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‘Coutccion Cures Dirigida por Hugo Vezzetti os Emtoag cle. vee . 5-304 (2 Louis Althusser Beek CuRSO SOBRE RoussEAU (1972) Ediicién establecida por Yves Vargas Ke ® Ediciones Nueva Visién Buenos Aires‘Althusser, Louis Curso sobre Rousseau (1972) 1" ed. - Buenos Aires: Nuova, Vision, 2013 14a p. 19x43 om, (Ciaves) ISBN 975-950-602:648-6 “Traduocién da Heber Cardaso 1. Flosotia |. Cardoso, Hober, trad. Tule. cop 190 ‘Titulo del original en francés: Cours sur Rousseau (1972) © Lo Temps des Cérises, éditeure, Paris, 2012 ‘Traduecidn de Heber Cardoso ISBN 978-950-602-648-6 Cot ouvrage, publi¢ dane le cadre du Programme aide la publi gation Vieora Ocampo, «béneiciédu soutien del institut renga Este obra, publicada en el marco del Programa de ayuda a 12 ubieadign Vietoria Ceampo, events eon el apeyo del Institat angels d'Argentine. ‘Toda reproducciéa total o parcial de esta ‘obra por cualquier sistema -incluyendo el fotocopiado-que no hays sido exprosamen- ‘te autorizada por el editor constituye una infraceién a los derechos del autor y sor reprimida con ponas da hasta seis aos de Bulsionlart G2delaley 11.28yart 172del digo Penal). (© 2019 por Bdiciones Nuova Visién SAIC. Tucumaén 8748, (1189) Buenos Aives, Repitbliea Argentins. Queda hecho ol depésito que ‘marca a ley 11,728, Impraso.en la Argentina/ Printad in Argentina ADVERTENCIA “Este texto esa transeripei6n fiel de una grabacion realizada en 1972, durante un curso destinado a la preparaciin de aspirantes paralaincorporacién en a Escuela Normal Supe- rior (ENS). La grabacién se realizé con la autorizacién de “Althusser, quien acept6 a presenciade un micréfonasobrela mesa de trabajo. Solo se suprimieron algunas vacilaciones en el discurso (eh, bien, estes...), repeticiones de una misma palabra y también algunos fragmentos de frases no grabadas debido a Jos segundos necesarios para el recambio del asete de audio. Bl lector puede acceder @ esta grabacién: se encuentra a ispoaicién del publico en la Fundacién Gabriel Péri. ‘Alleer los cursos astablecidos por Francois Matheronensu edicisn de Seuil (Althusser, politica e historia), advertf que esas grabaciones gue dormian en mis eajones desde hacia, cuarenta afioe sportarian ideas, pistas, nuevos conocimien- tos, en relacién con los cursos sobre Rousseau pronunciados. ‘en 1956y 1966. De ahf queemprendierala publicacién de esta ‘edicién y luogo depositaraloscasetes sonorosen la Fundacién Gabriel Péri LV.PREFACIO: Hablar de un filésofo que expliea a otro filésofo resulta una, ‘empresa paradgjica; jes nevesario explicar una explicacién? En ese sentido, que no muava a confusion él objativo de esta {introducci6n. Quiones conocen bien los taxtos de Rousseau Pueden leer directamente el curso de Althusser y lo mismo ‘curre con Jos conocedares del pensamiento de Althusser. Estas notas introductorias ca dirigon exclusivamentea los leetoras curiosos y atentos, pero no especializados, a los que solo conocen a arnbos filésofos a través de algunas citas, de ‘fdas, los que podrian sentiree desanimados por el caracter bastante abstracto del curso ofatigados por su cardicter repe- titivo, sin reparar en que se trata de un curso (destinado a ‘estudiantes que toman notas)y no de una conferencia (desti- nada a un pablico que se informa répidamente). Hemos ‘tomado, pues, de esos cursos algunos tomas esenciales, algu- nas notables originalidades para ir encarrilando la lectara, ‘mediante signos de reconocimionto, mediante algunas pala- bras, expresiones, razonamientos que hemos puesto de relie- ‘También hemos intentado volver aevaluar estas expresio- nes sobre Rousseau, que parecian por entonces lejanas con rrespecto alas preoeupaciones de Althusser por al marxismo, rafiriéndolas a Jos toxtos péstumos de este iltimo; al hablar de Rousseau, Althusser también se hablaba a s{mismo, como lo indies, euarenta afios después, la lectura de las paginas sobre el «materialismo del encuentro». Enestos tres cursos, dictadosen 1972, Althusser sededica 9a explicar una obra muy conocida, el Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad,’ de Rousseau, libro ‘muchas veces explicado antes por otros comentaristas. El texto de Althusser propone analizar sus aspectos «menos corrientes, pues, sogin diea, la historia dela filosofialos sha ejadolibrados a su suerte» cuando «ha hechosus cuentas» 0 ha arreglado sus cuentas». . 