la madre en la primera experiencia de satisfacción,

además de atender las necesidades biológicas del bebé (hambre, frío) implanta el placer, la
sexualidad con ternura, palabras y deseos inconscientes. El proceso de lo originario
conceptualizado por P. Aulagnier desarrolla como en los inicios de la vida psíquica se
representa el mundo sensorial por medio de pictogramas que inscriben el afecto del encuentro
con el otro: si predomina el placer (pictograma de fusión) el cuerpo se constituye en un
proceso saludable con integración, fusionando lo psíquico y lo somático.
En la infancia, el Yo del niño, el narcisismo para Freud o estadio del espejo para Lacan, implica
una conquista psíquica que Freud describió como júbilo del niño cuando se reconoce en el
espejo. Ese "nuevo acto psíquico" del narcisismo, implica una función simbólica sostenida por
quienes ejercen las funciones parentales.
Ahora con la "metamorfosis de la pubertad" irrumpe el trauma puberal: aparición de una
genitalidad nueva que confluye con lo infantil y rompe, desacomoda, desordena el Yo y la
integración psicosomática del cuerpo.
¿Quién soy yo con este nuevo cuerpo? se plantea la subjetividad adolescente. Esto implica
revisitar el narcisismo y tener que volver a crear pictogramas pero que integren lo inédito de la
genitalidad.  Impone crear un“nuevo acto psíquico” entramando el Yo con el cuerpo, con
nuevas inscripciones corporales.
Los trabajos psíquicos del entretiempo son los recursos nuevos que pone en marcha la
subjetividad adolescente para responder esta pregunta y representar el trauma puberal.
Lo originario puberal tiene una función muy importante en volver a tejer la superficie del Yo
cuerpo con placer, integrando la genitalidad. Las experiencias de masturbación, y de
encuentros genitales con el otro, aunque sea un otro parcial, inscriben pictogramas nuevos
que integran la genitalidad. También las experiencias que Adrián Grassi llama masa puberal
donde los adolescentes comparten con otros las vivencias, sensaciones, que están escribiendo
en el cuerpo.
Por último, en el entretiempo, los nuevos "espejos" con quienes identificarse y reconocerse, ya
no serán los padres o lo familiar, sino los pares. Esto lo trabajaremos más luego del parcial con
la historización y el proyecto identificatorio.

Irina: el Complejo de Edipo se revisita en el entretiempo porque el desasimiento parental

requiere de la confrontación, la obsolescencia de los padres y la fantasía de asesinato. Esto lo
trabajamos en teóricos en la unidad 3, en la clase grabada parte B.
La confrontación generacional es una encrucijada necesaria, es un encuentro entre la potencia
adolescente emergente y la decadencia-obsolescencia de los padres. Pasaje necesario porque
habilita el despeque de la juventud: Caída de la completud del Yo ideal y pasaje al Ideal del Yo.
Registro de la castración, la falta, en los padres y en la mismidad.
Confirmación de la prohibición del incesto como ordenador de las diferencias generacionales,
lo cual empuja a buscar objetos extra y heterofamiliares. La neorganización podemos pensarla
en el hallazgo de objeto, o de proyectos que invisten el futuro y no son repetición de lo
anterior.
Saludos!!

Hola Irina y muchos otros:

La duda primera coincide con lo que vienen preguntando varios de tus compañeros: Cómo
opera lo puberal? Cuál es la diferencia entre lo puberal y lo originario puberal? Entiendo que lo
repregunten porque es el concepto más difícil de entender. Vamos de nuevo a ver si ayudan
nuevas explicaciones:
Reitero que son un mismo trabajo psíquico que llamamos  lo puberal: Lo originario puberal es
el núcleo o centro de lo puberal, lo más cercano al goce pulsional. A partir del trauma puberal
y la necesidad del aparato psíquico de inscribir, se activa el proceso originario puberal
representando la sensualidad inédita de la genitalidad por medio de pictogramas. La lógica de
este proceso opera buscando la fusión zona-objeto complementaria,  con un objeto parcial
que ya no es el pecho materno sino el otro par genital. El recorrido pulsional es muy breve se
caracteriza por el autoerotismo y la descarga inmediata. 
Cuando un adolescente expresa "me comí a alguien en tal fiesta": estaría predominando en
ese encuentro la operatoria de lo originario puberal porque "comer, saborear al otro " es
esencialmente inscribir lo sensorial del encuentro con el erotismo genital nuevo. El otro no es
todavía un sujeto deseante  (no se registra  el nombre, la identidad, el deseo del otro desde su
alteridad) es objeto parcial  a comer que garantiza la potencia genital. El recorrido pulsional es
muy breve y la descarga inmediata.
Retomo la canción que aportaron en el foro de Catupecu Machu: "...Es que
estamos  desesperados por vernos hoy, soy un extraño aquí en mi cuerpo, más deseo más me
alejo, tanta calma desespero." Lo puberal desde el proceso originario opera con
la desesperación de la urgencia pulsional, inscribiendo el sabor pictogramático de comerse al
otro  sin espera. 
 Lo puberal además del predominio del proceso originario, también incluye el proceso
primario. Lo puberal crea pictogramas y también  "escenas puberales" (según  P. Gutton) que
se caracterizan por ser incestuosas (por ejemplo fantasear con un primo, la hna del mejor
amigo, etc. )
Entonces  lo puberal incluye en su núcleo, centro, lo originario puberal ,  y también el proceso
primario en la creación de estas primeras escenas fantaseadas incestuosas.

