Ciudadano Fiscal General de la República

A/C Dirección General de Derechos Humanos adscrita a la Dirección General de

Actuación Procesal del Ministerio Público.
A/C Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo:
Su Despacho. -

Att.: Dra. Milagros Salcedo.

Quienes suscribimos y nos identificamos en el presente escrito, en nuestra

condición de propietarios y arrendatarios los 64 inmuebles (oficinas y locales
comerciales) que conforman el Edificio Saverio Russo, ubicado en esta ciudad de
Caracas, entre las esquinas de Reducto a Municipal, nos dirigimos a usted en la
oportunidad de someter a su consideración y actuación, la flagrante violación a los
derechos constitucionales al trabajo y a la propiedad de los que hemos sido objeto
en la noche del día domingo 22 de noviembre, por la invasión y ocupación
absolutamente inconstitucional e ilegal del referido inmueble ejecutada por un
número importante de sujetos, quienes, ejerciendo violencia sobre el vigilante de
turno accedieron al mismo impidiendo el acceso a nuestras personas para realizar
nuestras diarias labores y trabajo, con la gravedad adicional de la conducta
asumida por la Policía de Caracas que nos impide el acceso a los mencionados
inmuebles que ocupamos legítimamente. En tal sentido, procedemos a explanar y
fundamentar la situación antes señalada en los términos siguientes:

