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Célula, La Base de La Vida

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CÉLULA, LA

QUÍMICA DE LA VIDA
Introducción

Desde amebas hasta humanos. Todos estamos


compuestos por células. Cada vez que comemos,
nos movemos, hablamos, pensamos, es gracias a
ella. Son la base de la vida.
Sin embargo, no siempre fuimos conscientes de
ello.
Años de estudios, aciertos, fracasos, teorías y
mentes brillantes que dedicaron gran parte de sus
vidas a aprender y entender estas vitales pero
diminutas estructuras, nos permiten, hoy en día,
saber de qué estamos compuestos.
Primeros avances
Era el año 1674 y en Londres se encontraba
establecida la Real Sociedad, compuesta de
distintos y destacados científicos. Mientras en esta
institución, aquellas figuras debatían e
investigaban, en Países Bajos, un simple
comerciante de telas se estaba adentrando en el
mundo de la ciencia, sin saber que sería él quien
desarrollaría una contundente evolución en el
mundo de la microscopía.
Anton Van Leeuwenhoek
Van Leeuwenhoek era comerciante de telas, las
cuales observaba constantemente con una
poderosa lupa para analizar sus hilos. Fue así como
comenzaron sus pequeños (pero importantes)
descubrimientos.
Comenzó a construir distintos lentes primero y
acabo obsesionándose con ellos. Un día, haciendo
uso de una de sus creaciones, una lata con lente de
1mm, observó pequeños seres que se movían y
nadaban. A estos seres les llamo “animaculos”, y
aquel lata con un diminuto lente pasaría a ser el
microscopio más potente para su época.
Rápidamente le envió una carta a la Real Sociedad
de Londres para manifestarles su gran hallazgo; los
miembros de esta, al leer la carta, lo creyeron loco
pues ellos, que también tenían microscopios, jamás
había visto algo igual. Sin embargo, Van
Leeuwenhoek ya se encontraba totalmente
obsesionado con la microscopía y en poco tiempo
confeccionó más de 200 microscopios y examinó
pulgas, agua estancada, aguijones de abeja, entre
otras cosas. Incluso descubrió plantas
microscópicas y animales unicelulares. De la Real
Sociedad, solo un científico le tomó atención a su
carta y se decidió a investigar: Robert Hooke.
Robert Hooke
Robert era ya un destacado científico y miembro de
la Real Sociedad. Al leer la carta de Anton, comienza
a investigar y experimentar para poder observar lo
mismo que él. Prueba aumentando sus lentes y
controlando la potencia de la luz. Rápidamente
tiene éxito y logra apreciar lo que Van
Leeuwenhoek mencionaba: animales
microscópicos. Luego de aquel hallazgo, escribe
“Micrografía”, libro donde describe diversas
estructuras con ilustraciones, como por ejemplo
una cabeza de mosca y un corcho. Este último es el
más importante pues Hooke aprecia que está
formado de “celdas sexagonales” e introduce por
primera vez el término “celulla”.
Por otro lado, la Real Sociedad acepta a Van
Leeuwenhoek pero luego de eso hay un
estancamiento del estudio celular

Primeros acercamientos a la Célula Vegetal


El estancamiento llega a su fin en el Real Jardín
Botánico a comienzos del siglo XIX y comienza la
renovación del estudio celular, pero esta vez
específicamente en el área de la botánica pues se
llevan a cabo las primeras observaciones de plantas
y surge la teoría de que estas también están
compuestas de células.
Robert Brown
Brown era naturalista e investigaba células
vegetales. Luego de una expedición, regresó con
más de tres mil especies, sin embargo la que más
resalta es la orquídea, pues es la que más fácil se
podía observar debido a su gran tamaño, Así logró
ver que en las células vegetales habían un punto: el
núcleo. Este naturalista contribuyó enormemente
en dos campos: la física (movimiento browniano y
átomo) y en biología (teoría celular).
Después de este gran avance, vuelve a haber un
estancamiento pero esta vez tecnológico.
Joseph J Lister
Su gran aporte fue su búsqueda por mejorar el
microscopio con dos lentes y solucionar la
difuminación de colores. En 1830 presenta su
nuevo telescopio con dos lentes perfeccionado.
Theodore Schwann
Fue un naturalista, fisiólogo y anatomista que
trabajó en el museo de anatomía en Berlín. Hizo
grandes aportes en el campo de la anatomía, como
por ejemplo teorías sobre qué conformaba el
cuerpo. En medio de un contexto de búsqueda de
diferencias entre biología animal y biología vegetal,
Schwann, usando un microscopio Lister, descubre
que células están presentes en toda forma de vida.

Nuevas interrogantes sobre las células


En el año 1837, Schwann comienza a trabajar con
Schleiden, otro destacado botánico que llevaba un
tiempo investigando células de plantas
Matthias Schleiden
Desde hierbas hasta tulipanes; incluso ranas. Todo
eso analizó Schleiden y fue así como descubrió
varias cosas: en la célula vegetal se apreciaba una
pared celular definida y un núcleo, mientras en
célula animal se observaba un contorno blando
pero también la presencia de un núcleo.
Juntos llegan a la conclusión de que todo ser vivo
está compuesto de células, sin embargo aún no
llegaban a un consenso sobre cómo era que estás
surgían, por lo que lanzaron la teoría de que
surgían espontáneamente y esta errada suposición
duró mucho tiempo. Recién en la Revolución
Industrial comienzan nuevas interrogantes,
cuestionamientos y búsqueda de nuevas teorías.
Robert Remak
Fue un embriólogo, fisiólogo, histólogo, neurólogo y
micólogo alemán. En una sombría y sencilla
habitación inició sus primeras investigaciones
sobre cómo surgían las células. Comenzó
estudiando embriones de pollo, específicamente la
sangre que extraía de estos. Logra observar a los
glóbulos rojos y también a las células dividiéndose.
Luego de esto publica sus resultados y continúa
investigando otras formas de vida para ver si en
todas ocurre aquella división celular. Se decide a
probar con huevos de rana y observa nuevamente
que las células se dividen. Sin saberlo, descubre la
embriología.
En 1885 Remak se lleva una desagradable sorpresa.
Rudolf Virchow
Fue un médico, antropólogo, político y biólogo
alemán. En 1885 roba el trabajo de Remak y lo
publica como suyo. También fue quién crea la frase
“omnis cellula e cellula”, es decir, toda célula
proviene de otra célula.
Conclusión

Las células son nuestra base, nuestro origen. Somos


células. Es por ello que conocerlas, entenderlas y
analizarlas es fundamental, para comprender
nuestros propios cuerpos como para comprender a
otros seres vivos.
Bajo ese contexto es que debemos estudiar,
reconocer y agradecer cada aporte que hicieron los
científicos de otras épocas, pues fueron ellos
quienes sentaron las bases y permitieron que
nosotros, hoy en día, ya no seamos completamente
ignorantes en esta materia y así podamos llegar a
avances impensados en cuanto a materia de
ciencias, salud, genética
Aprender de células es aprender sobre la vida
misma.

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