La duda dos plantea en tu pregunta sobre las neorganizaciones, los trabajos del entretiempo y
el acontecimiento.
Todo lo organizado en la infancia entra en crisis, en desorden con el trauma puberal
(confluencia de la sexualidad infantil y nueva genitalidad).
Re-organizar implica volver a organizar lo anterior, o lo que estaba. Mientras que "neo"
(neorganización)implica que se crea algo nuevo, que no estaba antes. Implicará una
nueva organización que integra lo anterior con lo nuevo.
En la infancia se constituyen organizaciones psíquicas en el cuerpo, en el Yo infantil, en los
vínculos del infans con las funciones parentales. Con el trauma puberal esas organizaciones se
desordenan (confluencia/extravío) e imponen a la subjetividad adolescente poner en marcha
los trabajos psíquicos del entretiempo  para crear un nuevo cuerpo,  nuevos vínculos, una
nueva historia y futuro. 
Los  trabajos psíquicos del entretiempo serían el acontecimiento. El acontecer adolescente
como movimiento de la subjetividad  que va a crear, producir  neorganizaciones psíquicas:
nuevo cuerpo e identidad sexual ensamblando lo infantil con lo genital; nuevos vínculos y
proyectos donde se conquista el "hallazgo" con alteridad. 
Espera que sirva para esas preguntas que insisten antes del parcial.
Saludos!!

Hola, retomo para aclarar estas dudas lo contestado en el foro en respuestas anteriores:
Como le contestaba a Agustín y sus compañeros: lo puberal y lo originario puberal son un solo
proceso que se pone en marcha a partir del trauma puberal. Predomina en este trabajo
psíquico el proceso originario metabolizando el magma sensorial inédito genital por medio de
pictogramas , creando escenas puberales incestuosas que tienden a la fusión, a la
complementariedad zona-objeto pero ahora con el par genital. Tiende a repetir el
autoerotismo y narcisismo, porque el otro ocupa un lugar de objeto bajo esa lógica
complementaria y fusional.
Saludos!

La confluencia de la sexualidad infantil y la genital genera el trauma puberal: exceso de

sensorialidad inédita que confluye con infantil, que requiere ser metabolizado porque deviene
un magma, un fuerzas pulsionales que no pueden ser representadas ni simbolizadas por lo
anterior.
Devendrá acontecimiento en tanto la subjetividad adolescente produzca los trabajos psíquicos
del entretiempo. El acontecimiento no se produce por sí mismo. Requiere que el sujeto se
implique con él. Para que haya acontecimiento y no sólo trauma se requiere de un trabajo de
apropiación subjetiva , representación e interpretación de la novedad.
Es una oportunidad que va a requerir trabajo psíquico creando recursos inéditos.
El acontecer adolescente  implica como vos señalas: la puesta y marcha y producción de los
trabajos psíquicos del entretiempo.
Saludos!!

Hola Irina, la subjetividad es un movimiento de producción vivo , con la marca creativa de lo

propio porque pone en juego el deseo singular de cada sujeto. No diría que se "construye" sino
que " se produce", y no solo en la infancia/adolescencia, sino durante toda la vida.
Pensando en experiencias adolescentes tal vez podamos recortar situaciones donde alguien se
"siente vivo" al decir de Winnicott, porque produce un movimiento deseante creativo: un
joven me decía que él es feliz cuando juega al handball porque ama jugar ese deporte con
amigos. Otro adolescente sitúa ese vivenciar cuando está con su novia...otro cuando toca la
guitarra... todas experiencias personales, intrasferibles que se producen desde el deseo
singular de cada uno.
La subjetividad se juega en tres dimensiones: la intrapsíquica ( procesos psíquicos conscientes
e inconscientes
del espacio, mundo interno del aparato psíquico), intersubjetiva (procesos psíquicos que se
juegan en el entre con otros: con la familia, con los pares) y transubjetivo (procesos psíquicos
que se transmiten entre diferentes generaciones) Por ejemplo un sueño es una formación del
inconsciente de producción intrapsíquica; pero en un grupo de amigos , cuando se comparte el
sueño de formar una banda para tocar y se compone una canción , sería una producción
intersubjetiva donde lo creado es compartido en un espacio transicional grupal. La dimensión
transgeneracional la vamos a trabajar más adelante con el trabajo de historización, donde el
adolescente al construírse un pasado para investir un futuro, investigará sus orígenes , su
genealogía, descubriendo procesos
y herencias psíquicas de otras generaciones.
Espero que sirva a la comprensión de estos conceptos. Saludos!

Hola Victoria, buena tu pregunta para pensar juntos.

Nasio plantea que durante la adolescencia se atraviesa una neurosis que puede denominarse
saludable y pasajera , porque tiene una una función elaborativa y estructurante.
Plantea dos maneras de conceptualizar la tempestad que vive un adolescente neurótico:
1) Como una neurosis sana del crecimiento porque implica un conflicto entre las pulsiones y el
Superyo. Pensemos en todo el embate pulsional de lo puberal que entra en conflicto con el
Superyo, ya plateado desde Freud como heredero del Complejo de Edipo. Se revisita el
conflicto infantil, pero con el trauma puberal. Prohibición del incesto, confrontación,
obsolescencia de los padres y desasimiento como procesos que el adolescente juega en esta
neurosis sana del crecimiento.
2) Como un duelo de la infancia: desprendimiento lento y doloroso de cada célula del mundo
infantil. (Lo retomaremos en la unidad 4)
La adolescencia es a la vez una neurosis y un duelo necesarios para volverse adultos.
Victoria vos preguntás que sucede si esta neurosis deja de ser saludable, y también si
estaría determinada por lo originario?
Recordemos que a partir de lo trabajado en la unidad 1, no vamos a posicionarnos en
paradigmas evolucionistas, unicausales, ni deterministas. Pensamos el aparato psíquico y la
producción de subjetividad  como un sistema abierto, complejo, en permanente cambio e
intercambio con el cuerpo, los vínculos y el contexto.
Si el proceso originario que es inaugural de la vida psíquica, presenta fracasos o fallas en la
inscripción del placer en el cuerpo, en su fusión o integración, no decimos
que determina como causa efecto un proceso psicopatológico , sino que
genera potencialidades, condiciones de estructuración psíquica  que serán retomadas ,
revisitadas en los diferentes momentos del crecimiento, con nuevas  posibilidades  complejas y
abiertas de devenir procesos saludables o con nuevas dificultades. 
Los trabajos de la infancia y del entretiempo adolescente son estructurantes del aparato
psíquico, pero hacen falta tiempos lógicos de espera  de los diferentes trabajos psíquicos del
crecimiento  que serán transitados de manera compleja, entramada a lo múltiple del cuerpo, la
historia y los vínculos; con finales abiertos no determinados por lo anterior. 
Espero que ayuden estas ideas a seguir pensando.
Saludos!!!

Hola Antonella, está buena tu pregunta para organizar, diferenciar algunos conceptos que ya
vimos, y dejar para desarrollar otros que son específicos y centrales de la unidad 3.
La pubertad como momento del desarrollo corporal de cambios y transformaciones, hace
aparecer la genitalidad sobre un cuerpo ya constituído como cuerpo erógeno infantil. Por eso
confluyen en ese momento de la pubertad dos sexualidades diferentes (sexualidad infantil y
genital). Esto genera un exceso de sensorialidad, como un magma de sensaciones que va a
tener que ser representado. La pubertad como hecho del desarrollo impone, motoriza que la
subjetividad adolescente inicie movimientos de trabajos psíquicos para metabolizar ese
exceso, para representar un nuevo cuerpo sexuado vincular.
Llamamos  entretiempo  a todo el tiempo lógico adolescente, que se ubica entre la infancia y la
adultez. Es un tiempo no cronológico sino de tres trabajos psíquicos llamados lo
puberal  (originario puberal), lo adolescente y la juventud. 
En la unidad 3 que empezaremos a recorrer la semana próxima, vamos a ver y desarrollar cada
uno de estos tres trabajos psíquicos,  sus maneras específicas y entramadas de operar en el
crecimiento adolescente. 
Recuerden que usando el paradigma de la complejidad y no evolucionista de pensar en fases o
etapas cronológicas ,ordenadas una después de otra, retomo la pregunta de Antonella: ¿En
qué momento se da el entretiempo, la confluencia, la pubertad? 
La confluencia de las dos sexualidades se da con la metamorfosis de la pubertad. El
entretiempo  ( trabajos psíquicos)  se producirá a partir de ese momento en tanto haya una
subjetividad que los produzca. Es tarea potencial para un crecimiento saludable, que la 
subjetividad adolescente recorra, transite, produzca  los trabajos psíquicos del entretiempo.
Espero sumar en el proceso de ustedes de apropiarse de estos conceptos. Sino vuelvan a
preguntar y seguimos intercambiando pensando juntos.
Saludos!!

Hola Agustín, muy interesante tu pregunta y de tus compañeros para precisar conceptos
juntos.
Lo originario puberal y  lo puberal  no son dos procesos, sino uno solo. Los tres procesos o
trabajos psíquicos del entretiempo son: lo puberal, lo adolescente y la juventud.
Lo originario puberal sería como el núcleo  de lo puberal más cercano al goce pulsional,
tendencia a repetir lo fusional del narcisisimo y  lo incestuoso infantil. Nombrarlo de una
manera u otra, o lo originario puberal siendo el núcleo de lo puberal, es una especificidad
conceptual que puede encontrarse en P. Gutton, un autor que mencionamos en los textos y
clases de la cátedra, pero que ustedes no tienen para leer directamente.
Entonces todo lo que describís en tu pregunta implica un solo trabajo o proceso:  lo
puberal que se pone en marcha a partir del trauma puberal. Predomina en este trabajo
psíquico el proceso originario  metabolizando el magma sensorial inédito genital por medio de
pictogramas , creando escenas puberales incestuosas que tienden a la fusión,
complementariedad y a repetir lo incestuoso. 
Lo adolescente  sería el trabajo psíquico  que opera bajo el proceso primario y secundario,
creando escenas fantasmáticas y simbolizaciones que se alejan de lo infantil incestuoso,
sublimando con creatividad y diferencia. 
Espero que sirvan estas aclaraciones, y sino será bienvenido que sigan preguntando!
Buenísimo que además lo estén pensando y debatiendo en grupo.
Saludos!!