SITUACIONES ANTECEDENTES. LOS HECHOS

PRIMERO: En fecha domingo 22 de noviembre de 2020, en horas de la noche,
siendo aproximadamente las 9:00, ingresaron, con violencia, al ya identificado
edificio un conjunto de personas, que, en número, según algunos testigos,
alcanzaba a no menos de cien (100), venciendo la resistencia del vigilante de
turno. De inmediato un grupo de nosotros acudimos al sitio y notificamos a las
autoridades policiales, presentándose agentes de la llamada Policía Nacional
Bolivariana y de la Policía de Caracas. Los invasores ocuparon el edificio en
cuestión e impidieron que accediéramos a nuestros locales y oficinas, cerrando el
edificio y apropiándose de sus llaves de ingreso, pues, además de la actitud de
violencia presentada, los agentes policiales asistentes nunca nos prestaron el
apoyo que legalmente era obligante y necesario. Esta situación de tirantez se
mantuvo hasta altas horas de la madrugada del día siguiente.
SEGUNDO: En la mañana del lunes 23 de noviembre de 2020, nos presentamos
al frente del Edificio en procura de las necesarias explicaciones que debían darnos
los efectivos policiales que allí se encontraban, quienes, igualmente, nos
impidieron acceso a nuestros locales y oficinas y al edificio en general.
Posteriormente, se presentaron unos funcionarios que se identificaron como
funcionarios del Catastro y de la Sindicatura del Municipio Libertador, quienes nos
entregaron citatorios personales para acudir a esas oficinas a los fines de
“demostrar nuestra condición de arrendatarios o propietarios”, con la
promesa de que luego de ello podríamos acceder a nuestros locales y oficinas. Al
propio tiempo, las autoridades policiales lograron desocupar a un grupo de
invasores en horas del medio día y a otro grupo de ellos en horas de la tarde,
dejando en el inmueble a un grupo de tales invasores “a título de garantía”. Todo
lo cual carece de sentido común y juricidad. Sin embargo, con ánimo de no
generar violencia y habida cuenta del desalojo de los invasores, resolvimos
atender a las referidas citaciones para el día siguiente.
TERCERO: En la mañana del día de ayer, martes 24 de noviembre de 2020 nos
presentamos a las referidas oficinas de la Alcaldía de Caracas y sus funcionarios
nos expresaron algo que ya conocíamos, y era que esa Institución no tenía
competencia para resolver sobre la entrega de nuestros inmuebles y que tales
citaciones tenían por objeto organizar el tema catastral de nuestro Edificio. Ese día
cuando pretendimos acceder al edificio y sus instalaciones, los agentes policiales
nos manifestaron que no podían darnos acceso a nuestros lugares de trabajo ni a
sus instalaciones “hasta nuevo aviso”. Es decir, en la actualidad, el Edificio
Saverio Russo, se encuentra invadido por las propias autoridades policiales que
desalojaron a los invasores, sin justificación ni explicación alguna, solo
expresando que “esas eran ordenes del comandante de la Policía de Caracas”.
Asimismo, destacamos que se han producido fracturas y entradas con violencia en
algunas de nuestras oficinas lo cual nos han informado personas que se
encontraban en el mismo al momento de la invasión.
CUARTO: Resaltamos que el Edificio Saverio Russo no es un inmueble destinado
a vivienda, sino al desarrollo de la actividad comercial de 4 de sus locales y a las
actividades privadas civiles o mercantiles en el resto de las 60 oficinas restantes,
que en su gran mayoría está destinada al ejercicio privado de la abogacía (Bufetes
de Abogados). Por tal motivo, dicho inmueble, se encuentra desocupado en las
noches u horas no hábiles y también los días inhábiles y feriados. Es por esa
razón que les fue fácil a los invasores someter al vigilante que era la única
persona que allí se encontraba para el momento de la ocurrencia de los hechos en
cuestión.
QUINTO: Igualmente destacamos que nuestra posición, posesión y carácter como
propietarios y/o arrendatarios data desde hace mas de 50 años, en que la
propietaria inicial u original del edificio, la “Fundación Pedro Russo Ferrer”,
concertaba contratos de arrendamientos individuales sobre los locales y oficinas
que lo componen. Con posterioridad, la aludida Fundación constituyó en propiedad
horizontal el mencionado edificio y otorgó, mediante compraventa, la titularidad de
la propiedad sobre varios de sus locales y oficinas para aquellos arrendatarios
interesados en adquirirlos. En tal sentido, en dicho edificio coexisten entre
nosotros la condición de propietarios y arrendatarios de larga data, cada uno con
los correspondientes documentos que así lo acreditan. Asimismo, vale la pena
destacar que la mencionada Fundación ha destinado y destina sus fondos a una
importante misión social en beneficio de niños de la ciudad de Los Teques en el
Estado Miranda, desde su constitución.
DE LA COMPETENCIA DE LA FISCALÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA PARA
CONOCER DE LAS SITUACIONES NARRADAS
SEXTO: Conforme lo dispone el artículo 285 de la Constitución Nacional: “Son
atribuciones del Ministerio Público: (Omissis)… 3. Ordenar y dirigir la
investigación penal de la perpetración de los hechos punibles para hacer
constar su comisión con todas las circunstancias que puedan influir en la
calificación y responsabilidad de los autores o las autoras y demás
participantes, así como el aseguramiento de los objetos activos y pasivos
relacionados con la perpetración. 4. Ejercer en nombre del Estado la acción
penal en los casos en que para intentarla o proseguirla no fuere necesaria
instancia de parte, salvo las excepciones establecidas en la ley. 5. Intentar
las acciones a que hubiere lugar para hacer efectiva la responsabilidad civil,
laboral, militar, penal, administrativa o disciplinaria en que hubieren
incurrido los funcionarios o funcionarias del sector público, con motivo del
ejercicio de sus funciones”.
SÉPTIMO: En fecha 22 de abril de 2018, el Fiscal General de la República dictó la
Resolución 1236, considerando que “Corresponde al Ministerio Público por
mandato constitucional el respeto a los derechos humanos y garantías
constitucionales”, y, además, “proteger los derechos humanos de las
personas sin distinción alguna…”. En tal sentido, se renombró la Dirección de
Protección de Derechos Fundamentales y se le denominó Dirección General de
Derechos Humanos adscrita a la Dirección General de Actuación Procesal del
Ministerio Público, la cual, dentro de sus atribuciones se encuentra: “1. Coordinar,
supervisar y ejercer el control de gestión sobre la actuación de los Fiscales
del Ministerio Público de proceso, con competencia en materia de Derechos
Fundamentales, para que garanticen, en vía jurisdiccional, la exacta
observancia de todas aquellas disposiciones constitucionales, legales,
reglamentarias, decretos, resoluciones, ordenanzas y cualquier otra
normativa dirigida a la protección de tales derechos” y, “11. Dar respuesta a
los peticionarios, de conformidad con lo establecido en el artículo 51 de la
Constitución”.
OCTAVO: De conformidad con lo establecido en el artículo 8, Numeral 5 del
Reglamento Interno que define las Competencias de las Dependencias que
integran el Despacho del Fiscal General de la República, es facultad de la
Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo: ”Someter a la
consideración del ciudadano Fiscal General de la República, por conducto
del Director General de Apoyo Jurídico el ejercicio de las acciones, en
sustitución procesal del colectivo en aras de tutelar el interés general, a fin
de cumplir con el deber de garantizar el respeto de los derechos y garantías
constitucionales, de acuerdo con lo previsto en las leyes”.

