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La Estrella de Ocho Puntas

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LA ESTRELLA DE OCHO PUNTAS

 Matemáticas

 Un Poco de Historia

 Víctor Arenzana Hernández8 enero, 20200


Arte Nazarí, Geometría, matemática elemental, matemáticas y belleza, Polígonos estrellados

Lacerías de estrellas octogonales en la fachada


de iglesia del Salvador de Teruel

La estrella de ocho puntas se obtiene por la superposición de dos cuadrados


concéntricos cuando uno de ellos ha sido girado 45º respecto al otro. Su origen se
remonta los símbolos religiosos de antiguas civilizaciones mediterráneas, como la
Tartesia (en Andalucía), también aparece en la Biblia y se la conoce como 
Estrella de Salomón. Platón la llamó Estrella Gadeira haciendo alusión a su
procedencia gaditana. En la Edad Media se la conoció como Estrella de
Abderramán I (731-788) , primer califa del Al-Ándalus, el cual la extendió por todos
los países costeros del Mediterráneo.

En el Reino de Granada pasó a formar parte de la decoración de las fachadas de


edificios, de ilustraciones, de grabados, del diseño joyería, etc. Los mozárabes y
mudéjares difundieron la estrella de ocho puntas por buena parte de España y los
musulmanes y moriscos la extendieron  por el Magreb.

La estrella de ocho puntas se puede construir a partir de la descomposición de


una circunferencia en ocho partes iguales o, lo que es igual, a partir del octógono
regular. Como a partir de un mismo conjunto de puntos se pueden obtener
estrellas diferentes, para denominarlas específicamente se suele utilizar la
notación de Schläfli, (n / q) donde n es el número de vértices del polígono regular
del que procede y q–1 es el número de vértices que nos saltamos en cada paso
para unir dos vértices (o que q es el número de lados del polígono intermedios
entre los extremos de la diagonal)

En la figura anterior podemos observar las dos estrellas que es posible formar a
partir de los vértices del octógono regular la 8 /2, la de la izquierda, se forma
partiendo de un vértice, dejando un vértice entre los extremos de la diagonal del
octógono, hasta recorrerlos todos. Se obtienen las  dos secuencias cíclicas: 1 ⤍ 3
⤍ 5 ⤍ 7 ⤍1  y 2 ⤍ 4 ⤍ 6 ⤍ 4 ⤍ 1 y la estrella resulta como intersección de dos
cuadrados uno de ellos girado 45º.

La estrella  de la derecha, la 8 /3,  se forma partiendo de un vértice, dejando dos
vértices entre los extremos de la diagonal y se obtiene la secuencia: completa de
los ocho vértices: 1 ⤍ 4 ⤍ 7 ⤍  2  ⤍ 5 ⤍ 8 ⤍3 ⤍ 6 ⤍1.

1.- Área del octógono regular.  Si  el radio del octógono es  OA = 1, como el
ángulo BOA vale 45º y sen 45º = cos 45º = √2/2  y teniendo en cuenta las fórmulas
trigonométricas del ángulo mitad. El lado del octógono, BA, será igual a 2 OA · sen
(45º/2):

Y la apotema  OP =  OA · cos (45º/2)


El área del octógono se calcula por la conocida fórmula:  Perímetro · Apotema /2:

2.-  Área de la estrella  8 / 2,   formada por dos cuadrados.  Será el  área de un
cuadrado de lado √2 más dos cuadrados de lado x ,  que cumple:

2x  + x√2  = √2    ⇒

Los dos  cuadrados de lado x tienen área igual a

Área de la estrella  8/2 = 2 + 6 – 4√2) = 8 – 4√2 u2

Perímetro de la estrella 8/2  = 16x = 8√2 (2 – √2) = 8 (2√2 – 2) = 16 (√2 – 1)


3.- Área y perímetro  de la estrella,  8/3.  De la figura se deduce que el área
encerrada por el contorno de las estrella será igual al área del octógono, 2√2,
menos el área de cuatro cuadrados (azules) cuya diagonal es el lado  del
octógono, o, lo que es igual, menos dos cuadrados de lado el lado del octógono,
es decir :

Área de la estrella  8/3   = 2√2  –  2·(2- √2) = 4√2  – 4 u2

Del lado del octógono calculado antes se obtiene trivialmente que el lado de la
estrella 8/3 de 16 lados es

DIVISIÓN DE UN TRIÁNGULO EQUILÁTERO


EN TRIÁNGULOS EQUILÁTEROS
 Matemáticas

 Matemáticas elementales

 Problemas curiosos
 Víctor Arenzana Hernández23 diciembre, 20200
Geometría, matemática elemental, Partición de un triángulo equilátero, Triángulo equilátero

La partición de un triángulo equilátero en otros triángulos equiláteros menores,


tiene una serie de propiedades curiosas, algunas de ellas las vamos a recoger en
el siguiente artículo en una serie de apartados.

DIVISIÓN EN TRIÁNGULOS EQUILÁTEROS IGUALES

PRIMERO. – ¿Se puede dividir un triángulo equilátero en 20 triángulos


equiláteros iguales?

Respuesta: Cada vértice del triángulo equilátero de partida, ABC, tiene que ser


vértice de uno de los triángulos equiláteros menores que constituyen la partición.
Por ejemplo, el vértice B; si ABC tiene lado L, el triángulo pequeño debe tener un
lado L/n (en la figura L/4), para que la base A’B de A’BC’ quepa un número entero
de veces en la de AB deABC.  La razón de semejanza entre los
triángulo ABC y A’BC’ será 1/n y la razón entre sus áreas 1/n 2. Por lo tanto, en el
triángulo ABC caben exactamente n2 triángulos del tamaño A’BC’.

Por consiguiente, cualquier triángulo equilátero ABC se sólo se puede dividir en un


número cuadrado de triángulos equiláteros. Como 20 no es cuadrado perfecto, no
se puede dividir en veinte de triángulos equiláteros iguales. Sin embargo, se
puede dividir en triángulos equiláteros desiguales como se muestra en la figura: en
la que hay 1, 3, 7 y 9 triángulos equiláteros de la primera a la última fila.

SEGUNDO. – Si dividimos los tres lados del triángulo equilátero de


lado L en n partes iguales y trazamos por cada punto de división paralelas a
los otros lados: ¿Cuántos triángulos equiláteros de lado L/n hay en la última
fila?

Respuesta: La primera fila, la del vértice superior hay 1. En la fila enésima, está
entre dos rectas paralelas, la inferior dividida en n partes, que son las bases
de n triángulos, la superior está dividida en  n-1 partes que son las bases  de n-1
triángulos, luego contiene

n + (n-1) = 2n-1 triángulos equiláteros.


Con razonamiento análogo la fila k tendrá 2k – 1 triángulos. Por lo tanto, se puede
constatar de nuevo que el número de triángulos equiláteros iguales en los que se
puede dividir un triángulo equilátero será:

TERCERO. – ¿Es posible dividir un triángulo equilátero en 5 triángulos


equiláteros (aunque sean de diferente tamaño)?

Respuesta: Cada vértice del triángulo equilátero de partida, ABC, tiene que ser
vértice de uno de los triángulos equiláteros menores que constituyen la partición.
El triángulo ABC no puede dividir en menos de cuatro triángulos equiláteros.

Partamos del vértice B, y, a partir de él, el triángulo equilátero BDE (DE paralela a


la base AC)

El trapecio ADEC, no se puede dividir en cuatro triángulos equiláteros. (En el


ángulo ADE de 120º entran, necesariamente, dos triángulos equiláteros igual que
en el ángulo DEC). Entonces el trapecio ADEC admite como división con número
mínimo de cinco triángulos equiláteros.
Que, junto con el triángulo BDE hacen seis triángulos. El razonamiento se podría
resumir:

Se podrían formar tres, (sin dividir la base menor) lo que nos llevaría a dividir el
triángulo equilátero en cuatro triángulos.

Pero en cualquier otro caso, teniendo en cuenta que en el ángulo ADE de 120º


entran, necesariamente dos triángulos equiláteros, habrá k triángulos con un
vértice hacia abajo y base en la base menor del trapecio y k +1 con el vértice
hacia arriba y base en la base mayor del trapecio. Entonces se cumple en el
trapecio habrá siempre

(k+1) +k = 2k+1 triángulos equiláteros, que es un número impar. Lo que significa


que en el trapecio se formarán un número impar de triángulos.

CUARTO. – Demostrar que cualquier triángulo equilátero se puede dividir


en n triángulos equiláteros, para cualquier numero natural n > 5.

Respuesta:

1. Un triángulo equilátero se puede dividir en cuatro triángulos equiláteros


iguales trazando las tres paralelas medias.
2. Podemos dividir un triángulo equilátero en seis, siete y ocho triángulos
como se muestra a continuación:

A partir de la división de un triángulo equilátero en seis triángulos equiláteros,


podemos dividir sucesivamente uno de los triángulos menores en cuatro partes
iguales, con lo cual incrementamos en cada paso el número de triángulos en tres.
Y, en n pasos, dividimos el triángulo original en ⇒ 6 + 3n = 3(n+2), que es un
múltiplo de tres. Dividimos el triángulo original en

A partir de la división de un triángulo equilátero en siete triángulos equiláteros,


podemos dividir sucesivamente uno de los triángulos menores en cuatro partes
iguales, con lo cual incrementamos, en cada paso, el número de triángulos en tres.
Y, en n pasos, dividimos el triángulo original en ⇒ 7 + 3n = 3(n+2) +1, que es un
múltiplo de tres más uno.
A partir de la división de un triángulo equilátero en ocho triángulos equiláteros,
podemos dividir sucesivamente uno de los triángulos equiláteros menores en
cuatro partes iguales, con lo cual incrementamos, en cada paso, el número de
triángulos en tres. Y, en n pasos, dividimos el triángulo original en ⇒ 8 + 3n =
3(n+2) +2, que es un múltiplo de tres más dos.

