Resistencia Aerobica
Resistencia Aerobica
Resistencia Aerobica
EDUACION FÍSICA
Prof. Elder Jose Juan Barrios Molina
Resistencia Aeróbica y
Resistencia Anaeróbica
Caminar. El más simple de todos los ejercicios aeróbicos, no implica pasear con
un ritmo detenido, sino caminar sostenidamente y a buen tiempo durante al menos media
hora. Es perfectamente combinable, no obstante, con la recreación y los paseos o
excursiones, incluso dentro de la ciudad.
Trotar. La versión más intensa y con más impacto de la caminata, imprime un mayor ritmo
de esfuerzo cardíaco y por lo tanto es mucho más demandante. Además, si no se ejecuta
bien, puede producir daños en las rodillas y las articulaciones inferiores.
Natación. Al hallarse sumergido, el cuerpo humano debe sostener la respiración durante
segundos y luego renovar el aire de los pulmones durante los instantes en que la cabeza está
afuera, programando así al organismo para usar el oxígeno al máximo y mejorar su
capacidad pulmonar.
Bicicleta. Otro clásico aeróbico, que puede hacerse en una bicicleta real, pedaleando hacia
algún destino que nos guste, o en una estacionaria, como las que podemos hallar en los
gimnasios.
Saltar la cuerda. Lo que pareciera un juego infantil, es un gran ejercicio
aeróbico. Mantener el cuerpo en constante suspensión, empujando con los pies
sucesivamente contra el suelo, exige al corazón y a los pulmones un esfuerzo sostenido que,
además, utiliza tanto los músculos inferiores como superiores.
Resistencia anaeróbica
La resistencia que no involucra el consumo de oxígeno y tampoco la respiración, sino
esfuerzos físicos de gran intensidad en cortos períodos de tiempo, durante los cuales el
oxígeno se consume de manera rápida y no da tiempo de mantener el consumo energético
que el esfuerzo demanda.
Existen dos tipos de resistencia anaeróbica:
Resistencia anaeróbica aláctica. Involucra esfuerzos muy breves y muy intensos (de 0 a 16
segundos), en los que la presencia de oxígeno es casi nula. Sin embargo, el empleo
del ATP no subproduce sustancias de desecho.
Resistencia anaeróbica láctica. Al involucrar esfuerzos poco intensos pero de mediana
duración (de 15 segundos a 2 minutos), la ausencia de oxígeno debe compensarse con algún
proceso de obtención de energía, que en este caso es a través de la fermentación láctica (de
allí su nombre). El inconveniente de dicho proceso energético de emergencia es
que subproduce ácido láctico, que al acumularse en las articulaciones o la musculatura
causa la llegada muy rápida de la fatiga.
Abdominales. Este ejercicio muy común es anaeróbico ya que las series de flexiones tienen
el cometido de maximizar la potencia muscular y su resistencia a situaciones de fatiga, a
través de series cada vez más largas de repeticiones de intensidad.
Carreras breves e intensas (sprints). Se trata de carreras breves pero de mucho esfuerzo,
como las de 100mts planos, en las que se desarrolla la potencia y la velocidad de las
extremidades inferiores y del torso, por encima del aguante general del organismo.
https://www.ejemplos.co/20-ejemplos-de-ejercicios-aerobicos-y-
anaerobicos/#ixzz6s9jEqxUY