DERECHOS HUMANOS Y FUNDAMENTALES VULNERADOS A NUESTRAS

PERSONAS
NOVENO: Sometemos a la convicción de esta Fiscalía, a través de sus órganos
competentes, la circunstancia concerniente a que han sido violados, de manera
flagrante y actual, los derechos constitucionales de los que somos titulares
referidos al derecho al trabajo y al derecho de propiedad, consagrados en los
artículos 87 y 115 de la Constitución Nacional. Efectivamente, la conducta de los
órganos policiales que aún tienen ocupadas y sin justificación alguna aún
mantienen la ocupación inconstitucional de algunos de los invasores, impide que
ejerzamos libremente nuestro derecho a laborar, pues todos y cada uno de
nosotros realizamos nuestras correspondientes actividades laborales y productivas
en los locales y oficinas que componen el Edificio Saverio Russo, antes
identificado. Todo ello con la situación agravante que implica dejar cesantes y sin
trabajo a los trabajadores que se encuentran bajo nuestra dependencia.
Igualmente, nuestro derecho a la propiedad ha sido violado, y que comprenden los
bienes inmuebles que componen dicho edificio como de todo el mobiliario,
bienhechurías y demás valores de nuestra exclusiva y lícita titularidad, toda vez
que, de manera inconstitucional, ilegal, arbitraria y delincuencial, nos ha lesionado
y vulnerado el derecho al uso, doce, disfrute y disposición de los mismos.

SITUACIONES DELICTUALES PRESENTES EN LOS HECHOS NARRADOS

DÉCIMO: Sometemos a la convicción de esta Fiscalía, a través de sus órganos
competentes, la circunstancia concerniente a que se ha configurado en el presente
caso la comisión de delitos de orden público que se hace menester procesar y
sancionar. Efectivamente, el Estado Venezolano, a través de sus órganos, decidió
proteger el derecho de propiedad, con la sanción de prisión, en los términos que
parcialmente reproducimos del artículo 471-A del Código Penal de Venezuela, que
establece lo siguiente:” Quien con el propósito para sí o para un tercero
provecho ilícito, invada terreno, inmueble o bienhechuría, ajenos, incurrirá
en prisión de cinco años a diez años y multa de cincuenta unidades
tributarias (50 U.T.) a doscientas unidades tributarias (200 U.T.). El solo
hecho de invadir, sin que se obtenga provecho, acarreará la pena anterior
rebajada a criterio del juez hasta en una sexta parte…”
DÉCIMO PRIMERO: Asimismo, sometemos a la convicción de esta Fiscalía, a
través de sus órganos competentes, la circunstancia concerniente a que se ha
configurado en el presente caso la comisión de delitos de orden público que se
hace menester procesar y sancionar. Efectivamente, la conducta de los agentes o
funcionarios policiales que de manera cómplice han contribuido y permitido que se
violenten nuestros derechos e invadan, destruyan y roben nuestras propiedades.

PETITORIOS
DÉCIMO SEGUNDO: Con fundamento en las anteriores consideraciones,
alegaciones y fundamentaciones, solicitamos de esta Fiscalía General de la
República, en ejercicio de sus competencias, proceda a la apertura de las
averiguaciones penales correspondientes, así como también tutelar y restituir
nuestros derechos constitucionales violados y conculcados.
Es Justicia, en Caracas a la fecha de su presentación.
Ciudadano
Defensor del Pueblo
Su Despacho. –

Quienes suscribimos y nos identificamos en el presente escrito, en nuestra

condición de propietarios y arrendatarios los 64 inmuebles (oficinas y locales
comerciales) que conforman el Edificio Saverio Russo, ubicado en esta ciudad de
Caracas, entre las esquinas de Reducto a Municipal, nos dirigimos a usted en la
oportunidad de someter a su consideración y actuación, la flagrante violación a los
derechos constitucionales al trabajo y a la propiedad de los que hemos sido objeto
en la noche del día domingo 22 de noviembre, por la invasión y ocupación
absolutamente inconstitucional e ilegal del referido inmueble ejecutada por un
número importante de sujetos, quienes, ejerciendo violencia sobre el vigilante de
turno accedieron al mismo impidiendo el acceso a nuestras personas para realizar
nuestras diarias labores y trabajo, con la gravedad adicional de la conducta
asumida por la Policía de Caracas que nos impide el acceso a los mencionados
inmuebles que ocupamos legítimamente desde hace muchos años. En tal sentido,
procedemos a explanar y fundamentar la situación antes señalada en los términos
siguientes:

SITUACIONES ANTECEDENTES. LOS HECHOS

PRIMERO: En fecha domingo 22 de noviembre de 2020, en horas de la noche,
siendo aproximadamente las 9:00, ingresaron, con violencia, al ya identificado
edificio un conjunto de personas, que, en número, según algunos testigos,
alcanzaba a no menos de cien (100), venciendo la resistencia del vigilante de
turno. De inmediato un grupo de nosotros acudimos al sitio y notificamos a las
autoridades policiales, presentándose agentes de la llamada Policía Nacional
Bolivariana y de la Policía de Caracas. Los invasores ocuparon el edificio en
cuestión e impidieron que accediéramos a nuestros locales y oficinas, cerrando el
edificio y apropiándose de sus llaves de ingreso, pues, además de la actitud de
violencia presentada, los agentes policiales asistentes nunca nos prestaron el
apoyo que legalmente era obligante y necesario. Esta situación de tirantez se
mantuvo hasta altas horas de la madrugada del día siguiente.
SEGUNDO: En la mañana del lunes 23 de noviembre de 2020, nos presentamos
al frente del Edificio en procura de las necesarias explicaciones que debían darnos
los efectivos policiales que allí se encontraban, quienes, igualmente, nos
impidieron acceso a nuestros locales y oficinas y al edificio en general.
Posteriormente, se presentaron unos funcionarios que se identificaron como
funcionarios del Catastro y de la Sindicatura del Municipio Libertador, quienes nos
entregaron citatorios personales para acudir a esas oficinas a los fines de
“demostrar nuestra condición de arrendatarios o propietarios”, con la
promesa de que luego de ello podríamos acceder a nuestros locales y oficinas. Al
propio tiempo, las autoridades policiales lograron desocupar a un grupo de
invasores en horas del mediodía y a otro grupo de ellos en horas de la tarde,
dejando en el inmueble a un grupo de tales invasores “a título de garantía”. Todo
lo cual carece de sentido común y juricidad. Sin embargo, con ánimo de no
generar violencia y habida cuenta del desalojo de los invasores, resolvimos
atender a las referidas citaciones para el día siguiente.
TERCERO: En la mañana del día de ayer, martes 24 de noviembre de 2020 nos
presentamos a las referidas oficinas de la Alcaldía de Caracas y sus funcionarios
nos expresaron algo que ya conocíamos, y era que esa Institución no tenía
competencia para resolver sobre la entrega de nuestros inmuebles y que tales
citaciones tenían por objeto organizar el tema catastral de nuestro Edificio. Ese día
cuando pretendimos acceder al edificio y sus instalaciones, los agentes policiales
nos manifestaron que no podían darnos acceso a nuestros lugares de trabajo ni a
sus instalaciones “hasta nuevo aviso”. Es decir, en la actualidad, el Edificio
Saverio Russo, se encuentra invadido por las propias autoridades policiales que
desalojaron a los invasores, sin justificación ni explicación alguna, solo
expresando que “esas eran órdenes del comandante de la Policía de Caracas”.
Asimismo, destacamos que se han producido fracturas y entradas con violencia en
algunas de nuestras oficinas lo cual nos han informado personas que se
encontraban en el mismo al momento de la invasión.
CUARTO: Resaltamos que el Edificio Saverio Russo no es un inmueble destinado
a vivienda, sino al desarrollo de la actividad comercial de 4 de sus locales y a las
actividades privadas civiles o mercantiles en el resto de las 60 oficinas restantes,
que en su gran mayoría está destinada al ejercicio privado de la abogacía (Bufetes
de Abogados). Por tal motivo, dicho inmueble, se encuentra desocupado en las
noches u horas no hábiles y también los días inhábiles y feriados. Es por esa
razón que les fue fácil a los invasores someter al vigilante que era la única
persona que allí se encontraba para el momento de la ocurrencia de los hechos en
cuestión.
QUINTO: Igualmente destacamos que nuestra posición, posesión y carácter como
propietarios y/o arrendatarios data desde hace más de 50 años, en que la
propietaria inicial u original del edificio, la “Fundación Pedro Russo Ferrer”,
concertaba contratos de arrendamientos individuales sobre los locales y oficinas
que lo componen. Con posterioridad, la aludida Fundación constituyó en propiedad
horizontal el mencionado edificio y otorgó, mediante compraventa, la titularidad de
la propiedad sobre varios de sus locales y oficinas para aquellos arrendatarios
interesados en adquirirlos. En tal sentido, en dicho edificio coexisten entre
nosotros la condición de propietarios y arrendatarios de larga data, cada uno con
los correspondientes documentos que así lo acreditan. Asimismo, vale la pena
destacar que la mencionada Fundación ha destinado y destina sus fondos a una
importante misión social en beneficio de niños de la ciudad de Los Teques en el
Estado Miranda, desde su constitución.