Podemos dividir un triángulo equilátero en un múltiplo de tres, en un múltiplo de


tres más uno y en un múltiplo de tres más dos. Es  decir, en cualquier número de
triángulos equiláteros.

RECORRIDOS Y PASEOS SIGUIENDO


CUADRICULAS
 Matemáticas

 Víctor Arenzana Hernández6 enero, 20210


Aritmética, combinatoria, matemática elemental, matemática recreativa

En este artículo esbozaremos algunas de las propiedades el número de recorridos


diferentes que se pueden hacer para ir de un punto a otro en una red cuadrangular
formada por líneas horizontales y verticales. Si partimos de un punto O (0,0) hasta
un punto A (a,b) el avance se realizará de forma que el desplazamiento en ningún
tramo suponga retroceso, es decir, en sentido horizontal el desplazamiento será
hacia a la derecha y en vertical hacia a arriba. Esto se puede expresar diciendo
que del punto (x, y) se pasa a (x+1,y) o a (x,y+1) hasta alcanzar el punto A (a,b).
Los desplazamientos que cumplen esta condición se llaman desplazamientos
reticulares. A a + b se le llama longitud del desplazamiento
Cada camino para ir de O a A, ha de tener a + b tramos de los cuales a deben ser
horizontales (que representaremos con h) y b verticales (que representaremos
con v), cada camino se puede representar por una reordenación  de a tramos
horizontales y b verticales:

hhhh.. (a veces)  … hh, vvvv.. (b veces) … vv

El número de trayectos es fácilmente calculable y se puede expresar en términos


de números combinatorios como el número de permutaciones que pueden
hacerse con a + b elementos de los cuales hay a iguales a h y b igual a v:

EJERCICIO 1: Cuántos desplazamientos reticulares diferentes habrá para ir del


vértice O (0,0) de un cuadrado al vértice opuesto (a, a).

Respuesta:

Habrá (observando la figura)

En un cuadrado 1×1…  C2,1 = 2

En un cuadrado 2×2 … C4,2 = 6

En un cuadrado 3×3 … C6,3 = 20

En un cuadrado 4×4 … C8,4 = 70

En un cuadrado 5×5 … C10,5 = 252


En un cuadrado axa …  C2a, a   

EJERCICIO 2: ¿Cuántos desplazamientos reticulares de longitud igual a n parten


de (0,0)?

Respuesta: Como son desplazamientos reticulares y no hay retrocesos ni


descensos en la trayectoria, un desplazamiento de longitud n partirá de (0,0) y
llegará a un punto (a,b) de la retícula tal que a+b = n. Como a y b son enteros
positivos esos puntos serán los de la diagonal:

A0(0, n),  A1(1, n-1),  A2(2, n-2), …, An-1 (n-1, 1), An(n, 0)

 Desplazamientos reticulares de O a A0: Cn ,0 = 1


 Desplazamientos reticulares de O a A1: Cn ,1 = n
 Desplazamientos reticulares de O a A2: Cn ,2 = n(n-1)/2

….

 Desplazamientos reticulares de O a An-1: Cn ,n-1= n


 Desplazamientos reticulares de O a An: Cn ,n= 1

El número total de desplazamientos reticulares de longitud n será la suma de los


desplazamientos a todos los puntos:

Cn ,0 + Cn ,1 + Cn ,2 + ···· + Cn ,n-1 +Cn ,n-1

que la suma de los coeficientes del desarrollo del binomio de Newton  (1+1)n = 2n,
por lo tanto:

Cn ,0 + Cn ,1 + Cn ,2 + ···· + Cn ,n-1 +Cn ,n-1 = 2n

OBSERVACIÓN

a) El Desplazamientos reticulares para llegar a los puntos de la diagonal (0,1),


(1,0) son respectivamente: C1,0 = 1, C1,1 = 1,

b) El número de caminos para llegar a los puntos de la diagonal (0,2), (1,1) (2,0)
son respectivamente: C2,0 = 1, C2,1 = 2, C2,0 = 1

c) El número de caminos para llegar a los puntos de la diagonal (0,3), (1,2), (2,1) y
(0,3) son respectivamente: C3,0 = 1, C3,1 = 3, C3,2 = 3, C3,3 = 1
d) El número de caminos para llegar a los puntos de la diagonal (0,4), (1,3), (2,2),
(3,1), (4,0) son:  C4,0 = 1,  C4,1 = 4,  C4,2 = 6,  C4,3 = 4,   C4,4 = 1

     1        1

1      2       1

1     3     3     1

1   4    6      4   1

…….

Que es el triángulo de Pascal

EJERCICIO 3

¿Cuántos desplazamientos reticulares puede hacer Rogelio, que vive en A, para ir


a casa de su amigo Abelardo, que vive en B?

¿Cuántos si tiene que pasar por D?

¿Cuántos si Luis no quiere pasar por D porque está Luisito el Pelma y perdería
demasiado tiempo?

Solución:

Recorridos diferentes para ir de A a B: Tendrá que hacer seis recorridos


horizontales y cuatro verticales:  h h h h h h v v v v. Las reordenaciones serán:
Recorridos diferentes para ir de A a B pasando por D: Para llegar
de A a D:  hhhhvv  y  para ir de D a B:  hhvv.las reordenaciones serán:

Recorridos diferentes para ir de A a B pasando por C: Para llegar de A a C: hhvvv 


y  y  para ir de C a B: aaaab

Recorridos para n pasar por quiere pasar por D porque está Luisito el Pelma 210 –
90 = 120 recorridos

EJERCICIO 4

¿Cuántos recorridos distintos puede hacer ratón R, Para comerse el queso que
está en Q?

Solución: 

Caso 1: Tres horizontales tres verticales: hhhvvv


Cada vez que recorre un diagonal se evita una horizontal y otra vertical

Caso2: Una diagonal de las: dhhvv

Caso 3: Dos diagonales de las ddab

Caso 4: Tres diagonales: ddd:  1

Total = 20 + 30 + 12 + 1 = 63

PROBLEMAS DE GEMETRÍA ELEMENTAL:


TRAPECIOS
 Matemáticas

 Matemáticas elementales

 Víctor Arenzana Hernández27 enero, 20210


Geometría, matemática elemental, Problemas de cuadriláteros, Trapecios
PROBLEMA 1: Calcula el área de un trapecio rectángulo ABCD tal que la base
menor BC = 8 cm. La diagonal AC = 10 cm y la diagonal BD = 15 cm.

Solución: Calculemos la altura del trapecio AB = h:

Como el triángulo ABC es rectángulo en B, por el teorema de Pitágoras,  se


cumple que:

AB2 = AC2 – BC2    ⇒    AB2 = 102 –  82 = 36    ⇒   AB = 6 cm.

Calculemos la base mayor AD: Si trazamos, por C una paralela, CC’, a BD, el


triángulo CMC’ es rectángulo en M y cumple por los datos:

CM = AB = 8 cm.,   BD = CC’ = 15 cm. debemos calcular la base AD = MC’

AD2 = CC’2 – CM2    ⇒    AD2 = 152 – 82 = 225 – 64 = 189    ⇒    AD = 13,75 cm

PROBLEMA 2: Calcula el área de un trapecio isósceles de  bases 4 cm y 10 cm  y


cuyas diagonales miden de 12 cm.

Solución:  Area: El triángulo isósceles ACC’ es isósceles de base AC’ = 14 cm


(AM=7cm , MD =3 cm  y DC = 4 cm ) y lados iguales, AC y CC’ miden 12 cm.  El
triángulo CMC’ es rectángulo en M y CM = h

CM2 = 122 – 72 = 144 – 49 = 95         CM = h  = 9,75


PROBLEMA 3: Área de cada uno de los triángulos cuatro triángulos en que
dividen las diagonales al trapecio.

Solución: CM = h = 9,75 cm. El triángulo BCO es isósceles de base 4 y altura x  y


es semejante al triángulo ADO de razón de semejanza 10/4  = 2,5.

Área BCO = (4 x 2,78)/2 = 5,56

Como BCO y ADO son triángulos semejantes de r = 2,5 (razón de semejanza):

Área ADO = 5,56 ·2,52 = 34,85

En el ejercicio anterior hemos calculado el área del trapecio entero que era 68,25
cm2. Por tanto:   Área ABO = Área CDO = (68,25 – 40,41) /2 = 27,84 cm2.

PROBLEMA 4: Dado el trapecio rectángulo ABCD, calcula la relación entre las


áreas de OAB y ODC para que el área total del trapecio sea cien veces el área del
triángulo OAB

Solución: Observaciones:

Primera: Los triángulos OAB y OCD son semejantes razón de semejanza k. Por


lo tanto:

Área de (OCD) = k 2· Área de (OAB)


Segunda: Si h es la altura relativa a la base BD del triángulo ADB, resulta que:

Área de (OAB) = h·OB    y   Área de (OAD) = h·OD

Como Los triángulos OAB y OCD son semejantes (OD/OB) = k, por lo tanto:

Área de (OAD) =  k· Área de (OAB) y

Y, análogamente:

 Área de (OBC) =  k Área de (OAB)

Area del trapecio = Área de (OAB) + Área de (OBC) + Área de (OCD) + Área de
(OAD) =

(llamando a Área de (OAB)= A1 y teniendo en cuenta los resultados resaltados en


negrita)

= 100 A1 = A1 + k·A1 + k  2·A1 + k·A1 = A1 (1 + 2·k + k 2) = (1+k)2· A1 

por lo tanto:  (1+k)2 = 100      ⇒     k = 9

Por consiguiente, la razón de semejanza entre los triángulos OAB y ODC es  k = 9


y la razón entre las áreas  será k  2 = 92 = 81.

LA ARITMÉTICA DE LOS POLÍGONOS


ESTRELLADOS
 Matemáticas

 Matemáticas elementales

 Problemas curiosos

 Víctor Arenzana Hernández9 septiembre, 20200


POLIGONOS CONCAVOS, POLIGONOS CONVEXOS, Polígonos estrellados
Los polígonos estrellados han sido muy utilizados a lo largo de la historia. Los
Pitagóricos adoptaron el pentágono estrellado (pentalfa) como emblema de su
hermandad y los musulmanes los han empleado profusamente en su decoración
geométrica de mosaicos, bóvedas y frisos, sobre todo el pentágono estrellado
octogonal.

