Cuando Mi Fe Trasciende Toda Lógica
Cuando Mi Fe Trasciende Toda Lógica
Cuando Mi Fe Trasciende Toda Lógica
Oración: Querido Dios, aquí está tu Palabra frente a nosotros. Este texto ya de entrada, el sólo
leerlo es tan impactante para nosotros. No sólo queremos que sea impactante, deseamos que tú lo
utilices para transformar la forma en que vemos la vida. Ayúdanos, Padre, a poder incorporarla a
nuestra vida. Ayúdanos, Señor, a poder asumirla en ese tipo de espiritualidad que tú quieres que
vivamos. Ayúdanos, Señor, a que podamos ver en este texto una bendición para nosotros y una
forma de ser transformados por ti. En el nombre de Cristo Jesús, Amén.
Introducción:
Hoy, entonces, vamos a hablar de CUANDO MI FE TRASCIENDE TODA LÓGICA.
El cap. 3 de Habacuc es un poema en realidad. Es una canción de triunfo en medio del dolor.
No sé si usted sabe algo más o menos de Habacuc. Habacuc es un profeta en crisis. Un profeta que
no entiende como Dios está actuando en medio de la historia. El pueblo de Dios estaba siendo
disciplinado por Dios porque se había portado mal delante de Dios. El Señor utiliza un recurso
bastante desconcertante para el profeta Habacuc. Cuando el profeta le dice: —Mira, tú me estás
haciendo ver violencia. Me estás haciendo ver injusticia, me estás haciendo ver cosas que están mal.
Así que yo espero que tú hagas algo—. Entonces Dios dice: —Sí, yo lo voy hacer—.
Entonces, en el cap. 1 muestra que Dios utiliza los enemigos del pueblo del Señor, que son
los babilonios, los caldeos, para disciplinar a su pueblo. Y esto era absolutamente desconcertante.
¿Cómo Dios estaba utilizando a los injustos, a los más poderosos, a los que son malos para castigar
a su pueblo? Siempre lo explico así: es como que mi hijo se portara mal, entonces yo voy a la
comunidad y busco al hombre más fuerte, malo, y le digo: —¿Sabes qué? Mi hijo se portó mal, ve y
pégale. Es tan desconcertante como eso. Dios utilizó un recurso que escapaba a toda lógica, que
escapaba a toda expectativa.
A veces a nosotros nos suceden situaciones absolutamente desconcertantes, donde nos
preguntamos ¿dónde está Dios? Y no nos damos cuenta que el Señor está detrás de eso, que Dios
está impulsando eso que no entendemos y es duro, que es su estrategia para tratar con nosotros.
Recordemos que Habacuc es un profeta que las pasó todas con su relación con Dios. Vivió
sus silencios, vivió sus respuestas, vivió sus métodos descabellados, sus anuncios de esperanza para
los que confiaban en Él y sus sentencias para los orgullosos y autosuficientes (cap. 2) y etc.
Ahora aquí, en este texto, lo vemos escribiendo un poema donde habla de sus convicciones.
En los vv.3-15 tenemos la historia de la redención en forma de poema. Interesante leerlo desde el
v.14 porque allí está el final de como este Dios cósmico, de este Dios Todopoderoso actúa en medio
de su pueblo con gran poder. Entonces la confianza del profeta fue llevada hasta las últimas
consecuencias, al punto de aceptar cualquier circunstancia. El cap. 3 comienza diciendo eso. “He
oído tu palabra, he visto como tú has actuado en la historia” y dice el texto: “y Temí”. “Entonces
aviva en medio de los tiempos tu misericordia”. Es muy interesante, porque el texto me está llevando
a pensar que tal vez Dios no está respondiendo de acuerdo a nuestras expectativas pero Dios se está
moviendo en medio de este medio nuestro, desconcertantemente muchas veces, fuera de nuestras
expectativas pero Dios está actuando en medio nuestro. “Aviva en medio de los tiempos” dice su
Palabra.
¿Por qué el profeta llega a aceptar cualquier circunstancia en su relación con Dios? Y para
allá voy. Creo que nosotros tenemos que eliminar de nuestra relación con Dios cualquier tipo de
expectativa que empaque a Dios, que limite a Dios. Dios puede hacer mucho más de lo que tú puedes
pensar. Dios puede hacer mucho más de lo que tú puedes sentir. Cualquier experiencia sentimental,
emocional, lógica, cognitiva no alcanza a lo que es Dios y como Él actúa en medio nuestro.
Entonces, mi convicción es que la fe de Habacuc dejó de vivir de las expectativas y comenzó a
experimentar una vivencia mucho más real y concreta con Dios. Se dio cuenta que la realidad
también incluye lo sobrenatural. Y en el día a día su fe sobrepasaba su teología.
Entonces, para el profeta, su experiencia se torna en una caminata bajo la luz; si él tenía
preguntas Dios le respondía. En esas respuestas Habacuc encontraba a un Dios desconcertante.
La certeza de ayer, todo el cap.3, le da la tranquilidad para hoy (v.17) —“Aunque la higuera
no florezca”— y proyecta esperanza para mañana, que es el v.19. Ahí vamos ir viendo. Entonces
nuestra fe debe tornarse más real.
Yo quiero llevarlo hoy a tener una relación menos empaquetada con Dios. A tener una relación
con Dios que TRASCIENDA TODA LÓGICA. Una relación con Dios que supere todas mis
expectativas, por eso hoy vamos a hablar de CUANDO MI FE TRASCIENDE TODA LÓGICA.
Oramos.