Hipoglicemiantes
Hipoglicemiantes
Hipoglicemiantes
Normoglicemiantes.
Integrantes:
Arango Carolina
Benavidez Sofía
Riaño Carol
Zamora Ricardo
Tabla de contenido.
- Objetivos
- Introducción
- Definición
- Generalidades
- Definición DM
- Opciones farmacológicas orales
- Opciones farmacológicas parenterales
- Plan de atención de enfermería
- Cuidados de enfermería
- Conclusiones
- Bibliografía
10-05-21
1 Objetivos.
General.
Específicos.
En cuanto a las complicaciones crónicas de la enfermedad, está claro que el buen control
glicémico permite reducir la incidencia de complicaciones microvasculares ( retinopatía,
nefropatía y neuropatía ), y complicaciones macrovasculares ( cardiopatía isquémica
[IAM], enfermedad cerebrovascular [ECV], arteriopatía periférica [ATEROSCLEROSIS] ), en
este sentido, el tratamiento de la hiperglicemia debería contemplarse como parte de un
abordaje integral del conjunto de factores de riesgo que presentan estos pacientes
(hipertensión arterial [HTA], dislipemia, tabaquismo, entre otras). Así, un tratamiento
encaminado a obtener un control glicémico óptimo pero que descuide el resto de factores
de riesgo cardiovascular será muy poco racional. De hecho, seguramente será más
beneficioso para el paciente diabético obtener mejoría de todos los factores de riesgo
cardiovascular, aunque no se alcancen los objetivos de forma estricta en ninguno de ellos.
La hemoglobina glucosilada (HbA) es el mejor índice de control de la diabetes, ya que
informa sobre el grado de control glicémico de los últimos dos a tres meses y debería
permanecer por debajo del 7%. Sin embargo, en los pacientes ancianos o con una
esperanza de vida muy limitada no es necesario alcanzar este objetivo terapéutico puesto
que puede comportar un elevado riesgo de hipoglucemias graves.
Por lo que se refiere a los objetivos a alcanzar en el perfil lipídico y de presión arterial, hay
que tener en cuenta que la cardiopatía isquémica es la principal causa de mortalidad en
los pacientes diabéticos, y se ha demostrado que el riesgo cardiovascular de un paciente
diabético es similar al de un paciente no diabético que ya presenta cardiopatía isquémica.
Por tanto, los objetivos requeridos en la población diabética son muy estrictos y semejante
a los que se requiere en los pacientes con enfermedad coronaria establecida.
3 Definición.
Páncreas:
la función exocrina
(digestión)
La insulina
Tipo I
Tipo II
Gestacional
Prediabetes
Es un nivel de azúcar en sangre elevado, pero no lo suficiente para ser diabetes de tipo II.
Sin ningún tipo de intervención, es probable que se convierta en diabetes de tipo 2 en unos
años, aunque esta progresión es prevenible. Muchas personas con prediabetes no
presentan síntomas. Es posible volver a niveles normales de azúcar en sangre mediante
cambios en el estilo de vida, pérdida de peso y medicamentos.
6 Opciones farmacológicas orales.
Biguanidas.
Diabetes mellitus tipo 2 en especial en pacientes con sobrepeso, cuando no logran control
glicémico adecuado solo con dieta y ejercicio. En monoterapia o asociada con otros
antidiabéticos orales, o con insulina. En niños ≥ 10 años y adolescentes en monoterapia o
en combinación con insulina.
Se puede administrar junto con o después de las comidas. Debe continuar su dieta con
una distribución regular de la ingesta de carbohidratos durante el día. Si tiene sobrepeso,
debe continuar con su dieta hipocalórica.
Contraindicaciones.
Precaución con:
Embarazo.
Lactancia.
Reacciones adversas.
Indicación.
Diabetes mellitus tipo II cuando no pueda controlarse mediante dieta, ejercicio físico y
pérdida de peso. Coadyuvante de insulina en diabetes insulinodependiente.
