Declaracion de Patrimonio Cultural de La Humanidad
Declaracion de Patrimonio Cultural de La Humanidad
Declaracion de Patrimonio Cultural de La Humanidad
Bien cultural inscrito en 1984.
Localización: Bolívar
Bien natural inscrito
en 1994.
Localización: Antioquia
y Chocó
Situado en el noroeste de
Colombia, el parque de los Katíos
se extiende por unas 72.000
hectáreas y está formado por
cerros bajos, bosques y llanuras
húmedas. Su diversidad biológica
es excepcional y alberga varias
especies animales en peligro de
extinción, así como numerosas
plantas endémicas.
(UNESCO/BPI)2
Bien cultural inscrito en 1995.
Localización: Huila
Parque Arqueológico
Nacional de Tierradentro
Bien cultural inscrito
en 1995.
Localización: Cauca
Bien cultural inscrito en 1995.
Fundada en 1540, a orillas del río Magdalena, Mompox desempeñó un importante papel en el establecimiento de la
dominación española en el norte de Sudamérica. Desde el siglo XVI hasta el XIX, la ciudad fue creciendo
paralelamente al rí o y su calle principal serví a de dique de contención del rí o. En su centro histórico se ha
preservado la armonía e integridad del paisaje urbano. La mayorí a de los edificios siguen cumpliendo todaví a su
función primigenia, ofreciendo así una imagen excepcional de lo que fue una ciudad colonial española.
(UNESCO/BPI)5
Bien natural inscrito en 2006.
Bien natural inscrito en 2011.
En la zona cafetalera colombiana se produce el que está considerado el mejor café suave del mundo, que supuso la
actividad principal de la economía del país durante gran parte del siglo pasado y generó en su región una mayor
calidad de vida.(UNESCO/BPI)9
Bien cultural inscrito en 2014.
Localización: Nariño
cultural
Propuesto en 1993
Desierto de la Tatacoa
Bien mixto
Propuesto en 2012
Puente de Occidente
Bien cultural
Propuesto en 2012
Carnaval de Barranquilla
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente
proclamado en 2003).
.
Espacio cultural del Palenque de San Basilio
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente
proclamado en 2005).
El pueblo de Palenque de San Basilio, con una población de
unos 3.500 habitantes, está situado en los contrafuertes de los
Montes de María, al sureste de la capital regional Cartagena.
Palenque de San Basilio era una de aquellas comunidades
fortificadas llamadas “palenques”, que fueron fundadas por
los esclavos fugitivos como refugio en el siglo XVII. De los
muchos palenques que existían en épocas anteriores, sólo el
de San Basilio ha sobrevivido hasta hoy, convirtiéndose en
un espacio cultural único.
El espacio cultural de Palenque de San Basilio abarca
prácticas sociales, médicas y religiosas, así como tradiciones
musicales y orales, muchas de las cuales tienen raíces
africanas. La organización social de la comunidad se basa en
las redes familiares y en los grupos de edad llamados ma-
kuagro. La calidad de miembro del kuagro implica todo un
sistema de derechos y deberes hacia los otros miembros del
grupo, pero también una fuerte solidaridad interna. Todos los
miembros del kuagro emprenden el trabajo diario y
organizan conjuntamente los acontecimientos particulares.
Los complejos rituales fúnebres y las prácticas médicas son
testimonios de los distintos sistemas espirituales y culturales
Bien cultural inscrito en 2015.
El vallenato es un género musical tradicional surgido de la fusión de expresiones culturales del norte de Colombia:
canciones de los vaqueros del Magdalena Grande, cantos de los esclavos africanos y ritmos de danzas tradicionales
de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Todas estas expresiones se han mezclado también con
elementos de la poesía española y el uso de instrumentos musicales de origen europeo. Nostálgicas, alegres,
sarcásticas y humorísticas, las letras de las canciones del vallenato interpretan el mundo a través de relatos en los
que se combinan el realismo y la imaginación. (UNESCO/BPI)13
De esta manera Colombia inició una carrera en la que ha conseguido que hasta
hoy siete lugares del país hayan recibido esta distinción y ocho celebraciones
tengan el calificativo de Patrimonio Cultural Inmaterial.
Los sitios con esta distinción están distribuidos en toda la geografía colombiana.
Montañas, islas, puertos, espacios arqueológicos, entre otros, conforman un
complejo catálogo de destinos llenos de historia y tradición que este libro rescata.
desconocidos por los colombianos, esos mismos lugares, en algunos casos, están
en riesgo de perder el título de la Unesco por la supuesta presencia de grupos
ilegales, la falta de inversión en infraestructura y el abandono del que son víctimas
las comunidades que los habitan.
La ciudad, la inspiradora
Cultura
12 Sep 2013 - 10:00 PM
Wálter Arias Hidalgo
Este año las grandes urbes son las protagonistas en la Séptima Fiesta del
Libro y la Cultura de Medellín, que comienza hoy y finaliza el 22 de
septiembre.
La Fiesta del Libro de Medellín, una oportunidad para la cultura. / Luis Benavides
“No hallarás otra tierra ni otro mar. La ciudad irá en ti siempre. Volverás a las
mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez; en la misma casa
encanecerás. Pues la ciudad es siempre la misma. Otra no busques —no la hay—
(….)”, reza un aparte del poema La ciudad, del poeta Constantino Cavafis.
