Carbonell - Género y Proceso (Nov. 2020)
Carbonell - Género y Proceso (Nov. 2020)
Carbonell - Género y Proceso (Nov. 2020)
- Chiassoni (2011:18 ss.): “[u]na sentencia judicial está motivada correctamente si, y
sólo si, cada una de las decisiones judiciales (disposiciones individuales, juicios
jurídicos, normas individuales judiciales) que esta contiene es racional o está
justificada racionalmente”, y se entiende que es racional o que está racionalmente
justificada si satisface las condiciones de la justificación interna y externa
Justificación interna
Presupuestos:
• Se debe obedecer a X siempre que X sea un legislador
elegido mediante un procedimiento democrático
• El legislador X ha sido elegido democráticamente
• X ha dictado una norma jurídica que dice “si p, entonces
debe ser q”
Justificación interna
Justificación externa
a) Argumentos analógico
b) Argumentos a fortiori
c) Argumento a contrario
d) Argumento a partir de principios (función
integradora)
Argumentos que justifican el rechazo de posibles
significados al enunciado normativo
a) Argumento de la no redundancia
b) Argumento de la reducción al absurdo
Argumentos que justifican la atribución de significado a un
enunciado normativo
- El juez o tribunal tiene margen para proponer una interpretación sistemática que,
incorporando el principio de igualdad y la prohibición de discriminación, o
recurriendo a mecanismos para solucionar antinomias, pueda salvar un efecto
discriminatorio prima facie que puedan tener las disposiciones normativas
Respecto de la necesidad de cautela más allá que el legislador haya decidido tratar el caso como
femicidio, cuando uno de los sujetos de la relación está en una relación de convivencia o contrato
de matrimonio entre ellos, en definitiva tiene la misma pena para el caso del parricidio del inc 1
del 390, más allá lo que uno debe entender es que el inciso 2° es idóneo para la necesidad de
cautela porque, y allí hay una relevancia mezquina de nuestro legislador en orden a situar en
principio, porque el origen de la norma es reconocer el grado de vulnerabilidad mayor respecto
de las mujeres en nuestras comunidades, es un problema grave no solo porque simplemente
denota del imputado un arraigo de ciertas creencias y de ciertas actitudes propias de una cultura
patriarcal donde las mujeres llegan a tener una posición de objeto, donde el sujeto activo q
asume tales patrones conductuales tiende a creer que tiene derechos o puede controlar la vida
de la mujer que con el conforma una familia en cualquiera de las formas que pueda prever el
derecho y que, en consecuencia, importa una subvaloración completa de la víctima y que esa
sola circunstancia importa para el tribunal que el sujeto que detente ciertas creencias y que son
para el tribunal más o menos evidente en la medida que se ejecutan hechos como lo que se han
descrito en la formalización de este proceso, adquieren una peligrosidad que es incompatible con
las propuestas q hace el abogado defensor…..
Transcripción resolución Tribunal de Garantía, Audiencia de revisión de prisión
preventiva (07/01/2020), 411 quáter
Art.411 quáter: El que mediante violencia, intimidación, coacción, engaño, abuso de poder,
aprovechamiento de una situación de vulnerabilidad o de dependencia de la víctima, o la
concesión o recepción de pagos u otros beneficios para obtener el consentimiento de una persona
que tenga autoridad sobre otra capte, traslade, acoja o reciba personas para que sean objeto de
alguna forma de explotación sexual, incluyendo la pornografía, trabajos o servicios forzados,
servidumbre o esclavitud o prácticas análogas a ésta, o extracción de órganos, será castigado con
la pena de reclusión mayor en sus grados mínimo a medio y multa de cincuenta a cien unidades
tributarias mensuales.
“La figura del artículo 411 quáter del CP, de alguna manera mide el estado de avance
cultural de la comunidad respecto de un trato equitativo, de un trato además desde
una perspectiva de derechos fundamentales en torno a las personas, con
independencia incluso de su sexo. Nos mide respecto al estado actual del manejo o de
la asimilación de los derechos referidos con derechos internacionales en materia
precisamente de igualdad de género y del trato particularmente que debe tener o ser
objeto alguna población sospechosa por ser altamente vulnerable en temas
estructurales: pueblos originarios, comunidad LGTVI, migrantes, mujeres.
La norma del 411 (quáter) genera precisamente que a partir de ahí, por cuanto el tipo
penal, indudablemente y como lo dijo el abogado del INDH, es porque viene extraído o
su fuente es la Convención de Palermo, porque la forma en que se construye por la
finalidad que tiene el tipo es una finalidad que excede por mucho lo que pretende la
defensa porque la norma lo que señala es que la finalidad es alguna forma de
explotación sexual y esta cuestión no puede estar reducida al mero acceso carnal.
- ¿debe creerse, a priori, más a los dichos de la víctima que del victimario?
“11) Que, en cuanto a lo expuesto por la defensa en orden que el aumento de edad de 12 a 14 de los menores para poder
disponer libremente de su libertad sexual, fue muy discutida y con opinión desfavorable de personalidades del ámbito judicial ,1a
Cámara de Diputados y profesores penalista, ello si bien es cierto, puede ser motivo para futuras discusiones y eventuales
modificaciones, una vez entrada en vigencia dicha ley modificatoria por mandato del artículo 8o de Código Civil, nadie puede
alegar ignorancia de la misma; a su vez, el artículo 5o del Código Procesal Penal señala que " la ley penal chilena es obligatoria para
todos los habitantes de la República, incluso para los extranjeros...". Ahora, en cuanto al eventual error de tipo y/o prohibición que
invoca también la defensa, y que Doctrina en algunos casos acepta, es la especie estos sentenciadores estiman no se presenta, ya
que como ha quedado demostrado el imputado vive en una comunidad Pehuenche, a no más de 2 o 3 kilómetros de la localidad
de Lonquimay, tiene en su hogar aparatos de televisión y radio, que lo conectan al resto del país y al mundo, mantiene contacto
con organismos de la Comuna donde habita, además en su comunidad esta fuertemente presente la Iglesia Pentecostal y él se
reconoce como católico, ambas religiones son cristianas, doctrina que mantiene como elementos esenciales la prohibición de las
relaciones sexuales pre matrimoniales y un ensalzamiento de la virginidad de la mujer, bajo sanciones de índole religiosos
(pecado). A su vez, la madre de la menor, manifestó que dentro de su comunidad la mujer se acostumbra a casar alrededor de los
20 años, y que primero lo hacen en el Registro Civil y después por la Iglesia, todo ello desvirtúa lo aseverado por la defensa en
cuanto que para el imputado lo que estaba haciendo no estaba mal y no era ilícito. Además, Juan Naneo, era una persona casada,
aunque no vivía con su mujer, con dos hijos, uno de ellos compañero de curso de la menor, a la que conocía desde hace bastante
tiempo ya que vivía en la comunidad, por lo que no podía existir un error en cuanto a la edad de la misma.
Finalmente, respecto a que en la idiosincrasia pehuenche o mapuche en general, la llegada de la menarquia o menstruación en la
mujer, la hace disponible sexualmente para los varones adultos de la comunidad y por lo tanto los hechos deben ser analizados
desde este punto de vista y de acuerdo a la legislación indígena, ello en caso alguno ha sido acreditado y mal aun, fue desvirtuado
por los dichos de la propia madre de la víctima. Por todo ello, no se dará lugar a la petición de absolución solicitada por la
defensa” (Sentencia RIT 101-2005, TOP Temuco; ejemplo usado por Valle y Agüero 2014)
Razonamiento probatorio y uso de máximas de la experiencia
• “es frecuente que las personas que realizan un movimiento de puño cerrado estén
traspasando drogas”
• “es frecuente que una persona que amenaza a otra y saca un objeto indeterminado de su
bolsillo lo haga para cometer robo con intimidación?”
