Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
178 vistas3 páginas

Un Psicólogo en Un Campo de Concentración

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 3

Diplomado en Logoterapia 

Módulo I: Un psicólogo en un campo de concentración


Sesión 3: Un psicólogo en un campo de concentración
ACTIVIDAD:___2_________
Nombre del alumno: Paulina Trejo Chávez
Nombre del Profesor: MTRA: ALEJANDRA PANTOJA HURTADO
Fecha: 27/06/2021

Resumen y reflexion (contexto y profesion)

El hombre en busca de sentido ve por primera vez la luz como un medio catártico que
Frankl elige para poder liberarse de las experiencias y emociones ligadas a su estancia
en los diferentes campos de concentración por los que circuló desde 1942 hasta su
liberación en 1945.

Narra, sin entrar en detalles escabrosos (y más que bien conocidos) cómo fue su
llegada en 1942 al Campo de Auschwitz, la primera reacción que tuvieron aun estando
dentro del tren, al ver el letrero de Auschwitz: se auguraban ya lo peor. Al bajar del tren,
en el campo, eran recibidos por otros prisioneros que “teniendo mejor pinta”,
proporcionaban un sentido de esperanza. Aquí Frankl, hace una alusión a algo llamado
“ilusión del indulto”, esta pequeña esperanza de que en el último minuto se les fuera
perdonada la vida y fueran liberados, de que no todo fuera a ir tan mal como lo habían
pensado.

Durante la primera selección, narra su desesperación porque su manuscrito de


Psicoanálisis y existencialismo no fuese siquiera detectado en su andar frente al
comandante de las SS. Al final del primer día, supieron la realidad sobre aquel “juego
del dedo”, el paradero de aquellos que habían sido enviados hacia la izquierda había
sido el crematorio, mientras que los que sobrevivieron, conocerían su nueva vida
dentro del Lager.

El segundo proceso por el que pasaron los prisioneros, es la desinfección, donde no


solo son despojados de sus pertenencias, sino también de su personalidad, de su
humanidad y de cualquier rastro de su vida antes de llegar al Lager.
Frankl narra los momentos inmediatos a la primera ducha, donde utilizaron el humor
macabro y la curiosidad como mecanismos de defensa ante el alivio momentáneo de
seguir vivos y ante la incertidumbre de su porvenir.

Menciona al final, que la idea del suicidio estaba latente, lanzarse contra la alambrada
parecía la salida fácil, sin embargo, también menciona que, al ser tan persistente la
noción de la muerte, quizá no tenía del todo sentido suicidarse.

Como terapeutas escuchamos muchas historias, algunas en mayor o menor medida


llenas de miedo, incertidumbre, dolor, enojo o tristeza; cómo una simple noticia puede
dar un giro de ciento ochenta grados a la vida, cómo puede despojar a una persona de
su vida como la tenía planeada, de sus esperanzas, sus ilusiones, todo parece ser solo
un sueño y se tiene la esperanza que al despertar todo será diferente.
Referencias

Frankl, V., 2015. El hombre en busca de sentido (3a. ed.). Barcelona: Herder Editorial,
pp.31-52.

También podría gustarte