OXIDACIÓN
OXIDACIÓN
OXIDACIÓN
Para que exista una reacción redox, en el sistema debe haber un elemento que
ceda electrones y otro que los acepte: el agente reductor es aquel elemento
químico que suministra electrones de su estructura química al medio,
aumentando su estado de oxidación, es decir, siendo oxidado. El agente
oxidante es el elemento químico que tiende a captar esos electrones,
quedando con un estado de oxidación inferior al que tenía, es decir, siendo
reducido. Cuando un elemento químico reductor cede electrones al medio se
convierte en un elemento oxidado, y la relación que guarda con su precursor
queda establecida mediante lo que se llama un par redox.
Cuando el oxígeno se combina con un metal, puede formar o bien óxidos básicos
o peróxidos, estos óxidos se caracterizan por ser de tipo básicos. Si se combina el
oxígeno con un no metal forma óxidos ácidos también llamados anhídridos y son
caracterizados por ser de tipo ácido (actúan como ácido).
Siempre que ocurre una oxidación hay liberación de energía. Esta energía
puede ser liberada de manera lenta, como es el caso de la oxidación o
corrosión de los metales, o bien, puede ser liberada de forma muy rápida y
explosiva como es el caso de la combustión.
TIPOS
APLICACIÓN INDUSTRIAL
Una aplicación industrial de estos procesos redox que permite obtener cloro,
hidrógeno e hidróxido de sodio es la ELECTRÓLISIS de una solución de
cloruro de sodio.
Los procesos redox son importantes por su uso productivo (por ejemplo la
reducción de minerales para la obtención del aluminio o del hierro) como por su
prevención (por ejemplo en la corrosión).