• “(...) es precisamente en este sentido donde entran en juego las máximas de la experiencia,
por cuanto es dable estimar que la generalidad de las personas serán capaces de verificar y
retener por corto tiempo las características de aquél que ha visto, si bien de manera
esporádica, dentro del marco de un evento que resulte traumático o inusual. También,
sostiene, puede estimarse que la generalidad de las personas no serán capaces de retener
dichas características por largo tiempo, máxime sí desde la fecha de ocurrencia de los hechos
y la fecha de realización de la audiencia de juicio oral han transcurrido más de tres años. Por
consiguiente, alude, es esperable que una persona no sea capaz de reconocer en juicio a
quien previamente ha reconocido mediante diligencia de reconocimiento fotográfico. Así las
máximas de la experiencia demuestran que es esperable que el reconocimiento en juicio no se
produzca, y, además, que no miente quien no reconoce al imputado mucho tiempo después de
ocurrido el delito…”
Ejemplos de máximas en la jurisprudencia penal chilena
• si existe daño en el tercio medio del parabrisas del vehículo, con restos orgánicos
y sangre, y ese daño sólo pudo producirse por el conductor del mismo al
golpearse con dicho parabrisas en el momento de la colisión, quien presenta una
lesión compatible con dicho daño debe tener el carácter de conductor. Como se
puede advertir se trata de una máxima de la experiencia y no de un principio de
lógica, por cuanto la conclusión admite excepciones. En efecto, quien presenta la
lesión compatible con el daño en el parabrisas debería ser el conductor, a menos
que dicha lesión pueda atribuirse fundadamente a un golpe con un objeto distinto
del parabrisas.
• Los estereotipos son enunciados que asocian a una categoría o grupo de personas, identificadas con
un rasgo X, un rasgo Y, por el solo hecho de pertenecer a dicha categoría o grupo (reacción cognitiva)
• se atribuye una propiedad Y a todos los miembros de una categoría, en tanto que pertenece a
esa categoría por poseer una propiedad X
• proporcionan información sobre el mundo, aunque a veces sean categorías sospechosas
• Clasificación de estereotipos
• descriptivos: se afirma la correlación entre las propiedades X e Y (un tipo de generalización)
• verdaderos: tienen o podrían tener base estadística (puede ser falso respecto de un
sujeto)
• falsos: carecen de base estadística
• normativos: se atribuye un rol o tarea al sujeto que pertenece a determinada categoría
• positivos
• rol fundamental en la construcción de identidades
• negativos
• discriminatorios y sin justificación aceptable
Ejemplos estereotipos
• los asiáticos no son buenos conduciendo
• los asiáticos son buenos en matemáticas
• los cumbieros son violentos
• las personas de color saben bailar
• las mujeres manejan mal
• los hombres solteros son malos padres
• las lesbianas son malas madres ya que le generan problemas sociales a los hijos
• las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar son poco creíbles
• las madres deberían ser dueñas de casa
• las mujeres son más aptas para las labores hogareñas (son ordenadas)
• los hombres con cabeza rapada y ropa ancha buscan peleas
• los extranjeros son flojos y aprovechadores
• las mujeres son débiles físicamente
• mujer honesta, mujer mendaz, mujer instrumental, mujer co-responsable, mujer
fabuladora, buena madre, buena esposa, buena mujer, madre desnaturalizada, mujeres de
vida licenciosa
• CIDH: “el estereotipo de género se refiere a una preconcepción de atributos o
características poseídas o papeles que son o deberían ser ejecutadas por hombres y
mujeres respectivamente”
• art. 365 CP: “El que accediere carnalmente a un menor de dieciocho años de
su mismo sexo, sin que medien las circunstancias de los delitos de violación o
estupro, será penado con reclusión menor en sus grados mínimo a medio”
• autonomía con respecto a personas de género femenino
• si se es púber, están prohibidas las conductas homosexuales
• ¿justificación de esta regla?: protección de integridad física y psíquica e
indemnidad sexual de menores púberes; los sujetos púberes de sexo masculino
deben practicar la heterosexualidad
• Sabido es que Chiloé es una isla por lo que no tiene conectividad con el resto del
país salvo el traslado en barcaza en ciertos horarios. Es un hecho público y notorio
que los habitantes de Chiloé claman porque consideran que han sido postergados
en los avances que ha experimentado el país, no tienen aeropuerto, ni buenos
caminos, accesos expeditos, sumado a que las condiciones climáticas son
difíciles para alguien que no está acostumbrado a la zona, que sus habitantes
tienen una idiosincrasia especial, a diferencia de Concepción que es una urbe con
todos los requerimientos e infraestructura necesarias para desarrollarse
plenamente.
Ejemplos de estereotipos en la jurisprudencia penal chilena
PRIMERO: Que con la prueba rendida en el juicio, la demandante acreditó los requisitos para solicitar
compensación económica de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 61 de la ley 19.947, pues fue ella quien
durante la vida matrimonial se dedicó al cuidado de los tres hijos, razón por la que trabajó en menor medida de
lo que quería y podía, pues el propio demandado reconoce que ella trabajó durante la vida en común, pero sólo
durante dos a tres años, lo que fue corroborado por los testigos de ambas partes, y si bien, el demandado dijo
que no trabajó más porque no quiso, lo cierto es, que con tres hijos, sin ayuda externa, sus posibilidades de
trabajar eran efectivamente limitadas.
SEGUNDO: Que en cuanto al menoscabo económico, en términos abstractos, si una persona no trabaja
pudiendo hacerlo, se le genera un detrimento económico que corresponde a lo que dejó de percibir en dicho
período.
Ahora, para poder establecer cuánto se dejó de percibir, se debe determinar en qué pudo haber trabajado y en
ese sentido, la actora señaló haber cursado sólo hasta cuarto medio, por lo cual debe presumirse que pudo
optar a trabajos en que sólo se pagaba el sueldo mínimo.
TERCERO: Que sin embargo, para efectos de calcular la compensación económica no se puede tomar el total del
sueldo que se dejó de percibir, pues de haberlo obtenido, las máximas de la experiencia señalan que, la mayor
parte o su totalidad lo habría destinado a cubrir sus propios gastos, los que, por no haber trabajado, se
entiende fueron solventados por su cónyuge, debiendo por ello realizarse una compensación imaginaria entre
lo que la actora dejó de percibir y lo que su cónyuge gastó en mantenerla.
Ejemplos de estereotipos en la jurisprudencia penal chilena
• el conocimiento del derecho vigente requiere saber cómo los jueces interpretan y
aplican el derecho que preexiste a la decisión judicial
• resulta insuficiente, para la comprensión de qué es y cómo opera el derecho,
conocer el derecho positivo y estar al corriente de las elaboraciones dogmáticas
• los americanos acuñaron la expresión “realismo” para designar esta actitud sincera
respecto a lo que realmente sucede en la decisión de los casos judiciales,
desprendiéndose, así, de ilusiones sentimentales o moralistas
• los representantes de esta escuela eran profesores y abogados que no tenían
entrenamiento filosófico ni estaban interesados en problemas filosóficos, que
reaccionaron en contra del formalismo o de la “jurisprudencia mecánica”
• su finalidad consistía en determinar por qué los jueces deciden como lo hacen y
que ello pudiese servir de guía para la actuación de los abogados
• O.W.Holmes: el derecho consiste en las predicciones de lo que los tribunales
resolverán en cada caso
Realismo jurídico norteamericano (Leiter)
• una teoría de la adjudicación útil es la que describe lo que los jueces hacen en
forma de patrones de comportamiento frente a tipos de situaciones de hecho y
que es apta para predecir, a partir de ahí, las decisiones judiciales en esas
situaciones-tipo
• Pritchett 1941
• ruptura de normas de consenso en la CS de EEUU
• ¿cómo puede suceder que una regla jurídica, que pretende ser guía de actuación, pueda dar
lugar, frente a una misma situación de hecho, a dos respuestas o a dos interpretaciones
distintas?
• ¿cómo se puede explicar que dos jueces con la misma formación o con formación equivalente
arriben a conclusiones distintas sobre la base del mismo derecho?
• ¿por qué se tolera el disenso?
• Los politólogos se proponen comprobar empíricamente una hipótesis: “los jueces deciden influidos
por su ideología”
• “Existe una fuerte correlación entre el partido político de nombramiento de un juez y el sentido
ideológico de su decisión”
• Se espera que un demócrata emita un voto liberal: favorece libertades y derechos civiles
• favorece al acusado en un proceso penal
• favorece a indigentes, minorías, mujeres, pueblos originarios
• favorece al individuo y al estado frente a empresas
Estudios sobre el comportamiento judicial
• Hay casos en que tanto conservadores como liberales votarán igual: pornografía infantil; delitos de
cuello blanco
1. Endógenos o internos
• Concepción del rol del juez y del derecho
• Identidad personal
• Actividad profesional previa
• Educación
• Temperamento
• Principios morales o religiosos
• Ideología política
• Valoración del ocio y del placer
• Factores raciales y de género
Estudios sobre el comportamiento judicial
2. Exógenos o externos
a. Institucionales
• Diseño del poder judicial (jerarquía, carrera)
• Sistemas recursivos
• Carga de trabajo
• Relación con los colegas
• Sueldos, estabilidad laboral
b. No institucionales
• Opinión pública
• Poder, influencia reconocimiento, críticas
• Costos del disenso
• Apoyo a cambios sociales o satisfacción de intereses
• Cultura jurídica
Estudios sobre el comportamiento judicial
• Concepto de ideología
• La ideología está en el ojo del espectador
• “Ideología” como esquema sistemático de valores referidos a la política, sociedad,
conducta de una clase o grupo, y que justifica sus acciones
• Qué significa comportarse ideológicamente
• Ideología judicial: predisposición de decidir ciertos casos de determinada forma
1) Karen Atala
2) Campo algodonero
3) Madre cuidadora
4) Acoso
5) Muerte al abusador
Caso Karen Atala
CASO ATALA RIFFO Y NIÑAS VS. CHILE - CIDH
Los hechos del caso se relacionan con el proceso de custodia o tuición que fue
interpuesto ante los tribunales chilenos por el padre de las niñas M., V. y R. en contra
de la señora Karen Atala Riffo por considerar que su orientación sexual y su
convivencia con una pareja del mismo sexo producirían un daño a las tres niñas.