Entiendo que lo que "no te cierra" es que si tiende a la repetición y a lo incestuoso, el objeto
parcial de las experiencias puberales suponés que solo tendrían que ser "familiares,
incestuosos". Pero pensalo como un modelo de repetición infantil del autoerotismo o del
narcisismo, donde se repite la fusión/complementariedad con un otro par genital que opera
como un objeto parcial que "se come, saborea" garantizando la potencial genital. Aunque el
objeto no es familiar, es parcial porque repite una fusión complementaria, solo que ahora ya
no con el boca/pecho de la infancia, sino con el otro sexo o par genital. En los inicios de la vida
psíquica el proceso originario se rige bajo la lógica del autoengendramiento: el bebé cree que
crea el pecho, porque no está todavía constituído el otro como un otro separado.
Con el trauma puberal, lo originario puberal inscribe lo sensorial inédito repitiendo el modelo
pictogramático de fusión zona-objeto complementario según la lógica genital . El otro es un
otro parcial que garantiza la potencia genital, la complementariedad de los sexos, pero que
aún no cuenta como sujeto altero.

Lo puberal pulsa por la repetición de lo infantil, el reencuentro, lo incestuoso , con una

urgencia pulsional que inscribe pictogramáticamente en el sentir corporal sin tolerar demora.
Es fuerza anti separadora que tiende a la repetición . la fusión, al restablecimiento de la
complementariedad con el objeto y el retorno a restablecer la unidad narcisista originaria. 
Lo adolescente en cambio es el trabajo psíquico que pulsa de manera contraria, simbolizando,
buscando afuera de lo familiar, desexualizando lo infantil y explorando , enamorándose de lo
inédito, diferente de lo familiar.  Es fuerza que tiende a la separación con  elaboración de los
materiales incestuosos de lo puberal. 
No puede pensarse un trabajo psíquico sin el otro. Los separamos para explicarlos , pero en las
producciones psíquicas trabajan de manera dialógica y compleja, suplementándose uno del
otro en el entretiempo puberal-adolescente.
Hola Ariana, el pasaje del Yo Ideal al Ideal del Yo lo desarrollaremos con un texto de Néstor
Córdova en la Unidad 4, después del parcial, por eso aún no está claro ni desarrollado
conceptualmente ese pasaje. Pero como se menciona, está bueno que lo pregunten y que lo
articulemos con las ideas que vos muy bien estás pensando desde tus lecturas. 
La confrontación y obsolescencia de los padres hace caer el Yo ideal completo que sostenían
los padres en la infancia y que fue constitutivo del narcisismo del hijo. Recuerden que en
"Introducción al narcisismo" el niño deviene "su majestad el bebé". Entonces la vivencia de
falta y castración se descubre y transita en lo parental, pero también en la mismidad. Aceptar
que la completud del Yo ideal perfecto no es posible, motoriza con el trabajo psíquico de la
juventud  investir y construír ideales que funcionan  como guías, metas, rumbos   de proyectos
deseantes.   
Mientras el  Yo Ideal  en Freud es una formación intrapsíquica omnipotente forjado sobre el
modelo del narcisismo; el Ideal del Yo es  una formación donde converge el narcisismo, con las
identificaciones parentales y sus sustitutos heredados del Complejo de Edipo (revisitado en el
Entretiempo)  y los ideales colectivos. 
El trabajo psíquico del entretiempo de la juventud  es el que opera construyendo la categoría
de proyecto  (amoroso/ de pareja, vocacional, social) con ideales compartidos con pares y
entramados en el contexto cultural epocal. 
Pueden articular estas ideas con los textos de Adrián Grassi :"Los intereses libidinales de los
jóvenes" y "La difícil tarea de ser joven" de Silvia Bleichmar. 

El goce  auto adolescente implicaría el goce pulsional irrefrenable que en lugar de promover

circuitos y trayectos subjetivos, quede fijado o capturado en un objeto parcial, no altero, que
cierre o clausure las posibilidades de un devenir deseante en movimiento.
Por eso en el texto da el ejemplo de las adicciones, que pueden ser de objetos de consumo, o
también relaciones  adictivas donde la pulsión se adhiere un un objeto parcial y cierra el
circuito deseante del sujeto que queda como atrapado. 
Vos te preguntas a partir de la guía: cuál es la operación psíquica necesaria que permite la
salida del goce auto proyectando un horizonte subjetivo como promesa del ideal del yo?
La prohibición del incesto  es un ordenador psíquico necesario de jugarse para poner en juego
un pasaje del goce auto a otros modos de gozar y placer acotados, deseantes. Renunciar a una
completud fusional del Yo Ideal , asumiendo la castración, para buscar ideales en proyectos
como horizontes.  
Lo originario puberal  tiende a la repetición de lo infantil, a la fusión zona-objeto con un otro
parcial genital, con urgencia de descarga pulsional.  Lo adolescente  como vos señalás, opera
sublimando, simbolizando, enamorándose de manera ideal pero ya jugando la prohibición del
incesto, con objetos heterofamiliares. Condena a explorar por fuera de lo familiar, y crear
trayectos pulsionales  y subjetivos de mayor recorrido, objetos y territorios extra y
heterofamiliares. El hallazgo de objeto, o hallazgo como logro psíquico más allá del objeto,
implica el encuentro con el vínculo y la alteridad. 
Entonces orientando la respuesta a la guía que ustedes están construyendo, integraría tus
ideas diciendo que si opera la prohibición del incesto , la subjetividad  pone a jugar el trabajo
psíquico de  Lo adolescente  entramado, sobre y con Lo originario puberal.  Pone en marcha
circuitos pulsionales y movimientos deseantes alejados de lo familiar, y con recursos
simbólicos que mediatizan lo pulsional. Por eso se transita la confrontación adolescente, la
obsolescencia y el desasimiento de lo parental.
El hallazgo de objeto el trabajo psíquico de La juventud    implicaría arribar a la categoría de
alteridad,  la construcción de proyectos con ideales con pares y en contexto.