Administración.
Contraindicaciones.
Advertencias y precauciones.
Glinidas.
Indicaciones terapéuticas.
Administración.
Antes de las comidas principales, normalmente 15 min antes, pudiendo desde 30 min
antes hasta inmediatamente antes.
Contraindicaciones.
Hipersensibilidad. Diabetes tipo I, cetoacidosis diabética (con o sin coma). I.H. grave..
Advertencias y precauciones.
Embarazo.
Lactancia.
Reacciones adversas.
aGLP1.
Efectos adversos.
Nauseas, vómito, Hipoglicemia.
iDPP4.
Estos fármacos se unen a la enzima DPP-4 e inhiben de una forma reversible la hidrólisis
de las incretinas endógenas, con el consiguiente aumento de los niveles de GLP-1
plasmático, así como la potenciación de su acción, lo que produce un aumento de la
respuesta insulínica y una disminución de la secreción de glucagón.
Farmacodinamia y farmacocinética
La acción inhibitoria sobre la DPP-4 es dosis dependiente. Tiene una biodisponibilidad del
87 %, unión a proteínas del 34 - 46 %, una vida media de 10 -12 horas, la eliminación es
principalmente renal (75 - 80 %) y el resto es metabolizado por los citocromo (CYP):
CYP3A4 y CYP2C8; por lo que presenta interacción medicamentosa con algunos
fármacos, entre los que se encuentran: macrólidos, antirretrovirales, antidepresivos,
bloqueadores de canales de calcio, esteroides, entre otros). En pacientes con deterioro de
la función renal la sitagliptina requiere ajuste de dosis; por tanto, el clínico debe calcular la
tasa de filtración glomerular (TFG) por medio de la fórmula de Cockroft y Gault. En el caso
de TFG de 30 - 50 mL/min se disminuye 50 % de la dosis y si es menor de 30 mL/min, 25
%. En el caso de insuficiencia hepática leve a moderada (Child-Pugh A o B) su
farmacocinética no se altera y podría utilizarse con precaución en la insuficiencia severa.
Ventajas.
Se logró demostrar que los inhibidores de los DPP4 disminuyen los eventos de riesgo
cardiovascular cuando se emplean por tiempo prolongado en contraste con los
fármacos de uso habitual como las sulfonilureas, tiazolidinedionas (roziglitazona) e
insulina.
Ejercen cambios sobre el perfil de lípidos (disminución de triglicéridos) y cambios
mínimos o neutros en la presión arterial
Efectos extraglicémicos.
Efectos adversos.
iSGLT2.
Estos medicamento han demostrado tener mayor protección renal en los pacientes con
diabetes mellitus tipo 2 en comparación con otros medicamentos. Estos tienen la
capacidad de disminuir la glucosa de manera directamente proporcional a la tasa de
filtrado glomerular. Por tanto, en la enfermedad renal crónica en su efecto
hipoglucemiante es reducido.
Los inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa tipo 2 (i-SGLT2) ejercen su efecto
hipoglicemiante a través de la inhibición de la reabsorción de glucosa en el riñón. Sin
embargo, los efectos cardiovasculares, renales y en falla cardiaca parecen ocurrir de
manera independiente al efecto hipoglicemiante de estos fármacos. Los principales
medicamentos de este grupo son: (empagliflozina, canagliflozina y dapagliflozina).
La reducción de los niveles de glucosa con el uso de estos medicamentos activa diversos
mecanismos de gluconeogénesis hepática, lo que lleva a movilización de reservas de
glucógeno. Esto puede generar una disminución de glucógeno hepático, que activa vías en
las que se prioriza el uso de glucosa en órganos fundamentales como el cerebro. Todo lo
anterior hace que los demás tejidos utilicen otras fuentes de energía. De esta manera, hay
mayor lipólisis y liberación de ácidos grasos, que serán utilizados por el hígado para la
formación de cetonas.