La Corte tuvo que resolver, entre otros elementos, la responsabilidad internacional del
Estado por el alegado trato discriminatorio y la interferencia arbitraria en la vida
privada y familiar que habría sufrido la señora Atala debido a su orientación sexual en
el proceso judicial que resultó en el retiro del cuidado y custodia de sus hijas M., V. y
R.. Para estos efectos, la Corte analizó, entre otros, los argumentos expuestos por la
sentencia de la Corte Suprema y la decisión de tuición provisoria del Juzgado de
Menores de Villarrica.
Los hechos
iii) la señora Atala “ha antepuesto sus propios intereses, postergando los de sus hijas,
especialmente al iniciar una convivencia con su pareja homosexual en el mismo hogar
en que lleva[ba] a efecto la crianza y cuidado de sus hijas separadamente del padre de
éstas”; iv) “la eventual confusión de roles sexuales que puede producírseles por la
carencia en el hogar de un padre de sexo masculino y su reemplazo por otra persona
del género femenino, configura una situación de riesgo para el desarrollo integral de
las menores [de edad] respecto de la cual deben ser protegidas”, y v) “es evidente que
su entorno familiar excepcional se diferencia significativamente del que tienen sus
compañeros de colegios y relaciones de la vecindad en que habitan, exponiéndolas a
ser objeto de aislamiento y discriminación que igualmente afectará a su desarrollo
personal”.
Por tanto, la Corte Suprema consideró que las condiciones descritas constituían “causa
calificada” de conformidad con el artículo 225 del Código Civil, para justificar la
entrega de la tuición al padre, dado que la situación actual configuraba “un cuadro
que irroga el riesgo de daños, los que podrían tornarse irreversibles, para los intereses
de las menores [de edad], cuya protección debe preferir a toda otra consideración”.
Fallo CIDH caso Atala
109. Igualmente, la Corte constata que la determinación del interés superior del niño, en
casos de cuidado y custodia de menores de edad se debe hacer a partir de la evaluación
de los comportamientos parentales específicos y su impacto negativo en el bienestar y
desarrollo del niño según el caso, los daños o riesgos reales y probados, y no
especulativos o imaginarios. Por tanto, no pueden ser admisibles las especulaciones,
presunciones, estereotipos o consideraciones generalizadas sobre características
personales de los padres o preferencias culturales respecto a ciertos conceptos
tradicionales de la familia.
110. En conclusión, la Corte Interamericana observa que al ser, en abstracto, el “interés
superior del niño” un fin legítimo, la sola referencia al mismo sin probar, en concreto, los
riesgos o daños que podrían conllevar la orientación sexual de la madre para las niñas,
no puede servir de medida idónea para la restricción de un derecho protegido como el
de poder ejercer todos los derechos humanos sin discriminación alguna por la
orientación sexual de la persona. El interés superior del niño no puede ser utilizado para
amparar la discriminación en contra de la madre o el padre por la orientación sexual de
cualquiera de ellos. De este modo, el juzgador no puede tomar en consideración esta
condición social como elemento para decidir sobre una tuición o custodia.
Fallo CIDH caso Atala
78. En una serie de audiencias ante la Comisión y en documentos emitidos por entidades estatales, el
Estado mexicano reconoció de manera general la gravedad de la violencia contra las mujeres en Ciudad
Juárez, describiendo el problema como sigue: [e]l Gobierno de México reconoce el problema en Ciudad
Juárez. Lo identifica como una situación que emerge de una sociedad en profundo cambio en la que se
agudizan los conflictos relacionados con la violencia, particularmente la violencia contra las mujeres. El
fenómeno de los homicidios no puede ser observado solamente como una deficiencia en la procuración
de justicia, sino como la convergencia de diversas causas que tienen que ser solucionadas por la
realización de estrategias integrales, que abarquen todos los ámbitos. La solución del problema en Ciudad
Juárez es una prioridad.
79. El Estado describió a Ciudad Juárez como una ciudad fronteriza con los Estados Unidos, en donde es
“blanco fácil del narcotráfico, lavado de dinero y prostitución entre otras conductas ilícitas. Esta
convergencia de fenómenos de índole social, económico y delictivo, la convierten en un escenario
particularmente complejo caracterizado por la ruptura del tejido social, de tal forma que la violencia
contra las mujeres es un problema de relevancia”. Representantes del Estado ante la Comisión
manifestaron que un patrón de irregularidades afectó la investigación de estos casos incluyendo una
deficiente preservación de la escena del crimen, la ausencia de una metodología de investigación, la falta
de trabajo de laboratorio forense, y la falta de pruebas en los casos más antiguos.
80. Transcurridos seis años, las familias de las víctimas no han podido lograr una investigación seria y
completa o una explicación; y no se ha establecido la responsabilidad de los perpetradores ni de los
funcionarios que incumplieron sus deberes.
Caso Campo algodonero (Comisión IDH; demanda)
81. Claudia Ivette González, de 20 años de edad y empleada en una maquiladora, desapareció el 10 de
octubre del 2001. Ese día, Claudia Ivette González salió a trabajar a las 3:15PM y nunca regresó a la casa.
El 12 de octubre del 2001, la madre de Claudia Ivette González fue a reportarla como perdida a las
autoridades quienes le manifestaron que tenían que pasar al menos 72 horas desde la desaparición para
que la investigación se iniciara.
96. La Comisión nunca recibió información sobre la realización de una investigación o sanción para los
agentes estatales que incurrieron en actos de negligencia u omisiones obstruyendo la investigación. A
pesar de las evidentes negligencias y omisiones judiciales, el propio Estado reconoció durante el trámite
del caso ante la CIDH que la Procuraduría de Justicia del Estado declaró su incompetencia para señalar
responsabilidad de aquellos funcionarios que hubieran cometido irregularidades.
97. La familia de Claudia Ivette fue víctima de hostigamiento, malos tratos e intimidación tanto por
autoridades y agentes de manera continua. Las autoridades emitieron juicios de valor respecto de la
conducta de Claudia Ivette anterior a su desaparición, comportamiento que continuó a lo largo de todo el
proceso de investigación. En palabras de la madre de la víctima, “en esa ocasión y en las demás que
teníamos que acudir a recibir avances de las investigaciones o a realizar promociones no fuimos tratadas
con sutileza ni con gestos de cortesía, mucho menos compasión y respeto por nuestra dignidad”.
98. Si bien al momento se adelantan indagaciones para establecer la eventual responsabilidad en varios
homicidios cometidos en Ciudad Juárez […], se han producido públicos señalamientos y denuncias de
irregularidades en tal proceso de investigación.
Caso Campo algodonero (Comisión IDH; demanda)
99. Esmeralda Herrera Monreal, de 15 años de edad, desapareció el 29 de octubre del 2001, mientras se
trasladaba de su hogar a una casa en la que laboraba como empleada doméstica.
100. No hay constancia de que la víctima haya sido buscada por las autoridades entre el momento en que
la desaparición fue denunciada por su madre, el 30 de octubre de 2001, y el 6 de noviembre del 2001,
fecha en que fueron localizados los restos. Las autoridades trasladaron a la familia la responsabilidad de
buscar a Esmeralda, diciéndoles que seguramente se había ido con el novio.
101. Las diligencias del Estado se limitaron a levantar un registro de persona desaparecida65, elaborar un
cartel de desaparición de Esmeralda Herrera Monreal y tomar la declaración de la madre de la presunta
víctima.
109. No existe certeza de que el primer cuerpo encontrado en la diligencia de levantamiento de cadáveres
llevada a cabo el 6 de noviembre de 2001, corresponda al número 188/01 (Esmeralda Herrera) ya que este
número no fue asignado en el lugar del levantamiento del cadáver sino posteriormente. Se desconoce los
resultados de análisis de las muestras tomadas del pulmón, ni del cabello adherido al cráneo señaladas en
las conclusiones de necropsia.