Hola Camila, es un texto muy interesante el de Aduriz porque nos trae la detención como
momento lógico, no cronológico, en el cual el adolescente siente desconcierto, perplejidad,
desnudez porque caen todas sus referencias de la infancia (Otros garantes de saberes, cuerpo
infantil) y se encuentra perdido, " extraviado" en un entretiempo en el cual deberá inventar ni
importar todo de nuevo (su cuerpo sexuado vincular, su historia ). Como la metáfora que el
autor menciona de Dolto de la langosta: atravesando un tiempo de desnudez ante la caída del
caparazón y de espera de fabricación de uno nuevo.
La frase que vos recortas menciona "escenarios que escenifican la detención, la misión de
parar el reloj, de no crecer" . Escenarios, escenas podemos pensarlas como experiencias que
necesita vivir el adolescente con sus pares. Experiencias donde para el adulto "pierden el
tiempo" porque no tienen ninguna meta o fin responsable: por ejemplo se juntan, tocan la
guitarra porque sí, ; vagabundean por la calle, por las casas de otros sin importar que todavía
no saben a dónde quieren ir. Estas escenas implican procesos conscientes e inconscientes ,
porque el soñar, fantasear , crear son potencialidades que se ponen a jugar en estas
experiencias compartidas, con la condición de que no los apuren a tener metas adultas y
responsables. Podríamos decir entonces que esa detención escenificada como misión de parar
el tiempo y de no crecer, paradójicamente es necesaria como tiempo lógico de trabajo
psíquico para crecer. Implica una espera activa, creativa, donde el perderse y extraviarse
impone y habilita oportunidades de fabricar algún camino futuro que se teja con el deseo
propio. Esta detención lógica sería como un arranque necesario del entretiempo
puberal/adolescente/juventud.
Saludos

Ya señalamos como ese momento lógico de detención habilita un vagabundeo de crear,

imaginar, soñar, que son funciones psíquicas que el adolescente necesita jugar imprimiéndole
la marca singular de su propio deseo. Pero también, es un deambular con pares explorando
contextos sociales extrafamiliares (la calle, "galpones, refugios" como bares, boliches, barrios).
Todas esas exploraciones compartidas creando territorios adolescentes habilita a que el soñar,
imaginar, crear sean potencialidades que se empiezan a entramar con ideales sociales
compartidos . Da el ejemplo de como algunos genios, pensadores o artistas tuvieron sus
momentos de detención adolescente donde "perdieron el tiempo" cantando, siendo "Frikis"
pensando, u otra potencialidad creativa que luego devino en proyecto futuro entramado a lo
social.
Con los trabajos adolescentes del entretiempo de la unidad 3 (lo puberal-lo adolescente-la
juventud) vamos a conceptualizar mucho más como se da este pasaje de la detención/extravío
a la construcción de un proyecto deseante con ideales compartidos con otros y entramados en
lo social. Pero gracias por "detenerte" vos en en esa cita que ya nos anticipa como irán
trabajando los procesos adolescentes durante el crecimiento del entretiempo.
Preg: del texto "Del Trauma Puberal al Acontecimiento Adolescente" de Córdova no logro
entender el término "avant-coup". Por otro lado, quería saber si había entendido bien lo
siguiente: que las representaciones edípicas incestuosas que aparecen o retornan en la
pubertad son el resultado de las resignificaciones (aprés-coup) que se dan en la pubertad, y
esto constituye lo que se denomina el "edipo genital".
Prof: Vamos al texto a ver qué dice sobre Avant-coup: "Para que haya acontecimiento y no sólo
trauma se requiere de un trabajo de apropiación subjetiva e interpretación de aquello que
irrumpe avant coup." Es decir: el sujeto sabe que eso que se ha presentado es inédito y no
tiene significación: Ejemplo clínico pibe de 12 años: Una piba le dice que una amiga está
enamorada de él. El pibe no tiene idea de qué hacer con esa información, no sabe cómo lidiar
con ello, pero lo que sí sabe es que eso que está pasando es novedoso para él. Ahora él es
según sus palabras "alguien del que otros se pueden enamorar". Ese acontecimiento desde
adelante (avant coup) lo interpela y marcará un rumbo, confiando mucho más en sí mismo.
Otro ejemplo de un paciente veinteañero: Durante un tiempo estuvo sin saber qué estudiar.
Comienza a darse cuenta de que le interesa mucho lo que pasa en su análisis. Comienza a
preguntarse si él sería capaz de estudiar psicología y cómo sería ser psicólogo. Se entusiasma
con la idea. Esa idea se convierte para él en un acontecimiento, algo novedoso que no le había
ocurrido antes. Se da cuenta de que es capaz de hacerlo. Redirige todas sus acciones en esa
dirección. Es decir al implicarse con el acontecimiento (idea) desde la anticipación, configura
en el sujeto una serie de decisiones que se dirigen a construir la significación de esa idea que
se le presentó.
Dice Badiou: “La decisión del sujeto que se compromete con el advenimiento del
acontecimiento no es consecuencia de la comprensión de la situación. Más bien es el
compromiso mismo con el acontecimiento lo que revela el estado previo como sintomático.”
Veamos ahora qué dice de apres coup, que por cierto es lo que vieron ustedes en psicoanálisis
sobre resignificación: En su teoría de los dos tiempos del trauma, Freud nos dice que la
pubertad es un segundo tiempo en el que ocurre la "resignificación de las vivencias infantiles
que no fueron significadas adecuadamente ni elaboradas y devienen traumáticas a la luz de
una nueva lógica"
Una paciente me cuenta en su análisis que la atormenta pensar en que su padre le decía
"cuando era chica" cosas "obscenas" respecto a su cuerpo. Cuando era niña no lo entendía
como tal, pero ahora "ya más grande", siente que esas cosas su padre no tendría que haberle
dicho. Trabajamos acerca de cómo el accionar de su padre despertaba en ella fantasías
incestuosas de ser "la elegida" y "ganarle" a su madre en la "competencia" por su amor. Pero
ahora se da cuenta de la gravedad de lo que pasó.
Veamos entonces lo que dice Cordova más adelante:
"Antes de toda posibilidad de representar y significar por parte del sujeto estamos en un
momento/suceso/experiencia que Laplanche y Green denominan avant coup. Es el momento
del encuentro, del impacto, la excitación, el suceso que aún escapa a toda significación.
En esto radica la importancia del despertar de la pubertad y lo puberal como momento de
actualización y resignificación après coup, que configura como traumáticas ciertas vivencias
infantiles."
Entonces, esquemáticamente:
Cuando aparece algo novedoso y sin significación pero que concierne al sujeto es Avant coup.
Cuando se resignifica una vivencia pasada es Aprés coup
El proceso de historización se produce toda la vida. Pero venimos trabajando categorías que
hacen al proceso identificatorio durante la infancia (contrato narcisista, sombra hablada,
cuerpo imaginado); y la tarea reorganizadora adolescente de constituír un fondo de memoria y
un proyecto identificatorio.
Respecto de la diferencia del narcisismo primario y secundario, retomo las definiciones del
diccionario de Psicoanálisis de J. Laplanche y J.B. Pontalis . Una buena herramienta para
consultar cuando hay conceptos freudianos que necesitan repasar.
"El narcisisimo primario designa un estado precoz en el que el niño catectiza toda su libido
sobre sí mismo. El narcisismo secundario designa una vuelta sobre el yo de la libido, retirada de
sus catexis objetales."
El narcisismo primario se vincula al momento de estructuración del Yo, en la infancia.
Cuando en los procesos adolescentes se plantea una revisita del narcisismo, se vincula al
narcisismo secundario. El duelo historizante implica desasimiento de lo parental, libido que se
retira de lo parental, y queda disponible para investir nuevos objetos y vínculos
heterofamiliares.
Saludos!!