1. Ex resro ne Rousseav Como lo indies su titulo, el Diseurso sobre el origen de la desigualdad se ocupa de la desigualdad, es decir, de la vida politica y social desde elorigen, ea, del periodo que precede aladvenimiento dea sociedad, cuyo nacimiento y desarrollo sigue a partir de este origen. Era un tema trivial en el sigio, ‘vil, en la asi Hamada filosofia del «derecho natural> 0 también «ilosofia del Tluminiemo». Los flésofos se romonts- ban al origen, antes de que existiera la sociedad, al «estado natural» y a partir de la consideracién de ese estado inicial explicaban por qué habia nacido la sociedad: porque ese estado no era viable, en él los hombres se mataban entre sf (el «estado de querra»); era preciso salir de 61 mediante la aceptacién de suprimir la libertad para hacer lo que se quisiera, medianto ol establecimiento de leyes y jofes que las hicieran respetar por la fuerza (el «eontrata social»). Hobbes, -y luogo Locke, aportaron dos escenarios diferentes sobro oso Tondocoman, peroesta configuracién te6rica estadonatural) estadode guerra/eontrato social) fue elhorizonte insuperable del pensamiente del Iiuminismo: todos los ilésofos, ineluido Rousseau, pensaban dentro de ese modelo. Numerosas obras eruditas (en especial algunas de Robert Derathé* y de Jean Starobinski)" demostraron las diferencias y los préstemos & *Alque,para simplificar, denominaremosDiseursosobreelorigen dela desiguatad. Las citas ge refiren a a edicién dela Pléiade, Ocuorescomplites, tomo Il Discurso sobrectorigenylosfundamen- tosdeladesigualdad entre tos hombres, Madrid, Teen0e, 2008] “FRobert Deraths, Jean-Jacques Rousseauetla science plizquede son temps, Vein, 1990. 10 Jos que recurrié Rousseau de sus predecesores; algunos « estudiosos, asombrados al ver tantas similitudes entre Rous- sseau y los demas, concluyeron que Rousseau no era en absoluto original desde el punto de vista teérico y que su originalidad resiafa en el uso politico que hacia de{as teortas ‘encirculacién (Bernard Groctuyssen)«Ensuseurses, Alehus- ‘ser se proponia demostrar la radical originalidad de Rous- seau, quien habia pensado en la filosofia del Tuminismo y ‘contra esa filosofia, segrin un dispositive teérico completa- mente inédito. Se ver que no estudiaba las habituales, ‘euestionas eroussonianas» derechonatural, bondad natural, critica alos despotismos...) sino que colocabasu atencién en saspectos menos concretos, ‘Antes de abordar a leccién de Althusser, veamos e6mo se presenta el Discurso sobre el origen de la desigualdad, de Rousseau, Ese texto (a menudo denominado «segundo Discurso», ya que habia sido procedido por el Discurso sobre las ciencias y las artes) se compone de dos partes: la primera va desde ol origen hasta las visperas de la socie- Gad, mientras que la segunda se ocupa del establecimiento de la sociedad a partir del nacimiento de la propiedad («el primero que [..] dijo esto es mo fue el verdadero fundador ‘de la sociedad civil»), En su curso, Althusser se ocupa ‘esencialmente de la primera parte, de las péginas en las ‘que Rousseau describe el origen antes do la sociedad (cestado de pura naturaleza») y on las que les reprocha @ sus predecesores que hubieran fallado en esta cuestion; aquellos fldsofos le atribufan al hombre en ese estado—ou- puestamente natural- caracteristicas que eran sociales y ‘no naturales (el lenguaje, la ra26n, la propiedad, el sentido ds} honor...) y suponfan que existian entre los hombres relaciones ya sociales (agresividad, ayudamutua). En suma, introducfan le sociedad en lanaturaleza: chablaban del hom- bre salvaje y pintaban al hombre eivil.* Por lo tanto, habia ‘Jean Starobineki, Rousseau, latransparenceet 'obstocle, Gelli ‘mard, 1971 [Jeon Jacques Rousseau: transparenciayelobstcul, Madea, Taurus, 1983) “Bernard Groetuysten, Jean-Jacques Rousseau, Gallimard, 1949 (publicacign postama) ua.oxplicar una obra muy conocida, el Discurso sobreel origen y los fundamentos de la desigualdad,' de Rousseau, libro ‘muchas veces explicado antes por ottos comentaristas, El texto de Althusser propone analizar sus aspectos «menos corrientes», pues, segtin dice, lahistoria dela flosofia os «ha ‘Agjadolibrados a su suerte» cuando «ha hecho sus cuentas 0 sha arreglado sus cuentas. 1. Br resto pe Rousseau Como lo indica su titulo, el Discurso sobre el origen de ta desigualdad so ocupa do la desigualdad, es decir, de la vida politica y social desdeclorigen, 0 ea, del periodo que precede advenimionto doa sociodad, cuyonacimiento y desarrollo sigue a partir de este origen. Era un tema trivial en el siglo xvi, en la asi Hamada filosofia del «derecho natural» 0 también «flosofia del Ilaminismo. Los flésofos se remonta- banal origen, antes de que existiera Ia sociedad, al sestado natural, ya partir de la consideracién de ese estado inicial explicaban por qué habia nacido la sociedad: porque ese estado no era viable, en él los hombres se mataban entre sf (al «estado de guerra); ora preciso salir de él mediante la ‘aceptaciin de suprimir la libertad para hacer lo que se quisiera, mediante establecimiento deleyes y jefes que las hicieran respetar pora fuerza (el contrato social»). Hobbes, y luego Locke, aportaron dos escenarrios diferentes sobre ese fondocomdn, peroesta configuracién tedrica estadonatural/ estadode guerra/eontrato social) fue