Caso Campo algodonero (Comisión IDH; demanda)
110. Existen contradicciones e inconsistencias en los resultados de las diligencias de identificación de los
restos. Si bien el 21 de noviembre de 2001 se emitió el primer dictamen pericial en materia de
craneometría y odontología en el que se concluye que existen coincidencia entre el cráneo y dentadura
del cuerpo 188/01 y fotografías de Esmeralda Herrera Monreal, en octubre de 2002 se elaboró un
dictamen genético forense que considera “posible” parentesco entre el cuerpo 188 y los familiares de
Esmeralda Herrera Monreal. El cuerpo de Esmeralda Herrera Monreal fue mostrado sólo al padre y dos
hermanos de Esmeralda Herrera Monreal el 16 de noviembre de 2001 y no a la madre, quienes no la
pudieron identificar dado el estado en que se encontraba; sólo pudieron reconocer la ropa presentada
como la encontrada sobre dicho cuerpo. Según las declaraciones de la madre, a ningún familiar se le
permitió ver el cuerpo de Esmeralda Herrera Monreal una vez que fue puesto en el ataúd. En palabras de
la madre “[s]ellaron la caja y no nos permitieron abrirla antes de enterrarla”. Esto generó muy serias
dudas sobre la verdadera identidad de los restos.
111. En noviembre del 2001, a los padres de la presunta víctima les fueron tomadas muestras de sangre y
cabello para el análisis de ADN, asegurándoles que en un mes les entregarían los resultados del examen, lo
que en realidad no ocurrió en más de cuatro años.
Caso Campo algodonero (Comisión IDH; demanda)
120. Laura Berenice Ramos, de 17 años de edad, estudiante de quinto semestre de la preparatoria,
desapareció el viernes 22 de septiembre del 2001. El 25 de septiembre del 2001 su familia presentó una
denuncia de desaparición ante la Fiscalía Especial de Personas Desaparecidas y Homicidios de Mujeres.
Desde entonces hasta el hallazgo de su cadáver el 6 de noviembre de 2001 no se realizó diligencias de
búsqueda alguna por parte del Estado. Fue la familia de la víctima y otras que se encontraban en
situaciones similares, quienes intentaron buscarla sin el apoyo de las autoridades.
121. Durante aproximadamente un mes las autoridades no realizaron búsqueda alguna.
125. Las actuaciones de las autoridades estatales adolecen de irregularidades, retrasos y omisiones desde
su inicio como ha reconocido la propia Procuradora General de Justicia de Chihuahua. Cuando se
encontraron los cuerpos, las autoridades a cargo de la investigación de homicidios de mujeres y niñas de
la Subprocuraduría de Justicia Zona Norte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chihuahua
practicaron diversos exámenes periciales preliminares para identificar a las víctimas, y recolectaron cierta
evidencia en el lugar del hallazgo de los cuerpos. Sin embargo estas actuaciones se realizaron y ocurrieron
de forma incompleta durante las 96 horas siguientes a la aparición de los cuerpos.
137. Los familiares de Laura Berenice Ramos insistieron varias veces en que se les proporcione copia del
expediente judicial sin haberlo recibido hasta el momento.
138. La familia de Laura Berenice no recibió debida atención de las autoridades investigadoras ni recibió
asesoría jurídica del Ministerio Público y de hecho se contravinieron las disposiciones de derecho interno
que otorgan a las familias de las víctimas el carácter de coadyuvantes del ministerio público al no haber
siquiera indagado posibles pistas dadas por los familiares para el esclarecimiento de los hechos.
Caso Campo algodonero (Comisión IDH; demanda)
161. La Comisión alega que el Estado no ha demostrado que adoptó medidas idóneas, tendientes a
encontrar con vida a Laura Berenice Ramos, Claudia Ivette González y Esmeralda Herrera Monreal y
prevenir su muerte, entre la presentación de las denuncias formales de sus desapariciones y el hallazgo de
sus cadáveres. La omisión del Estado es particularmente grave ya que a la fecha de los hechos el Estado
tenía conocimiento de un patrón de violencia contra las mujeres, bajo el cual numerosas mujeres
desaparecían y después eran asesinadas. Este conocimiento generaba del Estado una obligación de
protección reforzada respecto de mujeres que eran reportadas como desaparecidas.
168. Diversas agencias internacionales han documentado y denunciado estas actitudes discriminatorias y
dilatorias de parte de agentes estatales en Ciudad Juárez hacia las mujeres desaparecidas para la fecha de
los hechos, minimizando la importancia de buscarlas. Este patrón afectaba mayormente a mujeres jóvenes
entre 15 a 25 años de edad. La Comisión observó en su informe sobre la situación de Ciudad Juárez que:
[e]l Estado mexicano, por su parte admite, que se cometieron errores durante los primeros cinco años en que se vio
confrontado con estos asesinatos. Reconoce, por ejemplo, que no fue infrecuente que la policía le dijera a un familiar que
tratara de informar la desaparición de una niña que volviera a las 48 horas, siendo evidente que había cosas que
investigar. Tanto los representantes del Estado como de entidades no estatales señalaron que las autoridades de Ciudad
Juárez solían desechar las denuncias iniciales, manifestando que la víctima habría salido con un novio y no tardaría en
volver al hogar […] A este respecto, si bien el Estado ha dado cuenta de esfuerzos tendientes a reaccionar mas
rápidamente frente a las denuncias de desapariciones, la información recibida por la Comisión Interamericana en casos
que datan de 2001 indica que las primeras medidas de investigación fueron adoptadas, en algunos casos, al cabo de
varios días
Caso Campo algodonero (Comisión IDH; demanda)
170. Este alarmante patrón de respuesta y concepciones estereotipadas de las mujeres desaparecidas
también fue denunciado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos en su recomendación 44/98 y
por la Comisión Estatal para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres en Ciudad Juárez en
donde se sostiene que los funcionarios estatales empleaban un discurso sin fundamento sobre las
víctimas como pretexto para no buscarlas, como consumidoras de drogas, prostitutas, de pocos recursos,
sin vínculos firmes, etc..
171. La Comisión ha determinado que en Ciudad Juárez, durante la época en que ocurrieron los hechos,
prevaleció un patrón sistemático de violaciones a los derechos humanos de las mujeres, caracterizado por
altos índices de violencia, incluyendo desapariciones, homicidios y agresiones de tipo sexual. Por sus
características e inclusive los reclamos de las familias afectadas y la sociedad civil, a la fecha de los hechos
las autoridades competentes tenían conocimiento amplio de la existencia de una grave situación, sin
embargo, existía una gran brecha entre la incidencia del problema de la violencia contra las mujeres y la
calidad de la respuesta estatal ofrecida a este fenómeno, lo cual propendió la repetición de los hechos,
situación que ha sido ampliamente documentada por organizaciones internacionales y nacionales, y que
fue reconocida por el Estado ante la Comisión y en informes de agencias estatales mexicanas.
172. Dentro de este contexto, el Estado mexicano no adoptó medidas razonables para proteger la vida y
prevenir los asesinatos de Laura Berenice Ramos, Claudia Ivette González y Esmeralda Herrera Monreal,
aunque tenía conocimiento del riesgo inminente que corrían de ser asesinadas por haber sido reportadas
como desaparecidas a la fecha de los hechos. Con ello, estos tres casos se sumaron al patrón de
impunidad de actos de violencia contra mujeres imperante en Ciudad Juárez a la fecha de los hechos.
Caso Campo algodonero (Corte IDH)
196. La Comisión alegó que “cuando se denunció cada desaparición, los familiares recibieron
comentarios por parte de agentes estatales sobre la conducta de sus hijas que consideran
influenciaron la inacción estatal posterior”.
197. Los representantes señalaron que “las autoridades minimizaban los hechos o
desacreditaban” las denuncias de los familiares de las víctimas “bajo el pretexto de que eran
muchachitas que ‘andaban con el novio’ o ‘andaban de voladas’”.
198. La madre de la joven Herrera declaró que, al interponer la denuncia, las autoridades le
dijeron que su hija “no está desaparecida, anda con el novio o anda con los amigos de vaga”,
“que si le pasaba eso era porque ella se lo buscaba, porque una niña buena, una mujer buena,
está en su casa”.