El proceso identificatorio está desde la infancia, y que sea bajo el predominio de la violencia
primaria o secundaria depende de las condiciones que ofrezca el grupo familiar, de quienes
sostienen las funciones parentales , de manera saludable o no.
Crear el fondo de memoria,  como vos precisás en tu segundo comentario, es una de las tareas
reorganizadoras  que P. Aulgnier plantea que tiene que hacer el adolescente, para guardarse
los pilares de su historia (principio de permanencia) dando al Yo garantía de su mismidad y
pertenencia a una genealogía, aunque luego vaya cambiando (principio de cambio) con nuevas
identificaciones imaginarias y posibles relacionales con pares.
El trabajo de historización adolescente, se da al mismo tiempo que se transitan los trabajos
psíquicos del entretiempo (lo puberal/adolescente/la juventud)
Recuerden lo que vimos en la primera unidad, de no pensar de manera evolutiva sino desde el
psicoanálisis y desde el pensamiento complejo.
El trabajo de doble historización que estamos viendo en esta segunda parte, se entrama de
manera compleja con los trabajos psíquicos del entretiempo que vimos para el primer parcial.
Las subjetividades adolescentes crean su nuevo cuerpo con genitalidad, al mismo tiempo que
transitan trabajos de historización: Construírse un pasado/ Duelo historizante e historia del
cuerpo sexuado vincular.

El registro identificatorio, incluye las identificaciones simbólicas que tienen que guardarse en

fondo de memoria para garantía de permanencia del Yo y anclaje en su genealogía, y las
identificaciones imaginarias que son las que tejen los jóvenes con sus pares, cambiantes,
móviles, transicionales y transitorias en sus bandas con amigos.
El registro relacional para P. Aulgnier incluiría los encuentros, las relaciones tanto de la infancia
como del entretiempo. En el fondo de memoria la represión guarda el  capital fantasmático,
que sería la memoria afectiva pictogramática y fantaseada de los encuentros tejidos en la
infancia ; y en la segunda etapa que ella describe de movimientos adolescentes se juegan
los posibles relacionales, nuevos encuentros con pares y otros.
En Construír/se un pasado  , P. Aulagnier no habla de "desasimiento parental" como Freud y N.
Córdova, pero nos trae el trabajo de construírse un fondo de memoria donde el Yo historiador
como garantía de su mismidad tiene que guardar con permanencia las identificaciones
simbólicas y el  capital fantasmático de la historia infantil vivida con lo parental.  Además
propone que el proceso identificatorio deviene  proyecto en tanto se de un pasaje  de firma, es
decir en términos nuestros, un desasimiento del Yo parental en la co-autoría de escribir su
historia, de ahora en más como único autor/escritor/ protagonista.
En  lo adolescente que trabaja entramado de manera compleja con lo puberal, ya se inicia un
desasimiento de lo parental cuando las subjetividades adolescentes crean territorios con pares
extrafamiliares, el movimiento deseante de estar condenado a explorar por fuera de lo
familiar implica jugar la operatoria de la prohibición del incesto. 

