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Unidad 4. Actividad 1

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Universidad Autónoma de Santo Domingo

Facultad de Humanidades
Escuela de Letras

MATERIAL PRÁCTICO SUGERIDO PARA LA ENSEÑANZA VIRTUAL

(Diseñado a partir de los objetivos de aprendizaje del programa oficial de la asignatura


por la Mtra. María Contreras R.)

Lengua Española Básica I (Letras 011)

Unidad 4: La oración como unidad lingüística


I- Lee el texto siguiente y luego realiza las actividades siguientes:

La mujer. Juan Bosch

La carretera está muerta. Nadie ni nada la resucitará. Larga, infinitamente larga, ni en la


piel gris se le ve vida. El sol la mató; el sol de acero, de tan candente al rojo, un rojo que se
hizo blanco. Tornose luego transparente el acero blanco, y sigue ahí, sobre el lomo de la
carretera.
Debe hacer muchos siglos de su muerte. La desenterraron hombres con picos y palas.
Cantaban y picaban; algunos había, sin embargo, que ni cantaban ni picaban. Fue muy largo
todo aquello. Se veía que venían de lejos: sudaban, hedían. De tarde el acero blanco se
volvía rojo; entonces en los ojos de los hombres que desenterraban la carretera se agitaba
una hoguera pequeñita, detrás de las pupilas.
La muerta atravesaba sabanas y lomas y los vientos traían polvo sobre ella. Después aquel
polvo murió también y se posó en la piel gris.
A los lados hay arbustos espinosos. Muchas veces la vista se enferma de tanta amplitud.
Pero las planicies están peladas. Pajonales, a distancia. Tal vez aves rapaces coronen cactos.
Y los cactos están allá, más lejos, embutidos en el acero blanco.
También hay bohíos, casi todos bajos y hechos con barro. Algunos están pintados de blanco
y no se ven bajo el sol. Sólo se destaca el techo grueso, seco, ansioso de quemarse día a día.
Las cañas dieron esas techumbres por las que nunca rueda agua.
La carretera muerta, totalmente muerta, está ahí, desenterrada, gris. La mujer se veía,
primero, como un punto negro, después, como una piedra que hubieran dejado sobre la
momia larga. Estaba allí tirada sin que la brisa le moviera los harapos. No la quemaba el
sol; tan sólo sentía dolor por los gritos del niño. El niño era de bronce, pequeñín, con los
ojos llenos de luz, y se agarraba a la madre tratando de tirar de ella con sus manecitas.
Pronto iba la carretera a quemar el cuerpo, las rodillas por lo menos, de aquella criatura
desnuda y gritona.
La casa estaba allí cerca, pero no podía verse.
A medida que se avanzaba crecía aquello que parecía una piedra tirada en medio de la gran
carretera muerta. Crecía, y Quico se dijo: “Un becerro, sin duda, estropeado por un auto”.
Tendió la vista: la planicie, la sabana. Una colina lejana, con pajonales, como si fuera esa
colina sólo un montoncito de arena apilada por los vientos. El cauce de un río; las fauces
secas de la tierra que tuvo agua mil años antes de hoy. Se resquebrajaba la planicie dorada
bajo el pesado acero transparente. Y los cactos, los cactos coronados de aves rapaces.
Más cerca ya, Quico vio que era persona. Oyó distintamente los gritos del niño.
El marido le había pegado. Por la única habitación del bohío, caliente como horno, la
persiguió, tirándole de los cabellos y machacándole la cabeza a puñetazos.
-¡Hija de mala madre! ¡Hija de mala madre! ¡Te voy a matar como a una perra,
desvergonsá!
-Pero si nadie pasó, Chepe: nadie pasó -quería ella explicar.
-¿Que no? ¡Ahora verás!
Y volvía a golpearla.
El niño se agarraba a las piernas de su papá, no sabía hablar aún y pretendía evitarlo. Él
veía la mujer sangrando por la nariz. La sangre no le daba miedo, no, solamente deseos de
llorar, de gritar mucho. De seguro mamá moriría si seguía sangrando.
Todo fue porque la mujer no vendió la leche de cabra, como él se lo mandara; al volver de
las lomas, cuatro días después, no halló el dinero. Ella contó que se había cortado la leche;
la verdad es que la bebió el niño. Prefirió no tener unas monedas a que la criatura sufriera
hambre tanto tiempo.
Le dijo después que se marchara con su hijo:
-¡Te mataré si vuelves a esta casa!
La mujer estaba tirada en el piso de tierra; sangraba mucho y nada oía. Chepe, frenético, la
arrastró hasta la carretera. Y se quedó allí, como muerta, sobre el lomo de la gran momia.
Quico tenía agua para dos días más de camino, pero la gastó en rociar la frente de la mujer.
La llevó hasta el bohío, dándole el brazo, y pensó en romper su camisa listada para
limpiarla de sangre. Chepe entró por el patio.
-¡Te dije que no quería verte má aquí, condená!
Parece que no había visto al extraño. Aquel acero blanco, transparente, le había vuelto fiera,
de seguro. El pelo era estopa y las córneas estaban rojas.
Quico le llamó la atención; pero él, medio loco, amenazó de nuevo a su víctima. Iba a
pegarle ya. Entonces fue cuando se entabló la lucha entre los dos hombres.
El niño pequeñín comenzó a gritar otra vez; ahora se envolvía en la falda de su mamá.
La lucha era como una canción silenciosa. No decían palabra. Sólo se oían los gritos del
muchacho y las pisadas violentas.
La mujer vio cómo Quico ahogaba a Chepe: tenía los dedos engarfiados en el pescuezo de
su marido. Éste comenzó por cerrar los ojos; abría la boca y le subía la sangre al rostro.
Ella no supo qué sucedió, pero cerca, junto a la puerta, estaba la piedra; una piedra como
lava, rugosa, casi negra, pesada. Sintió que le nacía una fuerza brutal. La alzó. Sonó seco el
golpe. Quico soltó el pescuezo del otro, luego dobló las rodillas, después abrió los brazos
con amplitud y cayó de espaldas, sin quejarse, sin hacer un esfuerzo.
La tierra del piso absorbía aquella sangre tan roja, tan abundante. Chepe veía la luz brillar
en ella.
La mujer tenía las manos crispadas sobre la cara, todo el pelo suelto y los ojos pugnando
por saltar. Corrió. Sentía flojedad en las coyunturas. Quería ver si alguien venía. Pero sobre
la gran carretera muerta, totalmente muerta, sólo estaba el sol que la mató. Allá, al final de
la planicie, la colina de arenas que amontonaron los vientos. Y cactos embutidos en el
acero.
Actividades:
A) Extrae cinco oraciones y luego clasifica en simples y compuesta.
Nadie ni nada la resucitará. Larga, infinitamente larga Compuesta
La lucha era como una canción silenciosa Simples
El niño pequeñín comenzó a gritar otra vez Simples