En este trabajo haremos un estudio matemáticos sobre algunas características


geométricas de estos polígonos.

Los polígonos se pueden clasificar en cóncavos y convexos. Los polígonos


cóncavos son aquellos que tienen, al menos, un ángulo interior de más de 180°.
Por consiguiente, los polígonos cuyos ángulos interiores son todos menores de
180º son convexos

Un polígono estrellado es regular cuando es cóncavo, y sus ángulos interiores y


sus lados son iguales.

Si una circunferencia se divide en m partes y los puntos de división (vértices) se


unen sucesivamente, se obtiene un polígono convexo,  pero si se unen los
vértices de dos en dos, de tres en tres en 3, … de p en p, los polígonos que
aparecen son cóncavos y estrellados.

Si dividimos una circunferencia en doce partes iguales (m = 12) y unimos los
vértices de cinco en cinco (p = 5), recorremos la circunferencia de la siguiente
forma 1, 6, 11, 4, 9, 2, 7, 12, 5, 10, 3, 8, 1 en doce pasos.  Se cierra la poligonal
después de recorrer la circunferencia un número entero de veces, el resultado
será un polígono regular estrellado (o de especie superior).

Se llama orden de un polígono estrellado al número de lados (doce) y especie al


número de vueltas que se da a la circunferencia al recorrer su contorno (cinco)
5×30 x 12  (quinta especie)
Recapitulando: para construir un polígono estrellado se procede como sigue:

1º.- Se divide la circunferencia en m partes iguales de amplitud αº = 360º/m  y


unimos los puntos de división (vértices) de p en p.

2º.- Las cuerdas trazadas, que subtienden ángulos de pαº, son los lados del
pentágono estrellado (cada lado contiene p particiones m-ésimas de la
circunferencia)

3º.- Para que el polígono estrellado de n lados se cierre es necesario que  npα sea


igual a 360º o a un múltiplo de 360º (es decir, número entero de veces, q, 
360º,  q·360º), luego se tiene que verificar la igualdad:

npα = qmα

El número de lados n será:

Donde q será el menor entero que hace que el cociente sea entero.

Se pueden dad los siguientes casos:

Caso 1º.- Que m sea múltiplo de p.

En este caso, como q es el menor entero que hace que el cociente (1)  sea
entero, q debe ser igual a uno y, por lo tanto,  n = m / p y el polígono será de
primera especie y convexo.

Los comprobamos con el siguiente ejemplo. Dividimos la circunferencia en m = 12


partes. Como p es divisor de m, p puede ser 1, 2, 3 o 4 y se unen de uno en uno
(dodecágono), de dos en dos (hexágono), de tres en tres (cuadrado)y de cuatro en
cuatro (triángulo equilátero) (Para p = 6 sería un diámetro)

Caso 2º.-  Que m y p sean primos entre sí,

En este caso Como m y p primos entre si, y n debe ser entero el menor valor
de q debe ser p, por lo tanto (simplificando), n = m (Tantos lados como
particiones). Polígono de m lados recorrido p veces

Ponemos el siguiente ejemplo para m = 7  y p = 2  da un heptágono estrellado que


recorre dos veces la circunferencia ( de segunda especie)  y para m = 7  y p=3 
heptágono estrellado que recorre tres veces la circunferencia (de tercera especie)

Caso 3º.-  Que m y p tengan factores comunes, es decir, que d = mcd (m, p) ≠1,

Sea m = d·m’ y p = d· p’.  mcd (m’, p’) =1, lo que implica que:

Como m’ y p’  son primos entre si el menor valor posible de q será p’, resultando


que n = m’ y obtendremos un polígono de m’ lados que recorre la circunferencia p’
veces. Se forma un polígono de género m/r y especie p/r

Ejemplo: Se puede observar en el pentadecágono m =15 = 3·5, cuando se unen


los vértices de 6 en 6,  p = 6 =2·3.  En este caso m’ = 5 y p’ = 2 y uniendo los
vértices de seis en seis se obtiene el polígono estrellado de cinco puntas que
recorre la circunferencia dos veces
 

En consecuencia, si dividimos la circunferencia en m partes y que se unen los


vértices de p en p , con p >1, se obtendrá un polígono estrellado de m lados si y
sólo si, m y p son primos entre sí. Además, como unir los vértices de p en p es
como unirlos de m–p  en m – p se podrán construir polígonos estrellados
considerando los números naturales menores que m/2 que sean primos con m.

MEDIDAS Y RELACIONES EN LA ESTRELLA


PITAGÓRICA
 Matemáticas

 Problemas curiosos

 Víctor Arenzana Hernández4 diciembre, 20190


Estrella Pitagórica, Número áureo, Polígonos estrellados, Trisección del Ángulo
La estrella de cinco puntas, también llamada Estrella Pitagórica, Pentagrama o
Pentalfa,  está estrechamente relacionada con las proporciones de la belleza y con
el número áureo. Está formada por las cinco  diagonales de un pentágono regular
y tiene varias propiedades geométricas: puede ser paseada  entera sin recorrer
dos veces el mismo lado, está formada por cinco alfas mayúsculas. Las relaciones
profundas encerradas en la estrella y relacionadas con la armonía y la belleza
fascinaron a los Pitagóricos. Algunas de esas curiosidades de la estrella se
muestran a continuación en las relaciones fundamentales en el pentágono regular
entre las siguientes lineas: Diagonal , lado, apotema y radio del pentágono y  lado
de la estrella  (d,  lp , ap, rp,  , le ).

Proposición 1.- Las diagonales trazadas desde un vértice del pentágono


regular trisecan el ángulo interior del mismo.

Demostración: Los cinco arcos en que se divide la circunferencia: AB, BC, CD,


DE, EA son iguales y miden 72º . Por otra parte, el ángulo interior EAB del
pentágono mide 108º y :

Ang(EAB) = Ang(EAD) +  Ang(DAC) + Ang(CAB)

Pero  Ang(EAD) =  Ang(DAC) =  Ang(CAB) = 36º,

por ser ángulos interiores en una circunferencia que abarcan arcos de 72º y los
ángulos interiores  miden la mitad del arco que abarcan sus lados. Y,
evidentemente, 36º · 3 = 108º

En consecuencia, dado que el pentágono regular es un polígono construible con


regla y compás,  el ángulo de 108º se puede trisecar con regla y compás.

Proposición 2.- La razón entre la diagonal y el lado del pentágono es el


número áureo (𝜙).

Demostración: Trivialmente se observa que los triángulos isósceles ACD y CBD’


son semejantes por lo que:
observemos que AC = d es la diagonal y que DC = CD’= l es igual al lado. Por lo
tanto, la relación (1) la podemos escribir:

⇒    d2 – dl – l2 = 0     ⇒ (tomando la solución positiva)

Consecuencia 1.- El cociente entre la diagonal (d)   y el lado (l) del pentágono
es 𝜙.

Consecuencia 2.- La diferencia entre la diagonal (d) y el lado (l)  del


pentágono, d – l = le, es el lado de la estrella de cinco puntas (le = d – l)

Consecuencia 3.- La razón entre el lado del pentágono (l)   y el lado de la estrella,
(d – l),  es   𝜙.

Proposición 3.- La expresión trigonométrica de 𝜙  es 𝜙 = 2· cos36º

Demostración: Por la consecuencia 1   ⇒   d = l 𝜙 ·  .

También se cumple por las consecuencias 2 y 3 que

l = (d – l)·𝜙  = ,le·𝜙  = l / le

Por otra parte en el triángulo A’CD se deduce que:

Por la consecuencia  3 se sigue  que   𝜙 = 2 cos 36º

 Proposición 4 .- La razón entre la apotema y el radio del pentágono regular


es  la mitad del número áureo (𝜙/2).

Demostración: de la figura anterior se deduce que   ap = rp· cos 36º  ⇒


Proposición 5.- Longitud del perímetro de la estrella pitagórica es 10 l / 𝜙

Demostración: La Estrella Pitagórica tiene diez lados y cada uno mide (d – l):

Perímetro = 10(d – l )= (por la consecuencia 3) = 10 l/ 𝜙

Cálculo del área de la Estrella en función del lado del pentágono

Area de la Estrella = Area del pentágono – 5 Area del triángulo BCE’. Area del
triángulo :

Areal del pentágono:

La Apotema será

El área de la estrella será:

 
ARQUIMEDES, SU ESPIRAL Y EL PROBLEMA
DE LA TRISECCIÓN DEL ÁNGULO
 Matemáticas

 Problemas curiosos

 Un Poco de Historia

 Víctor Arenzana Hernández12 septiembre, 20180


Arquímedes, Curvas Mecánicas, Espiral de Arquímedes, Geometría, Problemas Clásicos
Griegos, Trisección del Ángulo

Arquímedes
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/arquimedes.htm

En la Geometría Griega se llamaban Problemas Planos a las cuestiones que


podían resolverse trazando rectas y circunferencias. Es decir, eran los problemas
que podían resolverse  mediante el uso de la regla y el compás. Era una
Geometría construible y exacta en la que las demostraciones de los diferentes
teoremas se   podían dibujar con la regla y el compás, que eran considerados los
instrumentos de dibujo más precisos.

La circunferencia fue la primera línea curva plana que apareció en la geometría


griega. No obstante, los griegos también aceptaron como curvas geométricas,
aunque no fueran construibles con regla y compás, la elipse, la parábola y la
hipérbola, porque las tres se  podían generar por intersecciones de un plano con
un cono. El resto de las curvas que no podían construirse con regla y compás
quedaron fueray del reino de Geometría Pura y las llamaron curvas
mecánicas, las cuales se generaban por el movimiento de un punto bajo ciertas
condiciones. A los ojos de los griegos estas curvas carecían de la pureza y de la
belleza matemática de las curvas geométricas.