Relación duelo y narcisismo: Se relacionan porque el trabajo de Duelo historizante que

propone N. Córdova , necesario para asumir la infancia como pasado y dejar atrás los objetos
de amor infantiles, requiere asumir la muerte simbólica de los padres que se suponían
completos, con saber absoluto y del niño maravilloso que se era para el narcisismo
parental. Implica el pasaje del Yo ideal  , instancia forjada sobre el narcisisimo; al Ideal del
Yo,  que entrama el narcisismo pero a ideales parentales introyectados en el sepultamiento del
C. de Edipo e ideales colectivos, compartidos con pares y con el contexto social.
Duelo e historización implican aceptar la castración, la renuncia a una completud maravillosa y
perfecta forjada desde el narcisismo; pero que impulsan al Yo historiador a construír un
proyecto con ideales que lo lanza a buscarlos y conquistarlos en un futuro deseante.

La función de la madre como portavoz implica  portar las voces del Yo parental y del conjunto
social. Correrse de la idea de la madre o padre biológico, y pensar en funciones parentales,
funciones familiares  que ofrecen un contrato narcisista al hijo, otorgándole un lugar en el
grupo, con enunciados identificatorios que anticipan,  en lo saludable, bajo  la violencia
primaria.
Entonces en el caso de Renata que a los 5 años dice en el jardín "Soy varón y me llamo
Joaquín",  opera el proceso identificatorio desde las funciones familiares que construyeron
un cuerpo imaginado, sombra hablada para esa hija con anticipación, y con potencialidad
vinculante al habilitar la alteridad de su hijo que ya no quiere usar más vestidos de niña, ni
llamarse Renata. Como dice el papá, devinieron una "familia en transición" para  "dejar
ser"  iniciando en el contexto social una búsqueda de instituciones escolares con enunciados
identificatorios que alojen la alteridad y la diversidad.
Difícil tránsito, pero muy actual de subjetividades de niñ@s y adolescentes que nos hacen
pensar cuáles categorías conceptuales requieren ser deconstruídas, y cuáles siguen vivas para
acompañarlos en sus crecimientos. 
La identidad de género como construcción subjetiva pone en juego el proceso identificatorio
desde la infancia con enunciados identificatorios que atribuyen una identidad de género desde
las funciones parentales con, por ejemplo, el nombre que se elige para ese hijo por venir. Pero
también se requiere de un  tiempo de espera (Adrián Grassi) de los trabajos psíquicos de la
infancia y del entretiempo adolescente, para la construcción subjetiva de esa identidad
singular y deseante. 
El Complejo de Edipo se revisita en el entretiempo porque el desasimiento parental requiere
de la confrontación, la obsolescencia de los padres y la fantasía de asesinato.
La confrontación generacional es una encrucijada necesaria, es un encuentro entre la potencia
adolescente emergente y la decadencia-obsolescencia de los padres. Pasaje necesario porque
habilita el despeque de la juventud: Caída de la completud del Yo ideal y pasaje al Ideal del Yo.
Registro de la castración, la falta, en los padres y en la mismidad.
Confirmación de la prohibición del incesto como ordenador de las diferencias generacionales,
lo cual empuja a buscar objetos extra y heterofamiliares. La neorganización podemos pensarla
en el hallazgo de objeto, o de proyectos que invisten el futuro y no son repetición de lo
anterior.

La duda primera coincide con lo que vienen preguntando varios de tus compañeros: Cómo
opera lo puberal? Cuál es la diferencia entre lo puberal y lo originario puberal? Entiendo que lo
repregunten porque es el concepto más difícil de entender. Vamos de nuevo a ver si ayudan
nuevas explicaciones:
Reitero que son un mismo trabajo psíquico que llamamos  lo puberal: Lo originario puberal es
el núcleo o centro de lo puberal, lo más cercano al goce pulsional. A partir del trauma puberal
y la necesidad del aparato psíquico de inscribir, se activa el proceso originario puberal
representando la sensualidad inédita de la genitalidad por medio de pictogramas. La lógica de
este proceso opera buscando la fusión zona-objeto complementaria,  con un objeto parcial
que ya no es el pecho materno sino el otro par genital. El recorrido pulsional es muy breve se
caracteriza por el autoerotismo y la descarga inmediata. 
Cuando un adolescente expresa "me comí a alguien en tal fiesta": estaría predominando en
ese encuentro la operatoria de lo originario puberal porque "comer, saborear al otro " es
esencialmente inscribir lo sensorial del encuentro con el erotismo genital nuevo. El otro no es
todavía un sujeto deseante  (no se registra  el nombre, la identidad, el deseo del otro desde su
alteridad) es objeto parcial  a comer que garantiza la potencia genital. El recorrido pulsional es
muy breve y la descarga inmediata.
Retomo la canción que aportaron en el foro de Catupecu Machu: "...Es que
estamos  desesperados por vernos hoy, soy un extraño aquí en mi cuerpo, más deseo más me
alejo, tanta calma desespero." Lo puberal desde el proceso originario opera con
la desesperación de la urgencia pulsional, inscribiendo el sabor pictogramático de comerse al
otro  sin espera. 
 Lo puberal además del predominio del proceso originario, también incluye el proceso
primario. Lo puberal crea pictogramas y también  "escenas puberales" (según  P. Gutton) que
se caracterizan por ser incestuosas (por ejemplo fantasear con un primo, la hna del mejor
amigo, etc. )
Entonces  lo puberal incluye en su núcleo, centro, lo originario puberal ,  y también el proceso
primario en la creación de estas primeras escenas fantaseadas incestuosas.

La duda dos plantea en tu pregunta sobre las neorganizaciones, los trabajos del entretiempo y
el acontecimiento.
Todo lo organizado en la infancia entra en crisis, en desorden con el trauma puberal
(confluencia de la sexualidad infantil y nueva genitalidad).
Re-organizar implica volver a organizar lo anterior, o lo que estaba. Mientras que "neo"
(neorganización)implica que se crea algo nuevo, que no estaba antes. Implicará una
nueva organización que integra lo anterior con lo nuevo.
En la infancia se constituyen organizaciones psíquicas en el cuerpo, en el Yo infantil, en los
vínculos del infans con las funciones parentales. Con el trauma puberal esas organizaciones se
desordenan (confluencia/extravío) e imponen a la subjetividad adolescente poner en marcha
los trabajos psíquicos del entretiempo  para crear un nuevo cuerpo,  nuevos vínculos, una
nueva historia y futuro. 
Los  trabajos psíquicos del entretiempo serían el acontecimiento. El acontecer adolescente
como movimiento de la subjetividad  que va a crear, producir  neorganizaciones psíquicas:
nuevo cuerpo e identidad sexual ensamblando lo infantil con lo genital; nuevos vínculos y
proyectos donde se conquista el "hallazgo" con alteridad. 
Espera que sirva para esas preguntas que insisten antes del parcial.
Saludos!!

lo puberal y lo originario puberal son un solo proceso que se pone en marcha a partir del
trauma puberal. Predomina en este trabajo psíquico el proceso originario metabolizando el
magma sensorial inédito genital por medio de pictogramas , creando escenas puberales
incestuosas que tienden a la fusión, a la complementariedad zona-objeto pero ahora con el par
genital. Tiende a repetir el autoerotismo y narcisismo, porque el otro ocupa un lugar de objeto
bajo esa lógica complementaria y fusional.
Saludos!

En la unidad 2 titulada "Cuerpo, narcisismo y subjetividad" trabajamos el cuerpo como

integración psicosomática.
En la sexualidad infantil desde Freud, la madre en la primera experiencia de satisfacción ,
además de atender las necesidades biológicas del bebé (hambre, frío) implanta el placer, la
sexualidad con ternura, palabras y deseos inconscientes. El proceso de lo originario
conceptualizado por P. Aulagnier desarrolla como en los inicios de la vida psíquica se
representa el mundo sensorial por medio de pictogramas que inscriben el afecto del encuentro
con el otro: si predomina el placer (pictograma de fusión) el cuerpo se constituye en un
proceso saludable con integración, fusionando lo psíquico y lo somático.
En la infancia, el Yo del niño, el narcisismo para Freud o estadio del espejo para Lacan, implica
una conquista psíquica que Freud describió como júbilo del niño cuando se reconoce en el
espejo. Ese "nuevo acto psíquico" del narcisismo , implica una función simbólica sostenida por
quienes ejercen las funciones parentales.
Ahora con la "metamorfosis de la pubertad" irrumpe el trauma puberal: aparición de una
genitalidad nueva que confluye con lo infantil y rompe, desacomoda, desordena el Yo y la
integración psicosomática del cuerpo.
¿Quién soy yo con este nuevo cuerpo? se plantea la subjetividad adolescente. Esto implica
revisitar  el narcisismo y tener que volver a crear pictogramas pero que integren lo inédito de
la genitalidad.  Impone crear un“nuevo acto psíquico” entramando el Yo con el cuerpo, con
nuevas inscripciones corporales.
Los trabajos psíquicos del entretiempo son los recursos nuevos que pone en marcha la
subjetividad adolescente para responder esta pregunta y representar el trauma puberal.
Lo originario puberal tiene una función muy importante en volver a tejer la superficie del Yo
cuerpo con placer, integrando la genitalidad. Las experiencias de masturbación, y de
encuentros genitales con el otro, aunque sea un otro parcial, inscriben pictogramas nuevos
que integran la genitalidad. También las experiencias que Adrián Grassi llama masa puberal
donde los adolescentes comparten con otros las vivencias, sensaciones, que están escribiendo
en el cuerpo.
Por último, en el entretiempo, los nuevos "espejos" con quienes identificarse y reconocerse, ya
no serán los padres o lo familiar, sino los pares. Esto lo trabajaremos más luego del parcial con
la historización y el proyecto identificatorio.
Saludos!!!

Hola, los términos de bordes, desvíos y desbordes implica pensar en términos de complejidad:

el aparato psíquico como un sistema abierto, no cerrado con bordes o límites definitivos y fijos,
sino en constante cambio e interacción con el contexto.
Podríamos decir que con el trauma puberal los bordes organizados del Yo, del cuerpo infantil,
de lo familiar y de la historia se desordenan, se desbordan por la irrupción de energía pulsional
genital nueva que impone ser representada  creando nuevas cartografías con nuevos bordes
en  la creación de un cuerpo genital, de un Yo sexuado vincular.