Si fuera necesario recurrir a las palabras de un escritor para transmitir el mensaje
de “la ciudad y los escritores”, la temática de la Fiesta del Libro de Medellín, Juan
Diego Mejía, su director, no dudaría en recitar el poema La ciudad.
Lo haría porque, dice, ese poema resume en gran medida el interés de la feria de
este año: “Ver cómo los escritores viven las ciudades y cómo las ciudades se ven
reflejadas en los libros”. Ver, además, cómo los escritores de alma urbana, así
estén en la selva, siempre terminan narrando la ciudad.
Con esa idea, Mejía empezó en marzo a buscar autores con marca urbana.
Apuntó a lo más alto. Invitó a los premios Nobel Orhan Pamuk (2006) y Mario
Vargas Llosa (2010). Sin embargo, sus agendas les impidieron venir a Medellín.
En todo caso, Mejía logró traer a algunos de los autores más destacados de
Latinoamérica y Europa. Cerca de 270 escritores de 17 nacionalidades estarán en
la Fiesta del Libro, 108 invitados por los organizadores del evento.
Wendy Guerra, Martín Caparrós, Jon Lee Anderson, Jean-François Fogel,
Santiago Roncagliolo, Juan Gabriel Vásquez, Laura Restrepo, Mario Mendoza,
Héctor Abad Faciolince, Óscar Collazos, William Ospina y Gonzalo Mallarino serán
algunos de los escritores que hablarán de la relación que tienen sus obras con las
ciudades donde viven, las que han visitado y las que han creado en sus historias.
Lo harán en los conversatorios denominados “Charlas de la tarde”.
La primera de las 23 charlas comienza este viernes a las 4:00 de la tarde. Gonzalo
Mallarino y Darío Ruiz hablarán sobre sus ciudades: Bogotá y Medellín. Cómo
fueron, cómo han cambiado y cómo siguen intactas en sus memorias. Además de
los conversatorios, como uno de los platos fuertes la feria, la Fiesta se armó de
diversas estrategias para atraer al público poco amigo de los libros. Desde hace
mes y medio comenzaron a visitar decenas de colegios de Medellín y les
sugirieron a profesores y alumnos adoptar un escritor. Luego les dieron libros y
llevaron promotores de lectura para que los enamoraran de las creaciones
literarias.
A comienzos de esta semana, el escritor adoptado saltó de las páginas. El martes,
por ejemplo, el bogotano Mario Mendoza estuvo en la Institución Educativa Normal
Superior de Medellín. El escritor se mostró conmovido por la acogida. “El
verdadero salario de un escritor no es económico, no es ni siquiera el prestigio o el
reconocimiento. No son los artículos de prensa. El verdadero salario de un escritor
son sus lectores. Para mí es estremecedor ver que mis obras han llegado a
personas como ustedes (…)”, les dijo Mendoza emocionado.
Sobre esta manera de acercar a los autores y los libros a todo tipo de públicos,
Fernando Zapata López, director del Centro Regional para el Fomento del Libro en
América Latina y el Caribe, ha dicho que “las ferias trascienden cada vez más el
hecho de ser ‘grandes librerías’ para involucrarse intensamente en propiciar
contactos entre los mismos lectores, y entre éstos y los autores”.
A esta estrategia, que se aplica por primera vez en una Fiesta del Libro, se suma
el invitado especial: Julio Verne. Se trata de un homenaje, por medio de
exposiciones y talleres, al autor de obras como Veinte mil leguas de viaje
submarino, Alrededor de la luna y La vuelta al mundo en 80 días. “En una carpa
de 300 metros cuadrados están los objetos, el mundo del fondo del mar, el mundo
del centro de la Tierra, el proyectil enterrado en la luna (…) es como si los
visitantes pudieran ser protagonistas de los libros de Julio Verne”, dice Mejía.
La promoción de la lectura, la calidad de los escritores que vienen año tras año,
las 35.000 personas que acuden diariamente en promedio, entre otras razones,
han consolidado la Fiesta del Libro como la cuarta en importancia de
Latinoamérica, detrás de las ferias de Bogotá, Buenos Aires y Guadalajara. Así lo
cree Mejía, quien agrega que Medellín será desde el año entrante la sede del
Salón Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil, que se realizará cada dos
años. “Esto quiere decir que todos los negocios que se hacen alrededor del libro
infantil y juvenil se van a hacer acá”, dice.
Con esas expectativas de crecimiento, los organizadores piensan que en los
próximos años la Fiesta debe abarcar más de los espacios culturales y recreativos
que hay en esta área baja del nororiente de Medellín. Si bien este año la Fiesta
Comercial se desarrollará especialmente en el Jardín Botánico y la Académica
—“Charlas de la tarde”— en el parque Explora, Mejía dice que más adelante
también cubrirá la Universidad de Antioquia y todas las cajas del parque.
Por este año, la inversión llegó a los $2.300 millones, que para los organizadores
garantiza que todos los eventos sean gratuitos. “La Fiesta es para todos, para las
familias y los niños, para los jóvenes y los adultos”, dice María del Rosario
Escobar Pareja, secretaria de Cultura Ciudadana de Medellín.