Algunos geómetras griegos estudiaron curvas mecánicas   por diversos motivos,


en primer lugar, por la curiosidad investigadora, en segundo, lugar para tratar de
resolver  con ellas alguno de los tres problemas clásicos griegos que eran: la
cuadratura del círculo, la duplicación del cubo  y la trisección del ángulo, los cuales
se resistían a ser resueltos con la regla y el compás y, por último, algunas curvas
se estudiaron por la carga simbólica que tenían en las culturas antiguas.

En este contexto aparecieron, hacia el siglo V a. de C, curvas como la Cuadratriz


de Dinóstrato  que permitía resolver  los problemas de la trisección del ángulo y la
cuadratura del círculo; en el siglo III a. de C.  la Concoide  de Nicomedes y en el
siglo II a. C. la Cisoide de Diocles. Todas esas curvas  resolvían los mismos
problemas.  En el siglo III a. de C. Arquímedes (287-212 a. de C.) estudió la
Espiral Uniforme, que era una curva que evocaba el infinito y trisecaba ángulos.

Arquímedes  escribió el libro De las espirales, en el que estudió, con rigor


euclidiano, las propiedades de la Espiral, la cual  era una curva mecánica, y
demostró numerosos teoremas verdaderamente interesantes sobre las
propiedades de esta curva. De las espirales es un libro de lectura difícil, hasta el
punto que muchos matemáticos de los siglos XVII y XVIII lo llegaron a considerar
incomprensible e incluso erróneo, pero, con el cálculo infinitesimal, se pudo
demostrar que los teoremas del libro era ciertos y comprobar de forma patente la
genialidad de Arquímedes.

Arquímedes define su espiral de la siguiente forma:

Si permaneciendo fijo uno de los extremos de una recta [segmento], ésta gira con velocidad
uniforme hasta volver a la posición inicial y un punto, también con velocidad uniforme,
recorre  al mismo tiempo, la recta que gira a partir del extremo fijo, este punto describe una
espiral en el plano.

Dicho de forma intuitiva, la Espiral sería la trayectoria sobre el plano de una


hormiga que camina con velocidad uniforme sobre una varilla fija por uno de sus
extremos, O, mientras la varilla que gira sobre el plano  con velocidad uniforme.
La primera característica de la Espiral de Arquímedes es que  la distancia entre
dos espiras consecutivas es constante, ya que  el desplazamiento del
punto P sobre la semirrecta y la rotación de la misma alrededor de su extremo, O,
tienen velocidad constante.

La ecuación de la Espiral es fácilmente expresable en coordenadas  polares con


las que cada punto P del plano queda determinado por su distancia al origen  O,
que es  r,  y el ángulo, ϑ, que forma OP = r  con la parte positiva del eje horizontal,
como se muestra en la figura:

La  ecuación de la espiral de Arquímedes es fácil expresarla en coordenadas


polares, ya que la distancia de un punto de la espiral al origen es directamente
proporcional al ángulo girado y tendrá, en coordenadas polares, la ecuación
siguiente:

r = a·ϑ

En coordenadas paramétricas se expresará:

x = a·ϑ cos ϑ           y = a·ϑ sen ϑ;  ϑ ∈[0,∞)

La distancia entre espiras, que es la distancia entre dos giros sucesivos, será.

r1 = a·(ϑ+2π),    r2 = a·ϑ     ⇒   d = r1 – r2 = a·2π

La  obra  De las Espirales contiene veintiocho proposiciones que requieren el uso


del Cálculo Infinitesimal, que Arquímendes resolvió utilizando el método de
Exhaución de Eudoxo casi dos mil años antes de que se inventara el  Cálculo. He
aquí  dos de ellas:

Proposición 24.-  El área barrida por el radio de la espiral en su primera revolución es la tercera
parte del área del círculo cuyo radio es el radio final de la revolución…

Proposición 25.- El área barrida en la segunda revolución está en razón 7/12 con el círculo cuyo
radio es la posición final del radio vector»
Con el estudio de la Espiral el sabio de Siracusa intentó tres cosas la primera
estudiar una curva con una gran carga simbólica. La Espiral expresaba la fuerza
vital, el crecimiento y, como se alejaba del origen, O, siguiendo siempre la misma
pauta, muchos creían que representaba el ciclo del nacimiento y de la vida como
una la sucesión creciente e indefinida de acontecimientos. La segunda era
dignificar, con estudio amplio y monográfico, las propiedades matemáticas que
tenía una curva mecánica, las cuales  no eran menos interesantes que las que
tenían las curvas geométricas (las cónicas). Pero, además, la Espiral permitía
resolver un: la trisección del ángulo. Arquímedes, con la espiral uniforme,
proporcionó un método para dividir un ángulo en tres partes iguales, y en general
en n partes iguales.

https://www.biografiasyvidas.com/biogra
fia/a/arquimedes.htm

Para trisecar el ángulo QOP siguen los siguientes pasos:

1.- Colocar el vértice O del ángulo con el origen de la espiral.

2.- Dividir el segmento OQ (Q es el punto de corte de lado del ángulo con la


espiral) en tres partes iguales por los punto Q1, Q2.

3.- Trazar, haciendo centro en O arcos de circunferencia hasta que corten a la


espiral los punto H1, H2.

4.- Las semirrectas  OH1 y OH2 dividen al ángulo QOP en tres partes iguales.

Si hubiéramos dividido el segmento OQ en cinco partes iguales podríamos haber


dividido el ángulo en cinco partes iguales y si lo hubiéramos dividido en n partes el
ángulo se habría dividido en n partes.
TRIÁNGULOS FORMADOS POR LOS LADOS
DE UN POLÍGONO REGULAR Y SUS
DIAGONALES
 Matemáticas

 Matemáticas elementales

 Víctor Arenzana Hernández15 enero, 20200


combinatoria, Geometría

Si dividimos una circunferencia en n partes iguales por n puntos y unimos los


puntos sucesivamente obtenemos un polígono regular de n lados. Con este punto
de partida podemos plantearnos una serie de cuestiones.

En primer lugar una de combinatoria

PRIMERA.  ¿Cuántas diagonales tiene polígono regular de n lados?

Solución: La diagonal es la línea que une dos vértices no consecutivos del


polígono  (Si une dos consecutivos sería lado del polígono), por lo tanto, el número
de diagonales será: Las combinaciones posibles de dos vértices menos el número
de lados:

C  n,2 – n = n(n – 1)/2 – n = (n2-3n)/2 = n(n-3)/2

SEGUNDA.  En un polígono regular de un número impar de vértices  de cuántas


manera podemos seleccionar tres de ellos para que uniéndolos  mediante
segmentos rectilíneos se forme  un triángulo rectángulo
Solución: Para que el triángulo sea rectángulo la diagonal del polígono regular
que sea la hipotenusa del triángulo rectángulo debe pasar por el centro de la
circunferencia circunscrita, pero como el número de vértices es impar  ninguna
pasará por el centro y no se formará ningún triángulo rectángulo.

Algo diferente pasa cuando el polígono regular tiene un número par de vértices:

TERCERA.- En un polígono regular  de un número par de vértices,  A1, A2,…, A2n-1,
A2n,   se unen tres de ellos   mediante segmentos rectilíneos y se forma un
triángulo Ai, Aj, Ak .  Calcular de cuántas formas podemos elegirlos para que:

a) Formen un triángulo rectángulo     b) Formen un triángulo obtusángulo

c) Formen un triángulo acutángulo

Solución: En primer lugar determinaremos el número total de triángulos que se


pueden formar con los  con los  A1, A2,…, A2n-1, A2n   puntos que será el número de
total de  tríos posibles que se pueden formar con ellos, serán  C2n, 3 ,

a) Para que un trío de estos puntos


determine un triángulo rectángulo dos vértices tienen que ser extremos de un
diámetro. Si trasladamos uno de los vértices seleccionados que forme ángulo
agudo hasta el punto A1, el otro vértice de ángulo agudo estará en el punto
diametralmente opuesto: An+1, El vértice del ángulo recto ocupará cualquiera de los
A2, A2,…, An  o  An+2, …, A2n  Es decir, cualquiera de las  2n-2 posiciones y como
hay n posiciones diametrales de los ángulos agudos el número de tríos  Ai, Aj,
Ak que forman triángulo rectángulo será:

Triángulos Rec = n(2n-2) = 2n(n-1)

b) Para que las ternas Ai, Aj, Ak formen un triángulo


obtusángulo:  Sabemos que cualquier triángulo obtusángulo va a dejar el centro de
la circunferencia, O, fuera de él. Por lo que si lo giramos en sentido directo, o
inverso, alrededor de O, podemos conseguir que uno de los vértices agudos esté
en A1. Los otros dos ángulos estarán en el conjunto {A2,A3, . . . , An }, ó bien en
{An+2, An+3, . . . , A2n}, luego habrá 2C n-1, 2. Como puede trasladarse a  A1 un vértice
agudo  del triángulo, habrá:  2n [2·C n-1, 2 ] y como cada triángulo lo hemos contado
2 veces, uno para cada vértice agudo, el número de triángulos obtusángulo será
[2n·C n-1, 2 ]

Triángulos ob = [2n·C n-1, 2 ] = n(n-1)(n-2)

c) Los que forman un triángulo acutángulo:

Triángulos Acu = Nº total de triángulo – Triángulos Rec – Triángulos Ob =

 = C 2n, 3  –  2n(n-1) – n(n-1)(n-2) =

=  C 2n, 3  – 2n(n-1) – n(n-1)(n-2) =

C 2n, 3  –  2n(n-1) [2+(n-2)] = C 2n, 3  –  2n2(n-1) =

BARICENTRO DE UN TRIÁNGULO Y CENTRO


DE GRAVEDAD
 Matemáticas

 Víctor Arenzana Hernández18 diciembre, 20190


baricentro, Cantro de gravedad, Geometría, medianas de un triángulo
Cuando hablamos del centro de un círculo  no tenemos ninguna duda, el centro de
un círculo es un punto interior del mismo que se encuentra a la misma distancia de
cualquier punto de su periferia (circunferencia), pero, si queremos referirnos al
centro de un triángulo, ¿Qué punto debemos tomar como centro?.