199. La madre de la joven González indicó que cuando acudieron a presentar el reporte de
desaparición, un funcionario habría dicho a una amiga de su hija que “seguro se había ido con
el novio, porque las muchachas eran muy ‘voladas’ y se les aventaban a los hombres”. La
madre también señaló que cuando fueron a poner la denuncia le dijeron que “a lo mejor se
fue con el novio, que a lo mejor al rato regresaba”.
Caso Campo algodonero (Corte IDH)
200. Por su parte, la madre de la joven Ramos indicó que los agentes policiales le dijeron que ella tenía
que buscar a su hija porque “todas las niñas que se pierden, todas […] se van con el novio o quieren vivir
su vida solas”. Agregó que en una ocasión solicitó a los agentes policiales para que la acompañaran a un
salón de baile a buscar a su hija y que ellos le habrían dicho “no señora, es muy tarde, nosotros ya
tenemos que ir a descansar y usted espere el momento en que le toque para buscar a Laura”, y
palmeando su espalda habrían manifestado: “vaya usted para que se relaje, tómese unas heladas a
nuestra salud, porque nosotros no podemos acompañarla”.
201. El Estado no controvirtió estas declaraciones de las madres de las víctimas.
202. De otra parte, el testimonio de la señora Delgadillo Pérez, respecto al desempeño de las autoridades
en el presente caso, indica que “[s]e determina[ba] la responsabilidad o no de la víctima, de acuerdo al rol
social que a juicio del investigador tenía en la sociedad. Esto quiere decir que si la mujer asesinada le
gustaba divertirse, salir a bailar, tenía amigos y una vida social, es considerada en parte, como responsable
por lo que sucedió”. Según la testigo “[e]n ese entonces la autoridad estigmatizaba a las víctimas de
desaparición por el hecho de ser mujeres”, siendo el pretexto que “andaban con el novio” o “andaban de
locas”, “[s]e llegó también a culpar a las madres por permitir que sus hijas anduvieran solas o que salieran
por la noche”.
Caso Campo algodonero (Corte IDH)
207. De otra parte, la Corte constata que el formato en el que los familiares denunciaban la desaparición
requería información sobre las “preferencias sexuales” de las víctimas.
208. El Tribunal considera que en el presente caso, los comentarios efectuados por funcionarios en el
sentido de que las víctimas se habrían ido con su novio o que tendrían una vida reprochable y la utilización
de preguntas en torno a la preferencia sexual de las víctimas constituyen estereotipos. De otra parte,
tanto las actitudes como las declaraciones de los funcionarios demuestran que existía, por lo menos,
indiferencia hacia los familiares de las víctimas y sus denuncias.
391. Los representantes señalaron que “más allá de la violencia por su género, las niñas y las mujeres
juarenses sufren una doble discriminación, ya que el origen humilde de Claudia, Laura y Esmeralda, como
las niñas y mujeres asesinadas o que son reportadas como desaparecidas, así como de las madres y
familias de estas mujeres, también genera una discriminación de clase social”. Añadieron que los daños
generados por los hechos del caso “se intensifican porque tienen como causa mantener la desigualdad y la
discriminación de las mujeres” y que “entre otras condiciones de vulnerabilidad, los daños se amplían
pues la impunidad creada y propiciada desde el Estado [m]exicano sustenta y legitima los patrones de
discriminación y violencia contra las mujeres”.
Caso Campo algodonero (Corte IDH)
394. Desde una perspectiva general la CEDAW define la discriminación contra la mujer como
“toda distinción, exclusión a restricción basada en el sexo que tenga por 101 objeto o por
resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer,
independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de
los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica,
social, cultural y civil o en cualquier otra esfera”. En el ámbito interamericano, la Convención
Belém do Pará señala que la violencia contra la mujer es “una manifestación de las relaciones
de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres” y reconoce que el derecho de
toda mujer a una vida libre de violencia incluye el derecho a ser libre de toda forma de
discriminación.
395. El CEDAW ha declarado que la definición de la discriminación contra la mujer “incluye la
violencia basada en el sexo, es decir, la violencia dirigida contra la mujer [i] porque es mujer o
[ii] que la afecta en forma desproporcionada”. El CEDAW también ha señalado que “[l]a
violencia contra la mujer es una forma de discriminación que impide gravemente que goce de
derechos y libertades en pie de igualdad con el hombre”.
Caso Campo algodonero (Corte IDH)
396. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró en el caso Opuz vs. Turquía que “la
falla del Estado de proteger a las mujeres contra la violencia doméstica viola el derecho de
ellas a igual protección de la ley y esta falla no necesita ser intencional”. La Corte Europea
consideró que aunque la pasividad judicial general y discriminatoria en Turquía no era
intencional, el hecho de que afectaba principalmente a las mujeres permitía concluir que la
violencia sufrida por la peticionaria y su madre podía considerarse violencia basada en
género, lo cual es una forma de discriminación en contra de las mujeres. Para llegar a esta
conclusión, el Tribunal aplicó el principio según el cual una vez que se demuestra que la
aplicación de una regla lleva a un impacto diferenciado entre mujeres y hombres, el Estado
debe probar que se debe a factores objetivos no relacionados con la discriminación. La Corte
Europea constató que en el lugar en que vivía la peticionaria se presentaba el número más
alto de víctimas de violencia doméstica, que las víctimas eran todas mujeres, que la mayoría
de las víctimas eran del mismo origen y, además, que las mujeres víctimas enfrentaban
problemas cuando denunciaban la violencia, como el hecho que los policías no investigaban
los hechos sino que asumían que dicha violencia era un “tema familiar”.
Caso Campo algodonero (Corte IDH)
397. En el caso del Penal Castro Castro Vs. Perú, la Corte señaló que las mujeres detenidas o arrestadas
“no deben sufrir discriminación, y deben ser protegidas de todas las formas de violencia o explotación”,
que “deben ser supervisadas y revisadas por oficiales femeninas”, que las mujeres embarazadas y en
lactancia “deben ser proveídas con condiciones especiales”. Dicha discriminación incluye “la violencia
dirigida contra la mujer porque es mujer o que la afecta en forma desproporcionada”, y que abarca “actos
que infligen daños o sufrimientos de índole física, mental o sexual, amenazas de cometer esos actos,
coacción y otras formas de privación de la libertad”.
398. En el presente caso, el Tribunal constata que el Estado señaló ante el CEDAW que la “cultura de
discriminación” de la mujer “contribuyó a que [los] homicidios [de mujeres en Ciudad Juárez] no fueran
percibidos en sus inicios como un problema de magnitud importante para el cual se requerían acciones
inmediatas y contundentes por parte de las autoridades competentes”. Además, el Estado también señaló
que esta cultura de discriminación contra la mujer estaba basada “en una concepción errónea de su
inferioridad” (supra párr. 132).
399. La Corte considera que estas declaraciones remitidas como prueba por el Estado, son coincidentes
con su reconocimiento de responsabilidad en el sentido de que en Ciudad Juárez existe una “cultura de
discriminación” que influenció en los homicidios de las mujeres en Ciudad Juárez. Asimismo, la Corte
observa que como ya fue establecido supra, diferentes informes internacionales hicieron la conexión entre
la violencia contra la mujer y la discriminación contra la mujer en Ciudad Juárez.
Caso Campo algodonero (Corte IDH)
400. De otro lado, al momento de investigar dicha violencia, ha quedado establecido que algunas
autoridades mencionaron que las víctimas eran “voladas” o que “se fueron con el novio”, lo cual,
sumado a la inacción estatal en el comienzo de la investigación, permite concluir que esta indiferencia,
por sus consecuencias respecto a la impunidad del caso, reproduce la violencia que se pretende atacar,
sin perjuicio de que constituye en sí misma una discriminación en el acceso a la justicia. La impunidad
de los delitos cometidos envía el mensaje de que la violencia contra la mujer es tolerada, lo que
favorece su perpetuación y la aceptación social del fenómeno, el sentimiento y la sensación de
inseguridad en las mujeres, así como una persistente desconfianza de éstas en el sistema de
administración de justicia. Al respecto, el Tribunal resalta lo precisado por la Comisión Interamericana en
su informe temático sobre “Acceso a la Justicia para Mujeres Víctimas de Violencia” en el sentido de que
[l]a influencia de patrones socioculturales discriminatorios puede dar como resultado una descalificación
de la credibilidad de la víctima durante el proceso penal en casos de violencia y una asunción tácita de
responsabilidad de ella por los hechos, ya sea por su forma de vestir, por su ocupación laboral, conducta
sexual, relación o parentesco con el agresor, lo cual se traduce en inacción por parte de los fiscales,
policías y jueces ante denuncias de hechos violentos. Esta influencia también puede afectar en forma
negativa la investigación de los casos y la valoración de la prueba subsiguiente, que puede verse marcada
por nociones estereotipadas sobre cuál debe ser el comportamiento de las mujeres en sus relaciones
interpersonales.