elhorizonte insuperable del pensamiento del Tluminismo: todos los filésofos, incluido Rousseau, pensaban dentro deese modelo. Numerosas obras. eruditas (on especial algunas de Robert Derathé* y de Jean Starobinski)' demostraron las diferencias y los préstemos a ‘Algae, para simplificar, donominaremesDiseursosobreel origen de la desiguatdad. Las elas ge refieren ala edicién dol Plsiade, euzres completes, tomo Il (Discurso scbreel origenylosfundamen: tos dala desigualdad entre oe hombree, Madr, Teenoe, 2008], “Robert Derathé, Jean-Jacques Rousseau ctla science politiquede son tere, Vein, 940, 10 los que recurrié Rousseau de sus predecesores; algunos, cectudiosos, azombrados al ver tantas similitudes entre Ro ‘seau y los demas, coneluyeron que Rousseau no era en absoluto original desde el punto de vista tebrico y que su originalidad residia en el uso politico que hacfa de las teorfas encireulacién (Bernard Groetuyssen)‘En sus cursos, Althus- ser se proponia demostrar la radicel originalidad de Rous- seau, quien habia pensadg en la filosoffa del Tuminismo y contra esa filosofia, segtin un dispositive tedrico completa: mente inédito. Se verd que no ostudiaba las habituales ‘cuestiones «rousconianas» (derechonatural, bondadnatural, eritiea alos despotismos...), sino que eolocaba su atencién en saspectos menos concretos ‘Antes de abordar la leceiéa de Althusser, veamos cémo se presenta el Diseurso sobre el origen de la desigualdad, de Rousseau. Bse texto (a menudo denominado wsegundo Discurso», ya que habia sido precedido por el Discurso sobre las ciencias y las artes) se compone de dos partes: la primera va desde el origen hasta las visperas de la socie- ‘dad, mientras quela segunda se ocupa del establecimiento de la sociedad a partir del nacimiento de la propiedad (vel, primero que (..] dijo esto es mio fue el verdadero fundador “de la sociedad civils). En su curso, Althusser se ocupa esencialmente de la primera parte, de las péginas en las que Rousseau describe el origen antes de la sociedad (estado de pura naturaleza>) y en las que les reprocha a sus predecesores que hubieran fallado en esta cuestién;, aquellos fil6sofos le atribufan al hombre en ese estado ~» puestamente natural caracteristicas que eran sociales y zo naturales (el lenguaje, la raz6n, la propiedad, el sentido del honor...) y suponian que existian entre los hombres relaciones ya sociales (agresividad, ayuda mutua). En suma, introducfaaa a gociedad en la naturaleza: chablaban del hom- bre salvaje y pintaban al hombre civil. Por lo tanto, habia ‘Jean Starobinski, Rousseau, latransparence etl obstacle, Galli ‘mace, 1971 [Jean-Jacques Rousseau: le transparenciayelobstdculo, ‘Madrid, Taurus, 1988]. “Bernard Groetayssen, Jean-Jacques Rousseau, Gallimard, 1949 «publiencion pestama), uu‘que evitar ese error y coxcavar hasta la raizs* para deseribir ‘unestado realmente natural, con hombres que ne fueran més ‘que especies de animales, que vivian dispersos, sin relacién, sin longuajenirazén, etc hombres que deambulaban solita- ios por los bosques y que dormfan las tres cuartas partes de su tiempo. EI texto de Rousseau se presenta como un relato, como una especie de vision novelesea que describe al hombre original el famoso «buen salvaje> de Rousseau, tan abundan- temente citado);era un hombre que vivian soledad, pacifico, robustoeingenuo, que disfrutaba de una felicidad infantil, en ‘una suerte de Edén que suscitard la célebreburla de Voltaire quien, después de leer e libre, manifests unas aibitas ganas de wcaminar en cuatro patas», Hl Diseurso sobre el origen de Ja desigualdad cita a pocos autores y parece querer evitar las especulaciones filoséficas." A partir de ese estilo descriptivo, de ese vocabulario simplo, so ha constituido la idea de un ‘Rousseau visionario, ut6pico, romAntice, ubicado enlos progra- ‘mas escolares y universitarios mas en la literatura» que en la, ‘filosofian. La segunda parte del Discurso explica que ese estado infantil» habria podido durar siempre, perocatsstrofesnat- rales, accidentes, modificaronesa vida iniial, quefuetornén- ose imposible (a causa del cima, que cambi6, del alimento, ‘que comenzé a escasear....Los hombres debieron agruparee (familias, aldeas, cabatias)y fueron tomando contacto entre sf (para cazar grandes presas, por ejemplo). De esta nueva vida fueron naciendo nuevos sentimientos: el amor propio (cémo ‘me ven los otros), la imaginacién, la raz6n. Bsta segunda 6poca, denominada por Rousseau «juventud del mundo, ‘mplic6 un primer paso fuera de la naturaleza, un paso, pero solamente un paso; también se podriahaber permanecidoasi eternamente, las cosas no iban tan mal como para que fuera, * Jean-Jatques Roveseau, Discurso sobre origen deladesigual dad, pag. 132 ibid, pe. 160 * Al recordar las cuestionesfiloséficas suscitadas por estas acti- ‘tudes, Roussoase jactaba dehabérselas ahorrada