Racionalismo Critico
Racionalismo Critico
Racionalismo Critico
El racionalismo crítico es el sistema filosófico propuesto por Karl Popper para la epistemología.
Este sistema dice que la ciencia es racional y por tanto nuestras creencias se someten a la crítica y
pueden ser reemplazadas.
Popper desarrolló lo que se puede denominar como racionalismo crítico. Por la trascendencia de la
racionalidad y lo esencial del ejercicio crítico de la razón y la argumentación en el campo del saber
y del conocimiento.
En cuanto a su idea del conocimiento, para Popper cuanto más específico y complejo sea el
modelo científico, más apegado a la realidad estará, sin olvidar nunca que para que existan
modelos y teorías verdaderas, siempre tendrán que existir sus contrapartes y más teorías que las
invaliden, que son igualmente verdaderas. Ello significa que solo se puede generar una verdad, (o
lo que se define como conocimiento) a partir de modelos científicos o hipótesis perfectas, pero
como la creación de estas es algo utópico, Popper se conforma con que el modelo sea lo suficiente
aproximado para que funcione en la mayoría de los escenarios, siempre haciendo énfasis y
reiterando en que existe lo falso en lo verdadero, y que una idea o concepto nunca será
completamente verdadera porque existirán otras ideas o conceptos que la invaliden.
La ciencia se podría decir comienza con teorías, prejuicios, supersticiones y mitos o más bien,
comienza cuando el mito es objeto de desafío. Su tesis sostiene que no se empieza por
observaciones sino, siempre a partir de problemas o a partir de una teoría que ha pasado por
serias dificultades, es decir, una teoría que ha creado y decepcionado determinadas expectativas.
Ya que se habla de la ciencia, la responsabilidad moral del científico entra a formar parte
fundamental, se refiere de una forma indirecta al problema de la guerra mundial y biológica. En la
ciencia aplicada la responsabilidad moral es un viejo problema y esta moral que se debe tener, la
podemos asociar al juramento Hipocrático, este juramento comprometía a el aprendiz a continuar
con las tradiciones de su arte y ayudar a quienes sufrían, como también a obedecer las reglas.