Caso Campo algodonero (Corte IDH)
401. En similar forma, el Tribunal considera que el estereotipo de género se refiere a una pre-concepción
de atributos o características poseídas o papeles que son o deberían ser ejecutados por hombres y
mujeres respectivamente. Teniendo en cuenta las manifestaciones efectuadas por el Estado (supra párr.
398), es posible asociar la subordinación de la mujer a prácticas basadas en estereotipos de género
socialmente dominantes y socialmente persistentes, condiciones que se agravan cuando los
estereotipos se reflejan, implícita o explícitamente, en políticas y prácticas, particularmente en el
razonamiento y el lenguaje de las autoridades de policía judicial, como ocurrió en el presente caso. La
creación y uso de estereotipos se convierte en una de las causas y consecuencias de la violencia de
género en contra de la mujer.
402. Por ello, el Tribunal considera que en el presente caso la violencia contra la mujer constituyó una
forma de discriminación y declara que el Estado violó el deber de no discriminación contenido en el
artículo 1.1 de la Convención, en relación con el deber de garantía de los derechos consagrados en los
artículos 4.1, 5.1, 5.2 y 7.1 de la Convención Americana, en perjuicio de Laura Berenice Ramos Monárrez,
Esmeralda Herrera Monreal y Claudia Ivette González; así como en relación con el acceso a la justicia
consagrado en los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención, en perjuicio de los familiares de las víctimas
identificados en el párrafo 9 supra.
Caso madre cuidadora
Caso por abandono de menores en contra de Gabriela B.B., mujer aymará de cerca de 24 años, que vivía
en la Estancia Caiconte, cercana al caserío de Alcérreca de la comuna de General Lagos de la Región de
Arica y Parinacota. Gabriela era madre de tres hijos, el primero engendrado en una violación cometida por
un familiar cuando ella tenía 16 años, el que se encuentra al cuidado de uno de sus hermanos mayores,
pues nació con problemas. El segundo de los niños y el único que vive con ella, Domingo B.B., había
nacido producto de una relación con Eloy G. C., a quien conoció mientras trabajaba en Zapahuira y que no
lo reconoció como su hijo. La menor de sus hijos fue entregada al cuidado de Conin, y fue concebida con
su hermano Cecilio B.B., quien supo de su paternidad meses después que la niña había nacido. Gabriela
trabajaba en el pastoreo de llamas para la Estancia Caicone (ubicada a 17 Km. del caserío de Alcérreca),
por el que recibía una remuneración de $3.000 diarios, más alimentación y sin trato por pérdida de los
animales.
Tenía una relación sentimental con el dueño de la estancia y los animales, quien era casado y su mujer no
conocía la existencia de la relación extra marital. El día 17 de julio de 2007 Gabriela se dirige a la Estancia
Caicone para comenzar al día siguiente la labor de pastoreo, que dura cerca de 12 días. Esta labor debe
comenzar muy temprano a fin de poder guarecerse antes que llegue la noche, pues las temperaturas
pueden alcanzar los 25° bajo cero. Como no consigue que alguien cuide a su hijo Domingo de 3 años, lo
lleva con ella. El día 23 de julio, en momentos que ya bajaba con el ganado, se percató que algunos
animales se habían retrasado, por lo cual deja a su hijo con los restantes, luego de haberse cerciorado que
no había peligro, para ir en búsqueda de los que estaban perdidos.
Caso madre cuidadora
Cuando regresa, cerca de una hora después, no encuentra a su hijo, lo busca y al no encontrarlo,
regresa a Alcérrega en busca de ayuda. Denuncia el hecho a Carabineros y éstos la detienen. El cuerpo
de Domingo es encontrado el 2 de diciembre de 2008 en el sector denominado Palcopampa, distante a
12 km. del caserío Caicone, no pudiendo determinarse de manera fehaciente la causa de su muerte.
Entre los días 5 a 10 de abril del año 2010 se lleva a cabo un juicio oral ante el Tribunal de Juicio Oral en
lo penal de Arica en contra de Gabriela por los delitos de abandono de menor en lugar solitario con
resultado de muerte (Art. 349 y 351 del Código penal), obstrucción a la investigación (Art. 269 bis del
Código penal) e incesto (Art. 375 del Código penal). Por este último delito también es acusado su
hermano Cecilio.
En la sentencia se absuelve a Cecilio y Gabriela por el delito de incesto y a Gabriela por el de
obstrucción a la investigación, pero se la condena a 10 años y un día de presidio mayor en su grado
medio por el abandono del menor con resultado de muerte.
La defensa de Gabriela interpuso recurso de nulidad en contra de la sentencia, el que fue acogido por la
Corte de Apelaciones de Arica el 30 de agosto de 2010, ordenando que realizara nuevamente un juicio
oral, en atención a que se había incumplido el mandato legal del Art. 342 letra c) del Código procesal
penal, esto es, que la sentencia del TOP expusiera en forma clara, lógica y completa los fundamentos
que hubieren servido para establecer los hechos.
Caso madre cuidadora
El nuevo juicio se realizó los días 4 y 6 de octubre de 2010 y sólo comprendió los hechos que de
acuerdo al fiscal constituían el abandono del menor, resultando condenada por éste y sancionada a una
pena de cumplimiento efectivo de 12 años de presidio mayor en su grado medio.
La defensa intentó un recurso de queja en contra de esta segunda condena, pero fue rechazada por
sentencia de la Corte de Apelaciones de Arica el 15 de noviembre de 2010, por lo que Gabriela se
encuentra cumpliendo condena como rematada en el centro de cumplimiento penitenciario de Arica.
Caso madre cuidadora
STOP Arica, RUC 0710014873-5
…estos sentenciadores pueden dar por acreditada una conducta anómala para una madre,
independiente de su origen étnico, puesto que los propios peritos de la defensa, el Sr. Alejandro
Supanta Cayo y la Sra. Inés Flores Huanca al referirse a las diversas conductas que dentro de la
comunidad son aceptables, en nada difiere en este punto con cualquier otra cultura, esto es, el cuidado
que una madre debe brindar a sus hijos, y si bien es posible aceptar que la forma que ancestralmente la
comunidad se ha dedicado al pastoreo, permiten sostener que es algo cotidiano que los niños desde
pequeños son enseñados en las labores de pastoreo, es la conducta errática de la acusada asumida
desde el momento que se acerca a realizar su denuncia, la que no es congruente con su conducta
posterior, especialmente la de cambiar lugares, involucrar a otras personas, designar evidencias que
sabía falsas, incluso aceptar dar muerte a su hijo. Esta conducta a juicio de estos sentenciadores
permiten restarle toda verosimilitud a su versión de extravío, especialmente que lo haya dejado a un
kilómetro de la Estancia Caicone junto a los animales para ir en busca de aquellos que estaban
retrasados. Dicha versión no tiene sustento probatorio alguno, salvo sus propios dichos, los que como
se ha explicado resultan del todo erráticos. La tesis de la defensa se basa precisamente en aceptar
como plausible tal versión, lo que conforme a los testimonios ya reseñados no lo son (Cons.9)
Caso madre cuidadora
STOP Arica, recurso de nulidad
…de los testimonios y peritajes escuchados durante el desarrollo del juicio, es posible
sostener que la acusada no quería que se encontrase a su hijo, de otra manera no se explica
que haya denunciado su desaparición más de veinticuatro horas después de haber
ocurrido, según el relato denunciado por ella; que la denuncia la realice ante el retén de
Carabineros más distante, en comparación al de Tacora, lo que obviamente retrasó aún más
las labores de búsqueda; que no haya accedido a publicar la foto de su hijo para facilitar su
búsqueda; que haya introducido la figura de Eloy García Choque en la dinámica de los
hechos denunciados y lo haga precisamente cuando los funcionarios de carabineros se
disponían a buscar al menor, por cuanto desvió la atención del personal policial en
descartar una versión que a buenas cuentas resultó ser falsa, retrasando nuevamente la
búsqueda del menor.