aos lectores no ‘specializades («vulgaress) «mobasta con haber actuado de mane- ‘raquelos lectores walgares notuvieran necesidad deconsiderarlas> (ibid, pag. 168). ° 12 necesario cambiarlas Sin embargo, algtin «fanesto azar” * | inaugura el tercer perfodo; por easualidad (al ver debido a tuna erupcin voleanica), os hombres descubrea la metalur- giay el empleo del hierro permite roturar la terra, inventar Ja agrieultura, lo que implica una especie de sistema de {ntereambio econémico(divisién del trabajo entre metalirgi- cosy agricultores), sistema que dura en tanto queden tierras, por roturar. “Elsiguiente periodo conciorno al nacimionto dela propic- dad a partir del momento en que todas las tierras han sido roturadas: algunos poseen las tierras (los «reos») y otros no poseen nada los «pabres), Entonces comienza un estado de fguerra, pues loe pobres procuran tomar tierras para ellos Inasta que los ricos proponen un eontrato que pone fin ala ‘guerra y les permite conservar su riqueza: asf nace la desi- ‘Fualdad entre lor hombres. Viene luego la deseripeién dela Vida polities, de eu corrupeisn hacia la tirania, pero el eurso de Althusser no analiza esas péginas y se limita a algunas observaciones cabre el regreso del origen (estado natural) al final del proceso (caida on la tiran‘a). ‘Como se ha dicho, el texto de Rousseau se parece a un _relato,casia una novela, dela historia humana;* es un cus {ro imaginario inspirado en relatos de viajes (Jos ljanos talvajes dela islas, rfinado mediantelas observaciones de Buffon (a quien Rousseau se rofiere en numerosas notas): Veo un animal menos fuerte que los demés [...} Lo veo saciarse bajo un oble, aplacar la sed en el primer arroyo que Aes ol animal en general y asies también, sogdin al informe de los viajeros, la mayor parte de los hom~ bres salvajes..." * abste persod |] debid dehaber sidola época més felizy lamas perdurable|..} Bs estado era(..Jel mejor para el hombre.) El [Bénero humane estaba hecho para permanecer asf porsiompre|..], fee estado era la verdadera Juventud dal mundos (bid, pag. 173). fd, pg. Y71. 2» s(0h hombres... eaquf wehistoria, tal como he erefdoleerla (Jenla naturalesa, que munca mientes ibid, pag. 138). Tid, pags. 199 y 240. 1s2. Bh. conso pe Avussn El curso de Althusser no se ocupa de los «conceptos funda- mentales» de Rousseau, es decir, dol derecho natural, 1a naturaleza humana, Ia alimentacién (vegetales o earn), la, salud, la bondad, el amor a si mismo, la propiedad, ete. Althusser se intorosa en un problema al margen de esos ‘concepts, el del desarrollo de Ia historia, eldel pasaje de un periodo al otro, de un momento presente a su futuro. Y trata al Discurso sobre el origen de la desigualdad no como un relato, sine como una cadena conceptual, como una serie de problemas floséficos nuevos que busean soluciones nunea Propuestas haste entonces, Louis Althusser presenta texto, ‘como si fuera un engranaje comandado por la posicién inicial, de Rousseau, la del verdadero origen, «en la raiz», la de la pura» naturaleza, Luego demuestra eémo cada detalle del texto os una respuosta teérica a as dificultades que surgen, del hecho mismo de esta teoria, ylo que nos parecia ser nada més que decorados, puestas en escena 0 personajes, 56 revelanon|a lectura de Althusser comoverdaderos coneeptos, filoséficos. Allf se encuentra la «firma» Althusser, su marca significativa: «levanta» los conceptas de la misma manera, como el cazador levanta la presa y construye nuevos cancep- toe para eneajar las teorfas que establece. ‘Los tres cursos que dicta obedecen al siguiente detalle: el primero trata sobre el origen, el segundo sobre la génesis de Insociedad y, finalmente, el tercero vuelve sobre l estadode origen para detallar su eohorencia. Lo.que sorprende en este enfoque del texto es que, lejos de presentar las posiciones de Rousseau ~sus «ideas», como se:suele decir-, Althusser concentra nuestra atencién on cl problema que les rige, y estira tanto como es posible la 2 Tedos esos conceptos constituyen el cbjto del libro de Victor Golaschinat, Anchropologiet politique, leeprincipesdusystemede Rousseau (Vein, 1874), A propésite de ese libre, Althusser ascribta: ‘Se ha relexionado sobre la genealogta de los conceptos (Geldsch- ‘midt, euyo libro es definitiv), pero no se ha reflexionado sobre los ‘factor de todo ese dispostivos(-Le courant soutorrain du matéria lisme de a rencontre, en Berits philosophiques et politiques, tomo 1, Stock/IMIEC, 1994, pag. 564 u . deesa desnaturalizacién y queestén atrapadasen ese istancia entre el problema y su solucién, dejando ala vista todos los hilos tonsos a reventar que los separan. Como seha dicho, Rousseau critica a sus predecesoresen cuanto aque su. idea del
, una aadar y no solo una «ausonciae, pues la nada no indica su fusencia, en el sentido en que un ausente es esperado, teatalogado, en que hay para él un lugar vacio, ala espera, al ‘que es posiblereferirse. Althusser presentael estadode pura, ‘aturaleza como ua presente sin porvenir, en el sentido radical; el porvenir no es una necesidad inseripta en ol presente (lo que danomina «deduccién 0 andlisis~ de e tia»), sino que es necesario ver bien que el porvenir ya no es ‘unaposibilidad del presente(una.virtualidad dependiento de ‘elementos diversos contenidos, que eventualmente pueden componerse). El porvenir no es una necesidad ni una posit lidad: es lo imposible det presente, De este modo, el tiempo hhistStico queda apartado, tironeado en medio de un presente ‘suspendido, absolutamente separado de esu» porvenir (un “abismor). Sobre la base de esta situacién desesperadamente Dloqueads, Althusser opone las soluciones del derecho natu- ral (Hobbes, Locke) alas de Rousseau; para Hobbes y Locke, Insociedad se deduce del estado natural, puesto queallfyase encuentra, y su génesis resulta «lineal y continua”: esta es tuna «dedueeion de esenciay. Para Rousseau, esta génesis 06 todo lo contrario de una deduecién: solo se puede hacer a golpes de azar y de accidentes procedentes del exterior {(catéstrofes),esuna génesishecha.con slagunas,«rupturas, chiatos», Finalmente, elestadonatoral se halla desmembra- or en tres «momentos discontinuot. Al cireulo cerrado del origen verdadero (efrcalo 1), le suceden otros circulos asians ‘mo herméticos: la juventud del mundo eérevle2),]anaciento Agricultura (cfreulo 8), Esta presentacién en jirones de la teorfa de Rousseau lleva a Althusser a definir dos puntos. Bl primero consiste on que la filosofia de Rousseau no procede uwmediante el derecho, sino medianto sla historia, mediante sel acontecimientow: no existe en ella a apelacion al derecho procedente de una humanidad temerosa (como en Hobbes, donde los hombres prefieren someterse alas leyes antes que 4 morir) B] hecho accidental eimprevisible es el que todo lo ‘cambia y establece un nuevo orden. Elsegundo panto lleva Ta teorfa de esta historia. Esta historia de Rousseau es una combinacion delo accidental y lonacesario:los accidentes son contingeates, pero llegan «en el momento oportuno». Existe scaincidencia entre el azar y el momento en que ocurre el azar, *loqueeestablece una historia racionaly no elesl6gica, puesto quela necesidaddel porvenir debe aguardarlacontin. geacia. A continuacién, Althusser vuelve a esos tres sircu lose del estado natural: pura naturaleza eircalo 1), juventud detmundo(cirealo2)ymetalurgia + agricultura (efeculo). 81 bien tos cfreulos (2) y (3) son el resultado de un proceso, el cireulo (1), por el contrario, mo resulta de nadae ni tampoeo ses el comienzo» pues -comienza después del origen. De ‘manera que procede de nada y no va a ninguna parte: queda ‘como suspendido en el «vaciow Bi curso examina a continuacién ese estado primero y preparaeleursosiguiente,del que detallard sucontenido. Bse estado es colocado por Althusser bajo el signo general de la negacion: es una wnade de sociedad, una «nada de derecho natural» y obliga a Rousseau a una «representaciin de la negaciéns. Althusser explica que sla realizaciGn> de ese cvacio» resulta asogurada por vel bosque, que es ua vacton, «sin tiempo, mientras quelas cualidades humanas son en st ‘mismas spuramente negatives: (como la piedad) o vicina: less, eala espera» (como la razén y la eperfectibilidads) Esto verdadero origen es vol origen de nada-,no es la duplicacién verdadera del origen falso, como en Platén, pare quien el ‘error (las combras en ol fondo de la caverna) es la réplica ‘deformada de la verdad (la luz y las ideas de afvera). En cada momento de Ia historia, el porvenir no se halla «Bata cussion del «momento oportunose objeto denamerceas rallexiones en Brac, por ejemplo, ene! libro ¥. a propest dal eneuentro entre Emilio y Sofia (clacla mucho que Botte excabsy ‘inde Emilio ya la habia vat, perosololareconossrdccanlllepas ‘l'momenta aportanon Eniio ib, pag 183) 18 simplemente ausento del presente: resulta sniguilado por « aanatspecie de antiuerpo. El presente rebora de santiporve- thn etd eploto de un anticuerpo que conviorts en vacio ol Pir enir esque or casualidad ge presenta. Bibosque es ese Peticuerpe, pues atiborra al hombre salvaje do todo aquello ‘far podila‘necestar ants asin do que sienta la mocesidad, eb ciragujero negro que engulle de antemano toda eausalidad, deimedo que nohay porvenir en preparaciony i siquieraen Gestacim Astle sperfectbilidad> no arvaiga en ol ertado sefural, pero da, de edclane, aus fruton en la sociedad: Ia Tpurdelibidad:eaté alli, pero exté para nada ota en un leno exeeao que la vacia de cualguer realidad, Salo @ J steriorsopoara saber queestaba al. "Es posible ponderar Ir diferencia de tono entre el relato de Rouscoay, foeaizado hel hombre salvaje, su vida sus aerione, sus enenentros, festa lecture que lo atraviesa con coneapics, con lineas de Taorua, una lectura bien algjada dea aparenie «novel a coutinuscign dela génesie las fares (2)y (3~ es pues externa a ese vorigen de nada: la ley de dasarrolio resulta ‘apection para cada una de ella yee jerce dentro de cada
conceptual de ciertas figuras, la que Rowsseat. “practicabae sin verias, pues «miraba hacia otra partes. Nos ‘parece que enesenivel Althusser abre una vastacantera para Ios estudios sobre Rousseau, pues seftala cl poder conceptual de bjetos trivisles (los érboles)o de puestas en eseona (la no- ppelea al pie del drbol frutal). Mucho antes de que Gilles Deleuze propusiera la nocién de «personaje conceptual», ‘Althusser ya la habfa elaborado y permitido «ver», por ejenn- plo, que los intercambios epistolares de La nueva Eloisa son ‘una spuesta en escona» del concepto de virtud, que las diversas «puestas en escenar del Emilio remiten a leyes de desarvollodela historia humana, que asexualidadfemenina etd ligada @ la teorfa de la historia, que el propio Jean- ‘Jacques Rousseau establece sus ebiografias» como la ultima ‘usta en escena experimental delanaturalezahumanay de ‘su desnaturalizacin, Althusser fundié Io noveleseo y lo ‘intoreseo de Rousseau en el orden dréstico dea conceptua~ Iidad sistemética, Muchos lectores modernos de Rousseau le eben mucho.” la philosophiet, étitione de foeoffae, Barcelona, Anagrame, Lue Guichet, quien atraviesa wseeat, Yanimal et FRomme, » CF, Giles Deleuze, Quiestce ‘Minuit, 1991, pag. 60 lgQuées lo 1a obra tras la pista del animal ‘ditions du Cerf, 2006), Lue Vineenti Glean-facgues Rousseau, PindipictetZa république, Kimé, 2001), Blaze Bachofen Lacond- lion de la Liberte, Rowssoau critique des raisons politiques, Payot, 23Comencemos por el tereer plano, que corresponde al primer ‘curso, después de la introduecién donde so establece 12 ‘comparaciGn entre Maquiavelo y Rousseau. Le que denomi- ‘names «tercer plano» conciemne a esos conceptes inhallablas fen texto de Rousseau y que Althusser insimia permanen- temente bajo ese texto para revelar sus fracturas, los puntos de crisis. El primero de esos conceptos es el de céreulo, aplicado de manera diversificada: Rousseatsle reprocha a los filésofos haber confundido el estado natural can el de la s0- ciedad al inscribir caracteristicas cociales en el seno de la, naturaleza, pero agrega que este error esté basado en laragén, ques en simisma ineapaz de pensar otra cosa que no cea la, Sociedad, pues ia razén no es natural sino social. Althusser denomina a ese argumento vel circulo de la desaaturaliza- ign» 0 delaalionacién». Este figura de eirewlo vamucho més alla de la figura logica de eeireulo vicioso>, es decir, de Ia tautologia, de la repeticién de lo mismo (AzA, la’ razén social=la sociedad razonada). Agu‘ el irculo sefiala la ausen- ia de un afuera o, para decirlo de otro modo, la ausoncia de ‘una causa que permitiora salir de él; es un cfreulo antihege- liano, sin motor interno, que no puede girar en redondo por falta de causa interna. Si Althusser habla de circulo de la osnaturalizacion que envuelve a ia razén impotente para salir, nolo hace para volver a bautizar la tautologia metodo- légica denunciada por Rousseau; lo hace para mostrar la imposibilidad de salir de ose efrcalo, pues Rousseau queda encerrado en supropia eritica,sinmedios para eseapardealli. Eletreulo noes ni una figura logica ni una figura topolégica, sino causal o, mejor dicho, «anticausal>. Althusser Hama cireulo a1una.configuracién teérica queno contienelas causas de su desarrollo, Cada cireunstancia de «eirculo-, puntval- ‘mente enunciada en el curso, os atribuida a esta erisis de 2002), Bruno Bernardi (La fabrique des concepts, recherches sur invention conceptual chez Rouseeats, Honoré Champion, 2006), Florent Guénard (Rousseau et le graval dela convenanee, Honoré Champion , 2004), asf como el libro de Eiiene Martin-Haag que, @ partir den nocisn de sconeiencia»,reorienta @ Roussonu hocia en ‘materilismo parcial peroradical Qtousseau ou conscience sociale ‘des Lumidres, Honore Champion, 2000) 4 ‘causalidad y lleva a Ja misma pregunta: jeémo hacer para « salir de 6, dado que Rousseau ha cerrado las puertas y noha ‘entregado las llaves? Asi, lnego del efrculo dela desnaturali- ‘zacién que impideencontrarelestadonatural, oeurre que ese estadonatural, una vez enunciado por Rousseau, resultaasu, vez calificado de cireulo, y de la misma manera sucede.con el estado de juventud del mundo y, finalmente, con ol de la metalurgia y la agricultura, Esos tres circulos no producen, nada més que su recomienzo, es decir, nada, y Althusser coloca todas las vecos a su oyente en una espera de solucién, (que ee una espera sin objeto, puesto que ese objeto, 1a causa esperada, no se encuentra dentro del efrculo. Sobre esa espera, sobre ese «suspensor que es una espera de nose sabe bien qué, Althusser construye una escena devacio, deausen- cia, de apartaree, de demareacién, de distancia e incluso do abismo(palabradeRousseautomadaenunsentido diferente). 4. CoMPARACION ENIRE Los CURSOS De 1956, vs 1966 ¥ pz 1972 Esa figura del cfrculo que encierra una nada de causalidad ‘aroce establecerse bastante tardiamente en las lecturas de Althusser. Kn 1956, su cursosobre Rousseau afirmaba,por el ‘contrario, que «Rousseau concibe la historia como un proce- ‘0, como él efecto, la manifestacion de una necesidad inma- nente[...}. Perol...] noes{...] un desarrollo lineal y continuo, ‘es un proceso nodal, dialéctico.** O también: «Rousseau tal veesea el primer lésofo quehaya concebidosistemdticamen- ‘te ol desarrollo de la historia (..] como un desarrollo vineu- lado dialéeticamente con condiciones materiales [...](f. el bosque, el fin del bosque, ricos y pobres...). ‘En ese curso esté por cierto la euestién de cfrculo, pero es eldela tautologia.® So ve bien entoncos que Althusser, como lamayor parte delos lectores marxistas de Rousseau, busque Louis Althusser, Les probltmosdala philosophiedethistnires, on Polltique et histoire... ob-cit, pag. 111. = Thid., pig, 113. » sChroule de las teorias sociales y juricas que colocan en el 25(en ol Discurso sobreel origen de la desigualdad una causali- dad historica intorior (cinmanente.) para una historia que avanza asaltos «proceso nodal dialéctico-)y queesté fandada sobre una base material («el bosque...). El cuadro de un, tiampo histérieo al borde del abisino, vacfo de determinacio- nes, no estaba de moda ‘Diez afos despuss, en el curso de 1966, aparecen elcireulo, el vacio, la nada... Pero no tienen la misma sistematicidad y ‘ain estaban ligados a formas tautolégieas, a la génesis, ialéetica. Ciertas formulas que el curso de 1972 coloca en el, centro de su reflexicn se encuentran alli, asf como «eireulos» separados por accidentos».™ Hay que sefialaruna diferencia: fen 1966 la relacién interna entre el cardcter corrado del circulo y el aniquilamiento de la historia (vacio) no es expl- citamente pensada. Por eso, el bosque no desemperta alif el, papel decisivo(anticuerpo causal) quedesempofard.scisaios después en el curso que nos ocupa, ‘Volvamos al curso de 1972. Se ve que el «subconcepto» de céreulo y los ssubconceptos» de vacio, nada... forman un sistema: hay un vaeio causal porqueel cireulo es una nada de causalidadinterna (nada de saciedad»).El cfrculos permite evacuar el recurso ala edialéctican. Por otra parte,la palabra, ketica» 2e halla ausente del curso, salvo en la cita que Althusser hace de Engels, quien eneuentra ven Rousseau...) toda una serie de giros dialécticos que utilizara Maro. Althusser aisla, pues, los scirculos» que giran sobre sf rmismos por falta de eatisa interna; resulta claro que esta, figura os continusmente asociada 2 Ia idea de negacién, de vvacio, denada. Nohay nada enese circuloque pueda hacernos salirdeél, Elpensamientode Althusser se concentra sobreun ‘onenao dele historia, como su motory su principio, unerazén que dd hecho no ea més que su producto Cf asimism® el ereuo el Tengen Gia. Pin 1968 ee encuentra (-Rosasea y ous pregeetores., en Paltiquet histoire 0b ts anaformncinse aconsingenciaen edad an ey pecs gern ado uno de ne fan. ig S08), cada do bocleiad (es ema ‘en Ja pig. 300. van 2 Pagel, Ant Daring, ap XIU, ob. ct, née 171. 26 tipo particular de causalidad, Ia que no se podria prever, ni sperar, ni adivinar, pues es un «acsidenter, palabra de Rousseau que Althusser eleva al rango de concepto rector, ‘Para hacer el vacio, para demostrar bien que no existe en el, cérealouna causa, porinfima que fuera, que pudiera hacernos salirde 6], ¢ levado a establecer el bosque» como concepto. En efecto, el bosque es percibidocomo laanulaciénapriori de ‘todo lo que pudiera abrir el efrealo. De manera que no es que no haya nada en el eireulo, sino que hay una eonstruccion, meticulosa de esa nada. El bosque es un «concepto», pues. resulta la fabricecién incesantey meticulosa de esa nada; por todas partes exeava un vacio entre toda cosa y su séquito, bloquea de antemano cualquier embrién de causalidad. ‘Al hacer el vacio en torno a los cireulos y en los circulos, Althusser maneja una teorfa de la historia a a inversa de la tradicién
, que describe el tiempo histérieo como sun despliogue de eontenidos, de las «contradieciones inter- ‘nas» que producen su superacién. Nohay ninguna contradic- ‘ign en los efrcalos althusserianos y la historia se vuelve solidaria con la idea de acontecimiento, os decir, de accidente ‘mprevisible que llega en el momento oportuno. Seria erré- ‘eo pensar que el pasaje sobre la enegacién de la negacién» (edesnaturalizaciéa de la desnaturalizacién») sugiere una especie de dialéctica, eagin el modelo de Hngels, Pucs en ese pasaje Althusser define el eontrato social como una negacién, de la negacién porque el ingreso del hombre a la sociedad politica debe desnaturalizarlo (Rousseau lo repite on varios, textos) o esta desnaturalizacién se aplica, como ge ha dicho, auunestado anterior Guventud del mundo, agricultara), que es ya una desnaturalizacién en relacién con la verdadera naturaleza (pura): es, pues, una desnaturalizacién de la Aesnaturalizacién. Pero esta férmula, la nogacién dela nega- ‘ién, lejos de ser el motor que va desde el presente hacia el futuro (de la pura naturaleza hacia la sociédad) es el regreso del presente hacia el pasado, para recobrarlo a posteriori, lo que Althusser donomina una «recuperaciOn». La sociedad, ‘toma de Ia naturaloza lo que la naturaleza nunca le dio. Existe, pues, regreso de (hacia) la pura naturaleza, pero en, absolute segiin una espiral dialéctica que avanza por ai sala, a7sino, muy al contrario, segiin una comprobacién del regreso, ‘una recuperacién deloqueestabasin efecto, sindindmiea, sin progreso: una simple comprobacién, Se puede advertir caan- toRousseaule debe a Althusser: una lectura que transforma susfiguras imagenes, personajes, escenarios, situaciones...) ‘en verdaderos eonceptos y una teoriade la historia, materia lista pero no dialéctica, 5. Lo que Auruusser 1 pene « Rousseau Al considerar los tres cursos de Althusser sobre Rousseau (1956, 1966, 1972), se ha observado que so aleja progresiva- mente de lo que se podria.denominar la lecture merxista tradisional de Rousseau. Existen, evidentemente, lockuras marsistas muy divergontes acezea de las interpretaciones, pero por lo general giran en tomno a las mismas preocupacio: res. Rousseau es un pensador «pequenoburguéa» (lectura directamente inspirada en Marx), un dialéetico (Engels), un socialista precursor de Marx..._De modo general, los marsis- tas busean en Rousseau un «método dialéctico, un determi- nismo econémico, un pensamiento politico centrado en e] Estado o en la igualdad, una antropologia que oponga al hombre y al eiudadano: busean a Marx en Rousseau ya sea para encontrarlo o para comprobar su ausencia.™ Si bien el texto de Althusser do 1956 se inscribe bastante bien en ese paisajetebrieo, ol do1966se apartay el de 972 yanada tiene 2 Veamos algunas ctas que darn una idea superficial del tono teérico: -Rousscau tiene el mento de haber eshorado un método ya, Aialéticolahistoriade la sociedad. (1-1, Locerle, Introductions Discours sur originede Vinegaité, ditions sociales, 1965, pg. 42); ‘El marxismo-leniniomo tama en cuentalainstancia igualitaria de Rousseau del mérito personal» (G. Della Volpe, Rousseau et Mars, ft autres essais, Grasset, 1974, pag. 107);
, ‘Althussor se culda de star a Rousseau y aclara: «el del segundo Discursor; esto se comprende, pues Rousseau habia intentado, 30 ‘manero, pensat la contingeneia que llega venel momento parttno~, pero loizo mediante una eepectedo bricolaje causal que enredaba Elfnatismo cone meeanismo. Ba Bio, Rousseat avanza conta fentedada taoria de la historia. “bid, pag. 556. 34 Sehaleidobic -recuperacién»,loque significa claramen- te que se trata de un encuentro @ posteriori y no de una continuidad: Rousseau ha reeuperado el materialismo del cencuentroen el sentido en queel materislismo del encuentro hha recuperado a Rousseau, abriendo de ese modo un campo de lectura todavia ampliamento inexplorado. ves Vanaas, mayo de 2012 35PRIMERA EXPOSICION 25 DEFEBRERODE 1972 Lauiltima vee les habia anunciado que proyectaba ofrecerles tuna exposicién, o algunas exposiciones, acerca de la concep- cign del derecho y de la politica en Spinoza. Pues bien, al documentarme un poco advert{ que desde hacia algunos ‘meses existia un excelente trabajo sobre ese tema: latasis de ‘Matheron, Individu et communauté chez Spinoza. Si me dedicara a esa cuestién, no haria mas que reproducir lo ‘exencial de lo que él exeribié, Por eso pensé que seria més itil hhablarles de otro toma, de otro autor y proponerles algunas reflexiones, no tan corrientes, sobre Rousseau. Cambiar de programa es evidentemente, un acto axbitrario y pido diseulpas. Pero no tengo otra opeiGn: no soy tan ‘competente, solo puedo hablar de lo que conozco un poquito, lo que no es el caso do muchos autores, Pero si es el caso de Rousseau. Voy a intentar, pues, tras haber hablado con ustedes de Maquiavelo, hablales ahora de Rousseau. Hiabiar de Rousseau después dehaber habladode Maquia- velo significa no solo cambiar de tiempo, puestogue franquea- ‘mosdossiglosdehistoriay en particular dossiglosdeflosofia dol dorecho natural; significa también cambiar demundo, No solamente cambiar de mundo istérico;implica ademéscam- iar de mundo teérico: muy precisamento, os cambiar de objetodereflexiny, més aun, cambiar deforma derefiexién, de forma de pensamiento, de modalidad de pensamiento Desde esa relacin, para hacer surgir esas diferencias, por a1
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