DE LA COMPETENCIA DE ESTA DEFENSORÍA DEL PUEBLO PARA

CONOCER DE LAS SITUACIONES NARRADAS

SEXTO: Los artículos 280 y 281 de la Constitución Nacional establecen la

competencia de la Defensoría del Pueblo en los términos siguientes: “Artículo
280. La Defensoría del Pueblo tiene a su cargo la promoción, defensa y
vigilancia de los derechos y garantías establecidos en esta Constitución y
en los tratados internacionales sobre derechos humanos, además de los
intereses legítimos, colectivos o difusos de los ciudadanos y ciudadanas”.
“Artículo 281. Son atribuciones del Defensor o Defensora del Pueblo:
(Omissis) …3. Interponer las acciones de inconstitucionalidad, amparo,
hábeas corpus, hábeas data y las demás acciones o recursos necesarios
para ejercer las atribuciones señaladas en los numerales anteriores, cuando
fuere procedente de conformidad con la ley. 4. Instar al Fiscal o a la Fiscal
General de la República para que intente las acciones o recursos a que
hubiere lugar contra los funcionarios públicos o funcionarias públicas,
responsables de la violación o menoscabo de los derechos humanos”.
SÉPTIMO: De lo expuesto se evidencia que esta Defensoría del Pueblo es titular
de la atribución y competencia para atender, tutelar, gestionar y restablecer todo lo
concerniente a los derechos constitucionales y legales que nos han sido
vulnerados y que se describen y detallan en el presente escrito.
DERECHOS HUMANOS Y FUNDAMENTALES VULNERADOS A NUESTRAS
PERSONAS
OCTAVO: Sometemos a la convicción de esta Defensoría, la circunstancia
concerniente a que han sido violados, de manera flagrante y actual, los derechos
constitucionales de los que somos titulares referidos al derecho al trabajo y al
derecho de propiedad, consagrados en los artículos 87 y 115 de la Constitución
Nacional. Efectivamente, la conducta de los órganos policiales que aún tienen
ocupadas y sin justificación alguna aún mantienen la ocupación inconstitucional de
algunos de los invasores, impide que ejerzamos libremente nuestro derecho a
laborar, pues todos y cada uno de nosotros realizamos nuestras correspondientes
actividades laborales y productivas en los locales y oficinas que componen el
Edificio Saverio Russo, antes identificado. Todo ello con la situación agravante
que implica dejar cesantes y sin trabajo a los trabajadores que se encuentran bajo
nuestra dependencia. Igualmente, nuestro derecho a la propiedad ha sido violado,
y que comprenden los bienes inmuebles que componen dicho edificio como de
todo el mobiliario, bienhechurías y demás valores de nuestra exclusiva y lícita
titularidad, toda vez que, de manera inconstitucional, ilegal, arbitraria y
delincuencial, nos ha lesionado y vulnerado el derecho al uso, doce, disfrute y
disposición de los mismos.

SITUACIONES DELICTUALES PRESENTES EN LOS HECHOS NARRADOS

DÉCIMO: Sometemos a la convicción de esta Defensoría, la circunstancia
concerniente a que se ha configurado en el presente caso la comisión de delitos
de orden público que se hace menester procesar y sancionar. Efectivamente, el
Estado Venezolano, a través de sus órganos, decidió proteger el derecho de
propiedad, con la sanción de prisión, en los términos que parcialmente
reproducimos del artículo 471-A del Código Penal de Venezuela, que establece lo
siguiente:” Quien con el propósito para sí o para un tercero provecho ilícito,
invada terreno, inmueble o bienhechuría, ajenos, incurrirá en prisión de
cinco años a diez años y multa de cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) a
doscientas unidades tributarias (200 U.T.). El solo hecho de invadir, sin que
se obtenga provecho, acarreará la pena anterior rebajada a criterio del juez
hasta en una sexta parte…”
DÉCIMO PRIMERO: Asimismo, sometemos a la convicción de esta Defensoría, la
circunstancia concerniente a que se ha configurado en el presente caso la
comisión de delitos de orden público que se hace menester procesar y sancionar.
Efectivamente, la conducta de los agentes o funcionarios policiales que de manera
cómplice han contribuido y permitido que se violenten nuestros derechos e
invadan, destruyan y roben nuestras propiedades.

PETITORIOS
DÉCIMO SEGUNDO: Con fundamento en las anteriores consideraciones,
alegaciones y fundamentaciones, solicitamos de esta Defensoría del Pueblo, en
ejercicio de sus competencias, proceda a la defensa, tutela, vigilancia y restitución
de las garantías y derechos constitucionales que nos han sido vulnerados e instar
a la Fiscalía General de la República apertura de las averiguaciones penales
correspondientes.
Es Justicia, en Caracas a la fecha de su presentación.