Caso madre cuidadora
Considérese asimismo, en cuanto a las consecuencias o resultado de este abandono, que Gabriela sabía
que la zona es peligrosa, como lo señalaron Cirilo Silvestre y su mujer, los dueños de la estancia y
pastores aimaras, pormenorizando éstos que hay pozos, ríos y quebradas, dando cuenta además que
en la actividad del pastoreo a los niños nunca se les deja solos, lo que ratificó el perito Supanta quien
refiriéndose a la actividad cultural y ancestral explicó que a los niños se les deja “en un montículo,
donde puedan verlo”, es decir, es esa la costumbre aimara. Es ese el sentido de la carga de los niños en
el aguayo; la protección, el cuidado por la prole, el mismo que tiene la tradición oral del cuidado la que
Isabel Flores, una pastora relató, manifestando que su madre siempre le decía que los niños pegados
con ella, porque había leyendas de niños perdidos, de esta forma de las madres a las hijas se les
traspasa el conocimiento de los cuidados que se deben tener con los niños, este es el mismo sentido
que tienen las leyendas de los niños perdidos (del duende que llora, que señaló Supanta y que
corresponde a un niño perdido) estas leyendas corresponden a cultura popular, por medio de la cual les
enseña a los pastores y se les advierte de la existencia de peligros en esta actividad; riesgos los que
obviamente existen en cualquier lugar solitario como lo es el altiplano chileno, pretender lo contrario
en un lugar en el que no sólo existen accidentes geográficos, sino que además aves de rapiña y fauna
como zorros y pumas, es del caso recordar que Carrasco dio cuenta de la presencia de excrementos de
zorro en el lugar donde estaba el cuerpo del niño y Rabanal que el cadáver tenía signos de haber
sufrido lesiones en vida causadas por algún mamífero, así las cosas para evitar estos riesgos, se guarda
a los animales en corrales por las noches y se les pastorea en el día para que los animales no se
apampen ( pierdan en la pampa) …. (Cons.11)
Caso acoso
• Geraldine fue despedida el 30 de noviembre de 2017 mediante comunicación en virtud
de la causal del artículo 161, inciso primero del Código del Trabajo, fundada en “su
incompatibilidad personal para trabajo en una Unidad de Pacientes Crítico que tiene
sistema de médico único incompatibilidad con cargo, justificada por sus varias
inasistencias a turno en los últimos meses”, señalando que no hay fundamento
razonable en la descripción de la necesidad patronal, pues no hay una razón objetiva
externa a la voluntad del empleador, señalando que la comunicación además adolece
de ambigüedad y falta de precisión fáctica.
• “el despido está motivado por querer sacarla de la organización, toda vez que, al
enterarse de su homosexualidad se decide desvincularla de la organización, recibiendo
trato discriminatorio”.
Caso acoso
Hechos:
1. Entrevista personal que le hace el doctor Espinoza en que le indica que la encuentra
muy bonita y le señala que debía saber de su vida personal para asegurarse con quién
estaba tratando y ver la disponibilidad del puesto de trabajo; preguntándole si tenía
“pololo” y que él era celoso, toda vez que otros médicos le habían comentado de ella,
que “la tenían en la mira”; todo lo cual la sorprendió pero como necesitaba el trabajo
supo evadir las consultas y no dio a conocer su condición (sic) sexual. Finalmente –
entre risa e irónicamente le mencionó que él era el jefe y que ella no podía “atender ni
responder gestos de otros doctores”.
2. Al poco tiempo de ingresar a la Clínica (así se refieren al Hospital), comenzó a ser
víctima de los acosos del Dr. Espinoza; se sentía tan observada que llegó a vestirse
únicamente de buzo para evitar comentarios de éste, pues cada vez que la veía con
jeans le decía que le quedaban muy bien, que le sorprendía el cuerpo que tenía y que
los ocupara más seguido para que todos pudieran recrear la vista, repitiendo
principalmente, que él la había visto primero.
Caso acoso
Hechos:
3. En octubre de 2017, en el contexto de una cena anual de la Clínica, la demandante no
podía asistir por tener turno, pero el médico jefe coordinó el cambio de su turno,
insistiéndole que se presentara en el evento, sugiriéndole ocupar una vestimenta
“provocativa. Posteriormente le mandó un mensaje que decía “espero que se porte
bien” con doble sentido, agregando que al parecer ella era ahora también la favorita
del gerente de administración (Julio Olea), añadiendo que iba a ser muy difícil
despedirla. En esa oportunidad le ofreció que se sentara en su pierna, si es que no
había sillas en la comida; que no quería que se sentara al lado de Olea, porque el se
ponía celoso afirmando que “ella era para el”, mirándola siempre como un objeto
sexual. Ese día se sintió completamente humillada y denigrada por sentirse compelida
por las circunstancias incluso a tener que bailar con sus jefes, contra su voluntad, lo
que la llevó intempestivamente a tener que abandonar el evento, angustiada y
llorando.
Caso acoso
Hechos:
4. Señala además haber recibido permanentes malos tratos del resto del personal,
especialmente del Dr. Salinas y de la jefa de enfermeras, señorita Andrea. Increpándola
el primero en más de una oportunidad, frente al personal (niña mal criada, que no
sabia lo que estaba haciendo; que estaba harto de sus preguntas tontas), por lo que
hizo la respectiva denuncia ante su superior y jefe directo quien no tomó medida
alguna, la que volvió a repetirse, tornando insostenible las relaciones interpersonales
con el doctor Salinas y personal, puesto que éste ni siquiera le dirigía la palabra. Señala
como falsas las quejas de la enfermera jefe por un supuesto trabajo deficiente de su
parte y quejas del resto del equipo de enfermeros y tens, quienes –controvierte-
apoyaban su gestión. Señala que la enfermera ya sospechaba de su condición
homosexual, lo que llegó a manifestar en múltiples actos de acoso en su contra.
5. Con el paso del tiempo el Dr. Espinoza le preguntaba qué pensaba sobre la fidelidad
entre parejas o si era mejor innovar, decía que ya estaba aburrido de su relación con su
señora, y que a veces innovaba, intentando solapadamente tener una relación con ella.
Caso acoso
Hechos:
6. Su acuerdo de unión civil fue comentado en la Clínica y desde ese momento el doctor
Espinoza prácticamente dejó de hablarle, mirándola con reticencia, dejando de darle
siquiera las instrucciones mínimas o diagnósticos de pacientes, no siendo coincidencia
que a pocos días de la firma del AUC y de haberse hecho pública su orientación sexual
se haya tomado la decisión de despido, el que a todas luces constituye un despido
discriminatorio por su orientación sexual.
Caso acoso
Contestación:
1. Señala que la denuncia no cumple con los requisitos de los artículos 490 y 493 del
código del Trabajo, pues no hay indicios suficientes. Las conversaciones con
whatsapp con el Dr. Espinoza no son indicios suficientes, pues “la mayoría de ellas se
reducen a conversaciones entre dos personas adultas, donde no se advierte
incomodidad, rechazo o contrariedad por parte de la supuesta víctima de acoso”.
Señala que la demandante trata de sacar de contexto estas conversaciones.
2. Explica que la pregunta que le hace el doctor Espinoza a la demandante sobre sus
medidas anatómicas responde a –según le ha explicado el propio Dr.. Espinoza- a que
la demandante estaba siempre muy preocupada por su apariencia física y porcentaje
de grasa corporal; quería ser rostro de empresa de suplementos alimenticios.
3. Refiere muchas intervenciones como “chistes”.
Caso acoso
Contestación:
4. Niega que la actora hubiera tenido una relación buena con el resto del personal de la
Clínica Hospital del Profesor “ya que su actitud desatinada con médicos del Servicio
de Urgencia motivó varios reclamos verbales tanto de residentes (Dres. Salinas, Milos
y López) y jefe del servicio de Urgencia (Dr. Kauer), debiendo interceder en más de
una ocasión el Dr. Espinoza debió intervenir para lograr el entendimiento entre los
médicos de urgencia y la actora, sin que ello pueda ser entendido como parte de un
acoso laboral. El Dr. Espinoza supo de ésta situación porque la señora Wells le llamó
telefónicamente para contarle acerca de lo que ella consideraba maltrato, pidiéndole
que hiciera un informe escrito, tras lo cual habló con el Sr. Salinas y el jefe de
Urgencias quienes no estaban de acuerdo con que hubiere habido maltrato ni alguna
actitud que mereciere alguna disculpa.