Nos parecerá lógico tomar como centro del triángulo el punto que equidista de los
vértices del triángulo, llamado circuncentro, y que es el centro de la circunferencia
circunscrita al triángulo, pero nos parecerá igualmente lógico, tomar como centro
el punto que equidista de sus lados, llamado incentro, que sería el centro de la
circunferencia inscrita.   Y puestos a fijarnos en las distancias ¿Por qué no elegir
como centro del triángulo el punto de Fermat del  mismo que cumple la condición
de que la  suma de distancias a los tres vértices es mínima?

Si ampliamos el aspecto geométrico de la pura distancia y consideramos el


triángulo como un cuerpo material, con peso y con distribución homogénea de
masa, aparece el concepto de centro de gravedad, centroide o baricentro, cuya
noción puede resumirse diciendo que los objetos sometidos a la gravedad se
comportan como si existiera una sola fuerza aplicada en él. Si un cuerpo, en este
caso el triángulo,  está apoyado en su centro de gravedad se mantendrá estable y
no tenderá a moverse,  a inclinarse ni a girar en ningún sentido.

Propiedades el centro de masas de un triángulo a partir del c d g de dos masas


puntuales: m1 situado en x1 y m2, situado en x2 será un  punto x0   situado
entre x1 y x2,  tal que:

En una superficie plana homogénea de dos  masas puntuales: m1 y  m2, situadas
en los puntos A (x1,  y1) y B(x2,  y2)
Una  varilla homogénea, tendrá su centro de gravedad en el punto medio.

Una forma intuitiva de determinar  el centro de gravedad de un triángulo de


cartulina (con  distribución homogénea de masa en toda su superficie)  se puede
hacer  descomponiendo el triángulo en tiras muy estrechas paralelas al lado AB. El
centro de gravedad de cada tira  estará en su punto medio, y resultara que el c. de
g. del  triángulo se encontrará en la mediana del triángulo trazada desde el
vértice C al lado  AB. Y, como él mismo razonamiento, puede aplicarse
descomponiendo el triángulo en tiras paralelas a los otros dos lados resulta que el
triángulo tiene su centro de gravedad en el punto de intersección de las medianas
(que intuimos, que se deben cortar en un punto).

En geometría existe un teorema importante para saber si tres rectas trazadas


desde los vértices de un triángulo se cortan en un punto.  Es el teorema del
matemático Italiano G.  Ceva (1647  -1734), que  dice lo siguiente:

TEOREMA DE CEVA.- Si desde los vértices A, B y C  de un triángulo se trazan


tres rectas que determinan  con los  lados opuestos tres puntos N
P y M respetivamente que cumplen que:

Las rectas se cortan en un punto G

El teorema se puede aplicar para demostrar que las tres medianas de un triángulo
tienen un punto común. Si  las rectas son las tres medianas, entonces M es el
punto medio de AB,  N es el punto medio de BC y P el punto medio de AC,  por
tanto, se cumple que:
y se verifica:

y las tres rectas (Por el teorema de Ceva) tienen un punto común, G, que será el
baricentro.

Que las tres medianas tiene un se puede demostrar desde la geometría elemental
usando los conceptos semejanza y la paralela media de un triángulo.

TEOREMA 1.-  Las medianas se cortan en un punto G tal que:

AG =2AN/3         BG= 2BP/3   y    CG= 2CM/3

Demostración:

Las medianas  CM Y BP se cortan en un punto G.  Tomemos, sobre la mediana


CM, el segmento  GP’ =  GM  y, sobre la media mediana BP, GM’ = GP.

Entonces PM es la paralela media del triángulo  ABC correspondiente al 


lado CB y mide la mitad de C B.

Igualmente P’M’ es la paralela media de CB en el triángulo GBC y mide la mitad


de CB, por lo tanto  PMM’P’ es un paralelogramo y el punto G es donde se cortan
las diagonales, por lo tanto,  GP’= GM = CP’,  de dónde se sigue la tesis

 
TEOREMA 2.-   las medianas de un triángulos de
área A lo dividen en seis triángulos iguales de área A /6.

Es evidente que  Area (3) = Area (4), ya que las bases de los triángulos CNG y
NBC cumplen que sus  bases CN = NB y tienen la misma altura. Por la misma
razón:

Area (1) = Area (2)        y        Area (5) = Area (6)

Como los triángulos ANC = 1 + 2+ 3   y  ANB = 4 + 5 + 6, tiene la misma área

Area (1) + Area (2) +  Area (3) = Area (4) + Area (5) +  Area (6 )   (1)   ⇒

2·Area (1) + Area (3) = Area (4) + 2· Area (6 )      como  Area (3) = Area (4)

Area (1) = Area (6)

Partiendo de que Área de ABP  =  Área de BPC se llega a que Área (4) = Área (5)
con lo que se completa la demostración,

LA CUADRATURA DE POLÍGONOS LOS EN LA


GEOMETRÍA GRIEGA
 Matemáticas

 Matemáticas elementales

 Un Poco de Historia

 Víctor Arenzana Hernández15 noviembre, 20180


Cuadraturas, Geometría, Geometría Griega, Historia de las matemáticas
En Geometría, cuando se habla de cuadrar una superficie se entiende que se trata
de calcular su área.  El término cuadratura procede de la Geometría Griega en la
que las áreas de las diferentes figuras se referían  al cuadrado, que era el
cuadrilátero más sencillo. Y cuadrar una figura era determinar un cuadrado que
tuviera la misma área que él.  Por esta razón, en los siglos XVII y XVIII se le llamó
al Cálculo Integral, con el que se calculaban las áreas  de las figuras planas,
Método de las Cuadraturas, Un método utilizado por la Geometría Griega para
cuadrar un polígono cualquiera se basaba en los procedimientos siguientes:

Procedimiento primero: Cuadrar el rectángulo. Es decir, dado un rectángulo


dibujar un cuadrado con la misma área que él.

Cuadrar un rectángulo de base a y altura b se reduce a calcular la media


proporcional de los segmentos a y b, es decir, a hallar un segmento x tal
que a·b = x2.

Para ello tomamos sobre una semirrecta de extremo A el segmento AB = a  y, a


continuación, el segmento BC = b. Tomando AC como diámetro dibujamos una
semicircunferencia.

En el punto B levantamos una perpendicular que cortará a la semicircunferencia


en el punto D y el segmento BD = x es el lado del cuadrado que tiene la misma
área que el rectángulo.

El resultado se basa en el teorema de la altura para el triángulo


rectángulo ADC (que es rectángulo en D por abarcar el ángulo inscrito en la
circunferencia de 180º), que afirma que la altura relativa a la hipotenusa (BD = x)
es media proporcional entre los segmentos en que la divide (a y b), esto es:
Procedimiento segundo:  Hallar un rectángulo que tenga la misma área que un
triángulo de base a y altura b.

Dado un triángulo ABC de base AB = a y altura BH = b, basta con construir un


rectángulo que tenga la misma base AB = a y de altura b/2, tal y como se observa
en la figura.

Con estos dos procedimientos podemos abordar el problema básico de realizar la


cuadratura de un triángulo de base a y altura b, que consistirá en construir un
cuadrado con la misma área que un triángulo dado y se procederá según se
observa en la figura siguiente:

El triángulo de base a y altura b es equivalente a un triángulo de base a y


altura b/2, y el lado del cuadrado c es media proporcional entre a y b/2

Procedimiento tercero: Transformar un cuadrilátero cualquiera en un triángulo de


la misma área:

Dado un cuadrilátero ABCD, en primer lugar trazamos la diagonal AC y por el


vértice D intermedio una paralela a  AC, que cortará a la prolongación del
lado BC e el punto D’. Tal y como se observa en la figura siguiente:
Observemos que los triángulos ADC y AD’C tienen la misma área, ya que tienen la
misma base, AC, y también la misma altura, puesto  que los vértices opuestos a la
base, se encuentran en una recta paralela a la misma. Por lo tanto, si al
cuadrilátero ABCD se le quita el triángulo ADC y se le añade el
triángulo ACD’ resulta el triángulo ABD’ que tiene la misma área que el
cuadrilátero de partida ABCD.

Con este procedimiento se puede cuadrar cualquier cuadrilátero y los anteriores


se puede cuadrar cualquier cuadrilátero (cuadrilátero → triángulo → rectángulo →
cuadrado)

Procedimiento cuarto: Consiste en aplicar el procedimiento tercero para reducir


sucesivamente el número de lados de un polígono  hasta llegar al triángulo (Por
ejemplo, hexágono →  pentágono → cuadrilátero → triángulo) y finalmente
cuadrar el triángulo.

Partiremos del pentágono ABCDE. Trazando la diagonal BD y la paralela a esta


diagonal por el vértice C que corta a la prolongación del lado ED en el punto C’ 
obtenemos el cuadrilátero ABC’E, que tiene la misma área que el pentágono dado.
Partiendo ahora del cuadrilátero ABC’E, trazaremos la diagonal AC’ y por el vértice
B una paralela a AC’ que corta que corta a la prolongación del lado EC’ en el
punto C’’ y el triángulo AC’’E  tiene la misma área que el cuadrilátero ABC’E y, por
tanto, que el pentágono ABCDE.

Una vez conseguido el triángulo se puede aplicar el proceso anterior. El método


general sería como el que se muestra en la figura siguiente, donde todas las
figuras  destacadas en verde tienen la misma superficie.
Un método alternativo, y no menos laboriosos, para cuadrar un polígono
cualquiera  se utilizó en la Edad Media y consistía en dividir al polígono de n lados
en n-2 triángulos trazando las diagonales desde uno de sus vértices, para después
cuadrar cada uno de los n-2  triángulos por el procedimiento indicado
anteriormente y sumar las áreas de los cuadrados obtenidos aplicando el Teorema
de Pitágoras.