Los pacientes que reciben estos medicamentos periódicamente tienen pérdida de masa
grasa, disminución de la grasa visceral y reducción de la esteatosis (hígado graso),
efectos que son potencialmente beneficiosos para la salud cardiovascular
Mecanismo de acción.
- Tiene un papel importante en la modulación de los ácidos grasos para que no sigan las
vías metabólicas de producción de glucosa y lo hace estimulando la producción de
lipoproteinlipasa para que así el adipocito pueda metabolizar mejor los ácidos grasos.
- Modulación hepática a nivel de la glucosa: Hace que se sintetice más glucógeno a nivel
hepático y de esa forma va a llevar la glucosa que está aumentada en sangre al hígado.
- Estimula las vías que dan lugar a la producción de energía a partir de la glucosa, a una
acumulación de energía en forma de glucógeno (gluconeogénesis) y de grasas.
Características.
Tipos.
Acción ultracorta:
Lispro, Aspart, Glulisina: Tienen un inicio de acción muy rápido (15 min), la
concentración máxima se logra en 30 - 60 ́, pero su efecto es corto de 2– 4h. Por lo
tanto no sirven para controlar la diabetes a largo, Sin embargo serviría para
potencializar el efecto en momentos de complicaciones.
Acción corta:
Insulina humana normal: Tiene un inicio de la acción de 1/2 hora a 1 hora, efecto pico
en 2 a 4 horas, y una duración de la acción de 6 a 8 horas. Cuanto más grande la
dosis de insulina normal, más rápido el inicio de la acción, pero mayor el tiempo
hasta el efecto pico y mayor la duración del efecto.
Se absorbe más lentamente, y dura más, se usa para controlar el azúcar en sangre durante
la noche, mientras se está en ayunas y entre comidas.
Acción prolongada.
Se absorbe lentamente, tiene un efecto pico mínimo, y un efecto de meseta estable que
dura la mayor parte del día, se usa para controlar el azúcar en sangre durante la noche,
mientras se está en ayunas y entre comidas.
Glargina, Detemir: Da cubrimiento de 24 horas con una sola dosis, brindando una
mejor adherencia al tratamiento. Éstas insulinas no están recomendadas en
pacientes que no están bien controlados ya que su inicio de acción es demorado ( de
4 a 5 horas después), por ello en pacientes descompensados no funcionaria.
Indicaciones.
- Diabetes tipo I
- Diabetes mellitus gestacional (Hipoglicemiantes orales son teratogénicos)
- Diabetes no insulinodependiente en descompensación (coma hiperosmolar) DMT2
- Enfermedades renales con insuficiencia renal aguda o crónica
- Durante la cirugía y post-cirugía de un paciente diabético
- Cetoacidosis diabética en pacientes con Diabetes mellitus T1
Reacciones adversas.
- Hipoglicemia
- Alergias a la insulinas análogas
- Lipodistrofia
- Reacciones en el punto de inyección como enrojecimiento, dolor, prurito, urticaria,
tumefacción o inflamación.
- Retinopatía diabética
9
-
Interacciones farmacológicas.
Los betabloqueadores, antidiabéticos orales, los inhibidores de la enzima convertidora
de la angiotensina (ECA), la fluoxetina, los inhibidores de la monoamino-oxidasa, la
pentoxifilina, el propoxifeno, los salicilatos y los antibióticos del tipo de las sulfamidas
pueden potenciar su efecto hipoglucemiante.
DIAGNÓSTICO:
NIC
12 Conclusiones.
Podemos concluir que los fármacos hipoglucemiantes son medicamentos necesarios
para el tratamiento de la diabetes cuando no es suficiente con los cambios en la dieta y en
los hábitos de vida. Debemos verificar el medicamento y la vía que mas se acomode a la
salud e integridad del paciente y así mejorar su calidad de vida.