La tierra del piso absorbía aquella sangre tan roja Compuesta

B) Realiza un breve argumento a partir de los conflictos principales del texto, usa solo
oraciones simples.
La carretera muerta que hacia que se levantaba el polvo de las muertes eso es era que
aterrorizaba a la gentes .
C) describe el personaje principal del texto, subraya los adjetivos que uses.
Chepe era muy violento. LA MUJER: compañera de Chepe, era sumisa y fiel a su marido, y
a su vez capaz de todos los sacrificios. EL NIÑO: muy pequeño, lloraba desesperado al ver
su madre siendo maltratada. QUICO: quien llega a la comarca en el momento en el que la
mujer ha recibido una golpiza de su marido

D) identifica en el texto: sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios.


Cantaban

las . los .la

Rapido

E) Extrae las palabras desconocidas búscalas en el diccionario, luego forma oraciones


compuestas con cada palabra.
Planicie: Gran extensión de terreno que no presenta fuertes desniveles.
Rociar: Derramar agua u otra sustancia sobre la superficie de una cosa.
II-Identifica el sujeto en las oraciones siguientes:
A) Compraron las flores para Lucia.
B) Marianela viajo a Cuba.
C) Apresaron algunos corruptos esta mañana.
D) Muchos problemas nos han dado la plataforma.
E) El pequeñín era de broce.

III-A partir de estas oraciones simples, forma oraciones compuestas y subraya sus
verbos.
1-Alejandra no quiso participar. Alejandra quiso participar en el baile.
2-Antonia hizo las compras hoy . Antonia hizo las compras hoy en el supermecado .
3-Carla sufrió un accidente. Carla sufrió un accidente corriendo.
4-Carlos me llamó ayer. Carlos me llamó ayer gritando
5-Carmela cantaba toda la noche.Carmela cantaba toda la noche en la cocina.
IV- Busca varias definiciones de estos conceptos y luego construye una propia:
Frase : son expresiones a modo de proverbio, de uso común por los habitantes de una
comunidad, con sentido figurado y, de forma inalterable, por ejemplo: ¡Como anillo al
dedo!, ¡arde Troya!
La frases son palabras con sentido de amor , superacion o motivacion.
Oración :Una oración es una unidad de sentido que expresa una coherencia completa, es
decir, es una unidad sintáctica con sentido. Por ejemplo: El juez dictó su sentencia. En el
caso de las oraciones escritas, lo que las delimita es el inicio con la letra mayúscula y la
finalización en un punto.
Enunciados :Un enunciado es una palabra o conjunto de palabras comprendidas entre dos
pausas, es el mensaje que se comunica en un grupo fónico, o conjunto de signos
lingüísticos. Ejemplos: El niño juega con su globo rojo. El perro ladra a todos los
automóviles que pasan por la calle
Proposición :En gramática, una proposición es una oración, es decir, una palabra o un
conjunto de palabras con sentido completo o, dicho de otro modo, una unidad semántica
constituida por sujeto y predicado, y que puede o no estar acompañada de otros
complementos, o puede ir unida mediante coordinación o subordinación a otras
Sujeto :El sujeto es el elemento de la oración que indica quién lleva a cabo la acción, y
siempre concuerda en número y persona con el verbo. Por ejemplo: “Yo bailo.”; “Tú
bailas.”; “La casa es azul.” Ambos concuerdan en persona y en número: tercera persona del
plural (ellas)
Morfología :En biología, la morfología es la disciplina encargada del estudio de la
estructura de un organismo o características. ​Esto incluye aspectos físicos de la apariencia
externa (forma, color, estructura) así como aspectos de la estructura interna del organismo
como huesos y órganos
Sintaxis :La sintaxis estable el orden en que debe de ir el sujeto, verbo y predicado en una
oración, esto para poder entender lo que ahí se dice. Por ejemplo: Resfriado me habría la
lluvia mojado con me si hubiera.
Sujeto :El sujeto es el elemento de la oración que indica quién lleva a cabo la acción, y
siempre concuerda en número y persona con el verbo. Por ejemplo: “Yo bailo.”; “Tú
bailas.”; “La casa es azul.” Ambos concuerdan en persona y en número: tercera persona
del plural (ellas)
predicado :El predicado es la estructura de la oración que detalla la acción que realiza el
sujeto y, por describir una acción, debe contener un verbo. Por ejemplo: Juan corrió. Ellos
llegaron primero.

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