Historia Del Balonmano
Historia Del Balonmano
Historia Del Balonmano
Algunos juegos de la Antigüedad se parecen bastante, pero los dibujos y grabados solo nos
muestran gente jugando a la pelota con las manos.
De varios estudios realizados se deduce que ya en las primeras civilizaciones podía utilizar
la agilidad de sus manos en los juegos o divertimentos.
Del mismo modo, en la Antigua Roma, alrededor del año 150 a. C. se practicaba un juego
llamado “Harpaston”. En él se debía pasar y mover un balón con las manos.
Llegada la Edad Media, encontramos un antecesor del balonmano. Se trataba del
denominado «juego de la pelota» o “primer juego del verano”, y se trataba de atrapar la
pelota en pleno vuelo de un modo muy similar a como hacen los jugadores de balonmano
actual.
La primera noción de algo parecido al balonmano actual tuvo que esperar a 1898 en
Dinamarca, donde se practicaba el haanhold y donde Holger Nielsen inventó unas normas
muy parecidas a las actuales en 1898.
Se considera que el inventor del balonmano moderno fue el profesor alemán de educación
física Max Heiser, quien jugaba con sus alumnas de Berlín a un juego que inventó que se
llamaba torball (no confundir con el torball actual, para ciegos, que se juega con una pelota
que contiene campanillas).
Heiser ideó el juego para ocupar los ratos libres de las trabajadoras de la empresa Siemens,
pero al no tener unas normas claras se acabó olvidando.
La idea era buena, así que, en 1915, el profesor Carl Schellenz, de la Escuela Normal
Alemana de Educación Física de Leipzig hizo una serie de modificaciones y relanzó el
juego, que se juega en un campo de fútbol sin tocar la pelota con los pies.
El 29 de octubre de 1917 se juega el primer partido en Berlín y por fin, en 1919, Schellenz
da a conocer el handbol en Europa, de ahí que algunos historiadores le consideren
el fundador del balonmano.
No obstante, en algunos países como Uruguay se dice que el inventor del balonmano fue el
profesor Antonio Valera, quien en 1914 mezcló el fútbol, el baloncesto y el rugby, y que el
primer partido se realizó en Montevideo en 1916.
Para comprender cómo ha sido la evolución del balonmano, debes saber que se produjo un
punto de inflexión cuando se pasó del balonmano de 11 jugadores al balonmano de 7
jugadores (el actual).
El balonmano a siete podemos considerarlo como un deporte muy joven. Fue en 1938,
cuando comenzó a practicarse de la manera actual y cuando se organizaron las primeras
competiciones internacionales oficiales.
Cari Schelenz en 1919 creó el handbold. Se inspiró en el torball y otros juegos similares. Se
practicaba en un campo de fútbol por chicos y chicas. La zona estaba a once metros y el
número de jugadores era de once, jugándose con balón de fútbol o voleibol.
Este juego fue evolucionando hasta que en 1925 se celebró la primera competición
internacional entre Alemania y Austria (3-6). En 1930 jugaron las mujeres, ganando
Alemania por 5 a 4.
Por su parte, el balonmano a siete contó con sólo cuatro equipos en liza, haciéndose
igualmente con el título mundial el equipo germano.
Un largo periodo, a causa de la Segunda Guerra Mundial, nos lleva hasta 1954, año en que
se celebró el II Campeonato Mundial de balonmano a siete. Este largo espacio de tiempo
supuso el afianzamiento del balonmano a siete, logrando una gran difusión en el norte,
centro y este de Europa, y el progresivo declive del balonmano a once.
Todo ello sin contar, por supuesto, los miles de niños y jóvenes que en sus clases semanales
de educación física se acercan a este deporte, pues son raras las escuelas o institutos que no
poseen una pista, un balón y dos porterías de balonmano.
El máximo organismo mundial que rige los destinos del balonmano es la I.H.F. (Federación
Internacional de Balonmano), bajo reglas de deporte aficionado. Además, la I.H.F.
contempla la reglamentación “antidoping”, el control de sexo y la organización de las
distintas competiciones internacionales.
Como cualquier deporte colectivo, hay que distinguir, entre competiciones por países y por
clubes. De las primeras destacan los Juegos Olímpicos y los Campeonatos del Mundo, tanto
en su vertiente masculina como femenina.
En cuanto a competiciones de clubes, las más importantes son la Liga de
Campeones (Champions League), la Recopa de Europa (Cupwinner Cup), la copa EHF y
la Challenge CUP.
En Montreal 1976, se impuso el poderío físico soviético, mientras que las mujeres
debutaban con dominio también de la URSS.
En Moscú 80 vencieron la R.D.A. y la Unión Soviética; en Los Ángeles 84, ausentes casi
todos los países del Este, Yugoslavia logró el doblete, y en Seúl 88, la URSS venció en
hombres y las anfitrionas, Corea del Sur, en mujeres.
En las olimpiadas de Barcelona 92 ganó el equipo unificado, en Atlanta 96 Croacia. El
campeón en Sidney 2000 fue Rusia, Croacia de nuevo en Atenas 2004, Francia en Pekín
2008 y Londres 2012 y Dinamarca en Río de Janeiro en 2016.
Desde el primer Mundial de balonmano a 7, disputado sólo por Alemania, Austria, Suecia y
Dinamarca en 1938, hasta el último celebrado en 1990, con sorprendente triunfo de Suecia,
el Campeonato del Mundo ha progresado en interés, competitividad y expectación.
Desde 1970 hasta 1990, ha tenido carácter cuatrienal. A partir de 1993, celebrado en
Suecia, se disputa cada 2 años, es decir, bianual.
Desde entonces los títulos han estado muy repartidos, aunque en los últimos años el
dominio ha correspondido al SKA Minsk soviético.
En la Recopa, nuestro país, gracias a los éxitos del F.C. Barcelona, B.M. Granollers,
Calpisa y Teka, es el que posee más títulos de esta joven competición (se inició en 1976).
Durante todos estos años, el balonmano nos ha dado cantidad de anécdotas y curiosidades.
Nombrarlas todas sería interminable, pero hemos recopilado para ti las que creemos son
más importantes: