Portafolio parte 4

Video sobre el análisis de los dispositivos entregados

Profesor

Sonia Esperanza Bravo Ojeda

Autor:

Johanna Carolina Urrea Cuchia

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

Facultad de Educación

Asignatura: Comunicación escrita y procesos lectores

NRC 3345

Bogotá, abril 2021

Introducción

La sociedad actual tiene una influencia marcada por las redes sociales,
somos una sociedad que ha experimentado cambios vanguardistas, observadores
activos de la transformación digital del nuevo milenio. Una sociedad que se ha
permitido alcanzar el propósito de las redes sociales, el cual es conectar personas.

Nos hemos permitido la creación de diversas estrategias encaminadas a la

obtención de información de todo tipo, ya sea educativa, informativa o de ocio.
Promoviendo así un cambio comunicativo y social.

El placer por “navegar” se hace inminente y cambia el estilo de vida y la forma

de interactuar con la sociedad.

Ya las formas de comunicación son más ajenas al dialogo y se convierten en

signos y escritos sin importancia gramatical. Se da más relevancia a la “estética”,
que a la inteligencia y se enaltece la impunidad, los excesos, el abuso y la carencia
de valores que formaban sociedades integras y prosperas.

Las grandes empresas han encontrado nuevas formas de llegar a diversos

públicos, gracias a la segmentación y el alcance. Se han establecido nuevos
canales de comunicación para la fidelización de clientes y la adquisición de nuevos.
Conduciendo a la búsqueda de nuevas oportunidades de mercado en cada
invención tecnológica. Convirtiendo a personas en “influencer” para la promoción de
sus productos o servicios. Y llevando a estos a convertirse en vendedores feraces
que buscarán la aprobación del público a costa de lo que sea. A costa de su imagen,
de su buen nombre, perdiendo así humanidad y convirtiéndose en las nuevas
máquinas inmersas en la revolución industrial del siglo XXI

En general las redes sociales han marcado el nuevo estilo de vida la sociedad
de consumo y de la sociedad que se interconecta con fines comunes. Las redes
sociales son y serán las impulsadoras de los cambios globales sin importar si dichos
cambios son positivos o negativos. La sociedad se convierte en un ente que sigue
los esquemas sociales y va directo a la “nube”.
Contextualización dispositivo columna diario El País.

Las columnas periodísticas buscan expresar puntos de vista del autor y la

reflexión sobre algún tema de actualidad. Con base en lo anterior se hace el análisis
de la columna de Guillermo Puyana Ramos, periodista del diario El País, de Cali.

Dicha columna hace una manifestación de critica dirigida a los

“Malinfluencers”, aquellos actores o nuevas “celebridades”, que poseen la
capacidad de movilizar diversas opiniones y crear reacciones sobre alguna temática
en concreto.

Destacan en las redes sociales y son seguidos por miles de seguidores y

suscriptores. Estos influencers dicen a su comunidad que está de moda, que
productos comprar y en conclusión los convierte en vendedores potenciales de las
marcas, los impulsadores de estrategias de marketing. Y así como estos son
motivadores de marcas y expertos de algún tema en particular, también pueden ser
influenciadores de malas prácticas, incitando a la sociedad a imitarles. Una sociedad
que va en declive y que ha venido perdiendo valores como el respeto, la tolerancia
y la humildad.
Contextualización dispositivo corto animado “Dramático mensaje animado
que revela la indiferencia provocada por el teléfono y las redes sociales”

Este tipo de material audiovisual es caracterizado por su corta duración y por

llevar un mensaje directo al espectador. En particular este corto busca concientizar
a la sociedad sobre la influencia negativa que tienen las redes sociales en la
comunicación y los individuos. Las redes sociales poseen la capacidad de hacer
vulnerables a los individuos, produciendo sentimientos de ansiedad e inseguridad.
Al ser este un espacio en el que “construimos relaciones” se hace a un lado la
interacción directa y se sumerge en un nuevo mundo, en el ciberespacio.

Aunque las redes sociales permiten diversos tipos de comunicación,

mantener y establecer contactos, informarse, tener espacios de entretenimiento y
además la generación de negocios, su uso excesivo puede llegar a ser nocivo para
la salud mental. La autopercepción puede verse afectada, debido al reconocimiento
y aceptación de otros. Los individuos pueden tener una identidad más abierta, por
lo que puede verse como un individuo alegre y espontaneo, mientras que en la
realidad es una persona inhibida y solitaria. Estos procesos de conocimiento de sí
mismo, al verse expuestos pueden generar repercusiones en su entorno social y en
su salud emocional.
Análisis dispositivo columna diario El País.

A través de esta columna de opinión el autor busca exponer a través de

argumentos, su punto de vista relacionado con los influencers. En medio de la
libertad que tiene para dar a conocer su visión personal, se genera un interés por
parte del receptor de la información, ya sea de tipo aprobatorio, reflexivo o crítico.

Por medio de un lenguaje espontaneo, manifiesta su desaprobación ante una

herramienta tecnológica que ha permitido el auge de las comunicaciones y la
publicidad en la actualidad. Esas novedosas estrategias de marketing, que buscan
visibilidad y protagonismo en redes sociales y que arrastran al consumidor a seguir
de forma inconsciente a “celebridades”, que se convierten en referentes para la
sociedad.

Esos referentes que se convierten en ocasiones en la podredumbre del

entorno y de cada uno de los individuos que lo conforman.

¿Pero esto a las grandes marcas les interesa?

Por su puesto que no, mientras haya una aceptación popular e influyan en la
decisión de compra, esto dará a la marca reconocimiento y además le permitirá alta
demanda de su producto o servicio. Si hay un aumento de tráfico en sus páginas
web o redes sociales, que más da el instrumento utilizado.

Teniendo en cuenta lo anterior, es claro el papel que juegan los influencers

en la sociedad, no solo desde la parte publicitaria, sino en la toma de decisiones de
sus seguidores. Así mismo ejercen influencia en su audiencia, por medio de sus
comportamientos, sus mensajes explícitos y demás actitudes que sobrepasan en
ocasiones el terreno del irrespeto, la mala educación y la falta de valores, esos que
hacen tanta falta en nuestra sociedad.

Antes el problema eran las redes sociales, esas que obtuvieron el poder
sobre las personas, un poder que ha generado grandes problemas a la sociedad.

De acuerdo con “un estudio de la Universidad de Harvard (2012), la

exposición a las redes sociales activa las mismas zonas del cerebro que el consumo
de drogas”. Su uso desmesurado ha generado impacto en la salud y bienestar de
los individuos. Ahora el problema de la sociedad está enmarcado en diferentes
actores que la conforman, como por ejemplo los influencers, así como las
herramientas que posibilitan esto, las redes sociales.

Pero el problema no solo radica en las marcas que aprovechan el auge que
este teniendo el influencer; el problema radica en que la sociedad se encarga
también de viralizar este tipo de contenido, lo que lleva a un consumo masificado
de esta información y a un impacto en la sociedad. Una sociedad cada vez más
ausente de la realidad y más inmersa en la “nube”. Esa nube de información y
protocolos IP.

Análisis dispositivo corto animado “Dramático mensaje animado que revela

la indiferencia provocada por el teléfono y las redes sociales”

La forma de comunicarse e interactuar en sociedad ha cambiado

significativamente, las redes sociales se han convertido en una comunicación
directa y sin tabúes, una comunicación inmediata y de alta accesibilidad. Pero estos
procesos comunicativos ¿realmente traen bienestar a la sociedad?

Los seres humanos necesitamos relacionarnos y hacer parte de un grupo, de

una sociedad.

De cierta forma las redes sociales permiten esa pertenencia y posibilitan

hacer parte de grupos específicos y contenidos de interés mutuo. Sin embargo, ese
hacer parte de un grupo social interactivo, nos ha alejado de la realidad y además
nos ha alejado de todo aquello que está a nuestro alrededor.

Nos hemos convertido en una sociedad inmersa en una pantalla telefónica,

indiferente a las situaciones que nos rodean. Una sociedad narcisista que se hace
inmune ante el dolor y la decadencia de la humanidad. Una sociedad hipócrita de
sonrisas de emoticón y almas de chip. Con una tristeza llevada tras bambalinas y
una sonrisa de Snapchat. Todo aquello que fuera parte del desarrollo afectivo y
emocional, es cambiado por la trampa de los flashes de la fotografía cargada en los
perfiles, la imagen perfecta, la vida perfecta. Una vida que realmente busca la
aceptación y el aplauso de desconocidos ajenos a su realidad.

El amor se convierte en una imagen ficticia y los oídos se hacen sordos a los
gritos desesperados de aquellos que buscan un instante de vida real.

Así se relaciona la sociedad actual, sumergida en la nada de la “nube”.

Generadora de críticas, señalamientos y burlas. ¿Y como poder luchar contra este
vaivén de la vida? ¿Si todo aquello que era real, fue aislado y pasado a un segundo
plano por la ilusión de una vida inventada tras una pantalla? Los momentos de
crecimiento personal y de compartir con seres amados se ha ido.

Ha llegado la depresión, la soledad y todos aquellos que hicieron parte de

esa pantalla táctil, ahora son los generadores de nuevo contenido a costa de la
propia vida, una vida que se acaba por la decadencia de una sociedad de consumo,
que está a la espera nuevos likes, y seguidores. Una sociedad que va camino
directo al abismo, debido a la falta de comunicación y socialización en la vida real y
no en la vida tras la pantalla de un dispositivo móvil.

Relación hipertextual

“El hombre es un ser social por naturaleza” (Aristóteles). Y como ser social
pertenece a un grupo. La interrelación con otros individuos estructura su
personalidad y su desarrollo cognitivo. Sin embargo, integrarse a una sociedad
puede llegar a ser complicado, pero como seres humanos estamos en la capacidad
de adaptarnos al entorno, llevándonos a comprender la importancia de relacionarse
y comunicarse, generando así una conducta social sin la cual no podríamos
desarrollarnos como personas racionales.

Tras el proceso de evolución del mundo se han implementado nuevas

prácticas de comunicación que han permitido llegar a lugares antes jamás
imaginados. Por medio de las redes sociales y diversos dispositivos, nos
comunicamos de forma permanente, sin embargo, ese acercamiento digital que
rompe barreras se ha convertido en una brecha con los más cercanos. Nos hemos
sumergido en un mundo de fantasía digital, en un mundo lleno de engaños, adictivo
y consumista de nuestro tiempo. Ahora la búsqueda de aceptación y popularidad se
hace inminente, y puede generar un impacto positivo o negativo en el individuo,
gracias a la necesidad que se tiene de aprobación. Esto genera problemas de
autoestima e incita a la búsqueda de referentes “sociales” que puedan orientar a
ese “ideal” que buscan las redes e incluso la misma sociedad. Es así como los
nuevas “celebridades” se convierten en referentes para imitar.

El contenido se hace cada vez más diverso y complejo y la sociedad de

consumo se manifiesta ferozmente, llevando a los consumidores a “seguir” a estas
“celebridades” que lo que buscan es un gana, gana. El individuo tras la pantalla no
es más que un cliente potencial, alguien que será el nuevo consumidor del producto.

Es así como los procesos de marketing y ventas pasan por encima de los
valores innatos. En ese proceso de búsqueda de lo que “me gusta” y no me gusta,
el receptor de la información se convierte en un ente esquematizado que está listo
para el consumo.

Es importante analizar qué pasa con nuestro entorno ¿cómo puede un

dispositivo ser más importante que la persona que tienes a tu lado? Hemos de
entender que lo que nos permite crecer como sociedad es el interactuar en medio
de las culturas y el conocimiento real de las personas que nos rodean. Tener como
referentes a personas ajenas como los influencers, que no aportan a la identidad y
al pensamiento, no es más que hacer parte de una pantomima irreal. Es hacer parte
de la decadencia de una sociedad que pide a gritos volver a vivir en un entorno
basado en la igualdad y el respeto mutuo, que pide a gritos volver a construir una
sociedad con valores y amor por los que nos rodean.

Conclusiones

Nuestra sociedad está inmersa en un mundo de posibilidades, todas dadas

por los medios de comunicación y los actores de este mismo medio. No es fácil el
entendimiento y la evaluación de las consecuencias negativas que se pueden
producir por las redes sociales y los actores que en ella participan. Muchos de estos
personajes solo incitan a la mala conducta, a la autodestrucción y a la decadencia
de la misma sociedad.

Es importante que, como consumidores de contenido, vayamos más allá de

lo explícito y analicemos que esto hace daño a nuestro entorno, que los valores se
han perdido, que esos “personajes” no sirven para potencializar la economía, ni el
crecimiento de las ciudades, ni su crecimiento propio, sino que aportan es a la
destrucción, desinformación y a las malas prácticas.

Link del video

https://youtu.be/zajWqaiBWxo

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