Caso acoso
Contestación:
5. Destaca como “extremadamente interesante” que la actora señale a que los
supuestos acosos del Dr. Espinoza le comenzaron a generar el sentimiento de
sentirse denigrada como mujer, tratada como objeto sexual, que tales hechos le
generaran gran impotencia, al sentir que no podía hacer nada, temerosa por miedo a
perder el trabajo, al tratarse de su jefe el que ejecutaba esa conducta, mencionando
en su demanda que se sintió acosada desde el mismo momento de la primera
entrevista. Relaciona este punto con la necesidad de recordar que la actora es
médico cirujano, profesión universitaria que requiere el período más largo de
estudios de pregrado y que involucra una capacitación permanente casi obligatoria a
través de cursos de especialización, postgrados; carrera que “debe tener en Chile uno
de los índices más bajos de cesantía en el país (sino el menor) y nos atrevemos a
afirmar que si un médico está ‘cesante’ es sólo porque quiere (…) Vistas así las cosas
realmente no se entiende que la Dra. Wells afirme haber tenido que ‘aguantar´ los
supuestos acosos por parte del Dr. Espinoza por miedo a perder el trabajo”
Caso acoso
Contestación:
6. Éste mismo les ha comentado que era la misma doctora la que le comentaba cosas
más allá de lo laboral (si era adecuado que fuera “rostro” de una empresa de
suplementos alimenticios; si él le podía enseñar algunos “truquitos” para conducir
motos, asesoría para elegir una moto, y una vez que la tuvo, que le enseñara a
conducirla, lo que finalmente se concretó, acompañándola –yendo ambos en la moto
que ella había adquirido- a comprar accesorios, lugar en que ella le pidió
insistentemente que él le regalara algo). Indica sobre estos hechos que “se entiende
que si se sentía tan acosada por el Dr. Espinoza, no hubiera tenido esas conductas).
Refiere en la misma línea de descreer la tesis del acoso a un préstamo de dinero que
él le hizo y que ella no devolvió, no obstante fue pedido “hasta que la Universidad
San Sebastián le pagara unos honorarios. Lo que volvió a repetirse incluso por una
tercera vez (al decir del Dr. Espinoza, por whatsapp; todo lo cual le hace estimar que
“pareciera que aquí ha existido algún tipo de interacción entre dos personas adultas,
ambos profesionales médicos” reiterando la falta de incomodidad, rechazo o
respuesta negativa en los whattsapp por parte de la Dra. Wells
Caso acoso
Decisión:
• Muchas de las expresiones reiteradas del Dr.Espinoza en los mensajes de WhattsApp
que contienen intercambio de información sobre pacientes de la UPC, son alusivas a la
esfera íntima, personal, atributos físicos de la Dra. Wells, incluyendo el envío de una
fotografía de ella extraída por él de la página de facebook de la actora -…-. Aluden a
expresiones generales sobre las características e inconvenientes de las relaciones
sentimentales de los hombres (en genéricos; o respecto de hombres “viejos” como él)
con “mujeres como ella”. Denotan opiniones sobre cómo debería vestirse, especula
sobre cuáles son sus medidas anatómicas, le hace saber sobre comportamientos
propios y de terceros relativos a la observación regular de la doctora y comentarios
sobre el atractivo que ella genera en otros.
Caso acoso
Decisión:
• La intervención de la Dra. Wells se limita a informar o consultar cuestiones relativas al
estado de sus pacientes. Lacónicamente y por excepción, interviene en algunos diálogos,
sin observarse ningún atisbo de complacencia con los dichos alusivos a su persona y casi
siempre se advierte mutismo en lo que atinge a su persona, emitiendo ajustada
información profesional en lo relativo a pacientes (exámenes, estado, indicaciones).
Alude a la facilidad que significa para personas como la doctora obtener ciertas ventajas
(en un evidente contexto que alude a la percepción que el jefe tiene sobre los atributos
que regularmente le recuerda, y a su condición de “favorita” entre todos), en el episodio
de la gestión para buscarle reemplazante para que concurra a la cena del Hospital, no sin
antes hacer insinuaciones para que le envíe una fotografía (medio necesario para facilitar
la obtención del permiso) o vestirse de determinada forma, con especificaciones que
alcanzan el detalle.
• En el otro grupo de conversación (WhatsApp de médicos de UPC), el Dr. Espinoza emite
expresiones groseras y altamente ofensivas sobre otras profesionales del Hospital con
ocasión de lo que se describe sería un incumplimiento a hacer una atención (“así son
estas maracas cul…”). Envía chistes y memes sexistas, en los que predomina una visión
degradante del sexo femenino.
Caso acoso
Decisión:
• Alusión ofensiva a un paciente, al que califica de “mujercita” lo que da cuenta de la
adscripción de un atributo peyorativo asociado a la condición de mujer, al tiempo que
resulta indiciario de una percepción homofóbica, la que debe aunarse al
reconocimiento en estrados de haber proferido en alguna oportunidad expresiones en
tono de burla sobre la homosexualidad.
• Las conductas demostradas en el proceso y escrutadas a la luz del marco conceptual
delineado precedentemente, califican sobradamente como conductas reiteradas de
acoso sexual en el marco de una relación jerárquica (acoso quid pro quo) y en cuanto se
verifican en un espacio de comunicación regular creado principalmente para el
intercambio de información profesional en el ejercicio de las labores regulares que
involucra a los médicos de la Unidad en que labora la víctima, exorbitan la esfera del
chantaje y trato degradante proferido únicamente de manera vertical por el ofensor
hacia la víctima, configurando también un ambiente de trabajo hostil (acoso ambiental)
en el que sus pares toleran, interactúan, posibilitan y reproducen el escenario
degradante en que se manifiesta la dualidad de poderes que se despliega situando a la
Dra. Wells como víctima.
Caso muerte al abusador
“El día 17 de octubre de 2011, alrededor de las 08:00 horas al interior del
domicilio ubicado en calle los Mañíos Nº407, Villa la Foresta de la Comuna de
Puente Alto, Karina del Carmen Sepúlveda Cisternas, con una pistola famae
calibre 9 milímetros, disparó en contra de su conviviente Claudio Alejandro Reyes
Carrasco, quien se encontraba durmiendo, provocándole a consecuencia del
disparo una herida cráneo encefálico con salida de proyectil que le causa la
muerte”.
Caso muerte al abusador
Fiscalía:
1. Cuando se está en esa situación de miedo, con ese detonante, cobra
relevancia la actualidad e inminencia, debe haber una mesura en cuanto a la
intensidad de la amenaza, del miedo, debe tenerse un criterio objetivo, el del
hombre medio pero objetivo.
2. Sostuvo que demostró en juicio que Karina tuvo otras alternativas para salir
del conflicto, el mismo día hubo una conversación telefónica entre víctima e
imputado, donde el propone que se vaya de la casa, además con los peritajes
se determinó que la acusada contaba con un respaldo familiar, pero lo que
resultaba más claro en la acusada es que ella sabía que la víctima tenía orden
de detención, que sabía debía ingresar a cumplir una condena de 5 años y 1
día por un delito de robo con intimidación.
Caso muerte al abusador
Defensa:
1. Analizó la prueba de rendida en juicio y los hechos acreditados con ésta,
indicando que éstos tienen un contexto jurídico, los hechos se ampararan en
al menos dos eximentes de responsabilidad, el estado de necesidad
exculpante, establecida en el artículo 10 N° 11 del Código Penal y el miedo
insuperable consagrado en el artículo 10 N° 9 del mismo artículo;
2. El mal que Karina trataba de evitar era actual, porque se ha probado que la
imputada no sufría una acto aislado de violencia intrafamiliar, sino que era
víctima de violencia sistemática, esto es del delito de maltrato habitual que se
encuadra dentro del artículo 14 de la ley 20066, a su juicio un delito de
naturaleza permanente, que son aquellos cuya consumación se prolonga en el
tiempo creando un estado antijurídico permanente.
Caso muerte al abusador
Defensa:
3. Sostuvo que si no era actual el mal, a lo menos era inminente, porque la acusada
sabía que el lunes cuando su pareja despertara la iba a golpear. Explicó que las
mujeres víctimas de violencia intrafamiliar saben, conocen cánones de cómo es la
dinámica dentro de sus hogares y saben cuando viene nuevamente la violencia, a lo
que se suma un hecho nuevo, la agresión a su hijo el día inmediatamente anterior y el
ofensor la llama para hostilizarla contándole que había golpeado a su hijo y lo trata de
maricón, lo cual constituye un punto de inflexión.
4. A Karina Sepúlveda no le era exigible otra conducta, no estaba en condiciones,
atendida su red escasa o nula, la situación particular de ella. Señaló que en el caso
concreto se da un caso genuino de inexigibilidad de otra conducta y es por eso que la
defensa no ha solicitado que se morigere la pena, porque la acusada no es
responsable penalmente. En el derecho se exigen tres elementos, tipicidad,
antijuricidad y culpabilidad y además el artículo 340 del Código Procesal Penal
establece el estándar para condenar y dice que se debe adquirir la convicción de que
el acusado ha tenido participación culpable. No es posible reprochar penalmente a
quien no tiene culpa, por esa razón solicita la absolución.
Caso muerte al abusador