El Clérigo Ignorante Gonzalo de Berceo
El Clérigo Ignorante Gonzalo de Berceo
El Clérigo Ignorante Gonzalo de Berceo
contra mí, ¿por qué has estado tan fuerte y tan villano?
1.1. Externa.
1.2. Interna. Como narración completa que es podemos estructurar el texto en tres partes.
-Planteamiento: del verso 1 al 12. Se trata de una descripción del clérigo y se plantea el
conflicto: el clérigo es acusado al obispo de ser un ignorante.
-Nudo: del verso 13 al 48. Entrevista de los dos para averiguar el obispo si es cierta la
acusación. Lo desposee de la orden sacerdotal. El clérigo implora a la Virgen. Ésta se aparece al
prelado para reprocharle su decisión y amenazarlo si no restituye a su protegido en el cargo.
-Desenlace: del verso 49 al 56. El obispo nombra de nuevo sacerdote al protegido de la Virgen.
2. TEMA.
Protección prestada por la Virgen a un clérigo cesado como sacerdote por su ignorancia.
3. RESUMEN.
4. ANALISIS DE LA FORMA.
Hemos de anotar un epíteto épico en el verso 33. La virgen Gloriosa, madre sin lesión, con
una entonación próxima a la exclamativa. Su misión es esencialmente descriptiva, aunque de
carácter explicativo; es decir, está resaltando una cualidad intrínseca de la Virgen. Este recurso
es una imitación de los epítetos que utilizaba el mester de juglaría para caracterizar de forma
rápida y repetitiva a sus personajes.
La presencia de adjetivos es escasa. Los que hallamos se encuentran sobre todo en las dos
primeras estrofas; es decir, en la parte descriptiva. Se utilizan para presentar al clérigo y para
referirse al mismo después de quitarle la orden sacerdotal. Todos ellos son negativos: simple 1,
pobre en sabiduría 1, mal clérigo 6, el torpe embargado 8, preste pecador 13...
Los verbos del texto son diferentes según la parte del mismo que veamos. En las partes
narrativas nos encontramos con el pretérito perfecto, tiempo perfectivo que permite el avance
de la narración. Fue 5, vino 13, estuvo 16, hizo 25...
En las partes dialogadas hay dos tiempos que destacan: el presente de indicativo, que es el
propio de la comunicación directa –hablamos en presente-, dicen 18, tiene 21, prohíbo 23,
pongo 23; y el presente de imperativo, mediante el cual un personaje intenta influir en el otro.
Dime 17, vive 24
Las oraciones que más abundan en el texto son las oraciones simples; además, casi todas
repiten una misma estructura sintáctica al estar encabezadas por el verbo. Esto hay que
interpretarlo como una búsqueda de un estilo sencillo.
A propósito de las partes dialogadas del texto, hay que comentar que éstas se encuentran
en estilo directo, reproduciendo literalmente las palabras de los personajes introduciéndolas
con verbos de dicción.
Figuras literarias encontramos muy pocas. Hemos de comentar un epíteto épico, La virgen
Gloriosa, madre sin lesión, en el verso 33. Esta forma de presentar a la Virgen, es parecida a la
que utilizaban los juglares para referirse a sus personajes. Es una muestra más de la influencia
del estilo juglaresco en el mester de clerecía.
Hay una polípote no muy significativa en los versos 39 y 40: falté, faltado…
El vocabulario es muy sencillo. Se utilizan términos muy coloquiales: bestia, mollera 43,
espantado, mañas... Esto hay que interpretarlo como una muestra de la selección que Berceo
efectúa en su estilo para llegar a unos receptores muy simples.
El campo semántico que podemos señalar en el texto está referido a palabras relacionadas
con el oficio del clérigo: misa, Santa María, misacantano, obispo, clérigo, preste, pecador,
oficiar, sermón, capellano, cantaba, misa, hereje, orden, capellanía, altar...
Es llamativa la presencia de sinónimos para referirse a clérigo, sobre todo si este fenómeno
lo comparamos con las repeticiones de palabras comentada anteriormente.
No tenemos apenas figuras literarias. Podemos apuntar las parejas de antónimos que forman
antítesis: luego / enseguida 32, oyó / desoyó 29 y 31, fuertes / pequeños 35.
Estos clérigos, probablemente por haber observado previamente el éxito de los juglares,
imitan bastantes rasgos de éstos como receta segura de llegar a un auditorio similar: en el
texto ya se ha comentado el uso de los epítetos épicos.
Aunque la temática es religiosa, hay que apuntar que, en las narraciones, los personajes
religiosos aparecen muy humanizados. Es el caso en este milagro de la Virgen, que se enfada y
amenaza al obispo; pero también de éste cuando se enfurece con el pobre clérigo. Y a
propósito de la temática, hay que comentar que no es Berceo quien se inventa las historias.
Están ya en la tradición literaria latina; en ocasiones, es el propio autor el que nos recuerda las
fuentes donde se ha inspirado. Esto, no obstante, no es óbice para reconocer la maestría en las
adaptaciones que realiza el riojano.
También ha sido comentada la presencia de un vocabulario jurídico que tal vez se pueda
entender si tenemos en cuenta que Berceo fue notario.
Por último, dos referencias sociales presentes en el texto. La primera es la figura del clérigo
ignorante, ejemplo de otros muchos de la Edad Media, que, con una preparación deficiente, se
incorporaban al seno de la Iglesia como forma de medrar. La segunda es que Berceo
contribuye con este libro a expandir la devoción mariana, propósito de la Iglesia en esta época.
6. Conclusiones.
Poema típico del mester de clerecía y de Berceo por su métrica –versos alejandrinos y
agrupación de éstos en una estrofa llamada cuaderna vía- y temática –religiosa y didáctica.
Hasta podíamos decir que propagandística, pues el interés último que sigue Berceo es atraer
peregrinos a su convento para que dejen limosna. También hay que resaltar el carácter
narrativo de estas muestras literarias.