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POLÍGONOS ESTRELLADOS
CONCEPTO Y ELEMENTOS ESPECÍFICOS
Si una circunferencia se divide en n partes y se unen sucesivamente estas divisiones (vértices), se
obtiene un polígono regular convexo según hemos visto, pero si se unen de dos en dos, de 3 en 3, etc.,
estos vértices, los polígonos resultantes son cóncavos y estrellados.

 GÉNERO ‘g’. Se denomina así al número de cuerdas o lados del polígono estrellado. El género
coincide con el número de vértices del polígono por lo que un polígono estrellado se denomina
igual que uno convexo (Con un género 5, pentágono estrellado = pentágono).
 PASO ‘p’. Número de divisiones de la circunferencia, que comprende cada lado del polígono
estrellado.
 ESPECIE ‘e’. En base al paso se establecen diversas especies, 1ª especie, si se unen los
vértices de dos en dos, de 2ª especie si lo hacemos de 3 en 3 etc.

POLÍGONOS ESTRELLADOS DE LOS CONVEXOS


El número de polígonos estrellados que tiene un polígono regular convexo es el número de cifras primas
con él menores de su mitad. Estas cifras primas nos indican además el paso del polígono y por tanto su
especie.

 Por ejemplo en el pentágono dividimos 5 entre dos (5/2 = 2.5) y observamos que el número 2
es menor que la mitad de 5 (2.5) y primo de 5 pues 5 no es divisible entre él. Podemos deducir
por tanto que el pentágono tiene un solo polígono estrellado, y no solo eso sino que, además, su
paso es 2 (se van tomando los vértices de 2 en 2) pues 2 es el número primo resultante de la
operación. Y el polígono así obtenido será por tanto de 1ª especie.
 Hexágono: 6/2 = 3; 3, 2 y 1 no son primos de 6 pues los tres lo dividen sin generar decimales.
Por tanto el hexágono no tiene ningún polígono estrellado pues de su mitad a 1 no tiene primos.
 Heptágono: 7/2 = 3.5; Y los números 3 y 2 son primos de 7. El heptágono tiene por tanto dos
polígonos estrellados (los dos primos), y son de pasos 2 y 3, (o especies 1ª y 2ª
respectivamente).

CONSTRUCCIÓN
 El triángulo no tiene polígono estrellado.
 El cuadrado no tiene polígono estrellado.
 El pentágono uno de 1ª especie.
 El hexágono ninguno.
 El heptágono dos, de 1ª y 2ª especie.
 El octógono uno, de 2ª especie.
 El eneágono dos, de 1ª y 2ª especie.
 El decágono uno, de 2ª especie, falla la regla: Tenemos 10/2 = 5, los números 4 y 3 son primos
y menores que su mitad si bien solo podremos trazar un polígono estrellado de 2ª especie.
 El endecágono (de once vértices), 4 polígonos estrellados, de 1ª, 2ª, 3ª y 4ª especie.
 El dodecágono un estrellado, uniendo sus vértices de 5 en 5 o 4ª especie.
 Y así sucesivamente.
Polígonos Estrellados
Índice de Contenidos [Mostrar]

Polígonos estrellados.
1. Polígonos estrellados y estrellas (Introducción).

2. Polígono estrellado de 5 puntas (Pentágono estrellado).

3. Polígono estrellado de 7 puntas (Heptágono estrellado).


4. Polígono estrellado de 8 puntas (Octógono estrellado).

5. Polígono estrellado de 9 puntas (Eneagono estrellado).


6. Polígono estrellado de 10 puntas (Decágono estrellado).

Polígonos estrellados, conceptos teóricos.


Los polígonos estrellados son polígonos regulares cóncavos cruzados con
forma de estrella. se obtienen de unir de forma alterna, de dos en dos, de
tres en tres…, los vértices de un polígono regular convexo. Debemos
distinguir un polígono estrellado de una estrella creada a base de
superposición de polígonos. Si cerramos el polígono sin haber pasado por
todos sus puntos obtendremos un polígono, pero no estrellado.
No se
puede sacra polígonos estrellados de todos los polígonos. Y en algunos
casos podremos obtener más de un polígono estrellado de un mismo
polígono. Propiedades de un polígono estrellado:

 Género: Es el número de lados que forman el polígono.


 Especie: Es el número de vueltas que debemos dar antes de
completar la figura.
 Paso: Es el número de divisiones de la circunferencia que abarca el
lado.
 Núcleo: Es el polígono que surge en su interior.
 Nodo: Cada uno de los vértices de un polígono estrellado se
denomina nodo.
Un
polígono regular tiene tantos polígonos estrellados como números primos a
su número de lados hayan menores a la mitad de su número de lados. Es
decir, si tiene X lados, tiene tantos polígonos estrellados como números
primos de X que sean menores de X/2.

     POLÍGONO    Lados          Estrellados     

Triángulo 3 0

 Cuadrado 4 0

Pentágono 5 1

 Hexágono 6 0

 Heptágono 7 2

Octógono 8 1

Eneágono 9 2
Decágono 10 2

 Endecágono 11 4

 Dodecágono 12 1
Diez obras de arte perfectas gracias a
la proporción áurea
 3 octubre 2016

 PINTURA
Si recordamos la historia en busca del concepto de divina proporción.  Leonardo
Pisano, también conocido como Fibonacci, fue un famoso matemático de Italia 
que se dedicó a divulgar por Europa el sistema de numeración árabe (1, 2, 3…)
con base decimal y con un valor nulo (el cero). Pero el gran descubrimiento de
este matemático fue la Sucesión de Fibonacci que, posteriormente, dio lugar a la
proporción áurea.
 

 
¿Qué es la Sucesión de Fibonacci?… Se trata de una serie numérica: 0, 1, 1, 2,
3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, etc. Es una serie infinita en la que la suma de dos números
consecutivos siempre da como resultado el siguiente número (1+1=2; 13+21=34).
La relación que existe entre cada pareja de números consecutivos (es decir, si
dividimos cada número entre su anterior) se aproxima al número
áureo (1,618034).
 
Sin embargo, lo realmente interesante surge cuando esas ideas sobrenaturales y
aritméticas se traducen en la producción artística desde viejos tiempos hasta la
actualidad; esa proporción, también llamada Fi, fue adoptada por artistas,
artesanos y arquitectos como señal de concordancia ante los principios de
crecimiento y dinamismo en las formas de la naturaleza.
 
1. “Las Meninas” (1656), de Diego de Velázquez, contiene esas medidas para
una composición técnicamente perfecta.
 
 
2. Adán y Eva” (1507), de Durero, también obedece a esa proporción y
justamente la espiral que todos conocemos de esa figura fue descubierta por
él.
 
 
3. El rostro de “La Gioconda” (circa 1517) fue elaborado con dicho
rectángulo proporcional por Leonardo da Vinci.
 
 
4. El mismo maestro renacentista observó que estas medidas daban por
resultado la armonía del cuerpo humano y ello es constatable en “El hombre
de Vitruvio” (1490).
 
 
5. “Construcción en rojo y ocre” (1931), de Joaquín Torres García, demuestra
que la pintura de abstracción o cubista también guarda determinadas
proporciones que se identifican como una sola: la áurea.
 
 
7. El cuerpo de la Venus creada por Sandro Botticelli también obedece a
un cuerpo armonioso y completamente proporcional gracias al
número áureo.
 
 
7. El “David vencedor de Goliat” (hacia 1610), de Caravaggio, también fue
realizado siguiendo esa sucesión de cálculos que hacen del cuadro una
representación geométricamente increíble.
 
 
8. En “Blanco y negro” (1950), de Cartier-Bresson, es posible encontrar —
aún siendo una fotografía— esa mística figura que conforma la perfección de
una imagen.
 
9. Dalí echó mano de esta proporción y sus tradiciones pitagóricas para
crear “Leda atómica” (1949), un retrato meticulosamente calculado tanto
para su producción como para su apreciación.
 

10. La “Madonna del Cardellino” (1510) es vestigio de los amplios estudios


realizados durante el Renacimiento y muestra cómo dos cálculos confluyen
en uno solo y crean un cuadro simétricamente envidiable.
 
Por Silvia García
PROPORCION AUREA
construccion de una mano mecanica, apartir de
la proporcion aurea, con pitillos y cuerda
proporcion aurea 
divina proporcion, número de oro phi 
Esta proporción ha fascinado desde hace siglos al ser humano, que lo ha considerado
un indicador de la perfección y la estética.
En el Renacimiento, muchísimos artistas y arquitectos compusieron sus trabajos con la
intención de aproximarse a la proporción Áurea, convencidos de que esta relación
atribuía a las obras un carácter estético especial.

El ejemplo más cercano y curioso en el que encontraremos la proporción áurea es en


las tarjetas de crédito. Si dividimos el ancho entre el alto de una tarjeta de crédito
obtendremos el número áureo: 1,618 .
Esta fascinación y mitificación de la proporción áurea continúa viva en nuestros días, y
es precisamente en el diseño de logotipos donde encontramos grandes ejemplos de
ello.
Creyendo que la proporción áurea ayudará a crear diseños estéticamente más
agradables, muchos creativos han optado por aplicar esta relación a la construcción de
sus logotipos.
Por ejemplo, observamos esta relación áurea en el logotipo de Apple, uno de los iconos
más reconocible de nuestro siglo. Su diseño, limpio y proporcionado, está además
construido en función a una serie de circunferencias, cuya relación encaja
perfectamente en la proporción áurea.
 
El segundo ejemplo que nos encontramos es el del logotipo de National Geographic,
diseñado por el estudio neoyorkino Chermayeff &
Geismar (http://www.cgstudionyc.com/identities/national-geographic). Aunque en
apariencia parezca un simple rectángulo amarillo, en realidad este rectángulo respeta a
la perfección las proporciones áureas. Un detalle muy apropiado para una marca
centrada en la belleza de la naturaleza.
En el logotipo de Toyota podemos observar fácilmente esta divina proporción.
Enmarcando el logotipo en una cuadrícula, se aprecia que las relaciones entre las
distintas distancias resultantes es siempre 1,618, el número áureo.
Curiosamente en el nuevo logotipo de Pepsi, diseñado por the Arnell
Group (http://www.arnellgroup.com/) en 2008, también presenta la divina proporción
entre las dos circunferencias que lo conforman.
El logotipo de iCloud, uno de las últimas identidades presentadas por Apple, también
respeta las proporciones áureas. La relación entre los círculos, así como la relación
entre el ancho y el alto del logo, es de 1,618, el número áureo.
El rediseño de BP, llevado a cabo por Landor
Associates (http://landor.com/#!/work/case-studies/bp/) en 2001, presentó una
estructura de círculos concentricos cuya relación era el número áureo. Es un guiño
muy apropiado para el caso ya que uno de los principales objetivos de Landor con este
proyecto fue el de potenciar los valores de naturaleza y cuidado medio ambiental.
El logotipo de Grupo Boticario fue creado por la oficina brasileña
de Futurebrand (http://www.futurebrand.com/work). Es quizás uno de los casos más
obvios en los que encontramos las proporciones áureas.
Pero quizás uno de los logos más recientes en presentar las supuestas proporciones
áureas en su diseño ha sido el nuevo icono de Twitter. Pero lo más curioso de todo
esto es cómo la propia web de Twitter presenta una estructura compuesta en función a
la divina proporción.
CREAR UNA PROPOCION AURE CON
UN PAPEL

Número de oro
 
 
Número de oro

El número áureo es la relación o proporción que guardan entre sí dos segmentos de rectas. Fue
descubierto en la antigüedad, y puede encontrarse no solo en figuras geométricas, sino también en
la naturaleza. A menudo se le atribuye un carácter estético especial a los objetos que contienen
este número, y es posible encontrar esta relación en diversas obras de la arquitectura u el arte
El descubrimiento de este número se atribuye a la escuela Pitagórica, de hecho los pitagóricos
utilizaban como símbolo la estrella de cinco puntas, en la que aparecen distintas razones áureas.

Es fácil encontrar distintas proporciones áureas en diversas figuras. Este número aparece
repetidamente en el mundo que nos rodea, como elemento de diseño en construcciones
arquitectónicas tan antiguas como la pirámide de Keops, o en distintos seres vivos, tanto en el
reino vegetal (flores, semillas,...) como en el reino animal (estrellas de mar, caracolas que crecen
en función de relaciones áureas,...) Leonardo da Vinci en su "Esquema de las proporciones del
cuerpo humano" señala distintas relaciones áureas que existen en el ser humano.
FI () Este número recibe su nombre del escultor Fidias (siglo V adC, autor del friso y del frontis del
Partenón), quien utilizó ampliamente sus propiedades en su destacada obra artística.

El primero en hacer un estudio formal sobre el número áureo fue Euclides, unos tres siglos antes
de Cristo, en su obra Los Elementos. Euclides definió su valor diciendo que "una línea recta está
dividida en el extremo y su proporcional cuando la línea entera es al segmento mayor como el
mayor es al menor." 

Se divide un segmento cualquiera en dos partes de forma que la razón entre la totalidad del
segmento y una parte (la mayor) sea igual a la razón entre esta parte y la otra (la
menor). 

Matemáticamente, siendo las partes a y b: 

Esta razón, que cumple la propiedad, es denominada razón áurea. Se puede obtener este número
a partir de la expresión anterior: 

Se puede despejar a utilizando la fórmula general de las ecuaciones de segundo grado, teniendo en
cuenta que a > 0 y b > 0, o en otras palabras, tomando su valor positivo: 
 

Dividiendo todo por b se obtiene: 

 . El valor de esta relación es un número que, como también demostró


Euclides, no puede ser descrito como la razón de dos números enteros (es decir, es irracional y
posee infinitos decimales) cuyo su valor aproximado es 1,6180339887498...

Sucesión de Fibonacci
En matemática, la sucesión de Fibonacci es la siguiente sucesión infinita de números naturales:

La sucesión inicia con 0 y 1, y a partir de ahí cada elemento es la suma de los dos anteriores.
A cada elemento de esta sucesión se le llama número de Fibonacci. Esta sucesión fue descrita en
Europa por Leonardo de Pisa, matemático italiano del siglo XIII también conocido como Fibonacci.
Tiene numerosas aplicaciones en ciencias de la computación, matemáticas y teoría de juegos.
También aparece en configuraciones biológicas, como por ejemplo en las ramas de los árboles, en
la disposición de las hojas en el  tallo, en la flora de la alcachofa y en el arreglo de un cono.

Historia
Antes de que Fibonacci escribiera su trabajo, la sucesión de los números de Fibonacci había sido
descubierta por matemáticos indios tales como Pingala (200 a.c.), Gopala (antes de 1135) y
Hemachandra (c. 1150), quienes habían investigado los patrones rítmicos que se formaban con
sílabas o notas de uno o dos pulsos. El número de tales ritmos (teniendo juntos una cantidad n de
pulsos) era fn + 1, que produce explícitamente los números 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, etc.
La sucesión fue descrita por Fibonacci como la solución a un problema de la cría de
conejos: conocer el número de conejos (parejas de conejos) que habrá en 12 meses, si estos se
reproducen continuamente y cada pareja de conejos produce una nueva pareja de conejos (un
macho y una hembra). Cada conejo se puede cruzar a la edad de un mes, siendo su periodo de
gestación un mes. Siendo así, se tiene que:

De esta manera Fibonacci presentó la sucesión en su libro Liber Abaci, publicado en 1202. Muchas
propiedades de la sucesión de Fibonacci fueron descubiertas por Édouard Lucas, responsable de
haberla denominado como se la conoce en la actualidad.Nota: al contar la cantidad de letras
distintas en cada mes, se puede saber la cantidad de parejas totales que hay hasta ese mes.
También Kepler describió los números de Fibonacci, y el matemático escocés Robert Simson
descubrió en 1753 que la relación entre dos números de Fibonacci sucesivos fn + 1 / fn se acerca a la
relación áurea fi  cuanto más se acerque a infinito; es más: el cociente de dos términos sucesivos
de toda sucesión recurrente de orden dos tiende al mismo límite. Esta serie ha tenido popularidad
en el siglo XX especialmente en el ámbito musical, en el que compositores con tanto renombre
como Béla Bartók, Olivier Messiaen y Delia Derbyshire la han utilizado para la creación de acordes
y de nuevas estructuras de frases musicales.

Definición formal
Los números de Fibonacci 
quedan definidos por las ecuaciones
Esto produce los números

y así sucesivamente de manera infinita.

Propiedades de la sucesión
Los números de Fibonacci aparecen en numerosas aplicaciones de diferentes áreas. Por ejemplo,
en modelos de la crianza de conejos o de plantas, al contar el número de cadenas de bits de
longitud n que no tienen ceros consecutivos y en una vasta cantidad de contextos diferentes. De
hecho, existe una publicación especializada llamada Fibonacci Quarterly dedicada al estudio de la
sucesión de Fibonacci y temas afines. Se trata de un tributo a cuán ampliamente los números de
Fibonacci aparecen en matemáticas y sus aplicaciones en otras áreas. Algunas de las propiedades
de esta sucesión son las siguientes:

 La razón o cociente entre un término y el inmediatamente anterior varía continuamente,


pero se estabiliza en el número áureo. Es decir: 

1. Este límite no es privativo de la Sucesión de Fibonacci. Cualquier sucesión recurrente de


orden 2, como la sucesión 3, 4, 7, 11, 18,..., lleva al mismo límite. Esto fue demostrado por
Barr y Schooling en una carta publicada en la revista londinense "The Field" del 14 de
diciembre de 1912. Los cocientes son oscilantes; es decir, que un cociente es menor al
límite y el siguiente es mayor. Los cocientes pueden ordenarse en dos sucesiones que se
aproximan asintóticamente por exceso y por defecto al valor límite. 

 Cualquier número natural se puede escribir mediante la suma de un número limitado de


términos de la sucesión de Fibonacci, cada uno de ellos distinto a los demás. Por
ejemplo, 17 = 13 + 3 + 1, 65 = 55 + 8 + 2. 
 Tan sólo un término de cada tres es par, uno de cada cuatro es múltiplo de 3, uno de cada
cinco es múltiplo de 5, etc. Esto se puede generalizar, de forma que la sucesión de
Fibonacci es periódica en las congruencias módulo m, para cualquier m. 

La sucesión puede expresarse mediante otra fórmula explícita llamada forma de Binet (de Jacques
Binet). Si                       


entonces

 Cada número de Fibonacci es el promedio del término que se encuentra dos posiciones
antes y el término que se encuentra una posición después. Es decir 

La sucesión de Fibonacci en la cultura popular

 En la pág. 61 de la novela de Dan Brown El código Da Vinci aparece una versión


desordenada de los primeros ocho números de Fibonacci (13, 3, 2, 21, 1, 1, 8, 5), que
funcionan como una pista dejada por el conservador del museo del Louvre, Jacques
Saunière.
 En el álbum Lateralus de la banda estadounidense Tool, los patrones de la batería (Danny
Carey) de la canción "Lateralus" siguen la Sucesión de Fibonacci del número 13 (número
de pistas del disco): 1,1,2,3,5,8,13,1,1,2,3,5,8,13,1,1,...
 En la miniserie Taken, la Sucesión de Fibonacci, como la Ecuación de Dios, es descubierta
en los planes de los extraterrestres, en ejemplos como que sus naves tienen 5 tripulantes,
sus manos 3 dedos y un pulgar, 1597 avistamientos ovnis en año anterior, se siguieron a
55 parejas para descubrir la híbrida humano-extraterrestre Allie, y que finalmente el
número de abducidos era de 46368. Incidentalmente se habla en de un hombre que fue
abducido 13 veces. 1, 3, 5, 13, 55, 1597, 46368, todos números Fibonacci.
 En el filme de Darren Aronofsky π el orden del caos el judío Rabbi Cohen presenta la
teoría en hebreo transcrito en números en la cual el personaje Max Cohen relaciona esta
última teoría con la secuencia de Fibonacci llegando en conclusión que todo esta basado
en la ley del orden y el caos.
 En un lateral de la cúpula de la antigua sinagoga ahora convertida en el Museo Nazionale
del Cinema, más conocida como Mole Antonelliana, en Torino (Italia), se puede observar
una instalación luminosa de la sucesión de números de Fibonacci.
 El Dr. Walter Bishop de la serie de televisión Fringe usa números de la serie de Fibonacci
para las contraseñas de sus cajas de seguridad. Capítulo 10 de la primera temporada.
 En el videojuego de Assasins Creed 2, en uno de los acertijos de los glifos para resolverlo
se debe usar la sucesión de Fibonaccci para poder resolverlo.
 En el juego móvil Doom RPG hay una habitación secreta que requiere de los primeros 7
dígitos de la sucesión de Fibonacci (11235813) para poder desbloquearla.

La sucesión de Fibonacci en la naturaleza


La gran mayoría de los árboles parecen crecer siguiendo la sucesión de fibonacci: El tronco (1) se
divide en una rama grande (1), esta rama se divide en dos (2), luego, cada una de ellas se divide
en 3 (3) ramas más pequeñas, y así sucesivamente.
El Sistema Solar pareciera seguir este patrón: Mercurio (1), Venus (1), La Tierra (2, incluyendo La
Luna), Marte (3, incluyendo Fobos y Deimos). Hasta aquí la semejanza, pues el planeta que sigue
en el Sistema Solar (Júpiter) tiene más de 60 satélites conocidos. Sin embargo, sólo 4 de ellos son
observables fácilmente (Io, Europa, Ganímedes y Calisto), dado que los otros son marcadamente
más pequeños. Así, podemos extender hasta el número 5 la presencia de la serie de Fibonacci en
nuestro Sistema Solar.
Los machos de una colmena de abejas tienen un árbol genealógico que cumple con esta sucesión.
El hecho es que los zánganos, el macho de la abeja, no tiene padre (1), pero sí que tiene una
madre (1, 1), dos abuelos, que son los padres de la reina (1, 1, 2), tres bisabuelos, ya que el padre
de la reina no tiene padre (1, 1, 2, 3), cinco tatarabuelos (1, 1, 2, 3, 5), ocho trastatarabuelos (1, 1,
2, 3, 5, 8) y así sucesivamente, cumpliendo con la sucesión de Fibonacci.

Relación Con el número de oro


 
El número áureo también está "emparentado" con la serie de Fibonacci. Si llamamos Fn al enésimo
número de Fibonacci y Fn+1 al siguiente, podemos ver que a medida que n se hace más grande, la
razón entre Fn+1 y Fn oscila, siendo alternativamente menor y mayor que la razón áurea. 
Si vamos dividiendo cada valor de la Serie de
Fibonacci por el anterior, el resultado tiende a Phi.
Cuanto más altos son los valores, mayor es la
aproximación (considerad que Phi, como todo número
irracional, tiene infinitos decimales).

Si tomamos los números de la sucesión fibonacci...


 

Y hacemos un cuadriculado con estos números, con cada cuadrito con el valor de 1 obtendríamos
algo así

continuación podemos trazar un cuarto de arco de circunferencia (90º) dentro de cada cuadradito y
fácilmente vemos cómo surge la Espiral de Fibonacci
Obtenemos la espiral Fibonacci, una espiral logaritmica con un ratio de 1.618...
Y podemos ver estas espirales en la naturaleza como en creaciones humanas

 
El rectángulo aureo
Dibujamos un cuadrado y marcamos el punto medio de uno de sus lados. Lo unimos con uno de
los vértices del lado opuesto y llevamos esa distancia sobre el lado inicial, de esta manera
obtenemos el lado mayor del rectángulo.
Se trata un rectángulo muy especial y conocido desde antiguo. En él se cumple esta proporción,
también conocida como Razón Áurea o Divina Proporción: el lado mayor (a) es al lado menor (b) lo
que la suma de ambos (a+b) es al mayor (a).

El triángulo de oro 
Es un triángulo isósceles especial. El ángulo superior es de 36 ° mientras que la parte inferior dos
ángulos de 72 ° cada uno. A continuación, atraviesan uno de estos ángulos de la base. El triángulo
azul resultante:

también es un triángulo de oro! Por lo tanto, podemos mantener la bisectriz del ángulo de base
para obtener un conjunto de triángulos girando:

De esto, podemos dibujar una espiral logarítmica similar a la espiral de Fibonacci:


Y este triangulo tambien se puede encontrar en varias partes

Ángulo de oro

Un concepto, quizás no tan conocido, pero igualmente importante: el Ángulo Áureo. Es


decir, la relación angular de proporción entre dos segmentos circulares:
Con estos dos segmentos circulares se sigue cumpliendo la misma proporcionalidad áurea,
pero en este caso el valor del ángulo formado por el menor de ellos es otro número
irracional, que podemos simplificar y redondear como 137,5º Y resulta que ese valor está
muy presente en la naturaleza.Fijense en al siguientes figuras:

— Aportamos un primer punto de color rojo. — Giramos 137,5º — Añadimos un segundo


punto de color verde y hacemos que la anterior se vaya hacia el centro. — Giramos otros
137,5º — Añadimos un tercer punto de color tostado y hacemos que la anterior se vaya
hacia el centro, hasta tocar con la primera. — Giramos otros 137,5º… … y así
sucesivamente, punto tras punto, iríamos obteniendo paulatinamente unas distribuciones
como las que tienen en las siguientes figuras.

Esta figura representa la forma más compacta en la que pueden agrupar un conjunto sobre
un plano. Además esta figura tiene un parecido grande a la forma que estan agrupadas las
semillas de un girasol. Siempre se ha dicho: la naturaleza es sabia.
Si observáis atentamente la configuración de las semillas verán cómo aparecen una serie
de patrones en espiral. En la ilustración tienen resaltadas tres de las tipologías de espirales
que podemos encontrar. Si nos centramos en una de las espirales obtendremos un número
que se encuentra en la Sucesión Fibonacci.
El pentágono y el decágono, su relación con la sección aurea.

FI en la Naturaleza
 

Podemos encontrar el número áureo en distintos seres que pueblan la naturaleza, entre
ellos el hombre. Por ejemplo, las caracolas crecen en función de relaciones áureas lo mismo
que las piñas o las hojas que se distribuyen en el tallo de una planta. Las falanges de
nuestra mano guardan esta relación, lo mismo que la longitud de la cabeza y su anchura.

La Espiral Logarítmica
Si tomamos un rectángulo áureo ABCD y le sustraemos el cuadrado AEFD cuyo lado es el
lado menor AD del rectángulo, resulta que el rectángulo EBCF es áureo. Si después a éste
le quitamos el cuadrado EBGH, el rectángulo resultante HGCF también es áureo. Este
proceso se puede reproducir indefinidamente, obteniéndose una sucesión de rectángulos
áureos encajados que convergen hacia el vértice O de una espiral logarítmica.

Esta curva ha cautivado, por su belleza y propiedades, la atención de matemáticos, artistas


y naturalistas. Se le llama también espiral equiangular (el ángulo de corte del radio vector
con la curva es constante) o espiral geométrica (el radio vector crece en progresión
geométrica mientras el ángulo polar decrece en progresión aritmética). J. Bernoulli,
fascinado por sus encantos, la llamó spira mirabilis, rogando que fuera grabada en su
tumba.

La espiral logarítmica vinculada a los rectángulos áureos gobierna el crecimiento armónico


de muchas formas vegetales (flores y frutos) y animales (conchas de moluscos), aquellas
en las que la forma se mantiene invariante. El ejemplo más visualmente representativo es
la concha del nautilus.

En el Hombre
 

Leonardo Da Vinci realizó este dibujo para ilustrar el libro De Divina Proportione del
matemático Luca Pacioli editado en 1509. En dicho libro se describen cuales han de ser las
proporciones de las construcciones artísticas. En particular, Pacioli propone un hombre
perfecto en el que las relaciones entre las distintas partes de su cuerpo sean las del dibujo
adjunto. Resulta que la relación entre la altura del hombre y la distancia desde el ombligo a
la mano es el número áureo.
En el cuerpo humano el número áureo aparece en muchas medidas: la relación entre las
falanges de los dedos es el número áureo, la relación entre la longitud de la cabeza y su
anchura es también este número.

En la oreja

En la boca

Razón áurea

Muchas veces habrás oído decir que cierto objeto está o no está proporcionado. Nos
referimos a las relaciones que mantienen las distintas partes. Por ejemplo una mano
puede ser grande pero estar proporcionada con el cuerpo de la persona.

Los griegos pensaron sobre la forma más


armónica de dividir un segmento cualquiera
en dos partes desiguales y estimaron que
la mejor de ellas era aquella en la que al
comparar el segmento completo con la
mayor de las partes resultara el mismo
valor que al comparar la mayor de las
partes con el más pequeño.
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Stradivarius utilizaba el número de oro en la construcción de sus famosos

violines. 
Bolsa: Los números de Fibonacci se ajustan bastante bien a periodos y ciclos
bursátiles. Cuando un valor de bolsa ha empezado a cambiar su tendencia después de
algunos días subiendo o bajando de forma clara, se puede prever que la corrección
será del 61.8 % (observa los decimales de   1/φ y compáralos con los de
φ , donde  φ  es la razón áurea. ¿Qué observas?) o del 38.2% ( 1−φ ). Son las
llamadas líneas de Fibonacci, tenidas muy en cuenta por los analistas de mercados
financieros. También se aplican para tratar de identificar cambios en las tendencias de
mercado y se dibujan en periodos de tiempo proporcionales a 5, 8, 13, 21, ...
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